Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

domingo, 23 de octubre de 2011

El poeta vuelve a la cárcel de un banco

Al fin la derechona más radicar y retrógrada de Elche puede respirar tranquila ya no tienen bajo su responsabilidad el legado de un poeta "rojo", que suponía mucha perfidia a sus votantes del PP. Ahora el legado del poeta del pueblo está exiliado en la fría caja fuerte de un banco, es decir, entre rejas, una vez más el poeta vuelve a la cárcel de una forma metaforica, y nunca mejor dicho.
Nosotros estamos con la familia porque el Ayuntamiento de Elcha ha roto con excusas demagógicas un contrato perfectamente legal firmado por la anterior coporación municipal.
Ahora lo que puede hacer el pueblo es llorar o hacer una manifestación pública en repulsa de la actitud negligente de una alcaldesa "fascistoide" -Mercedes Alonso- que ha cometido una infamia hitórica de primera magnitud universal literaria.
¿Y qué dicen de esto Luisa Pastor y Alberto Fabra?

¿Qué ha organizado Elche en el 101 aniversario del nacimiento del poeta?


(Manuscrito de Miguel Hernández)


NOTICIAS
«La corporación del PP de Elche ha roto un acuerdo totalmente legal y ha tirado por la basura un proyecto hermoso». Son palabras de Lucía Izquierdo, nuera del poeta, del pasado lunes, cuando a las puertas del Archivo Municipal se disponía a retirar el legado de Miguel Hernández del lugar donde se ha custodiado durante 25 años.
En este periodo de tiempo, los técnicos del Archivo ilicitano han trabajado para conseguir el objetivo principal de Josefina Manresa cuando cedió el material de su marido: ayudar a su conservación y divulgación. Gracias a este trabajo, el 90% del legado hernandiano está clasificado y ordenado. La aparición de documentos inéditos del poeta da consistencia a la teoría de que aún queda trabajo por hacer.
El convenio que la familia del poeta firmó con el anterior alcalde de la ciudad, el socialista Alejandro Soler, fijaba que el patrimonio hernandiano continuaba en préstamo en la ciudad durante 20 años. Pero ese 'contrato' ha sido rescindido por el nuevo equipo popular de gobierno, encabezado por la alcaldesa, Mercedes Alonso. «Este Ayuntamiento está en ruina económica y no puede hacer frente a los tres millones de euros que pide la familia para que el legado continúe aquí», aseguró Pablo Ruz, concejal de Cultura, el pasado 15 de julio, cuando se hacía pública la rescisión del convenio. Posición que ha reiterado esta misma semana.
La reacción de la familia, representada por Lucía Izquierdo, no se hizo esperar. La nuera del poeta acusó al gobierno de Mercedes Alonso de que esta decisión respondía a «una cuestión política, ideológica» y no a un criterio presupuestario. «Lo han hecho porque era rojo», sentenciaba esta semana. Además, Izquierdo siempre ha defendido que «la alcaldesa miente y hace demagogia con las cifras del convenio», ya que «la familia de Miguel Hernández nunca iba a cobrar tres millones de euros de los ciudadanos, sino 84.000 euros anuales que se ingresarían gracias a la fundación y en concepto de 'merchandising'».
Porque, según argumenta Izquierdo, el convenio no solo contemplaba el préstamo del legado, sino que se trataba de «un proyecto que serviría para dar renombre internacional a la ciudad», gracias a la nueva Fundación Miguel Hernández, con sede en Elche; al Centro de Estudios Hernandianos (edificio ya construido junto al Archivo) y al futuro museo dedicado al poeta. «Elche iba a ser la referencia en investigación sobre el Miguel Hernández, pero este Ayuntamiento lo ha despreciado y no va a seguir aquí», señalaba Izquierdo.

De momento, el legado de Miguel Hernández descansa en la caja fuerte de un banco, en lo que la familia califica de «nuevo exilio». El escritor alicantino Enrique Cerdán Tato definió este hecho como «una infamia política», mientras contemplaba la salida de las cajas del Archivo.