Ramón Fernández Palmeral
El hallazgo del segundo sumario
4.487-Ali[cante], iniciado en la plaza de Orihuela, se lo debemos al periodista e intelectual Enrique Cerdán Tato (1930-2013), que
publicó El otro sumarísimo contra Miguel
Hernández, septiembre 2010, por el Ayuntamiento de Elche gracias a la voluntad
de su alcalde Alejandro Soler del PSOE.
Salió de Madrid hacia Cox, con el
salvoconducto Z.776, expedido el 15 de septiembre de 1939 en Madrid por el
Gobierno Civil, conseguido gracias al aval de Diego Romero Pérez. De manos del
abogado recogió el aval de Juan Bellod Salmerón, abogado oriolano, secretario de la
Jefatura provincial de la milicia de F.E.T. y de la J.O.N.S. de Valencia. (Aval
que se encontraba en poder del abogado defensor y que no había entregado al
Juez Gragallo.)
El atestado que da origen
a la detención de Miguel lo instruye el Inspector de la Guardia Municipal
Manuel Morell Roger, actuando como auxiliar el subinspector
Hermenegildo Riquelme García (que curiosamente aparece como testigo en la
declaración de 12 de diciembre de 1939, y aparece como empleado, de 31 años de
edad, vecino de la calle San Juan, curiosamente la misma calle donde había
nacido Miguel en el número 80. Se le abre el segundo procedimiento sumarísimo
núm. 4.487 de fecha 28 de septiembre de 1939, instruido por el Juzgado Militar
en la plaza de Orihuela.
El Juez Instructor Militar de Orihuela que
inicia el procedimiento sumarial y la declaración indagatoria era el alférez
Lucas Girona, le sustituirá Padrón Quevedo, el
secretario de estas actuaciones es Ricardo Moné o
Moré (Según se desprende del autógrafo de la firma).
Manuel Martínez Gargallo era capitán Juez Militar del Tribunal Especial de Prensa, se hizo
cargo del sumario 21.001 el 4 de julio de 1939. Ofició al Juez Militar de
Orihuela con fecha 23 de octubre 1939, comunicándole que fue un «error
material» la puesta en libertad de Miguel, y que le remita la totalidad de lo
actuado. Miguel se trasladó como preso a la prisión de Conde de Toreno. Al
salir de la prisión de San Miguel de Orihuela iba esposado a otro preso el 3 de
diciembre, Josefina Manresa, escribe en su libro que un guardia
civil, Pepe Fuente, de la edad de su padre, soltó a Miguel
para que pudiera tener a su hijo en brazos.
Declaración del segundo testigo: Luis Tormo
Fons, de 33 años de edad, vecino de
Orihuela, escribiente, calle Masquefa nº 4, declara contra Miguel el 13 de
diciembre de 1939. Declara ante Padrón Quevedo y el secretario Ricardo Moné.
Manuel Salgeno o
Salgeño, comandante de Puesto de la Guardia Civil de Orihuela, dio, como era de esperar, un
informe desfavorable sobre Miguel, en cuyo informa escribe entre otros hechos:
«Cuando los rojos tomaron el Santuario de la Cabeza, iva (sic por iba), él
arengando a las fuerzas, trayendo (sic por sustrayendo), a este algunos libros
cogidos en este Santuario», firmado el 2 de diciembre de 1939.
Baldomero Giménez Giménez, era el alcalde de Orihuela, que dio un
informe desfavorable contra Miguel. Firmado el 14 de julio de 1939, diciendo
que «ha sido francamente izquierdista, más aún, marxista, incapaz por
temperamento de acción directa […] últimamente se lo conoce por «Poeta de la
revolución».
El Jefe del Servicio de
Información e Investigación de F.E.T y de las J.O.N.S. del Distrito Local de
Orihuela, también dio un informe desfavorable diciendo que era un «elemento
peligrosísimo y despreciable». Firmado el 7 de diciembre 1937. Según testigos
Hermenegildo Riquelme y
Luis Tormo Barrio Nuevo (sic por Barrionuevo).
El procedimiento de
urgencia 4.487, se reanudará el 15 de agosto de 1941, después de estar
condenado a muerte desde el 18 de enero de 1940. Por la Providencia del Juez
Luis García López. El 5 de enero de 1942 se hace cargo del procedimiento el
Juez José Niñoles Manzanares, que cesado se hacer cargo el teniente coronel
Adolfo Canencia de la Cuesta. Actuaba como secretario el
soldado Manuel Torres Valero.
La causa 4487-Ali, fue
remitida para su archivo al Gobierno Militar de Alicante el 6 de agosto de
1949, es decir, siete años y medio después de muerto Miguel. Donde se recalcaba
«por su hubiera futuras responsabilidades sobre sus herederos».
No cabe duda, como
escribe Enrique Cerdán Tato, que Miguel era un preciado trofeo en
disputa que podía dar prestigio profesional y movimiento en el escalafón a
quienes la juzgaban y condenaban.
El descubrimiento del
Sumario de urgencia 4.487, iniciado en Orihuela, lo que suponen dos procesos a
la misma persona, más la no remisión de documentos que le ayudaban, como el
aval favorable del falangista Juan Bellod Salmerón, que no fue entregado al primer Sumario 21.001 –según
Francisco Escudero Galante, p. 138, Actas del III Congreso
Internacional- abierto por el Juzgado Militar de Prensa de Plaza del Callao, 4
de Madrid, un el juicio colectivo junto a otros 28 reclusos en el Consejo de
Guerra, han servido para que actualmente los herederos de Miguel Hernández, a
través del abogado Carlos Candel Ochotorena, hayan pedido la nulidad de la
sentencia a pena capital por defecto de forma. Recursos que se han denegado.
(28.- Los procesos
judiciales contra Miguel Hernández)
Libro. Miguel Hernández, el poeta del pueblo
(biografía en 40 artículos) ECU
Ramón Fernández
Palmera