Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

martes, 24 de enero de 2017

Don Quijote. Publicación de humor y de Combate. Edición anotada de Eutimio Martín. Libro que es una joya bibliográfica.




La Diputación de Badajoz, departamento de publicaciones, ISBN: 978-84-77796-2093-9. Publicación de la edición facsímil que los republicanos españoles editaron en el exilio, en la localidad de Rodez (Aveyron) entre junio de 1946 a marzo de 1947.  Contiene un interesante y documentado artículo, titulado: "El exilio de los republicanos españoles en Francia". Edición anotada de Eutimio Martín. Al libro se adjuntan los facsímiles de los periódicos que es un documento historiográfico de gran relevancia. Todo un feliz hallazgo. Es una joya bibliográfica.

A Miguel Hernández lo dejaron tirado en Madrid sin pasaporte y sin medios de transporte, en marzo de 1939

Tras la desbandada del gobierno de la II República, una semana antes del golpe del Coronel Segismundo Casado, ocurrido el 5 de marzo de 1939. Miguel Hernández se encontraba en Madrid, se refigió en al casa del escutor de Talavera Victor González Gil, desde aquí fue varias veces a la embajada de Chile, hablo con Juvencio Valle, de la embajada, pero no quiso asilarse sin su mujer ni su hijo que etaban en Cox (Alicante) (de encargado de comercio estaba Carlos Morla Linch). En Madrid no pudo recoger un pasaporte que tenían preparado en el Gobierno Civil, por que los casadistas (partidarios del Consejo Nacional de Defena) estaban deteniendo a "negristas" y comunistas, y como nadie de sus compañeros de la Alianza de Intelectuales Antifascistas le dijeron que se fueran con ellos, ejemplo de Rafael Alberti y María Teresa León que se vinieron a Elda (posición Dakar) en coche con Hidalgo de Cisneros, el día 9 se vino andando y como pudo a Cox, porque lo dejaron tirado en Madrid, al poeta-pastor que tanto había hecho con sus poemas y Altavoz del Frente por la República.  En Cox se entrevistó con Ramón Pérez Álvarez  (miembro de la CNT) y se vinierona Alicante para ver si podian ghestionar un pasaporte, no lo consiguieron, Miguel se vino a Cox, y Ramón se quedó en Alicnate y lo detuvieron.

El Gobierno de la República se posicionó en Elda (Alicante) porque estaba cerca de la posible huida en avión hacia Orán desde un aeródromo. La decisión del presidente del Gobierno Dr. Juan Negrín López (No presidente de la República, que era Manuel Azaña que dimitió en febrerp) establecer su residencia en la finca de El Poblet (posición Yuste -nombre de la última residencia del empeardor Carlos V), y algunos de los centros de decisión fundamentales en Elda, ha llevado a que algunos historiadores denominen “Gobierno de Elda” a aquellos días comprendidos entre el 25 de febrero y el 6 de marzo de 1939 (diez Días).

En las cercanías de Elda se estableció también la llamada “Posición Dakar” (como la ciudad africana), del Partido Comunista de España donde estaba La Pasionaria, Rafael Alberti, Maria Teresa León, Hidalgo de Cisneros..., 

En el pequeño caserío del El Fondó, en el término de Monovar, se había construido un pequeño aeródromo que no había tenido ningún tipo de protagonismo relevante durante la Guerra Civil, pero tuvo un importante papel para la huida de España de los últimos representantes del Gobierno Republicano establecido en Elda dando así por finalizada la contienda. 5 aviones salieron pra Orán.

PD-Toda la historia en las informaciones de los lugares reseñados en el kmz

(Como fuente se ha tomado “El final de la II República Española en Elda y Petrer, de J.R. Valero Escandell)



Mapa con la posición Yuste y Dakar

lunes, 23 de enero de 2017

Presentación de "Miguel Hernández. Pasiones, cárceles y muerte de un poeta" de José luis Ferris, interviene el actor José Sacristán

Club Información, 27 de enero a las 20 horas. Doctor Rico, 17 Alicante.


 MIGUEL HERNÁNDEZ. PASIONES, CÁRCEL Y MUERTE DE UN POETA

Con ocasión del LXXV aniversario de su muerte en 2017, la figura y la obra de Miguel Hernández (1910-1942) vuelven a ser conmemoradas para celebrar no sólo al poeta, sino también al hombre. Y esta efeméride nos ha servido para recuperar una obra de referencia, la biografía que sobre el escritor publicara en 2002 el investigador y novelista José Luis Ferris. ´Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un poeta´ se publica ahora enriquecida con nuevos testimonios, como los aportados por cartas hasta hace poco desconocidas de Vicente Aleixandre o de Josefina Manresa, su mujer.
Esta obra, que ya era de referencia obligada para lectores y estudiosos, es una edición ampliada que aparece en vísperas de un aniversario para el que se programarán distintas jornadas y seminarios que pretenden dar a conocer más profundamente, sin tópicos, al poeta de Orihuela.





ENTREVISTA AL AUTOR Diaro Información de Alicante

La obra de José Luis Ferris sobre el poeta ha sido unánimemente reconocida como la más completa y valiosa, un libro que deshace los tópicos y arroja luz definitiva sobre la breve y apasionada trayectoria del autor de ´El rayo que no cesa´. Recuerda a las mujeres que inspiraron sus versos de amor, los recelos de Lorca, Cernuda o Alberti, o las circunstancias del proceso que lo llevó a la cárcel, sin olvidar las responsabilidades por su fallecimiento prematuro. Ferris desvela en este nuevo libro que ahora publica la Fundación José Manuel Lara los misterios que rodearon el itinerario del poeta pastor de Orihuela en una aproximación audaz y limpia de falsas leyendas, que sitúa en su justo lugar a aquel joven cuyo compromiso con la vida, en todas sus manifestaciones, le llevó a cantar con igual entrega la fuerza del deseo, la plenitud de la naturaleza y la honda grandeza del sufrimiento humano.


