ABANDONO, CÁRCELES Y MUERTE DE MIGUEL HERNÁNDEZ
80 aniversario de la muerte de Miguel Hernández
Buenas tardes a todos y a todas como dicen los políticos. Primero dar las gracias a ASAUTE y a Espejo de Alicante por invitarm a lo que más me gusta, que es hablar sobre Miguel Hernández, y más todavía en el 80º aniversario de su muerte, y en este Homenaje tan participativo y entusiasta. Para este aniversario he publicado un libro en Amazon, que será el noveno de mis libros hernandianos. Pero yo no he vendido a hablar de mi libro, como dijera el gran Paco Umbral a Mercedes Milá en aquel famoso programa de televisión que recordaréis. Ese libro se presentara en 19 de mayo en la Sede Universitaria de Alicante, Sala Miguel Hernández que está en calle Ramón y Cajal. Espero volver a veros allí.
Bien, os voy a proyectar unas imágenes para documentar lo que voy a ir comentando. La primera reflexión que me hago, es la de por qué estudiamos y homenajeamos anualmente a Miguel, simplemente porque su figura es un paradigma, un icono de la represión que sufrieron cientos de miles de presos republicanos, que perdieron la guerra civil española. Su pasión y muerte es un modelo de otros hombres y mujeres anónimos que sufrieron lo mismo. Un poeta que cantó a la Naturaleza, a la Libertad, y denunció la explotación de los obreros y a los niños trabajadores
Fin de la guerra civil
Os voy a contar los últimos años de la vida de Miguel, a partir de marzo que termina la guerra, aunque oficialmente no fuera hasta el 1º de abril 1939 cuando se da por acabada, con ya famoso parte de Franco: « En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado».
Manuel Azaña, presidente de la II Republica abandona España el día 6 de febrero de 1939, y se instala en La Prasle (Francia), en una casa de su cuñado Rivas Chérif, hermano de Dolores (la mujer de Azaña). El día 12 le presentó su renuncia el general Rojo, y, el 18 Juan Negrín, presidente del Ejecutivo le envió un telegrama instándole a que, como presidente, debía volver a España. Azaña, sin embargo, tenía claro que no iba a volver. El 25 de febrero Negrín, se traslada en camiones con unos leales comunistas a Elda (Alicante) procedente de Madrid, por su había que huir.
En la tarde 5 de marzo de 1939, el coronel Segismundo Casado, Jefe del Ejército del Centro, y recién nombrado general por Negrín (empleo que no aceptó), se subleva (una rebelión dentro de los republicanos) en lo que se conoce como “el golpe de Casado”. Casado deseaba el fin de la guerra, en cambio Negrín quería resistir, bajo el lema “resistir es ganar”, y a la espera de cambios en la política de Francia e Inglaterra, ante la posibilidad del auge de los nazis y fascistas. Quizás, Casado, conocía que el 27 de febrero Francia e Inglaterra habían reconocido al Gobierno nacionalista del general Franco, por entonces situado en Burgo.
La ciudad alicantina de Elda fue por diez días la capital de la República entre el 25 de abril al 5 de marzo. El Dr. Juan Negrín y algunos de sus ministros se instalan en la posición Yuste (finca el Poblet en Petrel) y Dakar más al sur.
En un yate llamado Vita sacaron un tesoro robado en todos los depósitos oficiales y privados de Madrid en 151 maletas, y se los llevaron a Veracruz (México) desde el puerto de Southampton para financiar a la república en el exilio, lo recibió Indalecio Prieto y discrepó sobre su uso con Negrín que era el autonombrado presidente de la Republica en el exilio de París. Marino Gamboa era el hombre paja de Negrín. El presidente de México era Lázaro Cárdenas, proclive a la República y acepto recibió a miles de exiliados. México nunca reconoció el gobierno de Franco. Además del Vita se habían gastado el famoso oro de Moscú (URSS y Francia) unos 700 millones de dólares de la época.
El 6 y 7 de marzo salen del aeródromo de Fondón de Monóvar en cuatro aviones Douglas hasta Orán: Juan Negrín, La Pasionaria, el coronel de aviación Ignacio Hidalgo, Rafael Alberti, María Teresa León, embarazada de su hija Aitana (nombre debido a la sierra de Aitana de Alicante), Cordón, y otros ministros. A Miguel le dejaron abandonado, tirado a su suerte, en Madrid, ¿por qué no lo trajeron en coche hasta Elda? Quizás porque no era uno de los suyos, ni leal comunista.
