Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

sábado, 30 de abril de 2016

AMIGOS DE RAMÓN SIJÉ Y MIGUEL HERNÁNDEZ

AMIGOS DE RAMÓN SIJÉ Y MIGUEL HERNÁNDEZ
 
 

José Marín Gutiérrez, - Ramón Sijé-, (Orihuela, 1913-1935), se vio rodeado de grandes y buenos amigos. Amigos que también lo fueron de Miguel Hernández.
 
Orihuela, es una ciudad, que, entre otras cosas, puede decirse que es “tertuliana”, esto es de personas amantes de la tertulia, entendida esta, conforme la define el Diccionario Ideológico de la Lengua española de Don Julio Casares, como “reunión de personas que se juntan habitualmente para conversar amigablemente o para algún pasatiempo honesto”. Y estas tertulias oriolanas, por tradición, no solamente lo eran o fueron, digamos en lugares públicos o locales para tomar café, sino también en forma, de algún modo peripatética, esto es paseando formando grupos de amigos, como en la famosa “vuelta a los puentes”, bajo el gris de la noche, de la que ya tuve ocasión de referirme en mi biografía  “Ramón Sijé, Semblanza”.
 
Como contrapunto a la llamada “Tertulia de la Tahona”, de Carlos Fenoll, José Luis Ferrís, el más completo biógrafo de Miguel Hernández, (“Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un poeta”, Ediciones Temas de Hoy, S.A., Madrid, primera edición, año 2002), nos refiere la tertulia del Hotel Palace de Orihuela, “a la que si asistía con cierta asiduidad José Marín y en la que era frecuente encontrar otros, al juez Don José Olmedo Almeida, Juan Bellod, Mariano Cremades, Augusto Pescador, José Mª Pina, Placido Gilabert y Tomas López Galindo” (pág. 74).
 
En otro lugar  de su libro, José Luis Ferrís, nos dirá, cuando se promovió la colocación de un busto a Gabriel Miro en la Glorieta de Orihuela, como homenaje al mismo, que “Al parecer, la idea de dicho homenaje se acabó de gestar en la tertulia del Hotel Palace de Orihuela, donde se reunían Sijé, Juan Bellod, Mariano Cremades, Tomas López Galindo, Placido Gilabert, Augusto Pescador, el juez Olmedo, José María Pina y Alfredo Serna, cuando su trabajo en Madrid se lo permitía” (pág. 131).
 
Yo he conocido a mas de uno de estos señores, amigos por otra parte de mi tío José Calvet, y de mi padre Julio Calvet, pero con quien sin duda he tenido mayor trato, amistad, y cariño ha sido con Don Mariano Cremades Olmos.
 
Yo no tendría palabras para describir a Don Mariano. No he conocido Señor, y lo digo así, Señor, más bueno, más honrado, más simpático, mas cariñoso, más querido por todos los que le conocieron, y también mas oriolano que él. Sobrino del Canónigo Olmos; y primo hermano de Don José María Olmos Cárceles, (oriolano, que fue del Cuerpo Jurídico Militar, Notario y Registrador de la Propiedad, y que escribiera un artículo, “Un aspecto de Sijé”, en el Semanario “Acción”, de 30/12/1935, en homenaje al amigo muerto), casó con Doña Carmela Casinello Campos, hija del Ilustrísimo Señor Don Indalecio Casinello López, que fuera Abogado y Secretario de la Sala Primera del Tribunal Supremo, quien tuvo casa en Orihuela, y cuyo edificio, hoy, es conocido como la “casa Casinello”, y hermana de quien fuera ilustre Abogado de Orihuela, Don Indalecio Casinello Campos.
 
Don Mariano Cremades Olmos, nacido en Orihuela el día 8 de diciembre de 1912, perteneció a la Carrera Judicial con la Categoría de Magistrado, prestando sus servicios judiciales, largos  años en la Ciudad de Murcia, y mereció ser condecorado con la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort al mérito en la Justicia.
 
Siempre lo tengo en mi recuerdo, pues no en vano, me acompañó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de La Roda, (Albacete), mi primer destino como Secretario de dicho Juzgado, allá por el año 1971, en mi toma de posesión, poniéndome la toga de Secretario, y años más tarde acompañándome también al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Dos de Orihuela, mi primer destino como Magistrado Juez de dicho Juzgado, en el año  1990, para ponerme también allí, la toga de Magistrado.
 