¿Qué aporta esta nueva edición de la biografía de Miguel Hernández?

El poeta de Orihuela, pese a su desaparición física hace 75 años, es un órgano literario que no
ha dejado de latir, de crecer y de expandirse entre cientos de miles de lectores. Desde la primera
aparición de este libro en 2002 han pasado cerca de quince años, quince años de publicaciones y
eventos en torno al autor de ´Perito en lunas´ en los que han aparecido nuevos datos, algunos inéditos, reveladores testimonios, numerosas tesis doctorales, monografías y estudios de diversa índole.
Lo que aporta esta nueva edición, en primer lugar, es una puesta al día, una actualización de sus
contenidos y una confirmación, con más y mayores argumentos, de las hipótesis que la sujetaban. Por concretar, la aparición en la última década de epistolarios inéditos -la correspondencia entre el hispanista Dario Puccini y la viuda de Hernández, las misivas de Vicente Aleixandre a Miguel y Josefina Manresa y la edición completa de las cartas del poeta a su esposa-, así como de los diarios de guerra del diplomático chileno Carlos Morla Lynch. Todo ha servido para reconstruir con razones más firmes el entorno amoroso de ´El rayo que no cesa´ y para documentar minuciosamente los últimos días de Hernández en Madrid al acabar la guerra.

¿Cree que la conmemoración del LXXV aniversario de su muerte va a ayudar a conocer mejor al poeta, al hombre? ¿Puede adelantarnos, como investigador de referencia y conocedor de la vida y obra de Hernández, algunos de los actos programados para el 2017?
Por supuesto que todo lo que suponga un regreso al poeta, a su vida y, especialmente, a su obra,
es positivo. La realización del IV Congreso Internacional sobre Hernández va a suponer otro
acercamiento importante y otra labor de recuperación. Llevará el título de ´Miguel Hernández, poeta en el mundo´. Este encuentro se dividirá en tres bloques principales que se centrarán en analizar la imagen exterior del poeta. Uno de ellos profundizará en el conocimiento de la recepción de su obra en los países hispanoamericanos, otro se ocupará de su difusión en el resto de países a través de las traducciones, con atención especial a su obra en Europa, y un tercero se dedicará a la divulgación hernandiana en el siglo XXI a través de internet y otras tecnologías. Son numerosos los jóvenes investigadores que en la última década se han visto atraídos por la obra de Miguel Hernández y hay que facilitar un espacio para que cuenten esa experiencia. De igual modo, a las iniciativas generadas desde el mundo académico hay que sumar otras de desde diversos ámbitos y disciplinas (el arte, el teatro, la música y la literatura) que también se están moviendo para la conmemoración del 2017.

¿Quedan muchas sombras en la biografía de Miguel Hernández?
Siempre hay aspectos de la vida de la persona que estudiamos en profundidad que no quedan
muy claros. Nos faltan datos, testimonios, pruebas que confirmen lo que muchas veces es mera
intuición. Me gustaría haber podido leer el largo centenar de cartas que Josefina escribió a Miguel
durante la guerra y en los años de cárcel, pero no se conserva ninguna. Creo que alguien aconsejó a la mujer del poeta que las quemara para que no se conociera esa otra cara de la relación. Me hubiera gustado conocer los proyectos que el poeta se llevó con su vida. En fin, hay cosas que por mucho que investiguemos nunca se podrán saber.

¿Podemos llevarnos alguna sorpresa al leer esta nueva edición? ¿Se desmonta algún tópico,
alguna leyenda urbana?

El trabajo de rescate y desescombro, de distanciamiento de los tópicos que hicieron de
Hernández una bandera, un mártir y un triste poeta-cabrero fue la tarea de la que partió esta
biografía desde su primera edición. Devolver a Miguel Hernández a su estado natural, a su condición de militante apasionado de la vida, limpio de leyendas, fue siempre mi objetivo. Ya desmontamos el tópico de la falsa pobreza y el de su limitada formación cultural. Queda claro que no tuvo la preparación ni los medios de que gozaron los intelectuales con los que se codeó en Madrid, pero él supo superar perfectamente esa carencia. Iba con su carácter, con su
temperamento, el enorme afán de superación que le define, y eso se ve en su enorme amor a la literatura. Miguel creía en él, en sus posibilidades, y no cejó jamás en el empeño de hacerse
oír a pesar de los obstáculos que le pusieron en vida unos y otros. Era obstinado y tenía talento. Eso le bastó para llegar a donde llegó.
En esta edición de ´Pasiones, cárcel y muerte de un poeta´ vamos a encontrarnos con una nueva propuesta de lectura de ´El rayo que no cesa´ a partir de iluminadores datos biográficos; vamos a profundizar en la polémica relación de Miguel con los compañeros que no lucharon, como él, en el frente durante la contienda civil; vamos a conocer nuevos datos sobre sobre su viaje a la URSS en 1937, sobre su participación en las Misiones Pedagógicas, sobre sus numerosas detenciones y su estancia en prisión. Vamos a disponer de pruebas y testimonios sobrados para demostrar el abandono que sufrió el poeta por parte de amigos de generación al acabar la Guerra Civil.

Acerca de las mujeres que formaron parte de la vida de Hernández, especialmente de las que
tuvieron cierto protagonismo en su obra, ¿hay nuevos datos? ¿Se puede sostener la idea de que
Josefina Manresa fue el gran amor del poeta?

