Grupo de Julio Calvet, Rosi, José Manuel, Mariano y Palmeral, visitaron la casa-museo de Miguel Hernández en Orihuela. Nos atendió Aitor Larrabide, director de la Fundación y del equipo de azafatas y Tomás Serna, director de la Casa Museo, el 21 de noviembre 2023. Fue una mañana genial y en muy buena compañía,
Una mañana en Orihuela
El camino desde Alicante a Orihuela, por la autovía A7 es una explosión de paisaje árido típico alicantino, bello, grandioso, rojizo, crema con escasos árboles, el tráfico es denso, las luces del día claras, no están trazadas por una mano carnal, sino por sutiles y alados brazos, sacros, silenciosos. La autovía es un cuerpo de asfalto que alienta al viaje, son las 9 de la mañana, los alcores lucen su hermosa presencia. Julio Calvet está pilotando al volante de su vehículo mecánico de 4 ruedas inteligentes, como haciendo la ruta amiga y habitual, como un hombre tranquilo, discreto y ameno, muy ameno en su conversación –de todos los temas-.
Ya hemos llegado a Orihuela, nuestra "Orihuelica del Señor", la patria que descasan sus banderas que antes fuera reino de Castilla y luego Aragón. Aparcamos donde quiso el destino, y de lejos vemos la gran cruz de término, diminuta sobre el lejano monte pardo de San Miguel, escarpado, macizo, lejano pero cercano como un querido amigo, salvada de milagro por los escritos de A.L.Galiano, cronista de Orihuela. Los dos caminamos despacio, y de repente vemos el lateral oeste del Colegio de Santa Domingo con su gran blasón incrustado en la pared de estas nobles y doradas piedras de sillería silenciosa. Pasamos por la antigua y ilustre puerta de Osma, aunque Julio dice que antes se llamaban la puerta de Crevillente. La puerta conserva las dos hojas enormes -7 u 8 metros del altas - de madera labrada, de color envejecido por los siglos como cobalto. Es tradición que, a esta puerta de la noble y eclesiástica ciudad, lleguen todos los Obispos que toman posesión de diócesis Orihuela-Alicante. Como lo hiciera el actual Obispo reverendo doctor Munilla, montado en una acémila de pelo blanco, puro, virginal, toda ella engalanada, y guiada por un paje vestido con el traje de la huerta de la Vega Baja. Llega como un Jesucristo entrando en Jerusalén, porque Orihuela ese día glorioso para la fe es como Jerusalén donde sonarán las cristianas campañas -como escribiera el gran Azorín. El pétreo Pájaro Oriol del escudo de la derecha le mira y advierte, blandiendo su certera espada en la garra derecha: “Monseñor, Orihuela le rinde hoy pleitesía, pero la vez le vigilamos”. El alcalde y su comitiva de concejales, vitoreado por el pueblo, le abrirá la gran puerta, la llave de medio kilo de hierro suena en su cerradura medio oxidadas de alma mecánica, las bisagras se estremecerán y le dará bienvenida as diócesis para dirigir ala catedral y dar misa.
Ya estamos los cinco amigos en el punto de encuentro, en la puerta del Colegio de Santo Domingo, que fundara el arzobispo Loazes como Universidad Literaria en el S.XVI es conocida por el apelativo del Escorial de Levante. En la misma esquita, a la derecha, divisamos la Casa-Museo del gran poeta de la generación del 36, Miguel Hernández… El resto de la narración en mejor verla en el video.
Ramón Palmeral
Orihuela, 21 de noviembre de 2023
Video: Fotos varias:
Julio Calvet en la puerta de Osma o de Crevillente