Orihuela, Madrid y Cataluña se interesan por ser el nuevo destino del legado del poeta
La familia de Miguel Hernández retiró ayer las últimas cajas en Elche y el gobierno oriolano sólo apuesta por la compra de los fondos
A. V. / E. G. B. / A. J. S. La familia de Miguel Hernández concluyó ayer la labor de comprobación y traslado de los fondos del poeta, depositados en la Biblioteca Central hace 25 años, tras la decisión del actual equipo de gobierno del PP en Elche de revocar el convenio (84.000 euros anuales para los herederos) firmado por el anterior alcalde (PSOE) para que siguiera en la ciudad de las palmeras durante 20 años más.
Lucía Izquierdo explicó también ayer, tras recibir en Alicante el carnet que acredita a título póstumo a Miguel Hernández como periodista, que "toda la investigación sobre el legado está paralizada" y que "seguramente no se va a tener acceso al legado hasta que no haya un fallo" judicial. Preguntada sobre si la familia del poeta tenía intención de ceder la obra a alguna institución para su difusión pública, Izquierdo mantuvo que "la familia no puede hacer nada" hasta que se pronuncien los jueces.
Después de calificar de "mentira" la postura del Ayuntamiento sobre el cobro de tres millones de euros y manifestar que la familia "nunca" ha recibido dinero por mantener el legado en Elche, admitió que han recibido ofertas "de Madrid y de Cataluña", junto a la de Orihuela. Sugirió que el exministro Alfonso Guerra está ayudando a los herederos del poeta con las gestiones y que "instituciones catalanas" podrían estar dispuestas a albergar la obra "si aquí no la quieren".