Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

lunes, 3 de abril de 2017

Poema original de Ramón Palmeral: "Tu cuerpo encarcelado" a Miguel Hernández en el 75 aniversario de su muerte



TU CUERPO ENCARCELADO

                      A Miguel Hernández en 75º aniversario de su muerte

Tu cuerpo anillado  como el de un cimbel –palomo- cual señuelo a una vara, canta la canción del soldado miliciano:
         en las trincheras que ocultan los racimos de la enfadadas balas calientes,
             o caso
eres un joven que la atrajo con su urgente mirada tu perito en lunas.
Eres clamor de un lamento
 en la ausencia de un grito que es como un derecho entre las puertas apretadas
de cerrojos de oro, la uñas apretadas entre  las manos que no pueden escribir cartas a Josefina, tu musa en el paraíso de la miseria contenidas de Cox.
Estás en el frío de la otra orilla
 de la Nada, con una sentencia a muerte injusta como injusto es el grito de los mulos cuando
 los capan: sangre convertida en la sombra salían de un destino: poeta de la vida.
Y como un fuego radioactivo del cosmos:
 la luz del día atormentado entra por el tragaluz como si fuera la matriz brillante de una ceniza caliente: furia. Pides agua cuando la sed se ha convertido ya en la estéril majestad de una derrota extensa.
Y tú Miguel, una vez más convertido
 en inagotable rayo que construye una alegría de la pena blanco
          -insoportable llanto–
                      convierte las duras piedras de los patios encarcelado, en una senda donde habita la esperanza de nuestra liberación.
Y el cielo se va cegando, cegando, cegando,
“lunipoeta” de Orihuela, bajo el palmeral
y los conejos blancos empieza a volar
entre los mirtos amarillo del desenlace.
Desde la enfermería
desde la herida
Barbero
sangrador
muerto.

Ramón Palmeral
28 de marzo de 2017
 

Miguel Hernández aún sigue condenado a muerte. Por Ramón Fernández Palmeral

                                           (El lápiz de Miguel, por Palmeral 2003)





El proceso a Miguel Hernández y su nulidad

   Leo en la diario Información de Alicante una noticia de fecha 29 de marzo titulada: «28 de marzo, día de las víctimas del franquismo», firmado por C. Martínez,   que me gustaría ampliar y documentar jurídicamente. La noticia dice así: «El 28 de marzo, fecha de la muerte de Miguel Hernández, quedará establecido en la Comunidad Valenciana como día del recuerdo de las víctimas de la guerra civil y del franquismo. Esta propuesta se incluye dentro de la Ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunidad Valenciana, que se encuentra en sede parlamentaria. “Esta fecha la tenemos que celebrar siempre como un día en el que se reflexione sobre la memoria histórica y también sobre la vinculación de la poesía y la literatura como arma de paz”, aseguró ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig».

   En la exposición de motivos de Ley de la Memoria Histórica (Ley 52/2007 de 26 de Diciembre), dice entre otras intenciones que: «En efecto, en dicho precepto se hace una proclamación general del carácter injusto de todas las condenas, sanciones y expresiones de violencia personal producidas, por motivos inequívocamente políticos o ideológicos, durante la Guerra Civil, así como las que, por las mismas razones, tuvieron lugar en la Dictadura posterior».  Este carácter injusto del legislador, únicamente dice que las condenas y  sanciones «no fueron justas»,  y en el artículo 2 se une el adjetivo «radicalmente injusto», pero  no ilegales y condenables. Que dice: «Como expresión del derecho de todos los ciudadanos a la reparación moral y a la recuperación de su memoria personal y familiar, se reconoce y declara el carácter radicalmente injusto de todas las condenas, sanciones y cualesquiera formas de violencia personal producidas por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil, así como las sufridas por las mismas causas durante la Dictadura.

