Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

lunes, 18 de julio de 2022

LA VIGENCIA DE MIGUEL, CONCLUSIONES DE UN CENTENARIO

 

                             (Retrato Miguel Hernández, óleo de Ramón Palmeral, 2002)

LA VIGENCIA DE MIGUEL, CONCLUSIONES DE UN CENTENARIO

  Miguel Hernández, poeta del pueblo (biografía en 40 articulos) (Amazon), Ramón Fernández Palmeral

    No hay más que leer el mensaje de lucha de los poemas de Viento del pueblo 1937 para darnos cuesta de la vigencia de Miguel Hernández en esta sociedad que ha entrado en crisis económica y de valores por el materialismo y la insolidaridad, un mundo globalizado, de capitalismo salvaje, de abusos del poder (en el engaño del bien común), donde cada vez existen más difencias sociales.

   Poemario que junto con El hombre acecha, fueron censurados en época de la dictarura por la verdad que denunciaban, donde Miguel se mete con los amos, con los abogados, jueces, y tiranos qaue no son más que los que ambicionan el poder, es decir las clases.


         Sin embargo, hoy en día aunque no dispongamos de libros, sí lo diponemos tenemos en Internet, donde todos sus poemas pueden leerse en libertad de pensamiento y de conciencia. Yo voy a entresacar algunas interesantes estrofas.


       Con el poema de «El niño yuntero», vemos la explotación que se hacía de los niños trabajadores, lo mismo que se hace actualmente en cientos de países, no es más que el reflejo de la nueva esclavitud a que se someten los trabajadores con sueldos de hambre en países que llaman con risa «economías emergentes», emergentes para sanear los bolsillos de los especuladores, bancos y multinacionales. Miguel Hernández
 defiende al pueblo llano, y a España de todo abuso, como en qué tiempo se pensaba del fascismo franquista. Sin conocer que el comunismo soviético estalinista llegó a ser peor por los deportados a Siberia. Escribió un poema en 1937:


                 Ah, compañero Stalin: de un pueblo de mendigos
                   has hecho un pueblo de hombres que sacuden la frente,
      y la cárcel ahuyentan, y prodigan los trigos,
              como a un esfuerzo inmenso le cabe: inmensamente.


      De tal índole propagandista eran los poemas bélicos, comprometidos, cívicos hernandianos, que sus libros fueron censurados en la posguerra porque había versos que no gustaban al régimen franquista ni a la Iglesia Católica, porque de una forma satírica decián la verdad.


     Miguel nos cuenta sus vivencias con sus propias palabras de poeta nacido de la tierra, que lleva terrones en las alpargatas y va soltando raíces y semillas por las calles, aldeas y pueblos, con su poesía combatiba, dicuendo la verdad de lo que ve, siente y se percibe.


    Leamos unos fragmentos de "El niño yuntero", que nos sigue conmoviendo:


   Carne de yugo, ha nacido
  más humillado que bello,
con el cuello perseguido
   por el yugo para el cuello.

     Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
  de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

     Entre estiércol puro y vivo
   de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.




Del gran poema "Vientos del pueblo", donde compara a los dóciles bueyes con la

 sociedad pasiva y conformista:

    Los bueyes doblan la frente,
impotentemente mansa,
delante de los castigos:
los leones la levantan
    y al mismo tiempo castigan
con su clamorosa zarpa.

              No soy de un pueblo de bueyes,
              que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones,
desfiladeros de águilas
y cordilleras de toros
con el orgullo en el asta.
   Nunca medraron los bueyes
  en los páramos de España.


Quiere que los obreros españoles salgan de su mísera vida:

        Las chozas se convierten en casas de granito.
        El corazón se queda desnudo entre verdades.
Y como una visión real de lo inaudito,
       brotan sobre la nada bandadas de ciudades.


(Rusia, en El hombre acecha, 1937)

 Chimeneas de humo largo, sordo, grasiento,
 acosan con penumbras a la creadora masa,
 a la generadora masa que obra el portento,
   el tractor con los dientes sepultados en grasa.


           (La fábrica-ciudad, El hombre acecha ,1937)

Habla contra las armas, y sobre la firmeza de un hombre desarmado:

         Las armas son un signo de impotencia: los hombres
se defienden y vencen con el hueso ante todo.
  Mirad estas palabras donde me ahondo y dejo
fósforo emocionado.
         Un hombre desarmado siempre es un firme bloque:
sabe que no es estéril su firmeza, y resiste.
    Y los pueblos se salvan por la fuerza que sopla
desde todos sus muertos.