En el puerto de Alicante se concentraron los republicanos para huir en barcos, uno de los barcos fue el famosos Stanbrook, que zarpó con 2.638 exiliados. Después, cuando entraron los italiano de la división Littorio del general Gambara, el 30 de marzo, los detuvieron a todos y los encerraron en campos de concentración de los La mayoría de los prisioneros republicanos fueron trasladados a La Goteta Campo de los Almendros), al pie de la Serra Grossa; otros muchos al Castillo de Santa Bárbara, algunos al de San Fernando, a la plaza de toros, y las mujeres y niños a varios cines, luego a Albatera. Las cárceles y prisiones españolas se llenaron, hubo más de 200.000 presos, la represión fue horrible, y lo que pudieron salir por Francia acabaron en campos de concentración, los franceses no nos querían.
Este asunto de los exiliados españoles en masa, me recuerda lo que están pasando hoyj día con los millones de refugiados de la guerra de Ucrania (aunque estos son acogidos), parece increíble que vivamos una guerra en directo en la televisión, creímos que nunca jamás pasaría esto en Europa en los tiempos de la globalización de internet y los Smartphone. Putin, un traidor de Occidente, un espía de la KGB, surgió del frío de la Edad Media como Gengis Kan conquistador. Los pro-rusos lo culpa a la expansión territorial de EU y de la OTAN.
El abandono de Miguel en Madrid
Cuando finaliza la guerra Miguel estaba en Madrid, había llegado el 24 de febrero desde Valencia para ser padrino de boda de su amigo el poeta sevillano Antonio Aparicio, refugiado en la embajada de Chile, con Emilio Ardamuy Rodríguez.
A Miguel Hernández, , lo abandonan sus camaradas en Madrid, este acude a la embajada de Chile, ante el encargado de negocios Carlos Morla Lynch (ya no estaba Pablo Neruda se había ido a París) a través de los poetas Juvencio Valle, Antonio Aparicio y Santiago Ontañón. Miguel no podía exiliarse dejando en Cox a su mujer y su hijo, hubiera sido para él una traición, un abandono de familia. Como los “casadistas” buscaban a los comunistas, Miguel se refugia en casa del escultor Víctor González Gil, director de la revista Rumbo de Talavera de la Reina (donde una vez publicó “Pastora de mis besos”. De la casa de González Gil fue a la embajada de Chile. Busca al falangista Eduardo Llosent, al que había conocido en las Misiones Pedagógica, le da la recomendación y dirección de Joaquín Romero Murube, director el Alcázar de Sevilla. En Madrid se entrevista con José Maria de Cossío, con el que sale de Madrid y por la Ciudad Lineal, un grupo de casadistas lo detienen, para identificarlos, gracias a Cossío no los detuvieron: “Nunca pensé que me ibas a librar de los míos” –le dijo Miguel–. Salió de Madrid el 9 en un carro y caminando hasta llegar a Cox. El 14 sabemos que estaba en Orihuela, escribió a Cossío.
El 25 de marzo estará en Alcoy, visitando a su hermanan Encarnación y a su cuñado Ismael Terrés que le consigue un salvoconducto del CRIM para trasladarse a Orihuela. Nada sabemos de esta visita alcoyana. En Orihuela se entrevista con don Luis Almarcha que después de su cautiverio, está de nuevo en su pueblo “Nos puede separar la política pero no la religión ni el arte”. También visita al abogado José Martínez Arenas, (republicano de derecha) nada pueden hacer por él. Busca a Ramón Pérez Álvarez, antiguo secretario de la revista Silbo, que era de la CNT. Viajan los dos a Alicante (dos veces estuvieron), buscas a Juan Guerrero Ruiz, y con José Juan Pérez, presidente del Ateneo, era un 28 de marzo, ninguno de los dos le dan soluciones. Como no encuentra trabajo ni seguridad en Orihuela, decide partir para Sevilla en ferrocarril con un salvoconducto del Gobierno Militar de Orihuela para Sevilla, Cádiz y Jerez. Sale en tren el día 22 de abril, con 200 pesetas que le dio su hermano Vicente. Como no le da refugio Murube, ni encuentra a Rafael Pérez Clotet, decide viajar para Lisboa, donde la embajadora de Chile era Gabriela Mistral. Viaja en camión hasta Valverde del Camino, y ahí parte caminando y tras19 horas cruza a Portugal por la rivera del Chanza. Vende el reloj y le dan 20 escudos. Lo detienen la policía portuguesa en Moura. Las autoridades españolas pagaban cinco pesetas por quien denunciara a un español sospechoso de huir a Portugal.
