Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

miércoles, 24 de febrero de 2016

Dos libros que se están vendiendo muy bien en AMAZON. Miguel Hernández





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1) Miguel Hernández, el poeta de las tres heridas.

Este libro recoge 140 poemas del “Cancionero y romancero de ausencias”, la obra más personal de Miguel Hernández, escrita en el periodo cuando murió su primer hijo y continuó en las cárceles franquistas en las que estuvo preso hasta su muerte. Para completar el periodo de creación carcelaria se incorporan los “Cuatro cuentos a Manolillo”, así como el epistolario de los últimos meses en prisión, donde daba cuenta a su esposa Josefina de su lenta agonía y el abandono médico que sufría. Ramón Fernández Palmeral, autor de otros libros sobre el poeta del pueblo, ha incorporado a la edición un amplio estudio comentado del “Cancionero hernandiano”, así como dos anexos con una breve biografía puesta al día, estudios de los dos procesos judiciales que a los que fue sometido, con una pormenorizada cronología de su periplo carcelario.  Se han unido 20 ilustraciones inéditas de Palmeral.

2)Miguel Hernández, el poeta del pueblo en 40 artículos

En el 73° aniversario de la muerte del poeta Miguel Hernández, el escritor Ramón Fernández Palmeral presenta, a lo largo de 40 artículos monográficos, un estudio biográfico de la vida y obra del poeta oriolano. Este libro incluye las últimas investigaciones publicadas sobre Hernández, siguiendo un planteamiento cronológico, y pretende exponer los aspectos biográficos de modo objetivo, eludiendo los mitos y tópicos creados en torno al llamado "poeta del pueblo". Gracias al formato de artículos monográficos es posible profundizar con más detalle en los temas que más interesan: su infancia y adolescencia, amistades madrileñas, época de miliciano, amores, viajes a Rusia, obra, enjuiciamiento y muerte por una negligente atención sanitaria penitenciaria. Todo ello desde una crítica objetiva y actual, a la vez que honesta, y desde el punto de vista del contexto histórico y la realidad social de la época. Algunos de los artículos de este libro han sido ya publicados por prestigiosas revistas, otros, en cambio, son artículos inéditos.

martes, 23 de febrero de 2016

Conferencia: "Josefina Manresa la musa comprometida con Miguel Hernández", por Juan Pàmies López


             Centenario del nacimiento de Josefina Manresa Marhuenda (1916-2016)


Josefina Manresa nació el 2 de enero de 1916 en Quesada (Jaén). Su padre, Manuel Manresa, era guardia civil y fue trasladado a Orihuela cuando Josefina era todavía una niña. Pronto comenzó a desarrollar su labor como costurera y con 17 años conoció a Miguel Hernández. Era el 15 de agosto de 1933, durante la feria de Orihuela, cuando conoce al poeta. A raíz de entonces, Miguel la espera cada día a la salida del taller de costura, la acompaña de regreso al cuartel y le escribe poemas.

Tras un noviazgo de más de tres años, ambos contraen matrimonio civil el 9 de marzo de 1937, en plena guerra, y se trasladan un tiempo a Jaén donde Miguel fue destinado como comisario de cultura para dirigir el periódico Altavoz del Frente Sur.

Josefina fue para Miguel, además de novia, amante, esposa y madre de sus hijos, musa de inspiración poética y guardiana de su legado en los duros años de la clandestinidad. La importancia de Josefina en la inspiración del libro de sonetos amorosos El rayo que no cesa, es indudable, y la calidad y sensibilidad de dichos versos merecieron el elogio general de la élite cultural del momento, entre ellos del propio Juan Ramón Jiménez.

Josefina ManresaEl 19 de diciembre de 1937 nació su primer hijo, Manuel Ramón, pero murió diez meses después. El 4 de enero de 1939 nació su segundo hijo, Manuel Miguel, “Manolillo” fallecido en 1984.

Tras la muerte de Miguel Hernández en 1942, Josefina dedicó toda su vida a velar por el recuerdo y la difusión de la obra de su marido y guardó con celo sus manuscritos durante los años más duros del franquismo. En 1950 dejó el pueblo de Cox y se trasladó con su hijo a Elche, donde rehizo su vida y allí permaneció hasta el final de sus días. No obstante, siempre quiso volver a su pueblo natal, Quesada, hecho que ocurrió el 1964.

Josefina Manresa falleció en su domicilio de Elche el 18 de febrero de 1987 después de una larga enfermedad. Sus restos descansan junto a los del poeta en el cementerio municipal de Alicante.


 
Quesada fue la tierra que me vio nacer, y de Jaén, andaluza, me consideré siempre, durante toda mi vida. Mi padre era guardia civil y allí estaba destinado cuando vine a este mundo…”
(Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández, ed. De la Torre).

miércoles, 17 de febrero de 2016

Breve crónica y elogio apurado tras encontrar un libro de Miguel Hernández


Alfredo Herrera Flores

Lunes 15 de febrero de 2016/ Publicado en Letralia 

“Perito en lunas”, de Miguel Hernández 

 

Uno

Fue como encontrarse, de pronto, con un viejo amigo, con alguien a quien tienes aprecio pero no la oportunidad de conversar muy seguido con él. A esa hora, las veredas de la avenida estaban atestadas de gente, especialmente de jóvenes que entraban y salían por la puerta principal de la universidad San Antonio Abad; ese tránsito no permitía prestar mayor atención a lo que había alrededor, aunque nada nuevo podía haber, las mismas golosineras, el puesto de periódicos, las mujeres que ofrecen desayunos al paso (dos papas y un huevo sancochados acompañados de ají), las chicas de llamadas telefónicas con sus chalecos verdes y repartidores de volantes y publicidad de todo, desde cursos de inglés hasta maestrías a distancia. Al frente, negocios de librería y fotocopiadoras, libros y discos (la mayoría reproducciones piratas), Internet e impresiones, que hacían de cuatro o cinco cuadras de la avenida La Cultura un pequeño paraíso del negocio editorial.
A unos metros de la puerta había un pequeño grupo de jóvenes y un par de profesores, con ternos oscuros y cartapacios pesados, observando algo. Me acerqué, parecía ser más de lo mismo. Los muchachos daban un vistazo y se retiraban, abriéndose paso sin pedir permiso, diciendo con la mirada que se estaban moviendo y había que darles espacio, lo hice. Un estudiante sencillo, de ropa muy usada y mochila sucia, no se movía; hice lo que ellos, empujé un poco y me acomodé. Ensayé una mirada rápida y general, sin mucha esperanza, y de pronto algo me llamó la atención, sencillo y humilde, entre Faulkner y Savater, estaba, casi escondido, Miguel.
Aunque parezca que la poesía de Miguel Hernández exacerba un lirismo a ultranza, más bien empieza a romper ciertos moldes de la poesía española de las primeras décadas del siglo veinte.
Inmediatamente pensé en ese espíritu manso y natural que se traslucía por el rostro más conocido del poeta. Estaba entre dos grandes, pero no se veía opacado ni apocado, más bien luminoso. Inmediatamente también pensé en estirar la mano y saludarlo y apropiarme de él. Era un libro pequeño, de tapa amarilla y gastada, no creo manoseada. Un círculo trazado a mano, con la mayor parte cubierta por otro, imperfecto y oscuro, simulaba una luna menguante; sobre él sobresale en letras rojas el título del libro y aun sobre esta línea, el nombre, Miguel Hernández. Era un ejemplar de la quinta edición de Perito en lunas que la editorial Losada publicó en Buenos Aires, en 1978.
Cuando tuve el libro, a Miguel, en la mano, y me disponía a hojearlo, un muchacho alto, atlético, con cara de buena gente, me dijo señalando mi mano: “Ahí tiene algo interesante, doctor, ¿lo conoce?”. “Somos amigos”, me hubiese gustado responder, pero miré al chico y le dije que sí, que cómo no iba a conocer a Hernández. Sin que yo le pregunte él me dicta una cifra, abriendo la mano y mostrándomela, como si no fueran suficientes las palabras: “Cinco no más, doctor”. Yo hice un cálculo inútil en mi cabeza: “Cinco soles, menos de dos dólares, un euro y medio”.

