Hubo un complot contra Miguel Hernández
12/07/2010 Diario de León
-”Parece irregular el procedimiento contra Miguel Hernández...
1397058884 Todo fue un complot en contra de Hernández dirigido por Almarcha y la falange oriolana. Ellos querían que se quedase en Orihuela para sentenciarlo y fusilarlo. Al no poder juzgar al poeta en su tierra natal, «pierden» los dos avales que Hernández entrega en el juzgado de Orihuela. Y en el sumario 21.001 nunca aparecieron esos documentos. De octubre a noviembre de 1939 en Orihuela son juzgados y sentenciados a muerte 17 republicanos. El 24 de noviembre de 1939 se recibe en el Gobierno Civil de Alicante un oficio de la Dirección General de Prisiones solicitando el traslado de Miguel Hernández desde la Prisión de Orihuela a la Provincial de Madrid, a disposición del juez militar de prensa. El Gobierno Civil solicita al jefe de la prisión de San Miguel de Orihuela entregar a la fuerza de la Guardia Civil a Miguel Hernández para su traslado a Madrid, esto ocurre el día 3 de diciembre de 1939. Hernández va acompañado del preso Valeriano Manso Fernández. La intención de Orihuela era fusilar al poeta. De todas formas, el vicario Luis Almarcha se salió con la suya.
Sinopsis:
Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com
lunes, 12 de julio de 2010
«El obispo Almarcha delató a sacerdotes durante la Guerra Civil»
«El obispo Almarcha delató a sacerdotes durante la Guerra Civil»
12/07/2010 m. a. nepomuceno | Diario de León

El investigador leonés Santos Escarabajal García.
Foto insertada por Nepomuceno
Ha publicado trabajos en numerosas revistas y periódicos españoles como El Eco Hernandiano, La Lucerna y Empiurema, de Orihuela. En 1999 y 2005 publicó en México la primera y segunda edición de poemas de Miguel Hernández traducidos. En 2008 saca a la luz su libro sobre el anarquista Antonio Pujazón ( El infierno en Orihuela 1936-1940 ). Actualmente investiga los dibujos de Miguel Hernández muerto.
-”Comenzó a estudiar a Miguel Hernández hace más de quince años en Elche y Alicante. ¿Por qué ese interés hacia la figura del poeta oriolano?
-”Me llevó a ello su manera metafórica de expresar las condiciones del pueblo, la manera en que él luchaba porque esas condiciones fueran más justas y equitativas. Esas ideas lo llevaron al otro extremo del poder, que después se volvió en contra de él, porque no estaba del lado vencedor. Al irme adentrando en su vida, he encontrado situaciones que han llamado mi atención, como su amistad con Almarcha, sus relaciones con algunos falangistas, así como con escritores y artistas que no le ayudaron finalmente a nada.
-”Como leonés, la figura del que fuera obispo de esta ciudad Luis Alamarcha no le resulta ajena, ¿qué representó en la vida de Miguel Hernánez?
-”Voy a contestarle con relación al pasado, pues contestarle con relación al presente sería una falta grave a la memoria de los involucrados, pues somos víctimas de las circunstancias. Luis Almarcha, fue el «abogado del diablo» en la vida de Miguel, pues si bien le ayudó financieramente en un principio para la publicación de algunos de sus primeros trabajos, casi al finalizar la vida del poeta lo condena a muerte junto con el sistema franquista a pasar sus últimos días en prisión, cuando bien pudo sacarlo en libertad para que estuviera al lado de las personas que más quería. Sin embargo, la Iglesia y el Estado poseían el poder y Luis Almarcha «salvó su alma» al casarlo canónicamente con Josefina, y lo dejó morir en la cárcel para ejemplo y escarmiento de los seguidores de conciencia republicana, es decir Almarcha fue el autor intelectual de la muerte del poeta.
-”¿Pudo ayudar para que Miguel Hernández saliera del penal de Alicante y fuera trasladado al sanatorio de Porta Coeli?
-”Hasta lo que yo he podido investigar, el vicario de Orihuela iba al juzgado militar número uno de Alicante a decirle al juez a quién tenía que fusilar y a quién no. Cuando Luis Almarcha se encontraba en Murcia en plena Guerra Civi, fue descubierto por los republicanos Antonio Sequeros y Vicente Escudero, quienes negociaron su libertad para que dijera en dónde se escondían algunos sacerdotes, entre ellos Pascual Oliván Palacios, que fue ejecutado el 24 de agosto de 1936. Los cinco meses en que Almarcha estuvo «escondido» en Murcia, de agosto a diciembre de 1936, fueron paseados 16 sacerdotes a las afueras de Orihuela, donde los ejecutaban. Él tuvo mucho poder, no como civil, pero sí como religioso y pudo haber salvado a mucha gente, pero no lo hizo; siempre miró por sus intereses y se supo manejar entre los franquistas y algunos republicanos. Sus habilidades fueron recompensadas con el Obispado de León, respaldado por el general Franco.
-”¿Por qué fue detenido de nuevo Hernández en Orihuela el 28 de septiembre del 39?
