Después de haber vendido miles de ejemplares de la biografía de "Miguel Hernández, poeta del pueblo en 40 artículos" en Amazon del hernandiano Ramón Fernández Palmeral, ahora lo puedes leer gratis en e:book en CALAMEO, yn biografía con índice onomástico, con ilustraciones que tiene más de 450 páginas. ¿Paqué compralo impreso en Amazon por 8,53 €, si ni lo vas a leer y además lo tienes gratis?
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PRESENTACIÓN
Miguel Hernández es por antonomasia el poeta del pueblo, lo
constatan, tanto su vida como su obra, resultado de sus vivencias, además poeta
del sacrificio junto a Antonio Machado y Federico García Lorca, comunista y republicano, luchó por la
libertad y la justicia en la guerra civil en el bando republicano. Perseguido
tras la contienda fue detenido en Portugal
en su huida hacia Lisboa, pasó por las cárceles franquistas, fue condenado a
muerte en dos procesos, y «asesinado» por omisión en la atención de los presos
republicanos al contraer tuberculosis y no ser atendido debidamente. Se le
instruyeron dos sumarios de urgencia 21.001 y 4.487 y condenado a la pena capital por hacerse pasar
por «El poeta de la revolución», es decir, el poeta que es capaz de remover
conciencias del poder y ponerse al lado de los más débiles, por ello es el
poeta del pueblo, de aquí el título de este libro. Y haciéndome eco de las
palabras de Arturo del Hoyo es un poeta vigente «Pero no se ha podido acallar la voz del
poeta, no se le puede acallar cuando la suya es la voz orgullosa de un pueblo,
el orgullo de un pueblo».
Murió con los ojos abiertos,
en la enfermería del Reformatorio de Adultos de Alicante. Un poeta que tras su
muerte no fue olvidado por los escritores y poetas exiliados republicanos,
fueron recuperados sus poemas y
convertidos en canciones protesta durante la Transición española y abanderó los
gritos de cambio y libertad de casi todas las
manifestaciones populares, conciencia esencial hacia la democracia. De
obra vigilada por la censura franquista, y prohibido su teatro de dramas rurales,
no le pudieron hacer callar. Su imagen es símbolo reivindicativo de protesta y sus retratos colocados a modo
de un Che Guevara en algunos
hogares y salas de reuniones. Sus poemas, después de muerto, no se
pudieron publicar en España, su primera biografía data de 1951 con Noticias sobre Miguel Hernández, de Juan
Guerrero Zamora, en Cuadernos de Política y
Literatura, Madrid; o su Obra escogida,
con prólogo de Arturo del Hoyo, en la
Editorial Aguilar, Madrid, 1952, bajo los auspicios de Vicente Aleixandre. En esta
edición sólo se pudieron publicar dos poemas «El sudor» y «El niño
yuntero», de Viento del pueblo –libro prohibidísimo- para soslayar la inspección
de los censores.
Llevo más de veinte años de
estudios hernandianos, y por mi mala cabeza y organización no he contabilizado
todos los artículos que he escrito; sin embargo, he recogido y seleccionado una
cuarentena de ellos, los que creo imprescindibles para el conocimiento real y
vigente del poeta, que como se ha dicho no es que sea un poeta necesario, sino
que se ha convertido en un poeta imprescindible que nos plantea modelos de
capacidad de superación, ambición y oficio de poeta. Al tratarse de artículos
independientes, es posible que alguna información se repita.
Muchas han sido las biografías,
homenajes, estudios y antologías que se han escrito, sobre todo durante el boom
del I Centenario de su nacimiento; no
obstante, siempre salen a luz nuevos libros con nuevos descubrimientos y nuevos
puntos de vista de su vida y de su obra. Con la lectura de todos estos
trabajos, más las Actas del III Congreso Internacional celebrado en Alicante, Orihuela y Elche en
2010, así como La sombra vencida, o
con el valioso descubrimiento del segundo sumario de urgencia 4.487, y la obra
exenta descubierta que complementa las Obras
Completas, es tiempo de mostrar a un Hernández, actual, último, desposeído
de los mitos y conveniencias políticas,
un hombre real, aséptico y presentado en profundidad a través del
sistema de artículos temáticos o monografías,
puesto que creo que los monográficos son un sistema de estudio profundo
donde nos podemos extender hasta los más mínimos detalles.
