Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

viernes, 28 de agosto de 2015

La falacia de reloj de oro de Miguel Hernández

   Dicen algunos reconocidos biografos que Vicente Aleixandre le regaló a Miguel Hernández un reloj de oro de ley (según Eutimio Martín) y José Luis Ferris, por su boda con Josefina Manresa el 9 de marzo de 1937. No es así, según Josefina Manresa y Juan Guerrero Zamora era un reloj de pulsera, no dicen el metal. No sabemos la marca. Este reloj lo tuvo que vender en Santo Aleixo de Portugal los últimos díaas de abril 1939, si hubiera sido de oro el hubierna dado más de los 25 escudos que llevaba encima cuando le detuvieron. Las elucubraciones de algunos biografos llegan a afirmar y yo me leo creí que quien se lo compró lo denunció y cobró por la delacion 5 pesetas, ¿si era portugues debian ser escudos? Y no es así. La policía salazaristas lo detuvo el 30 de abril en una tarberna cerca de Maura por ser español e ir sin pasaporte. La policia portuguesa pidio 20 duros por los gastos de transporte y alimentació, por Miguel.
    Vicente Aleixandre había comprado el reloj en una relojería de su tío joyero situada en la Gran Vía de Madrid, frente al edificio de la Telefónica, joyería que ya no existe. Nunca dijo que fuera de oro, esto es una falcia más de las que hay.
     De hacer sido de oro, pienso qaue como milicianos, jornaleros o niños yunteros, no iba a ir con el reloj de oro, se hubiera comentado. En la  URSS lo hubieran detendio por capitalista.
    Josefina hace alusión al reloj en las paginas 18 y 121 de sus memorias "Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández" 180, reloj de pulsera, y fin.
    Jose Luis Ferris en la pagina 370 de su libro biográfico dice que era de oro. Yo hice referencias al reloj en el articulo sobre la amistad de ambos y también  en Miguel por Andalucia.Un error mío.
    Hay referencia al reloj de oro por otros autores como Eva Diaz, Ruben Esquitino...
Es muy posible que este reloj tuviera grabada algunas iniciales o dedicatorias, y aparecie el reloj valdría una fortuna.
      

Ramón Fernández Palmeral
28 de agosto 2015

miércoles, 26 de agosto de 2015

Un joyero portugués denuncio a Miguel Hernández. Un invento más de los speudobiógrafos.

Un joyero portugués delató a Miguel Hernández

Un nuevo libro revela el periplo carcelario que sufrió el poeta alicantino tras huir de España



El poeta Miguel Hernández junto a su mujer Josefina, en una fotografía tomada en Jaén

   En Portugal, a 30 kilómetros de la frontera española, Miguel Hernández intentó vender un reloj de oro que le había regalado el poeta Vicente Aleixandre y el propio joyero le denunció a la policía de frontera [esto lo ha supuesto el autor sin documentación]. Así comienza el periplo de 11 días que el poeta alicantino protagonizó entre distintas cárceles de Huelva y que el periodista Rafael Moreno recoge en su libro Perseguidos.
    Obra del periodista onubense Rafael Moreno, el libro, apoyado en abundante material gráfico y documental, revela información sobre los interrogatorios y las torturas de las que el poeta fue objeto en estas cárceles y que él ocultó en las cartas que desde ellas escribió a su mujer Josefina. En ellas le pedía que informara y solicitara ayuda a gente cercana para que lo reclamaran en Orihuela.
Cuando le detuvieron el poeta oriolano no tenía dinero encima, /llevaba 25 escudos/ se lo había gastado en su huida hacia Portugal para intentar embarcarse rumbo a América, según ha explicado este martes Moreno en la presentación de su libro en Huelva, editado por la CGT con la colaboración de la Junta de Andalucía. Los soldados que lo apresaron recibieron cinco pesetas por su logro.
   Tres días después, las autoridades franquistas condujeron a Miguel Hernández al depósito carcelario de Rosal de la Frontera (Huelva),la primera parada de un viaje tortuoso. Allí permaneció hasta el 9 de mayo, día en que fue trasladado hasta la Prisión Provincial de Huelva, un centro que abandonaría dos días más tarde para ingresar en el de Madrid.
Fueron "once días agitados, repletos de miedos, acechanzas, traiciones, que abrieron la puerta de un rosario de traslados a presidio que tiene 2.300 kilómetros de recorrido por los cerrojos de media España, hasta que muere el 28 de marzo de 1942 en la enfermería del Reformatorio para Adultos de Alicante", ha relatado el autor.
     Moreno, a través de testimonios de personas que vivieron de cerca la realidad del poeta, ha trazado la historia de Miguel Hernández tras su detención, además de otras que se recogen en el libro". Dos de ellas son las de Tomás Gento y Emilio Fernández Seisdedos, quienes en primera persona vivieron los "horrores" del campo de concentración en el que en 1939, tras la caída de Cataluña, se convirtió la isla Saltés, una zona de marismas ubicada frente a Punta Umbría (Huelva).
      Y una última repasa la biografía del republicano José Domínguez El Sastre, cuyo testimonio, recogido en un manuscrito, ayuda a "arrojar luz" sobre el asesinato de 15 mujeres en la Puebla de Guzmán, que han pasado a la historia como Las Rosas de Guzmán.

