Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

martes, 8 de marzo de 2016

Presentación de "Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández". Nueva edición.

Acto de presentación de la memorias de Josefina Manresa, esposa del poeta Miguel Hernández, que tendrá lugar el próximo 1 de abril, a las 19,00 horas, en el Ateneo de Madrid.

Editorial de la Torre.  Madrid 2016

Presentan:
Diputación de Jaén
Ayuntamiewnto de Quesada
Herederos del poeta Miguel hernández.

lunes, 7 de marzo de 2016

miércoles, 2 de marzo de 2016

Ramón Palmeral recitó la "Elegía a Ramón Sijé", en Ámbito Cultural de El Corte Inglés.

(Ramón Palmeral recitando al "Elegía a Ramón Sijé" de Miguel Hernández, en la presentación del libro del escritor oriolano Julio Calvet, "Miscelanea en el Otoño", en Ámbito Cultural de El Corte Inglés, el 1 de marzo de 2016.

martes, 1 de marzo de 2016

Ramón Sijé, pro-republicano.



He de destacar un artículo que no disponía para publicar en la primera edición de Ramón Sijé, el Estigmaticado 2013, pero que gracias al archivo de mi amigo Gaspar Peral Baeza, he encontrado y  publico seguidamente. En contra de todas la opiniones que se tenían de filofascista de Sijé, con este artículo firmado con uno de sus seudónimod: Babbitt, lo vemos pro-republicano: leemos:

                       REPÚBLICA ESPAÑOLA
14 de Abril de 1931. Jamás podrá borrarse de las páginas de la Historia, los refulgentes destellos que esta fecha memorable despide rápidamente por las cinco partes del mundo, como ejemplo digno de las más unánimes alabanzas, por significar, aparte del triunfo rotundo de las libertad y del civismo, el triunfo indiscutible de la cultura ciudadana.
Ni en la historia de las naciones europeas, ni americanas, ni orientales, se ha dado el caso ejemplarísimo de España, al pasar de una manera tan mesurada, tan llena de cordura en todos los ciudadanos españoles, que sin duda llamará la atención del mundo. La proclamación de la República Española, viene a resucitar abiertamente, el temperamento heroico y altamente generoso del noble pueblo español. La proclamación de la República Española, en la forma en que se ha desarrollado e im­plantado es, la lección más hermosa que esta Nación, que siempre ha figurado y destacado en el transcurso de los tiem­pos como madre de civilizaciones, ha dado al mundo.
Hoy que la libertad de las ideas es un hecho; hoy que la Nación conmocionada por el triunfo de la República ha sabido desterrar algo de ese apasionamiento que la ha caracterizado hasta hoy sustituyéndola por la serenidad; hoy que el trabajo corporal e intelectual entrañablemente abrazados dan a luz un pueblo nuevo y sensato; hoy que ondea en todos los mástiles la flamante bandera tricolor, España, nuestra Patria, recordando las gestas gloriosas de sus antepasados, da un salto, y de él, se coloca a la cabeza de la civilización y de la intelectualidad del Mundo.

NUEVA EDICIÓN: "Simbología secreta de Viento del Pueblo", segunda edición impresa en LULU, pedidos on-line

                                           (Nueva impresión, contiene índice onomástico. 8.82 €)

LULU, es una prestigiosa editorial on-lin, bajo demanda de los Estos Unidos,  imprime unos trabajos excepciones:

http://www.lulu.com/shop/ramon-fernandez-palmeral/simbolog%C3%ADa-secreta-de-viento-del-pueblo/paperback/product-22588214.html

 PEDIDOS


Precio Normal: $9.80
Precio $8.82
Ahorras: $0.98 ( 10% )
Se envía en un plazo de 3 a 5 días laborales
"Viento del pueblo" (1937) es la obra emblemática de Miguel Hernández, su obra más conocida, leída y recitada en el periodo de guerra, es un canto a la esperanza de la victoria del Ejército Republicano. El significado de viento no queda del todo evidente, a pesar de los esfuerzos de Miguel por explicarlo en el prólogo a Vicente Aleixandre: “Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para pasar soplados a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimiento hacia cumbres más hermosas”. Durante la guerra civil este libro de “poesía de trincheras” fue uno de los más conocidos; en cambio, durante la posguerra, este libro fue proscrito, perseguido y olvidado, no sólo por el contenido de los poemas sino por las fotografías que denuncian una España agrícola y mísera. El investigador hernandiano Ramón Fernández Palmeral ha ahondado en los más recónditos secretos de "Viento del pueblo" y ha realizado comentarios de los significados de los 25 poemas y, además los ha ilustrado.


