Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

jueves, 7 de mayo de 2015

El nicho número 1009


TRIBUNA LIBRE

El nicho número 1009

Ana Isabel Espinosa /Andalucíainformacion.es
11/11/2010 11:23
Hay historias, palabras y versos, que no se los puede llevar el viento, lo más , los recoge y los envuelve en su aliento, llevándolos de un lugar a otro , protegiéndolos ,como vientre materno, de todo, lo que les pueda hacer daño.


Hay hombres, mujeres y niños, que yacen muertos en una tumba, de un cementerio, pero que son parte de todos y de uno mismo, porque por más que intenten cerrarnos los ojos y sellarnos la boca, que –sólo- anhelaban cielos y besos, los ojos permanecen abiertos , y la boca, esculpiendo versos. Miguel , ha vivido -siempre-entre nosotros, agazapado y quieto, pero refluyendo, como río prolífico, sacando cabeza y pecho, perviviendo, para la libertad , que tanto gozaba , con ir sufriendo. Sangraba por los ojos y las manos, versos impíos, el soldadito del quinto regimiento, el novio enamorado, el padre quebrado, el hombre callado , el amigo, eterno. No yace quieto, en profunda tumba , acordándose de aciagos momentos, porque su luz , tan infinitamente válida y certera, las palabras , las ideas que nos legó, gracias a sus buenos haceres y unos pocos de amigos, su mujer, viuda, y unos deudos, nos llegan cercanas, amenas, reveladoras , como estrellas de Shuriken, que se nos clavan por dentro.

¿Qué tendrá este Miguel Hernández, que se niega a morir, cuando hace tanto que le mataron, a plazos lentos?, ¿Qué tendría ese pueblo , Orihuela, tan suyo, tan mío , tan nuestro, por el que murió, a créditos fijos , deseándolo tanto, queriéndolo tanto, que lo llevó a los altares de folios estudiantiles, de críticos universales y de pena de muerte , aplazada y sentida , porque lo que no se puede maniatar , ni tergiversar, debe quedar-para muchos- en el silencio y el olvido?. No está en Orihuela, no está aposentado en el cementerio de Nuestra Señora del Remedio de Alicante, su olor impreso, ni sus trazos, ni sus andares cotidianos, ni su estela, porque todo él y toda ella, dibujan soledades de otros, enamoramientos ufanos y quereres de muchos , y universalizando sus pasos, haciéndonoslos cotidianos, hemos aprendido todos, a sentirle, muy nuestro. Para la libertad , vendemos caro nuestro sufrimiento, arrastramos un legado valioso, una senda que sabemos, difícil y suicida. Sangramos, luchamos y pervivimos, en su nombre, rompemos la tierra con los dientes, con nuestra furia y nuestra impotencia, tantas veces sentida, tantas veces, ignorada por tantos, para intentar apartarla , de parte a parte, a dentelladas secas y calientes.

Nos sabemos – hendido en la memoria colectiva-su voz y su llanto, oídos y crespones negros, en nuestro velatorio, sin muerto, porque nos arroparon sus nanas , a los miles de hijos, gestados al calor de sus versos, en páginas prohibidas , en impresiones , robadas a la intransigencia y la dictadura, pasadas de mano en mano, como la falsa moneda, y ajadas , por el deseo, de esa libertad, que nos arrebató a un amigo y nos dio a un profeta laico, sin Dios , sino vocación social y manos llenas de versos. No se le levantará una cruz, para hacerle pagar su desacato , de ir con el viento por los campos, en las voces de los perdidos, sino que se le encerrará como pájaro herido en celda ruin y oscura, sin conseguir -por más que lo intenten- que su muerte calle su canto, ni que una generación, ni dos , ni ninguna, aleccionadas y vencidas, por la dictadura, sean las que ignoren su legado. No serán las botas de los intransigentes, tan rotas y sangrientas, las que pisen lo que fue y lo que será por siempre, porque la libertad que pregonaba, la llevó por bandera, desperdigándola por campos de pastoreo, por ciudades guerreras, por folios enlutados en tinta y por bibliotecas , por senderos y vericuetos, que hermanan a los hombres y mujeres, de buena voluntad. El nicho 1009, permanece vacío, porque el poeta que lo habitó por dentro, es etéreo y cabalga el viento y se posa en las manos, en los corazones y en la espuma blanca del mar, cuando azota el frío del invierno.

