Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

lunes, 28 de junio de 2021

Juan Gelman: un poeta comunicante, de Ramón Palmeral en Hoja del lunes.

 

 

Juan Gelman: un poeta comunicante

El poeta argentino Juan Gelman (Fuente: http://blogderamonfernandez.blogspot.com/).

Homenaje a Mario Benedetti en el primer centenario de su nacimiento.

Según el apartado del libro de Mario Benedetti, Los poetas comunicantes (Montevideo: Biblioteca de Marcha, 1971, y la 2a. edición de México de 1981), «Juan Gelman y su ardua empresa de matar la melancolía» asegura que, la poesía es un «oficio ardiente» como también lo entendiera el poeta de las tres heridas, Miguel Hernández. De esta afinidad del concepto lírico nos surgió la idea de relacionar al poeta bonaerense con el oriolano, como se demuestra en la presente comunicación*. 

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 Está relacionado con Raúl González Tuñón y Miguel Hernández

(Artículo publicado  originalmente en la revista Wall Street International Magazine)  mayo de 2021

Era una comunicación que no se llegó a dar en la Universidad de Alicante (octubre de 20020), ni se publicará en el libro de Benedetti.

martes, 15 de junio de 2021

Miguel Hernández perdió el cristal del reloj que le regaló Aleixandre en una alberca, en Castuera

 Carta a Josefina Manresa dede Castura (Badajoz) 19 de junio 1937

"...A propósito de reloj, sabrás que el otro día me bañé en la alberca que hay en este cortijo con reloj y todo en la muñeca y se le ha caído el cristal sin que yo me diera cuenta. Como estoy tan poco acostumbrado al uso del reloj, me pasa eso. Lo siento principalmente por Vicente [Aleixandre], que va a decir cuando no me lo vea puesto que no hago caso de su regalo. Le he escrito ayer una carta. Es posible, mujer, marida mía, que vaya conmigo a Cox Manolo a fines de mes. Sé que tiene muchas ganas de veros y haré todo lo posible por que venga conmigo... "

Nota.-

El rejoj que el regaló Vicente Aleixandre para su boda el 9 de marzo de 1937, no era de oro, era de pulsera lo deijo Josefina en sus memorias. Y el quie vendio en Portugal.

lunes, 14 de junio de 2021

Reseña del libro" Ramón Sijé, del periodismo al ensayo", por Julio Calver Botella en Hoja del lunes de Alicante

 

De libros y Ramón Sijé

Título: Ramón Sijé, del periodismo al ensayo
Autor: José Antonio Sáez Fernández
Presentación: Aitor L. Larrabide, director de la Fundación Cultural Miguel Hernández.
Prólogo: Francisco Javier Díez de Revenga, Universidad de Murcia, patrono de la Fundación Cultural Miguel Hernández.
Edita: Fundación Cultural Miguel Hernández.
Colabora: Concejalía de Cultura del Excelentísimo Ayuntamiento de Orihuela.
Imprime: Ecotoner Impresores, Orihuela 2021.

Tengo en mis manos un libro estupendo y muy especial para mí. Ramón Sijé, del periodismo al ensayo, escrito por José Antonio Sáez Fernández. Su autor, natural de Albox (Almería), se licenció en Filosofía Hispánica por la Universidad de Granada y presentó su memoria de licenciatura en dicha Universidad en abril de 1984, con el título de “Ramón Sijé: textos dispersos y olvidados” (1926-1936)...

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jueves, 10 de junio de 2021

Ramón PALMERAL es el autor del cuadro "Viento del Pueblo", Salón de actos de la Biblioteca María Moliner de Orihuela

                  "Viento del pueblo" óleo sobre Miguel Hernández (a la izquierda)

                         Encuentro de Palmeral su cuadro "Vuento del Pueblo" del que es autor 2010.
 