En este libro se aclaran muchos aspectos personales de Miguel; algunos son determinantes para
aportar una nueva lectura de ´El rayo que no cesa´, el libro de sonetos de amor del oriolano. Partimos de que Josefina ocupa de modo amplio y prioritario su vida afectiva, y de ello dan cuenta la mayor parte de sus poemas de amor y una correspondencia de más de trescientas cartas. Esto no impide aceptar, como ya sabemos, que hubo otras mujeres en su vida, desde el primer amor adolescente que encarna Carmen Samper Reig -a quien conoció en el ambiente de la tahona de Carlos Fenoll y a quien dedicó algunas prosas y varios poemas-, a María Zambrano, María Cegarra y, sobre todo, Maruja Mallo, artista con la que compartió experiencias íntimas y artísticas entre mayo y octubre de 1935.
Josefina fue la ´novia oficial´ y, tras un tiempo de crisis, la mujer a la que regresó para convertirla
en su esposa y en madre de sus hijos. Iniciaron un noviazgo en 1934 con bastantes reparos, ya que la muchacha aldeana tenía unos principios católicos y morales muy asumidos que no permitieron que la relación fuera más allá de paseos puritanos e inocentes caricias. Cuando Hernández se instala en Madrid en 1935 y se rodea de nuevas amistades y de un ambiente de libertad, sin atavismos religiosos, se distancia de Josefina y rompen el compromiso. Es en ese tiempo cuando la pintora Maruja Mallo entra en su vida (decisiva para entender los poemas del libro citado) y cuando recupera la relación con una vieja amiga, la poeta María Cegarra. Las tres están presentes en esa obra, pero en las proporciones que se detallan en la biografía, dando el protagonismo a quien, en esas fechas, lo tenía con pleno derecho.

¿Qué imagen le gustaría que quedase del poeta, del hombre y del artista?
La del hombre íntegro y la del poeta necesario. He dicho muchas veces que no quisiera
encontrarme nunca ante dilemas como los que Miguel Hernández sufrió. Mantener su dignidad, su integridad ideológica, su firmeza moral, entraba en directa oposición con salvar su vida y con la posibilidad directa de salir de prisión y de estar junto a su mujer y su hijo. Lo que, por un lado, le pedía su pensamiento y su conciencia, por otro se lo negaba su corazón. Creo que eso minó sobremanera su salud, debilitó su cuerpo, y esa debilidad fue la que aprovecharon algunos para rematar al poeta.
Por otro lado, su poesía tiene una vigencia estremecedora. Como escribí hace unos años en un
libro para niños, "Miguel fue, por encima de todo, el gran poeta de la vida. Las palabras que escribía en un papel, los versos que ponía en su cuaderno, salían de su cabeza, es cierto, pero sobre todo brotaban de su alma. Su poesía era tan verdadera que, más de un siglo después de que el poeta viniera al mundo, aún atrae a los lectores de cualquier edad, de cualquier color, de cualquier familia y de cualquier país. Miguel Hernández se marchó hace muchos años, pero gracias a ti, a lectores como tú, su voz se escucha, nueva y limpia, cada día".




EL AUTOR

José Luis Ferris (Alicante, 1960) es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca y doctor en Literatura Española por la Universidad de Alicante. Ha publicado los poemarios ´Piélago´ (1985), ´Cetro de cal´ (1985), ´Niebla firme´ (1989) y ´Poemas del agua y de la noche´ (2010), así como las novelas ´Bajarás al reino de la tierra´ (1999, Premio Azorín), ´El amor y la nada´ (2000) y ´El sueño de Whitman´ (2010, Premio Málaga). Es autor de relatos infantiles y de tres obras de aproximación al mundo de Miguel Hernández para niños y jóvenes. En calidad de biógrafo, además del trabajo dedicado al poeta de Orihuela, ha publicado ´Maruja Mallo. La gran transgresora del 27´ (2004) y ´Carmen Conde. Vida, pasión y verso de una escritora olvidada´ (2007).


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EL POETA QUE NO CESA
El escritor alicantino José Luis Ferris desmonta los tópicos de poeta pastor y sin formación, analiza sus malas relaciones con Lorca y Alberti, y desvela su amor por el cine en la biografía revisada de Miguel Hernández

CRISTINA MARTÍNEZ (INFORMACIÓN-25 noviembre 2016)