El legado de Miguel Hernández en Jaén.

Miguel Hernández y Jaén: tres meses, toda una vida

5.600 documentos y objetos integran el legado que la viuda del poeta logró esconder del régimen franquista.
La Diputación de Jaén ha asumido su custodia después de que el Ayuntamiento de Elche revocara su acuerdo con la familia.
El Museo Zabaleta acogerá una exposición permanente de los fondos.
Francisco Escudero y Marcelino Sánchez ante el archivo que contiene los documentos del legado
Francisco Escudero y Marcelino Sánchez ante el archivo que contiene los documentos del legado
Miguel Hernández pasó en Jaén apenas tres meses de su vida. Pero los "vínculos emocionales, afectivos, culturales y sociales con Jaén", explica Francisco Escudero, gestor cultural del legado del poeta alicantino, "son muchos". Tantos que, cuando el Ayuntamiento de Elche revocó el acuerdo con los herederos del escritor alegando razones económicas, la Diputación de Jaén solicitó la tutela de los fondos. En noviembre pasado, el Instituto de Estudios Giennenses (IEG) terminó de inventariar los 5.600 documentos que integran la herencia del poeta alicantino que, durante meses, había permanecido en la caja de seguridad de un banco. Ahora se ultiman los detalles del convenio entre la familia del poeta y la Diputación Provincial que permitirá catalogar, restaurar, mostrar e investigar toda la información que atesora. Este verano podría comenzar el proceso de catalogación, conservación, restauración y difusión de la herencia hernandiana.
Será, si no hay contratiempos, el final del trayecto para los fondos que Josefina Manresa, la viuda del escritor, logró proteger de la represión y el olvido. A la muerte de Miguel Hernández, en 1942, el círculo más íntimo (Neruda, Aleixandre...) le aconsejó ocultar todos los documentos fuera de la casa familiar. Los amigos que tenía en Cox (Alicante), el municipio al que Josefina había huido al abandonar para siempre Orihuela, escondieron bajo tierra los documentos que la Guardia Civil buscaba en los registros con los que atosigó a la viuda después de la muerte del escritor. "Una obra como la suya era muy peligrosa para el régimen en esos momentos", apostilla Francisco Escudero.
Los 5.600 documentos incluyen desde las primeras ediciones de los libros de Hernández a la correspondencia personal, los artículos escritos como corresponsal de guerra, fotografías o dibujos, como el que le hizo Buero Vallejo en la cárcel o el que realizó el pintor Eusebio Oca, su compañero de celda, momentos después de que el poeta muriese. Unos trazos rápidos que muestran a Hernández con la mandíbula sujeta por un pañuelo y los ojos abiertos de par en par. "No pudieron cerrarle los ojos", cuenta Escudero de forma casi alegórica.
Retratos y otros objetos de Miguel Hernández
Foto: Paco Navas
Todo aquello que es susceptible de mostrarse irá parar a Quesada, el pueblo natal de Josefina Manresa, y se alojará en el Museo Zabaleta. El pintor y el poeta nunca se conocieron y, sin embargo, sus obras comparten una misma realidad: el medio rural, los jornaleros, la tierra… Y en breve, el mismo espacio. El proyecto museográfico está terminado y, en cuanto se ultimen los detalles de cesión del legado, se organizará la exposición permanente.
Su máquina de escribir (una Underwood), la maleta con la que viajó a Madrid para consolidar su carrera literaria, la lechera que entraba en la cárcel con caldo y volvía a casa con versos. Un pequeño mundo de documentos y objetos que compone "todo lo que Josefina pudo guardar y lo que la familia ha ido adquiriendo más tarde" hasta reconstruir mucho más que los escasos 31 años de vida de Hernández: un universo de principios por recuperar. "Esta crisis se lo va a llevar todo por delante y el legado de Miguel Hernández puede ser una herramienta para trabajar los valores, para formar mejores personas, por su espíritu de lucha y por su sentido de la justicia social", argumenta Escudero.
Máquina de escribir de Miguel Hernández
Foto: Paco Navas
Pero el legado no sólo reivindica al poeta. "Josefina es la guardiana, el tesón y la custodia de su memoria personal, como esposa y amante, pero también del valor de su obra literaria", cuenta Marcelino Sánchez, gerente del IEG. Y es su conexión afectiva con Jaén, una provincia a la que Miguel Hernández recuerda en sus cartas como el lugar donde vivió "algunos de los mejores momentos de mi vida". Pero también la tierra que lo acoge en marzo de 1937, en plena luna de miel, como enviado del mando republicano al 'Altavoz del Frente Sur' y donde asiste al bombardeo de la capital en abril.
Su episodio vital en Jaén es corto. El 11 de junio 1937 está fechada la última carta en la provincia, en la que anuncia su traslado al frente extremeño. Pero de esos tres meses quedan muchos testimonios: muchos de los poemas de Viento del pueblo –cuyos beneficios sirvieron para mantener comedores sociales- se escriben aquí, entre ellos Aceituneros que se ha convertido en la letra del himno de la provincia.
El depósito de su legado en Jaén no es producto del azar. La voluntad de la Diputación de Jaén, de la que depende el Instituto de Estudios Giennenses, es establecer lazos que permitan "la promoción, la investigación y la conservación del legado, pero también la divulgación desde el punto de vista de la crítica, el conocimiento y la valoración de la obra de Miguel Hernández", apostilla el gerente del IEG, de la que entiende que existen muchas vertientes por investigar y por ello anticipa "una relación que se prevé a largo plazo" entre la provincia de Jaén y Miguel Hernández. Estos lazos ya están rindiendo frutos, aún antes de la catalogación la herencia. En Quesada ha comenzado el trabajo en los centros educativos para recuperar y difundir el legado de un escritor al que su compromiso con la vida no le permitió establecer fronteras con su obra.

