Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

lunes, 31 de diciembre de 2012

Murales del Barrio de San Isidro (Orihuela), por Javier Catalán

Homenajes del pueblo a Miguel Hernández
Pinturas murales en el Barrio de San Isidro (Orihuela) 1976-2012 ______Artículo de Javier Catalán
Domingo, 1 de Abril de 2012. Llego a casa lacerado por el calor, cansado y hambriento. Me refresco la cara y me detengo exhausto frente al espejo, que me devuelve la imagen de un rostro complacido y feliz, pintado del color de la primavera.
Quedó bonito, treinta y seis años después, el Barrio de San Isidro, donde yo crecí rodeado de fachadas pintadas cuyo significado desconocía.
Los dibujos de entonces fueron decayendo al compás de mi niñez, hasta la completa desaparición de ambos. Hoy el barrio sonríe fresco otra vez, recién esmaltado, ajardinados sus muros en el lienzo de tu recuerdo, tan llenos de ti, poeta del pueblo, Miguel Hernández. Me dejo caer en el sillón y comienzo a recordar, como si hoy ya fuera ayer...
¿Y Pedro, habrá concluido su mural? Lo llevaba muy adelantado, es cierto, pero cuando le dejamos, el muro de su obra bullía con el clamor de un ejército de niños, los niños del barrio de San Isidro que jugueteaban con el arco iris desatendiendo una y otra vez sus instrucciones. Y él, en situaciones así, lo tiene claro: los niños son lo primero.
Cómo olvidar a Enrique y a toda su familia, lo dueños de “mi casa”, la casa donde ellos viven y donde, desde hoy, también habita nuestra memoria calada en sus entrañas. Enrique es fontanero, como él mismo dice, “el fontanero del barrio”. Porque cuando entras en este humilde barrio oriolano, al poco de recorrerlo perdiéndote entre sus delgados callejones, uno se retrotrae en el tiempo a lugares ya olvidados, donde los animales son criados en libertad, el acceso a las casas descuidado, el grito en el aire convocando a la familia alrededor de la mesa...
No tenemos ninguna duda de que “nuestra familia” cuidará la pintura mural como algo propio, porque también ellos contribuyeron a su alumbramiento. Y en el brillo de sus ojos pudo adivinarse desde el principio la enorme satisfacción y el firme compromiso adquirido de atenderla, de mimarla y protegerla de forma adecuada, porque desde el primer momento la acogieron felizmente en el hogar familiar, haciéndola suya con el debido respeto de quien valora la generosidad en el esfuerzo ajeno. Y nosotros nos fuimos llorando en silencio, sintiendo que nos desprendíamos de una íntima emoción gestada y parida con gran esfuerzo y mucho amor, pero convencidos de que crecerá feliz en el seno de esta humilde familia.
Lástima que el cansancio y los preparativos de última hora me privaran del concierto que nos regaló el “cantaor” Manuel Gerena. Me dicen que el trueno que emergió de su garganta atravesó la noche y volvió a reencontrarse con su misma voz treinta y seis años atrás, en el mismo lugar, con la misma fuerza apasionada y el amor intacto hacia nuestro poeta universal. Uno de esos privilegios que en ocasiones te brinda el destino.
Las jornadas se fueron sucediendo en un clima de creciente actividad y convivencia entre pintores, vecinos, promotores y organizadores de este evento artístico y socio-cultural, con la debida comprensión ante los pequeños contratiempos que iban surgiendo, reconfortados en todo momento con la presencia y el trato cercano que nos dispensaron los representantes del Gobierno Municipal. Ana Más, la titular de Cultura, junto con Amparo Pomares, su fiel consejera, aportaron el principal elemento diferenciador con respecto al homenaje del 76, el impulso y el apoyo institucional que no tuvo entonces aquella propuesta artística y reivindicativa. Y lo hicieron ahora, en pleno ojo del huracán de una crisis económica galopante, cuando ya no da para inaugurar magníficos edificios con el nombre del poeta. Y lo hicieron desde el lugar desde donde había que hacerlo, permanentemente a pie de obra.
Destacar que Ana Más estuvo donde tenía que estar debe hacernos reflexionar acerca de la desnaturalización que se ha producido del sentido del deber y de la responsabilidad en la clase política en los últimos años. Nuestra edil de Cultura hizo lo que naturalmente cabe esperar de una representante pública en una ocasión así, estar a la altura de lo exigido, normalizando de este modo actitudes y comportamientos del pasado que no siempre se ajustaron a este patrón de conducta.
Durante la jornada del sábado se precipitaron las manifestaciones culturales de homenaje a Miguel Hernández en la Plaza de San Isidro y el Colegio Jesús y María de San Isidro, principales lugares de encuentro. Teatro, música, recitales poéticos, conferencias, audiovisuales, venta de libros... reivindicaron sin descanso al “poeta del pueblo” en su pueblo y por su pueblo, de lo que pudo dar fe Lucía Izquierdo, nuera de Miguel Hernández; el ex-Secretario General de Comisiones Obreras Antonio Gutiérrez, otro destacado oriolano que no quiso perderse esta modesta pero muy honrosa cita con la historia de nuestra ciudad; Antonio Ballesteros, coordinador de la Revista Literaria Barcarola, quien dirigió en 2010 otro de esos homenajes históricos del pueblo (literario) a Miguel Hernández, brillantemente acunado en el número 76 de esta prestigiosa publicación albaceteña, nacido del reconocimiento conjunto y plural hacia la vida y la obra de un poeta necesario; Aitor Larrabide, entonces asesor de la Fundación Cultural Miguel Hernández y hoy recientemente nombrado nuevo director de esta institución, “hijo adoptivo” de la cosmogonía Hernandiana y destacado representante del Hernandismo intelectual, sin cuya contribución no cabe entender la ingente labor realizada por esta institución en los últimos años ; y cuantos se acercaron al calor de este encuentro. Y así hasta alcanzar el que a la postre se reveló, a mí entender, como uno de los momentos cumbre de la programación: la lectura del “Manifiesto de los poetas” elaborado por José Luis Zerón Huguet, reconocido poeta de Orihuela, y leído por él mismo. Fue el suyo un discurso verdaderamente magistral, con una profundidad en el mensaje y de una riqueza verbal a la altura de los mejores creadores y teóricos de las letras españolas. A mí, desde luego, no me pasó desapercibido.
