Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

sábado, 30 de octubre de 2010

Maratón de lecturas en La Universidad de Antioquia



Maratón de lecturas de Miguel Hernández en la Universidad de Antioquia (Colombia)

El Grupo Poético Miguel Hernández de Alicante celebró recital ante la tumba del poeta


La manana del día 30 de octubre 2010 el Grupo Poético Miguel Hernández de Alicante celebró recital ante la tumba del poeta, para recordar el centenario, con la asistencia de numerosos poetas y público:

Poetas por orden de recital:
Ramón Palmeral,
Rafaela Lax,
Trinitario Rodríguez,
Virginia Pina,
José Antonio Charques,
Pilar Casasola,
Paco Martínez,
Eumenia Rodríguez,
Ana Martinlópez,
Agustín Conchilla,
Eduardo Romero,
Francisca Cerdá,
Pepa Zaragoza
Paca Zaragoza.

Aviso para hernandianos



El diario LA VERDAD de Alicante ha sacado el semanario de cultura "Ababol", de fecha 30 de octubre un especial dedicado a Miguel Hernández con artículos de Pablo Martínez Sarracina, Pedro Soler, Joaquín Santo Matas, Carmen Alemany, M.T. Bolívar, Juan José Sánchez Balaguer, Aitor Larrabide, José Antonio Lozano Teruel, Antonio Orte Fernández y García Pintado.

Gaspar Peral Baeza atesora la mayor colección privada sobre el poeta


Faro de presencias hernandianas
Desde el año 1950 ha recopilado miles de documentos del insigne oriolano cuyo centenario se cumple hoy, 30 de octubre
30.10.10 -
JOAQUÍN SANTO MATAS | LA VERDAD, ALICANTE. "Cultura y sociedad" pág.33