Las cartas de Aleixandre

Cuando Miguel Hernández intentó huir a Portugal, meses después de que finalizara la guerra, la policía lusa lo detuvo a pocos kilómetros de la frontera. La ropa desgarrada, cansado, hambriento, indocumentado... La única posesión de valor que llevaba encima era el reloj de oro que Vicente Aleixandre le había regalado en marzo de 1937, cuando se casó con Josefina Manresa. Pensaron que era un ladrón y lo devolvieron a España.
A lo largo de su vida, Miguel Hernández estableció relaciones epistolares con los autores más populares de su época. Pero entre las más de 1.700 cartas que se conservan había un pequeño grupo sin inventariar: las que intercambió con uno de su mejores amigos, el premio Nobel de Literatura Vicente Aleixandre.  El profesor Jesucristo Riquelme, de la Universidad de Alicante va a compilar la correspondencia entre los dos escritores y también las cartas, incorporadas al legado, que Aleixandre intercambió con Josefina.

El poeta sevillano mantuvo una estrecha relación con la familia más allá de la muerte de Hernández. Tanto es así que, en los años de penuria que siguieron a la guerra, “durante bastante tiempo le pasa una asignación a Josefina”, explica Escudero. Estas cartas son el testimonio de aquella amistad.

sábado, 11 de julio de 2015

Próxima exposición del pintor e ilustrador hernandiano Ramón PALMERAL, en Centro de Arte.


(La alpargatas del poetas, óleo de 90 x 80 cm)



Exposición de PALMERAL, en Centro de Arte C/. Arquitecto Morell, 11 (Alicante). Inaguración martes 2 de septiembre a las 19.00 horas.