El escritor alicantino José Luis Ferris ha revisado, modificado datos y ha añadido 150 páginas a su biografía de Miguel Hernández escrita en 2002. El resultado se presentó ante numerosos medios de comunicación en Madrid, la ciudad que recibió de manera hostil al poeta en 1931, pero en la que nació literariamente y en la que conoció a los grandes de la literatura del momento.
Miguel Hernández. Pasiones, cárcel y muerte de un poeta (Fundación José Manuel Lara) pretende acercar al público «la figura del poeta más que su vida». Por eso, apunta, «empecé a trabajar la figura de Hernández para que se fuera a su obras, que se conociera al poeta beligerante, instrumentalizado muchas veces tanto por la izquierda como por la derecha y que podamos conocer al poeta completo, al poeta herido por la muerte de un hijo, al poeta de las cárceles, reposado, con 30 años pero de vuelta de muchas cosas y que en ese momento de pausa y ausencias escribe ese conjunto maravilloso de poemas».
Para Ferris, lo importante es que se conozca «la cantidad de poemas» que escribió entre El rayo que no cesa y Cancionero de ausencias. Cuando el cantautor Enrique Contreras le preguntó qué poema podía musicar de Miguel Hernández que nadie hubiera cantado antes, Ferris le dijo Me sobra el corazón, «un poema desconocido pero que está ahí, en las obras completas. Por eso escribí la biografía de Miguel».
El autor cree que con su trabajo intenta «sacar del escombro» la imagen del «poeta cabrero o indocumentado, autodidacta y que se dedicó al ganado». Lo dice con conocimiento de causa tras un arduo proceso de documentación y también gracias a las investigaciones que se han ido publicando. «Su padre tenía las mejores cuentas de Orihuela, un gran negocio de exportación de gana do, fletaba barcos parta transportar cabras». Es decir, que «nunca hubo pobreza ni hambre en su vida, hubo austeridad» y que cuando abandonó el colegio fue a los 15 años porque murió el hermano de su padre y tuvo que ayudarle con el ganado. «Haber estado diez años escolarizado en esa época era una barbaridad» y cuando sale «ya sabía latín y francés».
Entre sus aportaciones a este libro, Ferris da una visión «más profunda de su relación con Vicente Aleixandre, tras la publicación del epistolario del escritor con el poeta y con Josefina Manresa. «Se llega a la conclusión de que en la selección de los 29 poemas y el orden de
El rayo que no cesa fue su consejero».
No fue tan fluida y satisfactoria su relación con otros grandes poetas de la Generación del 27, como Lorca y Rafael Alberti. «Hay una parte de los autores del 27 que lo desprecian porque hay que reconocer que es una magnífica generación literaria pero también es un grupo de burgueses a veces insoportables y había mucho clasismo». Lorca, afirma, «no soportaba a nadie a su lado que no vistiera de punta en blanco. ¿Qué iba a decir de Miguel que iba siempre con su ropa humilde? De hecho dijo que le tenía alergia a ese chico de Orihuela y que procuraran no invitarle si iba a estar Miguel». Y también se llevó mal con Alberti «porque tenían conceptos diferentes de la guerra, uno en el frente y otro desde su casa». Para el autor, el comportamiento de ambos con Miguel fue «bastante injusto», pero él fue «el poeta del pueblo, que escribía con un gran nivel literario y grandes metáforas, pero el pueblo lo entendía, cosa que otros poetas no consiguieron porque escribían para el pueblo como si fuera estúpido».
Esta biografía analiza también la importancia de las figuras de la pintora Maruja Mallo, fundamental en su vida, la escritora Maria Cegarra y Josefina Manresa, su esposa, «que nunca le entendió como poeta». Ferris desgrana el esquema emocional de ese libro y los poemas dedicados a cada una de estas tres mujeres.
En 2017 se conmemoran los 75 años de su muerte, pero Miguel Hernández «sigue dando juego, siguen apareciendo poemas inéditos», como el que hace días publicó INFORMACIÓN. El escritor espera que los actos que se programen, como el congreso internacional organizado por el Instituto Juan Gil-Albert en el que él participa, sean un éxito. «Yo lo que pido es que se deje hacer, que si hay una compañía de teatro joven que quiere estrenar una obra y se le quiere homenajear se le deje trabajar, que no se pidan derechos imposibles que impidan iniciativas culturales».
«Es lógico que se cobren derechos de autor» porque «durante mucho tiempo sufrió una explotación y un expolio indiscriminado, incluso Josefina, que era muy generosa, le cedió a Serrat los poemas para el disco del 73 a cambio de un tocadiscos para poder escucharlo... eso tampoco es».
Y si hay que hablar del futuro, Ferris se decanta por «hacer una biografía de lo que hubiera pasado con la vida de Miguel si no hubiese muerto, qué proyectos tendría... Hay algo que no se conoce y es que se quería dedicar al cine, tenía un proyecto. Qué pasó cuando murió fuera y dentro de España, cómo se le despreció y luego se le intentó encumbrar. Lo que está detrás de Miguel está aún por trabajar. La carpeta desde hoy vuelve a llenarse de documentos para empezar a investigar de nuevo».

jueves, 19 de enero de 2017

Escuela 110 de Moscú, bilingüe, se estudia español

Escuela Nº 110 de Moscú

Institución educativa “escuela autónoma media del estado n.º 110 con el estudio intensificado de la lengua española de nombre Miguel Hernández” - uno de las más viejas instituciones educativas secundarias de Moscú. La escuela lleva el nombre del poeta antifascista español Miguel Hernández.

Índice

Historia

La escuela n.º 110 fue formada combinando varias escuelas. Es una de las más viejas instituciones educativas secundarias a Moscú, si consideramos la edad de todos sus precursores.

Escuela n.º 100

la escuela secundaria femenina, 1910.
En 1794 Gabriel Delesalle, el hijo de Felipe Agosto Delesalle, así como el hermano Ignacio abrió la pensión “para los niños de padres nobles”, donde los idiomas extranjeros, historia, geografía, aritmética, fortepiano y otros eran enseñados. En la primera mitad del siglo XIX ocupó la mitad de la casa en el Acuerdo alemán de Moscú. En 1880 Zinaida Perepelkina compró la escuela secundaria clásica femenina particular de Maria Delesalle. En 1906 la escuela secundaria femenina pasa a Maria Bryukhonenko. En 1910 el edificio en la casa en la calle de Stolovy, 10, construido especialmente para él, se abre. En 1934 la escuela llamada número 100. En el año 1958 fue unida con la escuela n.º 110.

Escuela n.º 25

La escuela n.º 593 fue abierta el año de 1937 en Moscú, en la avenida de Novinskiy. En 1961 se convirtió en la escuela especializada n.º 25 con el estudio de un número de objetos en la lengua española. En el año 1967 fue reorganizada y unida con la escuela n.º 110.

Escuela n.º 110

la vieja escuela n.º 110.
En 1906 en la calle Merzlyakovsky fue abierta la escuela secundaria masculina con estuios de una duration de 6 años. En 1910 obtuvo su propio edificio. El administrador y el fundador de la escuela era Alexander Flerov. Alexander Barkov, posteriormente geógrafo-científico prominente y académico, era 1911 designados como el director de la escuela. El sistema pedagógico eficaz, dirigido hacia la formación de la asociación de la escuela común con los elementos de la uno mismo-dirección, fue creado 1925-1952 bajo la gestión del director Ivan Novikov en la escuela.

Situación moderna

Escuela n.º 110 de Moscú.
La escuela n.º 110 es una de tres escuelas de Moscú con el estudio intensificado de la lengua española. Los mejores especialistas de la lengua española conducen la instrucción, incluyendo los portadores de la lengua. En ella estudian los niños moskovitas y de trabajadores diplomáticos. Está inscrita en la lista oficial de las escuelas bilingües del ministerio de la formación y de la ciencia de España. Esto significa la posibilidad de una instrucción de ocho años en la clase bilingüe española. En este caso los niños gratuitamente obtienen los materiales de education, publicados en España. Los estudiantes pueden entrar en las instituciones educativas más altas de España y obtener el diploma del bachillerato. Los viajes educativos de verano a España se organizan para los colegiales. La escuela trabaja en colaboración cercana con las embajadas de España, de México, de Ecuador y de otros países de habla hispana, y también con la rama de Moscú del instituto de Cervantes. Los estudiantes participan en las medidas, organizadas por el instituto de Cervantes, asisten a exposiciones y a conciertos.

