Sinopsis:
Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com
sábado, 16 de junio de 2012
Visitas desde Nueva Caledonia
Hoy hemos tenido 10 visitas desde Nueva Caledonia. Es la primera vez que entran desde allí. Esto es increíble, deben ser agunos españoles o hispanos que estén por allí trabajando. ¡Saludos desde España!!!
viernes, 15 de junio de 2012
El mito comunista de Miguel Hernández
Por Ramón Fernández Palmeral
Miguel Hernández fue republicano, socialista y comunista. Nunca leyó El Capital (1867) de Carlos Marx que sepamos. Esto nadie lo puede cuestionar, sin embargo, por lo que hemos leído de sus coetáneos, debemos hacer algunas puntualización sobre el comunismo de Miguel que era visceral y del momento. En aquellos años la única forma de ser progresista era la de ser comunista, pero los había ocasionales, de filosofía y de acción y ejecución. No es que queramos disculparle o quitarle méritos. Su máximo exponente ideológico se manifiesta en su poemario Viento del pueblo de septiembre de 1937, libro escrito en los primeros meses de la guerra, como el modo más eficaz y directo para alcanzar la justicia social, denunciando los abusos de poder y la explotación de los campesinos, en una España eminentemente rural.
Proclamada la II Pepública el 14 de abril de 1931 (a pesar de que en Orihuela había ganado la monarquía, no se pudo constituir el Ayuntamiento, revocado por los republicanos y socialistas nombrando alcalde a Ricardo García López). Miguel se suma al carro socialista junto a Ramón Sijé y Augusto Pescador, que acepta el nombramiento de Hernández como presidente de las Juventudes Socialistas, más que nada testimonial porque no asiste al congreso nacional del PSOE porque dimitirá al cabo de dos meses en el cargo.
La relación del desaparecido poeta con el periodismo es quizás una de sus facetas menos conocidas. No obstante, a los 21 años, Miguel Hernández ya solicitó de su mentor en carta de 10 de octubre 32, el canónigo y después vicario de la diócesis de Orihuela, don Luis Almarcha, el ingreso en la escuela de Periodismo madrileño El Debate (organo de Acción Católica), por la convocatoria que había anunciado para formar periodistas. Lo que demuestras que en estos años no tenía convicciones comunistas, será años depués cuando el convendrá serlo.
En su carnet del Quinto Regimiento de fecha 23 de septiembre de 1936, se anota que pertenecía a la organización del P.C. con carnet número 120.395. Es posible que se afiliara después del incidente con la guardia civil al ser detenido en San Fernando Henares donde pidió ayuda a la Alianza de Intelectuales Antifascistas. El 16 de enero de 1936 El Socialista publique un manifiesto con el título “Protesta en favor del poeta Miguel Hernández”, con motivo de la injusta detención que sufrió el poeta y una mujer que le acompañó, supuestamente Maruja Mallo. En el texto, se considera a Hernández “uno de nuestros poetas jóvenes de más valor”. Los nombres del manifiesto nos ofrecen una pequeña idea del respeto que despertaba nuestro poeta: García Lorca, José Bergamín, Alberti, Altolaguirre, Cernuda, César M. Arconada, Serrano Plaja y, entre otros más, Pedro Salinas.
Se alista voluntariamente pues no podía ser menos que sus amigos madrileños. Lo que no se ha investigado si Miguel sale de Orihuela por propia voluntad o como leva del ayuntamiento al Frente Popular. El alcalde de esa época era el sastre anarquista Francisco Oltra Pérez. Hay constancia de que mucho jóvenes eran alistados contra su voluntad en las filas del Frente Popular por los ayuntamientos.
El 18 de septiembre sale Miguel para Madrid y se hospeda en la pensión Vallehermoso 96. Visita a su hermana Elvira, sale con su cuñado Francisco Moreno Soriano, hacia el Quinto Regimiento en la calle Francisco Rodríguez. Se alista sin problemas pues pertenece al Partido Comunista con carnet . Francisco se alistará al día siguiente en la Comandancia de milicias populares de Claudio Coello. El testimonio de Elvira aconseja pensar que su alistamiento en el Quinto Regimiento fue voluntario y no forzado.
Actualmente en España no hay comunistas, sino políticos demócratas que ejercen una esxtrema-izquierda, a la izquierda del socialismo. Los verdaderos comunistas eran los del Quinto Regimiento, los rusos, los italianos Vittorio Vidali que vinieron a la guerra de España, junto a los amigos Rafael Alberti (poeta comunista oficial), María Teresa León , Pablo Neruda, Pablo de la Torriente Brau, el poeta argentino Raúl González Tuñón (quien se considera su padrino en el pensamiento comunista, había escrito sobre la Rebelión de Asturias), Carlos Contreras etc… Pérez Álvarez, lo calificó de juglar de Vidali en los diversos frente de batallas. Un militante de la CNT como Álvarez, dijo “La filiación de Miguel al comunismo no pasó de eso: de marchamo coyuntural propiciado por la guerra civil y en modo alguno por unas convicciones que le hubieran exigido…filosofía marxista”.
No somos los únicos que apreciamos cierta flaqueza en las ideas comunistas de Miguel, sino que ya habían sido otros amigos anteriores quienes lo apreciaron y comentaron, como el amigo y socialista Augusto Pescador Sarget. “En Chile me dijo Pablo Neruda que Miguel había sido Comisario del Partido Comunista. Miguel, que me hizo depositario de todos sus secretos, jamás me habló de su inclinación al comunismo… No tenía sentido político”. Miguel Signes comentó: “Miguel no estaba poseído de una mística y de una fuerza proselitista que jamás estuvieron ni en el alma ni en el cuerpo del autor de Perito en lunas… Miguel, en los últimos años de su vida, no hizo profesión ni de comunismo ni de otras ideologías”. Josefina Manresa: Él nunca me dijo que estuviera afiliado al Partido Comunista y que nunca tuvo carnet (lo cual no es cierto, a Josefina le convenía en el Régimen que su marido no fuese comunista, pues cobraba una pensión mensual de orfandad por el asesinato de su padre guardia civil por milicianos en Elda). En su epistolario no se aprecia el sentir comunista. Salvo lo que le escribió a Juan Guerrero Ruiz en junio de 1935 “Estoy harto y arrepentido de haber hecho cosas al servicio de Dios y de la tontería católica”, aquí si demuestra una condición comunista: el ateismo. Aquí hemos de observar que Guerrero Ruiz era secretario de un Ayuntamiento republicano de Alicante.