El día se la inauguración se entregarará gratutitamente un catálogo que consta de 32 páginas de 30x21 cem. Editado por la imprenta de José Eduardo Pardo de Alicante.

martes, 7 de julio de 2015

LA PROYECCIÓN DE MIGUEL HERNÁNDEZ EN AMÉRICA LATINA



  

Art.39.-LA PROYECCIÓN DE MIGUEL HERNÁNDEZ EN AMÉRICA LATINA

de Ramón Fernández Palmeral


No sería  Miguel Hernández el universal poeta que es, si no contamos con la proyección que tuvo y tiene en el conti­nente americano después de su muerte especial­mente en Cuba, Argentina, México y Chile, gracias a los homenajes que le rindieron los intelectuales exiliados. Puesto que desde el inicio de la guerra incivil y sobre todo después de los primeros meses de 1939, América se convirtió en el destino obligado, por cultura, lengua y lazos fraternales.  Francia se convirtió primero en un gran campo de concentración de republicanos, unos pasaron a manos de los nazis, otros se quedaron en París y lucharon al lado de los franceses contra la invasión alemana, y otros embarcaron desde Burdeos al continente americano con escalas en Puerto Rico y Cuba, y desde aquí dieron el salto a México, Argentina y Chile. Los intelectuales fueron muy bien acogidos en las universidades, incluso en los E.E.U.U. puesto que estamos hablando de una fuga obligada de cerebros. Pues la idea del dictador Francisco Franco era el exterminio de los vencidos, sin rendición.
Primero hemos de estudiar los homenajes, y después la importante fase de estudio de su obra gracias a la editorial Losada en Argentina con la publicación de Obras Completas, que le dio una relevante difusión y posibilidades de estudio. El interés de mantener vivo el espíritu de la República en el exilio, era recordar el fatal destino que sufrieron los más destacados y conocidos poetas internacionales como Federico García Lorca y Antonio Machado, al que, se unió el mártir-mito de Miguel Hernández, así se reunían los tres como poetas del sacrificio a la propaganda republicana. Puesto que Hernández era el perfecto ejemplo, símbolo del que lucha por sus ideas con todas sus consecuencias hasta llega a dar la vida por ellas, y procediendo de las capas más humildes de la sociedad, jornalero, cabrero y hombre nacido de la tierra.
Por ello, la figura de nuestro poeta fue relevante en los años cuarenta y cincuenta de América donde causó gran impacto, y de hecho se dan más importancia a su figura en los países de habla hispana, incluido los hablantes de castellano en los Estados Unidos (Miami, California y Texas). Este interés se puede constatar hoy día por las visitas que estos hacen a las páginas sobre el poeta a través hoy día de Internet.
Varios fueron los homenajes que le dedicaron a Miguel tras su muerte el 28 de marzo de 1942 en la Enfermería del Reformatorio de Adultos de Alicante. No en la cárcel donde fusilaron a José Antonio Primo de Rivera, sino en otra que dista unos 500 metros una de otra.
A raíz del I, II y III Congreso Internacional sobre la figura de Hernández, comenzaron los estudios relacionados con los homenajes realizados en América, de los cuales prácticamente no se sabía nada.
Fue en La Habana (Cuba) donde corrió la primera voz falsa del fusilamiento de Hernández, ejecutado en Madrid el 20 de junio de 1939. El poeta y editor Manuel Altologuirre exiliado en Cuba, edita Sino sangriento y otros poemas (59 páginas) en la colección «El ciervo herido», el 30 de agosto de 1939, donde recuerda que el poeta ya era muy conocido durante la guerra por sus poemas de urgencia y el poemario Viento del pueblo, 1937, por el que cobró 3.000 pesetas,  y participación en la Radio y el Altavoz del Frente y revistas republicanas. El 19 de agosto en la casa de la Cultura de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba le organizaron un homenaje. La falsa noticia corrió como la pólvora y escritores como José Rubia Barcia, Juan Marinello escribieron artículos en la prensa cubana.
En Argentina Rafael Alberti publica El rayo que no cesa y otros poemas (1934-1936) en la colección «Rama de Oro», con prólogo de Alberti. Sin dar cuentas de la edición a Josefina Manresa, la cual se enfadó sobremanera. Pedro Larralde publica «La poesía de Miguel Hernández» en Correo Literario, de Buenos Aires, el 15 de abril de 1944.  La proyección en Argentina se debe también a Lorenzo Varela, Horacio Raúl Klappenbach o Cayetano Córdova.
Cuando llega a la isla la noticia de la muerte real le dedicaron un homenaje en el salón de Recepciones del Municipio de La Habana, el 20 de enero de 1943, del que editaron un cuaderno Homenaje a Miguel Hernández. Donde participaron Nicolás Guillén (periodista  cubano que había conoció en Valencia en el verano de 1937, autor del artículo «Un poeta en esparteñas», Enrique Serpa, Félix Montie, Juan Chabás (poeta español de Denia), Juan Marinello, Ángel I. Augier y Juan Antonio Portuondo.  Intervinieron Paquita Peyró y Alejo Carpentier, quien había grabado la voz del poeta en París en 1937.
 En México le tributa un homenaje en la Sala de Conferencias del Palacio de Bellas Artes, el 16 de diciembre de 1942, en una Comisión organizada por Octavio Paz, Pablo Neruda y Juan Rejano (escritor español de Puente Genil), intervino Carlos Pellicer, se leyeron una cuartillas que había enviado Rafael Alberti y José Herrera Petere. Durante el otoño del 42 se celebraron recuerdos en México y Argentina: Juan Rejano, Francisco Giner de los Ríos-Morales, Octavio Paz, José Luis Martínez, Antonio Sánchez Barbudo, Raúl González Barbudo, Claudio de la Rosa, Ramón de García Sol, Enrique Díez-Canedo o Juan Enrique Délano.
En la década de los años 40 a 50, glosaron la obra de Hernández: Eduardo de Ontañón, Fedor Kelin, Alfredo Cardona Peña, Pascual Plá y Beltrán, Mario Hernández, Max Aub, Jesús Poveda, José Pascual Buxó o José Francisco Cirre.
En Chile, el escritor, ensayistas, periodista y diplomático chileno Luis Enrique Délano publica en 1937, «Juventud asombrosa y juventud herida. En torno a la poesía de Miguel Hernández», en un revista de Chile, aunque el autor la escribió en Madrid en 1936. Raúl González Tuñón publica un artículo sobre Miguel en la revista Aurora de Chile en 1939. El poeta chileno Pablo Neruda publicó un artículo en el semanario Qué hubo, de Santiago de Chile en 1940. Recordemos que Hernández fue rechazado para asilarse en la Embajada de Chile en Madrid. Más tarde publicaron artículos Luis González Muñoz y Ángel Custodio González.
     