-”Fue una imprudencia. Regresó a Orihuela a ver a su mujer e hijo. Acababa de salir de comer de casa de los padres de su amigo Ramón Sijé y fue visto por un oficial del juzgado que lo denunció. Es detenido en Orihuela el 28 de septiembre de 1939 e ingresa al día siguiente en la prisión de San Miguel, quedando a disposición del juez militar de Orihuela y al mismo tiempo a disposición del juez militar de prensa de Madrid. El 1 de octubre el juez de Orihuela le toma declaración y, entre otras cosas, Miguel dice que antes del Glorioso Movimiento Nacional, no pertenecía a ningún partido político y en septiembre del 36 se afilio al PC. Que hace entrega de un certificado hecho por Juan Bellot Salmeron, secretario provincial de milicias de F.E.T. y de las J.O.N.S. de Valencia, y otro de Diego Romero Pérez, alférez provisional de Infanteria perteneciente a la Auditoria del Ejercito de Madrid. A Hernández le incoan un nuevo sumario, el número 4.487, para que fuera juzgado y sentenciado en Orihuela. El día 23 de octubre se manda un oficio por el juez militar de prensa, Martínez Gargallo, al jefe de la cárcel y no al juez de Orihuela.
12/07/2010 m. a. nepomuceno | Diario de León
El investigador leonés Santos Escarabajal García.
Foto insertada por Nepomuceno
Ha publicado trabajos en numerosas revistas y periódicos españoles como El Eco Hernandiano, La Lucerna y Empiurema, de Orihuela. En 1999 y 2005 publicó en México la primera y segunda edición de poemas de Miguel Hernández traducidos. En 2008 saca a la luz su libro sobre el anarquista Antonio Pujazón ( El infierno en Orihuela 1936-1940 ). Actualmente investiga los dibujos de Miguel Hernández muerto.
-”Comenzó a estudiar a Miguel Hernández hace más de quince años en Elche y Alicante. ¿Por qué ese interés hacia la figura del poeta oriolano?
-”Me llevó a ello su manera metafórica de expresar las condiciones del pueblo, la manera en que él luchaba porque esas condiciones fueran más justas y equitativas. Esas ideas lo llevaron al otro extremo del poder, que después se volvió en contra de él, porque no estaba del lado vencedor. Al irme adentrando en su vida, he encontrado situaciones que han llamado mi atención, como su amistad con Almarcha, sus relaciones con algunos falangistas, así como con escritores y artistas que no le ayudaron finalmente a nada.
-”Como leonés, la figura del que fuera obispo de esta ciudad Luis Alamarcha no le resulta ajena, ¿qué representó en la vida de Miguel Hernánez?
-”Voy a contestarle con relación al pasado, pues contestarle con relación al presente sería una falta grave a la memoria de los involucrados, pues somos víctimas de las circunstancias. Luis Almarcha, fue el «abogado del diablo» en la vida de Miguel, pues si bien le ayudó financieramente en un principio para la publicación de algunos de sus primeros trabajos, casi al finalizar la vida del poeta lo condena a muerte junto con el sistema franquista a pasar sus últimos días en prisión, cuando bien pudo sacarlo en libertad para que estuviera al lado de las personas que más quería. Sin embargo, la Iglesia y el Estado poseían el poder y Luis Almarcha «salvó su alma» al casarlo canónicamente con Josefina, y lo dejó morir en la cárcel para ejemplo y escarmiento de los seguidores de conciencia republicana, es decir Almarcha fue el autor intelectual de la muerte del poeta.
-”¿Pudo ayudar para que Miguel Hernández saliera del penal de Alicante y fuera trasladado al sanatorio de Porta Coeli?
-”Hasta lo que yo he podido investigar, el vicario de Orihuela iba al juzgado militar número uno de Alicante a decirle al juez a quién tenía que fusilar y a quién no. Cuando Luis Almarcha se encontraba en Murcia en plena Guerra Civi, fue descubierto por los republicanos Antonio Sequeros y Vicente Escudero, quienes negociaron su libertad para que dijera en dónde se escondían algunos sacerdotes, entre ellos Pascual Oliván Palacios, que fue ejecutado el 24 de agosto de 1936. Los cinco meses en que Almarcha estuvo «escondido» en Murcia, de agosto a diciembre de 1936, fueron paseados 16 sacerdotes a las afueras de Orihuela, donde los ejecutaban. Él tuvo mucho poder, no como civil, pero sí como religioso y pudo haber salvado a mucha gente, pero no lo hizo; siempre miró por sus intereses y se supo manejar entre los franquistas y algunos republicanos. Sus habilidades fueron recompensadas con el Obispado de León, respaldado por el general Franco.
-”¿Por qué fue detenido de nuevo Hernández en Orihuela el 28 de septiembre del 39?
-”Fue una imprudencia. Regresó a Orihuela a ver a su mujer e hijo. Acababa de salir de comer de casa de los padres de su amigo Ramón Sijé y fue visto por un oficial del juzgado que lo denunció. Es detenido en Orihuela el 28 de septiembre de 1939 e ingresa al día siguiente en la prisión de San Miguel, quedando a disposición del juez militar de Orihuela y al mismo tiempo a disposición del juez militar de prensa de Madrid. El 1 de octubre el juez de Orihuela le toma declaración y, entre otras cosas, Miguel dice que antes del Glorioso Movimiento Nacional, no pertenecía a ningún partido político y en septiembre del 36 se afilio al PC. Que hace entrega de un certificado hecho por Juan Bellot Salmeron, secretario provincial de milicias de F.E.T. y de las J.O.N.S. de Valencia, y otro de Diego Romero Pérez, alférez provisional de Infanteria perteneciente a la Auditoria del Ejercito de Madrid. A Hernández le incoan un nuevo sumario, el número 4.487, para que fuera juzgado y sentenciado en Orihuela. El día 23 de octubre se manda un oficio por el juez militar de prensa, Martínez Gargallo, al jefe de la cárcel y no al juez de Orihuela.