Y no pude evitar pensar mientras le escuchaba, en otro brillante discurso de un poeta de Orihuela inmortalizado en una histórica fotografía, la de Miguel Hernández en la inauguración de la Plaza Ramón Sijé (hoy Plaza del Marqués de Rafal) en 1936. Y no pude evitar pensar que tal vez sea ésta, la nuestra, una tierra noble de huerta fértil y cromadas tradiciones, dorada por el sol mediterráneo, pero también tierra fecunda en talento artístico y creativo. Y no dejo de pensar que tal vez no estemos valorando nosotros, en su justa medida, esta realidad que de improviso nos asalta en momentos puntuales como el anteriormente referido que nos brindó José Luis Zerón.
La actividad de la jornada del sábado se detuvo en la Plaza de San Isidro a eso de las nueve y media de la noche, trasladándose al Teatro Circo donde culminó en un concierto de Paco Ibáñez.
El canto a la libertad desde el firme compromiso social, tomando partido gravemente, sin ninguna concesión para cobardes y acomodados, removiendo la indiferencia en sus cimientos, desafiando la verdad con la verdad que brota del manantial de los corazones oprimidos, la verdad cincelada en la palabra y en la voz de los poetas... Paco Ibañez certifica con su arte, como hicieran con su obra los poetas a los que canta, el camino de la verdad auténtica, la verdad refulgente, la verdad orientada en la búsqueda del equilibrio, el equilibrio necesario entre las fuerzas antagónicas que definen la naturaleza humana. El cantante “vascolenciano”, como él mismo se denomina, integra ese grupo de personas que deciden darse a los demás, ofreciéndose con honestidad a la causa que creen más justa; y con su gesto van a proporcionar el contrapunto preciso que permita hacer de este mundo complejo, de severos contrastes, un lugar habitable que a todos nos permita vivir con dignidad o con la esperanza cierta de poder conseguirlo. Personas, como el propio Miguel Hernández, que por esto siempre deberían habitar entre nosotros, con licencia para vivir eternamente a nuestro lado.
Y llegó al fin la hora de entregar las llaves de nuestro fruto callado, a mediodía del domingo bajo un sol generoso en su llanto. Llegó la hora de mirarnos a la cara unos a otros y comprender que el esfuerzo siempre merece la pena cuando de honrar la memoria de Miguel Hernández se trata. Y llegó el momento de reconocer y agradecer, de corazón a corazón, a los artífices de esta maravillosa iniciativa, por el ingente trabajo previo, durante las jornadas y la posterior labor de difusión que han realizado y aún hoy continúan realizando.
Cuántas veces nos hemos planteado, yo al menos lo he hecho, lo bonito que sería recuperar los murales de San Isidro, reeditar el homenaje del 76 a Miguel Hernández... El planteamiento lo podemos haber tenido muchos, pero alguien debe ocuparse de instalar los sueños a ras de suelo. Y fueron ellos dos, Pepe Aledo y Pepe Rayos, Rayos y Aledo, pintores, artistas oriolanos profundamente convencidos de la viabilidad del proyecto, quienes tras el impulso inicial de la Concejalía de Cultura apostaron todo o nada a la materialización de este deseo de muchos, con la ayuda de todos, sí, pero que sin ellos dos no hubiera sido posible, no al menos en los términos en los que finalmente se produjo. Y por ello merecen el reconocimiento y eterno agradecimiento de todos, pero especialmente de quienes participamos en este proyecto por habernos brindado la oportunidad de contribuir a la realización de este sueño, de este sueño Hernandiano.
Y es ahora, en pleno periodo de resaca de la fastuosa celebración del Centenario de Miguel Hernández, ahora, cuando la Fundación Cultural que lleva su nombre comienza a tiritar de frío, cuando ya cesaron las feroces disputas por hacerse con el legado material del poeta y comienzan, sin rubor, los sistemáticos incumplimientos, de un lado por falta de interés y del otro por falta de dinero, es ahora cuando homenajes de este tipo, nacidos y llevados a cabo por ciudadanos comunes, por aquel ente abstracto conocido como “el pueblo”, con total desprendimiento, de primera mano, sin mayor fortuna e inversión que el infinito caudal de respeto, sentimiento y generosidad de todos los intervinientes, es precisamente ahora cuando este tipo de homenajes a Miguel adquieren una mayor relevancia, porque atesoran el valor de lo auténtico, de lo insobornable, de lo que no se compra ni se paga con dinero ni falta que hace. Porque este tipo de homenajes sinceros y del todo punto interesados, pero interesados únicamente en rendir el justo tributo a Miguel Hernández aquí, en su pueblo, son aquellos actos que nos reconcilian con la memoria del poeta y nos van a permitir a los oriolanos, paso a paso y por la fuerza de los hechos, rescatar de la sombra siniestra el nombre de “Orihuela”, justamente ensombrecido en el devenir histórico de su relación con Miguel Hernández.
Sí, quedó bonito el Barrio de San Isidro, treinta y seis años después...
Prisionero ya de los recuerdos, me reafirmo en la evidencia cierta de lo poco que cuesta, a veces, contribuir a la realización de algo grande, tan grande como merecido. Maniatado al sillón por el cansancio, mis párpados comienzan a replegarse lentamente, acudiendo al abrigo de unos ojos plenamente satisfechos con lo vivido en los últimos días. Y comienza a diluirse gota a gota mi conciencia en el piélago balsámico de la tarde.