Enlaces externos

  • [1] Vladislav Rjéoutski. Les écoles étrangères dans la société russe à l’époque des Lumières. Paris: Cahiers du monde russe, N n° 46/3 2005, pp. 473–528.
  • [2] N. P. Sadkovich. Crónica de la Escuela de Moscú (en ruso)
  • [3] Sitio oficial de la escuela n.º 110 de Moscú.

IV Congreso Internacional Miguel Hernández. Alicante, Elche y Orihuela.

El IAC Juan Gil-Albert promueve el IV Congreso Internacional sobre Miguel Hernández que presidirá el poeta Raúl Zurita

10/11/2016
El evento se celebrará del 15 al 18 de noviembre de 2017

·        En su organización participan también la Cátedra Miguel Hernández de la UMH, la Universidad de Alicante y la Fundación Miguel Hernández. Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert.
·        Orihuela, Elche y Alicante volverán a ser las sedes de un encuentro al que asistirán destacados hernandianos americanos y europeos 
Es la invitación más hermosa, emocionante y conmovedora que me han hecho en la vida”, ha manifestado Raúl Zurita, el insigne poeta chileno, en respuesta a la invitación remitida por el equipo organizador del IV Congreso Internacional “Miguel Hernández, poeta en el mundo”, evento que el próximo año se unirá a la conmemoración del 75 aniversario de la muerte del autor oriolano. Zurita es uno de los poetas más destacados en lengua castellana, Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, Premio Nacional de Literatura de Chile y Doctor Honoris Causa  por la Universidad de Alicante y la Universidad Técnica Federico Santamaría de Chile.
El Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert de la Diputación de Alicante, la Cátedra Miguel Hernández de la UMH de Elche, la Universidad de Alicante y la Fundación Cultural Miguel Hernández son las entidades organizadores de este Congreso que se celebrará del 15 al 18 de noviembre de 2017. Se trata de las cuatro entidades académicas y científicas que, en su mayor parte, estuvieron presentes en la organización de los congresos internacionales celebrados en 1992 (“Miguel Hernández, 50 años después”), en 2003 (“Presente y futuro de Miguel Hernández”) y en 2010 (“Miguel Hernández. 1910-2010”), año del centenario del nacimiento del poeta.
Este equipo de trabajo, constituido el 31 de mayo, valoró en primer lugar organizar un simposio de dos días, pero finalmente ha optado por dar continuidad a la secuencia de grandes congresos hernandianos. Con esta finalidad se han celebrado distintas reuniones para configurar el Comité organizador y el Comité científico, encargado éste último de seleccionar las comunicaciones propuestas.
Para su composición se ha recibido ya la confirmación de prestigiosos investigadores hernandianos de las universidades de Bérgamo (Italia), de Virginia, de la George Mason de Washington (EEUU), de La Habana (Cuba), de Chile y de las universidades españolas de Jaén, Alicante, UMH, Valencia, Murcia, Carlos III, Complutense de Madrid y Autónoma de Barcelona.
 El Congreso “Miguel Hernández, poeta en el mundo” contará con cuatro bloques temáticos –“Miguel Hernández en América”, “Miguel Hernández en otras lenguas”, “Difusión y tecnologías: Miguel Hernández en el siglo XXI” y “Miguel Hernández actual”– y tendrá una convocatoria abierta para la presentación de comunicaciones, las cuales se incluirán en la programación junto a ponencias de los expertos invitados
Al igual que en los anteriores congresos, en los que se dieron cita especialistas de diversos continentes en la obra y la vida del poeta oriolano, las actividades programadas tendrán lugar inicialmente en Orihuela, Elche y Alicante, ciudades estrechamente vinculadas al autor de El rayo que no cesa.

Fotos olvidadas de la Guerra Civil española.

Documentos. Reportaje

Zúñiga, el misterio de un fotógrafo olvidado

Aitor Bengoa
9 min.
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Retrato de la célebre Gerda Taro empuñando su cámara. La autoría de esta imagen con un encuadre distinto llegó a estar asociada a Robert Capa, leyenda del fotoperiodismo y pareja sentimental de Taro. El negativo original apareció entre el acervo de Zúñiga. / Guillermo Fernández Zúñiga
Una vieja lata de película, sellada por el óxido, llegó en 2010 a la Asociación Española de Cine Científico. Era una donación de la familia de Guillermo Fernández Zúñiga, fundador de la asociación. Dentro había miles de negativos con escenas inéditas de la Guerra Civil española. Entre ellas, la imagen original de un icónico retrato de Gerda Taro, poco antes de morir, cuya autoría llegó a ser atribuida a Robert Capa. Es solo uno de los hallazgos en este acervo que ahora se expone al público.
Sábado 10 de diciembre de 2016