«-˜Nanas de la cebolla-™ se lo dictó Hernández a Isern en la cárcel»
«-˜Nanas de la cebolla-™ se lo dictó Hernández a Isern en la cárcel»
12/07/2010 Diario de León
1397058884 Este periódico publicó hace unos días que el manuscrito de las «Nanas de la cebolla» no es original de Miguel, sino dictado a su compañero de cárcel Luis Rodríguez Isern. Sin embargo, los propietarios actuales de los manuscritos lo niegan, ¿qué piensa al respecto de su autenticidad?
1397058884 No conozco de manera directa los documentos. Sin embargo, sé que esos documentos han sido analizados por el mejor biógrafo de Miguel Hernández hasta la fecha: Eutimio Martín. Y sus comentarios son respetados por la autoridad que él tiene en esta materia. He visto el debate entre Eutimio y los poseedores de tales documentos, los responsables del Centro Hernandiano de Estudios e Investigación de Elche, y pienso que lo que Eutimio persigue es que se diga la verdad de lo que rodeo la vida de Miguel.
-”Habiendo declaraciones escritas de Isern, ¿por qué dudan que el manuscrito lo dictó pero no lo escribió de puño y letra Hernández?
1397058884 Que los miembros del Centro Hernandiano de Elche, que parece que se quieren inmortalizar en sus puestos, llamen al investigador Eutimio Martín Garcìa «mentiroso» por afirmar que el poema Nanas de la cebolla, no fue escrito de puño y letra por Miguel Hernández, sino dictado a Luis Rodríguez Isern, no es de recibo. Hay pruebas de que la letra del escrito original es de Rodríguez Isern, pues Miguel Hernández se lo dicto mientras lo componía. Los calígrafos han dicho que no son de Hernández.
12/07/2010 Diario de León
1397058884 Este periódico publicó hace unos días que el manuscrito de las «Nanas de la cebolla» no es original de Miguel, sino dictado a su compañero de cárcel Luis Rodríguez Isern. Sin embargo, los propietarios actuales de los manuscritos lo niegan, ¿qué piensa al respecto de su autenticidad?
1397058884 No conozco de manera directa los documentos. Sin embargo, sé que esos documentos han sido analizados por el mejor biógrafo de Miguel Hernández hasta la fecha: Eutimio Martín. Y sus comentarios son respetados por la autoridad que él tiene en esta materia. He visto el debate entre Eutimio y los poseedores de tales documentos, los responsables del Centro Hernandiano de Estudios e Investigación de Elche, y pienso que lo que Eutimio persigue es que se diga la verdad de lo que rodeo la vida de Miguel.
-”Habiendo declaraciones escritas de Isern, ¿por qué dudan que el manuscrito lo dictó pero no lo escribió de puño y letra Hernández?
1397058884 Que los miembros del Centro Hernandiano de Elche, que parece que se quieren inmortalizar en sus puestos, llamen al investigador Eutimio Martín Garcìa «mentiroso» por afirmar que el poema Nanas de la cebolla, no fue escrito de puño y letra por Miguel Hernández, sino dictado a Luis Rodríguez Isern, no es de recibo. Hay pruebas de que la letra del escrito original es de Rodríguez Isern, pues Miguel Hernández se lo dicto mientras lo componía. Los calígrafos han dicho que no son de Hernández.
Letras de Deusto. Homenaje a Miguel Hernández

Sumario
Homenaje a Miguel Hernández
AITOR L. LARRABIDE y FRANCISCO SOGUERO, Miguel Hernández en su siglo (1910-1942).................. 9
MERCEDES ACILLONA, Josefina y la construcción de la memoria de Miguel Hernández............ 11
JOSÉ Luis FERRIS, Pablo Neruda en la vida y en la obra de Miguel Hernández......... 29
ÁNGEL L. PRIETO DE PAULA, Un sol en su galaxia: Miguel Hernández arrojado de su biografía.......... 47
INMACULADA GÓMEZ VERA, La creación imagística en la poética de Miguel Hernández:
los seres duales........ 59
FRANCISCO ESTEVE RAMÍREZ, Arte y compromiso en Miguel Hernández........ 75
DAMARIS NAVARRO TORREGROSA, El discurso de género en la obra poética de Miguel Hernández. Una relectura desde el feminismo........... 91
FRANCISCO JAVIER DIEZ DE REVENGA, Miguel Hernández construye su primer libro (Más
sobre las octavas excluidas de "Perito en lunas").......... 107
CARMEN ALEMANY BAY, Tradicionalismo y vanguardia en "Perito en lunas" ("Monja con¬
fitera").................. 117
Luis MARIANO ABAD MERINO, El niño yuntero: realidad y tradición literaria......... 129
JOSÉ ANTONIO TORREGROSA DÍAZ, "Elegía" a Ramón Sijé: Claves para una lectura literal........... 159
AITOR L. LARRABIDE, La huella de Miguel Hernández. Textos inéditos de José Herrera Petere............. 183
GASPAR PERAL BAEZA, Literatura dramática en homenaje a Miguel Hernández y escenificaciones de su obra poética. Avance informativo-bibliográfico............ 209
JOSÉ MARÍA PIÑEIRO, Leer hoy a Miguel Hernández si, pero no: Un recuerdo emotivo y
una valoraciónsa.......225
Publicado por la Secretaría de la Facultad de Filologúa y letras. Universidad de Desuto
Apartado, 1
E-48080 Bilbao
Telefono 944 13 90 63
domingo, 11 de julio de 2010
Ramón Palmera recita en la Feria del Libro de Alicante
Ramón Palmeral recitó en la Feria del Libro de Alicante su poema "Quiero empuñar el alma cuando canto", dedicado a Miguel Hernández. 10 de julio 2010.