    Es decir,  no dice la Ley 52/2007 que seas ilegales, esta palabra no aparece en la Ley, sino ilegítimos
 e injustos, que  no es lo  mismo. Porque el legislador no quería condenar  al régimen, y por eso fracasó
 el intento del Juez Garzón de intentar condenar a Franco, y sentar un precedente de
 «proven condemnet». Lo que hice esta ley, que por cierto es, desde mi punto de vista,  una «chapuza» 
que debía ser reformada. Lo que se dice el artículo 3 es que  «declara la ilegitimidad 
 [que quiere decir no de acuerdo con la ley o el derecho] de los tribunales, jurados y cualesquiera
 otros órganos penales o administrativos que, durante la Guerra Civil, se hubieran constituido para
 imponer, por motivos políticos, ideológicos o de creencia religiosa, condenas o sanciones de carácter 
personal, así como la de sus resoluciones. Las consideraciones: injusto, ilegitimo, ilegal o nulo, son
 jurídicamente diferentes.
     Lo que permite esta Ley es obtener una Declaración de Reparación y Reconocimiento personal, 
documento tipo diploma  que la Vicepresidenta De la Vega, entregó el 26 de marzo  2010 a la familia
 de Hernández en la Sede de la Universidad de Alicante. Únicamente fue un reconocimiento pero no
 la nulidad de la sentencia a muerte de 18 de enero de 1940, que parecer ser que, por falta de voluntad
 política y judicial no se puede anular, por ahora.
      La conclusión jurídica a la que llego es la siguiente: A pesar de que la Ley 52/2007, ha declarado
 ilegal a los tribunales, jurados y otros órganos penales durante la Guerra Civil y posguerra y por
 consiguiente son ilegales y  nulos por derecho, para que se anule una sentencia se necesita otra 
sentencia superior. Las sentencias durante la dictadura no se pueden anular, por ahora, por simple
 seguridad jurídica, para no sentar un precedente. Por ello, la sentencia a muerte a Miguel Hernández
 por el del Consejo de Guerra Permanente nº 5 de Madrid, sigue en vigor, y hasta la fecha no se ha
 podido anular, a pesar de los recursos de revisión  presentado por la nieta María José Hernández 
 Izquierdo ante la sala Quinta de Tribunal Supremo, que lo denegó y recursos de amparo en el
 Tribunal Constitucional, por ello, se ha presentado en 2013 ante la Comisión de Derechos Humanos
de la ONU.
     Ninguno de los condenados por el régimen represor franquista ha conseguido la nulidad de su sentencia, porque como he dicho, la Ley de la Memoria Histórica no lo contempla, solo admite la Reparación y Reconocimiento administrativo, pero no judicial, que es lo que único que lo anula. Por ello, y una vez más repito que Miguel Hernández judicialmente sigue condenado a muerte.

Ramón Fernández Palmeral
Experto hernandiano
Autor del libro: Miguel Hernández, el poeta de las tres heridas

Publicado en el Diario Informacion del 4 de abril 2017


Impreso

Miguel Hernández fue condenado a muerte el 18 de enero de 1940.

sábado, 1 de abril de 2017

El poeta Miguel Hernánde y el obispo de león d. Luis Almarcha

El poeta y el obispo

ernesto escapa /Norte de castilla
01/04/2017
 
Los 75 años de la muerte del poeta Miguel Hernández, a la edad de 31, evocan en León la memoria del obispo Almarcha [don Luis Almarcha Hernández], cuyo porte cardenalicio sembró la envidia entre los pudientes locales con su flota de haigas de importación. Viajaba en mercedes granate a su sitial en las cortes orgánicas, donde lo puso Franco de procurador perpetuo, y traía para la dieta del seminario partidas de carne peronista, naranjas oriolanas, legumbres de cebadero, pesca congelada, cemento abundante y pizarras para las mansardas. Era el botín que gestionaba en Madrid, valiéndose de su ascendiente pontifical y su vista gorda con la golfería azul. En León nunca molestó con admoniciones sus juergas y desmanes, porque conocía a la perfección el reparto de poderes y sabía surcar el piélago como nadie.

