Gota fría sobre Orihuela se descarga
Yo denuncio
a toda la tormenta
Yo denuncio
al Segura desbordado
que ignora
los daños causados,
la riada
repetida irredimible
que levanta
sus aguas hacia la huerta
donde laten corazones desesperados
de una gente
que no olvidan
que no
olvida que vive junto a un río
caprichoso,
inseguro, insensato…
y todas las
sierras se precipitan
en una guerra
de agua de los cielos
como nubes
taladradas
en la última
fiesta de los petados de rayos
truenos y
hachas estridentes.
No puede ser, otra ola más.
No cabe una gota más.
No queremos que el cielo nos ahogue.
Llueve como nunca sobre Orihuela.
Donde los murales de Miguel Hernández se ahogan.
Llueve hambrientamente sin conocimiento.
Llueve sin amparo.
El mar de los cielos se orina como un diabético
No hay derecho, no, no lo hay…
La noche era día y el día noche.
Orihuelica del Señor está incomunicada
sin pecado concebida entre catedrales
de piedra y bajo la Muela y la Cruz de ferro.
Una mujer tapa a los niños para salvarlos.
Algunos animales flotan ahogados
entre balsas de cañas que el
Segura ha encontado
No, no hay derecho que la gota fría Dana
se vengue de manera tan inaudita e inhumana.
Ramón Palmeral
12-09-2010