Crucé la avenida por una zona prohibida para entrar a un café sin tener que dar un rodeo de una cuadra. Elegí una mesa apartada y abrí el libro. Era pequeño, cabía cómodamente en la palma de mi mano, era delicado, las portadas de cartulina habían cumplido su función de proteger esas páginas blancas escritas con tinta negra y letra pequeña. No se trata de una edición pirata ni fotocopiada, es un libro original que en los últimos treinta años debe haber ido de mano en mano. En varias páginas había un sello rojo, descolorido, que decía “Mauro A. Ochoa O.”.
Leí un poema al azar: “Invierno – puro (diciembre) // Y verdeció en el surco el pan temprano, / que el labrador sembró sobre Castilla / con un velo gracioso de su mano…”. Cerré el libro. ¿Qué había en las palabras de este poeta tierno y cortés que podía conmover? Quedé un par de minutos en silencio, mirando al frente pero sin ver, buscando una respuesta a esa pregunta espontánea. Es obvio que la respuesta está en los versos de Hernández, en la lectura pausada y paciente que requieren sus poemas, no por difíciles o complejos sino por el contrario, por naturales, francos y espléndidos.

Recordé, sin embargo, en medio de mi emoción y mis ansias por devorar el nuevo viejo libro que tenía en mis manos, como si lo hubiese recuperado de una batalla, los breves artículos que había publicado antes sobre Miguel Hernández. Un artículo titulado “Poesía que no cesa”, a propósito de cumplirse el centenario del nacimiento del poeta; unos cuantos poemas en mi página electrónica, La silla prestada; y la reproducción de una extraña y conmovedora noticia que anunciaba el viaje de los versos de Hernández a la luna, nada menos. Entonces volví al libro y abrí la página donde se iniciaba “Perito en lunas”, y lo comprendí.

Dos

Este es el primer libro que Miguel Hernández publica, en 1933, pero no es un texto juvenil ni de aprendizaje, es más bien la primera muestra de su precoz madurez poética. Los poemas anteriores, reunidos en esta edición como “Poemas de adolescencia”, lo confirman y, además, permiten abrir una suerte de ventana al pasado inmediato de aquel muchacho consciente de su vocación, de su inquietud artística, de su afán de ubicarse de cuerpo entero en ese espacio medio mágico y medio concreto, iluso y reflexivo, que es el ser poeta. Por entonces el proyecto no era fácil, como en ninguna otra época ni otro lugar, cuando de querer ser artista se trataba, pero el ímpetu de aquel hijo de pastores de Orihuela dio pronto sus primeros pasos firmes. Perito en lunas es, pues, el resultado de su primera mirada a Madrid, el lugar a donde había que llegar, y quedarse, para ser alguien.
Pero aquella historia trágica, a pesar de la impotencia e indignación que te asalta, ahora pasado el tiempo, no puede quedarse en el silencio ni el olvido. Pero ya no importaba tanto, tampoco, a los amigos hay que quererlos y no atormentarlos con su pasado, se les mira a los ojos y se les descubre. Así estaba yo en el cafecito ese, oliendo a café de la selva y ajeno al bullicio de la calle, haciéndole un quite al frío cusqueño, mirando a los ojos a Miguel a través de sus palabras.
Perito en lunas consta de 42 poemas numerados en romanos, de ocho versos endecasílabos, rimados entre primeros y cuartos, segundos y terceros y sétimos y octavos, libres en quintos y sextos. Pero esta formalidad, producto de su formación y la tradición lírica española, lo que hace es darle un ritmo a los poemas que llevan al lector en una cadencia sencilla, pausada, y sin agobiarlo lo trasladan de un tema a otro, desde el paisaje intimista:
Al galope la tierra y a cercenes
el azul en el istmo de más talla,
que por oros los une donde se halla
el viento bronceado de vaivenes.
hasta la oración religiosa de halago y placer:
La rosada, por fin Virgen María.
Arcángel tornasol, y de bonete
dentado de amaranto, anuncia el día,
en una pata alzado un clarinete.
Pero hay en el conjunto una idea, un elemento común, que hace de hilo conductor y justifica el título, que además describe al propio poeta como un soñador: la luna. No es solo el astro, sino la proyección de la mirada del poeta, tampoco es el símbolo, sino la exacta imagen de lo que se quiere alcanzar:
Coral, canta una noche por un filo,
y por otro su luna siembra para
otra redonda noche: luna clara
¡la más clara!, con un sol en sigilo.
Perito en lunas es un conjunto parejo en el que se puede intuir el espíritu del poeta que va a dar un salto enorme a un espacio más real, personal, que se traducirá más tarde en sus poemas posteriores, reunidos en este librito bajo el título de “Otros poemas”.
Aunque parezca que la poesía de Miguel Hernández exacerba un lirismo a ultranza, más bien empieza a romper ciertos moldes de la poesía española de las primeras décadas del siglo veinte, ya con la denominada Generación del 27 en plena efervescencia y la influencia del surrealismo o el creacionismo. Este intento hará de Hernández un renovador que, desgraciadamente, terminará siendo un proyecto trunco. Su temprana muerte, a los 31 años, será también un símbolo de ese proceso de cambio que, sin embargo, será recogido por las posteriores generaciones de poetas peninsulares.