Era preciso profundizar en el hombre más que
en los falsos mitos interesados creados a su alrededor de poeta-pastor,
cabrero-campesino, pobre y autodidacto que escribía poemas por inspiración
espontánea, errores aparecidos en
algunas biografías o ensayos partidistas o poco rigurosos. No pretendo mantener el mito, sino la verdad,
aunque a veces la verdad sea como un espino que duele. Iremos viendo cómo
Miguel Hernández fue utilizado como icono de propaganda
republicana en la época de la guerra civil, tomado como modelo de poeta
inspirado por las Musas, ejemplo de un humilde pastor hecho así mismo, que
escribía poemas y teatro de guerra comprometido, apenas sin esfuerzo.
Fue comisario cultural, no político, gracias a la mediación de Pablo de la
Torriente y no de la mano de Emilio Prados como aseguran otros biógrafos. Nadie puede
negarle su lealtad a la II República y su filiación al Partido Comunista donde luchó por sus ideas hasta entregar su
vida, cuando pudo salvarla con maniobras de renunciar a sus ideales.
Su padre no era un hombre humilde pastor, sino
ganadero, que se codeaba con la gente importante de Orihuela, y vestía de traje
y lucía reloj de bolsillo y asistía a las reuniones del Casino, aunque era
analfabeto, pues firmaba con una x.
Compró una casa en la de calle de Arriba, envidiada en su época, que se
enemistó con su hijo porque éste se negó a trabajar en el negocio familiar y de
ideas políticas contrarias a las suyas,
enfado hasta el punto de no hablarse y de no acudir a verle en las
cárceles franquistas ni asistir a su entierro, ni dejar que fuera su madre.
Eutimio Martín escribió un interesante artículo «El mito de
la pobreza familiar» en «El Maquinista de la Generación», nº 5 y 6 de diciembre
(Málaga, 2002). Recientemente, aporta nueva visión Manuel Ramón Vera Abadía «La pobreza de M.H.: ¿Una tópica realidad o un
mito?» en Actas del II Congreso Internacional, en al años 2003.
La vida de Miguel Hernández fue sin duda una
tragedia verdadera, ya clásica, un niño
maltratado no más que otros niños de la misma época que no se conformó con su
destino humilde –no pobre- y previsible, para lograr ser por su tesón y empeño
un poeta reconocido en el mundo de las letras universales. De educación
católica con poemas religiosos como «El Nazareno». Posteriormente comunista por
convicción en su periodo madrileño. Esposo y padre desafortunado con el primer
hijo, y con el segundo hijo: hambre «En
la cuna del hambre/ mi niño estaba. / Con sangre de cebolla se amamantaba».
Poeta y dramaturgo olvidado y vetado durante la época franquista, salvo algunos
arriesgados investigadores que le despertaron de la censura española como Juan
Guerrero Zamora, Vicente Ramos, Manuel Molina, Francisco Martínez Marín y
Arturo del Hoyo en 1952. Y posteriores homenajes en 1976,
1983, 1985, 1992. Otras editoriales como Losada publicaron antologías, pero en
Buenos Aires y también en Italia.
Por ello, creo que, desde el abanico de estos 40 artículos monográficos que presento,
puestos al día, nos acercan a una visión más objetiva de su infancia y
adolescencia, amistades madrileñas, miliciano, amores, viajes a Rusia, obras,
proceso y muerte por abandono de sus carceleros, desde una crítica ecuánime y actual, honesta
y sin indulgencias, sin paños calientes, desde el punto de vista de una
realidad social en el contexto histórico de la II República y el holocausto de
la guerra civil española y estudios
posteriores. Algunos artículos han sido
ya publicados, otros son inéditos elaborados con las últimas investigaciones
que se han publicado recientemente por los más prestigiosos investigadores.
Quiero aprovechar esta nota preliminar para
mostrar mi agradecimiento al investigador Gaspar Peral Baeza por su incondicional ayuda y a su Archivo
Hernandiano, materializado en libro-índice; así como a Aitor L. Larrabide por
mantenerme informado con libros editados por la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela; a Orihuela digital, a Letralia de Venezuela y a todos
aquellos que hayan citado mis trabajos en sus libros, ensayos o artículos.
He preferido el sistema moderno de la no
inserción de notas al pie de página o al final del texto para facilitar su
lectura en las nuevas tecnologías: pdf, blog, o Internet, y evitar al lector la
tortura de tener que ir buscando la información como las soluciones de un
crucigrama de letra diminuta.
El Autor: Ramón Fernández Palmeral
Alicante, 28 de marzo de 2015
Se borro de Calameo por imperativo de Amazon que es donde está impreso a la venta.
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