Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

domingo, 5 de junio de 2022

Miguel Hernández aprendió a jugar al ajedrez en la prisión de Torrijos

 

                                       (Le peón negro victorioso tras una cruenta batalla)

 

En una entrevista que la profesora María Gómez y Patiño le hizo a Luis Rodríguez Isern

Fragmento de la manifestación de Luis Rodríguez Isern realizada el 16 de septiembre de 1994, y publicada en el libro Propaganda poética en Miguel Hernández. Un análisisi de su discurso periodistico y Politicoa (1936-1939) de María Gómez y Patiño. Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, Alicante 1999, página 419 escribe:

Transcricción de la declaracion de Isern: "A mí me pillaron jugando con Fidel Manzanarez al ajedrez y nos cortaron el pelo al cero a los dos. Era una ajedrez hecho en una cuartilla de papel dibujado los cuadritos y con pepelitos. Otras veces, cuando teníamos más ganas hacíamos las figuras con migas de pan. Llegamos a hacer algún campeonato de ajedrez. Miguel también jugaba, tanto Miguel como yo aprendimos a juga al ajedrez allí".

Notas.-

Miguel Henández estuvo preso de modo proventivo en la prisión de Torrijos, 65,  de Madrid (hoy no existe en edificio), durante cinco meses, entre el 13 de mayo de 1939 al 15 de septiembre del mismo año, que fue liberado, y, después vuelto a detener en Orihuela, paso al seminario-prisión y a Conde de Torreno, hizo el llamado "turismo carcelario" enfermo y murió en el Reformatorio de Adultos de Alicante en 28 de marzo de 1942. 

Luis Rodríguez Isern fue durante la República miembro de las Juventudes Socialistas Unificadas y de la FUE. Leer el reportaje de Eutimio Martín en la revista El Maquinista de la Generaición del 27, Málaga, ISSN 1577-340X, Nº. 11, 2006, págs. 26-49. Isern fue el que escribió a lápiz la cancioncilla que le dictó Miguel, y que Isern tituló "Nanas de la cebolla", el original lo compró el Archivo hernandiano de Elche, lo gestionada Rafael Mallebrera, yo lo llegué a ver encima de su mesa, cuando lo compraron, una vez que  fui a llevarle unos libros a Elche.

Fidel Manzanares Muñoz era un abogado y político republicano.

La celda que era la cuarte galería, 1º sala, también estana el poeta Germán Bleiberg, Fernando Fernández Revuelta  que fue capitan del ejército popular.´Eras tantos en la misma celda que tenia lo puesto para estar acostado en el suelo en una manta de un palmo y medio, y para moverse había que perir permiso al de al lado lleno de pulgas, chinches que les producin ronchas. Las faltas penitenciarias se castigaa con pelados al cero, lo que a Miguel no le importada pruque no le gutaba las melena. Por uno de estas faltas le castigaron a barrae durante una semana el patio de la prisión y como gran poeta que era compuso el soneto: "Ascensión de la escoba".

 

Ramón Palmeral

Alicante, 05-06-2022




viernes, 3 de junio de 2022

Un inédito de Miguel Hernández, descubierto por Francisco Escudero

 

Un inédito de Miguel Hernández

El investigador Francisco Escudero descubre el borrador de un poema desconocido del autor oriolano, escrito en una hoja con membrete de las Juventudes Socialistas de Elche, que pudo elaborar en plena Guerra Civil

El legado de Miguel Hernández continúa descubriendo joyas y aportando novedades a la obra del poeta, de cuyo nacimiento en Orihuela se cumplen hoy, exactamente, 109 años. A pesar de los numerosos estudios que se siguen realizando sobre su literatura, el investigador, periodista y gestor cultural Francisco Escudero, quien dirigió hasta hace unos meses la Fundación Legado Literario de Miguel Hernández en Jaén, halló el pasado mes de agosto un poema inédito de su paisano o, como matiza, «un borrador de un poema desconocido hasta ahora» mientras investigaba en su legado para preparar un álbum biográfico del poeta.

El poema está encabezado por la frase «Y nos peleamos por un hueso» y describe «un contundente texto de contenido trágico» que al investigador le llevó días descifrar -parcialmente, ya que está lleno de tachaduras y hay palabras ininteligibles-, y se encuentra escrito en ambas caras de un papel que lleva el membrete del Comité Provincial de la Federación de Juventudes Socialistas Unificadas de Elche, lo que añade una importancia adicional al hallazgo, no ya solo por el contenido poético del texto sino también por el contexto histórico.

