Por Enrique Arias Vega 11/11/2011. publicado en Diariocrítico.com 11-11-11
"El legado de los artistas es algo de lo que debe beneficiarse el público en general"
Un efecto colateral de la crisis económica es la supresión de muchas subvenciones culturales perfectamente prescindibles.
Claro que los afectados pueden coger un rebote considerable. Es el caso de la nuera de Miguel Hernández (Lucía Izquierdo), que se ha llevado los recuerdos del apasionado poeta oriolano a la caja fuerte de un banco. Todo, porque la alcaldesa de Elche ha dejado de pagarle 3 millones de euros.
Esta pelea pecuniaria supongo que le resultaría incomprensible al trágico autor de "Nanas de la cebolla" y otros de los versos más emotivos de nuestro reciente pasado.
Y es que el legado de los artistas es algo de lo que debe beneficiarse el público en general y no constituir el modus vivendi de familiares políticos que ni conocieron al poeta fallecido hace 70 años.
Uno, que ha estado en docenas de casas-museos de escritores, desde la de la Premio Nobel Grazia Deledda en Cerdeña hasta la de Miguel de Unamuno en Salamanca, no ha visto nunca este fúnebre tráfico mercantil. Es más, cuando un editor pretendió lucrarse con unas cartas de don Miguel, en seguida se armó la marimorena.
Bien distinta es la caridad disimulada con artistas económicamente venidos a menos, como le ocurrió al eximio Rafael Alberti, a quien se le compró más que generosamente su biblioteca, la cual pudo conservar hasta su muerte.
Lo otro, en cambio, no tiene pase.
Sin embargo, han sido demasiados años de financiar con dinero público exposiciones absurdas y libros mediocres, películas inéditas y montajes grotescos. Y así se ha creado el triste hábito de que gente sin mérito propio quiera beneficiarse del talento ajeno.
COMENTARIO:
Deberías informarte mejor sobre el legado de Miguel Hernández, tu lo ves desde el punto de vista general. Sin advertir que es una cuestión política de la derecha, al entrar en el ayuntamiento de Elche. Lo traían en su programa electoral. Si el anterior alcalde del PSOE lo vio viable, por qué no ahora. De los tres millones, la mitad es para el edificio del Centro Hernandiano, clases, biblioteca y otros servicios. Con los "merchandising", tienda de souvenir, libros, marketing, derechos de autor y publicaciones, en 20 años se sacan los gastos y más. El ayuntamiento no ha intentado mediar.
Es una pena que en España pase esto con nuestros escritores, que el Ministerio de Cultura se cruce de brazos. Porque seguramente este legado pasará a una Universidad de Estados Unidos. Y no será culpa de la familia, sino de Estado español. Los herederos tienen derecho a beneficiarse, no se les puede pedir que sean altruista, mientras el Estado no lo es.
Y también se perderán empleos.
Saludos, Ramón Fernández Palmeral