Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

domingo, 9 de abril de 2023

EXPOSICIÓN SOBRE MIGUEL HERNÁNDEZ EN VALENCIA. Envía la Asociación de Amigos de Miguel Hernández de Madrid

 

EXPOSICIÓN SOBRE MIGUEL HERNÁNDEZ EN VALENCIA

vientosdelpuebloamh

Abr 9

En las Atarazanas del Grau se ha abierto una gran exposición sobre la biografía de Miguel Hernández, con aportaciones muy interesantes, como algunas fotografías aun inéditas.

El título de la exposición es muy explícito: "MIGUEL HERÁNDEZ, EL POETA NECESARIO". Estará abierta hasta final de junio de 2023.

El comisario de la exposición, José María Azkárraga. ha hecho un trabajo de gran calidad, cuyo resultado puede verse en un recorrido temático y cronológico. La colaboración de diversas entidades ha hecho posible la muestra.

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Historia de la “traición” a un amigo poeta, Miguel Hernández. Luis Almarcha. Anabad Federación Madrid

 

Historia de la “traición” a un amigo poeta, Miguel Hernández

Ana Sola


Orihuela, 8 de septiembre de 1975. Esta es la fecha de la carta que el hermano de Miguel Hernández, Vicente, escribió a su amigo, el médico Vicente Escudero. Esta misiva, hasta ahora inédita, quería que sirviera para, como él mismo decía en el escrito, que se sepa “la verdad de lo que ocurrió en la entrevista que tuve con el Obispo Almarcha”, y desmentir de esa forma “las diversas versiones que circulan por todas partes respecto a la ayuda que mi hermano Miguel recibió estando en la cárcel”. Porque esta carta cuenta la historia de una traición.

Una visita a la Casa Museo Miguel Hernández en el 80 aniversario de su muerte

El texto original se encontraba en un cajón entre los distintos papeles que conserva la familia de Escudero, que llegó a ser alcalde de Orihuela, según explica a elDiario.es Andalucía uno de los hijos, Francisco, actualmente director del Centro Asociado de la UNED de Elche, y antes director de la Fundación Legado Literario Miguel Hernández, y gestor de la documentación del poeta mientras permaneció en la provincia de Alicante.

La familia Escudero ha llegado a un acuerdo con la Diputación de Jaén, propietaria del legado de Miguel Hernández, para la cesión de uso de la carta durante un periodo de tiempo prorrogable. Consideraban que este escrito tenía que estar en un museo, por lo que se ha cedido un facsímil, que se encuentra desde el 9 de octubre en Quesada (Jaén), en las salas del Museo Miguel Hernández / Josefina Manresa junto a una transcripción del texto.

Una “amistad peligrosa”

En realidad, esta epístola aparece para corroborar un contenido que ya se conocía, cómo un amigo de la infancia niega la ayuda a Miguel Hernández en el peor momento de su vida. Se puede comprobar en el artículo “Luis Almarcha y Miguel Hernández: La amistad peligrosa” escrito por el periodista Miguel Ángel Nepomuceno años antes. Incluso el propio Francisco Escudero habló de su contenido en la conferencia “Miguel Hernández en la prisión de Alicante: testimonios carcelarios”, impartida en Jaén el 26 de septiembre de este 2022, en un acto incluido dentro del 80 aniversario de la muerte del poeta.

Dos hechos importantes se ponen de manifiesto en esta misiva. Por un lado, que Luis Almarcha, amigo de Miguel Hernández desde niño, -que puso a disposición del joven poeta su amplia biblioteca, e incluso contribuyó, junto con otras personas, a la edición del primer libro Perito en lunas-, no le prestó ayuda cuando la familia le pidió que lo trasladaran a un hospital.

Por otro lado, describe las inhumanas condiciones en las que murió el escritor, en una enfermería abarrotada, en la que “no entraba un médico o un practicante en siete u ocho días”. “En aquella enfermería donde había 90-100 hombres tendidos quitándose las puses los unos a los otros con trapos sucios”. “Son malos recuerdos porque yo llegué a entrar allí, era terrible”, asegura en la carta Vicente Hernández.

La traición

¿Cómo fue aquella traición? Miguel Hernández se sintió traicionado por quien creía un amigo, Luis Almarcha, porque, ante la petición de traslado a un hospital, el obispo le pedía a cambio dos cosas: que se casase por la Iglesia con Josefina Manresa (algo que hizo unos días antes de morir) y que se retractase de sus ideas. Por esto último no pasó, e incluso lo enfureció.