«Miguel Hernández escribía así, donde podía y tenía a mano. Tachaba mucho porque trabajaba mucho los poemas, no eran fruto de la improvisación», explica Escudero, que asegura que en numerosas ocasiones a lo largo de su trayectoria literaria Miguel Hernández utilizó como soporte la papelería de aquellos lugares con los que tuvo alguna relación o entidades con las que colaboró alguna vez.

Así lo hizo, según detalla Escudero, en las cartas dirigidas al empresario editorial José Mª de Cossío en papel con membrete de Espasa-Calpe, en el año1935. También utilizó papel con el sello de los hoteles donde estuvo hospedado en la antigua URSS cuando formó parte de la delegación cultural española que visitó este país en 1937 con motivo del Festival de Teatro Soviético (hoteles National de Moscú, Astoria de Leningrado, Continental de Kiev) o con el membrete del Socorro Rojo Internacional cuando escribió cartas a Josefina desde el Congreso de Escritores Intelectuales Antifascistas celebrado ese mismo año en Valencia.

«Usaba el papel de donde estuviera o con quien tuviera alguna relación profesional o de colaboración», indica el investigador, que en este caso desconoce si hubo vinculación con las Juventudes Socialistas de Elche, ya que con quien el poeta sí mantuvo relación política fue con las de Orihuela, en junio de 1931, recién instaurada la República Española, por su conexión intelectual con Augusto Pescador, referente del socialismo oriolano.

«De hecho, el poeta llegó a ser presidente de las Juventudes Socialistas de Orihuela, pero duró muy poco tiempo, unos meses de verano, porque Miguel no era un joven que se sintiera cómodo en cargos políticos ni administrativo», destaca el descubridor del poema, que no obstante apunta que el contenido del poema «hace pensar en una época muy posterior a 1931, allí era muy joven aún».

Los horrores de la guerra

«La dureza de su texto, su sentido trágico y su aroma épico invitan a pensar en un poema de la Guerra Civil española, posiblemente de 1938 relacionado con la etapa del poemario El hombre acecha, momento en el que Miguel Hernández habla de los horrores de la guerra y de la conversión del hombre en fiera al estar cegado por el odio», considera Francisco Escudero, ya que la parte más épica sobre la contienda de Miguel Hernández son los años 36 y 37 con el poemario Viento del pueblo pero «aquí el tono es distinto, más oscuro, crudo y trágico» y aunque el poema no presenta fecha, por el estilo y la temática «invita a pensar que fue escrito en el año 1938 o principios de 1939, cuando ya se veía que se perdía la guerra» y se utilizan palabras como «sangre» o «muerte».

El texto

En la parte frontal del papel, Miguel Hernández escribe: «Y nos peleamos por un hueso, cuando nosotros nos lamentamos más como animales carniceros, cuando los submarinos se sumergen siniestros [...no legible...] y mueren encendiendo la mecha, la sonrisa, la muerte y el cigarro, prisa de pies descalzos, descalzos los pies para pisar la tierra de la sangre, orgullosos de caer sin cadenas».

En el reverso, según ha podido descifrar Francisco Escudero, el poeta continúa: «España está en un pozo, la han tirado a un pozo. Estos hombres que antes de entregarse al verdugo prefieren enterrarse por sus manos, echarse los puñados de la arena en la boca. La arena tiene sed, la sangre se reseca, y mientras nuestros labios se abren blandos de peticiones y lamentos, apretarán la boca como una piedra brava, apretarán la vida como un siglo de puños cerrados y esprimidos llenos de espuma y lava [...] Escoged la piedra para grabar sus nombres, su eternidad, su vida, su [...no legible...]. Escoged bien la mano y el cincel que la ataque hasta volverla carne de siglos y hermosura, puñados decisivos en piedra definitiva».

El investigador afirma que sintió «una satisfacción muy grande» cuando apareció este texto mientras preparaba una recopilación gráfica, a modo de álbum biográfico del poeta con alrededor de 600 fotografías, ya que «es muy difícil aportar novedades sobre Miguel Hernández cuando se ha trabajado tanto sobre su figura, y este texto tiene interés literario e histórico», señala Escudero, que primero buscó sin éxito este poema en La obra completa de Miguel Hernández (2017) de Jesucristo Riquelme, «el mayor experto» en su figura y acto seguido le comunicó el hallazgo, al igual que a la familia del poeta.

«Es una sorpresa compartida porque este hombre no se termina nunca y a veces merece la pena seguir buscando», apunta quien descubrió también la primera imagen en movimiento de Miguel Hernández, hace dos años, unos segundos en los que aparece el poeta en el Congreso de Intelectuales de Valencia de 1937.