El mayor atractivo, para quienes sucesivamente integramos su caudalosa pipiolada, residía en los años lejanos de la juventud oriolana, cuando había sufragado la edición de las octavas reales de Perito en lunas (425 pesetas por trescientos ejemplares), sin aceptar su reembolso. Hablaba de ello con cautela e indisimulado gusto. Más tarde supimos que había desdeñado la súplica de cobijo del perseguido Miguel Hernández, que acudió a él en tiempos de desamparo y zozobra. El profesor provenzal Eutimio Martín, experto en el poeta de Orihuela, desveló su drama familiar. Porque el padre de nuestro obispo mató de un tiro [accidental]  en casa, el 30 de junio de 1919, a su hijo José, por volver a deshora y traicionar sus designios de confiar la prole en pleno a la carrera eclesiástica.
 El suceso, seguido de reclusión en el convento de monjas donde su hijo Luis oficiaba de capellán, conmovió a la levítica ciudad levantina e irritó a los primos, pero fue piadosamente silenciado con el paso del tiempo. Ya entonces, el hermano cura le aplicó los auxilios espirituales antes de avisar al médico.

Como hará en su agonía con Miguel Hernández, al exigirle el paso por la vicaría para celebrar matrimonio religioso, antes de socorrer su estado terminal. La boda fue el 4 de marzo y el traslado al sanatorio se autorizó el 21, pero su agonía ya no permitió moverlo. Murió la víspera de Ramos, después de las calamidades carcelarias que mudaron en tuberculosis la neumonía palentina. Aprovechó una libertad accidental de 15 días para volver a casa y meterse en la boca del lobo. Entonces resistió los intentos del vicario Almarcha por forzar la retractación de sus ideas. Nuevamente detenido, sus auxilios azules (Cossío y los ministros Sánchez Mazas y Varela) consiguieron rebajar a 30 años la pena de muerte dictada por Manuel Martínez Gargallo, el humorista que presidió el tribunal especial de Prensa diez años después de su estreno judicial en Murias de Paredes.

"Miguel" [Hernández], por Pedro Picatoste

Miguel

01.04.2017 | 04:15/Información
 
No tiene comparación. Lo dicen expertos hispanistas en todas las universidades del mundo, que te miran con admiración cuando saben que eres de Alicante, tan cerca de Orihuela.

Si fuera de otro país, incluso de otra ciudad, de otra zona, un autor como Miguel Hernández tendría un halo de singularidad entre los más grandes literatos de la historia.

Por encima de su ideología y de la utilización que de ella se hace por los dos bandos (lamentable que aún estemos así), las sublimes metáforas, la exquisita sencillez, la profunda belleza de sus poemas han sido y son insuperables hasta ahora. Nunca se ha dicho tanto con tan pocas palabras.

No hay debate, 75 años después de su triste destino, Miguel crece cada día como creador, como inmenso autor de las mejores líneas escritas en nuestro idioma, como poeta universal y eterno.

¡Claro que en los colegios se tendría que estudiar la historia y la literatura con la obra hernandiana! Claro que la unificada Universidad debería llamarse Universidad de Alicante Miguel Hernández. Este sería el debate y no si hay Medicina o no aquí o allá, o si se debe impedir o restringir la libertad de las iniciativas universitarias privadas.

Claro que Miguel debe estar presente en instituciones, lugares públicos, actos de todo tipo, etcétera. Le estaríamos dando, devolviendo, solo una pequeña parte de lo que él nos entregó con su inmenso genio.

Ya es momento de analizar su obra desde la literatura, sin lastrar de rojo o de ateo, al que no perdonaba a la tierra ni a la nada por la muerte de un amigo, ¿quién perdona eso?, ya es momento de entender que era el poeta del pueblo, no sólo de una parte de ese pueblo, ya es hora de terminar las luchas con sus descendientes y poner en valor todo lo suyo, es el dinero público mejor invertido que puede haber en cultura aunque no escribiera una palabra en valenciano.