Cuando tanto se lleva escrito e indagado sobre Miguel Hernández, a menudo han convertido algunos autores sus obras en particulares romanceros y cancioneros de ausencias, relegando a un segundo plano de gratitudes al pródigo en resolver dudas o aportar su legado hernandiano inmenso, mutado a veces en látigo incomprendido cuando osa con afecto, desde el dato constatado y el documento irrefutable, rebatir a quien yerra, no públicamente sino en privado, lo que casi nunca admite el orgullo de buen grado.
También es cierto que hay otros escritores agradecidos, en recíproca actitud para con el que cede generoso todo el saber archivado en su densa biblioteca o en la memoria prodigiosa que posee, nítidos a la hora de manifestar en qué fuentes han bebido con mayor avidez.
Ese faro de quien anhela leer, saber, narrar y escuchar de Miguel es Gaspar Peral, genio vivo de la cultura alicantina, compilador del mayor fondo privado sobre el poeta que conocemos aquí y allá, una atalaya del hernandismo alicantino como lo define Aitor Larrabide que dio a conocer tan inmensa bibliografía en el número 220 de la revista ‘Anthropos’ dedicado al oriolano bajo el título de ‘Una nueva visión de su creación poética y la pluralidad de sus contextos’.
Fue ‘La Verdad’ proa intuitiva en publicar cuando corría el año 1933 aquel novicio ‘Perito en lunas’ inmerso en su colección ‘Sudeste’, salido del lápiz campestre de quien soñaba batallas de amor y campos de pluma que acabaron convertidos en ecos de sangre y cartas moribundas.
Peral conserva ediciones facsímiles de aquel libro como de los que fueron viendo la luz, en creciente combate y compromiso, hasta 1939 en que ya fuera de España le publica Manuel Altolaguirre en La Habana ‘Sino sangriento y otros poemas’.
Licenciado en Derecho no ejerciente, autor teatral y además experto en lo que la no reiteración me hace llamar ‘arte de Talía’, donde hace mucho tiempo publicó estudios sobre Carlos Arniches, comenzó hace justamente sesenta años a forjar su pasión por Miguel Hernández.
Escudriñando por una librería de Valencia comprará en 1950 un ejemplar de ‘El rayo que no cesa’, editado un año atrás por Espasa-Calpe en Buenos Aires, dentro de la Colección Austral. Desde entonces ha recopilado miles de documentos, desde libros hasta discos, pasando por revistas, opúsculos, recortes de prensa, carteles e imágenes gráficas que de un modo u otro tienen que ver con el poeta nacido junto al «Segura de oro caricioso que tu vega de amor cuida y consuela», parafraseándolo.
Con motivo del centenario, le falta tiempo y fuerza para poder catalogar con la precisión que requiere y de la que ha hecho siempre gala, lo que le va arribando aunque lo curioso es indagar en lo antiguo y más aún, por insólito, en lo que surgió durante la pasada dictadura.
En 1943, un año después de morir en el Reformatorio de Adultos de Alicante, le publicaba el poeta y crítico de arte Enrique Azcoaga el último de los sonetos de su libro ‘El canto cotidiano’ y que tituló ‘En la muerte de Miguel’, el primero tras la guerra civil, que pasó desapercibido por cualquier censura, con dos citas a Dios y este comienzo: «La tierra al recibirte habrá sentido/todo el calor del trigo más granado;/todo el amor de un hombre inacabado;/la gloria de un poeta conseguido».
Azcoaga había logrado con tan sólo veintiún años el Premio Nacional de Literatura por su primer libro ‘Línea y acento’ en 1933, a la par que Miguel sacaba a la luz su también obra primogénita. Ambos serían compañeros en las Misiones Pedagógicas, aquella ejemplar institución de la II República que llevó cultura general, orientación docente y educación urbana a los pueblos y aldeas más recónditos, sumidos en un hondo y vergonzante analfabetismo.
Cuando una presente y sesgada sombra del olvido decide recaer sobre la presencia viva del poeta en los pasados años de su oficial olvido, resulta interesante recalar en toda la bibliografía hernandiana surgida bajo el franquismo y que comienza en aquella selección de poesía y teatro que publicara Aguilar en 1952.
Ocho años más tarde hallamos números monográficos dedicados a su figura en tres revistas, la malagueña ‘Caracola’ y las madrileñas ‘Ínsula’ y ‘Cuadernos de Ágora’ aunque ya lo había recordado con anterioridad Alicante en el número 30 de ‘Verbo’ que se publicó en abril de 1956.
Y precisamente nos recuerda Gaspar Peral, que fue un activo concejal de Cultura entre 1961 y 1967, insuflador de aire fresco literario y pictórico sobre la escena alicantina, siendo por cierto sustituido en el cargo por José Vicente Beviá, cómo el 21 de junio de 1966 pronunció el pregón oficial de las Hogueras desde el balcón del Ayuntamiento y citó por dos veces a Miguel, al nombrar la palmera y la hoguera que el poeta llamó «alineación de bronce y geometría» y «Pentecostés de lenguas» respectivamente.
Como curiosidad de bibliófilo posee una relación de obras escritas en idiomas como el inglés, francés, italiano, checo u holandés amén de otras en lenguas muy restringidas como el nahuatl mexicano o las indígenas habladas en Filipinas, ya sean traducciones de sus poesías ya ensayos sobre su figura.
Fondo discográfico
Amplio y universal resulta también su fondo discográfico que comienza en 1966 con la grabación de unas poesías que editara igualmente Aguilar y termina este mismo año con Esmeralda Grao, Joan Manuel Serrat, Fraskito e Inés Fonseca, pasando por voces míticas como las de Paco Ibáñez o Alberto Cortez que pusiera música a las ‘Nanas de la cebolla’ en su apartamento de la playa de San Juan; o aquellos ‘Cien años de poesía. Poetas contemporáneos en sus versos’ donde se escucha al mismo Miguel Hernández recitando su ‘Canción del esposo soldado’: «Para el hijo será la paz que estoy forjando./Y al fin en un océano de irremediables huesos/tu corazón y el mío naufragarán, quedando/una mujer y un hombre gastados por los besos».
Próximamente está previsto se inaugure en la Lonja del Pescado una exposición organizada por el Patronato de Cultura de Alicante que muestre una parte significativa del aquí esbozado ‘Fondo Hernandiano de Gaspar Peral 1933-2010’ y que dejará justa constancia de la pasión de un hombre culto por el poeta y cuyo legado se rifan tantos estamentos
Miguel es dolor – «Ya es mi carne mi ruina y mi tormento»- y es pasión – «He poblado tu vientre de amor y sementera»-. Pero por encima de todo, es eso, el poeta de todos.

La familia del Poeta se ausenta en la entrega del título de Hijo Predilecto de la Provincia

La familia del Poeta se ausenta en la entrega del título de Hijo Predilecto de la Provincia
La alcaldesa, Mónica Lorente, recoge esta distinción en un acto protagonizado por la poesía en el colegio de Santo Domingo
30.10.10 - 01:46 -
ROCÍO VALLE | ORIHUELA.