María Zambrano lo encuentra cambiado a su regreso de Rusia: “Fue a la vuelta de su viaje en grupo a la Unión Soviética cuando en Valencia, en las últimas veces que le vi, aparecía vuelto hacia adentro, enmudecido”.
M.H. tuvo una formación católica con los jesuitas de Colegio de Santo Domingo, educado en una Origüelica del Señor de iglesias conventos, sede episcopal y seminario. Por ello carecía de tradición, formación y de filosofía marxistas, su personalidad era versátil, y adaptabilidad a las influencias. Él siempre fue esponja. No le venía de familia, pues su padre era conservador y monárquico.
Bien en esto que Miguel perteneció al Partido Comunista con carnet, carnet del Quinto regimiento de P.C. que encontró Ramón Pérez Álvarez en una de la lejas superiores del armario de su casa al de la cárcel en 1946. estar afiliado no quiere decir ser comunista de convicción fanática y sectaria. Pues miguel en el aspecto político era cambiante.
Ramón Pérez Álvarez, comentó, no tenía más remedio que reconocer: "Cuando habla de Miguel y el P.C. quizá tenga razón. Yo tengo datos de esos "prontos" de Miguel. Si hablaba con socialista, se negaba. Si era de derechas, se negaba igualmente. Si hablaba con Almarcha, se decía religioso. No califico".
A lo que Guerrero Zamora especula y comenta: “¿Hipocresía, entonces? Rotundamente no. Timidez, sí, e inmadurez dialéctica, incapacidad como contrario, asentimiento —si el par¬dillo, en la vida, apenas tuvo tiempo de aprender a volar— de pusilánime, que todo eso amasaba conjuntamente con sus términos más opuestos la con¬sistencia de Miguel”.
Sabemos que Miguel era camaleónico debido a su poca formación y edad, se adaptaba a las circunstancias y a los credos de otros, con Almarcha era católico, con Lister, Vidali y el campesino era comunistas acérrimos, convencido y de paga, con Neruda al calor del interés de su promoción literaria.
A Isidoro Sánchez Morales acalde oriolano desde 1937 llegó a decirle:
“No tomes en serio mi locura; no olvides que fui lo que siempre fui; circunstancias especiales y locuras de poeta me han colocado en esta postura incómoda”.
La versión de Josefina es muy acertada: “Miguel era un hombre del pueblo, todo lo que quería y hacía, era para el bien del pueblo; yo no sé que nunca fuera de ningún partido, pero sí daba su apoyo a todas las luchas del pueblo". Es decir, era un Quijote en la guerra civil, juglar del Frente Sur, ideas comunistas que se reflejan en su poemario Viento del pueblo fiel exponente de ello.
En la cárceles se acercó a los comunistas, perteneció a una célula en Toreno, esta condición le motivó su traslado a la Prisión Provincial de Palencia como castigo y para separarlos, en Ocaña también se une a ellos para sobrevivir, y en Reformatorio de Adulto estuvo primero en cuarentena aislado, después salió un par de veces al patio y luego en la Enfermería.
Para ser un comunista verdadero fanático y sectario se necesitan mas redaños. Y no es que consideremos que ser comunista es malo o nefasto, sino que nos interesa la verdad, más que nada en un contexto político determinado y complejo. Tras la desbandada por efecto del golpe de Segismundo Casado, fueron los comunistas quienes le abandonaron. Durante el guerra el Partido Comunista le había exprimido gasta causarle una anemia cerebral, de la que no se recuperó, lo exprimieron como a un limón y “lo tiraron a los cerdos”.
Juan Guerrero Zamora, escribe:
La filiación de Miguel al comunismo no pasó de eso: de marchamo coyuntural propiciado por la conflagración y en modo alguno ror unas convicciones que le hubieran exigido el soporte de lo que, en su precaria cultura autodidacta… ni llegó a entrever: la filosofía marxista. Su fe política fue la del carbonero. Su comunismo, visceral. Que asumiera, de éste, la rebeldía contra los privilegios de clase, la decisión de abolir la miseria, los códigos de las reivindicaciones laborales, la solidaridad con los humillados, es cierto, pero porque en tales líneas de conducta convergen todas las aprojimaciones (sic) humanas, de cualquier credo, y convergía su sentir —Miguel fue un sentidor y no un pensador — y su natural generosidad, pronta a darse, de hombre bien y – vuelto a mi antiguo decir –intachablemente honrado. (pg, 57-58 Proceso a Miguel Hernández. El Sumario 21.001)
Cuando "La Pasionaria" y su secretaria Irene Falcón, y los Alberti, salen de Madrid para Elda (Alicante), para salir del aeródromo de El Fondón en Monóvar hacia Orán, en uno de los últimos cinco aviones, le dejan en Madrid, bajo el acoso de los esbirros de Casado deteniendo comunistas y encarcelándolos en los fielatos o controles. El traidor Casado quería entregar comunistas cual bolsa de monedas a Franco como Judas a los romanos. Bien es cierto que Miguel no quiso asilarse en la Embajada de Chile ni esté en la terna de los Alberti para entrar. El 13 de marzo de 1939, según versión de José María de Cossío, están juntos en Madrid, por lo tanto no pudo salir el día 9 hacia Cox como se pensaba, y se viene a Cox como puede.
Carlos Morla Linch en España de Federico García Lorca, dice que Miguel no se quiso asilarse en la Embajada de Chile. Lo que le dijeron a Miguel según versión de Pérez Álvarez es que no confiaban que las tropas de Franco respetaron la extraterritorialidad de las embajadas, por lo tanto no estaba seguro allí. O sea, una condición adversa. Y otra que el cupo ya estaba cubierto. Miguel era muy popular y conocidos en la Guerra Civil, y peligrosos su asilo. Su poema “El general Pitiminí” donde se satiriza a Franco no era la mejor carta de recomendación.
En Memoria de la melancolía, de María Teresa León, la memoria no es siempre el mejor aliado de la verdad, pues con el tiempo el deseo de una anécdota formará parte de nuestra realidad. Escribe que a preguntas de María Teresa, Miguel le respondió:
-Yo no me refugiaré jamás en una embajada. Me vuelvo al frente. Nosotros insistíamos: Ya sabes que tu nombre está entre los que Pablo Neruda ha conseguido de su (gobierno que tengan derecho de asilo. Miguel se ensombreció aún más.