En Colombia el primer trabajo sobre nuestro poeta es de Clemente Airó, publicado en Espiral de Bogotá en agosto de 1949.
También se han organizado actos en la República Dominicana, Puerto Rico, Filipinas, Estados Unidos, Venezuela, Honduras o Guatemala. El uruguayo Elvio Romero publica a su cargo en 1956 Viento del pueblo, en 1958, publica Cancionero y romancero de ausencias, en Buenos Aires en Lautaro y Miguel Hernández, destino y poesía, en realidad es un reportaje periodístico.
Es decir, el interés por Miguel Hernández transciende a nuestro día con jornadas hernandianas en Cuba en 2008, con una larga nómina de autores. El Instituto Cervantes de Manila en Filipinas lleva el nombre de nuestro poeta.
    
    Nota.- Para este trabajo ha sido consultado el artículo «América en la concepción crítica del «mito» hernandiano», de Aitor L. Larrabide, en las Actas del III Congreso Internacional Miguel Hernández 2010, págs.- 165-190. Actas de I Jornadas Hernandianas en Cuba, La Habana, 4-8 de febrero de 2008. Presencia de Miguel Hernández en Cuba. Antología de textos (1937-2008). Una voz de España en México: Miguel Hernández, de Alberto Enríquez Perea, Biblioteca Hernandiana, documentos 5. Orihuela 2007. Miguel Hernández: espejos americanos y poéticas taurinas, José María Balcells, Devenir Ensayos, Madrid, 2012. Los amigos exiliados de Miguel Hernández, Aitor L. Larrabide y Juan José Sánchez Balaguer. Biblioteca Hernandiana, documentos 9, Orihuela 2012.