Tres

El último poema de Perito en lunas es extraño. Hay una abierta muestra de dos de las vertientes de la poesía de Hernández: la simpleza de la metáfora y la erudición literaria:
¡Oh combate imposible de la pita
con la que en torno mío luz avanza!
Su bayoneta, aunque incurriendo en lanza,
en vano con sus filos se concita;
como la de clipsoides ya crinita,
geométrica chumbera, nada alcanza:
lista la luz me toma sobre el huerto,
y a cañonazos de cigarra muerto.
Pero es la premonición la que llama la atención. Los últimos años de Hernández serán realmente trágicos. Como la mayoría de artistas, españoles y de otros países (como Neruda y Vallejo, por citar solo a los más representativos) que se alinearon con los republicanos cuando estalló la Guerra Civil Española, Hernández, también miembro del Partido Comunista, se alistó en las filas contra Franco, participó en diferentes combates. Se dio tiempo para escabullirse a Orihuela (donde nació el 30 de octubre de 1910) para casarse en 1937. Ese mismo año conoce a César Vallejo en el Segundo Congreso Internacional de Escritores Antifascistas. Terminada la guerra y con Francisco Franco en el poder, el poeta será perseguido por su filiación política, enjuiciado y condenado a muerte, pero la intervención de Pablo Neruda, primero, y luego por sacerdotes y otros intelectuales, es liberado de prisión y luego salvado de la pena de muerte, pero el poeta ya mostraría síntomas de tifus y tuberculosis, que finalmente lo llevaron al fin. Miguel Hernández muere el 28 de marzo de 1942.
En solo cuatro años, desde 1933, Hernández publicará tres libros de poesía: Perito en lunas, El rayo que no cesa y Viento del pueblo, y cinco obras teatrales. Póstumamente se publicarán otros conjuntos de poemas, pero será su influencia en la nueva poesía española la que elevará su figura a un ámbito internacional.

Final

Así he vuelto a ver a Miguel. Lo recogí de aquella vereda anónima, de entre sus pares literarios, y lo he devuelto a la vida en los anaqueles de la pequeña biblioteca, en la mesita de trabajo, en el maletín transeúnte, y lo he recuperado para que el rayo de luz que emite su palabra no cese.
En el pequeño libro amarillo en el que perdura el joven poeta, leo los versos finales, sanos, limpios y sencillos, ya no premonitorios, sino esperanzadores. Repaso bajo el siempre amenazante cielo cusqueño estos versos que por ser últimos serán siempre los primeros, los que se deben decir al principio, o al final:
Lo que haya de venir, aquí lo espero
cultivando el romero y la pobreza.
Aquí de nuevo empieza
el orden, se reanuda
el reposo, por hierros alterado,
mi vida humilde, y por humilde, muda.
Y Dios dirá que está siempre callado.

martes, 16 de febrero de 2016

"Antología abierta". Se incluyen 3 poemas dedicados a Miguel Hernández, y el gran poema "Todas las flores han muerto"

"Antología abierta". Se incluyen 3 poemas dedicados a Miguel Hernández, y el gran poema "Todas las flores han muerto", es un poliedro de 13 poemas dedicados al gran poeta de Orihuela. Con el que concursé al Premio Internacional de Poesía.

Autor Ramón Fernández Palemeral.
170 páginas

Publicado en LULU /Estados Unidos. Perdidos a: Support independent publishing: Buy this book on Lulu.

miércoles, 10 de febrero de 2016

La Cátedra Miguel Hernández está ubicada en al Universidad MH de Elche

 Inicio, premios y actividades


PRESENTACIÓN
Las Cátedras Institucionales son organismos creados por las Universidades para potenciar el desarrollo de actividades académicas y de investigación en torno a materias concretas de cualquier área del conocimiento. Una de sus principales funciones es la de establecer vínculos de unión entre la Universidad y la Sociedad sirviendo de cauce para el intercambio de conocimientos y experiencias.
CONSTITUCIÓN
A propuesta del Rector Magnífico de la Universidad Miguel Hernández de Elche, D. Jesús Rodríguez Marín, el Consejo de Gobierno de esta Universidad, reunido en sesión el 3 de marzo de 2010, acordó la aprobación de la Cátedra “Miguel Hernández” (Boletín Oficial de la UMH, 5 marzo 2010)
FUNCIONES
Las funciones que tiene asignadas la Cátedra “Miguel Hernández” son las siguientes:
  1. Propagar entre el entorno más próximo y en la comunidad universitaria la vida y obra de Miguel Hernández, difundiendo los valores que le caracterizaron.
  2. Favorecer la promoción, impulso y desarrollo de cuantas acciones y actividades puedan contribuir a mejorar la proyección social de la Cátedra.
  3. Fomentar la colaboración y la realización de convenios con otras instituciones y organismos públicos y privados, para los objetivos propios de la Cátedra.
  4. Organizar y fomentar cursos, seminarios, reuniones científicas y foros abiertos de debate y reflexión, así como programas de estudio e investigación.
OBJETIVOS
Con la puesta en funcionamiento de la Cátedra “Miguel Hernández”, la
Universidad Miguel Hernández de Elche pretende alcanzar los siguientes objetivos:
  1. Potenciar el estudio de la obra de Miguel Hernández, tanto poética, como teatral, epistolar, periodística y ensayística.
  2. Difundir su vida y obra, especialmente en los ámbitos universitarios y académicos, acrecentando los vínculos sociales de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
  3. Propiciar la realización de proyectos de investigación y tesis doctorales sobre distintos aspectos de la biografía y bibliografía hernandiana.
  4. Editar publicaciones especializadas en Miguel Hernández.
  5. Organizar congresos, seminarios, encuentros, cursos de verano, en torno a la figura de Miguel Hernández
  6. Crear una sección hernandiana en la biblioteca de la Universidad Miguel Hernández de Elche.
  7. Colaborar con todas aquellas instituciones, organizaciones y asociaciones públicas o privadas que realicen actividades hernandianas.
  8. Establecer convenios de patrocinio y mecenazgo con instituciones públicas o privadas que deseen colaborar en la realización de las actividades organizadas por esta Cátedra.
ACTIVIDADES
Para la consecución de los objetivos marcados se realizarán, entre otras, las siguientes actividades:
  1. Se incentivarán las publicaciones que fomenten y difundan el conocimiento riguroso de la vida y obra del poeta.
  2. Se promoverá la realización de investigaciones y Tesis Doctorales que indaguen en la figura de Miguel Hernández.
  3. Se promoverá la realización de exposiciones, jornadas, congresos, seminarios y actividades que difundan la obra hernandiana.
  4. Se liderará la producción de contenidos multimedia que divulguen la figura de Miguel Hernández.
  5. Se desarrollarán iniciativas que consigan la recuperación de fondos documentales, en especial de la memoria histórica y la puesta en marcha de herramientas que consigan compartir esos fondos y ponerlos a disposición de la comunidad universitaria y del público en general.
  6. Cuantas actividades sean organizadas desde la Cátedra “Miguel Hernández” serán desarrolladas por investigadores, profesores o personal cualificado bajo la supervisión del Director, con autorización previa del Consejo Asesor, siempre que dichas personas favorezcan el desarrollo de estas actividades y no concurran en alguna circunstancia que se oponga a los objetivos y fines de la Cátedra.