Poemas de Ricardo Picó a Miguel Hernández

AL GRAN MIGUEL HERNÁNDEZ
Los pueblos alicantinos
esconden una grandeza:
guardan las huellas vivas
de un poeta con nobleza.
De un hombre que al caminar
impregnó el aire de sueños,
escribiendo en soledad y
plasmando con tinta y sangre
sus cantos a la verdad.
Su nobleza la expresaba
con su amor al ser humano
y al consolar con su pluma
el llanto de sus hermanos.
Dolores y frustraciones
cantos y alegrías,
trasmitió en su pluma eterna
llena de melancolía.
El gran Neruda contó
que lloró con sus poemas
y que en España existía
un Poeta de valía.
La grandeza de su obra
hoy se torna insuperable.
Los poemas de Miguel
son canciones admirables,
que las canta el mundo entero
con reverencia y esmero.
Porque el gran Miguel Hernández
es amor, dolor y vida,
reflejado en sus cantares
de pasiones, de verdades.
¡Por el gran Miguel Hernández
el poeta del amor!
aquél que nos enseñó
a transmutar del dolor.
Autor:Ricardo Picó Mor
Notas a Miguel Hernández
El rayo que no cesa
fue tu obra más sublime,
dejasteis huellas eternas
al plasmar en esos versos
tus dolores más terribles.
Del carnívoro cuchillo nos hablasteis,
enseñasteis en tus letras las heridas
que las penas, los dolores y una huida
causaron en tu piel y en tu vida.
Un llanto inmenso en tu alma
por haber perdido a tu hijo querido.
Ropas con olores, paños con aromas,
luchas sin calores, sábanas sin sombras.
Eso lo plasmasteis en el cancionero
aquél que escribisteis como un romancero.
Cantos al mundo le das
a pesar que ya no estás.
Y cuando leemos tus versos
comprendemos tu valor
para superar tus penurias,
tus llantos y tu dolor.
Un canalla y asesino
intento acallar tu voz,
encerrándote en la cárcel
donde te mató la tos.
De soldado con valor
y señor de la cultura
a víctima de un tirano
que se endiosó en tu tortura.
Mas sólo encerró tu cuerpo,
pues tu talento inmortal
cual el ave de los cielos
en recorrido triunfal.
Surca horizontes vivos
para combatir el mal
donde poetas y actores,
pueblo llano y escritores
rememoran tus dolores
y todos tus sinsabores.
Eres ejemplo de vida
y del poeta ideal,
aquél que cuenta las cosas
sean espinas o sean rosas.
Con esta pluma Miguel
te revelaré un secreto:
todavía en estos tiempos
hay lobos enfurecidos,
que bajo la piel del cordero
permanecen escondidos.
Perseguirán al poeta
para que calle su voz,
para que doble su pluma
ante cualquier acto atroz.
Autor:Ricardo Picó Mora
Honrar a los muertos
ELVIRA LINDO OPINIÓN
Honrar a los muertos
ELVIRA LINDO 11/07/2010. EL PAÍS. DOMINICAL
De la guerra civil española he escrito poco. O nada. No por falta de interés, que lo tengo desde que era una adolescente progre en un barrio donde eran progres hasta los curas. No he escrito nada sobre la guerra, y reflexiono sobre ese "por qué no" mientras escribo: porque en estos últimos años parece ser asunto obligado de todo columnista, del que sabe y del que no, del que escribe con conocimiento y sensatez y del que más que escribir grita. Prefiero leer sobre la guerra, antes que caer en esa práctica de usar la desgraciada historia para politiquear en el campo de batalla actual, que nada tiene que ver con aquel otro campo de batalla en el que murieron en torno a medio millón de personas. No he escrito sobre la guerra porque no sé. O porque detesto escribir desde una trinchera.
O porque uno va aprendiendo a callar cuando cree que un artículo más sobre la guerra es prescindible. Sin embargo, la guerra ha estado siempre presente en mi vida: en la visión de los vencedores o los amoldados, que es la que la mayoría respiramos en la infancia, y luego, en ese cambio paulatino que propiciaron los poetas, sobre todo los poetas, asesinados, muertos, exiliados, que se iban colando en nuestros gustos adolescentes dando voz a una invertebrada manera de ser de izquierdas. Hay que agradecerle a esos cantautores que fueron desapareciendo en los ochenta aplastados por el pop que colaran en los hogares la poesía de Lorca, Blas de Otero, Alberti, Machado o Miguel Hernández. Miguel Hernández. Si en mi infancia había una virgen de escayola tirando a yeyé que presidía mi cama, en 1976 la virgen niña fue sustituida por un póster con el célebre retrato que hizo en la cárcel Buero Vallejo de Miguel Hernández y unos versos de Vientos del pueblo. Sé que no es nada épico, sino generacional. Como tampoco es reseñable que en el tocadiscos la voz de Serrat diera voz a sus Nanas de la cebolla.