LEICA EN RISTRE, a la caza del encuadre y el instante perfecto. Ella siempre está buscándolos. Solo la muerte con la que se dará de bruces tres semanas después impedirá que siga haciéndolo. Se acerca la cámara al ojo derecho mientras la luz a su espalda baña su rubio cabello corto. A pocos metros, con idéntico ademán y en total sincronía, otro fotógrafo dispara y toma uno de los retratos más emblemáticos de Gerda Taro, la joven que enamoró a Robert Capa y con quien formó la legendaria pareja de fotorreporteros que inmortalizaron la guerra civil española. La imagen, cuyo negativo original puede verse ahora reproducido a la derecha de estas líneas, es mundialmente conocida. Pero no quién la hizo.
zúñiga se pasó la guerra civil con una cámara de fotos en la mano, como recuerda su hija. sus imágenes encierran un pedazo de la historia de españa
“No conocemos al autor y no hay ninguna información adjunta a la foto”. El correo electrónico enviado desde el International Center of Photography (ICP) ocupa apenas dos líneas. Esta institución guarda en su sede de Nueva York la única copia conocida de la imagen. “Era parte del Archivo Robert Capa que perteneció a su hermano, Cornell Capa”, señalan. La fechan en julio de 1937, “en el frente de Guadalajara”. La copia, recortada y reencuadrada, ha sido el origen de numerosas reproducciones. Resulta fácil encontrarla en Internet. Y, a pesar de que no se conocía al verdadero autor, llegó a ser publicada con el crédito atribuido a Robert Capa. El negativo ha estado perdido durante casi 80 años.
Rogelio Sánchez, de 57 años, forma parte de la Asociación Española de Cine Científico (Asecic) y recuerda que le resultó difícil abrir aquella lata oxidada de película fílmica de 70 milímetros, que había llegado a sus manos “por casualidad”, en 2010, donada por la familia del fundador de la asociación. Lo que Sánchez no imaginaba entonces es que, cuando lograse destaparla, encontraría cerca de 3.500 negativos con escenas de la Guerra Civil. Un documento histórico de gran magnitud, ordenado en pequeños sobres de papel. Sánchez enseñó el acervo a un compañero aficionado a la fotografía, Alfredo Moreno, quien detectó entre ellos una imagen que llamó su atención: Gerda Taro a punto de tomar una foto. Estaban ante el verdadero retrato de la reportera y un indicio de que el autor sin nombre era un desconocido español: Guillermo Fernández López Zúñiga.

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Parte del contenido de la lata donde aparecieron miles de aquellos negativos de Zúñiga, algunos de los cuales ilustran este reportaje. / GUILLERMO FERNÁNDEZ ZÚÑIGA

Biólogo y cineasta nacido en Cuenca en 1909, Zúñiga se pasó la guerra con una cámara en la mano. “Siempre llevaba una encima”, recuerda su hija Teresa Fernández frente a una taza de café en su casa de Madrid. Mientras habla, Fernández despliega sobre la mesa media docena de vetustas máquinas compactas y réflex que pertenecieron a su padre, a quien le fascinaba retratar la naturaleza. Esta pasión arraigó en él desde niño y le acompañó toda su vida. Fue profesor de ciencias naturales y pionero en el rodaje de filmes de contenido científico, entre los que destaca su ópera prima: La vida de las abejas. Décadas más tarde, llegaría a ser considerado padre del cine científico español. Sus fotos, sin embargo, apenas se conocían.
Ahora, una exposición las rescata del olvido. La muestra se abrirá el próximo 14 de diciembre en el madrileño cine Doré; ha sido organizada por la Filmoteca Española y la ­ASECIC, que además celebra su 50º aniversario. Allí podrán contemplarse más de un centenar de imágenes que saldrán a la luz por primera vez, algunas de las cuales se reproducen en estas páginas. Cada una cuenta un relato. El de los soldados ateridos fumando en la nieve. Las trincheras de Madrid. Los adolescentes catalanes que sonríen tímidos antes de partir al frente. Los puentes de la batalla del Ebro. El cortejo fúnebre de Largo Caballero en París. Lugares, momentos y rostros que ya no existen. Pero sobreviven en estas fotos.
2098 DOC Capa español01
Retrato de Zúñiga, padre del cine científico español, que desarrolló una labor como fotorreportero durante la contienda siguiendo los pasos del Ejército republicano.

El impulsor principal de esta labor de recuperación ha sido Rogelio Sánchez, convertido en albacea del legado fotográfico de Zúñiga. Sánchez ha logrado trasladar todos los negativos a la Filmoteca Nacional para que sean debidamente conservados y difundidos. Tan solo esta colección serviría para ilustrar decenas de volúmenes sobre la Guerra Civil con imágenes inéditas. Trinidad del Río, trabajadora del archivo gráfico de la Filmoteca, se encarga de reproducir el último centenar de placas no clasificadas. Proceden de una pequeña caja de metal que se encontraba dentro de la misteriosa lata. No son pocos los negativos ajados y descompuestos. Algunos han empezado a convertirse en polvo. Su destino final es un búnker de hormigón subterráneo, junto a miles de películas que preserva esta institución. Al ser negativos de nitrato, un material delicado y altamente inflamable, precisan de condiciones especiales de conservación.
soldados ateridos. trincheras de madrid. puentes de la batalla del ebro. lugares y rostros que ya no existen. pero sobreviven en estas fotos
Pero este no es el único acervo atribuido a Zúñiga. El Centro Documental de la Memoria Histórica conserva en Salamanca unos 300 negativos que saltaron a los medios cuando su existencia se conoció en 2011. Este conjunto fue vendido al Ministerio de Cultura por Tino Calabuig, fundador de la madrileña galería Redor. Durante una conversación en su casa, Calabuig sostiene que Zúñiga se los regaló y desvela haber descubierto en su archivo 200 fotografías más. Asimismo, el Archivo Histórico del Partido Comunista de España (PCE) conserva varios cientos de negativos donados, al parecer, por Zúñiga.
Rogelio Sánchez guarda en su memoria el día en el que, hace muchos años, siendo empleado del Museo de Ciencias Naturales, perteneciente al CSIC, recibió la visita de un hombre que preguntaba por algunas viejas películas de cine científico. Aquel desconocido le explicó que las había rodado antes de la guerra, pero que deberían estar ahí. Le dijo su nombre y algunos títulos, entre ellos La vida de las abejas. Sánchez consultó el archivo, pero el nombre que le daba había sido borrado durante la dictadura y los filmes habían desaparecido. No recuerda con claridad la reacción de aquel señor del que acabaría siendo amigo, pero a su mente viene una sonrisa serena.
Vista de la Ribera del Manzanares desde las azoteas del Palacio Real. Guillermo Fernández Zúñiga