domingo, 30 de diciembre de 2012

Homenajes del pueblo a Miguel Hernández

28.12.12 - 12:50 -



La ordenada agitación que reinaba en aquel entorno privilegiado al pie de la sierra de Orihuela, apurándose los últimos detalles del importante evento cultural a punto de ser inaugurado,cuando todos los presentes comenzaban a tomar asiento en sus respectivos lugares, acabó diluyendo por completo las últimas e inevitables cautelas que hasta entonces reprimían mi firme propósito.
La apacible tarde otoñal que enmarcaba aquella deliciosa estampa invitaba al desafío, y yo fijé el mío en la figura enjuta de nevada cabellera que ocupaba solitariamente un discreto lugar en uno de los extremos de la primera fila de aquel improvisado auditorio.
Me senté deliberadamente justo detrás del lugar que ocupaba el anciano y sin pensarlo dos veces me abalancé, presa de la intuición y del deseo, sobre el asiento que tenía delante de mí y que en esos momentos reclamaba toda mi atención. La fragilidad que transmitía aquel cuerpo ceñido abordado por la espalda con un ligero toque en su hombro derecho, contrastó de pronto con la poderosa mirada radioscópica que me brindó a través de sus enormes gafas nada más girarse hacia mí.
- Perdone que le haga una pregunta, ¿conoció usted a Miguel Hernández? -le espeté tratando de disimular la ansiedad que me provocaba el incierto sentido de su respuesta.
Poder hablar y cruzar la mirada personalmente con alguien que lo hubiera hecho antes, mucho antes, con el ilustre poeta de Orihuela, constituía desde hacía ya algún tiempo mi mayor ambición y también en esos momentos que precedían a la apertura oficial del II Congreso Internacional Miguel Hernández.
- Por edad pude haberle conocido, pero yo estaba entonces en Argentina -respondió el anciano con un cierto deje de amargura en su voz, dejando caer lentamente las palabras con la cadencia musical propia de su lengua materna-. Luego tuve que salir de mi país y llegué a Tolentino, donde me instalé definitivamente. Pero Miguel siempre me ha acompañado. El poeta más grande, la fuerza de su poesía, “El niño yuntero”, “Andaluces de Jaén, aceituneros altivos...” -recitó agitando levemente su mano temblorosa-. Su personalidad... Es un poeta incomparable, único, enorme, muy superior al resto de poetas. Miguel... -concluyó súbitamente con la mirada perdida y la boca ligeramente entreabierta.
La mecha de nuestra inquebrantable amistad prendió aquella tarde del 26 de octubre de 2003, a escasos metros de la casa del poeta, al pie de la sierra levantina donde el joven pastor de Orihuela compuso sus primeros versos.
Mi ambición original seguía en alto pero, lejos de sentirme defraudado, el destino me acababa de brindar la oportunidad de conocer a un personaje de lo más singular, al más ferviente, leal y apasionado admirador de Miguel Hernández de cuantos he conocido. En el buen sentido del término, un verdadero “fundamentalista” de la causa hernandiana, Rodolfo Mettinni, argentino natural de Buenos Aires, afincado desde 1978 en la ciudad italiana de Tolentino.
Su devoción por Miguel Hernández nada tenía de pose, y la lealtad y discreción con que enarboló durante toda su vida la bandera del Hernandismo tal vez sirven para explicar su aislamiento aquella tarde de octubre en la primera fila del patio de butacas, alejado de los focos verbeneros convenientemente orientados hacia otros asientos, también de la primera fila.
La presencia en Orihuela de aquel joven octogenario restaurador de muebles no resultó casual. El “Comune di Tolentino” (el Ayuntamiento de aquella localidad italiana) había enviado a un miembro del equipo de gobierno para escenificar formalmente la propuesta de hermanamiento cultural con la ciudad de Orihuela. Rodolfo completaba la pareja de aquella quijotesca delegación italiana.
Fue poco después cuando, una vez finalizados los principales discursos protocolarios, "l'assessore del Comune di Tolentino" (concejal) Olimpio Bernardini subió al escenario engalanado con una enorme cinta que cruzaba su elegante figura, estampada con los colores de la bandera del país transalpino y portando a modo de presente una especie de banderín con el escudo de la ciudad que representaba en aquel acto institucional.
Olimpio resultó ser un tipo de apariencia contradictoria. Encarnaba a la perfección el estereotipo de galán italiano extraído de “la dolce vita” romana, atractivo, con aire de intelectual, frívolo e insubstancial a partes iguales, como si todo aquello no fuera con él, pero odiosamente educado y atento, que al pobre Rodolfo mantenía continuamente al borde de la desesperación. Se habían conocido con motivo de aquel viaje, o lo que es lo mismo, no se conocían de nada.
Lo que Rodolfo no podía imaginar entonces, pero tuvo ocasión de comprobar y reconocerme posteriormente con el paso de los años, es que tras ese aire de aparente indolencia y despreocupación que destilaba aquel apuesto político italiano, se ocultaba una persona de fina sensibilidad y sólidos principios, amante de la poesía, desinteresadamente generosa y fiel a una forma de entender la vida donde la traición y el olvido no tenían acomodo.
El acto concluyó bien entrada la noche y comenzó la desbandada, tanto institucional como también organizativa. Rodolfo y yo continuamos conversando en el centro de la plaza en compañía de Olimpio, quien parecía especialmente empeñado en analizar la composición molecular de cuantos materiales nos rodeaban, como si hubiera recibido el encargo de recoger información acerca de la vida en otro planeta. La barrera del idioma que le mantenía alejado de nuestra agradable conversación, sin duda, acentuaba su actitud pueril e indiferente.
En un momento determinado Rodolfo se revolvió inquieto tratando de localizar a alguien de la organización que debía acompañarles a la estación del ferrocarril. Pero para entonces la organización en bloque brillaba por su ausencia, habían desaparecido todos como por ensalmo. Y yo, que he de reconocerlo, agradecí egoistamente aquel desajuste organizativo, me ofrecí a acompañarles caminando hacia la estación del ferrocarril.
Durante todo el trayecto Rodolfo increpaba, en español y en italiano, y culpaba de toda su desventura a su espigado compañero de viaje quien, a su vez, continuaba unos metros por delante analizando con sumo detenimiento todo cuanto encontraba a su paso, ajeno por completo al monumental cabreo e indignación que asolaban al venerable anciano.
De inmediato me hice cargo del cariz cinematográfico que iba adoptando aquella pintoresca escena, como extraída de un filme de Rossellini.
Nos despedimos finalmente en la estación de Orihuela sin mayor romanticismo, pues quedamos emplazados para continuar ahondando en nuestra incipiente relación de amistad ya en Madrid, donde habían de desarrollarse el resto de las jornadas del congreso hernandiano.
En la capital de España, y ya en compañía de mi gran amigo Carlos Figueroa y de nuestro nuevo común amigo Jonathan Martínez, el vasco, conformamos un grupo a cinco dispuesto a vivir experiencias inolvidables que quedarían grabadas para siempre en nuestras memorias.
La alegría natural y desbordante que irradiaba Carlos, unido a la frescura, la espontaneidad y el descaro juvenil de Jonathan, cautivaron desde el primer momento al abuelo Rodolfo.
El II Congreso Internacional Miguel Hernández llegó a su fin, pero el entrañable vínculo de amistad forjado con motivo de aquel encuentro cultural no había hecho más que comenzar su andadura.
Fueron muchas y muy prolongadas las conversaciones telefónicas mantenidas entre Tolentino y Orihuela. En ellas Rodolfo me relataba con gran pasión el devenir de su actividad diaria centrada casi exclusivamente en mantener viva la llama de Miguel en Tolentino, prendida por él mismo desde el principio de su estancia en aquella ciudad amurallada de corte medieval.
Y me hablaba de lo bien que eran acogidas por lo general todas sus propuestas, así como del gran interés que en torno a Miguel Hernández iba anidando entre los habitantes de aquella localidad, no sin gran esfuerzo por su parte.
Consiguió implicar en su particular “cruzada” hernandiana a la Asociación Cultural de ámbito local Polislab y al reconocido traductor italiano nacido en Tolentino Enzo Calcaterra.
Me puso al corriente asimismo de los avances que experimentaba su relación con Olimpio, a quien comenzó a describirme como una persona comprometida, fiable y de una integridad personal totalmente insospechada cuando se conocieron con motivo de aquel iniciático viaje a España. Olimpio abandonó la actividad política lastrado por el desengaño, pero ellos dos para entonces habían consolidado una relación de amistad sin fisuras.