 

Conferencia magistral de Joan Pamies "Josefina Manresa, musa comprometida con Miguel Hernández







Ayer tarde, 29 de febrero a las 19.30 horas tuvo lugar en Ámbito Cultural de El Corte Inglés, la conferencia impartida por el profesor Joan Pamies en homenaje a Josefina Manresa en el centenario de su nacimientos titulada "Josefina Manresa, musa comprometida con Miguel Hernández", que con gran amenidad con contó su vida y a la vez su drama teniendo en cuenta que perdió a sus padres en la guerra civil, a su marido, y a sus dos hijos, antes de fallecer ella en 1987.


Joan Pamies que fue le primer director de la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela, tuvo una estrecha amistad con Josefina, lo que le convierte en testigo privilegiado, de una mujer valiente, y fiel, sin la cual, hoy día no tendríamos poeta. Pamies proyectó imágenes de Josefina así como carta manuscritas de Miguel Hernández a su mujer.


Al final de la conferencia se abrió una mesa redonda con hubo una interesante intervención del público con el conferenciante, y como terminación del acto intervinieron los poetas y rapsodas Ramón Palmeral y Consuelo Franco, que recitaron obras de Hernández y poemas dedicados.


Llegó las nueve de la noche y el público no tenía ganas de irse, lo cual habla a favor del interés del público alicantino por Miguel Fernández y su esposa.




Ramón Fernández Palmeral


1 de marzo de 2016

miércoles, 24 de febrero de 2016

Dos libros que se están vendiendo muy bien en AMAZON. Miguel Hernández





 COMPRAR EN AMAZON


1) Miguel Hernández, el poeta de las tres heridas.

Este libro recoge 140 poemas del “Cancionero y romancero de ausencias”, la obra más personal de Miguel Hernández, escrita en el periodo cuando murió su primer hijo y continuó en las cárceles franquistas en las que estuvo preso hasta su muerte. Para completar el periodo de creación carcelaria se incorporan los “Cuatro cuentos a Manolillo”, así como el epistolario de los últimos meses en prisión, donde daba cuenta a su esposa Josefina de su lenta agonía y el abandono médico que sufría. Ramón Fernández Palmeral, autor de otros libros sobre el poeta del pueblo, ha incorporado a la edición un amplio estudio comentado del “Cancionero hernandiano”, así como dos anexos con una breve biografía puesta al día, estudios de los dos procesos judiciales que a los que fue sometido, con una pormenorizada cronología de su periplo carcelario.  Se han unido 20 ilustraciones inéditas de Palmeral.

2)Miguel Hernández, el poeta del pueblo en 40 artículos

En el 73° aniversario de la muerte del poeta Miguel Hernández, el escritor Ramón Fernández Palmeral presenta, a lo largo de 40 artículos monográficos, un estudio biográfico de la vida y obra del poeta oriolano. Este libro incluye las últimas investigaciones publicadas sobre Hernández, siguiendo un planteamiento cronológico, y pretende exponer los aspectos biográficos de modo objetivo, eludiendo los mitos y tópicos creados en torno al llamado "poeta del pueblo". Gracias al formato de artículos monográficos es posible profundizar con más detalle en los temas que más interesan: su infancia y adolescencia, amistades madrileñas, época de miliciano, amores, viajes a Rusia, obra, enjuiciamiento y muerte por una negligente atención sanitaria penitenciaria. Todo ello desde una crítica objetiva y actual, a la vez que honesta, y desde el punto de vista del contexto histórico y la realidad social de la época. Algunos de los artículos de este libro han sido ya publicados por prestigiosas revistas, otros, en cambio, son artículos inéditos.

martes, 23 de febrero de 2016

Conferencia: "Josefina Manresa la musa comprometida con Miguel Hernández", por Juan Pàmies López


             Centenario del nacimiento de Josefina Manresa Marhuenda (1916-2016)


Josefina Manresa nació el 2 de enero de 1916 en Quesada (Jaén). Su padre, Manuel Manresa, era guardia civil y fue trasladado a Orihuela cuando Josefina era todavía una niña. Pronto comenzó a desarrollar su labor como costurera y con 17 años conoció a Miguel Hernández. Era el 15 de agosto de 1933, durante la feria de Orihuela, cuando conoce al poeta. A raíz de entonces, Miguel la espera cada día a la salida del taller de costura, la acompaña de regreso al cuartel y le escribe poemas.

Tras un noviazgo de más de tres años, ambos contraen matrimonio civil el 9 de marzo de 1937, en plena guerra, y se trasladan un tiempo a Jaén donde Miguel fue destinado como comisario de cultura para dirigir el periódico Altavoz del Frente Sur.