"Ruiseñor de fusiles y desdichas". Jaén en la vida de Miguel Hernández



Manuel Urbano Pérez Ortega es autor de "Ruiseñor de fusiles y desdichas" Jaén en al vida y obra de Miguel Hernández. En Coleccion Anejo de Elicidarios. Edición de Estudios Gienenses, Diputación de Jaén, 2010.

Enlace:
http://www.dipujaen.es/galerias/galeriaDescargas/diputacion/dipujaen/legado-miguel-hernandez/ELU_M_H_RUISExOR...M_Urbano.pdf

Abre al público el refugio de la Guerra Civil situado bajo la plaza Séneca de Alicante

Abre al público el refugio de la plaza Séneca de Alicante


Las galerías subterráneas han sido acondicionadas "con el deseo de que las nuevas generaciones tengan presentes la incertidumbre y el miedo que en nuestros padres y abuelos desataban los ataques aéreos", ha subrayado el alcalde

06.05.2015 | 17:18 El refugio de la Guerra Civil situado bajo la plaza Séneca de Alicante y el centro de interpretación de los refugios aéreos han abierto hoy sus puertas al público, en un acto presidido por el alcalde de la ciudad, Miguel Valor.
Miembros de la corporación alicantina, colectivos, vecinos y comerciantes de la zona han participado en la visita a estos lugares, que abrirán de martes a sábado con horario de mañana y tarde.
"Desde Ayuntamiento y Diputación recordamos a los alicantinos que sufrieron el horror de la contienda civil y en su homenaje presentamos este centro de interpretación sobre los refugios contra los bombardeos", ha declarado Valor.
Se trata de unas galerías subterráneas que, tanto en la plaza de Balmis como en las de Plaza de Séneca, han sido acondicionadas "con el deseo de que las nuevas generaciones tengan presentes la incertidumbre y el miedo que en nuestros padres y abuelos desataban los ataques aéreos que sufría la población civil", ha subrayado el alcalde.
Instalaciones a las que se suma el centro de interpretación sobre Refugios Antiaéreos, "para comprender mejor y situar en su contexto histórico el significado de estos túneles".
El centro de interpretación de los refugios antiáereos está ubicado en el edificio denominado 'Casa de Máquinas' diseñado en 1905.
En este espacio se explican a través de paneles y diversos elementos el motivo de la construcción y uso de los refugios antiaéreos en Alicante durante la Guerra Civil Española.
Los continuos bombardeos aéreos durante la guerra hicieron necesaria la creación de una red de refugios subterráneos para proteger a los habitantes de la ciudad.

miércoles, 6 de mayo de 2015

He recibido un CD de las actas: "Miguel Hernández vuelve a Jaén", 28.29 de octubre de 2014




 He recibido un CD enviuado por Rafael Alarcón Sierra,coordinador del I Seminario Internacional Miguel Hernández celebrado la Universidad de Jaén, 2014, de las Actas cuyo índice adjunto.
Editado por Publicaciones de la Univerdidad de Jaén. Vicerrectorado de Extensión Universitaria, Departamento y proyectos Intitcuinla. telefono 953 212 355 y fax 953 212 235. servpun@ujaen.es

ISBN 978-84-8439-898-1


                                                                    Índice

Presentación. Manuel Parras Rosa......................................................................................4

Introducción. Rafael Alarcón Sierra.....................................................................................5

Miguel Hernández: El poeta periodista por tierras de Andalucía.

Juan Cano Ballesta..............................................................................................................7

Trazos de Miguel de Unamuno en Miguel Hernández. José María Balcells..........................21

El legado de Miguel Hernández en Quesada y Jaén. Francisco Escudero Galante .............. 35

Aleixandre y Hernández, cara a cara, carta a carta. Confesiones íntimas

en un epistolario privado. Jesucristo Riquelme ..................................................................49

En torno a El hombre acecha: publicación, recepción, proceso de escritura.

Carmen Alemany................................................................................................................72

La obra dramática de Miguel Hernández en el contexto del teatro en verso.