Y es así como fue tomando cuerpo la idea, gestada inicialmente en Madrid, de viajar nosotros a Tolentino para tributar un nuevo homenaje a Miguel Hernández en Italia. Homenaje que quisimos extender también a Rodolfo Mettinni como reconocimiento a la labor altruista e incansable que éste venía desarrollando de forma sincera y callada en favor del poeta de Orihuela.
Tras un azaroso viaje llegamos por fin a la estación del ferrocarril de Tolentino bien entrada la noche del 13 de septiembre de 2008, donde aguardaban impacientemente los amigos italianos que debían conducirnos a nuestro alojamiento. Entre los anfitriones no se encontraba Rodolfo. La noche era fría y lloviznaba ligeramente. El cansancio acumulado durante toda la jornada comenzaba a dejarse sentir en nuestros cuerpos y en nuestro ánimo. Paolo Paoloni, Presidente de la Asociación Cultural Polislab, y Stefano Rossi, "coordinatore di Voce alla città" (coordinador del partido político que gobernaba entonces en Tolentino), nos recibieron de forma muy cordial y amigable, como si de un reencuentro entre viejos amigos se tratase. Lo atribuimos en parte a los buenos oficios de Mettini.
Este primer y breve acercamiento personal en suelo italiano nos bastó para tomar conciencia de la dimensión que se había dado a nuestra presencia e inclusión en la agenda cultural de aquella ciudad. Tal es así que esa misma noche en el apartamento donde nos hospedaron, sobreponiéndonos al cansancio, logramos repasar de nuevo nuestra intervención prevista para dos días después en el Auditorium de la Biblioteca Filelfica de Tolentino.
A la mañana siguiente, bien descansados, Stefano nos condujo a casa de Rodolfo donde estaba prevista la comida de aquel día y donde pudimos abrazar de nuevo a nuestro entrañable compañero de vivencias y querencias casi cuatro años después. Fue entonces cuando conocimos a Eda de Menezes, su esposa brasileña y su principal valedora en este mundo. Porque sólo Eda conoce la magnitud exacta del sacrificio de Rodolfo por la causa hernandiana.
Lo primero que reconocí en ella fue el severo esplendor de un rostro que, en palabras del escritor alicantino José Luis Ferris, “conserva la belleza de las viejas heroínas”.
Ferris, biógrafo de Miguel Hernández, había visitado Tolentino seis años antes para participar en otro homenaje al poeta de Orihuela promovido por Rodolfo, en esta ocasión, con motivo del sesenta aniversario de la muerte de Miguel. Año 2002 en el que también por iniciativa de Rodolfo vio la luz "Miguel Hernández. La terra, l'amore, la guerra", una exquisita antología de poemas de Hernández en edición bilingüe (italiano-español) llevada a cabo por Enzo Calcaterra y la Asociación Cultural Polislab.
Las horas que siguieron a aquella sobremesa pródiga de anhelos y nostalgias fueron de una actividad casi al borde del delirio.
Al día siguiente llegamos a las puertas de la Biblioteca Filelfica a eso de las cinco de la tarde. Nos disponíamos a entrar en el recinto vallado que la delimita, cuando vimos aproximarse hacia nosotros una figura alta y desgarbada montando una bicicleta de las de antes. A medida que se acercaba hacia el lugar donde nos encontrábamos, el rostro de Olimpio se nos reveló con una amplia sonrisa de bienvenida. Después de fundirnos en un caluroso abrazo conversamos apresuradamente durante un corto espacio de tiempo. Su español había mejorado ostensiblemente y en su semblante no había rastro alguno de aquella actitud pueril y despreocupada que manifestó años atrás en su visita a Orihuela. Vestía muy discretamente y las facciones de su cara se habían endurecido. La expresión de sus ojos manifestaba pesar y desencanto apenas disimulados por la alegría que le producía vernos de nuevo. Alejado por completo de la vida política de la ciudad, no quiso dejar pasar la oportunidad de reencontrarse con nosotros y asistir al acto de homenaje que habíamos preparado para aquella noche, y que en Tolentino presentaron como “La notte di Miguel”.
La sala del Auditorium de la biblioteca fue recibiendo invitados hasta llenarse por completo. En la primera fila un hombre moreno de pelo ondulado y elegantemente vestido revisaba con gran interés la traducción de los textos que se iba facilitando a cada uno de los asistentes al acto.
Los contratiempos técnicos nos acompañaron hasta el último momento previo al inicio del evento. Pero aquella noche del 15 de septiembre de 2008 tenía que brillar de nuevo la luz de Miguel Hernández en Tolentino, como homenaje a Rodolfo Mettinni, y brilló. Brilló con dignidad, sin grandes ambiciones, pacientemente, brilló a la luz de una vela y al calor de un público generosamente entregado, abandonado al sentir de unos versos que conmueven y perturban más allá del aquí y el ahora.
Al acabar el acto, Stefano nos pidió hacernos una foto con aquel hombre moreno de la primera fila que con tanto interés había seguido el evento en su totalidad. Gianni Principi, así se llamaba, nos dio su más sincera enhorabuena. Sólo después de despedirnos de él supimos que Gianni era el "Presidente del Consiglio Comunale di Tolentino" (el alcalde).
La experiencia italiana llegó a su fin y nosotros nos despedimos de Rodolfo orgullosos de haberle conocido pero conscientes de que tal vez nunca más le volveríamos a ver, como así fue en mi caso.
De vuelta en España, retomamos de inmediato nuestra relación telefónica en la distancia abordando nuevos proyectos, entre los cuales se incluía el de una nueva visita de Rodolfo a Orihuela con motivo del III Congreso Internacional Miguel Hernández en 2010, año del centenario del nacimiento del poeta oriolano. Y aunque Rodolfo, por razones de salud física, no volvería a pisar la tierra que vio nacer a su querido y admirado poeta, sí continuó honrando su memoria y luchando hasta el final de su vida por consolidar la presencia de Miguel Hernández en Tolentino y, por extensión, en Italia.
Después de haber promovido en aquel país diversos homenajes literarios al poeta de Orihuela, de haber posibilitado la traducción y difusión de la obra de Hernández, de haber tendido sólidos lazos de unión cultural entre las ciudades de Orihuela y Tolentino, entre España e Italia; en suma, después de haber sementado y cultivado la semilla hernandiana en el pueblo de Tolentino, Rodolfo consideró que había llegado el momento de proyectar socialmente la figura de Miguel Hernández más allá de los círculos literarios de la ciudad y afrontó, tal vez, su empresa más ambiciosa. La idea de que una de las calles de esa ciudad del centro de Italia recordara para siempre el nombre del poeta de Orihuela le acompañaría los últimos años de su vida y le sometió, en palabras de Eda, a un desgaste físico y emocional que sin duda acentuó su delicado estado de salud.
Miguel Hernández le mantuvo con vida cuando ya su cuerpo maltrecho se resistía a seguir viviendo. Rodolfo pudo ver cumplido poco antes de cerrar sus ojos para siempre, en la localidad italiana donde residió buena parte de su vida, en la ciudad que lo acogió generosamente y respondió con nobleza a su llamada hernandiana, su último sueño, su último homenaje al poeta de Orihuela. La "Via Miguel Hernández", la calle que el "Comune di Tolentino" decidió otorgar al poeta español Miguel Hernández Gilabert en la sesión plenaria de la "Giunta Comunale" del 14 de diciembre de 2010, es hoy una realidad.
Y es en esta ciudad histórica y monumental de unos 20.000 habitantes, próxima a la costa del Adriático, sede de la firma del histórico “Tratado de Tolentino” entre Napoleón Bonaparte y el Papa Pío VI en 1797, es en este lugar donde se encuentra la única calle que recuerda al ilustre poeta de Orihuela en Italia.
Las ciudades se humanizan dando nombre a sus calles, cada uno de los cuales atesora en su origen una historia por lo común desconocida para la mayoría de quienes a diario las recorren.
Rodolfo Mettinni nunca dudó que la figura de Miguel Hernández bien merecía todo aquel sacrificio.
La historia particular de Rodolfo ha calado hondo entre quienes tuvimos el privilegio de vivirla en primera persona. En Tolentino, Gianni Principi es hoy el portador de la llama hernandiana prendida por Mettinni en Italia. Fascinado por la grandeza del poeta español nacido en Orihuela y alimentando el recuerdo de Rodolfo, Gianni ha emprendido el vuelo de la nostalgia rumbo a un futuro y efectivo hermanamiento cultural entre las ciudades de Orihuela y Tolentino, sobradamente justificado y que en este caso concreto se revela como un verdadero acto de justicia y de buen gobierno.

