Toledo
Homenaje del mundo de la música y la cultura a Miguel Hernández
Artemisa y la Asociación Amigos de la Música celebraron un acto en Quintanar
ABC / TOLEDO
Día 13/07/2010
El Palacio de los Rada (s.XVII), más conocido por la Casa de Piedra de Quintanar de la Orden, acogió el pasado domingo el homenaje que rindió el mundo de la música y la cultura al poeta Miguel Hernández, en un acto organizado por el Colectivo Poético Artemisa y la Asociación Amigos de la Música de Castilla-La Mancha.
De esta manera, el XVII Festival de Música de La Mancha y distintas personalidades de la cultura participaron en este homenaje con motivo del próximo aniversario de su nacimiento, el 30 de octubre de 1910, cuando nacía el rayo Miguel Hernández en Orihuela (Alicante), más conocido por el poeta de entrelunas.
El acto, que fue presentado por la catedrática de Lengua y Literatura Elisa Romero, contó entre otros invitados con la presencia del viceconsejero de Educación, Pedro Pablo Novillo, quién recordó que su propio abuelo coincidió con Miguel Hernández en la cárcel de Ocaña. Novillo leyó el poema «Hijo de la luz y de la Sombra», que dedicó a todas las Josefinas que sufrieron el dolor de tener a sus maridos como presos políticos.
Por su parte, Elisa Romero Huidobro habló de algunos de los aspectos más desconocidos de Miguel Hernández, que tuvo una vida bregada de estudios e interrupciones frecuentes para volver siempre a las majadas: «Ordeña ubres de cabra y versos a la vez, para forjar con unas y con otros la palabra exacta y las imágenes únicas, hechas de dureza pero de celebración constante de las albricias de la vida. Y esa querencia pertinaz a la adivinación de su destino».
También se refirió a la estancia de Miguel Hernández en Madrid, donde traba amistades diferentes y conoce distintas estéticas. «La Revista de Occidente o la Universidad Popular, por cuyo encargo participa en cuatro misiones pedagógicas como recitador, titerero, bibliotecario, músico y proyectando cine. También la cuarta misión, en La Mancha, en marzo de 1936 durante su estancia en Puertollano», explicó.
Elisa Romero descubrió una de las facetas más
desconocidas de Miguel Hernández, en la que su voz de poeta, su voz de hombre, se confunde con la de padre enamorado. «El último juguete que le fabrica a Manolillo es un cuadernito con dos cuentos infantiles manuscritos e ilustrados por él mismo. Nunca se lo pudo entregar al niño. Los dos cuentos —El conejito y El potro obscuro—, bajo aparentes simplismo e ingenuidad de argumento y estructura, transmiten al lector sus propios miedos y deseos», dijo.
Participaron en el acto el compositor Tomás Marco, los cantantes líricos Elisa Belmonte, Roberto Tejerina y Matilde López Barrajón y el poeta Atonio Martín-Carrillo, entre otros.