Hace un año. Homenaje a tres poetas inmortales en la Sede de la Universidad de Alicante.

La Sede Ciudad de Alicante rinde homenaje a Machado, Lorca y Miguel Hernández


Alicante, 20 de marzo de 2015
Con el título “Homenaje a tres poetas inmortales: Antonio Machado, Federico García Lorca y Miguel Hernández” la Sede Ciudad de Alicante dedica dos jornadas a recordar la figura y las obra de estos tres escritores, con lectura pública de sus poemas y una charla coloquio.
El próximo lunes 23 de marzo, a las 20:15 horas, diversos grupos poéticos de Alicante, realizarán una lectura pública de fragmentos de obras de los tres escritores homenajeados. El miércoles 25 de marzo, a la misma hora, continuará el homenaje con la charla coloquio titulada “Los avatares judiciales de Miguel Hernández”, a cargo de Ramón Fernández Palmeral y Manuel Parra Pozuelo.
 Homenaje_MHernandez

Rosal de la Frontera recuerda a Miguel Hernández, Diario de Huelva.

Rosal “sana las heridas” de Miguel Hernández recordando su figura a ambos lados de la frontera

» El director de la Casa de la Cultura del municipio y estudioso de su figura, el escritor isleño Augusto Thassio, impulsa el homenaje al poeta alicantino en tierras lusas y onubenses.
29 abril 2015
Miguel Hernández. /Foro: Centro Virtual Cervantes.
Miguel Hernández. /Foro: Centro Virtual Cervantes.
P.C.G. La última etapa de la vida de Miguel Hernández (1910-1942) no fue precisamente un camino de rosas. Apresado en tierras portuguesas, cerca de Moura, el día 3 de mayo de 1939, comenzó una ruta carcelaria cuya primera parada fue el municipio onubense de Rosal de la Frontera. Sin embargo, hoy la cárcel que privó de libertad al poeta alicantino es precisamente todo lo contrario, un canto aperturista a la cultura y un homenaje a su figura: “La buena noticia está precisamente ahí, en que un lugar de oscuridad como es una cárcel se haya transformado primero en biblioteca pública con libros de poesía y luego en centro de interpretación de la vida de Miguel Hernández y su paso por Rosal y por Huelva. Es, por tanto, un homenaje a su figura y a la de todos los poetas y cómo no al pueblo de Rosal de la Frontera”, explica el poeta y director del centro Augusto Thassio.
La carta que Miguel envió a Josefina contándole su
La carta que el poeta envió a su mujer Josefina contándole su detención y que se encuentra en el centro.
El poeta y dramaturgo llegó al municipio onubense con 29 años, en mayo de 1939, y aunque sufrió mucho en la cárcel rosalina donde perdió la audición de un oído y llegó a orinar sangre, para no preocupar a su mujer Josefina y a sabiendas que la censura leía los documentos que salían de la prisión, le escribió una carta con fecha del 6 de mayo de 1939 que se conserva hoy en el centro en la que le dibujaba un panorama totalmente distinto al que estaba viviendo: le contaba que estaba bien de salud, que le trataban y le daban de comer bien y que confiaba en la justicia de Franco.
En cualquier caso, en esos escasos cinco días que pasó en Rosal no faltaron las anécdotas positivas y las historias conmovedoras de su paso por Huelva como la que protagonizó con el preso con el que compartió celda y su mujer: Francisco y Manuela. Tal y como relata Augusto, Manuela hablaba con su marido a través de un ventanuco por el que también le pasaba una talega con comida. Un día Francisco le pide a Manuela más comida para “un poeta, un escritor de esos que escribe libros”. Manuela le contesta que tienen tres hijos y que la cosa está difícil y el reo le dice que “este tiene más hambre que todos los niños de Rosal de la Frontera juntos”.
Prision en Rosal
Celda de Miguel Hernández en Rosal de la Frontera./Foto: palmeral.blogspot.com
La propia Manuela relató a Thassio que tenían un chorizo colgado del techo de la cocina al que sus hijos llamaban San Isidro, como el patrón de Rosal de la Frontera y les decía: “el día que salga papá nos lo comemos”. Cada día Manuela preguntaba al vigilante de la prisión cuándo iban a trasladar a su marido, hasta que uno de esos días el vigilante le contesta que “se llevan al escritor a la prisión provincial”. Manuela cortó entonces un chorizo y lo envolvió en papel de estraza que entregó a Miguel a su salida de la prisión, los dos se fundieron en un abrazo y el poeta le correspondió con un poema que había escrito en su celda de Rosal, precisamente también sobre un papel de estraza. Manuela no sabía leer y le preguntó a Miguel Hernández, quien le contestó que solamente eran unas líneas agradeciéndoles a ella y su marido todo el cariño que le habían demostrado en los cinco días que estuvo en la cárcel de Rosal.
Vista de Rosal de la Frontera. /Foto: www.rosaldelafrontera.org
Vista de Rosal de la Frontera. /Foto: www.rosaldelafrontera.org
Asimismo, Miguel Hernández, le prometió que cuando saliera volvería y pasearían por las calles de Rosal. Ese poema que el alicantino escribió a la mujer de Francisco por sus atenciones se encuentra actualmente en paradero desconocido. Tal y como relata el también escritor, estudioso y colaborador de la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela, Ramón Fernández Palmeral: “Miguel escribió el poema para su compañero de celda, un contrabandista al que creo que llamaban ‘El guapo’ y lo entregó a su mujer. Esta se lo prestó a un maestro y desgraciadamente se perdió”.
Fernández Palmeral es autor del libro Miguel Hernández, el poeta del pueblo, donde se recoge la trayectoria del dramaturgo de Orihuela y su paso por la provincia de Huelva. Una obra que recoge lo rocambolesco de los procesos judiciales a los que fue sometido Miguel Hernández “por su adhesión a la rebelión militar. Había una ley de responsabilidades políticas con la que el régimen franquista condenó a todo aquel que fuera contra el movimiento nacional. Miguel defendió las ideas propias de la república, entre otros en su poemario Viento del Pueblo y fue un icono de la resistencia republicana, el paradigma de los presos de la república y un líder en las cárceles”.
Portada del libro, Viento del Pueblo. / Foto: Centro Virtual Cervantes.
Portada del libro, Viento del Pueblo. / Foto: Centro Virtual Cervantes.
Tanto fue así que, en aquella época como eran los presos los que llevaban el papeleo y los temas burocráticos, los atestados que se hicieron en Huelva para que el gobernador civil los mandara al juzgado Madrid y al director general de Seguridad en Madrid, “se perdieron. En ellos se exponía que lo que Miguel Hernández había cometido no era un delito, sino una infracción administrativa por paso clandestino de la frontera.
Miguel Hernández 1935. /Foto: Centro Virtual Cervantes
Miguel Hernández 1935. /Foto: Centro Virtual Cervantes
También recoge Fernández Palmeral en su obra, en la que se desmienten algunos mitos sobre el periplo carcelario del poeta y dramaturgo alicantino, que “Sánchez Maza, Ridruejo y Cossío intercedieron ante Franco que era el encargado de firmar la ejecutoria en los Consejos de Guerra contra Miguel Hernández, advirtiéndole de que iba a tener otro caso como el de Federico García Lorca y se le iba a echar la prensa internacional encima. Por eso lo condenó a 30 años que luego se redujeron a 20″, explica Ramón Fernández.
Miguel pasó de Rosal de la Frontera a la prisión provincial de Huelva, de allí a Sevilla y de ahí a Madrid, Alicante, Madrid otra vez y Palencia, donde sufrió una pulmonía, y continúo su vuelta con alguna parada más en otras cárceles españolas hasta llegar de nuevo a Alicante donde murió en 1942 de tuberculosis, fiel a sus ideas y sin recibir asistencia médica en la prisión.
Busto a Miguel Hernández. /Foto: www.lahornacina.com
Busto a Miguel Hernández. /Foto: www.lahornacina.com
Rosal, Miguel Hernández y Portugal
El merecido homenaje de Rosal de la Frontera al poeta de Orihuela se materializa en un busto de bronce con alas, obra del escultor  Alberto Germán Franco ubicada muy cerca del lugar en el que fue entregado el 4 de mayo de 1939 y en el centro de interpretación impulsado por Augusto Thassio y el Ayuntamiento de Rosal.
Para Fernández Palmeral,  el Centro de Interpretación de Rosal de la Frontera es muy buena idea porque “contribuye a dar a Miguel Hernández una proyección nacional e internacional. Una de las líneas de la fundación es llevarlo a las aulas y que sean los jóvenes los que impulsen su figura, para que se rescate del olvido en determinados sitios y que se conozca la historia y la injusticia de su encarcelamiento”.
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Lucía Izquierdo, en el acto del 28 de marzo.
El pasado 28 de marzo se conmemoraba el aniversario de la muerte del dramaturgo considerado de la generación del 27, aunque pertenecía por edad a la del 36, con un encuentro de poetas andaluces, marroquíes y portugueses, impulsado también por Thassio en el que se recitaron poemas y se contó con la presencia de la nuera de Miguel Hernández, Lucía Izquierdo, quien también estuvo presente en el centenario de su nacimiento en 2010.
Asimismo, Augusto está promoviendo el homenaje al poeta alicantino en tierras portuguesas donde “ya hay un monolito y un paseo en Vilaverde de Fiscaio, un paseo en Santo Aleixo, primer pueblo que pisó Miguel, y en Moura los jardines de un antiguo palacio llevan su nombre”.
Con los reconocimientos del municipio onubense y el impulso en tierras portuguesas, Rosal de la Frontera “sana las heridas” de Miguel Hernández y le rinde merecido homenaje a su figura en Huelva.