Dámaso Chicharro Chamorro.........................................................................................100

"Sonoras manos oscuras y lucientes": metamorfosis hernandiana de un

motivo literario y artístico. Rafael Alarcón Sierra...........................................................129

"Me llamo barro aunque Miguel me llame": lo popular en la obra de

Miguel Hernández. Cristina Castillo Martínez.................................................................150

La mirada del insomne: presencias de lo siniestro en la poesía de

Miguel Hernández. Julio Ángel Olivares Merino.............................................................169

El sueño de justicia en Miguel Hernández. Sobre el poema "El hambre".

Genera Pulido Tirado........................................................................................................214

Homenajes artísticos a Miguel Hernández durante la posguerra.

Jesús Rubio Jiménez.........................................................................................................221

Aniversarios y celebraciones: Miguel Hernández y su lenguaje

conmemorativo. Jesús Carlos Rovira..............................................................................267

lunes, 4 de mayo de 2015

Rosal “sana las heridas” de Miguel Hernández recordando su figura a ambos lados de la frontera

Rosal “sana las heridas” de Miguel Hernández recordando su figura a ambos lados de la frontera

» El director de la Casa de la Cultura del municipio y estudioso de su figura, el escritor isleño Augusto Thassio, impulsa el homenaje al poeta alicantino en tierras lusas y onubenses.
29 abril 2015
Miguel Hernández. /Foro: Centro Virtual Cervantes.
Miguel Hernández. /Foro: Centro Virtual Cervantes.

P.C.G. La última etapa de la vida de Miguel Hernández (1910-1942) no fue precisamente un camino de rosas. Apresado en tierras portuguesas, cerca de Moura, el día 3 de mayo de 1939, comenzó una ruta carcelaria cuya primera parada fue el municipio onubense de Rosal de la Frontera. Sin embargo, hoy la cárcel que privó de libertad al poeta alicantino es precisamente todo lo contrario, un canto aperturista a la cultura y un homenaje a su figura: “La buena noticia está precisamente ahí, en que un lugar de oscuridad como es una cárcel se haya transformado primero en biblioteca pública con libros de poesía y luego en centro de interpretación de la vida de Miguel Hernández y su paso por Rosal y por Huelva. Es, por tanto, un homenaje a su figura y a la de todos los poetas y cómo no al pueblo de Rosal de la Frontera”, explica el poeta y director del centro Augusto Thassio.
La carta que Miguel envió a Josefina contándole su
La carta que el poeta envió a su mujer Josefina contándole su detención y que se encuentra en el centro.

El poeta y dramaturgo llegó al municipio onubense con 29 años, en mayo de 1939, y aunque sufrió mucho en la cárcel rosalina donde perdió la audición de un oído y llegó a orinar sangre, para no preocupar a su mujer Josefina y a sabiendas que la censura leía los documentos que salían de la prisión, le escribió una carta con fecha del 6 de mayo de 1939 que se conserva hoy en el centro en la que le dibujaba un panorama totalmente distinto al que estaba viviendo: le contaba que estaba bien de salud, que le trataban y le daban de comer bien y que confiaba en la justicia de Franco.
En cualquier caso, en esos escasos cinco días que pasó en Rosal no faltaron las anécdotas positivas y las historias conmovedoras de su paso por Huelva como la que protagonizó con el preso con el que compartió celda y su mujer: Francisco y Manuela. Tal y como relata Augusto, Manuela hablaba con su marido a través de un ventanuco por el que también le pasaba una talega con comida. Un día Francisco le pide a Manuela más comida para “un poeta, un escritor de esos que escribe libros”. Manuela le contesta que tienen tres hijos y que la cosa está difícil y el reo le dice que “este tiene más hambre que todos los niños de Rosal de la Frontera juntos”.
Prision en Rosal
Celda de Miguel Hernández en Rosal de la Frontera./Foto: palmeral.blogspot.com