[Cómo se iba a volver Miguel al frente si ya se había acabado la guerra, y Casado estaba deteniendo a comunistas como a Miguel]
-¿Y vosotros?, nos preguntó Miguel. -Nosotros tampoco nos asilaremos. Nos vamos a Elda con Hidalgo de Cisneros. Miguel dio un portazo y desapareció.
Ignacio Hidalgo de Cisneros y López de Montenegro fue un militar y aviador español. Durante la Guerra Civil fue el jefe de la Fuerza Aérea Republicana.
El 5 de marzo de 1939 se hallaba en la Posición Yuste (chalet incautados a sus propietarios) junto a Juan Negrín y otros militares republicanos como Modesto, Tagüeña y Líster, partió al exilio el 6 de marzo.
Lo lógico es que Miguel le hubiera dicho a María Teresa León “Si os vais a Elda, llevadme con vosotros porque de Elda a Cox no hay más de ochenta kilómetros”. Pero no fue así el matrimonio Alberti se marchó de Madrid y lo dejaron a sus suerte. Luego años después, y en 1942, Rafael Alberti supo aprovecharse el silencio –mortis- de Miguel en la tumba de Alicante, y hacer él su propia versión acomodada a su conveniencia, como la edición pirata de El rayo que no cesa en Buenos Aires, pirata porque no pidió permiso a la viuda Josefina Manresa y el prologo de Alberti suena un poco falso, ya a toro pasado.
Por ello entendemos que esta entrevista citada en Memoria de la melancolía no es del toda cierta.
También es conocida el testimonio de María Teresa León en el diario El Nacional de Bogotá en 1957. “Miguel iba a desaparecer también como había desaparecido Federico García Lorca. Sentí mucha pena. Pocos días antes [no sabemos cuando] yo había discutido muy violentamente con él no tenía ningún derecho a hablar así de una mujer y extender su juicio a todas la mujeres de la Alianza [a las que llamó putas] Eso no es de hombre. A la contestación suya le pegué una bofetada.
Que le pegara la coronela María Teresa León una bofetada tanto a Miguel como a Alberti, o al más pintado es muy posible; ahora que Miguel dijera “Veo aquí a mucha puta y mucho hijo de puta”, cuando celebraban una fiesta de disfraces en plena guerra civil en la Alianza de Intelectuales Antifascistas (palacio incautado a de los marqueses de Heredia-Spínola, en marqués del Duero 5), no creo que fuera acierto, pues Miguel siempre fue muy respetuosos con las mujeres a las que generaba simpatías.
Por su parte, Pérez Álvarez, además de acometer contra Neruda, también arremete contra Alberti en sus cargos. Dice: En cuanto a las gestiones que se ha querido apuntar Alberti sobre el posible asilo de intelectuales, especialmente sobre Miguel, oigamos lo que dice el señor Morla:
"Las peticiones de asilo siguen; anoto aquí las que me vienen a la memoria. El poeta don Rafael Alberti me recomienda a varias personas que pertenecen a la Alianza de Intelectuales, que quedan aceptadas: don Fernando Echeverría, Ingeniero de Fortificaciones; Pablo de la Fuente, escritor y don José Miñano, Secretario de la Alianza". De Miguel nada. No figura, como se ve, entre sus recomendados.
José Valero Escandel, escribe en su artículo publicado en la Red “El final de la República: La posición Yuste” [diez días de gobierno de la República en Elda]
“Antes que nada sería conveniente aclarar que el conjunto de lugares incautados —para residencia del Gobierno, para sede del Buró Político del PCE, para instalación de despachos ministeriales y para residencias de altos cargos— se extendían en un radio de varios kilómetros. Hay que recordar que en aquellos diez días del "gobierno de Elda", como lo llama Tamames, acudieron bien a la "Posición Yuste" o bien a la "Posición Dakar" (sede del PCE) ministros como Álvarez del Vayo, Uribe, Paulino Gómez, Moix, Segundo Blanco, Velao o González Peña; militares como Modesto, Líster, Hidalgo de Cisneros, Miaja, Galán, Casado, Matallana o Cordón; dirigentes comunistas como Dolores Ibarruri, Palmiro Togliatti, Stepanov, Irene Falcón, Tagüeña o Checa; intelectuales como Rafael Alberti, María Teresa León o Fernando Claudín... aunque algunos de ellos en estancias de pocas horas. Tras la llegada de Negrín a la finca "El Poblet" y la conversión de ésta en "Posición Yuste" se instalan en el lugar un destacamento militar y una decena de funcionarios civiles. No es de extrañar que los enemigos de Negrín le acusen de que no pretende rehacer el Estado, sino defenderse para preparar la huida”.
En Cox es visitado por Ramón Pérez Álvarez. Primero y le cuenta su salida de Madrid y la persecución a los comunistas. Miguel se acerca a Alcoy, según consta en un salvoconducto expedido el 24 de marzo 1939 en el CRIM. Con Ramón va a Alicante el 28 de marco en un camión de la Academia de Carabineros, para gestionar unos pasaporte con Juan Guerrero Ruiz, y también se entrevistan con José Juan Pérez músico y ateneísta. El 18 de abril consigue salvoconducto para marchar a Sevilla, Jerez y Cádiz. Lo demás es ya sabido.
A Antonio Ramón Cuenca, un compañero del Reformatorio de Adultos de Alicante, a pregunta de éste, le comentó que los amigos del Partido comunista le abandonaron. Las revistas del exilio Romance, Litoral –etapa mexicana-, España peregrina, no le dedicaron ni un solo recuerdo, ni la más mínima mención. Le habían dejado solo. En contra de los mitos, y de la verdad, quienes le salvaron de ser fusilados tras su condena a la pena de muerte fue José María de Cossío y sus amistades falangistas y franquistas
Miguel se vio sumida en la explosión política del momento, convencido de que hacía lo correcto. El historiador Vicente Ramos escribe que Miguel fue en sí, un gran poeta social, no político, no partidista.
Conclusión: Miguel era comunista de carnet, pero no fanático. Comunista de pensamiento y convicción al defender a los jornaleros contra el explotador. Puedes viajar a Rusia y venir desengañado como lo vino él. Otra asunto es la luchar la legitima contra el general Franco. La lucha contra el capitalismo como cáncer de la sociedad del bienestar. Sin embargo, sus ideas iban más allá de la lucha de clases, era la de mejorar el mundo desde la justicia y la libertad pero no desde el comunismo ruso, que como hemos visto ha fracasado, o como el capitalismo salvaje que también ha fracasado. Sus ideas eran las de hacer ver al pueblo su posición de explotado y explotable, y que por la libertad había que morir y luchar. Sus amigos y jefes comunistas le abandonaron a su suerte y no le invitaron a salir de España desde Elda. En definitiva, que era menos comunista lo que algunos partidos políticos le quieren convertir: en mito comunista.