Entrevista a Ramón Fernández Palmeral, la revista "El Eco Hernandiano" Fundación Miguel Hernández de Orihuela


RAMÓN FERNÁNDEZ PALMERAL

¿Qué le acercó a ubicar su residencia en tierras levantinas? Por razones laborables vine a Alicante desde Almería en el verano del año 1990, y ya me afinqué en estas tierras levantinas, porque además mis hijos se hicieron mayores y también tomaron asiento al terminar sus carreras. Alicante ha sido para mí un nuevo despertar a la literatura, al mundo hernandiano y azoriniano, donde he hecho nuevos amigos y donde me encuentro muy a gusto.
Aunque nací en Piedrabuena (Ciudad Real) y soy manchego de nacimiento, soy andaluz por sangre, alicantino por adopción y español por convencimiento. He residido en nueve o diez ciudades españolas, tengo una visión global de España en la unidad y no autonómica como un puzzle, por ello no tengo una patria chica, aunque tendré que buscarme una.

¿Cómo descubrió a Miguel Hernández? Descubrí a Miguel Hernández estudiando el BUP Nocturno en el curso 1980 a 1981 en Castellón de la Plana. ¿Cómo tan tarde?. El primer Bachiller Elemental que hice en Málaga no lo acabé, me quedé en cuarto curso con tres o cuatro asignaturas suspensas, y mi padre me puso a trabajar a los 14 años como auxiliar administrativo en un almacén de pasas y luego con una Agente de Aduanas. Por eso hice dos bachilleres: el antiguo (a medias) y el moderno, más un Acceso a la Universidad. El libro de texto en que descubrí a Miguel, fue uno de la Editorial Anaya, en la edición de Fernando Lázaro Carreter y Vicente Tusón que había sido aprobado por el Ministerio de Cultura en 1976, creo que fue la primera vez que apareció nuestro poeta en libros de texto. En este libro se decía de Miguel: «poeta militante en la España republicana». Venía la foto del dibujo de Buero Vallejo, y el análisis profundo y exhaustivo del soneto 23, «Como el toro...», de El rayo que no cesa, que la profesora de Lengua nos obligó a aprendernos de memoria, soneto que aún recito hoy en día. Luego me aprendí otros sonetos más, por simple placer.

Usted es un hernandiano de calle. ¿Qué opinión recoge de ella? ¿Cree que la figura y obra de Miguel Hernández es un tema de interés público y actual? Más que un hernandiano de calle creo que soy hernandiano convencido de que la imagen del poeta oriolano es la de un hombre del pueblo comprometido con sus ideales, fueren los que fueren, y gusten a quienes gusten, y nos da el mensaje que cada individuo, persona intelectual, o ente político, debe defender sus ideas con claridad y hasta las últimas consecuencias. No como se ve hoy en día esos cambios de chaqueta vergonzantes y vergonzosos en la política como un medio de vida y de poder.
Yo pertenezco al Grupo Poético Literario del Instituto Miguel Hernández, de Alicante, cuya directora es Rosario Salinas, la sobrina del poeta de Callosa Francisco Salinas, que tiene muy buena acogida porque estamos siempre dando y participando en recitales, tanto en Alicante como en Elche. Nuestro fortín está en Ámbito Cultural de El Corte Inglés. Y ello nos lleva a palpar constantemente el empuje que tiene la nueva poesía alicantina, y lo que se le quiere a Miguel, y se le admira y los seguidores que tiene. La Sede de la Universidad de Alicante que dirige Manuel Alcaraz organiza cada año el aniversario de la muerte de nuestro poeta, coincidiendo con la Senda, por marzo, y cada vez son más los jóvenes participantes. Y esto va a más.
En este grupo literario tenemos a un poeta de Orihuela: Manuel-Roberto Leonís. Otros hernandianos como José Antonio Charques, Maruchi Marcos, Virginia Pina, Rafaela Lax, María Dolores García, María Dolores Carretero, Luis Taza, Consuelo Franco, y más nombres que ahora no recuerdos, que se esfuerzan por mantener viva la memoria del poeta con sus trabajos y actividades.

