Gaspar Peral Baeza (Foto de Ramón Palmeral) |
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Archivo, Cultura, Entrevista, Fundación Miguel Hernández, Gaspar Peral, Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, Miguel Hernández, Orihuela, Poeta
Archivo, Cultura, Entrevista, Fundación Miguel Hernández, Gaspar Peral, Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, Miguel Hernández, Orihuela, Poeta
Es un honor para mi conocer a Gaspar Peral Baeza,
a quien dedico hoy esta entrevista, una persona noble, sencilla y
culta, que a pesar de rondar los noventa años mantiene una memoria
envidiable. Hablémosle de Miguel Hernández o de sus obras y un toque de
luz iluminará su cara y te mostrará cuanto tiene para mostrarte de él y
de su obra. Os dejo que disfrutéis junto a él y a través de estas
líneas de lo que amablemente me ha respondido.
1. ¿Quién es Gaspar Peral Baeza?
Yo. Nací en Alicante el 21 de
diciembre de 1924. En la actualidad, jubilado de mi vida profesional
como empresario del ramo agro-alimentario. Licenciado en Derecho. Desde
la adolescencia sentí una extraña vocación por escribir obras de teatro,
tarea que compartí a partir de la juventud con la lectura de poesía y
ensayo literario. Y, cuando corrían los años cincuenta, comencé a
pronunciar conferencias sobre temas o autores teatrales (Brecht,
Rattigan, O’Neill, griegos, españoles de la postguerra, etc.) y escribí
unas cuantas piezas dramáticas, de las que se publicaron la titulada Cartas en voz alta,
escrita en colaboración con mi tío Lorenzo Peral, que consiguió el
primer premio de teatro “Manuel Baeza”, aparecida en “Revista Española”,
nº 6 y último, 1955, publicación fundada por el Académico de la Lengua
Dr. D. Antonio Rodríguez-Moñino, y el drama, escrito también en
colaboración con mi mencionado tío, titulado El reloj no vuelve atrás, emitido por el teatro invisible de la emisora “La Voz de Alicante” en 1958, siendo de mi sola autoría la obra en tres actos Un rincón donde dormir,
nº 100 de la colección que editó la Caja de Ahorros Provincial de
Alicante, 1983. Fui fundador, en 1953, con el poeta José Albi y el
director de escena Antonio Rives, del Teatro de Cámara del Instituto de
Estudios Alicantinos, así como de la “Tertulia Teatral” que impulsó el
crítico literario Dámaso Santos. Formé parte de otras aventuras
teatrales como la Compañía “La Escena”, con el profesor José Ferrándiz
Casares, o “La Carreta Teatral” que anduvo por el Salón de la Caja de
Ahorros Provincial. Participé, 1955, en los Coloquios que se celebraron
en la Universidad Menéndez y Pelayo, de Santander, invitado por Alfonso
Sastre, sobre “Problemas actuales del teatro en España”, colaboré con el
Grupo Alba y fui Presidente de Honor del Grupo de Teatro Independiente
“Alba 70” que dirigió Luis de Castro. Pertenecí al “Aula Gabriel Miró”
de la entonces Caja de Ahorros del Sureste de España. En la segunda
época del Instituto de Estudios Alicantinos (1968-1983) presidí la
Sección de Publicaciones (1968-1973), Secretario Técnico del I.E.A.
(1973-1974) y después Vocal Secretario de la citada Sección de
Publicaciones. Soy Miembro de Honor del Instituto Alicantino de Cultura
Juan Gil-Albert desde 1984. Desempeñé la tenencia de alcaldía de Cultura
del Ayuntamiento de Alicante durante los años 1962 a 1967.
Debido a una circunstancia familiar supe de su estancia y dramática muerte en la cárcel de Alicante, leí algún que otro poema suyo aparecido en revistas locales o nacionales y conocí a personas relacionadas con él. Se despertó en mí el interés por su vida y obra. Cuando conseguí un ejemplar a finales del año cuarenta y nueve de El rayo que no cesa, de la colección Austral de Espasa-Calpe Argentina, que preparó José Mª de Cossío, se convirtió Miguel Hernández en mi poeta preferido
2. Es todo un honor poder hablar o conocer tan de cerca a una persona que sabe tanto de Miguel Hernández.
El honor es mío por la atención que
me presta esa web, ya que soy solamente un simple aficionado de cuanto
signifique cultura. No soy filólogo o historiador, ni docente en
disciplina alguna.