Curso de verano 2015, presencia de Miguel Hernández en América Latina.

PRESENCIA DE MIGUEL HERNÁNDEZ EN AMERICA LATINA

Contacto

Lugar: Elche
Teléfono de contacto: +34 965222121
E-mail: cursosdeverano@umh.es
Web: http://cursosdeverano.umh.es

Precio de matrícula

  • UNICA: 0 euros

Plan de Estudios

Justificación académica

Los estudios sobre Miguel Hernández se han centrado, generalmente, sobre su incidencia en la literatura española. A través de este Curso se pretende analizar la presencia de Miguel Hernández en otros países, especialmente, de América Latina.

Objetivos del curso

Este Curso se inscribe dentro del ciclo sobre Miguel Hernández que se viene celebrando desde hace 5 años en los Cursos de Verano de la UMH
Entre los objetivos se destacan:
1.- Analizar la huella de Miguel Hernández en America Latina
2.- Estudiar las distintas ediciones hernandianas en América Latina
3.- Realización de talleres literarios

Uso de instalaciones y programación temporal

24, 25 de septiembre de 2015

Viernes 10:00 a 14:00 y 16:00 a 20:30
Sábado 9:00 a 14:00

Centro de congresos Ciutat d'Elx

Procedimiento de Evaluación

La evaluación se realizará mediante los siguientes instrumentos:
-Control de asistencia
-Trabajo por equipos en los talleres
-Participación activa en el Curso

Enlaces de interés general

Nuevos Patronos de la Fundación Cultural Miguel Hernández


La Fundación Cultural Miguel Hernández incorpora cuatro nuevo patronos

Icaro Comunicación Publicado el .

La entidad ha aprobado sus cuentas de 2014 donde destacó el equilibrio presupuestario

El Patronato de la Fundación Cultural Miguel Hernández ha aprobado en su última reunión la incorporación de cuatro nuevos patronos, todos ellos jóvenes filólogos procedentes de diversas localidades de la provincia y que han trabajado en el estudio de otras figuras de la literatura española del siglo XX.
Las nuevas incorporaciones al Patronato son Luis Bagué, Joaquín Juan Penalva, César Moreno Díaz y José Antonio Torregrosa. Todos ellos han colaborado en diversas ocasiones con la Fundación Miguel Hernández y a partir de ahora acompañarán a otros patronos reconocidos por su trayectoria en la difusión del poeta oriolano como son Francisco Javier Díez de Revenga, Francisco Esteve, Juan José Sánchez Balaguer y Juan Cano Ballesta.
En la última reunión también fueron aprobadas por unanimidad las cuentas y actividades del pasado año 2014, en el que destaca el equilibrio presupuestario y la disminución de ingresos, así como la donación de 593 libros editados por la Fundación a diversas asociaciones y colectivos.

jueves, 25 de junio de 2015

Fotografías de la velada en Velintonia. Casa de Vicente Aleixandre. "Miguel Hernández vuelve a Velintonia". 19 de junio 2015















Participarán:
María Amaya Aleixandre (sobrina del Vicente Aleixandre)
Luis Eduardo Aute (cantautor)
José Cereijo
Asunción García Iglesias
Carmen García Iglesias
Lucía Izquierdo García (nuera del poeta)
Aitor L. Larrabide (directro de la Fundación de Orihuela)
Carmen Linares (cantante)
Miguel Losada
Javier Lostalé
Juan Carlos Mestre
Vicente Molina Foix
Miguel Molina
Jesucristo Riquelme
Luis Rosales Fouz
José Sacristán
Alejandro Sanz (Presidente de la Asociación)
Agustín Sánchez Vidal

Participacion especial de los astores:
José Sacristan
Miguel Molina

martes, 23 de junio de 2015

Vicente Aleixandre y Miguel Hernández: una amistad poética viva en Velintonia. Velada poética.