«Seguro que hay más imágenes»

«Estoy seguro de que hay más imágenes tomadas por el aparato de propaganda soviético, que era descomunal, cuando Miguel Hernández viajó a la URSS en septiembre de 1937 porque tuvo que salir en muchas entrevistas allí. Yo les escribí hace tiempo preguntando, pero no me han contestado», lamenta Escudero.

La intención del autor es consensuar con la Diputación de Jaén, propietaria del legado hernandiano, y con la familia del poeta, que este poema inédito forme parte del trabajo que prepara para que vea la luz el próximo año.

Interesante página del abogado Tomás López Galindo, que fue amigo de Miguel Hernández

 Otro de los grandes escritores que compartieron quinta con Tomás López Galindo fue, quizá el más reconocido en la actualidad, el poeta Miguel Hernández. Miguel y él se conocieron de jóvenes, ya que compartieron sitio en varias redacciones de revistas culturales y literarias. A pesar de sus grandes diferencias ideológicas mantuvieron una buena amistad y siempre se intercambiaron sus respectivas opiniones de forma cordial y amigable.

Sin embargo, cuando comenzó la Guerra Civil se vieron distanciados a los polos opuestos. Miguel Hernández se quedó en Orihuela junto con el Bando Republicano, compartiendo con él causa y lucha. Por el contrario, Galindo se marchó a la zona nacional alejándose de lo que llamaba “barbarie roja”.

 Se personó en el Juagado Militar de Prensa en la plaza de Callo, 4 de Madrid y habló con el juez instrucotro Gargallo, al que le leyó algunas partes de Auto Sacramental.

Ir a la página de Tomás López Galindo: https://blogs.ua.es/tomaslopezgalindo/

jueves, 2 de junio de 2022

Número 11 de la revista "Lugar Ameno" de Junio de 2022, con la publicación de "Agonía y muerte del poeta Miguel Hernández"

 

 

 

 https://www.dropbox.com/s/d4uykw3gnl7vzgc/N%C2%BA%2011%20Junio%202022.pdf?dl=0

 Artículo de Ramón Fernández Palmeral, titulado "Agonía y muerte del poeta Miguel Hernández":

 https://www.dropbox.com/s/d4uykw3gnl7vzgc/N%C2%BA%2011%20Junio%202022.pdf?dl=0

El aval de Don Luis Almarcha, un documento desaparecido

 El aval de Don Luis Almarcha, un documento que ha desaparecido y que debió existir según la carta de 22 de agosto de 1939 le dijo: He recibido el certificado de don Luis Almarcha. No es gran cosa lo que dice, pero servirá a mi abogado defensor probablemente...” ¿qué hizo el alférez-abogado Diego Romero con la carta de don Luis Almarcha? El abogado escribe en Miguel Hernández en mi recuerdo que recibió el aval de don Luis Almarcha y dice: "yo no llegué a actuar en la vista del Consejo de Guerra porque me vine de Madrid a Valverde del Camino (Huelva) para preparar mis oposiociones de Notario". Por otra parte me extraña mucho que don Luis Almarcha le escribiera un certificado. Lo normal es que, posteriormente, el juez instructor tomara declaración a los avalistas, para descartar una falsificación. Don Luis nunca se iba a comprometer a declarar ante un juez, para no perder prestigio entre las autoridades del nacional-calolismo, y menos aún ante el juez militar como Manuel Martínez Gargallo.

El aval no lo entregó en el juicio oral. No está en el Sumario 21.001 ni en el 4.487 AL, sensillamente porque no existe, se destruyó. Si lo destruyó o lo perdió, por lo tanto no existe. Si algún investigador lo encuentra que me lo diga, gracias. Josefina Manresa escribe en la página 113 de su libro Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández, 1980, que el aval decía que Miguel procedecía de una buena familia, pero que debía regenerarse, y que el disgusto de Miguel fue patente por llamarle degenerado. Suponemos que, examinado el aval del vicario, y como podría perjudicarle más que favorecerle, se destruyó y no se entregó al Juez como si se hico con el Aval de Juan Bellod Salmerón. 

Investigado este documento no parece tampoco en el Legado digital de Miguel Hernández de la Diputación de Jaén, adjunto captura:

Sobre el abogado Diego Romero Pérez existen muchas contradicciones, se dice que en abril del 39 al pasar por Valverde del Camino, direccion a Portugal, lo buscó pero no estaba en el pueblo. Esto es anacrónico ya que  Miguel tuvo referencias del abogado por Eduardo Llosent por junio cuando ya estaba preso en Torrijos 65 de Madrid, que es cuando lo necesitó, es posterior a abril. Lo que sí hizo Hernandez cuando el 14 o 15 de septiembre salio de Torrijos fue ir al domicilio de Diego Romero Pérez en Madrid, quien le aconsejó que saliera de España.