La propia Josefina Manresa cuenta en 1980 que “querían que se retractase de sus escritos y que celebrase el matrimonio por la Iglesia. Cuando Miguel se vio sin remedio, él mismo pidió el casamiento canónico, ya que entonces eso era lo legal, y como su preocupación era lo desgraciada que me quedaba, obró de esa manera con el fin de asegurarnos la legalidad a mi hijo y a mí y, por lo tanto, la seguridad tras su muerte”.

En una carta del 26 de abril de 1941, desde el penal de Ocaña, Miguel escribe a Josefina: “Dile a los padres que ya les diré si es conveniente hacer algo para el traslado. Creo que no va a ser preciso. Almarcha y toda su familia y demás personas de su especie que se guarden muy bien de intervenir en mis asuntos. No necesito para nada de él, cuando he despreciado proposiciones de otros más provechosas. Ya te contaré, y comprenderás que no es posible aceptar nada que venga de la mano de tantos Almarchas como hay en el mundo”.

Esto mismo se pone de manifiesto en la carta escrita por el hermano del poeta a su amigo en 1975. “Creo que fue a los cinco o seis meses de terminar la guerra cuando fui a ver al Obispo Almarcha para pedirle ayuda para mi hermano. Me dijo que no podía hacer ahora nada porque él no le quiso hacer caso cuando le propuso que rectificara de sus ideas y de sus escritos. Ahora no era caso”.

Eso fue en una primera visita, pero hubo otra más. “Después de la primera visita fue la 2ª cuando mi hermano estaba ya con el pulmón quitado por D. Antonio Barbero, estando tan malo”. Entonces fue el propio obispo el que “propuso el traslado a Porta Celi, a un sanatorio que se llama así. Se estuvo esperando el traslado más de 20 días y no llegó, hasta que murió”.

Orihuela, 8/9/1975.

Sr. D. Vicente Escudero Esquer.

Estimado amigo: En vista de las diversas versiones que circulan por todas partes respecto a la ayuda que mi hermano Miguel recibió estando en la cárcel, quiero decirte la verdad de lo que ocurrió en la entrevista que tuve con el Obispo Almarcha, creo que fue a los cinco o seis meses de terminar la guerra cuando fui a ver al Obispo Almarcha para pedirle ayuda para mi hermano. Me dijo que no podía hacer ahora nada porque él no le quiso hacer caso cuando le propuso que rectificara de sus ideas y de sus escritos. Ahora no era caso. Esto fue la 1ª vez, después de la primera visita fue la 2ª cuando mi hermano estaba ya con el pulmón quitado por D. Antonio Barbero, estando tan malo en aquella enfermería donde habían 90 – 100 hombres tendidos quitándose las puses los unos a los otros con trapos sucios, pues allí no entraba un médico o un practicante en siete u ocho días, aquello era inhumano.

Entonces propuso D. Luis Almarcha el traslado a Porta Celi [Porta Coeli en Valencia] a un sanatorio que se llama así. Se estuvo esperando el traslado más de 20 días y no llegó, hasta que murió.

Son malos recuerdos porque yo llegué a entrar allí, era terrible.

La cabida del reformatorio es de 2.000 personas y había 9.000.

En fin, para qué decirte más.

Se despide de ti con un fuerte abrazo tu amigo

Vicente Hernández.

Un hombre “íntegro”

Una de las conclusiones de la conferencia impartida hace apenas un mes por Francisco Escudero era precisamente que Miguel Hernández “fue un hombre íntegro, que mantuvo una dignidad personal y una fidelidad de pensamiento digna de elogio y admiración. Esa dignidad y fidelidad le costó la vida, y él fue consciente de ello”.

El hermano de Miguel Hernández no fue el único que intercedió ante el obispo para que fuese trasladado. También lo hizo, según Miguel Ángel Nepomuceno, el pintor y arquitecto Miguel Abad que estuvo preso con él en el Reformatorio de Alicante. “Fue un diálogo de silencios. Le dije que Miguel se moría y me respondió el silencio y un ‘yo no puedo hacer nada’”.