BIBLIOGRAFIA:
LIBRO DE “SESCA” (RAMÓN PÉREZ ÁLVAREZ. YO ESCRIBO Y HABLO DE UN MIGUEL REAL). Y DE JOSÉ LUIS FERRIS (MIGUEL HERNÁNDEZ. PASIONES, CÁRCELES Y MUERTE DE UN POETA). JOSÉ GUERRERO ZAMORA (EL SUMARIO 21.001), José Ramón Valero Escandell,“El final de la República: La posición Yuste”, Publicado en Tiempo de Historia nº 83 octubre de 1981. Eutimio Martín, El oficio de poeta 2010
Libro a la venta en LULU "Simbologia secreta de Viento del Pueblo"
Miguel Hernández: cien años de un poeta comunista
Mario Amorós
Rebelión
Con la entrada de 2011 culmina la conmemoración del centenario de Miguel Hernández, tras la infinidad de actos de todo tipo (conciertos, conferencias, recitales poéticos, obras de teatro y danza, jornadas, congresos…) que se han celebrado y que han tenido una dimensión universal, puesto que al menos otros 22 países han acogido actividades en memoria del autor de El rayo que no cesa, de Argentina a Hungría o de Filipinas a Rusia
Uno de los más entrañables y llenos de significado tuvo lugar la luminosa mañana del 18 de septiembre en el parque Dolores Ibárruri de San Fernando de Henares (Madrid) en el marco de la Fiesta del Partido Comunista de España. Allí, ante varios miles de personas, el secretario general del PCE, José Luis Centella, entregó a Lucía Izquierdo el carné comunista de 2010. “Es un inmenso honor recoger este carné y lo vamos a cuidar como un tesoro. Estamos muy orgullosos de que Miguel Hernández perteneciera al PCE”, señaló la nuera del poeta nacido en Orihuela (Alicante) el 30 de octubre de 1910.
Con aquellas palabras Lucía Izquierdo destacaba un hecho capital de la biografía de Miguel Hernández, pero demasiadas veces marginado o silenciado: su compromiso con la defensa de la II República se dio desde las filas del PCE, al que se afilió en el verano de 1936, y desde su legendario Quinto Regimiento de Milicias Populares, como muestra el carné reproducido en la exposición Miguel Hernández 1910-2010. La sombra vencida, que estos días aún puede visitarse en el Centro de Congresos de Elche tras pasar por la Biblioteca Nacional. Al igual que decenas de miles de jóvenes y trabajadores, se unió al Partido Comunista para defender la legalidad democrática de la II República y el programa del Frente Popular, votado mayoritariamente por el pueblo en las elecciones del 16 de febrero de 1936, contra el golpe de estado fascista.
El Partido Comunista de España también ha dedicado a Miguel Hernández un valioso número monográfico de su revista teórica, Nuestra Bandera (en la que el poeta colaboró en 1937 con varios artículos escritos desde el frente), con trabajos, entre otros, de Marcos Ana, Armando López Salinas, Enrique Cerdán Tato, José Carlos Rovira o Marta Sanz y una hermosa portada especialmente diseñada por Juan Genovés a partir de los versos hernandianos “Alba que das a mis noches un resplandor rojo y blanco”. Y la Fundación de Investigaciones Marxistas y la editorial El Páramo han publicado el libro Miguel Hernández. La voz de la herida, una biografía que profundiza en su evolución política. Sus autores, David Becerra y Antonio J. Antón, reivindican al poeta como militante comunista y recuerdan que en el penal de Ocaña un grupo de falangistas (entre ellos Ernesto Jiménez Caballero) le visitó para ofrecerle su libertad a cambio de su conversión ideológica.
La suerte de Miguel Hernández estuvo ligada al destino trágico de la II República. En el frente escribió y declamó poesía, cavó trincheras, alentó a los soldados del Ejército Popular, redactó artículos para la prensa republicana... Su poesía reflejó inicialmente la esperanza y la lucha (Viento del pueblo), sin embargo, poco a poco fue acogiendo el presentimiento de la derrota (El hombre acecha). En marzo de 1939, con la crisis política en Madrid originada por la traición del coronel Casado, Besteiro y sus adláteres, que decretaron la persecución de los comunistas y aceleraron la derrota de la II República, rechazó la propuesta de su amigo Pablo Neruda de asilarse en la Embajada de Chile y decidió marcharse a Portugal.
Fue capturado por la policía de Salazar en mayo y entregado a las fuerzas franquistas. Pasó por varias cárceles y obtuvo la libertad en septiembre, pero de regreso a Orihuela volvió a ser detenido y de nuevo recorrió la geografía penitenciaria: Conde de Toreno (Madrid), Ocaña, Palencia y Alicante. En enero de 1940 fue condenado a muerte por aquel sarcasmo franquista del “delito de adhesión a la rebelión”, aunque la pena capital le fue conmutada después por treinta años de prisión.
En Ocaña se negó a aceptar la propuesta de aquel grupo de falangistas. El 27 de noviembre de 1940 brindó de manera simbólica con sus camaradas en aquella cárcel, levantando el puño clandestinamente, “por la felicidad de este pueblo, por aquello que más se aproxima a una felicidad colectiva”, en el modesto homenaje que le rindieron.
Enfermo de tuberculosis, Miguel Hernández falleció el 28 de marzo de 1942 en el Reformatorio de Adultos de Alicante sin haber alcanzado a cumplir los 32 años. Clandestinos durante cuatro décadas, sus versos lograron derrotar la censura franquista y acompañaron la lucha por la libertad, la democracia y la amnistía de los presos políticos. Hoy su poesía es universal y, si las “Nanas de la cebolla” que escribió en la prisión son los versos más conmovedores que un padre pueda dedicar a su hijo, buena parte de su producción poética, incluidas algunas de sus obras emblemáticas como Viento del Pueblo, no puede desligarse de su firme compromiso político, de sus ideales comunistas.