Miguel Hernández no fue a Madrid el 20 de abril de 1939, sino a Sevilla

 


 Juan A. Ríos Carratalá en su último libro Los consejo de guerra de Miguel Henández, Ministerio de Defensa y Universidad de Alicante 2022, pone en duda el viaje de Hernández desde Orihuela a Madrid en tren el 20 de abril de 1939, y esa duda, según mis investigaciones son plausibles y acertadas, escribe:

"La circunstancia arriba indicada es tan posible como difícil de comprender [se refiere al viaje de Hernández a Madrid el 20 de abril de 1939]. Cuesta aceptar que con un salvoconducto obtenido irregularmente para trasladarse a las citadas localidades andaluzas Miguel Hernández emprendiera, en uno de los trenes vigilados por la Guardia Civil, el camino de regreso a Madrid, donde el peligro para su seguridad era máximo" (2022:181).

La idea del viaje de Hernández a  Madrid, ha sido repetido por muchos especialistas hernanadianos, porque se lo copian unos de otros, sin ponerse a examinar ni la correspondencia ni el pasaporte expedido por el Gobierno Militar de Orhuela de fecha 18 de abril de 1939 para Sevilla, Jerez y Cádiz, no para Madrid, con este pasaporte hubiera sido muy peligroso hacer este viaje por el control de las escoltas de la Guardia Civil en los trenes, o para sacar el billete, y además desde finales de marzo Madrid ya era franquista. ¿Qué iba a hacer Hernández en Madrid? Según los especialistas entrevistarse con Eduardo Llosent y "refugarse" en casa del escultor talvanero Víctor González Gil. De hacer ido a Madrid hubiera ido a buscar a su jefe  José María de Cossío, y no Eduardo, que era franquista. Madrid no era seguro, allí nada tenía que hacer, por eso, se fue directamente a Sevilla con trasbordo en Alcázar de San Juan.

 

La carta de Hernández a José María de Cossío de 19 de abril es determinante:


Y más elocuente es la carta a Josefina de 23 de abril desde Alcázar de San Juan, desde donde se hacía el trasbordo del tren para Andalucía, por lo tanto se supone que el 22 salió de Orihuela en tren (con 200 pesetas que le presto su hermano Vicente), parando en la estación de Alicante, y cambio de tren hasta Alcázar, no al revés como se supone de Madrid a Alcázar. Cuando vienes de Madrid hacia Alicante en tren hacía una parada, pero no trasbordo, venía directo:

 

 Y si quedaba alguna duda en la declaración indagatoria del 6 de julio de 1939 ante el el Sr. Juez de Prensa, manifestó: "...en Alicante estuvo en su pueblo de Orihuela hata el 22 de abril de ese año".  En la carta a Josefina escribe: "Dentro de tres horas salgo en tren hacia adelante" (efectiamente ha hecho un trasbordo de tren). Evita decir el lugar de destino para impedir que  la correspondencia fuera interceptada por las autoridades franquistas, y darle pistas donde encontrarlo. En esta carta le dice: "...y dentro de unos días te llamaré a mi lado seguramente". Y en otra carta desde Sevilla le dice. "Creo que te llamaré pronto para que comas de todo, que aquí no falta nada". Efectivamente pensaba llevarse a su mujer y a su hijo Manolillo a Sevilla. Sin pensar que Josefina era la mayor de los 5 hermanos huérfanos de padre y de madre, y había de cuidarlos, aunque una de las hermanas ingresaría en unos de los colegios para Huerfanos de la Guardia Civil en Madrid. Manolo, el mayor de los hermanso, era barbero de profesion, ya se  cuidaba por sí solo.

 En la página 182 de mi libro Miguel Hernández, el poeta de la tres heridas, Amazon, 2015, ya lo hice constar este no viaje. Lo que sucede es que a los intrusos en el hernandismo, como yo, nadie nos tiene en cuenta, ni somos de fiar para las bibliografías ni las citas, porque no pertenecemos a una Universidad, aunque lleve más de 20 años estudiando a Hernández con un mentor como Gaspar Peral. Ya que a Hernández, poeta y dramaturgo, y al que le instruyeron dos sumarios el 21.001 y el 4.487 Al,  muerto en la prisión del Reformatiro de Aduldos de Alicane, no se le puede estudiar en seis meses ni en un año.