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Javier Catalán. Orihuela, 1973.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Murcia. Ha publicado trabajos periodísticos y literarios en distintos medios nacionales e internacionales. Sus poemas han sido incluidos en diversas antologías poéticas. Ha participado en numerosos encuentros literarios celebrados en diferentes ciudades españolas. En 2008 y 2010 co-dirigió y realizó dos homenajes a Miguel Hernández en Italia, en las ciudades de Tolentino (Macerata) y Cagliari (Cerdeña). Ha sido finalista en el VII Certamen Literario Ayuntamiento de Benferri (2007), en la modalidad de poesía.

martes, 25 de diciembre de 2012

"Miguel Hernández. Obra exenta" de Jesucristo Riquelme


"Obra exenta" con prólogo de Luis Alberto de Cuenca,es la culminación de un trabajo de investigación y recopilación de la creación literaria, periodística y epistolar de Miguel Hernández. Minuciosas pesquisas de Jesucristo Riquelme (Orihuela 1956) han rescatado parte relevante de un Hernández que yacía en el olvido. Por primera vez se ponen a nuestro alcance y se someten a debate documentos atribuidos al oriolano. La mayoría de los textos aportados son desconocidos para el gran público. En este acopio, prolijamente ilustrado, se recuperan cincuenta documentos, algunos inéditos, y otros cuya publicación se ha efectuado en lugares dispersos, poco difundidos y de difícil acceso incluso para los especialistas: poemas, cartas, prosas, biografías, alocuciones transcritas y un fragmento teatral.
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Contiene más de 400 imágenes (fotografías, manucritos).

Editorial EDAF
ISBN: 978-84-414-3213-0

lunes, 17 de diciembre de 2012

III Concurso "Las abarcas desiertas", alumnos de Orihuela

La Cátedra Miguel Hernández de la UMH convoca la III edición del concurso “Las abarcas desiertas” La Cátedra Miguel Hernández de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche ha convocado, junto con la Fundación del poeta y la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Orihuela, la III edición del certamen escolar “Las abarcas desiertas”. El concurso está dirigido a los alumnos del segundo ciclo de Educación Infantil de los colegios públicos y privados de Orihuela. Los participantes deben presentar trabajos manuales en torno al poema de Miguel Hernández “Las abarcas desiertas”. El plazo de admisión de trabajos finaliza el 19 de diciembre. Los interesados pueden consultar las bases del certamen en la web http://www.miguelhernandezvirtual.es/new/images/pdf/BASES-DESIERTAS-ABARCAS.pdf

Biografía de José Murcia Bascuñana "El Arriego"

La Fundación Miguel Hernández publica una biografía de El Arriero, coetáneo y amigo del poeta oriolano

La Fundación Cultural Miguel Hernández [de Orihuela] ha publicado una biografía sobre José Murcia Bascuñana, "El Arriero", coetáneo y amigo del poeta oriolano: [Miguel Fernández, Carlos Fenoll, Jesús Poveda], y que recibía ese apodo por la "prodigiosa interpretación" que hacía de la zarzuela 'El cantar del arriero', según ha informado en un comunicado la entidad.
    • Con motivo de la celebración el pasado mayo del nonagésimo noveno aniversario del nacimiento de Bascuñana, quien destacó por su voz y simpatía, además de trabajar como molinero de pimentón. Por su parte, Miguel Hernández lo menciona entre sus amigos de la calle en diversas cartas, tal y como ha puntualizado la Fundación, con sede en Orihuela (Alicante).
El libro, titulado 'José Murcia Bascuñana, El Arriero. Relato Biográfico', fue escrito por Julio Sarget tras la muerte del protagonista de la obra en accidente, en enero de 1951. La presente edición ha sido "enriquecida" con documentación gráfica procedente de la sobrina de Bascuñana Piedad Murcia Ruiz, quien también ha colaborado con una introducción en la que aporta detalles familiares de su tío.

jueves, 13 de diciembre de 2012

El acta de defunción de Miguel Hernández en un aparcamiento


La falta de espacio del Registro Civil de Alicante obliga a guardar los archivos en los lugares más incospechados. ¿Para cuando la ciudad de la Justicia en Alicante? (Diario Información, 10 de diciembre 2012). La noticia se basa en le acta de Miguel Hernández como icono de que las demás actas tambien s encuentran en estado de abandono y peligro de destrucció.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Rosa Moreno Hernández. En los actos centenario 2010

Fecha publicación: 09/12/2010

La sobrina de Miguel Hernández, Rosa Moreno, en la presentación de ‘El Cobaya’


(Rosa Moreno es hija de Elvira Hernández Gilabert y Francisco Moreno Gómez, empleado de banca en Madrid y en Alicante. La casa de Elvira en Madrid era el lugar donde Miguel Hernández acudía con mucha frecuencia. Elvira y Paco fue gran ayuda cuando Miguel estuvo preso en Torrijos y en Toreno).

“A Miguel hay que leerle y dejarse de cosas que no eran él”

Pablo Garcinuño

La sobrina de Miguel Hernández (segunda por la derecha) sujeta el cuadro de Miguel Elías

La sobrina de Miguel Hernández, Rosa Moreno Hernández, espera que la celebración del centenario del nacimiento del poeta haya servido para fomentar la lectura de su obra, ya que “a Miguel, como a cualquier escritor, lo que hay que hacer es leerle y dejarse de cosas que no eran él”.


En este sentido, recuerda que el escritor de Orihuela (Alicante) tenia 25 años cuando comenzó el golpe de Estado y no llegaba a los 31 años cuando murió. En opinión de su sobrina, la gente tiene una “imagen maravillosa” de él porque era “de no creérselo como poeta y de no creérselo como persona”. “Y a quien más llega es a los jóvenes”, añade.

Y deja claro que, aunque algunos han llegado a decir que Miguel Hernández era falangista, el poeta era “mil por cien de izquierdas”, aunque “no se lo tiene que adjudicar nadie” porque no tenía el carné de ningún partido.

De los actos celebrados en 2010 con motivo del centenario de su nacimiento, Rosa Moreno asegura que lo que más le ha gustado fueron las ‘Doce horas con Miguel Hernández’ que organizó el Instituto Cervantes. “Lo que menos lo dejaremos a parte”, ha añadido, afirmando que la fundación que lleva el nombre del poeta “está en manos de gente que no... que no...”, sin añadir nada más claro.

El Cobaya, revista abulense

La presencia de la sobrina de Miguel Hernández en Ávila se debe a la presentación del número 19 de la revista ‘El Cobaya’, dedicada al escritor alicantino. El acto, celebrado en la tarde del jueves en el Auditorio de San Francisco, ha servido de clausura al ciclo de conferencias que ha organizado el Ayuntamiento de Ávila con motivo del centenario.

En la publicación dirigida por José María Muñoz Quirós, varios poetas y conocedores de la obra de Miguel Hernández “recuerdan y homenajean la significación de un hombre que fue testigo de un tiempo y de unas circunstancias difíciles para la creación y la vida”.

El alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, ha elogiada la figura del escritor. “Su poesía le fluía sola”, ha dicho el regidor, quien destaca los “deliciosos poemas que escribió” este artista. Además, cree que el último número de ‘El Cobaya es “uno de los mejores que se ha editado”.

La revista cuenta con las ilustraciones del pintor alicantino Miguel Elías, profesor de la Universidad de Salamanca. Éste artista ha donado un cuadro a la ciudad de Ávila para recordar el centenario que ahora termina.