Es usted un hernandiano comprometido. ¿Podría sintetizarnos su labor como tal? Más que comprometido soy un admirador de la obra hernandiana, y creía que hacía falta ilustrar su obra, como los grandes poetas y escritores del Renacimiento: Dante, Cervantes o…. Entiendo que una obra ilustrada aporta otros caminos de investigación y el punto de vista de una obra, por ello empecé a trabajar con El hombre acecha, luego con Simbología secreta de El rayo que no cesa y Simbología secreta de Perito en lunas. Luego con estas tres obras hice una trilogía encuadernada en un solo volumen de lujo. Esta labor de investigación me llevó a tener la necesidad de documentarme en su muy extensa bibliografía, y acabé escribiendo artículos sueltos, que me publicó Orihuela Digital, también en El Eco Hernandiano y en El “iaio”, que terminó en otro libro Doce artículos hernandianos y uno más. Cuatro libros que he publicado en mi modesta editorial PALMERAL. Con las ilustraciones de los tres libros creé una galería de dibujos que se pueden ver en http://ramonfernandez.album.ijijiji.com/ Es un portal de gran calidad de imágenes y ampliación de detalles. Solamente hay que tener un poco de paciencia para descargar el programa.
Porque estos trabajos tan libres como los míos, no se pueden hacer a capricho o intereses de las editoriales, ellos quieren invertir sobre seguro y no sobre experimentos, que es en realidad lo que hago. El tiempo dirá si yo estaba o no en el buen camino. Porque, como sabes, el tiempo es el más veraz de los testigos. Por ahora no siento valorada mi obra porque nadie habla de ella, ni se hacen referencias ni citas, a pesar de que yo siempre estoy nombrando a los hernandianos en mis numerosos artículos. Uno sospecha que está fuera del círculo hernandiano oficial. No sé si me explico. Creo que hay un círculo de prestigiosos hernandiano: filólogos, doctores y profesores, y otro aparte para los seguidores aficionados, aunque esta palabra me horroriza.
Ahora soy el coordinador de la revista PERITO (Literario-Artístico), el título sugiere hernandismo, cuya directora es la poeta Rosario Salinas Marcos, un proyecto cultural arriesgado sin ningún tipo de ayudas institucionales ni de Fundaciones o Centros, por nuestra cuenta y riesgo, por amor al arte, una revista muy hernandiana que toma el pulso a los trabajos de investigación tanto sobre Miguel como poetas de la Vega Baja o alicantinos. Orihuela Digital nos ha ayudado a difundir en sus páginas la versión virtual de la revista, ya que esta revista se edita en papel y por versión digital en http://www.revista-perito.com/. (Desde esta página también se puede acceder a la versión digitalizada de mis artículos y libros hernandianos). Hemos entrado con buen pie, porque hasta ahora todos quieren publicar aquí, pienso que será porque tiene calidad. Hay que aprovechar las nuevas tecnologías, que para eso están.
Las actividades hernandianas son siempre altruistas te gustan o no te gustan y no hay más, has de poner tu tiempo y tu dinero en circulación sin esperar nada a cambio.

¿En qué situación cree que se encuentran actualmente los trabajos hernandianos? Creo que muy bien, como lo demuestra las Actas de II Congreso Internacional, o la reciente visita de un grupo de trabajo a Rusia, recordando el viaje que Miguel hizo representado a la República en el V Festival de Teatro Ruso, o las traducciones en lenguas orientales o el documental de Jesucristo Riquelme. Creo que el Instituto Cervantes también se está interesando en la figura de Miguel. Porque la familia hernandiana es más grande de lo que parece, yo he tenido la suerte de cartearme y conocer a muchos de ellos, es como un círculo de amigos incondicionales y atentos. Y además la extraordinaria labor que hace la Fundación de Orihuela y el Centro Estudios Hernandianos de Elche. La Universidad de Elche lleva su nombre pero desconozco la actividad hernandiana que desarrolla.
En cambio, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, de la Universidad de Alicante, aquí en la tierra del poeta, con su poder mediático y difusor en Internet no contiene en su portal la obra de Miguel. En este IV Centenario lo ha hecho con Azorín y Cervantes, esperemos que también lo haga con nuestro poeta.

Usted ha seguido la huella de los lugares y monumentos que llevan el nombre de nuestro poeta Miguel Hernández en Alicante. Bajo su criterio, ¿dónde más evocaría su nombre? En Alicante capital, el nombre de Miguel Hernández se lleva con pesar más que una suerte, sobre todo, creo, por cuestiones políticas. El Ayuntamiento de Alicante es del PP, y no mueve un ápice por Miguel. Lo mismo le pasa al Instituto Juan Gil-Albert, espero que la cosa cambie, y si miento que nos digan cuántas obras o trabajos sobre su figura se han publicado en esto últimos años (el último creo que es de 1998, el libro sobre el «amor cortés», de Antonio Gracia). No tiene Miguel en Alicante una avenida como en Elche (PSOE), que eleva su nombre y su figura universal. El actual monumento dedicado a Miguel en los Juzgados de Benalúa (donde estuvo la Enfermería) fue iniciativa privada del Asociación de Estudios Miguel Hernández de Alicante, que actualmente no sé qué actividades realiza, no me llegan sus noticias. La actividad hernandiana de la Diputación de Alicante y del Ayuntamiento son, actualmente, cero, cambiará cuando cambie la política. Lamentablemente, todavía existe discriminación por tener unas ideas. Aunque hace tiempo que me considero apolítico e independiente.