Josefina fue para Miguel, además de novia, amante, esposa y madre de sus hijos, musa de inspiración poética y guardiana de su legado en los duros años de la clandestinidad. La importancia de Josefina en la inspiración del libro de sonetos amorosos El rayo que no cesa, es indudable, y la calidad y sensibilidad de dichos versos merecieron el elogio general de la élite cultural del momento, entre ellos del propio Juan Ramón Jiménez.

Josefina ManresaEl 19 de diciembre de 1937 nació su primer hijo, Manuel Ramón, pero murió diez meses después. El 4 de enero de 1939 nació su segundo hijo, Manuel Miguel, “Manolillo” fallecido en 1984.

Tras la muerte de Miguel Hernández en 1942, Josefina dedicó toda su vida a velar por el recuerdo y la difusión de la obra de su marido y guardó con celo sus manuscritos durante los años más duros del franquismo. En 1950 dejó el pueblo de Cox y se trasladó con su hijo a Elche, donde rehizo su vida y allí permaneció hasta el final de sus días. No obstante, siempre quiso volver a su pueblo natal, Quesada, hecho que ocurrió el 1964.

Josefina Manresa falleció en su domicilio de Elche el 18 de febrero de 1987 después de una larga enfermedad. Sus restos descansan junto a los del poeta en el cementerio municipal de Alicante.


 
Quesada fue la tierra que me vio nacer, y de Jaén, andaluza, me consideré siempre, durante toda mi vida. Mi padre era guardia civil y allí estaba destinado cuando vine a este mundo…”
(Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández, ed. De la Torre).

miércoles, 17 de febrero de 2016

Breve crónica y elogio apurado tras encontrar un libro de Miguel Hernández


Alfredo Herrera Flores

Lunes 15 de febrero de 2016/ Publicado en Letralia 

“Perito en lunas”, de Miguel Hernández 

 

Uno

Fue como encontrarse, de pronto, con un viejo amigo, con alguien a quien tienes aprecio pero no la oportunidad de conversar muy seguido con él. A esa hora, las veredas de la avenida estaban atestadas de gente, especialmente de jóvenes que entraban y salían por la puerta principal de la universidad San Antonio Abad; ese tránsito no permitía prestar mayor atención a lo que había alrededor, aunque nada nuevo podía haber, las mismas golosineras, el puesto de periódicos, las mujeres que ofrecen desayunos al paso (dos papas y un huevo sancochados acompañados de ají), las chicas de llamadas telefónicas con sus chalecos verdes y repartidores de volantes y publicidad de todo, desde cursos de inglés hasta maestrías a distancia. Al frente, negocios de librería y fotocopiadoras, libros y discos (la mayoría reproducciones piratas), Internet e impresiones, que hacían de cuatro o cinco cuadras de la avenida La Cultura un pequeño paraíso del negocio editorial.
A unos metros de la puerta había un pequeño grupo de jóvenes y un par de profesores, con ternos oscuros y cartapacios pesados, observando algo. Me acerqué, parecía ser más de lo mismo. Los muchachos daban un vistazo y se retiraban, abriéndose paso sin pedir permiso, diciendo con la mirada que se estaban moviendo y había que darles espacio, lo hice. Un estudiante sencillo, de ropa muy usada y mochila sucia, no se movía; hice lo que ellos, empujé un poco y me acomodé. Ensayé una mirada rápida y general, sin mucha esperanza, y de pronto algo me llamó la atención, sencillo y humilde, entre Faulkner y Savater, estaba, casi escondido, Miguel.
Aunque parezca que la poesía de Miguel Hernández exacerba un lirismo a ultranza, más bien empieza a romper ciertos moldes de la poesía española de las primeras décadas del siglo veinte.
Inmediatamente pensé en ese espíritu manso y natural que se traslucía por el rostro más conocido del poeta. Estaba entre dos grandes, pero no se veía opacado ni apocado, más bien luminoso. Inmediatamente también pensé en estirar la mano y saludarlo y apropiarme de él. Era un libro pequeño, de tapa amarilla y gastada, no creo manoseada. Un círculo trazado a mano, con la mayor parte cubierta por otro, imperfecto y oscuro, simulaba una luna menguante; sobre él sobresale en letras rojas el título del libro y aun sobre esta línea, el nombre, Miguel Hernández. Era un ejemplar de la quinta edición de Perito en lunas que la editorial Losada publicó en Buenos Aires, en 1978.
Cuando tuve el libro, a Miguel, en la mano, y me disponía a hojearlo, un muchacho alto, atlético, con cara de buena gente, me dijo señalando mi mano: “Ahí tiene algo interesante, doctor, ¿lo conoce?”. “Somos amigos”, me hubiese gustado responder, pero miré al chico y le dije que sí, que cómo no iba a conocer a Hernández. Sin que yo le pregunte él me dicta una cifra, abriendo la mano y mostrándomela, como si no fueran suficientes las palabras: “Cinco no más, doctor”. Yo hice un cálculo inútil en mi cabeza: “Cinco soles, menos de dos dólares, un euro y medio”.

