Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

martes, 18 de octubre de 2022

Los romanceros de la Guerra Civil, por Ramón Palmeral

 

    Miguel Hernández en primer plano, detrás César Vallejo, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados. Valencia julio de 1937

LOS ROMANCEROS DE LA GUERRA CIVIL

Por Ramón Fernández Palmeral

Página:  Poetas sin frontera

 

El "Romancero gitano" (1928) editado en Revista de Occidente, de Federico García Lorca tuvo tal éxito en la época y era tan recitado en todos los foros de la poesía que fue tomado como modelo a seguir por el Frente Popular. Aunque la tradición del romance épico es legentaria en España desde la Edad Media como el "Romance de Antequera" del siglo XV, anónimo. Por ello, hemos de tomar el "Romancero gitano" como una anticipación a los romanceros publicados durante la guerra civil, por ambos bandos, que toma un estilo más libre y donde pierde la rima de los pares. Con esta urgencia de publicar inmediatamente - quedaron en llamarla poesía urgente o de guerra- nacen múltiples revistas, entre ellas la de la sección de publicaciones como "El

Mono Azul", un nombre que nos recuerda a otro muy similar, "El Caballo Verde", la revista de Pablo Neruda y del malagueño Manuel Altolaguirre como editor. El "Romancero de la guerra civil española" se publicó en 1936, por la Sección de publicaciones del Ministerio de Instrucción Pública de la República. Autores colaboradores: Altolaguirre, Varela, Aleixandre, Beltrán Logroño, Herrera Petere, Pérez Infante, Mariano G. Fernández, Pedro Garfias, José Bergamín, Rafael Alberti, Dieste,

García Luque, Plá y Beltrán, Pardos, Miguel Hernández, Bodas, Antonio Aparicio, Serrano Plaja, Ramón Gaya, Felipe Ruanova, Quiroga Plá. También se editará por Ediciones Españolas (Madrid-valencia 1937) "Poetas de la España Leal", por los autores que se habían trasladado de Madrid a Valencia: Antonio Machado, Rafael Alberti, Manuel Altolaguirre, Luis Cernuda, Juan Gil-Albert, Miguel Hernández, León Felipe, José Moreno Villa, Emilio Prados, Arturo Serrano Playa y Lorenzo Varela. Otro libro con menos entidad Versos en la Guerra con prólogo de Carlos Scheneider en Alicante, con los autores: Miguel Hernández, Gabriel Baldrich, Leopoldo Urritia con ilustraciones de dibujantes alicantinos. Otras importantes publicaciones fueron "Hora de España",  "Romances de Guerra" (Santander), "Cantos de amor en la guerra" (Valladolid), "Poesía Española", "El miliciano gallego", "El Altavoz de Frente", "Acero" (Nonóvar)..., y varios cancioneros.

 Para recopilar toda la poesía de la guerra civil podemos consultar el libro de César de Vicente Hernando, en Akal Nuestros Clásicos, Poesía de la guerra civil española (1936- 1939). También "El hombre acecha como eje de la poesía de guerra" del que soy autor, Editorial Palmeral(Alicante).

 Ya en tiempos previos a la II República española se abrió un periodo de un teatro social que García Lorca llevó con "La Barraca", por toda España, retomando obras cervantinas que recordarán la identidad del perdido imperio español como una nueva forma de romanticismo o de la llorada Generación del 98, en nuestro Azorín,principalmente. Un teatro social como "Bodas de Sangre" (1932). Margarita Xirgú era la actriz de teatro favorita de Lorca. Es también Rafael Alberti y Mª Teresa León con "El cerco Numancia" quienes entraron en la dinámica de la perdida identidad española, en lafigura de Cervantes. Nuestro Miguel Hernández escribe pero no estrena su obra como

"Los hijos de la piedra" (1935) y "El labrador de más aire"(1936). Durante la guerra civil, la mayoría de los intelectuales agrupados en la Alianza de Intelectuales Antifascistas se unieron al lado de la República. García Lorca fue uno de las primeras víctimas o sacrificios costosos a la política fascista de la guerra y posguerra, que fue fusilado el 19 de agosto de 1936, en Víznar Granada, acusado de

espía soviético según Ian Ginson. Y que al asesinato del de Fuente Vaqueros, casi todos los poetas de la época le dedicaron poemas y romances.