Como hernandiano, ¿qué opina de las actividades de la Fundación? ¿Tiene alguna propuesta? Las actividades de la Fundación que dirige Juan José Sánchez Balaguer son muy elogiables, tanto del Centro de Estudios como de la Sala de Exposiciones. Sobre todo es muy positivo el Taller de Empleo y los premios anuales tanto de poesía como el de Periodismo.
Particularmente creo que la Fundación es localista, sus actividades casi no salen de Orihuela y su entorno, mucha gente, fuera de Orihuela, no saben que existe la Fundación. La Sala de Exposiciones debería tener proyección nacional. La publicidad en televisión tanto regional como nacional es necesaria porque la gente ve por la pantalla pequeña. Una revista como El Eco Hernandiano en papel de 8 páginas es insuficiente. Hay que fomentar la investigación hernandiana y las letras alicantinas con becas. Estimular a los estudiantes de bachillerato con premios, publicaciones, dibujos o recitales.
Ya sé que todo depende de los presupuestos de la Generalitat Valenciana, pero es lo que yo pienso sinceramente.

Creo que Cartas a Alicante es su próxima publicación. ¿Para cuando? ¿Podría adelantarnos algo sobre este libro? Cartas a Alicante o Cartas alicantinas es un libro de prosa poética de creación propia en la que tomo a la ciudad de Alicante como destinataria de mis cartas, es mi amor platónico, irá ilustrado y va para largo. Creo que si deseamos esperar un buen resultado del trabajar bien hecho, hay que echar muchas horas, lleva tiempo. La labor de investigación es un complemento de la labor de creación muy a tener en cuenta. Es mi parecer que la investigación de los demás escritores eleva a quien lo hace, y es siempre una plataforma para presentar la obra propia, porque hay tanta competencia y tan buenos escritores que uno siempre queda en el anonimato.
Aprovechando el IV Centenario de la publicación de la I Parte de El Quijote, este año jubilar de 2005 he ilustrado dos libros: Encuentros en el IV Centenario y Buscando a Azorín por La Mancha, los cuales ya se pueden leer por Internet, un medio muy divulgativo, pero no sustituirá al libro, el libro es cuerpo físico, tangible, palpable y duradero. Un portal puede venir a la quiebra y todo se va al garete.

Actualmente, ¿está trabajando en algún libro? Actualmente publico mucho para Internet (Orihuela Digital, Monóver punto com, Mundo Cultural Hispano y otras web). Creo en Internet, pero después, como ya te he comentado, hay que pasarlo a formato de libro. Llevo varios proyectos de libros a la vez, porque normalmente no se trabaja en un único proyecto; estos trabajos míos son lentos sobre todo por las ilustraciones que, por lo general, un dibujo no sale a la primera, sino que hay que romper mucho papel. La decadencia de la flauta y el reinado de los fantasmas es un libro de Ramón Sijé, que me tiene muy paralizado, es decir, que lo tomo y lo dejo, porque es uno de los libros más difíciles con los que me he encontrado, pero son siempre retos que a uno le estimulan, porque después que acabe con Ramón Sijé, creo que pocos ensayistas más lo va a tomar.
También me gustaría empezar con Viento del pueblo, y tenerlo acabado para el I Centenario del nacimiento de Miguel Hernández, siembre que alguna editorial o Fundación me anime a ello.
También tengo entre manos una novela corta de intriga, bastante avanzada, que de momento he titulado El Lápiz de Miguel, que trata sobre la aparición de un diario inédito de Miguel Hernández, vendido en una subasta de libros antiguos en Madrid, y que tras las investigaciones oportunas por la policía judicial de Alicante para averiguar la autenticidad del diario y la muerte de una persona acabará solucionando el enigma, que evidentemente no puedo revelar.

Otras de sus aficiones son las ilustraciones. ¿Cuáles son los motivos que le inspiran a dibujar? ¿Tiene algo que ver en ellas la poesía de Miguel Hernández? Yo soy pintor desde hace muchos años, ha sido siempre mi segunda actividad, mi gran afición junto a la literatura, por ello a mí el dibujo se me ha dado siempre muy bien desde que estudié Artes y Oficios en el Colegio San José Obrero, de Málaga. Tener inspiración para ilustrar a un autor como Miguel, además de un privilegio, es una forma de expresión muy alentadora. Ilustrar es una forma de ampliar y abrir nuevas ventanas a la obra de un autor. No todos se prestan a ello.
Dibujar para mí es una forma de evasión, un medio de expresarme, todos los días dibujo algo y siempre estoy metido en proyectos. Lo último ha sido poder acabar por fin mi página web de artes plásticas cuya dirección es http://www.revista-perito.com/galeria.htm
Los poemas de Miguel Hernández me sugieren mundos cercanos a mi forma plástica de ver el mundo, del compromiso de entender la vida, de mi mundo imaginario y posible, porque todos tenemos nuestras fantasías, nuestra cosmovisión propia, nuestras ilusiones y ambiciones secretas, y no sé exactamente la razón de que cuando leo un poema hernandiano a la vez se forma en mi cabeza una imagen, me evoca una visión que luego materializo en papel, y luego me siento muy satisfecho por haber podido materializar una idea, un sueño o una fantasía.
 Tengo encargos para ilustrar varios libros de amigos. Preparo exposiciones. Tengo entre mis mejores obras el cuadro al óleo titulado El lápiz de Miguel, que ilustra algunos libros míos y páginas web. Ahora para el 70 aniversario de la publicación de El rayo que no cesa (1936), estoy pintando al óleo algunos de mis dibujos, adelantando trabajo por si se hace alguna exposición y tengo la oportunidad de que cuenten con mi trabajo. Yo no creo en el golpe de suerte ni en los premios, tú tienes que tener trabajo hecho, cuantos más mejor y ya llegará la oportunidad de que te llamen, como decía mi paisano Picasso, que la inspiración me coja trabajando. Inspiración y transpiración es algo que los pintores tenemos muy en cuenta.

Cecilia Espinosa /El Eco Hernandiano/Miguel Hernández, victual

martes, 9 de febrero de 2016

Qué pasa cuando los legados están en mano particulares. Fundación Castañé

España pierde uno de los grandes archivos históricos del siglo XX

La Fundación Castañé dona a la universidad de Harvard una parte de su legado. Su presidente lo ofreció a Cultura pero no hubo acuerdo para que se quedara en Madrid



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23 de marzo de 1945, antes de cruzar el Rhin. El mariscal Montgomery (derecha), con los generales Ridgeway, Simpson y Dempsey.
Más de 2.700 documentos sobre los conflictos del siglo XX han sido donados por la Fundación José María Castañé a la Universidad de Harvard. Cartas, telegramas, informes, fotografías de Hitler, Stalin, Churchill, Franco, De Gaulle… Papeles que desvelan aspectos cruciales de la Rusia de los zares y la posterior revolución, las dos guerras mundiales, el Holocausto, la bomba atómica, el desembarco de Normandía, el plan Marshall… Uno de los legados privados más importantes de Europa que será custodiado por la Haughton Library de Boston, tras formalizarsedo su entrega el año pasado sin ninguna contraprestación económica.
Todo se podía haber quedado perfectamente en España. Pero los contactos entre la fundación y el Gobierno del PP para darle un asilo y un cuidado públicos no prosperaron. Las conversaciones a primer nivel con el ministerio de Educación, Cultura y Deporte en tiempos de José Ignacio Wert, que visitó personalmente el archivo, quedaron en nada.