José María Balcells presentó su libro en Orihuela. "Miguel Hernández y los poetas hispanoamericanos y otros"

 A José María Balcells le presentó Aitor Larrabide director de la Fundación Miguel Hernández de Orihuela, el 9 de junio 2021 a las 19'30 horasa en el Salón de actos de la Biblioteca María Moliner de Orihuela:




                        Julio Calvet de pie y sentado José María Balcellse y Aitor Larrabide

 



                             José María firmando el libro de Ramón Palmeral


Vídeo realizado por Palmeral

domingo, 6 de junio de 2021

El periodista ruso Ilya/Iliá Ehrenburg estuvo en España. En Valencia en el II Congreso, publicó en El Mono azul

 



 

Ilya Ehrenburg se había encariñado con España a raíz de su primer viaje en 1931, sobre cuya experiencia escribió España. República de trabajadores. Volvería a nuestro país a finales de septiembre de 1937 como corresponsal del diario Izvestia, un mes más tarde de que se publicara su carta abierta a Miguel de Unamuno en el diario Pravda. El Mono Azul la dio a conocer en su número 4, fechado el 14 de septiembre, sin que se sepa si don Miguel tuvo noticia del artículo -podría haber sido así, aunque fuera de oídas- antes de que, como rector vitalicio repuesto por el general Franco, se enfrentara al general Millán Astray en el paraninfo de la Universidad de Salamanca el 12 de octubre con su bien conocido discurso del "venceréis pero no convenceréis", admirablemente escenificado por Alejandro Amenábar en su film Mientras dure la guerra, actualmente en cartelera*.

Ehrenburg inicia su carta dirigiéndose a Miguel de Unamuno (contra su apoyo al golpe de 1936) como profesor de Universidad, ex revolucionario y ex poeta, así como colaborador del general Mola, y le plantea su misiva como una charla entre escritor y escritor. A continuación se refiere a su estancia hace cinco años, con motivo de su primer viaje por el país, en un pueblo de la depauperada y atrasada comarca de Sanabria (Zamora), en donde fue testigo de los campesinos "martirizados por el hambre". Allí leyó Ehrenbug, en el libro de firmas de un restaurante turístico que había al lado del lago, un texto de don Miguel glosando la belleza imponente del paisaje, lo que le da motivo para reprochar a don Miguel que no hubiese reparado antes "en los ojos de las mujeres que apretaban contra su pecho a los hijos medios muertos de hambre y en los campesinos que comían algarrobas y cortezas".

 A continuación, el escritor ucraniano reprocha al destinatario de su misiva que escribiera artículos profundamente estéticos en los periódicos de gran tirada, citando como ejemplo una investigación filológica de cien renglones sobre la palabra "hambre", las diferencias entre el apetito del hombre del Sur y el del Norte, o cómo el hambre descrita por Hamsum difiere del hambre descrita por Quevedo. "Se lavaba usted las manos: no quería estar ni con los hambrientos ni con los que les alimentaban con el plomo de las balas", afirma Ehrenburg.

Creo que el resto de la carta merece su transcripción literal, sobre todo si se considera que algo de su contenido podría haberle llegado a Unamuno en Salamanca, antes de su histórica alocución en el paraninfo de la Universidad y casi al tiempo que se sucedían en aquella ciudad los asesinatos por parte de los militares sublevados de sus mejores amigos, el pastor protestante Atilano Coco y el alcalde republicano Casto Prieto Carrasco:

"Han pasado cinco años [desde 1931]. Lo más bajo de España: verdugos, herederos de los inquisidores, carlistas dementes, ladrones como March, han declarado la guerra al pueblo español. En Sanabria cayó en poder de los bandidos el general Caminero, leal al pueblo [Juan García y Gómez Caminero, 1871-1937]. Los malaventurados campesinos de Sanabria habían huido al monte. Con armas de caza bajaron contra las ametralladoras. ¿Qué hizo usted, poeta, enamorado de la tragedia española? De la cartera donde guardaba los honorarios de las elucubraciones poéticas sobre el hambre sacó usted, con la esplendidez de un verdadero hidalgo, cinco mil pesetas para los asesinos de su pueblo [se refiere a la donación que Unamuno hizo a la causa de los sublevados].