Paseábamos el otro día por Madrid por la anchurosa calle de Príncipe de Vergara y vimos una placa que decía, más o menos, "en este edificio compuso Miguel Hernández las Nanas de la cebolla". ¿Compuso? Estaba redactado con tal torpeza que parecía que se rendía homenaje al compositor del disco de Serrat y, había algo más triste: la nula referencia a su encierro tras esos muros de ladrillo rojo podía hacer creer al ignorante que aquel viejo edificio hubiera sido una residencia de escritores, cuando fue en realidad una cárcel donde el poeta se acercaba a su final por dos caminos, el de la condena a muerte al ser considerado elemento peligrosísimo para el régimen franquista y el de su deteriorada salud. Vengo leyendo desde hace un tiempo que la familia de Hernández lucha porque se anule esa condena y el alicantino sea considerado por la justicia española como inocente de los cargos que se le imputaban. No llego a entender este empeño. El amor que profeso con fidelidad invariable a la poesía de Miguel Hernández desde mis 14 años se vio y se ve aumentado por su figura cívica, por el hecho de que luchara en la guerra, escribiera desde la trinchera y muriera tratado como un perro en una cárcel franquista. La anulación de esa pena no cambia nada, no cambia sus años de cárcel, ni los intentos infructuosos que algunas personas del bando vencedor hicieron por sacarle de la cárcel, no cambia la pena por no ver a su hijo ni el desamor de su padre ni el abandono brutal en el que pudo sentirse.
Cuando surgen esos intentos de modificar el pasado, como trasladar los restos de Machado a España (algo que estuvo en la "cabeza" del presidente), tiendo a pensar que para hacer honor al triste final de cada una de esas personas tan emblemáticas de la cultura española es mejor mantenerlos en el lugar en el que se vieron obligados a morir. Mejor recordar que el viejo Machado pasó la frontera andando con su pobre madre; mejor recordar que Miguel Hernández fue condenado a muerte por un tribunal militar franquista; mejor saber que don Francisco, el padre de Federico García Lorca, está enterrado en un cementerio de Nueva York como prueba del asesinato de su hijo, del exilio, del brutal cambio de vida al que se vio forzado. ¿De qué sirve anular sentencias? ¿Devuelve la vida a los muertos, les evita el sufrimiento? En mi opinión, la labor ha de ser la contraria: contar sin ningún maquillaje simbólico lo que padecieron y las mentiras que se propagaron sobre ellos. Visitar la tumba de Machado en Colliure, bien cerca de España, por cierto, es una peregrinación emocionante para quien venere, como es mi caso, la figura literaria y humana de ese poeta. El amado santo laico. Por cierto, los restos de Fernando de los Ríos, embajador de la República en Estados Unidos desde 1937 y consuegro del padre de Lorca, sí que se trasladaron al cementerio civil de Madrid en 1980.
Creo haber visto la foto de ese segundo "entierro" en algún libro de memorias. Debió ser algo íntimo. En la foto aparece la familia y algún dirigente socialista. En 1980 no estaba prohibido hablar de la guerra, la realidad es que nadie tenía mucho interés en recordarla. Pero esto no es un artículo sobre la contienda. En absoluto. Sino sobre la manera en que creo (puedo equivocarme) que hay que honrar el recuerdo. De la guerra yo no escribo. No sé.
Honrar a los muertos
ELVIRA LINDO 11/07/2010. EL PAÍS. DOMINICAL
De la guerra civil española he escrito poco. O nada. No por falta de interés, que lo tengo desde que era una adolescente progre en un barrio donde eran progres hasta los curas. No he escrito nada sobre la guerra, y reflexiono sobre ese "por qué no" mientras escribo: porque en estos últimos años parece ser asunto obligado de todo columnista, del que sabe y del que no, del que escribe con conocimiento y sensatez y del que más que escribir grita. Prefiero leer sobre la guerra, antes que caer en esa práctica de usar la desgraciada historia para politiquear en el campo de batalla actual, que nada tiene que ver con aquel otro campo de batalla en el que murieron en torno a medio millón de personas. No he escrito sobre la guerra porque no sé. O porque detesto escribir desde una trinchera.
O porque uno va aprendiendo a callar cuando cree que un artículo más sobre la guerra es prescindible. Sin embargo, la guerra ha estado siempre presente en mi vida: en la visión de los vencedores o los amoldados, que es la que la mayoría respiramos en la infancia, y luego, en ese cambio paulatino que propiciaron los poetas, sobre todo los poetas, asesinados, muertos, exiliados, que se iban colando en nuestros gustos adolescentes dando voz a una invertebrada manera de ser de izquierdas. Hay que agradecerle a esos cantautores que fueron desapareciendo en los ochenta aplastados por el pop que colaran en los hogares la poesía de Lorca, Blas de Otero, Alberti, Machado o Miguel Hernández. Miguel Hernández. Si en mi infancia había una virgen de escayola tirando a yeyé que presidía mi cama, en 1976 la virgen niña fue sustituida por un póster con el célebre retrato que hizo en la cárcel Buero Vallejo de Miguel Hernández y unos versos de Vientos del pueblo. Sé que no es nada épico, sino generacional. Como tampoco es reseñable que en el tocadiscos la voz de Serrat diera voz a sus Nanas de la cebolla.
Paseábamos el otro día por Madrid por la anchurosa calle de Príncipe de Vergara y vimos una placa que decía, más o menos, "en este edificio compuso Miguel Hernández las Nanas de la cebolla". ¿Compuso? Estaba redactado con tal torpeza que parecía que se rendía homenaje al compositor del disco de Serrat y, había algo más triste: la nula referencia a su encierro tras esos muros de ladrillo rojo podía hacer creer al ignorante que aquel viejo edificio hubiera sido una residencia de escritores, cuando fue en realidad una cárcel donde el poeta se acercaba a su final por dos caminos, el de la condena a muerte al ser considerado elemento peligrosísimo para el régimen franquista y el de su deteriorada salud. Vengo leyendo desde hace un tiempo que la familia de Hernández lucha porque se anule esa condena y el alicantino sea considerado por la justicia española como inocente de los cargos que se le imputaban. No llego a entender este empeño. El amor que profeso con fidelidad invariable a la poesía de Miguel Hernández desde mis 14 años se vio y se ve aumentado por su figura cívica, por el hecho de que luchara en la guerra, escribiera desde la trinchera y muriera tratado como un perro en una cárcel franquista. La anulación de esa pena no cambia nada, no cambia sus años de cárcel, ni los intentos infructuosos que algunas personas del bando vencedor hicieron por sacarle de la cárcel, no cambia la pena por no ver a su hijo ni el desamor de su padre ni el abandono brutal en el que pudo sentirse.