112 años de su nacimiento

Miguel Hernández Gilabert nació un 30 de octubre de hace ahora 112 años. Lo hizo en la calle San Juan, 82 de Orihuela (Alicante), en una familia que se dedicaba a la cría y pastoreo de cabras, oficio que ejerció de niño, aunque no el único, ya que también fue repartidor de leche, dependiente, empleado de notaría, redactor y colaborador en diferentes revistas de la época, colaborador en misiones pedagógicas y corresponsal de guerra.

Era el tercero de cuatro hermanos, Vicente, Elvira y Encarnación. Soñó y se convirtió en el poeta del pueblo, “genial epígono” de la generación del 27, según Dámaso Alonso. Todo ello a pesar de una vida truncada a los 31 años.

De aquel querer mío,

¿qué queda en el aire?

Sólo un traje frío

donde ardió la sangre.

Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941) 

La madrugada del 28 de marzo de 1942, hace 80 años, dijo adiós a la vida con sus “grandes ojos azules abiertos bajo el vacío ignorante”, como dice el poema de su amigo Vicente Aleixandre. Murió de tuberculosis en la enfermería del Reformatorio de Adultos de Alicante, tras pasar en menos de tres años por distintas cárceles como las de Huelva, Sevilla, Torrijos (Madrid), Orihuela, Conde de Toreno (Madrid), Palencia, Ocaña (Toledo), Albacete y Alicante.

Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero.

Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma.

Son muchas llaves, muchos cerrojos, injusticias:

no le atarás el alma.

‘Las cárceles’. El hombre acecha (1937-1939).

Josefina Manresa contaba el último día que fue a visitarle, el 27 de marzo: “Esa vez no llevé al niño y me preguntó por él. Con lágrimas que le caían por las mejillas me dijo varias veces: Te lo tenías que haber traído. Tenía la ronquera de la muerte. Volví a visitarle al día siguiente y al poner la bolsa de comida en la taquilla me la rechazaron mirándome a los ojos. Yo me fui sin preguntar nada. No tenía valor de que me aseguraran su muerte”. Fue enterrado en el nicho número 1.009 del cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante, el día 30 de marzo.

¿Quién encierra una sonrisa?

¿Quién amuralla una voz?

‘Antes del odio’. Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941) 

 

FUENTE: https://www.eldiario.es/andalucia/jaen/historia-traicion-amigo-poeta-miguel-hernandez_1_9664197.html

ÉXITO DE LA SENDA DEL POETA 2023. Asociación de Amigos de Miguel Hernández de Madrid

 

ÉXITO DE LA SENDA DEL POETA 2023

vientosdelpuebloamh

Abr 9

Tras el parón impuesto por la pandemia de covid-19, las entidades organizadoras: Ayuntamientos del recorrido, Diputación de Alicante, Universidad de Elche, Fundación Cultural Miguel Hernández, Asociación de Amigos de Miguel Hernández y especialmente el IVAJ, han conseguido que la organización de la Senda 2023 haya sido todo un éxito de aceptación. Como en 2019, último año presencial, amigos y amigas del poeta se han dado cita provenientes de toda España, y algún que otro estudiante extranjero.

En definitiva, podemos decir que


FRANCISCO ESTEVE, SENDERISTA DEL AÑO 2023. Asociación de Amigos de Miguel Hernández de Madrid


vientosdelpuebloamh

Abr 9

La recuperación de la senda del poeta presencial, ha proporcionado una gran satisfacción a las y los amigos de Miguel Hernández, por cuanto este año nuestro presidente de honor, Francisco Esteve, ha sido distinguido con el título de Senderista del año 2023. Si alguien lo merecía era él, uno de los grandes artífices de que este evento naciera en 1998.

Francisco Esteve recoge la distinción
Francisco Esteve con la distinción, junto al director de la Fundación Cultural Miguel Hernández

viernes, 7 de abril de 2023

5 poemas de Poeta en Nueva York de Federico García Lorca. Libros com Atenea. Poemas surrealistas

 

Selección de 5 poemas de Poeta en Nueva York de Federico García Lorca

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Cuando el 25 de junio de 1929 Federico García Lorca llegó a Nueva York, acompañado por su amigo Fernando de los Ríos, no sé si imaginaba que la ciudad  iba a cambiar radicalmente su forma, por no decir su estilo, de concebir la vida a través de la poesía. 