En estos tiempos de ofensiva implacable del capitalismo contra la democracia, su poesía, su lucha, su sacrificio, su memoria nos llaman a salir a la calle de nuevo, una vez más, para proclamar que no somos “un pueblo de bueyes”, que somos “un pueblo que embargan yacimientos de leones, desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el orgullo en el asta”. Porque como Miguel Hernández escribió en la dedicatoria a Vicente Aleixandre de una de sus obras más importantes: “Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para pasar soplados a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas”.
Mario Amorós es Doctor en Historia y periodista
Rebelión
Con la entrada de 2011 culmina la conmemoración del centenario de Miguel Hernández, tras la infinidad de actos de todo tipo (conciertos, conferencias, recitales poéticos, obras de teatro y danza, jornadas, congresos…) que se han celebrado y que han tenido una dimensión universal, puesto que al menos otros 22 países han acogido actividades en memoria del autor de El rayo que no cesa, de Argentina a Hungría o de Filipinas a Rusia
Uno de los más entrañables y llenos de significado tuvo lugar la luminosa mañana del 18 de septiembre en el parque Dolores Ibárruri de San Fernando de Henares (Madrid) en el marco de la Fiesta del Partido Comunista de España. Allí, ante varios miles de personas, el secretario general del PCE, José Luis Centella, entregó a Lucía Izquierdo el carné comunista de 2010. “Es un inmenso honor recoger este carné y lo vamos a cuidar como un tesoro. Estamos muy orgullosos de que Miguel Hernández perteneciera al PCE”, señaló la nuera del poeta nacido en Orihuela (Alicante) el 30 de octubre de 1910.
Con aquellas palabras Lucía Izquierdo destacaba un hecho capital de la biografía de Miguel Hernández, pero demasiadas veces marginado o silenciado: su compromiso con la defensa de la II República se dio desde las filas del PCE, al que se afilió en el verano de 1936, y desde su legendario Quinto Regimiento de Milicias Populares, como muestra el carné reproducido en la exposición Miguel Hernández 1910-2010. La sombra vencida, que estos días aún puede visitarse en el Centro de Congresos de Elche tras pasar por la Biblioteca Nacional. Al igual que decenas de miles de jóvenes y trabajadores, se unió al Partido Comunista para defender la legalidad democrática de la II República y el programa del Frente Popular, votado mayoritariamente por el pueblo en las elecciones del 16 de febrero de 1936, contra el golpe de estado fascista.
El Partido Comunista de España también ha dedicado a Miguel Hernández un valioso número monográfico de su revista teórica, Nuestra Bandera (en la que el poeta colaboró en 1937 con varios artículos escritos desde el frente), con trabajos, entre otros, de Marcos Ana, Armando López Salinas, Enrique Cerdán Tato, José Carlos Rovira o Marta Sanz y una hermosa portada especialmente diseñada por Juan Genovés a partir de los versos hernandianos “Alba que das a mis noches un resplandor rojo y blanco”. Y la Fundación de Investigaciones Marxistas y la editorial El Páramo han publicado el libro Miguel Hernández. La voz de la herida, una biografía que profundiza en su evolución política. Sus autores, David Becerra y Antonio J. Antón, reivindican al poeta como militante comunista y recuerdan que en el penal de Ocaña un grupo de falangistas (entre ellos Ernesto Jiménez Caballero) le visitó para ofrecerle su libertad a cambio de su conversión ideológica.
La suerte de Miguel Hernández estuvo ligada al destino trágico de la II República. En el frente escribió y declamó poesía, cavó trincheras, alentó a los soldados del Ejército Popular, redactó artículos para la prensa republicana... Su poesía reflejó inicialmente la esperanza y la lucha (Viento del pueblo), sin embargo, poco a poco fue acogiendo el presentimiento de la derrota (El hombre acecha). En marzo de 1939, con la crisis política en Madrid originada por la traición del coronel Casado, Besteiro y sus adláteres, que decretaron la persecución de los comunistas y aceleraron la derrota de la II República, rechazó la propuesta de su amigo Pablo Neruda de asilarse en la Embajada de Chile y decidió marcharse a Portugal.
Fue capturado por la policía de Salazar en mayo y entregado a las fuerzas franquistas. Pasó por varias cárceles y obtuvo la libertad en septiembre, pero de regreso a Orihuela volvió a ser detenido y de nuevo recorrió la geografía penitenciaria: Conde de Toreno (Madrid), Ocaña, Palencia y Alicante. En enero de 1940 fue condenado a muerte por aquel sarcasmo franquista del “delito de adhesión a la rebelión”, aunque la pena capital le fue conmutada después por treinta años de prisión.
En Ocaña se negó a aceptar la propuesta de aquel grupo de falangistas. El 27 de noviembre de 1940 brindó de manera simbólica con sus camaradas en aquella cárcel, levantando el puño clandestinamente, “por la felicidad de este pueblo, por aquello que más se aproxima a una felicidad colectiva”, en el modesto homenaje que le rindieron.
Enfermo de tuberculosis, Miguel Hernández falleció el 28 de marzo de 1942 en el Reformatorio de Adultos de Alicante sin haber alcanzado a cumplir los 32 años. Clandestinos durante cuatro décadas, sus versos lograron derrotar la censura franquista y acompañaron la lucha por la libertad, la democracia y la amnistía de los presos políticos. Hoy su poesía es universal y, si las “Nanas de la cebolla” que escribió en la prisión son los versos más conmovedores que un padre pueda dedicar a su hijo, buena parte de su producción poética, incluidas algunas de sus obras emblemáticas como Viento del Pueblo, no puede desligarse de su firme compromiso político, de sus ideales comunistas.
En estos tiempos de ofensiva implacable del capitalismo contra la democracia, su poesía, su lucha, su sacrificio, su memoria nos llaman a salir a la calle de nuevo, una vez más, para proclamar que no somos “un pueblo de bueyes”, que somos “un pueblo que embargan yacimientos de leones, desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el orgullo en el asta”. Porque como Miguel Hernández escribió en la dedicatoria a Vicente Aleixandre de una de sus obras más importantes: “Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para pasar soplados a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas”.
