Sinopsis:
Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com
domingo, 11 de julio de 2010
Poemas de Ricardo Picó a Miguel Hernández
AL GRAN MIGUEL HERNÁNDEZ
Los pueblos alicantinos
esconden una grandeza:
guardan las huellas vivas
de un poeta con nobleza.
De un hombre que al caminar
impregnó el aire de sueños,
escribiendo en soledad y
plasmando con tinta y sangre
sus cantos a la verdad.
Su nobleza la expresaba
con su amor al ser humano
y al consolar con su pluma
el llanto de sus hermanos.
Dolores y frustraciones
cantos y alegrías,
trasmitió en su pluma eterna
llena de melancolía.
El gran Neruda contó
que lloró con sus poemas
y que en España existía
un Poeta de valía.
La grandeza de su obra
hoy se torna insuperable.
Los poemas de Miguel
son canciones admirables,
que las canta el mundo entero
con reverencia y esmero.
Porque el gran Miguel Hernández
es amor, dolor y vida,
reflejado en sus cantares
de pasiones, de verdades.
¡Por el gran Miguel Hernández
el poeta del amor!
aquél que nos enseñó
a transmutar del dolor.
Autor:Ricardo Picó Mor
Notas a Miguel Hernández
El rayo que no cesa
fue tu obra más sublime,
dejasteis huellas eternas
al plasmar en esos versos
tus dolores más terribles.
Del carnívoro cuchillo nos hablasteis,
enseñasteis en tus letras las heridas
que las penas, los dolores y una huida
causaron en tu piel y en tu vida.
Un llanto inmenso en tu alma
por haber perdido a tu hijo querido.
Ropas con olores, paños con aromas,
luchas sin calores, sábanas sin sombras.
Eso lo plasmasteis en el cancionero
aquél que escribisteis como un romancero.
Cantos al mundo le das
a pesar que ya no estás.
Y cuando leemos tus versos
comprendemos tu valor
para superar tus penurias,
tus llantos y tu dolor.
Un canalla y asesino
intento acallar tu voz,
encerrándote en la cárcel
donde te mató la tos.
De soldado con valor
y señor de la cultura
a víctima de un tirano
que se endiosó en tu tortura.
Mas sólo encerró tu cuerpo,
pues tu talento inmortal
cual el ave de los cielos
en recorrido triunfal.
Surca horizontes vivos
para combatir el mal
donde poetas y actores,
pueblo llano y escritores
rememoran tus dolores
y todos tus sinsabores.
Eres ejemplo de vida
y del poeta ideal,
aquél que cuenta las cosas
sean espinas o sean rosas.
Con esta pluma Miguel
te revelaré un secreto:
todavía en estos tiempos
hay lobos enfurecidos,
que bajo la piel del cordero
permanecen escondidos.
Perseguirán al poeta
para que calle su voz,
para que doble su pluma
ante cualquier acto atroz.
Autor:Ricardo Picó Mora