Carmen Linares llega este domingo a la Bienal de Flamenco de Sevilla, y lo hace con la mirada puesta en Miguel Hernández a través de Oasis abierto,
un espectáculo "con mucho colorido", en el que la artista "recoge todos
los matices" de la poesía del alicantino. La cita es a partir de las
20,30 horas en el Teatro de la Maestranza, de donde la cantaora espera
que el público salga "con el alma llena de cosas".
En declaraciones a Europa Press, Carmen Linares ha subrayado que Oasis abierto. Miguel Hernández Flamenco es
un espectáculo "con mucho colorido", porque "hay muchos colores", en
los poemas del poeta de Orihuela, cuya figura sitúa como fuente de vida.
Así, en la obra confluyen el folclore popular y una concepción
contemporánea de la escena y la música, siendo el flamenco el cauce por
el que discurre todo lo que acontece. Según explica Linares, responsable además de la dirección musical, el espectáculo "tiene muchos momentos muy diferentes", y en el mismo "hay cantes propiamente tradicionales, con El sol, la rosa y el niño encajada en una toná y una debla o El niño yuntero en unas malagueñas". Pero, añade, "luego hay una apuesta más popular y más moderna", con poemas que ha compuesto Luis Pastor inspirados en la música popular, y que están hecho con piano, o un poema más vital hecho por Tomasito, que le pone este punto fresco de hoy".
Además, continúa la artista, "hay un comunión muy bonita con el público sevillano", porque "es un público exigente, pero también capta cuando una sale al escenario con ese respeto y esa responsabilidad, y siempre intentando traer lo mejor, intentando que el público se vaya de otra manera, con el alma llena de cosas". En esta actuación, estará acompañada por la guitarra de Salvador Gutiérrez y Eduardo Pacheco; la percusión de Tino di Geraldo; los coros y palmas de Rosario Amador y Carmen Amaya; y el piano de Pablo Suárez.