La propia Manuela relató a Thassio que tenían un chorizo colgado del techo de la cocina al que sus hijos llamaban San Isidro, como el patrón de Rosal de la Frontera y les decía: “el día que salga papá nos lo comemos”. Cada día Manuela preguntaba al vigilante de la prisión cuándo iban a trasladar a su marido, hasta que uno de esos días el vigilante le contesta que “se llevan al escritor a la prisión provincial”. Manuela cortó entonces un chorizo y lo envolvió en papel de estraza que entregó a Miguel a su salida de la prisión, los dos se fundieron en un abrazo y el poeta le correspondió con un poema que había escrito en su celda de Rosal, precisamente también sobre un papel de estraza. Manuela no sabía leer y le preguntó a Miguel Hernández, quien le contestó que solamente eran unas líneas agradeciéndoles a ella y su marido todo el cariño que le habían demostrado en los cinco días que estuvo en la cárcel de Rosal.
Vista de Rosal de la Frontera. /Foto: www.rosaldelafrontera.org
Vista de Rosal de la Frontera. /Foto: www.rosaldelafrontera.org

Asimismo, Miguel Hernández, le prometió que cuando saliera volvería y pasearían por las calles de Rosal. Ese poema que el alicantino escribió a la mujer de Francisco por sus atenciones se encuentra actualmente en paradero desconocido. Tal y como relata el también escritor, estudioso y colaborador de la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela, Ramón Fernández Palmeral: “Miguel escribió el poema para su compañero de celda, un contrabandista al que creo que llamaban ‘El guapo’ y lo entregó a su mujer. Esta se lo prestó a un maestro y desgraciadamente se perdió”.
Fernández Palmeral es autor del libro Miguel Hernández, el poeta del pueblo, donde se recoge la trayectoria del dramaturgo de Orihuela y su paso por la provincia de Huelva. Una obra que recoge lo rocambolesco de los procesos judiciales a los que fue sometido Miguel Hernández “por su adhesión a la rebelión militar. Había una ley de responsabilidades políticas con la que el régimen franquista condenó a todo aquel que fuera contra el movimiento nacional. Miguel defendió las ideas propias de la república, entre otros en su poemario Viento del Pueblo y fue un icono de la resistencia republicana, el paradigma de los presos de la república y un líder en las cárceles”.
Portada del libro, Viento del Pueblo. / Foto: Centro Virtual Cervantes.
Portada del libro, Viento del Pueblo. / Foto: Centro Virtual Cervantes.

Tanto fue así que, en aquella época como eran los presos los que llevaban el papeleo y los temas burocráticos, los atestados que se hicieron en Huelva para que el gobernador civil los mandara al juzgado Madrid y al director general de Seguridad en Madrid, “se perdieron. En ellos se exponía que lo que Miguel Hernández había cometido no era un delito, sino una infracción administrativa por paso clandestino de la frontera.
Miguel Hernández 1935. /Foto: Centro Virtual Cervantes
Miguel Hernández 1935. /Foto: Centro Virtual Cervantes

También recoge Fernández Palmeral en su obra, en la que se desmienten algunos mitos sobre el periplo carcelario del poeta y dramaturgo alicantino, que “Sánchez Maza, Ridruejo y Cossío intercedieron ante Franco que era el encargado de firmar la ejecutoria en los Consejos de Guerra contra Miguel Hernández, advirtiéndole de que iba a tener otro caso como el de Federico García Lorca y se le iba a echar la prensa internacional encima. Por eso lo condenó a 30 años que luego se redujeron a 20″, explica Ramón Fernández.
Miguel pasó de Rosal de la Frontera a la prisión provincial de Huelva, de allí a Sevilla y de ahí a Madrid, Alicante, Madrid otra vez y Palencia, donde sufrió una pulmonía, y continúo su vuelta con alguna parada más en otras cárceles españolas hasta llegar de nuevo a Alicante donde murió en 1942 de tuberculosis, fiel a sus ideas y sin recibir asistencia médica en la prisión.
Busto a Miguel Hernández. /Foto: www.lahornacina.com
Busto a Miguel Hernández. /Foto: www.lahornacina.com

Rosal, Miguel Hernández y Portugal
El merecido homenaje de Rosal de la Frontera al poeta de Orihuela se materializa en un busto de bronce con alas, obra del escultor  Alberto Germán Franco ubicada muy cerca del lugar en el que fue entregado el 4 de mayo de 1939 y en el centro de interpretación impulsado por Augusto Thassio y el Ayuntamiento de Rosal.
Para Fernández Palmeral,  el Centro de Interpretación de Rosal de la Frontera es muy buena idea porque “contribuye a dar a Miguel Hernández una proyección nacional e internacional. Una de las líneas de la fundación es llevarlo a las aulas y que sean los jóvenes los que impulsen su figura, para que se rescate del olvido en determinados sitios y que se conozca la historia y la injusticia de su encarcelamiento”.
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Lucía Izquierdo, en el acto del 28 de marzo.