(Pueblo, El hombre acecha ,1937)

     Ataca a los poderosos y a los amos y denuncia a los hambrientos:

    Los años de abundancia, la saciedad, la hartura,
eran sólo de aquellos que se llamaban amos.
Para que venga el pan justo a la dentadura
     del hambre de los pobres aquí estoy, aquí estamos.

   Nosotros no podemos ser ellos, los de enfrente,
    los que entienden la vida por un botín sangriento:
como los tiburones, voracidad y diente,
            panteras deseosas de un mundo siempre hambriento.

             (Hambre, El hombre acecha, 1937

   A los hombres ricos, poderosos y abogados no les deja sin su denuncia:

      Saludáis con el ano, no arrugáis nunca el traje,
disimuláis los cuernos con laureles de lata.
  No paráis en la tierra, siempre vais de viaje
por un país de luna maquinal, mentecata.


(Los hombres viejos I, El hombre acecha 1937)

A los jueces tampoco los deja inmunes:

  Os alimenta el aire sangriento de un juzgado,
 de un presidio siniestro de abogados y jueces.
    Y concedéis los pedos por audiencia de un lado,
mientras del otro lado jodéis, meáis a veces.


(Los hombres viejos II, El hombre acecha, 1937)


Sin pelos en la lengua insulta a la clase judicial de entonces, queda vigente hoy cuando vemos sentencias que son claramente de interés político:

  Retretes de elegancia, cagan correctamente:
hijos de puta ansiosos de politiquerías,
publicidad y bombo, se corrigen la frente
y preparan el gesto de las fotografías.

      Temblad, hijos de puta, por vuestra puta suerte,
que unos soldados de alma patética deciden:
ellos son los que tratan la verdadera muerte,
ellos la verdadera, la ruda vida piden.


(
Los hombres viejos II, El hombre acecha, 1937)


Poemas que sirvieron a cantautores durante la Transición para llegar hasta la democracia. Poema cantado por Joan Manuel Serrat
:

Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espuma mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.
Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
             Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.

(El Herido II, El hombre acecha 1937)


     Conclusiones de un Centenario

 

    En este I Centenario de su nacimiento 2010, con gran representación en la Prensa, en la Red y en actos diversos, tanto en Orihuela como en otros lugares de España y América, ha servido para recordarnos y tener la ocasión de homenajear a un poeta y dramaturgo universal y hombre cabal en sus ideas políticas, que no se rindió ni  cambió su parecer ante la adversidad, sacrificio que le eleva a la categoría de mártir y mito defensor de la II República. Además, paradigma y símbolo del dolor y del sufrimiento de los hombres y mujeres que padecieron persecución, cárcel y muerte en la posguerra durante la represión franquista contra todos aquello que no se adhirieron al llamado Glorioso Movimiento Nacional, y que el gobierno socialista de Zapatero restituyó en parte la dignidad y reconocimiento personal gracias a la Ley 52/ 2007, de la Memoria Histórica, y que a pesar de los años transcurrido, sigue habiendo cadáveres,  enterrado en la cunetas y en fosas comunes. Persistiendo cierta segmentación política de las dos Españas, sin haber quedado del todo soldadas ni restañadas las heridas que sufrieron durante la Guerra Civil   36 a 39 y posguerra. Con insolencia e inhumanidad demostrada por los vencidos, sin armisticio sino con una rendición incondicional.

 

 Miguel más que un poeta que tiene imitadores, es un poeta que tiene admiradores, porque es un poeta lúcido, un poeta nacido de la tierra del pueblo y para el pueblo, donde encontramos cantos a la libertad, denuncias a los abusos, contra abogados, jueces, amos, hombres ricos, o sea, un poeta que parece que es de hoy. Aunque los poetas de hoy se dediquen más al malabarismo del parloteo sintáctico, que a decir las cosas sin pelos en la lengua, a veces, cómplices de una realidad social injusta y apocada a ir peor.

Artículo de Ramón Fernández Palmeral

nº 40 de su libro Miguel Hernández, poeta del pueblo (biografía en 40 articulos (Amazon)