Acto poético en la casa de Vicente Aleixandre. Foto de Fernando Antequera
Acto poético en la casa de Vicente Aleixandre. Foto de Fernando Antequera

Anoche, la abandonada casa de Velintonia 3 volvió a abrir sus puertas a la poesía y a la música. El aire olía a verano en el jardín donde se alzaba el inmenso cedro plantado, en el año 1940, por el poeta Vicente Aleixandre (1898-1984), antiguo propietario de la morada. Eran entonces otros tiempos y otros crepúsculos manchaban aquellos cielos cercanos a la Moncloa, y eran distintos los rostros que visitaban la casa y su jardín: Luis Cernuda, Federico García Lorca, Gerardo Diego… También Miguel Hernández (1910-1942), aquel muchacho provocador llegado de Orihuela que todavía olía a sierra y que guardaba en el pecho un corazón inmenso que a veces se le salía por la boca y por los ojos grandes, melancólicos.
Él pisó la casa de Velintonia 3 en 1935. Aleixandre, tan acogedor como siempre, le recibió tras haberle llegado una atrevida carta suya en la que se interesaba por su poemario La destrucción o el amor, con el que acababa de recibir el Premio Nacional. El joven tenía entonces 24 años; su simpatía y espontaneidad calaron muy hondo en el alma del maduro Aleixandre, que desde aquel momento se desvivió por ayudarlo y guiarlo por el complejo mundo cultural madrileño de la época. Fue el comienzo de una hermosa amistad que duraría hasta la muerte del oriolano en 1942, en el Reformatorio de Adultos de Alicante, donde había sido encerrado y condenado a muerte tras la Guerra Civil por haber luchado en el bando de la II República. No dio tiempo a que fuera juzgado: las vergonzosas condiciones de la prisión le provocaron una tuberculosis que acabó con su vida sin que nadie se molestase en trasladarlo a un hospital.
La fructífera amistad entre Aleixandre y Hernández incluyó también una nutrida relación epistolar, parte de la cual podemos disfrutar hoy gracias a la obra que acaba de publicar el también oriolano Jesucrito Riquelme, De Nobel a novel. Epistolario inédito de Vicente Aleixandre a Miguel Hernández y Josefina Manresa, editado por Espasa. El volumen contiene 309 cartas escritas por Aleixandre a Miguel Hernández y a su esposa, Josefina Manresa; junto a un brillante estudio previo en el que Riquelme, experto hernandiano, nos introduce con maestría en esa esfera íntima de conexión entre los dos monstruos de la poesía.
De Novel a novel (Espasa, 2015)
La publicación del libro sirvió como excusa para el evento tan magnífico que tuvo lugar anoche en la casa de Vicente Aleixandre, organizado por la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre, maravillosamente presidida por el apasionado Alejandro Sanz, y con el apoyo de las Fundaciones de Miguel Hernández y Gerardo Diego. También estuvieron muy presentes la secretaria de la Asociación, Asunción García Iglesias, y el poeta Miguel Losada, que salpicaba de alegría a todos los visitantes. En el acto participaron, además de Jesucristo Riquelme, figuras próximas a los dos homenajeados, como María Amaya Aleixandre, sobrina de Vicente –y heredera de sus ojos azules- y Lucía Izquierdo, nuera de Miguel Hernández; poetas de la talla de Javier Lostalé, Juan Carlos Mestre y Vicente Molina Foix. Leyeron poemas y distintas cartas recogidas en el libro de Riquelme, resucitando a Vicente y a Miguel en el aire embelesado del anochecer.
También contamos con la presencia de los actores Miguel Molina y José Sacristán, veterano de los escenarios que nos deleitó con su voz honda y tormentosa, leyendo la elegía que Aleixandre compuso a la muerte de Hernández, y que comenzaba así: “No lo sé. Fue sin música. / Tus grandes ojos azules / abiertos se quedaron bajo el vacío ignorante, / cielo de losa oscura, / masa total que lenta desciende y te aboveda, / cuerpo tú solo, inmenso, / único hoy en la Tierra, / que contigo apretado por los soles escapa”. Aquellos “ojos azules abiertos”, en efecto, nadie consiguió cerrarlos cuando el gran Miguel murió, abandonado como un perro en la prisión alicantina.
Con Fernando Antequera y el actor José Sacristán
Con Fernando Antequera y el actor José Sacristán
No existiría la poesía sin la música. El evento comenzó con la voz rota y flamenca de Carmen Linares, que hizo suyos los versos de Miguel Hernández, y finalizó con un pequeño concierto del célebre Luis Eduardo Aute, que interpretó los temas “Anda” y “Giraluna”, y concluyó con el famoso “Al alba”, que el público entonó, emocionado, mientras la brisa nocturna jugaba con la vegetación del jardín, como si la presencia invisible pero imborrable de Aleixandre y Hernández estremeciera a la noche con una larga cadencia de suspiros.
Es la segunda vez que tengo el privilegio de entrar en Velintonia 3. La primera ocasión la hallé el año pasado, cuando Julia Labrador me habló del evento que tendría lugar para presentar el libro Entre dos oscuridades, el relámpago, coordinado por Alejandro Sanz, a quien conocí entonces. También me reencontré, en aquel junio de 2014, con Miguel Losada. Este año, me ha acompañado el poeta Fernando Antequera. Entre el notable público asistente se encontraba el encantador Antonio Miguel Carmona, político del PSOE que ha sido candidato a la alcaldía de Madrid en las últimas elecciones municipales. Carmona es el único político, hasta la fecha, que ha demostrado un interés fehaciente por comprar la casa de Vicente Aleixandre, que se halla en un triste estado de abandono. Entre sus propuestas está la de convertir Velintonia 3 en la Casa de la Poesía.
Madrid necesita la poesía y la poesía necesita esta casa en la que los fantasmas de los grandes escritores y artistas de varias generaciones todavía pasean sus sombras evanescentes por el jardín, por los anchos pasillos, por la puerta verde en la que un día podía encontrarse la sonrisa sincera de Vicente Aleixandre, que fue anoche nuestro invisible anfitrión.
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Miguel Hernández visita a Vicente Aleixandre

