Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

domingo, 5 de enero de 2020

La integridad del discurso poético-político de Miguel Hernández





  


La integridad del discurso poético-político de Miguel Hernández

   En estos tiempos actuales en que los políticos no cumplen con su palabra y lo que dijeron en las campañas electorales no vale cuando son investidos en sus cargos, surge  la evocación de un poeta íntegro, uno de los más activos  poetas de la poesía de la guerra civil como es Miguel Hernández (1910-1942), llamado el poeta el pueblo o «poeta de la revolución» por los que le condenaron a muerte. 
   Ramón Palmeral, sostiene que el sacerdote don  Luis Almarcha (1887-1974), canónigo de la catedral de Orihuela desde 1914 y vicario general desde 1924, vecino amigo de la familia, pudo haberle  salvado la vida de Miguel Hernández cuando estaba enfermo de tuberculosis y tifus  en la enfermería del Reformatorio de Adultos de Alicante (actuales Juzgados de Benalúa) quien le había apoyado y estimulado durante aquellos primeros años de su formación poética, permitiéndole el acceso a su amplia biblioteca y llegando a prestarle ayudar para la financiación de Perito en lunas (1933), en  Murcia.
  A mediados de marzo de 1939, Hernández es abandonado en Madrid por su camaradas, regresó a Cox, estuvo en Orihuela visitando a Ramón Pérez Álvarez, al abogado José Martínez Arenas y al vicario don Luis Almarcha (regresado de su exilio y persecución republicana) para pedir refugio y amparo, sin conseguirlo, por eso escribe a Cossío para decirle que se iba a Sevilla. Conocemos parte te la conversión del vicario con Miguel, dice que le dijo: “Nos ha separado la política, pero no la religión». Testimonio que sin bien puede ser cierto, no era la verdad, porque Miguel se hizo laico. Parece ser que fue entonces cuando le dijo don Luis que  «rectificara de sus ideas y de sus escritos». Pero Miguel no le hizo caso. Parece ser que también le dijo: «los que hemos sido perseguidos tenemos que ayudar ahora a los perseguidores».  
  Cuando Miguel estuvo preso en Torrijos pidió a su mujer avales de don Luis Almarcha, de Juan Bellos y de José Martínez Arenas. Libre el 15 de septieembredel 39, es vuelto a ser detenido en Orihuela, encerrado  y aislado en los sótanos-prisión del Seminario de Orihuela, no recibió visitas de nadie, ni de don Luis Almarcha que estaba, por entonces en Orihuela. Tampoco fueron, padre ni la mujer, ni amigos.
   El chantaje de don Luis Almarcha a Miguel Hernández, preso y enfermo, consistía, en que el poeta escribiera poesía o textos laudatorios al Movimiento Nacional, victorioso de la guerra, porque se trataba de una firma muy valorada en su tiempo y además que contrajera matrimonio por el rito católico con su mujer  Josefina Manresa, en un matrimonio civil de 09-03-1937 en Orihuela que no reconocía el nuevo Régimen. De cumplir los deseos de don Luis lo podía trasladar al sanatorio de Porta-Coeli de Valencia para enfermos pulmonares y tuberculosos, edifico cerca de la prisión de San Migue de los Reyes en Vétera.
  Don Luis Almarcha trató de convencerlo con una visita que le hizo en el Reformatorio a finales de febrero o primeros de marzo de 1942 (acompañado por Antonio Fantuchi, Alfonso Ortuño y Manuel Guerrero, director del Reformatorio)  además le encargó al padre Vicente Dimas, cura de El Altet que lo visitara y éste delegó en el jesuita padre Joaquín Vendrell. Su mujer consiguió convencerle para contrajera matrimonio católico al moribundo en la enfermería el 4-03-1942 por el capellana Salvador Pérez Lledó capellán del Reformatorio. Sin poderse levantar de la cama con un apósito en el costado que le supuraba y dos presos testigos que lo sostenían.  Pero ninguno de los eclesiásticos consiguió Miguel una sola línea a favor de las autoridades del nuevo Régimen del Nacional catolicismo, cuya negativa le costó el no ser atendido debidamente, y por lo tanto, le costó la vid. Comentó  sus compañeros de la enfermería que él era el autor de Viento del pueblo y no podía traicionar sus ideas y por las tantos republicanos dieron su vida por la libertad.
    Pero si lo vemos desde otro punto de vista, cuando los matrimonios civiles y el divorcio fueron declarados nulos el 23 de septiembre de 1939, al casarse por el rito canónico su mujer y su hijo eran reconocidos legalmente y podría entrar a verle al interior de la enfermería.
    Es cierto que Don Luis Almarcha no era en marzo de 1942, obispo de León (lo nombraría el papa Pío XII en 1944), ni Procurador en Cortes por su condición de miembro de la Junta Extraordinaria de la Delegación Nacional de Sindicatos durante la I Legislatura de las Cortes Españolas (1943-1946) ni miembro del Consejo del Reino, pero sí es cierto que era vicario de la diócesis d Orihuela-Alicante , tenía gran influencia en Madrid con los fascistas y falangistas, sobre todo después hacer sido un preso de los republicanos en Barcelona, durante la guerra civil por un años, donde logró huir a Francia.
     El 16 de enero actual a las 19 horas se presenta una nueva biografía revisada titulada Miguel Hernández. El poeta del pueblo. Biografía en 40 artículos, en la Librería Pynchon&Co de la calle Segura 22 de Alicante, por el hernandiano Ramón Fernández Palmeral, publicada en la Editorial  ECU de Alicante, donde intervendrá el propio autor, así como María Consuelo Giner Tormo, presidente de Espejo de Alicante; Juan Antonio Urbano Cardona, escritor y poeta y José Antonio López Vizcaíno, gestor de la editorial ECU. En dicho actos se celebrará un recital en homenaje a Miguel Hernández por poetas alicantinos.

Fdo.- Ramón Fernández Palmeral: Autor de Miguel Hernández. El poeta del pueblo.
Alicante, 10 de enero de 2020 




Publicado en Diario de Alicante