“Mi padre era serio, pero no triste, cariñoso sin ser besucón”, leyó Teresa Fernández en el acto con motivo del homenaje dado a su padre en la Filmoteca Española el 23 de septiembre de 2009, cuatro años después del fallecimiento de Zúñiga. “Hablaba muy poco, despacito, siempre con un punto de ironía; no era un gran conversador a no ser que se tratara de cine, y sobre todo de cine científico”. Apenas contaba nada sobre la guerra.
Cuando la contienda estalló en 1936, Zúñiga aprovechó sus conocimientos audiovisuales para rodar noticieros que emitía el servicio de propaganda del PCE. Una actividad que le permitió acompañar a periodistas que llegaban a cubrir la tragedia. “Esta participación en los trabajos cinematográficos determinó que frecuentemente fuese designado para acompañar, por ciudades y frentes de batalla, a reporteros y directores de películas que venían a la zona republicana”, explica el propio Zúñiga en una de sus cartas recogida en el libro Guillermo Zúñiga. La vocación por el cine y la ciencia, editado por la UNED. Entre los cineastas con los que coincidió están Roman Karmen, una de las figuras más influyentes en la historia del cine documental, o Joris Ivens, director del filme The Spanish Earth, cuyo guion escribieron Ernest Hemingway y John Dos Passos, y que fue narrado por Orson Welles.
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chicos con trompeta y tambor. Numerosas fotos similares, de probable contenido propagandístico, se conservan en el archivo del PCE. Guillermo Fernández Zúñiga

Si en algún momento Zúñiga acompañó a Robert Capa o Gerda Taro, quienes viajaron a España siendo novios para cubrir la Guerra Civil, es un misterio. Pero las fotos que guardaba evidencian que coincidió con ellos en varios lugares y momentos. Algunas de las imágenes atribuidas a Zúñiga encajan en series de célebres fotógrafos extranjeros. Entre los negativos que el galerista Calabuig vendió al Ministerio, por ejemplo, hay uno de unos granaderos republicanos idéntico a una imagen de la agencia Magnum firmada por David Seymour, Chim.
publio lópez mondéjar: “igual que en la maleta de centelles había fotos suyas y de otros, es posible que en la lata de zúñiga ocurra lo mismo”
En el caso de la fotografía tomada a Gerda Taro, los negativos de Zúñiga revelan que la escena no tuvo lugar en Guadalajara, sino en Valencia, en julio de 1937. Por aquellos días, la ciudad levantina era un hervidero de intelectuales de todo el mundo comprometidos con la causa de la República: Antonio Machado, André Malraux, Miguel Hernández, Alexéi Tolstói, Pablo Neruda, Octavio Paz… Ellos y muchos más participaban en el Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura que se celebró en el consistorio valenciano y que la joven fotógrafa estaba cubriendo. De algún modo, la copia del retrato de Taro acabó en Nueva York, en manos del hermano de Capa, fundador del ICP, fallecido en 2008.
“La Guerra Civil era un contexto muy confuso en el que los fotógrafos colaboraban entre sí y en el que el concepto de autoría no era como el de ahora”, explica el fotohistoriador Publio López Mondéjar. “Era frecuente que se intercambiaran fotos puntualmente, cuando tenían que cubrir algo y no llegaban a tiempo. De hecho, en el grupo de Gerda Taro, David Seymour y Robert Capa hay muchos casos en los que las autorías no están claras y la opinión mayoritaria entre los expertos es que son dudosas”. Este respetado especialista recuerda que muchos fotógrafos extranjeros se movían en la órbita del PCE, con el que entablaban contacto para viajar a España y que les facilitase moverse por los frentes y conocer a los mandos militares. Enviaban las fotos ya reveladas a los medios y en muchos casos no llevaban encima su material. “Era peligroso ir con según qué negativos”, dice López Mondéjar. “Se los dejaban a algún camarada para que los guardase”.
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Nave de un campo de concentración y escena sin identificar en un hospital de campaña. / GUILLERMO FERNÁNDEZ ZÚÑIGA

López Mondéjar no descarta que en la lata de Zúñiga pueda haber imágenes de otros fotógrafos. Y recuerda que cuando estudió el archivo de Agustí Centelles concluyó que entre sus imágenes había algunas de otros autores, como Gonzanhi o Torrents. “Igual que en la maleta de Centelles había fotos de él y de otros, puede que en la lata de Zúñiga haya fotos suyas y de otros. Solo me atrevo a especular”.
Tras la guerra, Zúñiga tuvo que dejar atrás a su familia, su país y sus queridas películas de cine científico. Marchó al exilio y formó parte de los miles de refugiados españoles que acabaron varados en las playas de Argelès-sur-Mer, al sur de Francia. Allí se las ingenió para hacer fotos de la vida de los refugiados a la intemperie y para fabricar un pequeño laboratorio de revelado con latas y los materiales que pudo reunir, según relata su hija. “Era muy manitas”, recuerda. Lograba salir del cercado gracias a su buena relación con algunos gendarmes, a los que retrataba con su cámara. Escribía mucho a su mujer y a su hija, y junto a sus misivas enviaba cuentos y dibujos. Su paso por aquellos campos erosionó su salud y contrajo una bronquitis crónica. Cuando por fin pudo salir, se ganó la vida en Francia esculpiendo figuras en muebles de madera.
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Enrique Líster, uno de los principales jefes comunistas del Ejército republicano. Guillermo Fernández Zúñiga