                        (Página 182 del libro refereido anteriromente)

 Texto para Internet:

    3.4).- Viaje a Andalucía y preso en Rosal de la Frontera

 

    El 18 de abril de 1939 Miguel consigue un pasaporte de la Comandancia Militar de Orihuela para trasladarse a Sevilla, Jerez y Cádiz, y no para Madrid como se suele escribir reiteradamente por los biógrafos.  Se encuentra “atado a la vida en libertad” y sin recursos económicos y en la Vega Baja no puede trabajar de escritor que es lo deseaba.  Sale en tren desde Orihuela el 22 de abril con 200 pesetas que le dio su hermano Vicente (ya que no se hablaba con su padre), vestía un traje azul que tuvo que vender luego en Portugal, también llevaba La destrucción o el amor de Vicente Aleixandre, y una carta de éste corrigiéndole un trabajo, mas un ejemplar de el auto sacramental Quien  te ha visto y quien de ve y sombra de lo que eras (que le publicó José Bergamín edición de la revistas Cruz y Raya, Madrid, verano de 1934), ahora sí le interesaba parecer un autor religioso, además llevaba el salvoconducto expedido por su cuñado en Alcoy y el pasaporte de la Comandancia Militar de Orihuela.

    Si hubiera ido a Madrid en tren, es muy probable que hubiera sido detenido en el primer control franquista por no llevar pasaporte con ese destino (en aquellos años no había libertad de movimientos).  Además se lo confirma a Cossío el 19 de abril “Salgo para Sevilla seguramente, y pronto. Allí espero ver a Guillén y a otros amigos y espero hallar una buena acogida entre ellos”.  Y lo más evidente no hay cartas desde Madrid a Josefina.

     El tren hacía trasbordo en Alcázar de San Juan, donde escribe a su mujer donde le dice que ha visitado a los tíos y unos primos de ella. Llega a la estación de Córdoba en Sevilla y busca a Joaquín Romero Murube, director de palacio Alcázar, junto a la catedral y la Giralda.    Circula la leyenda urbana de que Murube le tuvo oculto como jardinero en los Reales Alcázares de Sevilla, para quitarlo de la vista de Franco que por esas fechas estaba allí. En esa fecha ni Franco estaba en Sevilla, ni el general conocía a Miguel, ni éste fue jardinero. De haber sido así, se lo hubiera contado a Josefina.

   Conclusiones:

Tras una detenida lectura de la página 20 del libro Proceso de Miguel Hernández. El Sumario 21.001 de Juan Guerrero Zamora, en Dossat, 1990, quien comete la equivocación del viaje de Miguel Hernández a Madrid desde Cox, es Ramón Pérez Álvarez en carta privada a Juan Guerrero Zamora. También se confundieron Eduardo Llosente, Romero Murube y Victor González Gil, que confunde esta visita con la que le hizo el 15 de septiembre de 39 en Madrid cuando salió de la cárcel de Torrijos. El propio Juan Guerrero Zamora admite un "colmo de confusiones", "la madeja se enreda" y no lo tiene claro aunque lo escriba en su libro citado. Posteriormente, otros estudiosos hernandianos como Agustín Sánchez Vidal, Francisco Esteve, Etimio Martín han continuado con estas versione errónea. Para más información leer mi libro Miguel Hernández, el poeta del pueblo (Biografía en 40 articulos) editado por ECU, y disponible en Amazon.

Ramón Fernánde Palmeral

Alicante, 2 de junio de 2022


 

miércoles, 1 de junio de 2022

Los procesos militares contra el poeta Miguel Hernández, Lucas Marcos

 

Los procesos militares contra el poeta Miguel Hernández: irregularidades, avales desaparecidos y un protagonista 'anonimizado'

Firma del poeta Miguel Hernández en uno de los documentos del sumario.

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El poeta comunista Miguel Hernández (Orihuela, 1910-Alicante, 1942) permaneció encarcelado por el franquismo en la posguerra hasta que falleció por las duras condiciones carcelarias. A pesar de la abundante bibliografía sobre el poeta —han pasado exactamente ocho décadas desde su trágica muerte— aún quedaban flecos por cubrir sobre el final de su vida y la condena por parte de la dictadura. El Ministerio de Defensa y la Universidad de Alicante han editado al alimón Los consejos de guerra de Miguel Hernández, el estudio más actualizado sobre los procesos contra el escritor que incluye un facsímil con los dos sumarios militares y que reseña las irregularidades de la justicia franquista.

Se trata de dos sumarios paralelos, en Orihuela (el 4487) y en el Juzgado de Prensa de Madrid (el 21001). “Incluso en el marco jurídico de la posguerra era ilegal a la luz del Código de Justicia Militar de 1890 aplicado entonces”, explica elDiario.es el catedrático de la Universidad de Alicante Juan Antonio Ríos Carratalá, autor de un extenso estudio introductorio.