Mario Amorós es Doctor en Historia y periodista
jueves, 14 de junio de 2012
125 aniversario del nacimiento de don Luis Almarcha
Don Luis Almarcha Hernández, sacerdote y obispo, es uno de los personajes más relevantes de Orihuela tanto desde el punto religioso y social, además de su relación llevada a extremos con Miguel Hernández. Nació en la partida de La Murada (Orihuela) el 14 de octubre de 1887, hace 125 años, apodado "el amo de Orihuela" por Ramón Pérez Álvarez. Lo que le reprochamos los hernadiólogos es que no hizo nada por salvar la vida de Miguel Hernández, enfermo de tuberculosis en el Reformatorio de Adultos de Alicante. Por la legislación penitenciaria vigente, muy bien pudo enviarlo, no ya a un sanatorio, sino a su casa para que muriera con dignidad y sedado de sufrimientos. En cambio, lo que quería Almarcha era "regenerarlo" y que renegara de sus ideas y de sus escritos, que pidiera perdón. Como Miguel no le hizo caso, esta fue su villana venganza, que le pesaría siempre. Y no creo, que don Luis, supiera lo de la carta a Juan Guerrero Ruiz "estoy muy arrepentido de haber servido a la causa y tontería católica".(Madrid, junio 1935)
Ordenado sacerdote el 17 de Julio de 1910. Impartió Derecho Canónico. Fundó la Federación de Sindicatos Agrícolas Católicos. Fundó en 1924 el semanario El Pueblo de Orihuela.
D. Luis, fue Vicario General en 1923 con el obispo vasco don Fracisco Xavier Irastorza; Procurador en Cortes, designado directamente por el Caudillo en 1943-46. Consilairio Nacional de la C.N.S. , escribió al cura don Gaspar Blanquer, capellán del Cuerpo de Prisiones, para que don Vicente Dimas, cura de El Altet, le pudiera visitara y rescatar su alma. Por la cárcel también iba el siniestro jesuita P. Vendrell, de infausto recuerdo para los que estaban condenados a muerte, pues se mofaba de ellos.Este fue quien convenció al final doblegó la débil y enferma voluntad de Miguel para el matrimonio canónico, y los casó en Padre Salvador Pérez Lledó el 4 de marzo de 1942.
Fueron sus padres D. Manuel Almarcha Riquelme y Doña Saturnina Hernández Mateo, hacendados labradores. De su matrimonio, hubo otros hijos: Manuel, eminente historiador, que ingresó en la Compañía de Jesús; José, fallecido mientras cursaba los inicios de su carrera universitaria; Carmen, Adela, (todos ellos fallecidos) y María que es la única superviviente.
Luis estudió las primeras letras en su ciudad natal y luego ingresó en el Seminario de la Inmaculada Concepción y Príncipe San Miguel, en el mismo lugar, en 1898, en aquel hermoso edificio sede en otros tiempos de la cristiandad paleocristiana, y al devenir los tiempos, beaterío y sede de una comunidad sacerdotal que llevaba por título Padres Operarios del Santo Evangelio, cuyo fin principal era promover las misiones populares.
El plan de estudios en la época de D. Luis, estaban escalonados de esta forma: Cinco años de Humanidades y Retórica (había que dominar bien la lengua latina); tres de Filosofía y cuatro de Teología, a la que se agregaban las disciplinas de Derecho Canónico e Historia Eclesiástica. Las clases, en los dos últimos grupos eran impartidas en latín.
Durante la guerra civil tuvo que huir de Orihuela y pasar a Francia camuflado como cocinero en un barco mercante. A su regreso escribió Mi cautiverio en dominio rojo (19 de julio de 1937, 25 de julio d 1937), Archivo Histórico Diocesano de León, 1994, el depositario de sus vivencias fue el abogado José Martínez Arenas. Quizás por esta razón don Luis no podía dejar en libertad a Miguel, tal como había hecho con el preso y pintor Eduardo Vicente, que lo sacó de la cárcel para trabajar en la catedral de Orihuela, Eduardo de autor de un retrato de Miguel y otro a Gabriel Sijé.
Don Luis visitó a Miguel en el Reformatio de Adultos de Alicante en varias ocasiones, una de ellas compañado del profesor Antonio Fantucci, Alonso Ortuño y el director de la cárcel -parece ser que no fue Justino como se afirma, no hay carta de Justino a Ramón Pérez Álvarez a la cárcel, que era su contacto con el exterior. En esta última visita Miguel quiso hablar a solas con don Luis. Nepomuceno le entrevistó en 1972 en su domicilio de la Virgen del Camino (León) y le preguntó si Miguel se había confesado con él, y don Lusi respondió "Lo que hablamos Miguel y yo sólo Dios y yo lo sabemos". Esta respuesta indica que estamos hablando de una confesión.
Como muy acertadamente escribe "Sesca" (p. 256 en su biografía de Ramón Pérez Álavarez):
"Es posible que cuando don Luis le visite no pueda borrar del subconsciente el reciente pasado, y por mucho ardor cristiano que le eche no vea en Miguel sino un produto, un agente, iluso en el mejor de los casos manipulado al servicio de la civilización de la U.R.S.S. tratado de implantar el comunismo brutal y simplista de los rusos, cuyo misticismo y dogma ha predicado su vesinico Mieguel en Viento del Pueblo."
Uno de los errores de la II República fue la depuración de la religión y a los religiosos, por considerarlos un peligro a los fines de la República, que le llevaron a creer como cierta "La religión es el opio del puebo" cita hecha en 1844 por Karl Marx, creador de la doctrina marxista, publicación de Marx Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel (1843: Kritik des hegelschen Staatsrecchts) publicada en 1844 en el periódico Deutsch-Französischen Jahrbücher, que el propio Marx editaba junto con Arnold Ruge.
La miseria religiosa es a la vez la expresión de la miseria real y la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el sentimiento de un mundo sin corazón, así como el espíritu de una situación sin alma. Es el opio del pueblo.
Se necesita la abolición de la religión entendida como felicidad ilusoria del pueblo para que pueda darse su felicidad real. La exigencia de renunciar a las ilusiones sobre su condición es la exigencia de renunciar a una condición que necesita de ilusiones. La crítica a la religión es, por tanto, en germen, la crítica del valle de lágrimas, cuyo halo lo constituye la religión.3
A estas altura hay que reconocer que hizo mucho por el sistema de cooperativista. En 1943 se publicó libro La Cooperación como sistema económico-social; autor de Virtudes sociales, Principios sociales, La Iglesia en el orden social, pastorales, y alocuciones doctrinales y pastorales. Autor del libro de memorias Mi cautiverio en el dominio rojo.