Cuando el 25 de junio de 1929 Federico García Lorca llegó a Nueva York, acompañado por su amigo Fernando de los Ríos, no sé si imaginaba que la ciudad escogida para iniciar la superación de su crisis personal, iba a cambiar radicalmente su forma, por no decir su estilo, de concebir la vida a través de la poesía.

En Poeta en Nueva York Lorca asume el surrealismo como una nueva parte de su torrente poético. Durante los nueve meses, que dura su viaje por nueva York y Cuba, utiliza esta técnica de expresión para expresar todo cuanto siente y contempla.

Una analogía entre las formas exteriores y el vacío interior, de refundar en la escritura, no la ciudad que fotografía su mirada, sino la que surge de su propio corazón.

Les dejamos con una selección de 5 poemas del poemario de Lorca, Poeta en Nueva York 

La aurora

La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencias sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidos de un naufragio de sangre.

Cuando el 25 de junio de 1929 Federico García Lorca llegó a Nueva York, acompañado por su amigo Fernando de los Ríos, no sé si imaginaba que la ciudad escogida para iniciar la superación de su crisis personal, iba a cambiar radicalmente su forma, por no decir su estilo, de concebir la vida a través de la poesía.

Paisaje de la multitud que vomita
Anochecer en Coney Island

La mujer gorda venía delante
arrancando las raíces y mojando el pergamino de los tambores;
la mujer gorda
que vuelve del revés los pulpos agonizantes.
La mujer gorda, enemiga de la luna,
corría por las calles y los pisos deshabitados
y dejaba por los rincones pequeñas calaveras de paloma
y levantaba las furias de los banquetes de los siglos últimos
y llamaba al demonio del pan por las colinas del cielo barrido
y filtraba un ansia de luz en las circulaciones subterráneas.
Son los cementerios, lo sé, son los cementerios
y el dolor de las cocinas enterradas bajo la arena,
son los muertos, los faisanes y las manzanas de otra hora
los que nos empujan en la garganta.

Llegaban los rumores de la selva del vómito
con las mujeres vacías, con niños de cera caliente,
con árboles fermentados y camareros incansables
que sirven platos de sal bajo las arpas de la saliva.
Sin remedio, hijo mío, ¡vomita! No hay remedio.
No es el vómito de los húsares sobre los pechos de la prostituta,
ni el vómito del gato que se tragó una rana por descuido.
Son los muertos que arañan con sus manos de tierra
las puertas de pedernal donde se pudren nublos y postres.

La mujer gorda venía delante
con las gentes de los barcos, de las tabernas y de los jardines.
El vómito agitaba delicadamente sus tambores
entre algunas niñas de sangre
que pedían protección a la luna.
¡Ay de mí! ¡Ay de mí! ¡Ay de mi!
Esta mirada mía fue mía, pero ya no es mía,
esta mirada que tiembla desnuda por el alcohol
y despide barcos increíbles
por las anémonas de los muelles.
Me defiendo con esta mirada
que mana de las ondas por donde el alba no se atreve,
yo, poeta sin brazos, perdido
entre la multitud que vomita,
sin caballo efusivo que corte
los espesos musgos de mis sienes.
Pero la mujer gorda seguía delante
y la gente buscaba las farmacias
donde el amargo trópico se fija.
Sólo cuando izaron la bandera y llegaron los primeros canes
la ciudad entera se agolpó en las barandillas del embarcadero.

Cuando el 25 de junio de 1929 Federico García Lorca llegó a Nueva York, acompañado por su amigo Fernando de los Ríos, no sé si imaginaba que la ciudad escogida para iniciar la superación de su crisis personal, iba a cambiar radicalmente su forma, por no decir su estilo, de concebir la vida a través de la poesía.

Vals en las ramas

Cayó una hoja
y dos
y tres.
Por la luna nadaba un pez.
El agua duerme una hora
y el mar blanco duerme cien.
La dama
estaba muerta en la rama.
La monja
cantaba dentro de la toronja.
La niña
iba por el pino a la piña.
Y el pino
buscaba la plumilla del trino.
Pero el ruiseñor
lloraba sus heridas alrededor.
Y yo también
porque cayó una hoja
y dos
y tres.
Y una cabeza de cristal
y un violín de papel.
Y la nieve podría con el mundo,
si la nieve durmiera un mes.
y las ramas luchaban con el mundo,
una a una,
dos a dos
y tres a tres.
¡Oh duro marfil de carnes invisibles!
¡Oh golfo sin hormigas del amanecer!
Con muuu de las ramas,
con el ay de las damas
con el croo de las ranas
y el gloo amarillo de la miel.
Llegará un torso de sombra
coronado de laurel.
Será el cielo para el viento
duro como una pared
y las ramas desgajadas
se irán bailando con él.
Una a una
alrededor de la luna,
dos a dos
alrededor del sol,
y tres a tres
para que los marfiles se duerman bien.