En el sumario 21001, depositado en el Archivo General Histórico de Defensa de Madrid, el investigador ha detectado una “sorprendente” y “sospechosa” ausencia de los testimonio de personajes próximos al régimen, como el abogado Juan Bellod Salmerón (secretario de la Jefatura Provincial de la Milicia de Falange Española y de las JONS de Valencia), el clérigo Luis Almarcha o los escritores José María de Cossío, Ernesto Giménez Caballero o Rafael Sánchez Mazas. Ninguno de ellos fue citado a declarar ante el juez Manuel Martínez Gargallo.

La actuación del grupo de poetas e intelectuales falangistas, que defendió tras la muerte del poeta la tesis de haber trabajado para conseguir su liberación, queda cuestionada en el estudio histórico que revela algunas atribuciones falsas, silencios sorprendentes acerca de los vínculos con los represores y datos que relativizan el alcance real de esas gestiones.

Con el precedente del asesinato del poeta Federico García Lorca, el régimen intentó evitar la repercusión internacional a la espera del “arrepentimiento por fuera desesperación”. “Estoy convencido”, asegura Juan Antonio Ríos Carratalá, “de que nunca pensaron ejecutarle; prefirieron condenarlo a muerte y luego dejar pasar meses y meses a la espera de que se retractara”. 

 

Los sumarios incluyen errores (como fechas equivocadas, datos incompletos, ausencia de informes preceptivos, variaciones no justificadas en la evaluación de las pruebas o falta de comunicación entre distintos organismos judiciales) que son fruto de la precipitación y de la evidente ausencia de garantías jurídicas en el marco de la naciente dictadura franquista, desbordada en la posguerra por la interminable tarea represiva.

“Hubo una evidente ilegalidad porque ambos consejos de guerra simultáneamente juzgaron los mismos hechos de un solo encausado”, abunda el investigador que incide en el hecho de que los juzgados de Orihuela, Elche y Alicante continuaron la instrucción a pesar de que el juez Martínez Gargallo había solicitado su inhibición. “Esta actuación fue irregular a la luz del Código de Justicia Militar y se llevó a cabo con plena conciencia por parte de los implicados”, agrega.

“La validez legal de los avales localizados en favor de Miguel Hernández, o de los que hay referencias acerca de su existencia, es prácticamente nula”, precisa Ríos Carratalá. Así, los avalistas nunca confirmaron sus testimonios prestando declaración en el Juzgado Militar de Prensa. El juez instructor tampoco tuvo la oportunidad de incluir en el sumario los documentos firmados por los avalistas para que pudieran ser tenidos en cuenta en la sentencia del poeta al no haberse inhibido los juzgados alicantinos.

“La sentencia se dictó sin ningún posible testimonio en defensa del acusado, que careció, además, de abogado defensor [el alférez Diego Romero Pérez] hasta pocas horas de la sesión plenaria”, recuerda el editor de la obra.

El papel de Antonio Luis Baena Tocón

Sobre la actuación del secretario del Juzgado Militar de Prensa, el autor indica en una curiosa nota a pie de página que se ve obligado a preservar su anonimato en el trabajo de investigación editado por la Universidad de Alicante y el Ministerio de Defensa. Se refiere, sin citarlo expresamente, a Antonio Luis Baena Tocón, cuyo hijo emprendió una batalla en los tribunales para intentar censurar los trabajos académicos que aluden a la implicación del alférez jurídico en el proceso contra Miguel Hernández.

A pesar de que una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Alicante avaló que el derecho de los investigadores académicos a aludir al papel de Antonio Luis Baena Tocón, su hijo mantiene una demanda ante el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Cádiz contra 107 personas (entre ellos el propio catedrático Juan Antonio Ríos Carratalá, historiadores, periodistas e incluso instituciones académicas), en la que solicita una indemnización de 11,5 millones de euros por la presunta intromisión al honor de su padre fallecido.

Además, el descendiente del secretario del Juzgado Militar de Prensa también ha plantado cara a Google en la Audiencia Nacional para intentar que se retiren de la red las referencias al papel de su padre en el proceso contra Miguel Hernández. “Las citadas circunstancias y el más absoluto respeto a las decisiones judiciales me llevan a preservar el anonimato del secretario a la espera de que unos nuevos fallos favorables a mis intereses me permitan facilitar su nombre, como sucede con el resto de los protagonistas de estos episodios históricos”, indica el autor del estudio en la llamativa nota al pie de página (“Una historia sin nombres es un imposible, aparte de un dislate”, apostilla a continuación).

Pese a la prudencia, el catedrático Juan Antonio Ríos Carratalá no se resiste, aun sin citarlo expresamente, a reseñar el papel del alférez jurídico. “Siempre fue el encargado de localizar o recabar las pruebas de cargo al margen, hasta cierto punto, de lo establecido explícitamente por el artículo 377 del Código de Justicia Militar”, desliza el autor.