Turismo carcelario
Según el estudio pormenorizado de José Manuel Carcases, Miguel pasó durante su corta vida de 31 años, por18 cárceles y calabozos, entre piojos, pulgas, palizas y enfermedades. Los presos llamaban a estos continuos traslados hacer “turismo carcelario”.
Detenido en Moura (Portugal):
El 30 de abril de 1939 la detenido en la localidad portuguesa de Moura por la policía Portuguesa Internacional. Lo había denunciado el mismo que le compró el reloj de pulsera que el regaló Vicente Aleixandre el día de su boda (9-03-37). Ese mis día lo trasladaron a los calabozos del cuartel de Sobral de Adiça. El 1º de mayo lo trasladaron a la prisión de Vila Verde de Filcalho, donde fue interrogado sobre su afinidad policía y móviles de paso clandestino de frontera.
Rosal de la Frontera (Huelva)
Al día 3 de mayo es entregado a la policía española en Rosal de la Frontera (Huelva), al Cuerpo de Vigilancia e Investigación de Fronteras. Al día siguiente se le instruye un atestado que dura diez horas de interrogatorio y sufre torturas, y luego calabozos en el Depósito Municipal de Rosal, por cinco días, Manuela, mujer de un contrabandista preso también, le lleva comida a los dos, le escribió un poema «Hombre encarcelado» en un papel de estraza con un dibujo de un barco. El atestado inicial encabeza el Procedimiento Sumarial de Urgencia 21.001. Pasará transeúnte por las prisiones de Huelva y Sevilla.
Prisión de Torrijos 65 (Madrid):
18 de mayo del 39 llega a la prisión de Torrijos (Madrid), era una residencia de Ancianos. Amistad con: Luis Rodríguez Isern, Fernando Fernández Revuelta, Fidel Manzanares, Manuel Llorente… Se ayudan mutuamente.
El 26 de junio le escribe a Pablo Neruda. «Es de absoluta necesidad que hagas todo cuanto esté en tu mano por conseguir mi salida de España y el arribo en tu tierra en el más breve plazo de tiempo posible […] conmigo han de salir mi mujer y dos amigos nuestro».
19 de mayo. Pide ayuda a José María de Cossío
12 de junio. El Juez Militar remite el caso al Juzgado Militar de Prensa presidido por Manuel Martínez Gargallo
Libertad temporal breve:
El 15 de septiembre es puesto en libertad por el Gobernador civil de Madrid, gracias a los informes favorables del agente de policía García del Paso y de José María de Cossío donde manifiesta que es un muchacho inofensivo. Además no habían llegado al Gobierno civil Madrid las primeras diligencias de Rosal de la Frontera, por una infracción administrativa. Se refugia en casa del escultor Víctor González Gil
Sótanos del Seminario de San Miguel (Orihuela):
El 28 viaja a Cox a Orihuela y es detenido por José María Martínez alias «El Patagorda», oficial del juzgado en la calle Mayor al salir de la casa de los padres de los Sijé. La Guardia Municipal le instruye un atestado que dará lugar a otro sumario de urgencia al 4.487-Ali. Es conducido al sótano del seminario de san Miguel en Orihuela, está dos meses, Josefina no le escribe. El sumario de urgencia 21.001 no se había detenido ni anulado.
El 28 de septiembre el Fiscal del Ejército de Ocupación Ramón de Orbe, procede a la calificación del delito: «adhesión a la rebelión militar» y le pide la pena de muerte.
Prisión de Conde de Toreno (Madrid):
3 de diciembre de 1940. Ingresa en la prisión Conde de Torero, antiguo convento de Capuchinos hoy desaparecido.
18 de enero, se celebra por segunda vez el Consejo de Guerra Permanente en el edificio incautado de las Salesas, esta vez es el nº 6, que pide pena de muerte y lo «poeta de la revolución», junto a 28 presos más. Lo confirmada la sentencia el 30 de enero, a la espera de la firma con el Vº. Bº. del Caudillo, que firmaba todas la sentencias a muerte.