«Que mi voz suba a los montes y baje a la tierra y truene, eso pide mi garganta desde ahora y desde siempre».

viernes, 31 de marzo de 2017

Teatro Arniches. De Miguel a Miguel. Molina y Hernández mano a mano. del 31 de marzo y 1 de abril, 20.30 h.


“DE MIGUEL A MIGUEL” – Miki Molina rinde homenaje a Miguel Hernández

De Miguel a Miguel
El actor Miguel Molina protagoniza “DE MIGUEL A MIGUEL”, un homenaje al gran poeta y dramaturgo español, Miguel Hernández, los días 31 de marzo y 1 de abril a las 20:30 horas en el Teatre Arniches de Alicante. Un espectáculo dirigido por Rubén Cano, con música original de Luis de Arquer al piano y Gabrielle Kaufman al violonchelo.
Esta obra es un acercamiento escénico a la poesía de Miguel Hernández, desde su soledad, llanto, pena y desolación, pero también desde su amor a la vida, a la naturaleza, a sus versos, a sus hijos, a su esposa Josefina y, sobretodo, a la esperanza. Una selección de poemas que recoge obras inolvidables como ‘Me llamo Barro’, ‘Sino Sangriento’, ‘La Canción del Esposo Soldado’, ‘Elegía a Ramón Sijé’ o ‘Nanas de la Cebolla’.
Miguel Molina se convierte en Miguel Hernández en el escenario, y no sólo nos acerca la presencia de Miguel Hernández, sino que también nos conduce al interior de su celda, a la realidad de un poeta universal abandonado por el mundo que le volvió el rostro, y el único resorte que le queda es La Palabra.
De miguel a miguel 2
La música es el gran subtexto de la obra, la corriente del río por el que se dejan llevar los versos del poeta. Compuesta de forma original por Luis de Arquer e interpretada en directo por él mismo al piano y por la violonchelista Gabrielle Kaufman, esta pieza irrepetible es el elemento esencial que cohesiona la obra creando una atmósfera única. De carácter minimalista, “De Miguel a Miguel” se aproxima a un espacio vacío, desnudo, que toma forma gracias al vestuario y atrezzo de Sandra Blakstad y a la Iluminación de Paco Ariza.
FUNCIONES: 
Viernes 31 de marzo a las 20:30h.
Sábado 1 de abril a las 20:30h.
Viernes 31 de marzo a las 11:00h. (Función escolar)
Precio: 12€ / 15€
COMPRAR ENTRADAS: https://www.instanticket.es/description/?id=6998&site=406&b=1
Venta en Atrápalo: https://www.atrapalo.com/entradas/de-miguel-a-miguel_e4800187/#descripcion_evento

De Miguel a Miguel 3
Esta obra pone todas las artes al servicio de la palabra de Miguel Hernández, para que se vuelva a oír su voz y para que perdure por siempre.
FICHA ARTÍSTICA:
Idea original: Luis de Arquer
Dirección: Rubén Cano
Miguel Molina………….. Voz
Gabrielle Kaufman……… Violonchelo
Luis de Arquer………… Piano
Poemas: Miguel Hernández
Música y animaciones: Luis de Arquer
Iluminación: Paco Ariza

SELECCIÓN  DE  POEMAS

‘Me llamo Barro aunque Miguel me llame’
‘Llegó con tres heridas’
“Elegía a Ramón Sijé’
‘Sino Sangriento’
‘Después del Amor’
‘Eterna Sombra’
‘Letrilla de una Canción de Guerra’
‘El Esposo Soldado’
‘Nanas de la Cebolla’
‘Que como el Sol sea mi verso’

Presentación sello personalizado de Miguel Hernández en Alicante, el 28 de marzo de 2017

 Ramón Palmeral, autro de los dibujos, Francisco Esteve y José Miguel Esteban, presiddente de la Sociedad Filatélica y Numismática de Alicante.
  Noticia en el dinerio Información yh en el Boletín de Espejo de Alicante.