Crucé la avenida por una zona prohibida para entrar a un café sin tener que dar un rodeo de una cuadra. Elegí una mesa apartada y abrí el libro. Era pequeño, cabía cómodamente en la palma de mi mano, era delicado, las portadas de cartulina habían cumplido su función de proteger esas páginas blancas escritas con tinta negra y letra pequeña. No se trata de una edición pirata ni fotocopiada, es un libro original que en los últimos treinta años debe haber ido de mano en mano. En varias páginas había un sello rojo, descolorido, que decía “Mauro A. Ochoa O.”.
Leí un poema al azar: “Invierno – puro (diciembre) // Y verdeció en el surco el pan temprano, / que el labrador sembró sobre Castilla / con un velo gracioso de su mano…”. Cerré el libro. ¿Qué había en las palabras de este poeta tierno y cortés que podía conmover? Quedé un par de minutos en silencio, mirando al frente pero sin ver, buscando una respuesta a esa pregunta espontánea. Es obvio que la respuesta está en los versos de Hernández, en la lectura pausada y paciente que requieren sus poemas, no por difíciles o complejos sino por el contrario, por naturales, francos y espléndidos.

Recordé, sin embargo, en medio de mi emoción y mis ansias por devorar el nuevo viejo libro que tenía en mis manos, como si lo hubiese recuperado de una batalla, los breves artículos que había publicado antes sobre Miguel Hernández. Un artículo titulado “Poesía que no cesa”, a propósito de cumplirse el centenario del nacimiento del poeta; unos cuantos poemas en mi página electrónica, La silla prestada; y la reproducción de una extraña y conmovedora noticia que anunciaba el viaje de los versos de Hernández a la luna, nada menos. Entonces volví al libro y abrí la página donde se iniciaba “Perito en lunas”, y lo comprendí.

Dos

Este es el primer libro que Miguel Hernández publica, en 1933, pero no es un texto juvenil ni de aprendizaje, es más bien la primera muestra de su precoz madurez poética. Los poemas anteriores, reunidos en esta edición como “Poemas de adolescencia”, lo confirman y, además, permiten abrir una suerte de ventana al pasado inmediato de aquel muchacho consciente de su vocación, de su inquietud artística, de su afán de ubicarse de cuerpo entero en ese espacio medio mágico y medio concreto, iluso y reflexivo, que es el ser poeta. Por entonces el proyecto no era fácil, como en ninguna otra época ni otro lugar, cuando de querer ser artista se trataba, pero el ímpetu de aquel hijo de pastores de Orihuela dio pronto sus primeros pasos firmes. Perito en lunas es, pues, el resultado de su primera mirada a Madrid, el lugar a donde había que llegar, y quedarse, para ser alguien.
Pero aquella historia trágica, a pesar de la impotencia e indignación que te asalta, ahora pasado el tiempo, no puede quedarse en el silencio ni el olvido. Pero ya no importaba tanto, tampoco, a los amigos hay que quererlos y no atormentarlos con su pasado, se les mira a los ojos y se les descubre. Así estaba yo en el cafecito ese, oliendo a café de la selva y ajeno al bullicio de la calle, haciéndole un quite al frío cusqueño, mirando a los ojos a Miguel a través de sus palabras.
Perito en lunas consta de 42 poemas numerados en romanos, de ocho versos endecasílabos, rimados entre primeros y cuartos, segundos y terceros y sétimos y octavos, libres en quintos y sextos. Pero esta formalidad, producto de su formación y la tradición lírica española, lo que hace es darle un ritmo a los poemas que llevan al lector en una cadencia sencilla, pausada, y sin agobiarlo lo trasladan de un tema a otro, desde el paisaje intimista:
Al galope la tierra y a cercenes
el azul en el istmo de más talla,
que por oros los une donde se halla
el viento bronceado de vaivenes.
hasta la oración religiosa de halago y placer:
La rosada, por fin Virgen María.
Arcángel tornasol, y de bonete
dentado de amaranto, anuncia el día,
en una pata alzado un clarinete.
Pero hay en el conjunto una idea, un elemento común, que hace de hilo conductor y justifica el título, que además describe al propio poeta como un soñador: la luna. No es solo el astro, sino la proyección de la mirada del poeta, tampoco es el símbolo, sino la exacta imagen de lo que se quiere alcanzar:
Coral, canta una noche por un filo,
y por otro su luna siembra para
otra redonda noche: luna clara
¡la más clara!, con un sol en sigilo.
Perito en lunas es un conjunto parejo en el que se puede intuir el espíritu del poeta que va a dar un salto enorme a un espacio más real, personal, que se traducirá más tarde en sus poemas posteriores, reunidos en este librito bajo el título de “Otros poemas”.
Aunque parezca que la poesía de Miguel Hernández exacerba un lirismo a ultranza, más bien empieza a romper ciertos moldes de la poesía española de las primeras décadas del siglo veinte, ya con la denominada Generación del 27 en plena efervescencia y la influencia del surrealismo o el creacionismo. Este intento hará de Hernández un renovador que, desgraciadamente, terminará siendo un proyecto trunco. Su temprana muerte, a los 31 años, será también un símbolo de ese proceso de cambio que, sin embargo, será recogido por las posteriores generaciones de poetas peninsulares.