Pocos meses después estalló la II Guerra Mundial y la ocupación nazi. “Durante toda la segunda gran guerra europea, yo permanecí en Francia trabajando y luchando al lado de la Francia Libre. Por esta actividad fui encarcelado y encerrado en el campo de concentración de Gurs, de donde me evadí cuando me iban a trasladar a los campos de concentración y de exterminio de Alemania. Me vi obligado a vivir en la clandestinidad con el nombre de Guillermo Zúñiga López”, narra en primera persona en su correspondencia. De su vínculo con el Gobierno republicano en el exilio dan fe las instantáneas que conservaba del funeral de Francisco Largo Caballero en París en 1946 e imágenes de la cúpula del PCE tras la guerra.
“Yo conocí físicamente a mi padre en 1954”, relata Teresa Fernández. “Nos esperaba en el puerto de Buenos Aires”. La familia decidió trasladarse a Argentina, adonde Zúñiga viajó al salir de Europa. Era la primera vez que se veían. “Nuestra vida en Argentina transcurrió desde el principio como si siempre hubiésemos estado juntos”, rememora. Allí su padre pudo labrarse una carrera en la industria del cine, mantuvo contacto con españoles exiliados como el escritor Rafael Alberti o el cineasta Carlos Velo y volvió a rodar documentales de cine científico. Siempre quiso volver a su Cuenca natal.
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Tropas republicanas en el frente de Buitrago. Guillermo Fernández Zúñiga

En 1957 regresaron a España. La salud de Zúñiga mejoró y comenzó a trabajar en la UNINCI, productora conocida por películas como ¡Bienvenido, Míster ­Marshall! Ejerció como jefe de producción y conoció a Luis García-Berlanga, Juan Antonio Bardem y Francisco Rabal. Con el tiempo, creó su propia productora y se dedicó a su gran pasión, el cine científico. Rodó documentales y fundó la ASECIC. Nunca reivindicó sus miles de imágenes de la Guerra Civil. Sus allegados creen que no quiso comprometer a quienes aparecían en ellas. Y que toda su atención estaba centrada en la ciencia. En un rincón de aquella casa de Cuenca guardó la lata llena de imágenes, entre las que se encuentra el misterioso negativo del retrato de Taro.
Tres semanas después de que la fotógrafa fuera retratada en Valencia, el Ejército republicano embestía las líneas franquistas en Brunete. El ataque acabó en una desbandada en la que se vio inmersa Taro tras fotografiar la ofensiva. Un tanque republicano la arrolló y la hirió de muerte. No llegó a cumplir los 27. Pero sus fotos ya eran leyenda. El legado de Zúñiga ha esperado, en cambio, 80 años hasta arrojar nueva luz sobre el pasado reciente de España.

viernes, 13 de enero de 2017

Conferencia y video: "Miguel Hernández en el 75º aniversario de su muerte", impartida por Ramón Fernández Palmeral




El 12 de enero de 2017 se impartió la primera conferencia sobre los 75 años de la muerte de Miguel Hernández en Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Alicante. Presentado por Tomy Duarte, con un lleno de píblico entusiasta. Imparte el hernaniano Ramón Fernández Palmeral.

martes, 10 de enero de 2017

Libro: Escritores Aceituneros. Edición conmemorativa del día de la provincia 19 de marzo de 2015. Donación






 
Editado por el Intituto de Estudios Gienenses

Presentación de Francisco Reyes Martínez

Justificación de Encarnación Medina Arjona

El pastor y los olivos de José Adsuar Soto

Metamorfosis himnica: un testimino. Antonio Chicharro.

Autores:
Francisco Acuyo. José Adsuar Soto. Paul Aubert. José Cabrera Martos. Antonio Checa Lechuga. Antonio Chicarro. Antonio Donizeti da Cruz. Giocanni Dotoli. Ma Antonia Gracía Mateo. Constanza González Ferrer. Encarnación Medina Arjona. Eugenio Maqueda Cuenca. Ana Martín Puigpelar. Narlan Matos. Francisco Morales Lomas. Adalberto Müller.  Carmelo Palomino Kayser. Manuel Urbano Pérez Ortega. Javier del Prado Biezma. Antonio Romero Martínez. Éric Svry. Víctor V. Suárez. Carlota Vivens. Fernando de Villena. Xabier.


Donación del Instituto E. G. realizada a Ramón Fernández Palmeral.

Miguel Hernández. Breve antología poética. Instituto de Estudios Gienenses. Donación






Donación a Ramón Fernández Palmeral
Miguel Hernández. Breve antología poética. Instituto de Estudios Gienenses
ISBN.: 987-84-92876-31-0
130 páginas.


Poemas eleccionado por Francisco Escudero.

Premabulo de Francisco Reyes Martínez (Presidente de la Diputación Provincial)

Familia Miguel Hernández.y otro de los herederos de Miguel hernnadez y de Francisco Escudero Galante


Introducción: Miguel Hernández poeta universal gienense de adopción, por Dámaso Chicharro (Consejero del Instituto de Estudios Gienenses),

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Nota.-

El artículo titulado “MIGUEL HERNÁNDEZ, POETA UNIVERSAL, GIENNENSE DE APOCIÓN”, de Dámaso Chicharro Chamorro. Consejero del Instituto de Estudios Giennenses, páginas  XI- XXV, del libro “Miguel Hernández. Breve Antología poética. 2014, es un magnífico artículo sobre la vida y obra de Miguel Hernández, tratándose de una persona que no es especialista de Miguel Hernández, pero ha hecho un gran trabajo de ctica literaria muy bueno. Incluso en la página XII, cita  este portal: “Miguel Hernández, multimedia-centenario”.  Además cita 8 ó 9 artículos de  Ramón Fernández Palmeral, en el encabezamiento de la página XIII, sin citar expresamente a su autor (un desliz sin importancia).
    Nos llama la atención cita diez veces a Díez de Revenga, que no es sino el ilustre hernandiano catedrático de literatura de la Universidad de Murcia Francisco Javier Díez de Revenga. También se cita a los grandes hernandiano como Juan Cano Ballesta,  Agustín Sánchez Vidal, José Carlos Rovira, Mariano de Paco, Josefina Manresa, Jesucrito Riquelme. Y otros.
    En  un magnífico artículo, nuestra enhorabuena.