Se trata del primer oriolano que es distinguido con este nombramiento
El Colegio Diocesano de Santo Domingo sintió entre los muros de su claustro música, luz y, sobre todo, mucha poesía del autor que se convirtió el pasado catorce de octubre «en el primer oriolano que recibe el nombramiento de Hijo Predilecto de Alicante», señaló la alcaldesa Mónica Lorente. Recayó en su persona el honor de recibir de la mano del presidente de la Diputación, Joaquín Ripoll, la medalla y el documento que certifica esta distinción que desde la institución provincial se ha concedido al poeta oriolano más universal, Miguel Hernández, «en la ciudad que hace cien años lo vio nacer», recordó.
Sin embargo, participaron de forma activa otras personas que quisieron poner voz a los versos del que hoy celebra el Centenario de su nacimiento, el poeta del pueblo porque se trataba de un momento en el que no podía faltar la poesía.
Entre estas personalidades se encontraban Enrique Llin, director del centro de recursos educativos de la Once de Alicante 'Espíritu Santo' que recitó 'El mundo de los demás', la autora de la canción que 'Miguel canta a la paz' y también profesora del colegio de Hurchillo, María Ángeles Martínez que leyó el poema 'La boca' y el entrenador del Orihuela CF, José Francisco Grau, 'Pato' que recordó a todos los asistentes los versos de 'Elegía a un guardameta'.

El homenaje de Serrat a Miguel Hernández llega a Orihuela

El homenaje de Serrat a Miguel Hernández llega a Orihuela
ABC / ALICANTE
Día 30/10/2010

Los últimos conciertos de la gira «Hijo de la luz y de la sombra», el homenaje de Joan Manuel Serrat a Miguel Hernández, se celebrarán esta noche y el próximo sábado en el Teatro Circo de Orihuela, ciudad natal del literato. Con independencia de la conmemoración este año del centenario del nacimiento del autor de «El rayo que no cesa», para Serrat su «celebración es otra», pues su «fidelidad seguirá en el tiempo».
Tras su paso por 37 ciudades españolas en una gira que arrancó el pasado mes de abril en Elche, Serrat mostró ayer su satisfacción por el éxito obtenido y el «lleno absoluto de los conciertos», Se trata de la segunda ocasión en que Serrat homenajea a Miguel Hernández, pues en 1972 ya editó un disco monográfico basado en sus textos. Una circunstancia que, una vez finalizada la gira, le ha conducido a reflexionar sobre el hecho de haber vuelto a poner música a sus letras. El cantautor explicó ayer que fue a los 18 años cuando cayó en sus manos el primer poema de Miguel Hernández, «una poesía ética fantástica y cercana a la que se podía acceder sin grandes esfuerzos. La poesía de un hombre dolido que nació en la pena y murió en la enfermedad y el abandono». Sobre la selección de los poemas para la confección del disco, Serrat explicó que su intención «siempre fue hacer buenas canciones y que en ningún momento se empecinó por ninguno».

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Los sectarios del ABC nada cuentas a sus lectores del centenario a Miguel Hernández que se cumple hoy 30 de octubre. Desimformar es una de la leyes del periodismo sectario e imparcial.

Miguel Hernández es un poeta vértebra a vértebra


(Juan Carlos Mestre recita ante la tumba de Miguel Hernández, 28 de octubre)