Obispo de León
El 10 de julio de 1944 Pío XII le nombró obispo de León, siendo consagrado el 29 de octubre del mismo año, cargo que desempeñó hasta el 4 de abril de 1970. Participó en todas las sesiones del Concilio Vaticano II, siendo notables sus intervenciones sobre Arte Sacro, doctrina social y formación de los sacerdotes. Realizó cinco visitas pastorales completas a la Diócesis, y bajo su mandato e iniciativa tuvieron lugar en León acontecimientos tan importantes como el VI Congreso Eucarístico Nacional, I y II Semana Nacional de Arte Sacro, Año Isidoriano, XI Centenario del Concilio de Coyanza y un Sínodo Diocesano. Creó en León el Centro de Estudios e Investigaciones “San Isidoro” y la Escuela Superior de Arte Sacro, realizando una colosal obra de conservación del patrimonio artístico. Uno de los mayores logros del obispo fue la creación de una cooperativa de Casas Baratas en el barrio de San José de las Ventas de León, poco tiempo después de fundar las Cajas de Pobres. No obstante todo ello, visitó la diócesis de Orihuela con asiduidad y siguió difundiendo la doctrina social católica y los principios del cooperativismo en numerosos actos públicos, respaldando el modelo sindical franquista.Fue nombrado hijo adoptivo de Orihuela en 1944 y de León y provincia en 1964. El 4 de abril de 1970 presentó su dimisión por motivos de salud, dimisión que le fue concedida, siendo nombrado Obispo Titular Dimisionario de León.
Don Luis pidió la jubilación, se la concedieron, se retiró a La Murada, murió el 17 de diciembre de 1974.
Hay estudios sobre su biografía en el nº 17 de la colección del Instituo de Estudios Alicantinos. Actas del II Congreso Internacional hernandiano, "Don Luis y Miguel: una amistad peligrosa”.
Es autor de las siguientes obras, la mayoría publicadas por el Archivo Histórico Diocesano de León:
Ideas sociales
Semblanza biográfica de Don Luis López Santos: una página de ...
Teoría y práctica de las Sociedades Cooperativas
La Encíclica "Mater et Magistra" y las Cooperativas
Mi Cautiverio en el Dominio Rojo, 19 Julio 1936 a 25 Julio 1937: ...
La cooperación como sistema económico-social
Escritos
Instituciones diocesanas: (documentos, biografía).
La empresa cooperativa
Arte sacro: doctrina y normas
Escritos: Escritos doctrinales y pastorales - Volumen 3
El capitalismo y el comunismo, y la cooperación
Vitalidad y actualidad perenne de la iglesia en el orden social
Ideas sociales
La equidad social
Escritos doctrinales y pastorales
La definición dogmática de la Asunción: homilía
Por Ramón Fernández Palmeral
Alicante, 14 de junio 2012
martes, 12 de junio de 2012
La primera carta a Josefina Manresa
(Antigua Plaza Nueva de Orihuela)
La primera carta de la que tenemos constancia en sus Obras Completas es de 1 de diciembre de 1934. Lo cual nos hace pensar que Josefina adelantó en un año o más el encuentor de ambos de cuando se conocieron, pues ella dice en sus recuerdos que la estuvo pretendido desde 1933 hasta el 27 de septiembre de 1934. Por entonces Miguel trabajaba en la notaría de don Luis Meseres.
En la carta de 1 de diciembre de 1934, desde Madrid, le trata como "Novia mía". Josefina celosa de su amor de esposa y padre de sus hijos no consistió nunca que Miguel hubiera compartido amores con otras mujeres, ni antes ni durante su noviazgo.
Se conocieron en los jardines de la Plaza Nueva.
Josefina vivía en el cuartel de la Guardia Civil, donde estaba destinado su padre Manuel Manresa Pamies. Aquí vemos la columna del cuartel donde Miguel y Josefina pelaban la pava. El antiguo cuartel ocupaba el edificio de una casa solariega "Casa del Paso", actual sede de la Universidad Miguel Hernández. La casa era es estilo barroco. (No tenemos fotos de la casa cuartel)
domingo, 10 de junio de 2012
Pedimos y reivindicamos el cambio de nombre de la actual calle Antonio Piníes por la de San Juan
Pedimos y reivindicamos el cambio de nombre de la actual calle Antonio Piníes de Orihuela, para que se vuelva a llamar calle de San Juan, donde nacieron poetas como Miguel Hernández y Carlos Fenoll.
¿Quién era Antonio Piníes?
Antonio Piníes y Roca de de Togoro, Barón de la Linde, yerno del Marqués de Rubalcava, le cortó los dedos a una niña oriolana con unas tijeras de podar, la cual estaba cogiendo flores, a través del enrejado que lo protegía. Nada sabes si hubo jucio, ni el nombre de la niña. A pregunta mía a José Luiz Zerón, me responde:
"Había oído hablar de este siniestro caso, pero me sonaba a leyenda negra. En la versión que yo conozco el agresor es el Baron de la Linde, aunque otros dicen que podría tratarse de algún empleado o familiar de la marquesa de Rubalcaba o la propia marquesa. Y no era una niña sino un niño".
El 22 de junio de 1934 José Antonio Primo de Rivera dio un mitin en Callosa de Segura, acude Antonio Pinies, pues unos meses ante había fundado en Orihuela la Falange junto a los hermanos Amtonio y Agustín Pescetto, Juan Bellod Salmerón, José Hostalet Játiva...
Acusado de la intentona fallida de liberar a José Antonio Primo de Rivera en la cárcel de Alicante (hoy Residencia de Estudiantes en la Avda. de Orhuela), detenido en la Barraco de la Ovejas por un chivatazo(hoy Barrio de San Gabriel) y fusilado en Alicante el 29 de noviembre 1936 por los de Frente Popular. Su casa palacio, está situado en plaza Santa Lucía, fue cuartel general del carlismo.
(Datos obtenidos del libro de José Ruiz Cases “Seca”, biografía de Ramón Pérez Álvarez, Orihuela 2011).
(Manos cortadas dibujo de Miguel Prieto Anguita, donde detrás vemos a la niña a la que el falta la mano derecha, y en otra imagen saltando por un balcón, caso que Hernández debió contar a Prieto. El dibujo es tremendo, impactante, doloroso, sejemante al "Guernica" de Picasso) Coincidió con el poeta Miguel Hernández en Rusia en el verano de 1937, ya que ambos formaban parte de la delegación española en el V Festival de Teatro Soviético.
El luctuoso crimen de cortarles los dedos a la niña, se extendió rápidamente de que le había cortado una mano, ello debió impactar en Miguel Hernández, que escribió "Las manos", incluida en Viento del pueblo 1937. Leamos esto versos verso:
Y las verán cortadas tantos explotadores
en sus mismas rodillas.
