Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

martes, 16 de abril de 2013

Radiografía Aitor Luis Larrabide, Director de la Fundación Miguel Hernández


Es filólogo hispánico, y aunque cientos de kilómetros le separaban de su tierra natal, Bilbao, de Orihuela, es un enamorado de Miguel Hernández. De hecho, su tesis doctoral fue sobre nuestro poeta. Llegó a Elche en 1994 y durante todo un año trabajó con una beca de investigación sobre su vida y obra. Ahora es el Director de la Fundación Miguel Hernández. Ha publicado varios libros sobre escritores como Juan Ramón Jiménez y ha prologado las ediciones fácsimil de ‘Perito en Lunas’, ‘El Rayo que no cesa’ y ‘Versos de guerra’.
Nombre: Aitor Luis Larrabide.
¿Contesta por su propia voluntad u obligado? Por propia voluntad.
¿Jura decir la verdad, toda la verdad? Prometo decir toda la verdad.
Nació en… Bilbao.
Edad: Casi 44 años.
Estatura: 1,77 cm.
Color de ojos: Marrones.
Complexión: Tirando a fuerte.
Signo del zodiaco: Tauro.
Coche que tenía hace 2 años: Un utilitario que utiliza mi mujer.
Coche que tiene actualmente: El mismo.
Vivienda propia o alquilada: Propia.
Una ciudad que le guste: Bilbao.
Una ciudad que no le guste: Nápoles.
Horas que necesita dormir: Entre seis y siete.
Horas que duerme: Seis y media.
Horas diarias de lectura: Sin contar las del trabajo, entre dos y tres.
¿Qué temas prefiere? Poesía y crítica literaria.
Su principal virtud: No creo que yo sea el más apropiado para contestar.
Su principal defecto: Tengo tantos que no hay espacio para enumerarlos. Pero persevero en ellos.
¿Qué sueldo gana? El suficiente para vivir dignamente.
¿Qué no tolera de los demás? La intolerancia, el cainitismo, la arrogancia y el adornarse con plumas ajenas.
¿Qué no ha hecho todavía y le gustaría hacer? Adelgazar y mantenerme en el peso ideal.
El día más feliz: El de mi boda.
El día más triste: Sé que todavía no ha llegado.
Comida preferida: Una buena merluza fresca en salsa verde cocinada por mi madre. Y el arroz que prepara mi suegra. Para rematar, los postres caseros de mi mujer.
Bebida preferida: Txakolí.
Ídolos de la juventud: Juan María Bandrés y Mario Onaindía.
Ídolos actuales: Todas las personas que son capaces de levantarse por la mañana y mirar hacia adelante.
¿Qué se llevaría al monte? Música de Bach y un buen libro.
¿Qué haría si le quedara un día de vida? Pasarlo en compañía de los míos frente al mar de mi niñez.
Un escritor: Aparte de Miguel Hernández, un poeta del 27 amigo suyo: Pedro Garfias.
Un pintor: Aurelio Arteta. Un pintor bilbaíno de entreguerras.
Un deportista: José Ángel Iríbar, portero del Athletic Club de Bilbao.
Una mujer que no sea la suya: Susanna Griso.
¿Qué es lo primero que mira en ellas? Sus ojos y rostro. Y todo lo demás.
Un animal: El oso.
Un hombre: Mi padre.
Un deporte: Me ha gustado siempre el monte. Y de más joven jugaba mucho al fútbol.
Un político: Un sabio que escribió sobre política: Baltasar Gracián.
Un tonto: ¿Sólo uno?.
Una persona inteligente: No quisiera dejar mal a nadie.
¿Dónde le gustaría estar que no haya estado nunca? En Soria.
Una frase que le marcó: De la contemplación nació la rosa.
¿Casado? Sí.
¿Contento? Mucho.
¿Hijos? No.
¿Tiene apartamento en la playa? No.
¿Le da miedo envejecer? Es un proceso natural. Lo que realmente me da miedo es no saber aprovechar el tiempo.
¿Qué le hace perder los nervios? La tontería.
¿Cuántas veces ha subido a la Cruz de la Muela? Varias.
¿Pertenece a alguna cofradía? No.
¿En qué comparsa desfila? En ninguna.
¿Es puntual? Procuro serlo.
¿Hace esperar a sus visitas? No.
¿Dice tacos? Generalmente no.
¿Cree que el poder corrompe? Sólo a quien se deja corromper.
¿Es presumido? No, desde luego. A la vista está.
¿Cuál es el mejor invento a su parecer? La escritura, porque nos permite expresar nuestros sentimientos y resulta la herencia más hermosa que podemos legar.
Su mejor amigo: Gaspar Peral Baeza, leal siempre.
Es el director de la Fundación Miguel Hernández desde hace poco menos de un año. ¿Qué tipo de trabajo se está haciendo actualmente?

Hace unas semanas se han fallado los Premios Literarios; hemos presentado recientemente un libro que recoge la primera parte de las memorias inéditas de un oriolano ilustre como fue Augusto Pescador, un gran trabajo de recuperación de la Memoria Histórica de Orihuela a cargo de Juan José Sánchez Balaguer y de la hija del filósofo, Monserrate Pescador Prudencio; y dentro de unas semanas culminaremos un proyecto apasionante y pionero en los estudios locales del exilio de 1939: el libro ‘Los amigos exiliados de Miguel Hernández’. Un volumen que creemos fundamental para entender las trayectorias de más de una veintena de oriolanos exiliados que se vieron obligados a salir de su pueblo y país y que llevaron siempre en el corazón a su patria chica.
En unos días se pondrá en marcha la Senda del Poeta, un recorrido de tres días que pasará por los lugares por donde estuvo Miguel Hernández y que se recogen en algunos de sus poemas. ¿Hay alguna novedad para este año?
Básicamente sigue por los cauces ya establecidos, debido al reconocimiento y éxito, si bien en esta edición se ha buscado una vuelta a los orígenes de la Senda del Poeta y se ha limitado el número de inscripciones mucho más que en ediciones anteriores.
¿Cree que la figura de Miguel Hernández está lo suficientemente reconocida y que todos los estamentos hacen lo posible para ello?
Siempre se puede hacer un poquito más, porque el poeta oriolano sigue teniendo una increíble vigencia en los difíciles tiempos que corren. Hay asociaciones, colectivos y la Concejalía de Cultura que trabajan acertadamente en la difusión hernandiana. Sin embargo, es un hecho que, a la celebración del Centenario, le ha seguido una travesía del desierto en la que nuestra Entidad ha permanecido fiel al canto de Miguel Hernández y a nuestro compromiso. Y ahí seguiremos.
El legado de Miguel Hernández fue uno de los temas de los que se habló largo y tendido; al final, Orihuela se queda sin él. ¿Da igual dónde se encuentre?
Creo que Orihuela es y seguirá siendo fundamental para valorar la tremenda evolución literaria y humana de Miguel Hernández, independientemente de dónde se conserven sus papeles. Antes en Elche y ahora en Jaén. Pero son los campos y montañas de Orihuela los que transitan hermosamente por los versos hernandianos.
Despídase, que esto se ha acabado. Ojalá que en estos tiempos que nos han tocado vivir, Miguel Hernández siga iluminándonos el camino que conduce a una estrella.

Montse Noguera
Portada de la Vega Baja
nº 550
Portada de la Vega Baja, abril 2013