Cuando surgen esos intentos de modificar el pasado, como trasladar los restos de Machado a España (algo que estuvo en la "cabeza" del presidente), tiendo a pensar que para hacer honor al triste final de cada una de esas personas tan emblemáticas de la cultura española es mejor mantenerlos en el lugar en el que se vieron obligados a morir. Mejor recordar que el viejo Machado pasó la frontera andando con su pobre madre; mejor recordar que Miguel Hernández fue condenado a muerte por un tribunal militar franquista; mejor saber que don Francisco, el padre de Federico García Lorca, está enterrado en un cementerio de Nueva York como prueba del asesinato de su hijo, del exilio, del brutal cambio de vida al que se vio forzado. ¿De qué sirve anular sentencias? ¿Devuelve la vida a los muertos, les evita el sufrimiento? En mi opinión, la labor ha de ser la contraria: contar sin ningún maquillaje simbólico lo que padecieron y las mentiras que se propagaron sobre ellos. Visitar la tumba de Machado en Colliure, bien cerca de España, por cierto, es una peregrinación emocionante para quien venere, como es mi caso, la figura literaria y humana de ese poeta. El amado santo laico. Por cierto, los restos de Fernando de los Ríos, embajador de la República en Estados Unidos desde 1937 y consuegro del padre de Lorca, sí que se trasladaron al cementerio civil de Madrid en 1980.
Creo haber visto la foto de ese segundo "entierro" en algún libro de memorias. Debió ser algo íntimo. En la foto aparece la familia y algún dirigente socialista. En 1980 no estaba prohibido hablar de la guerra, la realidad es que nadie tenía mucho interés en recordarla. Pero esto no es un artículo sobre la contienda. En absoluto. Sino sobre la manera en que creo (puedo equivocarme) que hay que honrar el recuerdo. De la guerra yo no escribo. No sé.
sábado, 10 de julio de 2010
Recital dedicado a Miguel Hernández en la Feria del Libro de Alicante
viernes, 9 de julio de 2010
Recital dedicado Miguel Hernández

Feria del libro de Alicante. Explanada. Recital dedicado Miguel Hernández a las 21 h. el sábado 10 de Julio.
Joan Pamies de 7 a 10 minutos de ponencia
Paco Carrión:
Adda: A Miguel Hernández
Rafaela Lax: Tres claves rojos
Carlos Fernández: ESTARÉ CON ELLOS
Manolo Parra: Perdonad el recuerdo
Julia Díaz
Mercedes Rodriguez
Yolanda y Nicolás ( música) Al alba
Ricardo Picó : Por el gran Miguel Hernández
Bernardo Silfor: A Miguel Hernández
Beatriz Ramirez
Rosa Rodriguez
Inyaki Gonzalez: La dignidad terminada, nunca amanecerá a las 5h 30
Ramón Fernández Palmeral: Quiero empuñar el alma cuando canto
Aurea López: Poesía negra y Muerte en Alicante
Harmonie Botella. Cuando Murió el poeta
Carlos Rubio. música
Cantes flamencos de Miguel Hernández a cargo de Juan Pinilla
Cultura-Granada
Noche con arte en los cantes flamencos de Miguel Hernández a cargo de Juan Pinilla
08.07.10 - Ideal.es
JOSÉ MANUEL ROJAS | GRANADA.
El destino, a veces, juega buenas pasadas. Cuando Juan Pinilla interpretaba el himno del equipo de fútbol 'Los repartidores' a ritmo de chotis, Pujol llevaba a España a la final del Mundial. Hasta para eso la noche tuvo arte.
Y es que el Fex ha rendido homenaje a los 100 años del nacimiento del Miguel Hernández con una conferencia-concierto donde la tripleta formada por la voz de Juan Pinilla, la erudición de Eladio Mateos y el toque de Antonia Jiménez acercaron ciertos textos de la obra del alicantino al público. Un público que dejó a un lado el España-Alemania y se centró en escuchar teoría y práctica músicopoética. ¿Un alicantino flamenco? Sí, o al menos aficionado asesorado por Carlos Fenoll, Carlos Poveda e influenciado por cantaores como 'El Cojo de Málaga', Marchena o Guerrita.
Hernández, muy lejano del erudismo jondo de poetas como Lorca o los Machado, vivió el flamenco en la taberna de 'Españita', donde parece que escribió siete cantes flamencos, perdidos en su bibliografía. Juan Pinilla los ha rescatado por peteneras, livianas, serranas o cartageneras, en un trabajo bastante elaborado, ya que algunas de las letras entran con calzador. Esto no es por desconocimiento del cantaor sino más bien por lo complejo de una métrica que más que encajar en los cánones flamenco simplemente parecen inspirada por ellos.
Pinilla, acertado aunque en algunos momentos dubitativo, reinterpretó grabaciones que sobre el autor han hecho revolucionarios como Morente o Camarón. De la misma manera, la guitarra de Antonia Jiménez se inspiró en Manolo Sanlúcar, otro flamenco fan de la obra de Hernández, antes que sonará 'Viento del pueblo'. La brisa se levantó y en el Museo Cuevas del Sacromonte todo se tornó en una comunión atea, sirviendo como colofón a una velada agradable.