Mestre: Miguel Hernández es un poeta vértebra a vértebra
Noticias EFE

Alicante, 28 oct (EFE).- El Premio Nacional de Poesía 2009, Juan Carlos Mestre, ha definido hoy a Miguel Hernández como "un poeta vértebra a vértebra", que expuso en su obra que "el elogio de la dignidad humana" es el "más alto destino en la vida para un obrero, para un poeta, para un constructor del porvenir".
Mestre ha hecho estas declaraciones tras participar en un acto organizado por la Universidad de Alicante (UA) en el cementerio municipal de la capital alicantina, donde ha recitado textos de Miguel Hernández (1910-1942) ante la tumba del poeta oriolano, acompañado por un dueto instrumental de cuerda.
Los poemas que ha recitado han sido la "Elegía a Ramón Sijé", "Me llamo barro", "Eterna sombra" y "Vals de los enamorados y unidos hasta siempre".
En declaraciones posteriores a los periodistas, Mestre ha manifestado que Miguel Hernández "vivió la ilusión de aquellas masas de trabajadores que creyeron en el postulado de Pablo Iglesias" y que "siguen todavía creyendo hoy que los seres humanos son responsables unos de otros"
El escritor leonés ha considerado que "la obra poética de Miguel Hernández tiene exactamente la misma significación que tiene su vida, es decir, la actualización de la utopía del porvenir, la creencia de aquellos que pensaron algún día que las palabras servirían para ayudar a construir la casa de la verdad y no para intentar destruirla".
También ha estimado "inseparable" la poesía y la vida de Miguel Hernández, de quien se conmemora este año el centenario de su nacimiento.
"Es un poeta vértebra a vértebra, un poeta que en la II República pone en pie la gran esperanza histórica de un pueblo que cree que la justicia y la libertad son los horizontes más dignos a los que puede aspirar un ser humano, y lo hace con las palabras, con la poesía, tal vez la teoría menos humillante de la historia, con las palabras delicadas de la poesía", ha subrayado.
Ese pueblo son "aquellos que siguen recordándonos que esos gritos que se escuchan al otro lado del silencio son los que nos están diciendo: 'soy inocente, tengo derechos, no me mates'", según Mestre.
El recital que ha tenido lugar esta tarde ante la tumba del poeta oriolano se enmarca en el tercer congreso internacional sobre Miguel Hernández, que se celebra estos días con diferentes actividades en Orihuela, Alicante y Elche.

Ponencia de Juan José Sánchez Balaguer

Recital del centenario en el cementerio de Alicante


En la mañana de hoy, sábado 30 de octubre, 11 horas, un grupo de poetas alicantinos nos reuniremos ante la tumba del poeta Miguel Hernández para recitar y rendir homenaje al poeta. Organiza el Grupo poético Miguel Hernández de Alicante. Los poetas que asistan podrán recitar un poema dedicado a Miguel o de Miguel Hernández.

UN DÍA COMO HOY DE HACE 100 AÑOS EL MUNDO PARIÓ A UN POETA UNIVERSAL

UN DÍA COMO HOY 30 de octubre DE HACE 100 AÑOS EL MUNDO PARIÓ A UN POETA UNIVERSAL

Miguel Hernández Gilabert nació a las seis de la mañana del domingo 30 de Octubre de 1910 en la calle San Juan, núm. 72 , 80 u 82, de Orihuela, (casa natalicia en ruinas que lo indica hoy día una placa conmemorativa, oxidada y vergonzante para los hernandianos – en agosto del 2003). En una fotografía de Manuel Muñoz Hidalgo aparece con el número 80. María de Gracia Ifach dice que era el númeo 82. Con los años los números de la casa natal han ido cambiando. En la partida de nacimiento no se nombra el número de la casa, concemos la casa pero no el número que tenía en 1910, lo cual tampoco tiene gran importanta. Áctualmente la calle se llama Antonio Piniés, que no es otro que el falanguista Antonio Piniés y Roca de Togore, barón de la Linde.

El 3 de abril 2008, en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana salió la licitación de la rehabilitación de la casa, lo cual es un gran logro de la Fundación Cultural Miguel Hernández presidida pro el señor Francisco Camps y su director Juan José Sánchez, será un centro audiovisual hernandiano que estará en funcionamiento para el Centenario del nacimiento del poeta.



Era Miguel hijo de don Miguel Hernández Sánchez, guarda jurado y tratante de ganado, nacido en Redován, 1878, a quién los negocios no le iban del todo mal, y de su segunda esposa Concepción Gilabert Giner, tenía 29 años cuando nació Miguel, que era el tercero. Tres días después fue bautizado en la Parroquia de El Salvador con los nombres de Miguel-Domingo, por haber nacido un domingo, aunque otros dicen que el coadjutor se llamaba don Domingo Aparicio, y le ponía su nombre como segundo nombre a todos los niños y niñas que bautizaba. Era el tercer hijo, hermanos: Vicente, Elvira, Miguel, Concha, Josefina y Monserrate y Encarnación. Los “Visenterre”, (los abuelos parternos se llamaban Vicente y Vicenta, y un tío hermano del padre Vicente) era el apodo de la familia, una familia no pobre, sino humilde y trabajadora, propietario de un rebaño de cabras, leche y cabritos de carne, y era quien comerciaba casi todo el ganado caprino de la zona que enviaba a su hermano Francisco en Barcelona. El abuelo materno Antonio Gilabert Berna era tratante de caballos, posiblemnte surtía de caballos a las plazas de toros para al suerte de varas, esta actividad era propia de gitanos, esta familia le llamaban lo "Mansebos".