24 de enero, Antonio Buero Vallejo (que todavía no era dramaturgo) les hace un retrato, porque está en «La Pepa» o corredor de la muerte.
Miguel fue condenado a la pena de muerte como ya se ha dicho en fecha de 18 de enero de 1940, la sentencia se firma el día 30, por lo que llama Miguel Gutiérrez Carbonell «rebelión invertida», «la calificación de estos casos como delito de rebelión militar es aberrante; además se aplicó retroactivamente». Entre los hechos probados se le llamó «poeta de la revolución». La Ley que se le aplicó a Miguel estaba recogida en el artículo 237 y 238-2, del Código de Justicia Militar, de 1898, y un Decreto modificación del 2 mayo de 1931, de la propia II República.
Sus contactos con el exterior eran las visitas de Luis Rodríguez Irsen, que le traída comida de las 300 pesetas mensuales de Germán Vergara, encargado de negocios de la embajada de Chile, y con Vicente Aleixandre.
Luego, la pena de muerte le fue indultada y conmutada a 30 años, y posteriormente, un año más tarde por la de veinte años y un día de reclusión mayor y accesorias correspondiente a esta pena, tal y como se recoge en el fragmento del documento que se adjunta (facilitado por el Archivo Militar de Guadalajara): La propuesta 12.443 de la Comisión Provincial de Examen de Penas de Madrid, de fecha 18 de marzo de 1943. El Expediente penitenciario que consta de sesenta (60) documentos se halla actualmente en la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela.
Prisión de Palencia:
15 de septiembre del 40.- Es trasladado a la prisión de Palencia, ingresará el día 23, en la celda número 23 compartida con 9 presos más (eran diez por celdas). Alí se encuentra con los camaradas como: Melquesidez Rodríguez, Andrés, Tejeda, Simón Gómez, (9 en total), que forman un especie de comuna para racionar lo que reciben de la familia y el tabaco. Miguel empieza a fumar. Pide a Josefina que vaya a verle. Menos mal que no lo enviaron al campo de concentración de la isla de San Simón en la Ría de Vigo, el más cruel de tofos los que había en España, morían de hambre, palizas y malos tratos.
Reformatorio de Adultos de Ocaña (Toledo):
9 de noviembre del 40. Le trasladan a la prisión de Ocaña. Se encuentra de nuevo con antiguo compañeros de Torrijos, como Fernando Fernández Revuelta, Fidel Manzanares, se les une Florentino Hernández. Después de un mes de aislamiento, el 27-12-40, los compañeros hacen una comida homenajes. Recibe la visita de José María de Cossío, que parece ser, iba acompañado por Dionisio Ridruejo, que le piden que se adapte en lo posible a la ideología franquista, a lo que el poeta se niega, por ello le escribe a Carlos Rodríguez Spiteri y le dice «no me recuerdes a Cossío. Recuérdame a los amigos de verdad.»
Miguel en el Reformatorio de Adultos de Alicante
Miguel, ya enfermo, y después más de año y medio de “turismo carcelario”, lograron que le enviaran al Reformatorio de Adultos de Alicante (hoy Juzgados de Benalúa), ingresó el 29 de junio de 1941, procedente de Ocaña y Albacete. El 26 de septiembre Josefina le llevó a su hijo Miguel Manuel, no pudo abrazar tras las rejas, debió ser un encuentro de gran emoción y lágrimas, porque no estaban casados por la Iglesia.
Una vez, a finales de noviembre, en que Miguel llevaba mucho tiempo sin coger a su hijo, Isabelita Masanet, la mujer del preso Eusebio Oca Pérez, echó una manta encima de Manolillo y cuando la llamaron en cuando dijeron su nombre encontró Manolillo, en lugar de su hijo Petete, y así pudo Miguel abrar a su hijo, y, a la vez Eusebio simulaba que fuera su hijo.