Noche con arte en los cantes flamencos de Miguel Hernández a cargo de Juan Pinilla
08.07.10 - Ideal.es
JOSÉ MANUEL ROJAS | GRANADA.
El destino, a veces, juega buenas pasadas. Cuando Juan Pinilla interpretaba el himno del equipo de fútbol 'Los repartidores' a ritmo de chotis, Pujol llevaba a España a la final del Mundial. Hasta para eso la noche tuvo arte.
Y es que el Fex ha rendido homenaje a los 100 años del nacimiento del Miguel Hernández con una conferencia-concierto donde la tripleta formada por la voz de Juan Pinilla, la erudición de Eladio Mateos y el toque de Antonia Jiménez acercaron ciertos textos de la obra del alicantino al público. Un público que dejó a un lado el España-Alemania y se centró en escuchar teoría y práctica músicopoética. ¿Un alicantino flamenco? Sí, o al menos aficionado asesorado por Carlos Fenoll, Carlos Poveda e influenciado por cantaores como 'El Cojo de Málaga', Marchena o Guerrita.
Hernández, muy lejano del erudismo jondo de poetas como Lorca o los Machado, vivió el flamenco en la taberna de 'Españita', donde parece que escribió siete cantes flamencos, perdidos en su bibliografía. Juan Pinilla los ha rescatado por peteneras, livianas, serranas o cartageneras, en un trabajo bastante elaborado, ya que algunas de las letras entran con calzador. Esto no es por desconocimiento del cantaor sino más bien por lo complejo de una métrica que más que encajar en los cánones flamenco simplemente parecen inspirada por ellos.
Pinilla, acertado aunque en algunos momentos dubitativo, reinterpretó grabaciones que sobre el autor han hecho revolucionarios como Morente o Camarón. De la misma manera, la guitarra de Antonia Jiménez se inspiró en Manolo Sanlúcar, otro flamenco fan de la obra de Hernández, antes que sonará 'Viento del pueblo'. La brisa se levantó y en el Museo Cuevas del Sacromonte todo se tornó en una comunión atea, sirviendo como colofón a una velada agradable.
La Justicia sigue tildando de rebelde a Miguel Hernández
La Justicia sigue tildando de rebelde a Miguel Hernández
La familia del poeta recurre al Supremo con nuevas pruebas de su inocencia
DIEGO BARCALA MADRID 07/07/2010 08:20 Actualizado: 07/07/2010. Publico.es

La nuera del poeta, Lucía Izquierdo, junto a su hija, María José Hernández, ayer en Madrid junto al diputado socialista Antonio Gutiérrez
La gente debe saber que la cultura no está siempre por encima de la política". María José, la nieta del poeta Miguel Hernández, de 31 años, echa de menos un reconocimiento a la labor política de su abuelo además de la literaria. Por este motivo presentará hoy, junto a su madre, un recurso ante el Tribunal Supremo para anular la condena a muerte que acusa al autor de rojo, rebelde..., según las últimas pruebas obtenidas por la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante...[otros delitos]
Un reciente hallazgo documental del periodista alicantino, Enrique Cerdán Tato, ha empujado a la viuda del único hijo que Hernández tuvo con Josefina Manresa, Lucía Izquierdo, a impulsar el recurso judicial. Un juez de Orihuela abrió en 1939 un proceso contra el poeta simultáneo al que le acabó condenando a muerte en Madrid. En la instrucción, el secretario de la Jefatura Provincial de la Milicia de Falange en Valencia, Juan Bellod Salmerón, testifica en favor de su amigo preso.
El sumario en el que aparece ese documento es la nueva prueba en la que la familia basa su recurso. Con la presentación de nuevas pruebas esperan obtener del Supremo una sentencia distinta al portazo que recibieron las familias de Salvador Puig Antich o Julián Grimau. "La diferencia es que nosotros sí adjuntamos nuevas pruebas, por tanto, el juez no puede decir que la revisión es una mera cuestión valorativa", explica Carlos Candela, asesor judicial de la comisión y la familia.
"Su compañero del alma"
"No puedo entender que todavía pesen sobre él esos delitos. Incluso en el nuevo sumario se le acusó de expoliar el monasterio de Santa María de la Cabeza para regalar obras de arte a sus amigos. No podemos consentir que esa sentencia se imponga sobre su memoria", explica Izquierdo. La nuera del poeta, líder de sus descendientes, destaca el "temor" con el que siempre vivieron su suegra Josefina y su marido Miguel. "Era su compañero del alma y se lo arrebataron. Hasta en el 23-F aparecieron octavillas amenazantes en el buzón", ejemplifica.
Izquierdo regenta un estanco de lotería en Elche y a diferencia de otros descendientes de poetas universales no vive en la abundancia. "Puede que alguien piense que no nos falte de nada, pero mi marido que murió hace 26 años, no tuvo un padre y mi hija, por ejemplo, no tiene a su abuelo. Eso sí que no lo tenemos", advierte. Lucía todavía recuerda cómo su suegra Josefina se tuvo que ganar la vida cosiendo con el estigma que los franquistas pusieron a su marido.
El odio que el autor de El Rayo que no cesa recibió de sus paisanos de Orihuela fue su tumba. En 1939 salió libre de la prisión de Madrid al no estar procesado y, pese al peligro evidente, volvió a Cox donde estaba su amada Josefina y su hijo Miguel. "Fue allí sin pensar en el peligro que corría y en cuanto fue visto, acabó detenido. Le encerraron en unas condiciones pésimas, hasta que volvió a ser reclamado por el juez de Madrid. Lo fascinante es que el juez de Orihuela no se inhibió y continuó la instrucción del sumario 4.487 hasta después incluso de que Miguel muriera en Alicante en 1942", explica Cerdán.