LEER el artículo de Ramón Fernández Palmeral

Miguel Hernández y la Generación del 27

Miguel Hernández y la Generación del 27



GABRIELE MORELLI | Publicado el 29/10/2010. EL CULTURASL.ES


Miguel Hernández, aunque nacido en 1910 y por lo tanto más joven que los autores de la nómina del 27, conoce a sus mayores mentores durante el periodo de su estancia en Madrid. Allí participa en los encuentros literarios que se celebran en la casa de las Flores de Neruda y, además, frecuenta con asiduidad el domicilio de Aleixandre en la calle Velintonia. Calzando alpargatas, la cara enjuta y redonda (“como una patada recién sacada de la tierra”, dirá Neruda), el joven Miguel llegaba a la capital en busca de un trabajo, mientras iba distanciándose de su educación provinciana para adherirse a la llamada social que ya erguía en el aire. El único escritor con el que no se llevó bien, a pesar de su admiración por él y por su obra, fue con García Lorca. La historia es conocida: Federico tenía una especie de alergia física hacia la persona de Hernández y esta repulsa le había impedido ver al granadino antes de su salida fatal hacia Granada: “Federico me llamó a primeros de julio (1936) -me explicó un día Vicente Aleixandre- para decirme que venía a leerme La casa de Bernarda Alba, pero, al enterarse de que estaba conmigo Miguel, dijo que no vendría. ‘Entonces qué puedo hacer yo' - preguntó Vicente- ‘Échalo', contestó con sequedad Federico”. Numerosas veces Aleixandre me habló del él: un día, mientras miraba su biblioteca, me informó de que cuantiosos libros se habían estropeado cuando su casa fue invadida durante la guerra.

A causa del peligro de otras posibles ocupaciones, decidió refugiarse en el piso de su tío Agustín. Miguel acudió con una carreta de mano, donde colocó los libros y los enseres personales de Aleixandre. Cargó en brazos al poeta enfermo y lo encaramó sobre la carreta. Durante el trayecto, para disimular el esfuerzo causado por el empedrado de la época, plagado de huecos y baches, se acompañaba con voces propias de vendedor ambulante. Aleixandre aún recordaba, después de muchos años, el cuerpo sudado, “ardiendo”, del joven amigo, mientras le abrazaba para ayudarle a descender del carro.

Aleixandre y también Neruda hablan siempre en sus semblanzas del cuerpo y de la humanísima persona del Hernández y muy poco de su obra, donde, en realidad, la influencia de los dos queda limitada a los versos de la odas dedicadas a ambos amigos. Pero nada más. En efecto, es difícil encontrar en su poesía una impronta significativa dejada por los autores del 27. Su experiencia creativa, aunque colocada dentro del humus literario del grupo literario, es única e irrepetible, profundamente anclada en su vida y experiencia personal. Su aprendizaje estilístico es prodigioso, por rapidez, capacidad de asimilación, interés omnívoro de los varios géneros que utiliza: la poesía, el teatro, la crónica periodística. Sus libros de guerra y el Cancionero y romancero de ausencias pertenecen a la historia de la poesía de resistencia europea; como notó Dario Puccini, uno de los primeros en rescatar de los bancos de la literatura regionalista la obra del oriolano.

El hispanista italiano, gracias a la mediación de Aleixandre, entra en contacto con la esposa de Hernandez, Josefina Manresa, con quien cruza una correspondencia inédita, en la que se advierten algunas disonancias entre la musa del poeta y el estudioso. Puccini, de formación marxista, establece un estrecho paralelismo entre la vida y la obra del poeta, subrayando su evolución ideológica y su militancia política. Josefina protesta en su carta: “No escoja Vd. datos donde lo presentan a Miguel un político, que él no era. La gente lo confunde y toma más el aspecto de la política que lo humano que fue y bueno”. En otra rechaza el acopio que hace Puccini entre su relación sentimental y el testimonio dejado por la imagen poética; como a propósito del beso robado, motivo del soneto 11 del Rayo que no cesa, que Josefina niega corresponder a un hecho real. Escribe: “Para mí un beso del novio era perder el honor y en esa actitud siempre fui dura, además que yo lo quería demasiado y procuré tenerlo siempre con la misma ilusión, para nuestra felicidad”.

Poeta profundamente y totalmente español, Hernández es hoy un autor muy conocido y apreciado en todo el mundo, acercándose a la popularidad chocante de García Lorca, a quien siempre miró con una simpatía nunca correspondida.

Tetaro de Miguel Hernández en Fuenlabrada