De Miguel Hernández he de decirle que
no le conocí personalmente. Y lo que conseguí saber de él y su obra
poética y teatral, se me va borrando paulatinamente y sin descanso. Hoy
en día, a mis casi noventa años, todo va quedando en brumosos recuerdos.
He de estar releyendo papeles continuamente.
3. ¿Qué es lo que le cautivó o por lo que siente tanta admiración por la figura del poeta oriolano Miguel Hernández?
Como he contado en varias ocasiones,
no tuve noticias de Miguel Hernández hasta los mediados años cuarenta
del siglo pasado. Debido a una circunstancia familiar supe de su
estancia y dramática muerte en la cárcel de Alicante, leí algún que otro
poema suyo aparecido en revistas locales o nacionales y conocí a
personas relacionadas con él. Se despertó en mí el interés por su vida y
obra. Cuando conseguí un ejemplar a finales del año cuarenta y nueve de
El rayo que no cesa, de la colección Austral de Espasa-Calpe
Argentina, que preparó José Mª de Cossío, se convirtió Miguel Hernández
en mi poeta preferido.
4. ¿Cree que ha sido un poeta menospreciado o poco valorado?
No creo que haya sido ni
menospreciado ni poco valorado. Considero que se pretendió silenciarlo
desde otros puntos de vista distintos a lo poético. Sin éxito, por
supuesto. Su bibliografía, hasta ahora, no se detiene con el tiempo.
5. Ud. tiene numerosas
publicaciones escritas acerca de él y está a la última de cualquier
noticia, acontecimiento, etc. que tiene que ver con el mismo.
Siento no poder confirmar el primer
aserto de su pregunta. Apenas si tengo publicados unos cuantos artículos
sobre Miguel Hernández. Y he intervenido muy pocas veces en
conferencias, mesas redondas o coloquios de temática hernandiana. En
cambio, es cierto que he procurado estar al corriente de cuanto se
publicara del poeta oriolano o de otros sobre él, desde mediados del
siglo pasado hasta el momento presente y he logrado, dentro de mis
posibilidades, formar un archivo que convertido en libro ha sido
publicado por el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert a
finales del año 2012 con el título de Archivo Miguel Hernández,
de 461 páginas, con prólogo de Aitor L. Larrabide, director de la
Fundación Cultural Miguel Hernández, de Orihuela, titulado “El Archivo
de Gaspar Peral Baeza, una atalaya del hernandismo alicantino”.
6. ¿De qué forma se podría homenajear a este poeta?
Leyéndolo. El mejor homenaje que se le puede hacer a un escritor es leerlo y difundirlo.
Considero que se pretendió silenciarlo desde otros puntos de vista distintos a lo poético. Su bibliografía, hasta ahora, no se detiene con el tiempo.
7. ¿Ha recibido algún Premio por su trayectoria y su cariño y admiración por Miguel Hernández?
Dos instituciones distintas se
acordaron de mí al otorgar sus Premios o distinciones. Una, la Fundación
Cultural Miguel Hernández, de Orihuela, que en enero del año 2006 me
concedió la Medalla al Mérito Hernandiano. La otra, la Universidad
Miguel Hernández, de Elche, cuyo Consejo Social, a petición de su
Cátedra Miguel Hernández, dirigida por el profesor Francisco Esteve, me
dio el Premio Cátedras UMH, Cátedras Institucionales, en otro mes de
enero, el del año 2013.
8. ¿Qué opinión le merece la Fundación Cultural Miguel Hernández y a su cargo Aitor L. Larrabide?
Inmejorable. La primera, una
institución que desde el instante de su creación no ha hecho más que
honrar la memoria del poeta, propagarlo al mundo entero, difundirlo
hasta conseguir para él la universalidad que ya se le reconoce. A pesar
de los pesares. En cuanto a su director actual, no tengo palabras
suficientes para elogiar su inteligencia, su sabiduría hernandiana, su
capacidad de trabajo y su dedicación sin restricciones al servicio de
cuanto pueda redundar en favor de Miguel Hernández y de su obra. Cuando
le conocí por mediación de Vicente Ramos en los primeros años noventa
reavivó en mí el interés sobre el poeta en un momento crucial y doloroso
de mi existencia.