Le proponen que si reconozca públicamente el Movimiento Nacional le pueden trasladar al hospital de tuberculosos para presos de Porta Coeli (Valencia), Miguel es autor de Viento del pueblo, monta en cólera y rechaza la deshonesta proposición. Gravemente enfermo escribe poemas, algunos escritos en papel higiénico, que con pericia oculta en la tapadera de la lechera de aluminio, donde Josefina le llevaba alimentos y Ceregumil. Poemas cortos que compondrían Cancionero y romancero de ausencias, publicados póstumamente y fracccionadamente. El poema “Hijo de la luz y de la sombra” fue publicado por primera vez por Vicente Ramos y Manuel Molina en Seis poemas inéditos y nueve más (Col. Ifach. Alicante 1951). Un año después salió una selección de sus obras recopiladas por Vicente Aleixandre, Obra escogida, Aguilar, 1952.
El 4 de marzo de 1942 moribundo y forzado por la situación familiar de no dejar desamparados a su mujer e hijo, ya que el régimen franquista no reconocía las bodas civiles, consiente la boda religiosa en la cárcel, les casó el capellán Salvador Pére Lledó, ostenido por dos presos. Por fin vicario Luis Almarcha, (obispo de León entre 1944 a 1970), cumplía uno de sus deseos espirituales, encauzarle en un en un matrimonio canónigo. Don Luis Almarcha le visitado en dos ocasiones una a finales de octubre y otra en febrero.
Nueve meses después de su llegada al Reformatorio fallece a las 5´30 de la mañana del 28 de marzo de 1942. No le pudieron cerrar los ojos seguramente por padecer hipertiroidismo y síntoma de Graefe. Su cadáver pesaba poco era todo piel y huesos, le sacaron a hombros sus compañeros de prisión entre los que se hallaban Ramón Pérez Álvarez, Antonio Ramón Cuenca, Luis Fabregat, Ambrosio y José Monera (piloto formado en Rusia natural de Redován), fue enterrado en el nicho nº 1.009 del cementerio de la Virgen del Remedio, en la lápida, un epitafio “poeta”. Al entierro vino Vicente Hernández Gilabert. La lápida del nicho la donó Luis Jiménez Esteve, marmolista que estuvo preso en el Reformatorio de Adultos de Alicante. Miguel Abad Miró grabó en la lápida: MIGUEL HERNÁNDEZ. POETA. MCMX-MCMXLII.
Años después, en 1984, al sacar los restos mortales de Miguel para pasarlos al ataúd de su hijo Manuel Miguel, muerto en mayo de 1984 a los 45 años, se rompió la lápida y se perdió. Y como ha escrito Vicente Hernández Fabregat, sobrino de Miguel, la lápida debió recuperarse en “memoria del arte y de la historia”.
1952, diez años después de su muerte
En 1952 se cumplía los primeros diez años de la muerte del poeta y el plazo de la sepultura provisional, había que comprar el nicho a perpetuidad, de lo contrario los restos mortales del poeta hubieran ido a la fosa común, al olvido eterno. Josefina Manresa acude como siempre a Vicente Ramón y Manuel Molina, ya que no disponía de las 2.042 pesetas que costaba la licencia municipal y el nicho en propiedad. Ramos y Molina acuden a sus amigos de Madrid: Buero, Celaya, Aleixandre, Cela, en suscripción nacional y en dos meses reúnen el dinero para comprarlo.
Salvados los restos mortales de la fosa común, hoy reposan junto a su hijo Manuel Miguel fallecido el 23 de mayo de 1984 (a los 45 años) de un proceso pulmonar y su esposa Josefina Manresa fallecida el 19 febrero de 1987. El alcalde Luis Lassaletta cedió los terrenos del cementerio para el actual mausoleo.
En el túmulos delanteros de la izquierda leemos: “Aunque bajo la tierra / mi amante cuerpo esté, / escribe a la tierra,/ que yo te escribiré.” Pertenece a “Canción” publicado en “El hombre acecha”. Y encima un buzón para echar poemas o cartas.
En el túmulo delantero derecha leemos: “Alto soy de mirar a las palmeras” que pertenece a “Silbo de afirmación en la aldea” publicado en El Gallo Crisis, nº 5-6. Y abajo en el mismo azulejo rojo: Orihuela a Miguel, Octubre de 1987. ¡Descanse en Paz!
Alicante, 30 de marzo de 2022. AMBITO Cultural el Corte Inglés Alicante.
Ramón Fernández
Palmeral es autor del libro 80 años de la muerte de Miguel Hernández, 2022 disponible en Amazon
(Plumilla de Miguel Hernández por Palmeral 2017)