El pasado 28 de marzo se conmemoraba el aniversario de la muerte del dramaturgo considerado de la generación del 27, aunque pertenecía por edad a la del 36, con un encuentro de poetas andaluces, marroquíes y portugueses, impulsado también por Thassio en el que se recitaron poemas y se contó con la presencia de la nuera de Miguel Hernández, Lucía Izquierdo, quien también estuvo presente en el centenario de su nacimiento en 2010.
Asimismo, Augusto está promoviendo el homenaje al poeta alicantino en tierras portuguesas donde “ya hay un monolito y un paseo en Vilaverde de Fiscaio, un paseo en Santo Aleixo, primer pueblo que pisó Miguel, y en Moura los jardines de un antiguo palacio llevan su nombre”.
Con los reconocimientos del municipio onubense y el impulso en tierras portuguesas, Rosal de la Frontera “sana las heridas” de Miguel Hernández y le rinde merecido homenaje a su figura en Huelva.

Publicado en Huelva. Buenas noticias

jueves, 30 de abril de 2015

76 años de la detención de Miguel Hernández en Rosal de la Frontera

El próximo 3 de mayo de 1938 en cumple 76 años que la policia portugues detuvo a Miguel Hernández, cerca de Moura, pasado Santo Aleixo, por paso clandestino de frontera.

La 1ª Cárcel donde estuvo el poeta Miguel Hernández se encuentra en Rosal de la Frontera, en la Avenida de Portugal. Se trata de un edificio que tiene un gran valor histórico, ya que en él comenzó el viacrucis personal del poeta, cuando una vez acabada la guerra, intenta escapara a pie por la frontera portuguesa.