9. ¿Cuáles cree que son los principales problemas con la valoración de la cultura hoy en día?
Vivimos, desgraciadamente, en un
mundo materialista en el que la cultura apenas se valora y a cualquier
cosa se le incluye en el área cultural, Prefiero no seguir respondiendo a
esta pregunta, pues ya he rechazado mentalmente varias palabras
negativas al respecto. Aunque lo intento, no puedo evitar mi pesimismo.
El mejor homenaje que se le puede hacer a un escritor es leerlo y difundirlo
10. ¿Cuál es el poema para Ud. destacado por encima de todos de Miguel Hernández?
Pienso que es la famosa Elegía,
dedicada a su compañero del alma, Ramón Sijé, compuesta a raíz de la
muerte de éste en la Nochebuena de 1935, considerada como el mejor
planto de las letras españolas desde las Coplas, de Jorge Manrique, y el Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, de Federico García Lorca. Aunque las denominadas Nanas de la cebolla, o El niño yuntero, Aceituneros
y otros poemas le van a la zaga, sobre todo desde que los cantautores
las musicalizaron y popularizaron. No significa esto que los nombrados
sean, a mi parecer, lo mejor. Si tuviera que exponer esto último me
inclinaría por citar el poema Hijo de la luz y de la sombra, de su libro Cancionero y romancero de ausencias.
11. ¿Qué nos podría contar del libro Archivo Miguel Hernández publicado por el Instituto Juan Gil Albert?
Como le he dicho antes, este libro
es el único que he escrito sobre Miguel Hernández. Es un libro de
consulta. En él se recoge, ficha a ficha bibliográfica, cuanto he ido
recopilando, desde hace más de sesenta años hasta el 1 de julio de 2012,
que tuviera relación con el poeta. Es decir, desde su propia obra en
libros, revistas, prensa, etc., más lo que se ha ido publicando acerca
de él por los investigadores de su vida y obra en monografías, estudios,
tesis doctorales, prólogos e introducciones, etc., más discografía y
filmografía. En el etcétera van incluidas las revistas o publicaciones
exclusivamente en homenaje al poeta, otras revistas o publicaciones en
los que se incluyen trabajos a él consagrados junto a distintos temas,
más los artículos aparecidos en prensa y demás publicaciones escritos
por autores sobre su vida y obra, más las referencias a las poesías que
se le dedican a su persona y obra, las publicaciones novelísticas y
teatrales referidas al vate orcelitano, y las fichas de publicaciones en
las que la cita de Miguel Hernández es algo más que un nombre, y los
libros, revistas, etc. que se relacionan con el entorno que rodea a
Miguel Hernández. Termina el libro con un apartado en el que no se
detalla más que el concepto por el que están en el Archivo: programas y
otros objetos con él relacionados (posters, retratos, tarjetas postales,
etc.). Y, para terminar, un índice onomástico de autores ( pp.
431-457).
A día de hoy, mes de julio de 2014,
tengo por añadir más de veinticinco folios que describen las fichas de
publicaciones de y sobre Miguel Hernández que he ido recopilando en
estos dos años transcurridos.
Todo este repertorio hernandiano ha estado a disposición de quien ha querido consultarlo.
12. ¿Cómo le gustaría ser recordado?
Como una buena persona. Creo que lo soy. No tengo otros merecimientos.
13. ¿Algún proyecto en marcha?
Existe un proyecto de mostrar públicamente el contenido de mi Archivo Miguel Hernández en una sala de exposiciones alicantinas el próximo otoño. Tengo dudas de que pueda llevarse a cabo.
14. ¿Qué piensa de Alquibla, www.alquiblaweb.com, como página de difusión de la cultura, bibliotecas, letras, etc.?
Esa página me pareció un agradable
acontecer en mis recientes incursiones en el ordenador, ya que no soy un
habitual del mismo. Lamento no haber sabido de su existencia hasta hace
poco tiempo, por lo mucho y bueno acerca de libros, bibliotecas,
personajes –cultura, en una palabra- que me he perdido con mi ignorancia
de ella. Le felicito y le deseo un futuro de éxito.
Algo que añadir…
Soy Vocal del Patronato de la
Fundación Cultural Miguel Hernández, de Orihuela, y miembro de la
Asociación Amigos de Miguel Hernández, de Madrid.