Don Mariano fue así, para mí, como un gran apoyo ante la falta de mi padre, fallecido prematuramente, antes de aquellas situaciones, cuya  ausencia llenó con su cariño y gran categoría este gran hombre.
 
Y Don Mariano Cremades, perteneció a aquella generación de oriolanos que conoció a Sijé y a Miguel Hernández. Respecto de Miguel, el propio Ferris en su indicada biografía nos relata como Don Mariano, pasó, seguro, por una amarga situación.
 
Nos dice en la página 489 del libro, y en el ultimo capitulo tras el epígrafe, “El Sueño Vulnerado”: “La contrastada realidad, en toda su extensión, se ajusta únicamente a la soledad de un hombre que supo esperar, hasta el ultimo momento, la gran promesa que fue para él la vida; una criatura atravesada por un rotundo amor hacia las cosas que vio con entera amargura cómo se vulneraban cada uno de sus sueños; un hombre generoso que no recibió mayor pago que la inclemente maza del desamor y la impiedad. Ni tan siquiera su padre, a quién visitaron al día siguiente de ser enterrado sus viejos compañeros Eladio Belda, Mariano Cremades y Justino Marín para darle la triste noticia, tuvo mejores palabras hacia  su memoria que aquellas que pronunció en la puerta de su casa: “Él se lo ha buscado”.
 
Mariano Cremades Olmos, amigo de Ramón Sijé, y “viejo compañero” de Miguel Hernández.
 
María del Carmen Cremades Casinello, es hija de Don Mariano. Catedrática de Lengua francesa y amiga mía desde la infancia. Le he pedido me refiera lo que oyó decir a su padre a propósito de su amistad y relación con José Marín,  pues además de amigos, tengo constancia de que también fueron compañeros de carrera, pues ambos estudiaron la Licenciatura en Derecho, como alumnos libres, en una academia de Orihuela, yendo a examinarse a Murcia, donde ambos la terminaron.
 
Y María del Carmen, gentilmente  me ha enviado una carta manuscrita, que transcribo literalmente:
 
“Mariano Cremades Olmos. Fecha de nacimiento 8 diciembre 1912. No sabemos si coincide con Ramón Sijé en el Colegio de Santo Domingo. Coincide con él en una academia que preparaba a los chicos que se examinaban como alumnos libres en la Facultad de Derecho de Murcia. Al cerrar la academia (desconocemos la fecha), mi padre comenta con Ramón Sijé la dificultad que le supone el cierre para continuar con sus estudios de Derecho y su decisión de abandonar la carrera. Ramón Sijé le propone entonces preparar los exámenes juntos y venir a Murcia a examinarse. A mi padre le imponía la asignatura de “Filosofía del Derecho”  y nos comentaba la preclara inteligencia de su amigo, que le ayudaba a desentrañar los entresijos de tal materia. Todas las tardes acudía a casa de Pepito Marín a estudiar y allí coincidía a veces con Miguel Hernández, que esperaba que terminaran de estudiar; mi padre se marchaba, y ellos se dedicaban a sus quehaceres literarios. Espero que te sirva de algo; esta anécdota la contaba mi padre muchas veces y añadía que Ramón Sijé se había  “muerto de listo”, un diagnóstico poco científico, pero que él subrayaba con un tono de admiración tremenda. Un abrazo. M. Carmen”.
 
Mariano Cremades Olmos, tertuliano, amigo y hasta alumno de Sijé.  Cuantas veces en la vida, lamenta uno, no haber tenido ocasión de haber aprovechado para conversar “de tantas cosas”,  con personas, a las que luego de mayor se admiran. Como es este mi caso respecto de Pepito Marín, y también de Don Mariano Cremades. Pero es que siempre, la edad va por delante de los hechos del pasado, y solo es luego de mayor, cuando te reencuentras  con el perdido recuerdo, sin  poder ya remediarlo.
 
 
 
Por la transcripción y notas
JULIO CALVET BOTELLA

(Publicado en la revista de Fiesta de Moros y Cristianos de Orihuela, 2013)

 
 
                            Homenaje a Ramón Sijé en el centenario de su nacimiento