Fotografía inédita del Seminario Diocesano de San Miguel de Orihuela,
situado en lo alto del Cerro del mismo nombre. La foto está tomada desde las
cercanías del Puente de Levante, en el Paseo del Río Segura, donde se observan los
cipreses y arbolado. Facilitada por Antonio Parra autor del trabajo.
JUEVES SANTO EN OLEZA
(UN RETAZO DE ORIHUELA)
Antonio Parra
A Gabriel Miró, ese singular autor
y escritor de la grandiosa Oleza.
A la Hermandad del Santísimo Cristo
del Silencio y, grupos de Cantores de la Pasión.
A Miguel Hernández, un enamorado de su pueblo, Orihuela; también el mío.
A mi esposa Piedad en su Memoria. A mis hijos,Olecenses, con cariño.
Es Jueves Santo, el día cumbre de la Semana Santa y, por tanto, el de máxima magnificencia en la celebración de la Semana Mayor de Orihuela. Hay un refrán popular que dice: “Hay tres jueves en el año, que relumbran más que el sol…”; pues bien, en Orihuela se cumple sobradamente con el refrán y, en este día, salvo en contadísimas ocasiones, la luminosidad es superior y el Astro Rey resplandece como nunca, dando vida y alegría a la Ciudad.
Cuando la noche del Miércoles Santo se extingue, y las tinieblas de la madrugada del Jueves Santo aún no se han disipado, es el momento adecuado para dirigirse al Seminario Diocesano, obra del Siglo XVIII, que se encuentra, como una colosal casa colgante, en la gran explanada excavada casi en lo alto del Cerro de San Miguel; en cuya sumidad, se encuentran las murallas y los restos del que fue Castillo Árabe.
La ascensión al Seminario la haremos a través de una carretera asfaltada muy estrecha; zigzagueante; de pronunciadas curvas con simas vertiginosas; que ha sido practicada en la falda del Cerro, hallándose protegida del exterior por gruesos muros de piedra y cemento y, en su interior, descansan los mismos bloques de piedra de la Sierra...