Miguel Hernández visita a Vicente Aleixandre

El poeta oriolano recibe un homenaje en la casa madrileña del Nobel de Literatura

20.06.2015 | 03:31/Información.
Miguel Hernández visita a Vicente Aleixandre
Miguel Hernández visita a Vicente Aleixandre
El acto contó con Carmen Linares, Aute, José Sacristán y Molina Foix, entre otros.
Miguel Hernández viajó ayer a Madrid. Y fue de visita a Velintonia, la casa donde tantas veces se reunió con Vicente Aleixandre. Su reencuentro se produjo, como no podía de otra manera, entre versos y poemas, entre cartas confidentes, y también entre amigos. Ahora se cumplen 80 años desde el primer encuentro entre ambos y la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre quiso rendir homenaje al poeta oriolano en la casa madrileña donde vivió el Nobel de Literatura.
Para ello se unió a la Fundación Miguel Hernández y el resultado fue una velada poética en la que intervinieron con canciones y lecturas poéticas figuras como Carmen Linares, Luis Eduardo Aute, José Sacristán, Miguel Molina y la nuera del autor alicantino, Lucía Izquierdo, entre otros.
Alrededor de 200 personas amantes de la poesía se dieron cita en Velintonia, justo debajo del cedro que el poeta sevillano plantó en 1940, tras la reconstrucción realizada después de ser bombardeada en la Guerra Civil. Carmen Linares, con su voz, fue la encargada de abrir el acto cantando a Hernández y Luis Eduardo Aute, el que con su música puso el broche de oro.
El actor Miguel Molina recitó un poema de Miguel Hernández, mientras el escritor ilicitano Vicente Molina Foix leyó un texto que escribió sobre el poeta hace años. La intervención del actor José Sacristán sirvió para escuchar de su voz la elegia que escribió Aleixandre a la muerte del poeta alicantino.
Entre medias, tras la presentación del acto por parte de Alejandro Sanz, director de la Asociación Vicente Aleixandre, intervino Jesucristo Riquelme, que acaba de recoger en un libro el epistolario del Nobel a Hernández y Josefina Manresa. María Amaya Aleixandre leyó la primera carta que escribió al poeta oriolano; el director de la Fundación Miguel Hernández, Aitor Larrabide, hizo lo mismo con una misiva del 35; Lucía Izquierdo y Javier Lostalé presentaron un texto propio. Carmen García Iglesias fue la encargada de poner voz a la última carta que escribió Aleixandre a Hernández. Fue el 23 de marzo de 1942, cinco días antes de su muerte.