Dice usted: «Me indigna la crueldad de los bárbaros revolucionarios». Y lo escribe usted en la ciudad de Salamanca. De seguro pasea usted con frecuencia bajo los soportales de la Plaza Mayor. La plaza es preciosa y usted ha sido siempre un enamorado del estilo Renacimiento español. ¿No ha visto usted, paseando por la plaza, el cuerpo del diputado Manso [José Andrés y Manso (Salamanca, 1896-La Orbada, 1936), maestro, abogado y diputado, aseinado junto a Casto Priteo Carrasco), que los nuevos amigos de usted han ahorcado para defender la cultura de los bárbaros? Las columnas obreras han ocupado Pozoblanco. Han hecho doscientos prisioneros de la Guardia civil. No han dado muerte ni a uno solo de ellos. En Baena los blancos rociaron de bencina y quemaron vivos a diecinueve campesinos inermes. El diputado por Córdoba Antonio Jaén, que manda los obreros que sitian Córdoba, se ha dirigido por radio al que fué su amigo, el general Cascajo, que lucha ahora al lado de los rebeldes. «Si no te rindes serás responsable de la suerte de una ciudad tan querida, de miles de vidas humanas, de los monumentos artísticos de Córdoba»; éstas han sido las palabras de Jaén. Y Cascajo ha contestado: «Te aconsejo, Jaén, que no vengas hacia Córdoba, porque tengo en mis manos a dos hermanos tuyos.».

 El primer número de la revista El Mono Azul se publicó el 27 de agosto de 1936, un mes y pico después del inicio de la guerra incivil. Se trataba de una publicación de orientación comunista, auspiciada por una asociación civil creada al inicio del conflicto, la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura, cuyo ámbito de difusión y lectura eran los frentes de batalla. Su cabecera obedece a la prenda que vestían los milicianos y en su contenido había tanto páginas de instrucción militar como secciones de literatura y política. Se llegaron a editar 47 números desde esa fecha hasta febrero de 1939, con periodicidad irregular, de los que solo los diez primeros constaban de ocho páginas, que finalmente quedaron reducidas a una sola, impresa y difundida con el diario vepertino La Voz en Madrid.

La revista tuvo entre sus colaboradores a reconocidos escritores y poetas, entre los que cabe mencionar a Arturo Cuadrado, Miguel Hernández, Lorenzo Varela, Antonio Aparicio, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Manuel Altolaguirre, José Bergamín, Luis Cernuda, Antonio Machado, Ramón J. Sender, Eduardo Ugarte y María Zambrano. También, Pablo Neruda, Vicente Huidobro, André Malraux y John Dos Passos, entre los autores extranjeros. Como responsables de la publicación aparecen en el primer número los nombres de María Teresa León, José Bergamín, Rafael Dieste, Lorenzo Varela, Rafael Alberti, Antonio Luna, Arturo Souto y Vicente Salas Viu, aunque son sobre todo Teresa León y Rafael Alberti los que asumen un mayor papel en la coordinación de la revista. El poeta gaditano Alberti publicó en El Mono su Romancero General de la Guerra Civil Española, que luego se editará durante su exilio en Buenos Aires en 1944. También tenía Alberti en la revista una sección titulada "A Paseo", en la que se criticaba con dureza a aquellos otros escritores e intelectuales que no comulgaban con el gobierno del Frente Popular, al que la Alianza prestó entusiasta adhesión con un manifiesto publicado en el diario El Sol el 26 de julio de 1936.