Cuando el 25 de junio de 1929 Federico García Lorca llegó a Nueva York, acompañado por su amigo Fernando de los Ríos, no sé si imaginaba que la ciudad escogida para iniciar la superación de su crisis personal, iba a cambiar radicalmente su forma, por no decir su estilo, de concebir la vida a través de la poesía.

Navidad en el rio Hudson

¡Esa esponja gris!
Ese marinero recién degollado.
Ese río grande.
Esa brisa de límites oscuros.
Ese filo, amor, ese filo.
Estaban los cuatro marineros luchando con el mundo.
con el mundo de aristas que ven todos los ojos,
con el mundo que no se puede recorrer sin caballos.
Estaban uno, cien, mil marineros
luchando con el mundo de las agudas velocidades,
sin enterarse de que el mundo
estaba solo por el cielo.

El mundo solo por el cielo solo.
Son las colinas de martillos y el triunfo de la hierba espesa.
Son los vivísimos hormigueros y las monedas en el fango.
El mundo solo por el cielo solo
y el aire a la salida de todas las aldeas.
Cantaba la lombriz el terror de la rueda
y el marinero degollado
cantaba al oso de agua que lo había de estrechar;
y todos cantaban aleluya,
aleluya. Cielo desierto.
Es lo mismo, ¡lo mismo!, aleluya.

He pasado toda la noche en los andamios de los arrabales
dejándome la sangre por la escayola de los proyectos,
ayudando a los marineros a recoger las velas desgarradas.
Y estoy con las manos vacías en el rumor de la desembocadura.
No importa que cada minuto
un niño nuevo agite sus ramitos de venas,
ni que el parto de la víbora, desatado bajo las ramas,
calme la sed de sangre de los que miran el desnudo.
Lo que importa es esto: hueco. Mundo solo. Desembocadura.
Alba no. Fábula inerte.
Sólo esto: desembocadura.
¡Oh esponja mía gris!
¡Oh cuello mío recién degollado!
¡Oh río grande mío!
¡Oh brisa mía de límites que no son míos!
¡Oh filo de mi amor, oh hiriente filo!

Cuando el 25 de junio de 1929 Federico García Lorca llegó a Nueva York, acompañado por su amigo Fernando de los Ríos, no sé si imaginaba que la ciudad escogida para iniciar la superación de su crisis personal, iba a cambiar radicalmente su forma, por no decir su estilo, de concebir la vida a través de la poesía.

Panorama ciego de Nueva York

Si no son los pájaros
cubiertos de ceniza,
si no son los gemidos que golpean las ventanas de la boda,
serán las delicadas criaturas del aire
que manan la sangre nueva por la oscuridad inextinguible.
Pero no, no son los pájaros,
porque los pájaros están a punto de ser bueyes;
pueden ser rocas blancas con la ayuda de la luna
y son siempre muchachos heridos
antes de que los jueces levanten la tela.
Todos comprenden el dolor que se relaciona con la muerte,
pero el verdadero dolor no está presente en el espíritu.
No está en el aire ni en nuestra vida,
ni en estas terrazas llenas de humo.
El verdadero dolor que mantiene despiertas las cosas
es una pequeña quemadura infinita
en los ojos inocentes de los otros sistemas.

Un traje abandonado pesa tanto en los hombros
que muchas veces el cielo los agrupa en ásperas manadas.
Y las que mueren de parto saben en la última hora
que todo rumor será piedra y toda huella latido.
Nosotros ignoramos que el pensamiento tiene arrabales
donde el filósofo es devorado por los chinos y las orugas.
Y algunos niños idiotas han encontrado por las cocinas
pequeñas golondrinas con muletas
que sabían pronunciar la palabra amor.