Tres

El último poema de Perito en lunas es extraño. Hay una abierta muestra de dos de las vertientes de la poesía de Hernández: la simpleza de la metáfora y la erudición literaria:
¡Oh combate imposible de la pita
con la que en torno mío luz avanza!
Su bayoneta, aunque incurriendo en lanza,
en vano con sus filos se concita;
como la de clipsoides ya crinita,
geométrica chumbera, nada alcanza:
lista la luz me toma sobre el huerto,
y a cañonazos de cigarra muerto.
Pero es la premonición la que llama la atención. Los últimos años de Hernández serán realmente trágicos. Como la mayoría de artistas, españoles y de otros países (como Neruda y Vallejo, por citar solo a los más representativos) que se alinearon con los republicanos cuando estalló la Guerra Civil Española, Hernández, también miembro del Partido Comunista, se alistó en las filas contra Franco, participó en diferentes combates. Se dio tiempo para escabullirse a Orihuela (donde nació el 30 de octubre de 1910) para casarse en 1937. Ese mismo año conoce a César Vallejo en el Segundo Congreso Internacional de Escritores Antifascistas. Terminada la guerra y con Francisco Franco en el poder, el poeta será perseguido por su filiación política, enjuiciado y condenado a muerte, pero la intervención de Pablo Neruda, primero, y luego por sacerdotes y otros intelectuales, es liberado de prisión y luego salvado de la pena de muerte, pero el poeta ya mostraría síntomas de tifus y tuberculosis, que finalmente lo llevaron al fin. Miguel Hernández muere el 28 de marzo de 1942.
En solo cuatro años, desde 1933, Hernández publicará tres libros de poesía: Perito en lunas, El rayo que no cesa y Viento del pueblo, y cinco obras teatrales. Póstumamente se publicarán otros conjuntos de poemas, pero será su influencia en la nueva poesía española la que elevará su figura a un ámbito internacional.

Final

Así he vuelto a ver a Miguel. Lo recogí de aquella vereda anónima, de entre sus pares literarios, y lo he devuelto a la vida en los anaqueles de la pequeña biblioteca, en la mesita de trabajo, en el maletín transeúnte, y lo he recuperado para que el rayo de luz que emite su palabra no cese.
En el pequeño libro amarillo en el que perdura el joven poeta, leo los versos finales, sanos, limpios y sencillos, ya no premonitorios, sino esperanzadores. Repaso bajo el siempre amenazante cielo cusqueño estos versos que por ser últimos serán siempre los primeros, los que se deben decir al principio, o al final:
Lo que haya de venir, aquí lo espero
cultivando el romero y la pobreza.
Aquí de nuevo empieza
el orden, se reanuda
el reposo, por hierros alterado,
mi vida humilde, y por humilde, muda.
Y Dios dirá que está siempre callado.

martes, 16 de febrero de 2016

"Antología abierta". Se incluyen 3 poemas dedicados a Miguel Hernández, y el gran poema "Todas las flores han muerto"

"Antología abierta". Se incluyen 3 poemas dedicados a Miguel Hernández, y el gran poema "Todas las flores han muerto", es un poliedro de 13 poemas dedicados al gran poeta de Orihuela. Con el que concursé al Premio Internacional de Poesía.

Autor Ramón Fernández Palemeral.
170 páginas

Publicado en LULU /Estados Unidos. Perdidos a: Support independent publishing: Buy this book on Lulu.