Descripción

La última etapa de la vida de Miguel Hernandez fue un cúmulo de despropósitos que convirtió su existencia en un auténtico calvario. Al desánimo personal (su primer hijo, Manuel Ramón, había muerto en otoño de 1938) se unía el desánimo colectivo (la guerra estaba prácticamente perdida, y el miedo a la muerte y a la represión era más que patente). Es una época de amargura, tan sólo aliviada por la noticia del nacimiento de su segundo hijo Manuel Miguel. Su via crucis personal comienza cuando, finalizada la guerra, intenta escapar a pie por la frontera portuguesa.
Como Miguel Hernández no encuentra refugio seguro ni trabajo en Sevilla, se marcha a Cádiz y Jerez, buscando a Pedro Pérez Clotet (natural de Villaluenga del Rosario y director de la revista Isla, se conocieron en el 33 con motivo de la publicación de Perito en lunas) pero no lo encontró, por lo que decidió seguir su camino hacia Huelva para buscar al abogado Diego Romero Pérez en Valverde del Camino (Huelva) según su libro M.H. en mi recuerdo (Camas, 1992), quien era el contacto pensado por Miguel para pasar a Portugal. Un camión le lleva de Huelva a Aroche, allí cruza el río Rivera de Chanza, llega a Santo Aleixo, vende un traje y el reloj que le regaló Vicente Aleixandre para su boda, le dan unos escudos, este mismo comprador lo debió denunciar a la policía. Se interna hacia Moura y aquí es donde comienza la historia común del Rosal de la Frontera y Miguel Hernández, cuando el 4 de mayo de 1939 tras ser detenido en esta localidad portuguesa por la policía salazarista, fue trasladado al calabozo del puesto fronterizo de Rosal de la Frontera (Huelva).
Antonio Márquez Bueno, agente de segunda clase del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, y a la sazón jefe del puesto de Rosal de la Frontera (Huelva), supo desde un principio que iba a prestar un valioso servicio a la patria y ordenó a Rafael Córdoba, agente auxiliar interino, que se pusiera a la máquina de escribir. Tenía ante sí a un joven asustado que acababa de entregarle la policía portuguesa por haber cruzado la frontera de manera clandestina. Llevaba poco consigo: un billete de veinte escudos, una moneda de cinco centavos y cuatro más de diez; el libro “La destrucción o el amor” con una carta de su autor, Vicente Aleixandre, y un auto sacramental titulado “Quién te ha visto y quién te ve, y sombra de lo que eras” del que él mismo era autor.
Rafael Córdoba comenzó a teclear: “En la villa de Rosal de la Frontera, siendo las doce horas del día 4 de mayo de 1939, Año de la Victoria, comparece el que dice ser y llamarse Miguel Hernández Gilabert, de 28 años de edad, casado en la que fue zona roja, de profesión escritor, e hijo de Miguel y de Concepción, natural de Orihuela (Alicante) y con domicilio en Cox (Alicante)”.
Llevaba Miguel en su poder 20 escudos y unos centavos, dos salvoconductos, el libro de poesía de Aleixandre La destrucción o el amor y una carta del propio Vicente, más un ejemplar de el Auto Sacramental “Quien te ha visto y quien te ve, y sombra de lo que eras”. El día 6 de mayo escribe a Josefina notificándole su detención, quitando hierro al asunto ya que fue maltratado por sus guardianes.
El 9 de mayo está en la prisión Provincial de Huelva y le conducen a Madrid, según el documento del Gobernador Civil de Huelva.
En Rosal de la Frontera estuvo cinco días, le pegan y le torturan hasta orinar sangre. Según Enrique Cerdán Tato, hubo un testigo Francisco Guapo que comparte celda con Miguel, preso por contrabando, y gracias a la mujer de éste, Miguel recibió comida y le lavó la ropa, Miguel le dedicó un poema "Hombre encarcelado" en un papel de estraza con un dibujo del barco que pensaba coger en Lisboa, actualmente éste se encuentra inédito y en paradero desconocido.De allí es trasladado a la Prisión de Huelva, de Huelva a la prisión de Sevilla como transeúnte, unos días, y de Sevilla a la cárcel de Torrijos, a la que llegó el 18 de mayo de 1939.
Por una serie de descoordinación gubernamental y judicial lo ponen en libertad de 15 de septiembre 1939, no se ha demostrado documentalmente lo que María Teresa León y Pablo Neruda contaron sobre la mediación del cardenal Baudrellat con Franco. Puesto que de haber sido cierto, la segunda detención, una semana después no se hubiera llevado a efecto.
En aquellos años, acabada la guerra, la Fuerzas del Orden actuaban como verdaderos Fiscales, y con suma dureza interrogaban a los detenidos, amparados por la leyes franquistas, y estaba bien visto ante los jueces que el detenido fuera interrogado a conciencia y sin presencia de abogados, ya que la presencia del abogado en la primeras diligencias, aparece ya en España a partir de la Constitución de 1978. Sin abogados presentes, las declaración de los detenidos eran “durísimas” y los jueces las iban a tomar como verdaderos testimonios sin lugar a dudas.

La prisión en la que estuvo el poeta es ahora la Casa de la Cultura "Miguel Hernández", donde está recreada la celda y también se ha instalado un centro de interpretación de su vida y obra.
El 12 de junio de 2010, la nuera del poeta, Lucía Izquierdo y la Presidenta del Parlamento Andaluz, Fuensanta Coves y el alcalde de Rosal de la Frontera, Ramón Márquez, descubrieron un monolito en granito gris custodiado por dos olivos. Y en segundo lugar una escultura con el busto del poeta realizado y donado al pueblo de Rosal por el joven escultor aracenense Alberto Germán Franco, con la presencia de dos alas rotas como símbolo de la libertad.

publicado en Huelvapedia

lunes, 27 de abril de 2015

Carta de Miguel a Carlos Rodríguez Spiteri

- "Querido Carlos: con gran sorpresa, he recibido ese libro tuyo del 38, cuando las circunstancias eran muy otras para todos. Son poemas esos tuyos impregnados de la enrarecida atmósfera que respirabas, llenos de la angustia y la esperanza de tu juventud. Me alegran ciertos versos, donde la ternura halla su forma de expresión más inspirada. El libro, en total, está lleno de ese aliento que hace patente a un poeta. Vicente te habrá dicho mucho, y yo prefiero aguardar una ocasión para decirte todo cuanto pienso de este libro, que tú consideras un poco lejano. Veo que viajas, y cuando miro que tu carta viene de Toledo, siento todas mis ataduras y mi poca, mi escasísima posibilidad de movimiento. Sólo puedo moverme en un patio, que tengo más recorrido que el día. Dime más de tu actividad poética. Yo no hago nada por hoy, mañana veremos qué se hace. Vivo, me limito a vivir una vida de preso con todas sus consecuencias. Te abrazo y te prometo darte a conocer mi hijo".

