Carta abierta a D. Eutimio Martín
Carmen Gutiérrez Cardona, María Marín Martínez Rafael Navarro Mallebrera. Centro Hernandiano de Estudios e Investigación de Elche
D. Eutimio Martín, conocido investigador de Miguel Hernández, niega rotundamente la originalidad del manuscrito Nanas de la cebolla que posee el Ayuntamiento de Elche, procedente de la colección Rodríguez Isern, a cuya adquisición, desde Francia, tanto cooperó el propio investigador.
D. Eutimio Martín, posiblemente llevado por una extraña vehemencia, incluso utiliza el término estúpidamente. Consideramos que afirmar que se trata de una torpeza notable con tan pobres argumentos como los que presenta, resulta curioso e inadmisible en investigador tan reconocido. Atribuimos, quizás, a una lectura precipitada o un afán de notoriedad, lo que le ha llevado a malinterpretar la legítima propiedad de una correspondencia personal.
Ha olvidado D. Eutimio, y no lo entendemos, la muy conocida máxima: “el documento más importante es la propia obra”. Si D. Eutimio hubiese dejado al margen el “…me han dicho… “, o el “…no me han dicho…”, base fundamental y única de su argumentación, si no se hubiese dejado llevar del apasionamiento, estamos seguros de que hubiera observado:
Primero: que la letra del poema es la de Miguel Hernández. No sabemos si es que el Sr. Martín no ha tenido oportunidad de verla con una cierta profundidad, pero lo afirmamos – sigamos con su autobombo- quienes desde hace casi treinta años venimos trabajado los manuscritos.
Segundo: Que la comparación entre la letra del poema y la del Sr. Rodríguez Isern no soporta la menor comparación caligráfica. Observe el Sr. Martín, a modo de mínimo ejemplo, la “a” minúscula de grafía en espiral del Sr. Rodríguez Isern y las del poema. Recuerde el Sr. Martín que también hemos tenido a nuestro alcance la correspondencia entre el citado y Josefina Manresa .
El resto de pruebas que poseemos comprenderá el Sr. Martín que las demos a conocer en el momento y el lugar indicado, que no son precisamente estas líneas.
Lógicamente, deploramos términos como: farol, grotesco, torpeza de estilo… referidos a un periódico y un periodista que a lo largo de muchos años han dado pruebas de su rigor, profesionalidad y muy buen estilo literario y tenemos derecho a pensar que el despiste y los interrogantes sólo se hallan en la mente del Sr. Martín.
Vaya por último nuestro reconocimiento a quien tanto ha contribuido al conocimiento de Miguel, pero ello no empece el que”… la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero…” y por si no conoce las caligrafías de Miguel, sabe que, hoy por hoy, las tiene a su disposición en el legado que está depositado en nuestro Centro, donde será recibido como lo merece quien contribuyó de modo decisivo a que el fondo Rodríguez Isern se salvase unido y sea propiedad del Ayuntamiento de Elche.
RESPUESTA A UNA CARTA DE EUTIMIO MARTÍN