Al margen de prevenciones jurídicas, el estudio (que se presenta este lunes, coincidiendo con el 80 aniversario del fallecimiento de Miguel Hernández, en el Aula Magna de la Facultad de Letras de la Universidad de Alicante) culmina los trabajos biográficos sobre los trágicos últimos años del poeta comunista. “Puede aparecer algún documento más pero es complicado, no nos queda por escarbar en casi ningún sitio”, concluye Juan Antonio Ríos Carratalá. 

 

Tomado de Diario.es

martes, 31 de mayo de 2022

Libro: "Los consejos de guerra de Miguel Hernández" . Edición de Juan A. Ríos Carratalá

 

                                  Portada

 

                              (Contraportada)


Edición impresa y digital del Ministerio de Defensa y Universidad de Alicante.

Edición fácsimil a color de los Sumarios 21.001 y 4.487, en las páginas 19 y 171

Tiene un prólogo de Amparo Navarro, Rectora de la Universidad de Alicante.

Otro prólogo o entrada  titulado: "El valor como patrimonio documentanl de los sumarios seguidos contra Miguel Hernández conservados en el Archivo General de Historico de Defensa" por Guillermo Pastor Núñoz. Subdirector General de Publicaciones y patrimonio Culturaal del Ministerior de Defensa Director técnico del AGHD.

El Estudio Histórico es del catedrático  Juan A. Ríos Carratalá   de Historia del Teatro en la Universidad de Alicante, se haya entre las páginas173 a la 258. La bibliografía desde la 258 a la 261. Dirige el blog:  Varietés y República.

Disponible tambien impreso en Amazon

 


 Posible error:

Nota de Ramón Palmeral:

Cuando he llegado a la página 181 de tu libro, pienso que es un error decir que desde de Orihuela se fue a Madrid para entrevistarse con Eduardo Llosent y refugiarse por segunda vez en la casa del escultor Víctor González. Ten en cuenta que el pasaporte del Gobierno Militar de Orihuela, decía Sevilla, Jerez y Cádiz. Nada de Madrid, hubiera sido muy peligroso ir a Madrid, sin pasaporte. El 23 de abril escribre una carta a Josefina en Alcázar de San Juan y otra a los padres de Ramón Sijé. En Alcázar de San Juan se hacía y se hace el trasbordo para el tren de Andalucía. Nada dice en sus cartas que haya estado en Madrid, de haber sido así le hubiera escrito alguna carta a Josefina desde Madrid. Pienso, que fue en marzo, tras el golpe de Casado, cuando se entrevista con Eduardo Llosent y se refugia a casa del escutor Víctor. Pero, una segunda visita es muy improbable en las circunstancias de su viaje de escapada a Sevilla. No tenía ninguna necesidad de ir a Madrid. Por lo tanto, este supuesto viaje no esta documentado. Un abrazo.

Ampliación de lo contentado en el blog Varietés y República:

 https://mhernandez-palmeral.blogspot.com/2022/06/miguel-hernandez-no-fue-madrid-el-20-de.html?spref=fb&fbclid=IwAR32ab4xrzsf24e_a_mU5Q-0MJAA2_ABvbhSSs1L3h9nA1325Ah4OyISn3I

 

Juan A. Ríos Carratalá es catedrático de Literatura Española en la Universitat d'Alacant. Justo ahora acaba de publicar Los consejos de guerra de Miguel Hernández, una edición facsímil con los sumarios de los dos consejos de guerra a los que se enfrentó el poeta junto con un estudio histórico sobre los mismos. Su investigación acabó en juzgados por las demandas de los familiares del alférez Baena Tocón, que exigieron que no se citara su nombre y que cuenta con tres procesos abiertos y más de un centenar de demandados. El libro coincide y se suma a los actos de conmemoración por el 80 aniversario de la muerte del poeta en la prisión de Alacant.

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Enlace:

A otros libros publicados en 2022 en el 80 aniversario de la muerte de Miguel Hernández.

Sumario 2001 de Juan Guerro Zamora

El otro sumario de Enrique Cerdán Tato

 



lunes, 30 de mayo de 2022

Tres libros importantes sobre Miguel Hernández.


 -Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un poeta, de José Luis Ferris, en Amazon

-80 años de la muerte de Miguel Hernández, Ramón Fernández Palmeral

-Miguel Hernández. Una nueva visión, de Manuel Parra Pozuelo.