Ver DOS LIBROS SOBRE MIGUEL HERNANDEZ
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 Revista 
“El Cobaya”, revista cultural patrocinada por el ayuntamiento abulense que, bajo la dirección del poeta José María Muñoz Quirós y el buen hacer de distintos autores afincados en esa capital castellana (entre ellos, el mismo Pepe), ha querido rendir homenaje a Miguel Hernández en este Año Hernandiano: un monográfico que se abre con un amplio artículo de Julián García Torrellas, autor del libro Miguel Hernández en la cárcel de Palencia, en el que habla de la estancia del poeta en la prisión de esta ciudad, y sigue con textos de, entre otros, Rafael Ruiz Requena, Antonio Colinas, Gustavo Martín Garzo, José Luis Puerto, Rosa Moreno Hernández (sobrina de Miguel Hernández), José Pulido Navas, Jesús Munárriz, Miguel Velayos, Alfredo J. Ramos, Carlos Aganzo, Joaquín Benito de Lucas o José María Muñoz Quirós.

martes, 11 de diciembre de 2012

Concluida la catalogación del legado de Miguel Hernández en el IEG, de Jaén



Vallejo, Olivares, Reyes Y Escudero Con Documentos De Miguel Hernández
Foto: EUROPA PRESS
JAÉN/VALENCIA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
   El Instituto de Estudios Giennenses (IEG) ha concluido la catalogación del fondo que la familia del escritor oriolano Miguel Hernández ha cedido a la provincia de Jaén --tras abandonar la ciudad alicantina de Elche-- y que contiene más de 5.600 registros y documentos, entre los que se encuentran manuscritos literarios, correspondencia, prensa, folletos, estampas, sellos, fotografías, libros, cuadros, obra gráfica y partituras musicales.
   Así se ha puesto de manifiesto este lunes durante la visita que el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, ha realizado al citado organismo autónomo de la administración provincial que se ha encargado de estudiar e inventariar el legado del poeta alicantino.
   Reyes, que ha estado acompañado por la diputada de Cultura y Deportes, Antonia Olivares; el alcalde de Quesada, Manuel Vallejo; el gerente del IEG, Marcelino Sánchez, y el responsable cultural de este fondo, Francisco Escudero, ha conocido algunos de los documentos que lo conforman, entre los que estaban el poema original de 'Aceituneros', cartas de amor a su esposa o a artistas como García Lorca, y otros registros y objetos, caso del retrato que le hizo el dramaturgo Antonio Buero Vallejo.
   "Hemos tenido la oportunidad de ver el trabajo que está realizando el IEG con el legado de Miguel Hernández que, fruto del convenio que firmamos en agosto con la familia, supuso la llegada del mismo a la provincia de Jaén", ha apuntado tras el recorrido por algunas de estas obras.
   Este proceso de inventario y catalogación ha abarcado los más de 5.600 registros que forman parte de este legado, de los cuáles 950 son manuscritos literarios, unos 1.700 cartas y correspondencia del poeta con otros artistas de la época, fundamentalmente de la generación del 27, pero también cartas desde la cárcel o algunas de ellas desde Moscú a amigos y de amor a su mujer, Josefina Manresa.
   Este "magnífico trabajo" que se está haciendo desde el instituto es "previo a la firma del convenio definitivo que pondrá en marcha esa estructura que va a permitir que el legado de Miguel Hernández, que no es un legado de Jaén, Alicante o España, es mundial, llegue a toda la ciudadanía del planeta".
   En esa tarea, según ha añadido el máximo responsable de la Diputación, se sigue trabajando, por ejemplo con la definición definitiva del espacio en que van a ubicarse estos fondos dentro del Museo Zabaleta, donde se podrá admirar una parte de su obra, algunos de los utensilios y también instrumentos que lo acompañaron en su vida. Con la llegada de parte de los fondos del poeta a Quesada, "ese magnífico museo compartirá a dos grandes artistas y creadores que tienen mucho que ver con Jaén: Rafael Zabaleta, el pintor de Quesada, y el poeta Miguel Hernández, muy ligado a la provincia a través de su esposa".
   Con respecto a las próximas iniciativas vinculadas a la difusión del legado hernandiano, Francisco Reyes ha comentado que "ya se ha terminado el proyecto para la adecuación del espacio del museo que albergará los fondos del poeta y también se está trabajando en la definición del espacio museográfico y museológico que va a contener el propio edificio". En este sentido, ha dicho estar convencido de que se cumplirán los plazos estipulados en el protocolo formado en agosto y de que "el año que viene puede ser el gran año de la apertura de ese legado de Miguel Hernández al mundo desde la provincia de Jaén".

lunes, 10 de diciembre de 2012

El primer soneto publicado en España a Miguel Hernández




       En la muerte de Miguel

         La tierra al recibirte habrá sentido
        todo el calor del trigo más granado;
             todo el amor de un hombre inacabado;
     la gloria de un poeta conseguido.

           El surco que tu sangre ha redimido
            sembrando injustamente tu truncado  
destino pedirá justicia airado
          a Dios desde unos olmos sin olvido.

         Tu estirpe campesina quiso un día
    salvar al hombre fértil del secano
                monstruoso en que brotó tu voz lograda.

                                                               Y Dios perpetuará tu lozanía,
                                                            tu corazón sin muerte, fiel hermano,
                                                            en troncos como tu alma destrozada.


  Soneto de  Enrique Azcoaga, publicado en España, es de1943, "Adonais", VI. Editorial Hispánica.

(Archivo de Gaspar Peral Baeza)

sábado, 8 de diciembre de 2012

Miguel Hernández, el poeta que no cesa

Día 07/12/2012 - 02.06h

En 2013 se espera la publicación de nuevo material y la creación de la fundación de Miguel Hernández en Quesada (Jaén), donde la familia ha trasladado el legado

El año 2013 marcará el inicio de una nueva etapa para el legado de Miguel Hernández, que después de varios años de conversaciones (y disensiones) entre los herederos del poeta y el Ayuntamiento de Elche, acabará constituido en una nueva fundación con sede en la población jienense de Quesada, tierra natal de Josefina Manresa, esposa de Hernández.
La crisis económica fue la causa esgrimida por el gobierno municipal de Elche (PP) para rescindir unilateralmente el convenio de cesión por veinte años que el anterior equipo socialista había suscrito con la familia, y que suponía una dotación anual de 150.000 euros para la difusión cultural de la obra, la publicación de material y la creación de un museo. Los herederos del poeta afirmaron entonces que la verdadera razón de esta decisión era ideológica, asegurando que ese canon -que incluye también una partida para la familia- no tendría por qué ser sufragado con los impuestos de los ilicitanos, sino con la ayuda de empresas privadas, organismos públicos y los derechos generados por el propio legado literario.
Para José Luis Ferri, biógrafo de Hernández, el destino final del legado tiene una importancia relativa, «porque lo verdaderamente relevante es su obra, que ya está publicada en su totalidad». Según Ferri, de los 5.000 manuscritos que conforman el legado, «sólo queda por sacar a la luz la correspondencia entre Vicente Alexandre y Josefina, que iba a publicarse con motivo del centenario del nacimiento del poeta hace dos años, pero que al final no se hizo». «Siempre es posible que aparezca algún poema manuscrito que Hernández pudiera escribir a un niño enfermo en Extremadura o cosas así, pero aparte de eso, ya se conoce todo», asegura este experto.
La herencia del autor
Según el calendario que maneja la familia, entre enero y febrero debería constituirse la Fundación que gestionará la herencia del autor de «El rayo que no cesa», formado por manuscritos, correspondencia, dibujos y algunos objetos personales, como por ejemplo los juguetes que construyó para su hijo, su máquina de escribir o la lecheras en las que Josefina sacaba poemas de la cárcel cuando iba a visitarlo. Los bajos del Museo Zabaleta de Quesada alojarán una selección de este material, dividiéndolo en varias secciones temáticas en las que se distinguirá al poeta pastor, del poeta enamorado y el poeta soldado, así como su relación con esta población de Jaén. El Instituto de Estudios Giennenses será el encargado de conservar los originales de los escritos, a los que tendrán acceso los investigadores. En principio, la exposición sólo albergará facsímiles de las obras más importantes.