"Milicia y permanencia de Miguel Hernández", por Nicolás Guillén en La Habana 1943

 "Milicia y permanencia de Miguel Hernández", por Nicolás Guillén en La Habana 1943

En días en que se recuerda, por medio de recitales poéticos, mensajes de audio y publicaciones online, en el aniversario 78 de su muerte, al poeta español Miguel Hernández, Granma publica el testimonio, firmado por el joven Nicolás Guillén, del emotivo acto que se le dedicara en La Habana, a pocos meses de su deceso

El poeta Miguel Hernández. Foto: Tomada de Público

Convocados por el recuerdo dramático de Miguel Hernández, venimos esta noche a enfrentarnos con su gesto y con su voz. La voz de un gran poeta nacido y muerto en olor de pueblo; el gesto de un miliciano leal que ha dado la vida por España, no bajo una ráfaga de plomo, como García Lorca, ni en el camino del exilio, como Antonio Machado, sino en el largo cautiverio de las prisiones falangistas, el vómito del pulmón a los labios, la juventud comida por la tuberculosis.

Los escritores cubanos, y con nosotros los escritores españoles que en Cuba viven, tenemos, pues, nueva ocasión de tristísimo recuento; la cultura universal, un motivo más de duelo. Porque el suplicio de aquella inteligencia activa y combativa rebasa los límites de la geografía tanto como las personales efusiones del sentimiento, para golpear bárbaramente el rostro de la humanidad. Golpe devastador, como que deja vacío un firme puesto en las filas de quienes están librando la batalla más cruel de todas las guerras, por aplastar para siempre la crueldad.

Me parece difícil recordar, en el moderno desenvolvimiento literario español, otra figura de más abultado relieve popular que la de Miguel Hernández. No tuvo por cierto, que desembarazarse, como hemos tenido que hacer otros, de los viejos prejuicios con que una educación blanda y egoísta nos demoró el acceso a la gran verdad de nuestros días. Ni se produjo en su espíritu ese aleteo angustioso, lleno de contradicciones, que define el vuelo de un intelectual desde abajo (que es donde están las clases «altas») hacia las cimas del amor humano y de la comprensión universal. Lejos de ello, el autor de Viento del pueblo nació y vivió pegado a su tierra, cantándola y enamorándola; poseyéndola, como amante total.  (...)

Nacido en Orihuela, pequeño pueblo de la provincia de Alicante, Miguel Hernández entró en la vida con el cayado de pastor en el puño, y al lado de su padre; que también era pastor. En el verano, según contara él mismo alguna vez, regía sudoroso su rebaño caprino, y en el invierno iba a recibir de los hijos de San Ignacio rudimentos de cultura, pues que otro lugar no había en la aldea. Rudimentos que, acaudalados y esclarecidos después por el esfuerzo propio, servíanle pronto para escupir al rostro de los fascistas españoles el desprecio que siente una clase explotada, pobre y cada día empobrecida, hacia sus verdugos implacables, señoritos, clérigos y generales. (...) Entre el dogma y la razón, entre el pueblo y el cielo, decidióse por la razón y por el pueblo. (…)

Corrió el tiempo, después. Voló ese brevísimo y enorme periodo que va desde los primeros vagidos de la República hasta su asesinato mediante la traición militarista de julio, fraguada por Franco. La guerra que este desencadenó a las órdenes de Hitler, puso a Miguel Hernández en el único sitio que le correspondía. Ingresó en el Ejército Popular, donde llegó a ser Comisario Político, y no solo para escribir versos, sino también para batirse, que ambas disciplinas lograron confundírsele en el alma. (...)

Es justamente de estos días, de cuando data su amistad con Pablo de la Torriente Brau. Una amistad que duraría toda la vida, o si queréis toda la muerte, tapados como están los dos por la misma tierra española que disputaron a su invasor. Encontráronse una noche de septiembre, en Madrid, de visita el poeta en la memorable «Alianza de Intelectuales», e intimaron como lo que eran, como dos buenos camaradas. Luego, la guerra los separó durante meses, para enfrentarlos más tarde, un día, en Alcalá de Henares, cuartel general del Campesino, y a pesar de que habían luchado juntos, sin saberlo, en los combates de Pozuelo y Boadilla del Monte. «¿Qué haces?», preguntó el escritor cubano al poeta español. Y este respondióle: «¡Tirar tiros!». De allí, pasaron en la misma fuerza al frente de Majadahonda, hasta que partió Pablo a las órdenes de otro cubano, Candón, rumbo a la gloria en que hoy trabaja y sonríe, a la diestra del pueblo todopoderoso; por los siglos de los siglos, amén. Solo una vez más le vería el poeta, pero cuando ya su amigo estaba muerto. Un cadáver de dos días, con la barba crecida, caído sobre una loma, el pecho atravesado por una ráfaga de ametralladoras. Sobreviviéndolo, Miguel iba a cantar

