"Simbología secreta de Perito en lunas" con prólogo de José Carlos Rovia, te lo mandan a tu casa en una semana, VER:
Primeras andaduras de Perito en lunas (20 de enero de 1933)
Miguel no tenía dinero para pagarse su primera publicación, como todo poeta
novel que se inicie en el mundo de las publicaciones, sin embargo, consiguió
que le prestaran las 425 pesetas (de las de entonces), le avalaron el canónigo
Luis Almarcha[[i]], el diputado Martínez Arenas y el sacerdote Ramón Barbero, aunque como
dice José Ferrándiz «los ochenta y cinco duros salieron del bolsillo de
Almarcha, de quien se dice que no aceptó que Hernández se los devolviera» El 3 de noviembre de 1932, pregunta a Raimundo
de los Reyes[[ii]],
si ha recibido el manuscrito de Perito en lunas, y le comunica que
piensa darle otro título: Poliedros (quizás lo de octavas le sugiera
octógonos) El 1 de diciembre firma el
contrato en casa del editor, «se imponía un máximo de cuarenta y seis páginas,
para homogeneizar la colección.» El día
6 del mismo mes le envía Miguel cinco octavas más para su libro. Parece ser que el día 2 de enero de 1933
conoció a Federico García Lorca en la casa de Raimundo, sita en calle de la
Merced núm. 2[[iii]]
Actuaba «La Barraca» en el teatro Romea, representaba La vida es sueño
de Calderón y Los dos habladores de Cervantes.
El colofón de Perito en lunas dice literalmente: «Este libro se acabó de imprimir el día 20 de
enero de 1933 en los Talleres Tipográficos de “Editorial La Verdad” S.A.
Murcia». La tirada fue de 300 ejemplares, el autor aparece como Miguel
Hernández Giner, debajo: Ediciones SUDESTE. La portada es color gris
azulado. El original se lo regaló Miguel
a Carmen Conde.
En los primeros años de su publicación pasó desapercibido por la crítica,
quizá no ya por la dificultad en comprender el mensaje poético, sino más bien
porque todo novel ha de pasar por la muela de la indiferencia. En Sudeste
también publicó Antonio Oliver con Tiempo
cenital (15 de abril de 1932), Carmen Conde[[iv]], Júbilos
(30 de marzo de 1934), usaba el seudónimo de Florentina del Mar, Andrés
Cegarra con Antología (Prosa) (21 de enero de 1934), Raimundo de los
Reyes con Tránsito (Elegías) 1934, María Cegarra con Cristales Míos
(1935).
Perito en lunas, no tuvo un éxito inmediato, durante treinta años ha sido menospreciado
por la crítica, acusado de: «deshumanización, conceptismo y de huera retórica»[[v]]
Se le consideró como una auto-superación juvenil resultado de un joven
superdotado. No se ha tenido en cuenta que el gran valor de Miguel fue salir
del mundo rural y de la incultura para el que estaba predestinado, no el de la
dignidad, porque el trabajo humilde es digno como el que más, sino su dignidad
interior de superación. Y es un caso único de cómo en situaciones de vida entre
“boñigas de las cuadras”, o entre las miserias de la cárcel, pudo escribir
bellísimos, hondos y sensitivos poemas, porque la capacidad de comunicar
sentimiento es, en Miguel, superior a la capacidad de su retórica.
Toma una cita de Paul Valéry (1871-1945) para la octava I, debió saber de
la obra del francés durante su estancia en Madrid. De Góngora y de Jorge
Guillén en la octava X, Guillén era
amigo de Raimundo de los Reyes, ya que en 1926 fue a Murcia para hacerse cargo
de la cátedra de Literatura Española de Universidad de esa ciudad, hasta 1929,
en que partió para incorporarse como Lector a la Universidad de Oxford y desde
allí, en 1930, dar el salto a su nuevo destino en la Universidad de Sevilla, al
permutar su cátedra murciana con la de su amigo Pedro Salinas.
1.7.1 Ecos de Prensa. La Prensa, a través de la intervención de los
amigos, se hizo eco de Perito en lunas, primero en La Verdad de
Murcia (29-01-1933), autor Juan
Ballester, amigo de Miguel. Una reseña en Informaciones de Madrid
(18-02-33) por Alfredo Marqueríe, que no gustó a Miguel, que dijo que era un
«extravío de la realidad». En El Liberal de Sevilla (5-03-33), por
Rafael de Urbano, amigo de Ramón Sijé. Número 2 de la revista Índice
Literario (1933), por Pedro Salinas. El Sol (6-06-33) por Pedro Mourlane. Cuadernos de la
Universidad de Cartagena, Presencia, por Antonio Oliver. La gaditana
revista Isla (1933) de Pérez Clotet.
[i] ] Luis Almarcha Hernández, nació
en la Murada (Orihuela) 14-10-1887, chantre de la catedral de Orihuela en 1923.
Obispo de León en 1944. Falleció el
17-12-77. Autor de Arte Sacro. Doctrina y normas, 1964. Escribió Memorias,
Archivo Histórico Diocesano, León, 1994.
Tomo notas del artículo de Miguel Ángel Nepomuceno en El Eco
Hernandiano: «En una no muy lúcida entrevista publicada en el diario madrileño
“Pueblo” el 26 de febrero de 1973 que lleva la firma de una tal A.A. el Dr.
Almarcha, dice: “Contribuí de alguna
manera a su formación (...) Su primer libro “Perito en lunas”, se lo edité yo,
de mi peculio particular y fue impreso en los talleres de “La Verdad”, de
Murcia. Me parece que me costó unas quinientas pesetas”. Es curioso que el
Obispo de León no mencione en ningún momento, la conversación que las otras
personas que también avalaron el libro fueron el sacerdote ligado al Círculo
Católico oriolano, Ramón Barber Marco, y su amigo íntimo José Martínez
Arenas...»
[ii] ] Raimundo de los Reyes-García y
Martínez, escritor y periodista, nació en Murcia el 22-10-1896, falleció en
1964. Redactor jefe del diario La
Verdad de Murcia, dirigía la
colección Sudeste. Poeta modernista publicó Campos en 1927, Abecedario
1929, Tránsito 1934 y Árbol 1942, ambos en Sudeste. En el 2003 la
Universidad de Murcia le hizo un homenaje, ver más información en la página de
Internet: «Raimundo de los Reyes: Itinerario vital y poético de un
escritor murciano del siglo XX Manuel
Llanos de los Reyes». (Más información en la octava [XVII] (Sandía).
[iii] ] José Luis Ferris
(2002,pg.139).
[iv] ] Carmen Conde Abellán nació en
Cartagena en 1907, Estudio Filosofía y Letras en la Universidad de Valencia, se
casó con el poeta Antonio Oliver Belmás, fundan y dirigen la Universidad
Popular de Cartagena. Tras la guerra civil, fundaron en Madrid el Archivo
Semanario de Rubén Darío. Poetisa y autora de novelas de corte psicológico y
biografías. Fue la primera mujer que ingresó en la Real Academia de la lengua,
sillón K, en 1979. Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil. Padeció
Alzheimer y fue ingresada en Ballesol de Majadahonda (Madrid) hasta su fallecimiento,
1996. Mismo centro geriátrico donde años antes estuvo ingresada María Teresa
León, esposa de Rafael Alberti.
[v] ] Nota de Antonio Serrano
Segura, pág. 11 de su página
http://jaserrano.com/mhdez/