ABC.es

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE MIGUEL HERNÁNDEZ


[Miguel Hernández] ingresa el 28 de junio de 1941 en la cárcel que
hará el número doce (y el último) de las que le tocó conocer en tan breve
tiempo: el Reformatorio de Adultos de Alicante, donde está más cerca de
los suyos, que van a verle a menudo, excepción hecha de su padre, que se
niega a visitar al hijo que en la conservadora Orihuela representaba el
garbanzo negro.
A principios de diciembre se dejan sentir la neumonía de Palencia y
una bronquitis adquirida en Ocaña, que no tardan en complicarse con
paratifus. La fiebre se apodera de él, no puede acudir al locutorio y ha de
guardar cama en la enfermería. La tuberculosis se va apoderando del
pulmón izquierdo y termina por contagiar al derecho, hasta un extremo de
gravedad que se refleja con elocuencia en esta nota que escribe a Josefina
en febrero de 1942: “Por medio de un aparato punzante que me colocó en
el costado después de mirarme nuevamente por rayos X, salió de mi
pulmón izquierdo, sin exagerarte, más de un litro y medio de pus en un
chorro continuo que duró más de diez minutos”. Por eso le pide: “Quiero
salir de aquí cuanto antes. Se me hace una cura a fuerza de tirones, y todo
es desidia, ignorancia, despreocupación.”
La única posibilidad de curación pasa por su traslado al sanatorio
antituberculoso de Porta Coeli, en Valencia, pero el permiso llegará tarde.
¿Por qué? Un testigo presencial, Luis Fabregat Terrés, ha hablado del
“inicuo chantaje” ejercido por el jesuita Vendrell a instancia de Luis
Almarcha, antiguo canónigo de Orihuela que había pagado la edición de
Perito en lunas, obispo de León por entonces y futuro Consejero del Reino:
“[en los archivos del Reformatorio] no figura ninguna solicitud y sí sólo
una orden de traslado, con fecha posterior a su matrimonio canónico y
pocos días antes de morir. Si se relaciona esto con lo manifestado a Miguel
por el señor Vendrell después de operado aquél (“nosotros no vamos a
conseguir de usted lo que queremos, pero tampoco usted conseguirá lo que
pretende”) se deduce con facilidad que no hubo ningún intento de traslado
sin condicionamientos.”
Según otro testigo presencial y buen conocedor de la biografía
hernandiana, Ramón Pérez Álvarez: “La cárcel, efectivamente, tenía sus
capellanes. Pero con absoluta independencia de ellos se movía el famoso
Padre Vendrell, de infausta memoria para cuantos estuvimos condenados a
muerte. Era un comisario eclesiástico. En él delegó, después de que
mediaran otros curas, don Luis Almarcha que, en su absoluta sapiencia,
sabía que era una carcoma incansable.”
Las cartas cruzadas entre el director del Reformatorio y el director
general de Prisiones publicadas por Guerrero Zamora apoyan sus
afirmaciones. Como dice el responsable de la cárcel alicantina, comentando
el caso de Hernández: “Hoy se halla en crisis espiritual. Titubeante, ha
rechazado hasta ahora los consuelos religiosos; pero hoy mismo me dicen
que desea hablar con el padre Vendrell, S. J., de esta residencia. Desde
luego no se encuentra en condiciones de escribir, aunque sea ganado para
Dios”.
Concluye Pérez Álvarez: “No creo que nadie en su sano juicio pueda
pensar que don Luis Almarcha, procurador en Cortes por designación
directa de Franco, Consiliario Nacional de Sindicatos, no tuviera influencia
para mandar, no pedir, que simplemente Miguel fuera trasladado a un
sanatorio antituberculoso penitenciario. Podía más. No se quiso. Una vez
casado y considerada salvada su alma, Miguel podía morir en la cárcel o
donde fuera.”
Miguel Hernández accede a desposarse por la iglesia sólo cuando
tiene la convicción de que va a morir y quiere dejar asentada a su mujer en
la nueva legalidad, ya que estaban casados civilmente y, a los ojos del
régimen vencedor, eran solteros (“Total que a estas horas somos una pareja
de tórtolos”, comentará en una carta a su esposa, entre irónico e indignado).
Por eso, ante la pregunta de Josefina sobre su deseo de contraer matrimonio
canónico, contesta en la misma carta: “De lo que me dices de si es por
voluntad mía o no, te digo que no. Lo que para mí es una gran pena, para ti
es una alegría.” Josefina Manresa ha comentado al respecto: “El cura de la
cárcel, don Salvador Pérez Lladó, me dijo que Miguel había pedido el
casarse por la iglesia, pero él decía que lo habían obligado… Miguel no
creía necesaria esa ceremonia para querernos.”
El 4 de marzo de 1942 tiene lugar la boda en la enfermería de la
cárcel en rito similar al de in artículo mortis, dada la gravedad del enfermo.
El 21 de marzo llega la comunicación oficial del Ministerio de Justicia
autorizando su traslado al sanatorio de Porta Coeli. Llega tarde,
naturalmente: ya no se le podía mover. El 27 de marzo va a visitarlo
Josefina por última vez, como ha contado ella misma: “Esta vez no me
llevé al niño, y me preguntó por él. Con lágrimas que le caían por las
mejillas me dijo varias veces: “Te lo tenías que haber traído. Te lo tenías
que haber traído.” Tenía la ronquera de la muerte. Volví a visitarle al día
siguiente, y al poner la bolsa de comida en la taquilla me la rechazaron
mirándome a los ojos. Yo me fui sin preguntar nada. No tenía valor de que
me aseguraran su muerte…. Era el 28 de marzo, sábado. Víspera del
Domingo de Ramos”.

Agustín Sánchez Vidal

lunes, 3 de diciembre de 2012

Memoria Literaria de Orihuela. "Antología Comentada de Carlos Fenoll"



Edición de José Luis Zerón. Ha sido glosado por 26 poetas, con ilustraciones.

Homenaje al poeta Carlos Fenoll en Orihuela


Con la presentación de los libro "Carlos Fenoll: trayectoria vital y poética" y Antología Comentada de Carlos Fenoll. ....................