después en versos poderosos, sin lágrimas, a quien había quedado frente al enemigo, con el sol español puesto en la cara, y el de Cuba en los huesos.

Él prosiguió la lucha, pero una estrella fatal le negó la dicha de morir en aquellos días. Cuando Hitler consumó la invasión territorial de España, el poeta, preso, fue condenado a muerte, y luego a cadena perpetua. «Rodó entonces de presidio en presidio –nos cuenta Juan Rejano–. Encerrado estuvo en alguno donde se alberga la más negra delincuencia vulgar. En otro contrajo una grave enfermedad, y fueron inútiles las gestiones de algunos amigos, no precisamente españoles ni franquistas, para que se le permitiese trasladarse a un sanatorio. Por fin, en la cárcel de Alicante, su provincia de origen, ha muerto tras un rápido proceso tuberculoso...». (…)

Como el crimen de Lorca, como el asesinato de Antonio Machado –porque fue un asesinato, aunque el gran viejo muriera en su almohada– esta lenta tortura de Miguel Hernández arroja nueva luz sobre lo que el fascismo significa, sobre el peligro brutal que entraña para consolidar el predominio del espíritu sobre la fuerza. España sojuzgada por Franco y por Falange –vale decir, por Hitler– solo es un vasto cementerio de ideas, a la manera de Alemania, Italia y el Japón. Un cementerio en que el hombre, como sujeto de incesante perfección social, yace sepultado por la barbarie en función de régimen político. Así cada crimen fascista contra la cultura deja de ser un episodio individual y aislado, para expresar el choque de dos frentes de combate, de dos ímpetus antagónicos, de cuyo predominio respectivo dependerá el futuro del hombre sobre la tierra, ya en su vuelo hacia un porvenir de justicia democrática, ya en un retroceso hacia los oscuros instantes de su aparición como voluntad y como pensamiento.

La condena y la muerte de un poeta que defendió al pueblo, denuncian la triste situación de un pueblo impedido de defender a los poetas, lo cual solo acontece allí donde la cultura se halla en quiebra, donde gime aplastada por la brutalidad. Para los llamados hombres de ideas, este hecho debe ser profundamente significativo. Pero sobre todo, para los que están encerrados en sí mismos, sin otra puerta que la de su ambición; para los que creen que el meridiano de la historia pasa por el oscuro taller en que gastan pueriles años burilando un dije, mientras afuera el mundo se reconstruye a cañonazos. A esos, quizá pueda interesarles saber que la salvación de su propia obra está en la calle, en los frentes, en la activa retaguardia, en el destino sangriento y glorioso de un Miguel Hernández, en la férrea creación de un porvenir que dé al pan y a la rosa, a la vida y al sueño, una definitiva dignidad.

José María Balcells presenta en Orihuela su libro "Miguel Hernández y los poetas hispanoamericanos".

 

           El catedrático de la Universidad de León José María Balcells. Foto José Luis Fernández

 

ESTE PRÓXIMO MIÉRCOLES SE PRESENTARÁ EL NUEVO LIBRO DE JOSÉ MARÍA BALCELLS SOBRE MIGUEL HERNÁNDEZ, PUBLICADO POR LA FUNDACIÓN DEL POETA

 

 

Este próximo miércoles día 9 de junio se presentará, a partir de las 19:30 horas, en la Biblioteca Pública Municipal “María Moliner”, en Orihuela, el libro ”Miguel Hernández y los poetas hispanoamericanos y otras páginas hernandistas”, de José María Balcells, catedrático de la Universidad de León y reconocido especialista en el poeta oriolano.