La Base Antártica Española del Ejércio de Tierra, homenajea a Miguel Hernández en 75 aniverario

El Comandante Daniel Vélez Labuena, Jefe de la Bases Antártica del Ejército de Tierra, ha sido felicitado por la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela por homenajear de Miguel Hernández en el 75 aniversario de la muerte del potea, el 28 de marzo de 2017.

La Fundación “Legado literario Miguel Hernández” de Jaén. "Levántate brava..."

La Fundación “Legado literario Miguel Hernández” liderará en adelante las actividades de difusión de la vida y obra del poeta. Deputación de Jaén.

Diputación, Universidad de Jaén, Ayuntamiento de Quesada, Junta de Andalucía y los herederos del escritor conforman esta entidad cuya escritura de constitución se ha firmado hoy

El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, ha suscrito esta mañana la escritura de constitución de la Fundación “Legado literario Miguel Hernández”, entidad que nace con el fin de liderar las iniciativas de carácter cultural y social que en adelante se organicen de cara a la difusión y conservación de la obra del poeta. En este acto, Reyes ha estado acompañado por representantes del resto de patronos que conforman esta entidad, entre ellos el alcalde de Quesada, Manuel Vallejo; el rector de la Universidad de Jaén (UJA), Juan Gómez; y Lucía Izquierdo, nuera de Miguel Hernández, en representación de los herederos del poeta, a quienes también se sumará también la Junta de Andalucía.

Con la creación de esta fundación, Reyes ha enfatizado que “cumplimos los compromisos que la Diputación asumió con la familia de Miguel Hernández cuando adquirimos el legado del poeta”, es decir, “fomentar y divulgar la obra y vida del poeta, así como poner en valor los propios valores que definieron su trayectoria vital y artística en la historia”. En esa tarea, según ha añadido el máximo responsable de la Administración provincial, “venimos trabajando desde que nos hicimos con este legado en 2013, y una de las actuaciones más importantes que hemos realizado ha sido la digitalización del legado de Miguel Hernández, que tras adquirirlo la Diputación Provincial ahora mismo está en la red y se puede acceder a él desde cualquier lugar del mundo”.

A partir de ahora, “vamos a seguir trabajando de la mano de la UJA, de la Junta y de la familia en esa programación de actividades anual que haremos para cumplir los objetivos que en su día nos habíamos marcado”, ha remarcado Francisco Reyes, quien ha agradecido a la familia del poeta “la generosidad con la que ha actuado, a la Junta que siempre está ahí y a la UJA, que cada vez que hay un asunto importante para la provincia está apoyándolo, caso de esta iniciativa que es fundamental para la cultura en la provincia y también como instrumento de promoción”.

Por su parte, Juan Gómez ha mostrado la “satisfacción” de la UJA por “poder participar en esta entidad, a la que contribuiremos con especialistas que seguramente van a aportar una parte importante de todo lo que es el soporte científico y académico que corresponde a esta fundación”. Para el rector de la Universidad jiennense, contar en la provincia de Jaén con el legado de Miguel Hernández supone “una enorme y magnífica oportunidad que también lo es para la UJA, desde la que nos implicaremos para que en toda la actividad que se vaya a desarrollar en el futuro a partir de esta fundación tenga también presencia la Universidad”.

Para Manuel Vallejo, esta oportunidad es también “un reto, porque esta fundación es una herramienta que vamos a poner a disposición de Miguel Hernández para que sea más conocido si cabe, más reconocido y para que su discurso poético sea lo que es, muy actual”. En esta línea, el alcalde quesadeño confía en que sea un desafío que espera que se prolongue “a lo largo de muchos años, para que la fundación lidere todas las actividades en torno a la figura de este poeta universal que no nació en la provincia de Jaén, pero que gracias a una quesadeña, una jiennense, tenemos su legado perfectamente conservado en el Instituto de Estudios Giennenses”.

Por último, Lucía Izquierdo ha subrayado que “hoy comienza una nueva etapa con la que estamos encantados, porque esta fundación nace con muchas ilusiones y proyectos”. La nuera del poeta ha agradecido al presidente de la Diputación “la dedicación, el compromiso y cómo se ha portado con la familia del poeta”, y ha explicado que “no puede haber mejor día para firmar estas escrituras, ya que mañana se conmemora el 75 aniversario de la muerte de Miguel”. Izquierdo ha reiterado “la satisfacción tan grande sentimos por empezar esta etapa maravillosa que servirá para potenciar su figura y su obra” y ha mostrado su agradecimiento “a todas las instituciones que van a formar parte de esta preciosa y hermosa fundación, tanto en nombre de mis hijos como en el mío propio”.

Miguel Hernández. por Luis M. Miñarro. "Por el 28 de marzo, cada marzo..."

Por el veintiocho de marzo, cada marzo ...

March 27, 2017

Allá por 1980, llegué a Alicante y hubo dos cosas que me deslumbraron, la luz y Miguel Hernández. La primera fue por radiante, azul, como un fogonazo, para siempre. Miguel fue también como un relámpago, al principio; fue el Miguel Hernández poeta-símbolo del heroísmo popular, del compromiso militante y de la lucha por la libertad: el poeta de Viento del pueblo. Después, un deslumbramiento, tal vez menos impetuoso pero continuo, con el poeta lunar, gongorista, de Perito en Lunas; por el poeta de las furias, las penas, la sangre y el barro de El rayo que no cesa. Del rayo, tormenta y turbión surrealista del Sino sangriento, de las Odas a Pablo Neruda y Vicente Aleixandre; de la crudeza de El hombre acecha. Luego, sorprendido, triste y profundamente emocionado por la dignidad del Cancionero y romancero de ausencias.
Cada vez leído, cada vez descubierto con un perfil más matizado del poeta, con menos fiereza revuelta, cada vez más valioso hasta en su inocencia primera y entusiasta.
Cada vez más humano, menos mítico, trágicamente generoso y comprometido; hecho a las penas, pero en absoluto resignado. Hombre que viene y va de la alegría a la región esquiva, hombre que se va pero se queda, como el mar de los que son, de los que fueron, para siempre.
Por los 90, llegando al 50 aniversario de su muerte, resonaron otra vez sus ecos en mi mirada, encontrada con la suya, desde los muros de aquella cárcel: poetas del sacrificio. Redescubierto, releído, reclamado, para convertirse definitivamente en menos proscrito, menos olvidado; para ser universal, para ser metáfora de hablar y amar, para ser lección de ciudadanía, himno y canción para la paz.
Ya en 2010, con el centenario de su nacimiento, descubriendo su itinerario personal por Castilla-La Mancha, construyendo puentes, acueductos y trasvases de recuerdos, de afectos, de versos,  de canciones, en definitiva de palabras; desde el Tajo hasta el Segura. Paradojas.

Miguel Hernández llegó a Castilla-La Mancha de la mano de la revista talaverana ‘Rumbos’, que dirigía el pintor Víctor González Gil  y que publicó algunos poemas suyos allá por 1935 y desde donde se diseminó en los versos de Poemas del Toro que escribiera,  su amigo y también talaverano, Rafael Morales, en 1943, con clara influencia de Miguel.
Sus ojos, azul de mar, se tornaron verde y miel recorriendo los paisajes de nuestra tierra en los trenes por Alcázar de San Juan y Albacete o camino de Andalucía por Valdepeñas y transitando trato y amistad con los Gregorio Prieto y Benjamín Palencia.
Las calles, las gentes, los paisajes de Guadalajara, seguro que fueron recorridos, conocidos, de palabra, junto a su amigo y camarada José Herrera Petere; extrañados con Buero desde  Ocaña.
Allí, preso desde el 29 de noviembre de 1940 hasta el 24 de junio de 1941, quedó definitivamente derrotado y plagado de ausencias, antes de ser trasladado en su último viaje hasta el Reformatorio de Adultos de Alicante.

Llegamos al 75º aniversario de la muerte de Miguel y el Consell de la Generalitat Valenciana ha dedicado este año 2017 a Miguel Hernández.
El Instituto alicantino de cultura “Juan Gil-Albert”,  la Universidad de Alicante, la Universidad “Miguel Hernández” de Elche y la Fundación “Miguel Hernández” de Orihuela, también han acordado la conmemoración de este aniversario mediante la programación de una serie de actividades conjuntas entre las que destaca la celebración de un Simposio internacional que se titulará “Miguel Hernández, poeta en el mundo”.
Del mismo modo, la Diputación de Jaén recordará al poeta y ha creado un comité que se encargará de organizar las actividades que conmemoren este  aniversario. Todo ello, teniendo en cuenta que el legado hernandiano se encuentra depositado en Jaén por la vinculación de Josefina Manresa, esposa de Miguel, con Quesada, su pueblo de nacimiento.
Por otra parte, el ayuntamiento de Elche, donde vivió su viuda, su hijo, ahora sus herederos y que acogió hasta fecha reciente su legado, tampoco quiere ser ajeno a la efemérides y se suma a la iniciativa de la Diputación de Jaén.
La ciudad de Alicante, donde falleció el poeta y donde se encuentran sus restos, en el Panteón de Alicantinos ilustres del cementerio municipal, junto con otras muchas localidades se aprestan a recordar y homenajear a Miguel Hernández.
En definitiva, un movimiento, entre brisa moderada y viento fuerte que retome el sentido de la poesía y los poetas. Como explicaba Miguel Hernández en su dedicatoria a Vicente Aleixandre en su Viento del pueblo: “Los poetas somos viento del pueblo, nacemos para pasar soplados a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia cumbres más hermosas”.

Ahora, aquí, por el veintiocho de marzo, cada marzo, recordando que un día como hoy te fuiste, Miguel;  pero sin necesidad de hacerte pueblo, porque ya eras “el pueblo hecho poeta” y sigues siendo la voz de todos[i].                                                                                                                                                                                                                                                      





[i] María Teresa Fernández de la Vega. Ley de la memoria histórica. Declaración de reparación moral y reconocimiento personal. Alicante, 2010.

Muy buen artículo de Fernando Ull Barbat sobre Miguel Hernández y su muente anunciada.

Miguel Hernández, una traición

31.03.2017 | 04:54 A mediados de los años 60 del pasado siglo Max Aub escribía Campo de los Almendros mientras mantenía correspondencia con Vicente Aleixandre –gran amigo de Miguel Hernández– que continuaba viviendo en su mítica casa de la calle Velintonia de Madrid. Quería Aub que Miguel Hernández apareciese en su incipiente libro sobre la Guerra Civil española y escribió al premio nobel para preguntarle sobre las vivencias de Miguel Hernández los últimos días de la guerra. Vicente Aleixandre le contestó poco tiempo después tras hablar con Josefina Manresa, viuda del poeta oriolano, informándole de los avatares de Hernández hasta que fue detenido de manera definitiva. Lo que no gustó a Max Aub fue que Aleixandre le pidiese que bajo ningún concepto apareciese en su libro cómo había conseguido la información. Habían pasado 25 años del fin de la guerra y el que había sido amigo de Miguel Hernández lo negaba por las consecuencias que podía acarrearle reivindicar su figura. Pocas cosas explican mejor el grado de represión y miedo que se instaló en la sociedad española durante el franquismo.

Al conmemorar estos días el 75 aniversario de la muerte de Miguel Hernández volvemos a recordar su extensa obra y su dura vida marcada por un golpe de Estado y una guerra civil, pero sobre todo emerge de nuevo el ejemplo de su tenacidad en la reivindicación de la defensa del humilde frente al poderoso, frente al cacique, que le llevó a una muerte provocada por el abandono de las más elementales obligaciones de caridad y humanidad por parte de aquellos que decían luchar en nombre de las ideas de Dios, a tenor del explícito apoyo que la Iglesia Católica española otorgó a los sublevados.

Nos vamos a detener hoy en el comportamiento que tuvo Luis Almarcha –vicario de Orihuela– con Miguel Hernández en los últimos meses de su vida. Nos vamos a fijar en el hecho de que si Almarcha hubiese querido podría haber salvado la vida a una persona que conocía desde niño y a la que ayudó a publicar sus primeros poemas.

Como sabemos, tras ser detenido después de la guerra, el autor de El rayo que no cesa inició un duro peregrinaje por varios presidios que tuvo como consecuencia que enfermase de bronquitis, tifus y tuberculosis. También sabemos que la atención médica que recibió fue prácticamente inexistente y los cuidados médicos fueron escasos y practicados en condiciones higiénicas lamentables. De ello se quejaba constantemente Miguel Hernández a su mujer en las cartas que le enviaba. La situación de miseria, abandono, hambre y frío que tuvieron que soportar los presos republicanos en las cárceles franquistas en los años posteriores al fin de la guerra civil obedeció a un plan preconcebido por la dictadura franquista de clara inspiración nazi que tomó como ejemplo los campos de concentración y de exterminio que se pusieron en marcha en Alemania y en los países ocupados durante los años en que Hitler, gran aliado de la España de Franco, estuvo en el poder.

Para el franquismo y sus partidarios fue más sencillo dejar morir a los encarcelados –por haber defendido la República– que mandarlos fusilar. Teniendo en cuenta que no se daba a basto con los fusilamientos como medio de exterminar a los republicanos se acogió el sistema nazi de sembrar enfermedades que se convertían en necesariamente mortíferas al no recibir el tratamiento adecuado. Sabedores del escándalo internacional que había supuesto el asesinato de Federico García Lorca en 1936 o el bombardeo de Guernica y del mercado de Alicante, la opción de dejar morir a los encarcelados por enfermedades adquiridas por las lamentables condiciones era más justificable y además entrañaba un mayor sufrimiento.

Luis Almarcha –vicario de Orihuela ascendido a obispo de León en 1944 como pago a los servicios prestados a la causa franquista– conocía al poeta desde muy joven. Pudo haber intercedido por él para que lo llevaran a un sanatorio pero no lo hizo porque Miguel Hernández se negó a ceder al chantaje que le hizo Almarcha: si quería que se le trasladase a un hospital de Valencia antes debía casarse por la Iglesia con Josefina Manresa y renegar de sus ideas. Por tanto, debía renunciar a su ideología que era lo mismo que renunciar a su poesía. Sólo cuando se dio cuenta de que estaba al borde de la muerte y para no dejar a su esposa e hijo sin posibilidad de recibir los derechos de autor de sus libros publicados accedió al chantaje de Almarcha. Sin embargo, poco importaba al futuro obispo de León que Miguel salvase la vida. Más bien al contrario. Una vez salvada el alma del pecador le dejó morir como escarmiento, como ejemplo para todos aquellos que osasen salir del camino marcado por la Iglesia Católica española.

El paso del tiempo ha situado a Miguel Hernández como ejemplo de lucha por la democracia y en bandera de la justicia social. A Luis Almarcha se le recordará por ser el principal responsable de la muerte del mejor poeta que ha dado nuestra tierra.