 El romancero en la guerra civil, se toma como una forma de propaganda para levantar la moral del pueblo y de los soldados en el frente. Se editaron romanceros con la colaboración de diferentes autores. "El romancero de la guerra civil...”, como escribe Concepción Galindo en su artículo «El Romancero del 36 (Revista Xaloc nº 39, 2005, El Campello): «Dentro de este abudantísimo acervo poético destaca la aparición del nuevo Romance. Con un lenguaje directo, poco elaborado, en muchos casos, nos expresan sus temas: Los objetivos del Frente Popular, los males que obstaculizan el camino de la nueva España, los movimientos de masas, las resistencias desesperadas en los frentes, la defensa de Madrid...».

 El arte experimenta un cambio hacia una realidad social como medio de comunicación, educación y participación de un pueblo español, que venía dormido en los brazos de la religión cristiana, domadora de cualquier innovación, y sí mucha resignación imbuida en el atraso de quedarse quietos y dejarlo todo en la fe y en manos de la voluntad de Dios en la manida frase: “que sea lo que Dios quiera”. Por ello el realismo socialista entra con tantas ganas de cambiarlo todo, y despertar mentes cerradas.

 En el "Romancero gitano", García Lorca, quiere culminar el antagonismo existente entre los gitanos y la Guardia Civil(tema poco literario y tabú). Entre leyenda y realidad de un pasado, en el que se persiguen a los gitanos, que históricamente tenían fama de rufianes, ladrones y nómadas..., perseguidos desde la pragmática de los Reyes Católicos. Lorca adjudica a los llamados popularmente «civiles» rango épico en sentido antagonista, minotauro, caballo de Troya, pintado con fusiles y sables, cabalgando de noche, con caballos negros y charoles negros en la cabeza, con almas negras. Alude a ellos desde el plano mítico de una realidad costumbrista andaluza. Lorca huye de las imágenes poéticas conocidas, manidas, de lo fácil, de lo común, y desde un mundo

surrealista, onírico y vanguardista arriesga mucho, y el resultado está a la vista, un choque de imágenes. En definitiva las imágenes residen en la mente, Que te busquen en mi frente, (verso 123 del Romance de la Guardia Civil española), donde Lorca resume su obra. Lo que quiere decirnos es que busquemos en su frente/mente/cabeza el concepto de sus palabras, poemas, intenciones, porque Lorca se nos materializa a través de sus sueños puestos en símbolos más que en palabras que evocan recuerdos, miedos y situaciones.

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Ramón Fernández Palmeral

Ramón Fernández «Palmeral» (1947) es un escritor español, que ha desarrollado su obra como ensayista, escritor y editor. Además, es artista plástico. Manchego de nacimiento, andaluz de origen y alicantino de adopción, su obra literaria y plástica tiene múltiples referencias a Castilla, Andalucía y el Levante, así como a sus personajes ilustres de culto: Miguel Hernández, Antonio Machado, Federico García Lorca, Azorín, Gabriel Miró y Vicente Ramos.

Es colaborador de la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela, autor de varios libros sobre Hernández, Ramón Sijé, Carlos Fenoll y Manuel Molina. Parti cipó en el IV Congreso Internacional Miguel Hernández con la comunicación: «Miguel Hernández en la Era Digital», en septiembre de 2017. En el Seminario en Homenaje a Vicente Ramos, marzo 2019, y en el Congreso Internacional Juan Gil-Albert, abril 2019. Es socio de honor de Espejo de Alicante y miembro del Ateneo Blasco Ibáñez de Valencia. Ha dado múltiples conferencias sobre escritores alicantinos. Colabora en varios medios de comunicación y prensa.

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