El acto, organizado por la Fundación Cultural Miguel Hernández en colaboración con la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Orihuela, forma parte de la programación de la “Primavera Hernandiana” de 2021,  que se da por concluida tras más de una veintena de actos realizados. Hasta el día 27 de junio se podrá visitar en la Sala de Exposiciones Miguel Hernández, en el Rincón Hernandiano, la muestra “María Zambrano. La aurora del pensamiento” 

En el libro de Balcells, de 311 páginas y diecinueve capítulos, se incluyen sus trabajos más significativos publicados en los más de cincuenta años de trayectoria como estudioso hernandista. También se incluyen cinco estudios inéditos. Balcells ha publicado seis libros, publicados entre 1975 y 2017; tres ediciones, entre 2002 y 2015; diecinueve estudios recogidos en libros, entre 1975 y 2018; dieciocho artículos en revistas, entre 1974 y 2019; cinco prólogos a monografías sobre el poeta; tres reseñas de otros tantos libros hernandianos; una edición didáctica de la poesía de Hernández; y dieciséis  artículos de tipo divulgativo, publicados entre 1968 y 1992. Sin contar las innumerables conferencias, ponencias, charlas, etc., ofrecidas en todo tipo de encuentros, simposios, congresos, etc. 

 


Balcells, barcelonés de nacimiento, vivió en Orihuela durante su primera juventud, y conoció y trató a personas como el hermano del universal poeta, Vicente, a Josefina Manresa, al abogado José Martínez Arenas o al poeta-panadero Carlos Fenoll. Su primer artículo sobre el oriolano es de 1968, y su autor contaba entonces con 25 años de edad. Dos años después preparó su tesis de licenciatura sobre Hernández.

En septiembre de 2019 recibió, por parte de la Fundación Cultural  Miguel Hernández, la Medalla al Mérito Hernandiano.

El acto es libre y hasta completar el aforo. Al término del mismo se regalará a las personas asistentes ejemplares del libro. 

Foto de la presentación por Palmeral: 

                                                Fue presentado por Aitor Larrabide


sábado, 5 de junio de 2021

Pilar Tébar nueva directora del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert. Falicidades

 

 


   La enésima  directora del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert es Pilar Tébar Martínez una empleada de esta institución, llega dos años después de que Carlos Mazón fuera elegido en julio de 2019 presidente de la Diputacion, y también que Julia Parra diputada por CS de Cultura. El ciudadano percibe un desastres de gestión en cultural. Y la señora Tébar no tiene culpa de llegar tarde. 
 
   El director del Instituto Juan Gil-Albert no puede estar al capricho de los políticos porque perjudica la cultura alicantina, debe ser movido solamente cuando cometa una grave irregularidad. Ya se que la señora María Teresa Pérez Vázquez dimitió, por irregularidad en la gestión de un de sus colaboradores. No se hubiera dado este caso si hubiera seguido José Ferrándiz Lozano que lo estaba haciendo fenomenal.

 Las actas del congreso de Juan Gil Albert 2019 no han salido, no van a salir impresa sino digital,  y las actas del congreso Miguel Hernández 2017 se han publicado, pero no se han presentado. Estos desafueros desaniman a cuaquiel ponente o comunicador. Politica y cultura siempre estén enfrentados. Cuando la política extiende sus garras todo los atrapa y destruye.

¿Ahora qué señora diputada de Cultura? Tan altos vuelos que tuvo al inicio con la transparecia que ahora vuela bajo y rasante. ¿Vamos a seguir con los recortes?

Estimada Pilar Tébar te deseo lo mejor en este corto espacio de tiempo, porque en 202 habrá unas elecciones municipapel y por lo tanto en la Diputación de Alicante.


Lo que comento en esta nota lo dice no solo Ramón Palmeral (escritor y pintor alicantino), sino todos los artistas con los que he hablado.