El 27 de mayo 2022 se presentó la revista nº 52 de AUCA (literatura y arte) en la Sede de la Universidad de Alicante. Sala Miguel Hernández, con la presencia, y participación de tres reconocidos hernandianos: Manuel Parra, Ramón Palmeral y José Luis Ferris, que fueron presentados por Luis Taza, presidente de la revista AUCA, edición impresa, que lleva un monográfico dedicado a Miguel Hernández por el 80 aniversario de su muerte.

ENLACE: 

Presentación del nº 52 de la revista AUCA, en el portal de Miguel Hernández. Muntimedia-centenario.

Fue una tarde de poesía  por varios poetas, y música del cantautor Adolfo Celdrán.


Enlace al libro: Los Consejos de guerra de Miguel Hernández


viernes, 27 de mayo de 2022

Presentación del nº 52 de la revista AUCA, en Sede de la Universidad de Alicante. 27-05-2022

 

                      Número 52 de la revista AUCA con un monografíco dedicado a Miguel Hernández (páginas 19-41) por el 80 aniversario de su muerte con ilustracines de Antonio Miró, Palmeral, Rafael Llorente Ferri, Xabi Gracía García,RTate lópez, Eusebio Oca, Dionisio Gázquez, Luisa Pastor Mirabell, Jauem Marzal Danón, Lliana Leal Albert, Antonuio Magro de Orbe, Pedro Marzo Hernández, Candy Martínez Sánchez y Elvira Pizano Rovira.

                  Una magnifica presentarion por Luis Taza y los organizadores.

El 27 de mayo 2022 se presentó el número 52 de la revista AUCA ( Revista Literaria y Artística) en la Sala Miguel Hernández de Sede de la Universidad de Alicante, en la mesa: Manolo Concevolney, Manolo Parra, Luis Taza, Ramón Palmeral y José Luis Ferris.

Los poetas invitados recitaron poemas dedicados a Miguel Hernández (Lista seguidamente):

La revista AUCA (Revista Literaria y Artística) es la más prestigiosa de la Comunidad Valenciana y de mayor calidad por impresión y su seleccción de colaboraciones.


    Juan Ramón Pieto Jalambrina

    Aldolfo Celdrán  Cantauto de Miguel Hernández

   Video Barrio de San Isidro de Orihuela:




          Juan Antonio Ubano, poeta

  Juan Antonio Urbano, recitando

     Manolo "Condevolney"

 

   Eugenia Sánchez Rodríguez

      Ricardo Picó

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INDICE DE COLABORADORES:

Juan Ramón Prieto Jambrina 

Francisco Alonso Ruiz 

Condevolney

 Adolfo Celdrán

Fede Obrador 

 Ramoncita Ruiz Moreno

Carmen Amérigo 

Francisco Poveda Luis Muñiz

Alfonso R. Sapiña / Trinitario Rodríguez

Juan Ramón Prieto Jambrina

Lucía Espín Martínez

Marianne Loeble

Paco Carrión

Luís S. Taza Hernández

Manuel Parra Pozuelo

Miguel Ángel Pérez Oca

Obra de Rafael Llorens Ferri

Artículo de José Luís Ferris

Poemas últimos, de Rate López

Manuel Parra Pozuelo

Enrique Cerdán Tato

Miguel Ángel Pérez Oca

Adolfo Celdrán

Ramón Fernández Palmeral

Trinitario Rodríguez

Luis Muñiz

Cuanto penar... de Liliana Leal Albert

Paco Carrión 

Lucía Espín Martínez

Ombligos de... de Pedro Marco Hernánde

Juan Ramón Prieto Jambrina

Ramoncita Ruiz Moreno / Carmen Amérigi

Condevolney

Francisco Alonso Ruiz

Ramoncita Ruiz Moreno 

 Carmen Amérígi

Condevolney

Adolfo Celdrán 

Francisco Poveda Luis Muñiz

Alfonso Rodríguez Sapiña / Fede Obrador

Trinitario Rodríguez

Juan Ramón Prieto Jambrina

Miguel Ángel Pérez Oca

Juan Campoy

Lucía Espín Martínez

Marianne Loeble

Manuel Parra Pozuelo

Luís S. Taza Hernández

José Ramón Celdrán

Fede Obrador

Francisco Poveda

José Pastor Zaplana / Alfonso R. Sapiña

Marianne Loeble

Ramoncita Ruiz Moreno

Luis S. Taza Hernández

Eugenia Sánchez Rodríguez

Juan A Urbano 

Blanca M Martín d Rosadoro

         Parte del público asistente que llenó la Sala Miguel Hernández de la Sede Universitarioa ciudad de Alicante C/. Ramón y Caja, 4. 03001 Alicante

VIDEO DE LAS INTERVENCIONES: