Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

martes, 25 de agosto de 2009

Buscando a Josefina Manresa en Quesada


Por Ramón Fernández Palmeral
(Incluido en el libro "Buscando a Antonio Machado en Baeza")




La mañana del domingo 24 de junio de 2007 actual salimos mi mujer y yo desde Baeza camino a Úbeda, desde aquí tomamos dirección sur por una carretera no muy buena entre olivares cenicientos que se dirige hacia el sur por la Estación de Jódar, Los Propios, Peal del Becerro, donde paramos para subir a la ermita, pero no encontré indicaciones me pudieran llevar a ver la Cámara Sepulcral Ibérica de Toya. En este pueblo nació el poeta Rafael Láinez Alcalá en 1899 que fue alumno de Antonio Manchado de francés en sus clases de Baeza. Luego, sin entrar en Peal del Becerro, continuamos por el desvío donde mejora el ancho de la carretera A-401 y la A-322 hasta Quesada, que se agarra a un risco ya al borde del río Toya, más el vértigo de la torre de la iglesia de San Pedro y San Pablo, no olvidemos que Quesada tiene dos iglesias, y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. La historia de este valle al cuidado y protección del cerro de la Magdalena, se remonta a tiempos prehistórico, romanos, visigodos, árabes, y repobladores venidos del Granada. Por ello en sus calles vemos arcos y adarves por cualquier callejón que uno transita. Este es el pueblo del pintor Zabaleta, se me ocurre un esloga para Quesada en el I Centenario del nacimiento del pintor: "Quezabaleta". Creamos un nuevo verbo para pintar: "quezabaletear", ¿que le parece, don Antonio?.
Ver Museo Rafale Zabaleta Fuentes: http://www.museozabaleta.org/colecciones/colecciones.html

Y por qué nuestra visita a Quesada, la sorprendente, la cuajada de historia, simplemente porque aquí nació Josefina Manresa Marhuenda, esposa y musa del universal poeta oriolano Miguel Hernández, el 2 de enero de 1916. El padre de Josefina don Manuel Manresa Pamies era guardia civil y fue destinado a esta localidad en su primer destino en 1915, vivían en la Avda. de Úbeda.


Aquí vemos la fachada de la casa de Avda. de Úbeda (Foto enviada por Juan Antonio López desde Quesada). Fografía de Josefina Manresa.
Manuel Manresa Pamies nació en Cox (Alicante) el 6 de julio de 1889. Hijo de Juan Manresa Almarcha y de Gertrudis Pamies Ruiz, que sepamos tenía dos hermanos José y Juan, y una hermana, Gertrudis. Cuando fue filiado como quinto por el cupo de Cox en el reemplazo de 1910 para servir como soldado durante un tiempo de doce años. En la ficha correspondiente figura como jornalero, y en el pertinente acto de entrar en Caja o «ser medido» el 1 de agosto de 1910 se le leyeron las leyes penales según las ordenanzas militares. Como testigo figura el Alcalde constitucional de Cox, Manuel Cuenca.

Ingresó como soldado en el Regimiento de Infantería San Fernando número 11 de Alicante el 5 de marzo de 1911. Fue destinado a Melilla y sirvió durante tres años en el Protectorado español de Marruecos en el Rif, donde se llevaron a cabo encarnizadas luchas contra las cábilas del temido jefe rifeño Ahmed Rasuni. Por su muestras de probado valor recibió la Medalla de la Campaña de Melilla, creada por Real Orden de 20 de Mayo de 1910 (después de la visita que Alfonso XIII realizó a Melilla en enero de 1910). Por ese periodo de guerra, y como premio, le fueron abonados un año, dos meses y siete días de servicio en campaña (recordemos que estos tiempos abonados servían para acumularlos a la hora del retiro). Es decir, nos encontramos ante un héroe de guerra. El 1 de marzo de 1914 pasó a la situación administrativa de reserva activa, situación en la que permaneció un año y cinco meses.

El 4 de marzo de 1915 se casó con Josefina Marhuenda Ruiz también de Cox. El 1 de agosto de 1915 ingresó como guardia 2º en el Instituto General de la Guardia Civil, estuvo destinado en Quesada (Jaén)
Y este era el principal y único motivo de nuestro viaje a Quesada, hasta que más tarde conocí sus recursos naturales y tengo la promesa de volver despacio y lento o como usted diría en «Proverbios y Cantares» “¿Para qué llamar caminos/ a los surcos del azar?... Todo el que camina anda, como Jesús, sobre el mar”.
Este día en Quesada había una concentración de moteros, y como la carretera pasa por el centro de la villa, regulada por un semáforo, el tráfico de motos y sobre todo de squard, trikes…, era molesto, pasamos por el parque donde la Guardia Civil de Tráfico y la Policía Local tenían montado un dispositivo de seguridad y control de "fitipaldis". Llegamos al final del pueblo y en calle Arco de los Santos vimos el volumen de un edificio moderno era el Museo Rafael Zabaleta, a pesar de que abre todo los días, no entramos. Íbamos de excursión exploratoria y queríamos llegar al pueblo Cazorla.

Cerca del Museo Zabaleta, y sin bajarme del coche pregunté a un vecino por Josefina Manresa y el cuartel de la Guardia civil, pero el hombre era mayor, y no me supo contestar. Luego aparqué de mala manera en una explanación frente al parque donde se encuentra el Ayuntamiento, hice unas fotos, los vecinos estaban agrupados al borde de la carretera pendiente del paso de las motos. No era el mejor día para pasear por Quesada, además a mí el ruido de la motos me molesta mucho. Así que con cierta desilusión salimos de Quesada sin averiguar nada sobre Josefina y tomamos el primer desvió dirección a Cazorla, no me arrepentí de ir a Cazarlo, por supuesto, pero me perdí la visitar a la Cueva del Agua y el Santuario de la Virgen de Tíscar, donde Antonio Mercero rodó su polémico documental en 1968, censurado y no emitido en su momento. Además, seguramente, aquí estuvo usted, don Antonio, y dedicó un poema que es el nº IV «Viejas Canciones»:

En la sierra de Quesada
hay un águila gigante,
verdosa, negra y dorada,
siempre las alas abiertas.
Es de piedra y no se cansa.

Pasado Puerto Lorente,
entre las nubes galopa
el caballo de los montes.
Nunca se cansa: es de roca.

En el hondón del barranco
se ve al jinete caído,
que alza los brazos al cielo.
Los brazos son de granito.

Y allí donde nadie sube,
hay una virgen risueña
con un río azul en brazos.
Es la Virgen de la Sierra.


Tengo entendido que en el Santuario hay una plaza con este poema, suyo.
La Virgen de Tíscar o Nuestra Señora de Tíscar, es la patrona de Quesada y de todos los pueblos y villas del que fuera Adelantamiento de Cazorla, y según la tradición fue traída a estas tierras en el año 35 de nuestra Era por San Isicio (Hesequio), obispo de Cazorla, discípulo del apóstol Santiago, uno de los varones apostólicos que vinieron a evangelizar España.

En honor a la Virgen de Tíscar se celebra una multitudinaria romería el primer domingo de septiembre. El primer sábado de mayo la Virgen es llevada a Quesada, siendo recibida por los quesadeños en la Cruz del Humilladero. El 29 de agosto la Virgen vuelve a su santuario, motivo por el cual se celebran fiestas en el pueblo en las vísperas (feria y fiestas de Quesada: del 23 al 28 de agosto).

La verdad es que la suerte acompaña a quien la busca o compra el décimo, no hay que confiar mucho en los milagros. Cuando regresé de este viaje a mi casa de Alicante, me puse al ordenador y entré en la sorprende y bien informada página web Turismo en Cazorla y en  la del Ayuntamiento de Quesada y le puse un corre al Concejal de Cultura señor Juan Antonio López Vílches, preguntando por los vestigios de Josefina Manresa en esa localidad. Me contestó inmediatamente, a «vuelta de emilio», si es aceptable esta locución. Y me mandó en correo adjunto fotografías de la placa de bronce dedica a Josefina que ice literalmente: “En esta casa nació Josefina Manresa Marhuenda esposa y musa de Miguel Hernández”.
También me envió la foto con la placa de la calle dedicada Josefina. Todo una sorpresa, no sabía que le hubieran dedicado una calle.

Una semana más tarde recibí un sobre desde el Ayuntamiento de Quesada, en su interior venía una carta de Juan Antonio López, en la que me decía que cumplía lo prometido de enviarme el documental sobre Quesada del año 1968, que dirigió Antonio Mercero y censurado por el régimen, así como un dossier de prensa de lo publicado en su día, donde en dicho documental se llega a com para la pintura de Rafael Zabaleta con los poemas de Miguel Hernández. Además me envió el nº 5 febrero 2007 de la revista “Quesada Actualidad”, una guía de la Comarca de la Sierra de Cazorla, muy bien documentada e ilustrada; otra guía de Quesada con el eslogan donde nace el Guadalquivir, y dos póster. Documentación que me ha servido para escribir este capítulo.

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Visualizado el documental de Antonio Mercero, sobre "Fiestas de Quesada" de 1968, censurado y no emitido por su tono reivindicativo, veo que es todo una joya, un bien cultural, un memoria socio-política, nuestra memoria perdida en imágenes.
“Quesada: el museo, el folklore, los hijos, la romería”, está rodado en blanco y negro como lo grandes películas de ganster, como fotografías antiguas; dirección y guión de Antonio Mercero para la Serie: Fiesta, 1968. producción: TVE. Director de la serie Pío. Cano. Sonido: José Luis Peña. Temas musicales: “las tres morilla de Jaén”, interpretado por Ismael. Duración 25 minutos. Es como dice la carátula, un testimonio de una gran calidad cinematográfica, arriesgado y comprometido para el tiempo en que se rodó, al reflejar la vida en un pueblo- cualquiera de los pueblos de la España profunda… La integridad humana de Mercero y sus convicciones, se reflejan en cada fotograma, en cada escena, en cada plano, es como un escenario del tiempo pasado, de una pesadilla española, pero toda una realidad cruel a ver a los hombres desdentados y desnutridos, a los penitentes caminando de rodillas hasta el Santuario, en una fe que hoy en día nos parece equívoca, una romería en la que aducen las autoridades escoltada por la Guardia Civil de bigotes, trinchas tricornios y gafas de sol.
Solamente hay que leer el desgarrador poema «Los Olivos» de Antonio Machado para comprender la miseria que reinaba en estos parajes a primero del siglo XX, donde nos hace un parangón entre los viejos olivos polvorientos y la “orgía de harapos” de de sus gentes. En este poema Machado denuncia esta situación, nombra a Úbeda a [Torre Pero Gil] y a Peal [del Becerro], aunque debió pasar por Quesada para ver a la Virgen de Tíscar, aunque él no era muy religioso. En el capítulo dedicado a «La Romería» de la Virgen de Tíscar, recuerda Mercero un poema suyo (de Antonio Machado):

IV “Viejas canciones”.

En la sierra de Quesada
hay un águila gigante,
verdosa, negra y dorada,
siempre las alas abiertas.
Es de piedra y no se cans
a (Ver página anterior).

En este documental-testimonio histórico también tenemos oportunidad de ver los cuadros de Rafael Zabaleta a la vez que se hace un paralelismo entre la pintura rural del quesedeño, y la poesía rural de Miguel Hernández. Todo una muestra de valentía y riesgo personal de Mercero, puesto que en aquellos años del franquismo te podían meter en la cárcel por comunista.
Los poemas que podemos oír en el documental son fragmentos de dos sonetos y la famosa Elegía al “compañero del alma”, Ramón Sijé. Están recitados al compas de la imágenes de los cuadros de Zabaleta, en una conjunción perfecta. Porque no hay que olvidar que estos cuadros son también denuncias y testimonios de una época, quesadeña figuras campesinas vistas por el original calidoscopio de un artista sincero, un artista de la tierra del olivar que sabe muy bien transformar y elevar la cotidiana vida del hortelano a arte. La vida del campo elevada a la inmortalidad del arte, y esto es el legado de estos dos grandes artistas, uno de la palabra y otro del pincel.
Hay un momento, en este genial documental donde los retratos de Rafael y Miguel se identifican como podemos ver:

1º) Fragmento del soneto 26 de “El rayo que no cesa” (1936)
Por una senda van los hortelanos,
que es la sagrada hora del regreso,
con la sangre injuriada por el peso
de inviernos, primaveras y veranos.

Vienen de los esfuerzos sobrehumanos
y van a la canción, y van al beso,
y van dejando por el aire impreso
un olor de herramientas y de manos.

Por otra senda yo, por otra senda
que no conduce al beso aunque es la hora,
sino que merodea sin destino.


Bajo su frente trágica y tremenda,
un toro solo en la ribera llora
olvidando que es toro y masculino.

Fragmento “El sudor” de “Vientos del pueblo” (1937)
Cuando los campesinos van por la madrugada
a favor de la esteva removiendo el reposo,
se visten una blusa silenciosa y dorada
de sudor silencioso.
Vestidura de oro de los trabajadores,
adorno de las manos como de las pupilas,
por la atmósfera esparce sus fecundos olores
una lluvia de axilas.
El sabor de la tierra se enriquece y madura:
caen los copos del llanto laborioso y oliente,
maná de los varones y de la agricultura,
bebida de mi frente.


Fragmento de la «Elegía a Ramón Sijé», en “El rayo que no cesa” (1936).
Recordemos que José Marín Gutiérrez (Ramón Sijé) falleció el 24 de diciembre de 1935.
La "Elegía" empieza con una cita: "En Orihuela, su pueblo y el mío se me ha muerto Ramón Sijé con quien tanto quería".

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas…

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento…
A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

En el capítulo dedicado a “Los hijos” oímos una voz femenina que nos lee un hondo y crítico poema de Antonio Mercero, « Dónde están tus hijo, vieja, dónde están tus hijos, viejo?».

¿Dónde están tus hijo vieja,
dónde están tus hijos viejo?
Marcharon hacia lo lejos,
dejando atrás los olivos,
la almazara olorosa y limpia,
el cortijo blanco y fresco.

¿Dónde están tus hijos viejo?
Se fueron a ganar el sueldo
En fábricas y construcciones,
Con gentes de otros acentos,
Guardando sólo del pueblo,
El polvo de sus recuerdos.

¿Dónde estás tus hijos vieja?
Partiendo a tener los francos,
los florines y los pesos,
Intentando retener con seguidillas y tientos
el sabor del vino añejo…


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Dossier de Prensa sobre el documental de Quesada:

a) El primer documento es un artículo es de María José Bayona «Rescatan la cinta de Mercero sobre Quesada». Publicado en el Diario de Jaén, de 10-02-05. Donde nos informa «la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Quesada logra recuperar un documental que el conocido cineasta Antonio Marcero realizó en 1968 sobre la localidad». No hace María José un breve currículum de Mercero. También nos dice “El resultado del documental no fue bien recibido por los responsables políticos del área de Turismo de la época que lo vetaron y no llegó a ver la luz. Según Juan Antonio López, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Quesada “porque reflejaba una realidad demasiado cruda como para ser admitida […] reflejaba a gente muy mayor y delgada o lisiados que iban andando hacia el santuario de la Virgen lo que debió conducir a censurar esta imagen nada agradable”.
Y es que, el documental de Mercero plantea dudas sobre la verdadera fe cristiana a la vista de las crudas penitencias de cojos o tullidos, de mujeres arrodilladas o arrastrándose. Pero es que era la realidad de la época. Una fe ciega en la religión como único camino de salvación, sin raciocinio, y una iglesia que permitía estos vanos sacrificios, casi medievales, como aquella largas horas de flagelaciones o mortificaciones de los carmelitas descalzos que vivieron por tierras del Segura, caso de San Juan de la Cruz que murió en Úbeda.
Como bien escribe María José, que en el documental se vincula el nombre del pintor quesadeño Rafael Zabaleta con un poeta “non grato” por era el oriolano Miguel Hernández en los años de la dictadura. Además de unos versos de Antonio Machado. El edil dijo que “hemos iniciado las conversaciones con Mercero para que sea él quien lo presente en Quesada”.
Por lo que podemos leer, en la carta que envió Mercero al Sr. Manuel Vallejo Laso, Alcalde de Quesada, en fecha 27 de mayo de 2005, Mercero se disculpó con que tenía mucho trabajo: “Me gustaría acudir a Quesada para dar a conocer mi documental, pero por ahora me es imposible, dado que tengo una agenda muy ajustada de trabajo, ya que dentro de unos días empiezo a rodar un documental sobre caseríos vascos en Lasarte, mi pueblo, y eso me llevará algún tiempo”.
Mercero no es muy dado a acudir a actos públicos, no se prodiga en la feria de la vanidades, además este documental era su bestia negra, pero estoy seguro que si le hubiera llamado Steven Spielberg a Hollywood, lo deja todo, toma el primer avión y sale echando leches.

b) El periódico “Sierra de Cazorla Información”, de marzo del 2005, autoría de la Redacción de Quesada, se hace eco de la noticia del Diario de Jaén, repite lo ya comentado en el apartado a), y, aporta además algunas acertada críticas tales como:
“Según el concejal delegado de Cultura de Quesada. Juan Antonio López Vílchez, el documental es una auténtica joya, desde el punto de vista cultural, sociológico, histórico y político, ya que es el fue reflejo de los pueblos de la España de la posguerra. Si bien desde el Gobierno de aquella época se estaba intentando da una imagen de una España moderna y en pleno desarrollo (periodo del desarrollo industrial del norte), la realidad era bien distinta y así se recogió en el polémico documento. Un reflejo de otra España más profunda, que no interesaba difundir”.

c) El diario Ideal de Jaén, de fecha 14-03-95, también se hace eco de la noticia con el titular “Quesada y Antonio Mercero se reencuentran después de 37 años de censura y silencio”, firmado por José A. García Márquez. No dice que es uno de los documentales más controvertidos de la última década de la dictadura. Recuperado de la Filmoteca nacional. En su época:
«La censura eliminó cualquier vía de proyección y enclaustró la cinta para que nadie pudiera verla. Ni siquiera el hecho de que dos años después, en 1970, Mercero dirigiera la seria nada dudosa “Crónicas de un pueblo” o el prestigios mediometraje “La Cabina”, con el que consiguió 1º premiso nacionales e internacionales, permitieron desbloquear la película sobre Quesada. Finalmente, con la llega de la Democracia, el cortometraje se estrenó en TVE, en 1983, aprovechando el tirón de “Verano Azul” ».
Nos apunta García Márquez que la canción que suena de fondo al principio al final de la cinta, es el tema “Tres morillas de Jaén”, interpretada por Ismael.
Aunque no se comenta en este artículo, seguramente por al brevedad del espacio asignado, me permito analizar que esta canción popular es del siglo XV, parece ser que el recuperó Federico Garcia Lorca. Las tres morillas son Axa, Fátima y Marién, que en realidad eran cristinas moras en Jaén que cuando fueron a coger olivas y manzanas ya estaban cogida, aquí la canción:.
Tres moricas me enamoran
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.

Tres moricas tan garridas
iban a coger olivas,
y hallábanlas cogidas
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.

Y hallábanlas cogidas
y tornaban desmaídas
y las colores perdidas
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.

Tres moricas tan lozanas
iban a coger manzanas
y hallábanlas tomadas
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.

Díjeles: ¿Quién sois, señoras,
de mi vida robadoras?
Cristianas que éramos moras
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.


d).- El Suplemento del Diario de Jaén, del miércoles 22 de junio de 2005, en una detallada crónica con texto de María Aldea e ilustrada con fotografías del Archivo del Ayuntamiento de Quesada. Este trabajo tiene la particularidad de que se nos describe el documental por el orden de los capítulo del documental, algunas estrofas de los poemas de Miguel y «Las tres morillas de Jaén». Añada María Aldea que “Todo parece inocente, hoy a nuestros ojos hasta quizás nos parezca excesivo que fuese vetado y censurado”. Indudablemente que son imágenes inocentes, víctimas nada más de una posguerra y de un campo duro, por eso el régimen franquista quería controlar los No-Do, la películas, las prensa y todo los medios, para evitar enseñar su vergüenzas y su errores de gestión.

e) En la sección “Vivircultura” del Ideal, miércoles 22 de junio, se homenajea a Rafael Zabaleta en el aniversario de su muerte. Rafael nació hace ahora cien años en Quesada el 6 de noviembre de 1907, estudió en la Escuela de de Bellas Artes de Madrid y falleció el 24 de junio de 1960. Donó 112 óleo, 11 acuarelas, y casi 500 dibujos, para el Museo que lleva su nombre creado en 1963. El proyecto del nuevo museo lo ha realizado el arquitecto quesadeño José Gabriel Padilla Sánchez junto a los hermanos José Luis y Jesús Martín Clabo en 1992.

El hecho de que en este documental se vinculara su nombre y la obra zabaletiana al poeta Miguel Hernández, con sus poemas rurales. Fue todo un acierto por parte de Mercero. Si contemplamos detenidamente la obra de este quedesaño universal podemos observar que su pintura, evolucionó hacia un poscubismo, influenciado por Picasso, unido a una figuración geométrica expresionista y colorista, escenas bucólicas como "Campesina amamantado a su bebé" de una armonía y caldidad insuperable. Sin duda Rafael apostó por el estilo personal, lo cual le lleva al punto que todo artistas debe buscar: el Parnaso de su arte. La pintura zabaletiana es también un icono y una anticipación a las nuevas búsqueda, y a la vez, es precursor de lo que yo llamo “Intelectualismo”.
Acta de nacimiento de Josefina, remitida por Juan Antonio López, desde Quesada. Era hija de Manuel Manresa Pamies y de Josefa Maruenda Ruiz, nieta paterna de Juan Manresa Almarcha y de Gertrudis Pamies Berná, y por línea materna de Carmelo Marhuenda Zambrana y Josefa Ruiz Marín.