domingo, 19 de abril de 2015

Video de la llegada de la Senda del Poeta 2015 al cementerio de Alicante

Fotos de la llegada de la Senda del Poeta Miguel Hernández 2015 al cementerio de Alicante. Foto con Chema Rubio



Aitor Larrabide lee uno foios junto a él está Paco Esteve y representate del IVAJ


(Palmeral con Chema Rubio Velasco)

(Ramón Fernández Palmeral en la Senda del Poeta)




La Senda del Poeta llegó sobre las 18 horas al cementerio de Alicante, hubo un acto de recitar poemas junto al mausuleo de Miguel Hernández, entre ellos se recitó la Elegía a Ramón Sijé, en castellanmo, valencia e inglés. Tambien recitó el hernandianao Chema Rubio.

La Senda del Poeta llega esta tarde al cementerio de Alicante

Según el horario oficial está previsto aque esta tarde sobre las 17 horas del domingo 19 de abril 2015 llegue la Senda del Poeta al cementerio de alicante. Si no hay contratiempo allí estaré esperando la llevaga de estos valientes senderistas que han hecho en tres día más de 70 kilómetros caminando por la sendas entre las amapolas de abril, porque los campos están a reventar.

Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté escribeme a la tierra que yo te escribiré.

jueves, 16 de abril de 2015

Miguel le dedicó "El pez más viejo del río" a Antonio Buero Vallejo

“El pez más viejo del río”, canción 119 del Cancionero y romancero de ausencias. Así comienza un hermoso poema de Miguel Hernández que Antonio Buero Vallejo quiso recordar con sentimiento un día. Al parecer, cuando ingresó en el penal de Ocaña, alguien pudo contarle que Miguel, al contemplar triste y abatido a un compañero de cárcel y penas, le preguntó por el motivo de su desconsuelo. Este, mostrándole la fotografía de su hija que llevaba en sus manos, le contestó que ante el cercano cumpleaños de la pequeña, ni sabía, ni tenía, ni podía enviarle nada. El oriolano le pidió prestada aquella ajada cartulina y, mientras pensaba cómo él ansiaba poder tener alguna fotografía de su Manolillo, y de qué modo entendía aquella pena, abandonó el lugar por un instante, retornando al poco con estos conocidos versos que regaló a su amigo, para que él los entregara, decía Buero, como “el obsequio que aquel padre quería mandar y no sabía cómo”. Acertó Odón Betanzos al denominar a este poema como una “nana-cuento” que aliviaba del dolor, como también acertó el Camarón de la Isla cuando lo cantó con su peculiar y desgarrada voz. En 1989 lo incluyó en su disco “Soy gitano”, acompañado por la guitarra de Vicente Amigo, y recreando con su cante las dos variantes que a los fandangos había aplicado, así los afirman los entendidos, el cantaor jerezano Niño Gloria. El resultado, una feliz maravilla.
En la nota final que sobre este poema aparece incluida en las obras completas, se nos indica que Miguel Hernández lo envió, para su hijo, en una carta dirigida a su mujer desde el Penal de Ocaña, realizando además el dibujo alusivo que aquí copiamos. Se publicó, por vez primera, en el número 9 (mayo 1946) de la revista vallisoletana Halcón, aunque con el título “A la niña Rosa María” y con algunas significativas variantes. Nosotros copiamos la versión facilitada en las Obras completas de Miguel Hernández, aunque nos hemos permitido modificar el verso 7, para dotarlo de un sentido que, consideramos le falta (así, Camarón cantaba "el agua no le divierte"). La coplilla dice así:

El pez más viejo del río
de tanta sabiduría
como amontonó, vivía
brillantemente sombrío.
Y el agua le sonreía.

Tan sombrío llegó a estar
(nada del agua le divierte)
que después de meditar,
tomó el camino del mar,
es decir, el de la muerte.

Reíste tú junto al río,
niño solar. Y ese día
el pez más viejo del río
se quitó el aire sombrío.
Y el agua te sonreía.