La Segunda Guerra Mundial en documentos


Más de 7.000 documentos sobre todo tipo de conflictos vividos en el pasado siglo han formado parte del archivo de la Fundación Castañé. Lo legado a Harvard tiene que ver sobre todo con aspectos de la Segunda Guerra Mundial en todos sus frentes. Pero aspectos de la historia precedentes, como la Primera Guerra Mundial, la Rusia de los zares o la revolución soviética y un gran apartado sobre el contexto español, conforman una colección que ha levantado un creciente interés entre investigadores de todo el mundo.
Desde las actas de reuniones conflictivas de los soviets a la correspondencia entre la familia de los zares, pasando por diarios, agendas o telegramas cruzados entre dirigentes encomiables como Churchill y sátrapas como Hitler, Stalin o Mussolini y Franco, el valor testimonial del archivo Castañé ha llevado a los responsables de Harvard a hacerse con su custodia.
Lo que no parecía recomendable para España resulta perfectamente válido para Harvard. De hecho, tres universidades estadounidenses mostraron su interés por los contenidos de la Fundación Castañé: Princeton, Yale y la institución que finalmente se ha quedado con los documentos. No se trata de todos los fondos de la misma pero sí una buena parte: alrededor del 60%. Otra, la del periodo de la Segunda República, la Guerra Civil y el primer periodo de la dictadura de Franco, ha quedado en manos de la Residencia de Estudiantes y en la propia sede de la institución, en Madrid.
Para Leslie A. Morris, encargada de la Haughton Library de Harvard, “el legado tendrá un impacto significativo en el desarrollo de nuestras colecciones y en la comunidad investigadora internacional, que dispondrán de un acceso fácil a estos importantes documentos”. Harvard mostró un interés inmediato por el contenido de la Fundación Castañé: “Por su gran fortaleza en los conflictos del siglo y muy particularmente la segunda guerra mundial”, añade Morris, encargada de firmar el acuerdo en Madrid.
Una catarsis global
En sus 20 años de funcionamiento, la Fundación ha recopilado todo tipo de materiales referentes a ese periodo de catarsis global. Inició su andadura con la donación personal que depositó su fundador, José María Castañé, empresario aficionado a la historia contemporánea, que a lo largo de su vida ha reunido una impagable colección con manuscritos de Franco, Hitler, Stalin, Mussolini, Churchill o De Gaulle, y con documentos que arrojan luz sobre el funcionamiento de los campos de concentración, diversas matanzas orquestadas por regímenes totalitarios, operaciones como el desembarco de Normandía o el proceso de Núremberg.


Plan para el bombardeo atómico de Hiroshima.

En sus bases fundacionales, la Fundación Castañé refleja que su propósito es presentar los acontecimientos trágicos del siglo XX mediante el testimonio de varios objetos que formaron parte de la historia misma, y mediante los mismos, promover los valores de la paz entre los jóvenes y las generaciones futuras. José María Castañé indica que el acuerdo se ha hecho de acuerdo con la legislación española: “Lo único que queríamos era que quedara en manos de una institución de primer orden que garantizara su conservación en las mejores condiciones y su difusión a nivel científico y social sin ninguna compensación económica a cambio”.
Aparte de la donación, Harvard y la Fundación Castañé han alcanzado un acuerdo de colaboración. La sede madrileña retiene una importante cantidad de su fondo. “Pero entre ambas instituciones nos aliaremos para promover el uso de estos materiales a un público global”.
Las conversaciones encaminadas a suscitar el interés por parte del Gobierno español tuvieron lugar en la etapa de José Ignacio Wert como ministro de Educación, Cultura y Deporte. Fue él quien, según fuentes del Ministerio, quiso buscar un lugar adecuado para los documentos. Tras algunos informes de la abogacía del Estado que encontraron trabas administrativas, los contactos se enfriaron. A eso se sumó la propuesta de Castañé de que el conjunto documental fuera a parar al archivo del Museo Nacional Reina Sofía. Al parecer, el Gobierno prefería que formara parte del depósito que existe en Salamanca, muy volcado en la historia del pasado siglo. A partir de entonces, la negociación decayó, aunque desde el Ministerio de Cultura aseguran que en ningún momento hubo ruptura por su parte.

domingo, 7 de febrero de 2016

Marzo, mes hernandino, Oportunidad para comprar en Amazon. "Miguel Hernández, el poeta del pueblo (40 articulos)". por 9.73€






"Miguel Hernández, el poeta del pueblo (40 articulos)", de Ramón Fernández Palmeral

 
Libro ilustrado  con 360 páginas. 9.73 € la versión impresa, comprar on-line en Amazon. Precio especial para los meses de febrero y marzo de 2016

http://www.amazon.es/Miguel-Hernandez-poeta-del-pueblo/dp/150884321X



En el 73° aniversario de la muerte del poeta Miguel Hernández, el escritor Ramón Fernández Palmeral presenta, a lo largo de 40 artículos monográficos, un estudio biográfico de la vida y obra del poeta oriolano. Este libro incluye las últimas investigaciones publicadas sobre Hernández, siguiendo un planteamiento cronológico, y pretende exponer los aspectos biográficos de modo objetivo, eludiendo los mitos y tópicos creados en torno al llamado "poeta del pueblo". Gracias al formato de artículos monográficos es posible profundizar con más detalle en los temas que más interesan: su infancia y adolescencia, amistades madrileñas, época de miliciano, amores, viajes a Rusia, obra, enjuiciamiento y muerte por una negligente atención sanitaria penitenciaria. Todo ello desde una crítica objetiva y actual, a la vez que honesta, y desde el punto de vista del contexto histórico y la realidad social de la época. Algunos de los artículos de este libro han sido ya publicados por prestigiosas revistas, otros, en cambio, son artículos inéditos.

Biografía del autor

Ramón Fernández "Palmeral" (1947), es un escritor español, que ha desarrollado su obra como poeta, ensayista y editor. Además es artista plástico. Manchego de nacimiento, andaluz de origen y alicantino de adopción, su obra literaria y plástica tiene múltiples referencias a Castilla, Andalucía y el Levante, así como a sus personajes ilustres: Cervantes, Antonio Machado, Lorca, Picasso, Miguel Hernández, Azorín. La obra de Palmeral supone una simbiosis entre la expresión poética y la artística. Prueba de ello son sus trabajos de ilustración de poemarios, su poesía de cualidad visual y su revista PERITO (Literario-Artístico), donde dio cabida a pintores y poetas.