Auralaria participa en la Antología comentada "Carlos Fenoll"


Portada del libro
Manuel García y J. L. Zerón en
el acto de presentación
Los componentes de Auralaria Luisa Pastor Álvaro Giménez   han formado parte del corpus de veintiséis escritores que han glosado poemas del oriolano Carlos Fenoll, dentro de la Antología comentada que ha editado la Concejalía de Cultura de Orihuela, coordinada por José Luis Zerón Huguet. Este es el primer volumen de una colección titulada Memoria Literaria de Orihuela, dirigida por Mariano Abad y J. A. Torregrosa y centrada en autores notables del pasado literario de la ciudad. Luisa Pastor comenta el poema "La hora maldita", a través del ensayo "Siniestro del reloj y una sed nunca saciada". Por su parte, Álvaro Giménez glosa el poema que lleva por título " A Manuel Molina", con el ensayo "La sencilla grandeza". En la antología, han participado autores como Aitor Larrabide, José Muñoz Grau, Ramón Fernández Palmeral, Sesca o Atanasio Díe, entre otros. La presentación de la antología tuvo lugar ayer jueves 22 de noviembre en el Auditorio de la Lonja de Orihuela, corriendo a cargo del escritor oriolano Manuel García Pérez, que también glosa uno de los poemas de Carlos Fenoll.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Conferencia colectiva de Mujeres Claras de Orihuela en El Corte Inglés de Alicantes



La Asociación de Mujeres de Orihuela Clara Campoamor dieron su amena conferencia colectiva sonre "Ls mujeres en el tiempo de Miguel Hernández". Fueron presentadas por Ramón Fernánde Palmeral. La sala de Ámbito cultural estaba a rebosa, lo cual demuestra el interés por Miguel Hernández que hay en Alicante capital. Gracias a las muchas conferencias que por este poeta se han dado es ta ciudad.

Presentación de "Antología comentada Carlos Fenoll"

Edicion de José Luis Zerón
Breve biografía de José Antonio Torregrosa
32 autores participan

Presentación en el Auditorio de la Lonja de Orihuel, el día 22 de noviembre 2012
El acto fue abierto por Ana Mas Concejala de Cultura, con una conferencia de José Luis Zerón, acompañado por Manolo García.
Asistencia de numeroso público que llenó el auditorio.
Tuvimos la suerte de contar con la asistencia de Vicente Luis Fenoll (hijo de Carlos Fenoll), de Marcedes Badía (nuera), con Ramón Fernández Palmeral, biógrafo de Carlos, así como numerosos autores de los comentarios realiazados en una antología necesaria, e ilustradores. Con este libro Orihuela recupera a un poeta olvidado, que ya puede andar por sí solo por la literatura nacional.


Venta d libro de la Librería Codex de Orihuela

sábado, 17 de noviembre de 2012

El hernandiano Jesucristo Riquelme Académico de Honor de la Academia ICTEH

JESUCRISTO RIQUELME nuevo académico de honor de la Muy Ilustre Academia Internacional de Ciencias, Tecnología, Educación y Humanidades (Academia ICTEH)

El pasado sábado, 10 de noviembre de 2012, en el Centro Cultural de los Ejércitos, de Valencia, el profesor Jesucristo Riquelme, especialista en la obra del poeta Miguel Hernández, fue investido como académico de honor de la Academia ICTEH.

En el acto de investidura recibieron el mismo galardón, entre otras personalidades, el Cónsul General de Colombia en Barcelona, Carlos M. Pulido, el director general del Instituto Nacional de Biodiversidad, de Costa Rica, Rodrigo Gámez, y la Unidad Militar de Emergencia (UME).

Asimismo, recibieron la cruz al mérito académico los profesores José Bonet Navarro (de la International Association of Procedural Law), la abogada de empresa familiar Ania Granjo, Emili Casanova (de la Academia Valenciana de la Llengua) y el cineasta y ecologista griego Dimitris Pettas.

Del doctor Riquelme, premio extraordinario fin de carrera e infatigable y prolífico investigador, se destacó su trayectoria académica tanto en la difusión de la cultura española en el extranjero como en la defensa de la cultura autóctona (con varios diplomas de honor extranjeros) y su denuedo por la pulcritud en el idioma español. Riquelme, master en Educación Permanente de Adultos y en Gestión de Servicios Culturales, dedicó el reconocimiento de la Academia al esfuerzo, al progreso y a la inserción social de las personas con discapacidad: «Que las investigaciones científicas, la tecnología, la educación y la humanidad –las humanidades– alcancen, integren y no olviden a las personas con discapacidad», dijo el profesor oriolano. 

viernes, 16 de noviembre de 2012

Se inicia la Cumbre Iberoamericana en Cádiz 2012



AGENCIA EFE.-

El Rey Juan Carlos y el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, han terminado en torno a las 15.45 horas de este viernes el tradicional almuerzo que celebran con el presidente de México, en este caso el saliente Felipe Calderón, en cada Cumbre Iberoamericana, un foro creado precisamente en 1991 por iniciativa de España y México.
El almuerzo ha consistido, según fuentes de Zarzuela, en ensalada de lechugas con hortalizas asadas, ventresca de atún y tortitas de camarones, solomillo de ternera retinta con jugo ligado de oporto y torrija de pan de telera con helado.
Antes de esta comida, y como agenda previa a la inauguración oficial de la XXII Cumbre Iberoamericana de esta tarde, el Rey ha recibido en audiencia a los presidentes de Colombia y Ecuador, Juan Manuel Santos y Rafael Correa.
La XXII Cumbre Iberoamericana arranca este viernes en Cádiz con el objetivo principal de que los líderes de América Latina, España, Andorra y Portugal analicen la situación económica mundial y busquen de forma conjunta salidas a la crisis.
La cita, que España acoge por primera vez desde 2005, aspira a dar un nuevo impulso a este foro, creado a iniciativa de España y México en 1991, y que ha ido perdiendo interés entre sus miembros, como refleja el alto nivel de ausencias registrado en algunas de sus últimas ediciones.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, suspendió en el último momento su reunión bilateral con Mariano Rajo, debido a una "leve indisposición". Fuentes de La Moncloa aseguraron que Morales canceló así el encuentro que tenía previsto con el presidente español a las cinco de la tarde, poco antes de que comience oficialmente la cumbre de Cádiz.
A lo largo de la jornada, Rajoy ha mantenido varias reuniones bilaterales con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos; con el de Ecuador, Rafael Correa; con el de Honduras, Porfirio Lobo; y con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
En esta ocasión, faltarán a la cita los presidentes de Cuba, Raúl Castro -que nunca ha acudido a estas reuniones-; Venezuela, Hugo Chávez; Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y Uruguay, José Mujica -ambos alegan motivos de salud-; Guatemala, Otto Pérez-Molina, por el reciente terremoto que ha afectado a su país, y Paraguay, Federico Franco, que se autoexcluyó por el conflicto que mantiene con sus vecinos sudamericanos, que no reconocen como legítimo su Ejecutivo tras la destitución de Fernando Lugo.
Paraguay será el único país que no tendrá ningún representante en la cumbre, ya que el resto de líderes enviará a altos cargos de su Gobierno. Argentina y Venezuela estarán representados por sus vicepresidentes, Amado Boudou y Nicolás Maduro, respectivamente, mientras que Cuba delegará al menos en su canciller, Bruno Rodríguez, al igual que Guatemala y Uruguay.

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El universal poeta Miguel Hernández tiene casi más presencia en América, EE.UU., Fracia y Rusia que en España.
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En años sucesivos y debido a los gastos que suponen estas cumbres celebrarán cada dos años. Gracias a las nuevas tecnologías la presencia física de los presiodentes no es tan necesaria.
Sin duda alguna, España y Europa deben mirar a Iberoamérica, y EE.UU (latinos) como un verdadero socio-hermano para salir de esta crisis a la que stamos sometidos. Nuestro común idioma es el mejor de los puentes posibles, lo único que hace falta es establecer puentes y visados de residencia a más largo plazo y flexibles.

........Países....