No, no son los pájaros.
No es un pájaro el que expresa la turbia fiebre de laguna,
ni el ansia de asesinato que nos oprime cada momento,
ni el metálico rumor de suicidio que nos anima cada madrugada,
Es una cápsula de aire donde nos duele todo el mundo,
es un pequeño espacio vivo al loco unisón de la luz,
es una escala indefinible donde las nubes y rosas olvidan
el griterío chino que bulle por el desembarcadero de la sangre.
Yo muchas veces me he perdido
para buscar la quemadura que mantiene despiertas las cosas
y sólo he encontrado marineros echados sobre las barandillas
y pequeñas criaturas del cielo enterradas bajo la nieve.
Pero el verdadero dolor estaba en otras plazas
donde los peces cristalizados agonizaban dentro de los troncos;
plazas del cielo extraño para las antiguas estatuas ilesas
y para la tierna intimidad de los volcanes.
No hay dolor en la voz. Sólo existen los dientes,
pero dientes que callarán aislados por el raso negro.
No hay dolor en la voz. Aquí sólo existe la Tierra.
La Tierra con sus puertas de siempre
que llevan al rubor de los frutos.

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jueves, 6 de abril de 2023

Fotos inéditas de Miguel Hernández en Valencia en 1937. II Congreso

 


 

 28/03/2023 - 

VALÈNCIA (EP). La exposición Miguel Hernández. El poeta necessari, que se exhibirá del 31 de marzo hasta el 30 de junio en Las Atarazanas, ha sacado a la luz dos fotografías inéditas del poeta oriolano en la ciudad de València en 1937. Se trata de una muestra sobre la figura del escritor, en el 81º aniversario de su muerte, quien falleció, precisamente, un 28 de marzo. La selección recorrerá las diferentes etapas de la vida del escritor y permitirá al espectador conocer también su compromiso político, su participación en la guerra, su paso por la prisión y su muerte. 

La Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales del Ayuntamiento de València impulsa esta exposición "especial" porque, por un lado, "nunca se había hecho ninguna exposición parecida en la ciudad de València, y porque versa sobre la figura de Miguel Hernández", destacan fuentes municipales. Además de las dos fotografías inéditas de Hernández, se han recopilado estudios y traducciones sobre su obra y varios objetos personales del poeta, que también se podrán ver por primera vez en València.

El recorrido expositivo está dividido en varios capítulos: la etapa oriolana, los primeros contactos con la poesía, el poeta del pueblo, la València del poeta, los poetas en guerra, el recorrido carcelario y la muerte, y la pervivencia y presencia de Miguel Hernández.

Amadeu Sanchis y José María Azkárraga son los comisarios de la muestra y coordinan también el catálogo. Así, Sanchis ha explicado que "esta exposición tiene una especial relevancia en la ciudad puesto que permite acercar al poeta y su vinculación con la historia de València y también la relación de la obra de Miguel Hernández con la cultura de aquella época".

"Se podrá constatar también -prosigue- cómo la riqueza y compromiso de los versos hernandianos ha sido fuente inspiradora indispensable de obras musicales y pictóricas así como de novelas gráficas que actualizan su obra de forma permanente". Por su parte, José María Azkárraga ha explicado que València no había acogido una muestra como esta.

 "Con la colaboración de la Casa Museo del poeta, la Fundación Cultural Miguel Hernández, el archivo histórico del PCE y con otras entidades se ha reunido una colección de imágenes, documentos y libros totalmente inédita. También el catálogo cuenta con la participación de destacados especialistas en el poeta. Y exponemos también dos fotografías inéditas de Walter Reuter que muestran a Miguel Hernández en el Congreso de Escritores en Defensa de la Cultura, que tuvo lugar en València en 1937", recalca.

miércoles, 5 de abril de 2023

Libro: "Un paseo con Ramón Sijé por Orihuela..." de Julio Calvet con prólogo de Aitor L.Larrabide

 



 Libro: "Un paseo con Ramón Sijé por Orihuela, desde la calle Mayor de Ramón y Cajal hasta la glorieta de Gabriel Miró" de Julio Calvet Botella, con prólogo Aitor L. Labrrabide.

Disponible en Amazon

 

Editado por ECU (Editorial Club Universitario)( Alicante) 2023

...y caminando lentamente bajo las estrellas del cielo de la calle mayor me perderé de nuevo, entre el recuerdo y el silencio... (JCB)

Julio Calvet es autor de otros libros y  de "Ramón Sijé.Semblaza",2009 en Amazon