Hoy no tenomos datos documentados, está entre la realidad y la leyenda. Pero sería bueno averiguar la verdad del caso.
Josefina Manresa se refiera al caso "Un conde con las tijeras de podar, le cortó la mano a un niño" (Recuerdos de la Viuda de Miguel Hernández. Tomado por Eutimio Martín en página 42, El Oficio de Poeta)
(Retrato de Miguel, por Miguel Prieto Anguita)
miércoles, 6 de junio de 2012
Augusto Pescador Sarget. Un oriolano que se merece un homenaje.
Augusto Pescador Sarget, es el filósofo más importante que ha tenido Orihuela. Tuvo amistad con Miguel Hernández en Orihuela (compañeros en Juventudes Socialistas) y en Madrid, en calle Altamirano 52 donde estaba haciendo en el servio militar y residiendo en la prensión, y donde también estaba Juan Bellod Salmerón y su hermano Guillermo, el primero Derecho, el segundo Medicina. Pensión a la que acudí Miguel en sus primeros viajes.
Pescador fundó junto a Alfredo Serna el periódico “El Porvenir”, de ideología socialista. En su número del 29 de septiembre [1932] publica el guión de la conferencia de Ramón Sijé llevaba por título «Oleza, pasional natividad estética de Gabriel Miró», dedicada a María Cegarra, que se celebró el viernes 30 de septiembre de 1932 en la Universidad Popular de Cartagena.
Augusto nació en Orihuela el 19 de noviembre 1910, falleció en Concepción (Chile) a principios el 11 de marzo de 1987, hijo del médico Augusto Pescador Plazas -natural de Cartagena y formado en Zaragoza-. Vivió en la calle de Arriba, y estudio en el Coilegio de SantoDomigno, coincidió por un tiempo con Miguel. Ámbos fueron monaguillos. Fue uno de los impulsores de la tertulia del Palace Hotel, junto a Ramón Sijé, Juan Bellod, Tomás López Galinof, José Olmo... y uno de los organizadores del homenaje a Gabril Miró el 2 de octubre de 1932.
A pesar de ello no está en la Antología de Escritores oriolanos de José Guillén García y José Muñoz Garrigós, Ayuntamiento de Orihuela 1974, a pesar de la importancia de este socialista y filósofo que llegó a ser Decano de Filosofía en la Paz (Bolivia), y ganador de multitud de premios, y murio en el exilio. Una de las reseñas más completas que en encontrado en Internet es la de Ahttp://www.blogger.com/img/blank.gifntonio Peñalver, de la que extraigo lo concerniente a Miguel Hernández:
“Antes de acabar el conflicto bélico, desde Barcelona, ya en poder de las tropas franquistas, salió para América con un pasaporte perfectamente cumplimentado. Antes había advertido a sus padres que, en el caso de que registraran su casa, quemaran sus papeles. Finalizada la contienda y sin ninguna clase de registro, los escritos de Pescador se perdieron, y con ellos todos los escritos y cartas que tenía de Miguel Hernández: ‘Yo era, y sigo siéndolo, socialista -declaraba en Hoja del Lunes en 1977-. Perdimos la guerra. Salí por territorio nacional en febrero de 1939 con dirección a Bolivia. Recorrí 36 países del mundo dando cursos y conferencias’.
Llegó a Bolivia el 12 de julio de 1939 y el primero de agosto ya fue nombrado profesor de Filosofía del Colegio ‘Nacional Ayacucho’ hasta 1942. Ese año fue nombrado profesor del Colegio Nacional ‘Germán Busch’ y en 1946, al reabrirse el Instituto Normal Superior ‘Simón Bolívar’, recibió el nombramiento de catedrático de Filosofía, cargo que desempeñó hasta su salida de Bolivia. Simultáneamente, trabajó en establecimientos educativos de reconocido prestigio, como los institutos Americano y Español y la Escuela de Visitadoras Sociales.
es autor de numerosos libros. Y aportó a Ramón Pérez Álvarez valiosos datos sobre la amistad que tuvo con Miguel Hernández y Ramón Sijé.
Por la brevedaz de los expuesto creo que se merece un homenaje, el 19 de noviembre se cumplirán los 112 años de su nacimientos.
lunes, 4 de junio de 2012
Tres imágenes de la tumba de Ramón Sijé
Tres fotos de la tumba de Ramón Sijé en el cementerio de Orihuela. Recordemos que murió la madrugada de la Navidad de 1935, a los 22 años de edad.
Esta foto de Miguel en la tumba de Sijé se la hizo Ramón Pérez Álvarez, en abril de 1936, cuando vino a dar la alocución a Orihuela, 4 meses después)
(Josefina Fenoll, la eterna novia de Sijé, en la tumba. Fotos de Jesús Poveda. Aquí vemos que tenía forma de libro con las cubiertas invertidas, se decía por los padres de Sijé y amigos, que algún día Miguel debería ser enterrado en la otra tapa, para que los "compañeros del alma" estuvieran juntos. Pero no fue así porque Josefina Manresa no quiso que trasladaran sus resto el cementerio Nuestra Señora Virgen del Remedio al de Orihuela). El abogado oriolano Tomás López Galindo fue uno de los que le propuso a Josefina la conveniencia del traslado.
(Foto actual. La sepultura dejó de ser libro invertido con la tapas al exterior para convetirse en mausolo familiar. En la otra lápida creo que están Gabriel Sijé, Marilola y su marido José Torres López).
Esta foto de Miguel en la tumba de Sijé se la hizo Ramón Pérez Álvarez, en abril de 1936, cuando vino a dar la alocución a Orihuela, 4 meses después)
(Josefina Fenoll, la eterna novia de Sijé, en la tumba. Fotos de Jesús Poveda. Aquí vemos que tenía forma de libro con las cubiertas invertidas, se decía por los padres de Sijé y amigos, que algún día Miguel debería ser enterrado en la otra tapa, para que los "compañeros del alma" estuvieran juntos. Pero no fue así porque Josefina Manresa no quiso que trasladaran sus resto el cementerio Nuestra Señora Virgen del Remedio al de Orihuela). El abogado oriolano Tomás López Galindo fue uno de los que le propuso a Josefina la conveniencia del traslado.
(Foto actual. La sepultura dejó de ser libro invertido con la tapas al exterior para convetirse en mausolo familiar. En la otra lápida creo que están Gabriel Sijé, Marilola y su marido José Torres López).
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