El poeta declaró ante el juez alicantino que "no había hecho ningún viaje a Rusia", que era todo "propaganda comunista", y que había salido de la cárcel en Madrid, donde estaba a cargo del Juzgado de Prensa por la influencia de "José María Co-ssío, Rafael Sánchez Mazas y Eugenio Montes". En su declaración confiaba su libertad a la carta exculpatoria de su compañero de servicio militar y entonces líder falangista, Juan Bellod, que explica cómo el poeta le había visitado estando preso de los republicanos. Sin embargo, esta declaración y este testimonio nunca ayudaron a que el caso abierto por el Juzgado Militar de Prensa cambiara su condena a muerte.
"Somos incómodos, sobre todo para los herederos de los que apretaron el gatillo, pero es necesario que la Justicia dicte lo que es justo: inocente", denuncia Lucía Izquierdo que ya avisó de su intención a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. "Me dio su apoyo", concluye.
La familia del poeta recurre al Supremo con nuevas pruebas de su inocencia
DIEGO BARCALA MADRID 07/07/2010 08:20 Actualizado: 07/07/2010. Publico.es

La nuera del poeta, Lucía Izquierdo, junto a su hija, María José Hernández, ayer en Madrid junto al diputado socialista Antonio Gutiérrez
La gente debe saber que la cultura no está siempre por encima de la política". María José, la nieta del poeta Miguel Hernández, de 31 años, echa de menos un reconocimiento a la labor política de su abuelo además de la literaria. Por este motivo presentará hoy, junto a su madre, un recurso ante el Tribunal Supremo para anular la condena a muerte que acusa al autor de rojo, rebelde..., según las últimas pruebas obtenidas por la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante...[otros delitos]
Un reciente hallazgo documental del periodista alicantino, Enrique Cerdán Tato, ha empujado a la viuda del único hijo que Hernández tuvo con Josefina Manresa, Lucía Izquierdo, a impulsar el recurso judicial. Un juez de Orihuela abrió en 1939 un proceso contra el poeta simultáneo al que le acabó condenando a muerte en Madrid. En la instrucción, el secretario de la Jefatura Provincial de la Milicia de Falange en Valencia, Juan Bellod Salmerón, testifica en favor de su amigo preso.
El sumario en el que aparece ese documento es la nueva prueba en la que la familia basa su recurso. Con la presentación de nuevas pruebas esperan obtener del Supremo una sentencia distinta al portazo que recibieron las familias de Salvador Puig Antich o Julián Grimau. "La diferencia es que nosotros sí adjuntamos nuevas pruebas, por tanto, el juez no puede decir que la revisión es una mera cuestión valorativa", explica Carlos Candela, asesor judicial de la comisión y la familia.
"Su compañero del alma"
"No puedo entender que todavía pesen sobre él esos delitos. Incluso en el nuevo sumario se le acusó de expoliar el monasterio de Santa María de la Cabeza para regalar obras de arte a sus amigos. No podemos consentir que esa sentencia se imponga sobre su memoria", explica Izquierdo. La nuera del poeta, líder de sus descendientes, destaca el "temor" con el que siempre vivieron su suegra Josefina y su marido Miguel. "Era su compañero del alma y se lo arrebataron. Hasta en el 23-F aparecieron octavillas amenazantes en el buzón", ejemplifica.
Izquierdo regenta un estanco de lotería en Elche y a diferencia de otros descendientes de poetas universales no vive en la abundancia. "Puede que alguien piense que no nos falte de nada, pero mi marido que murió hace 26 años, no tuvo un padre y mi hija, por ejemplo, no tiene a su abuelo. Eso sí que no lo tenemos", advierte. Lucía todavía recuerda cómo su suegra Josefina se tuvo que ganar la vida cosiendo con el estigma que los franquistas pusieron a su marido.
El odio que el autor de El Rayo que no cesa recibió de sus paisanos de Orihuela fue su tumba. En 1939 salió libre de la prisión de Madrid al no estar procesado y, pese al peligro evidente, volvió a Cox donde estaba su amada Josefina y su hijo Miguel. "Fue allí sin pensar en el peligro que corría y en cuanto fue visto, acabó detenido. Le encerraron en unas condiciones pésimas, hasta que volvió a ser reclamado por el juez de Madrid. Lo fascinante es que el juez de Orihuela no se inhibió y continuó la instrucción del sumario 4.487 hasta después incluso de que Miguel muriera en Alicante en 1942", explica Cerdán.
El poeta declaró ante el juez alicantino que "no había hecho ningún viaje a Rusia", que era todo "propaganda comunista", y que había salido de la cárcel en Madrid, donde estaba a cargo del Juzgado de Prensa por la influencia de "José María Co-ssío, Rafael Sánchez Mazas y Eugenio Montes". En su declaración confiaba su libertad a la carta exculpatoria de su compañero de servicio militar y entonces líder falangista, Juan Bellod, que explica cómo el poeta le había visitado estando preso de los republicanos. Sin embargo, esta declaración y este testimonio nunca ayudaron a que el caso abierto por el Juzgado Militar de Prensa cambiara su condena a muerte.
"Somos incómodos, sobre todo para los herederos de los que apretaron el gatillo, pero es necesario que la Justicia dicte lo que es justo: inocente", denuncia Lucía Izquierdo que ya avisó de su intención a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. "Me dio su apoyo", concluye.
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