Sinopsis:
Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Fragmento de la ponencia de Mariapía Lamberti
Ponencia aburrida, leída como un Ferrari, de la que no me enteré de nada, quizás porque soy duro de oído, o era para mentes más despejadas que la mía.
Maríapía Lamerti (Universidad Autónoma de México) "Fundación expresiva y dramática de la métrica en el teatro de Miguel Hernández". Centro de Congresoso de Elche. 29 de octubre 2010. Fue presentada por Francisco Esteve, presidente de la mesa.
El Senado alberga los vientos de libertad de Miguel Hernández
El Senado alberga los vientos de libertad de Miguel Hernández
(Comunidad Valenciana) CULTURA-ESPECTACULOS,LITERATURA-LIBROS | > AREA: Arte, cultura y espectáculos
02-11-2010 / 17:30 h
Madrid, 2 nov (EFE).- El fragor político del Senado ha dejado paso hoy a "la decencia y la dignidad" de los versos de Miguel Hernández, cuya figura ha sido ensalzada en la Cámara alta por el "honroso deber de hacer justicia" frente al olvido.
El Senado ha querido que los vientos, aún vigentes, del poeta de Orihuela llenasen sus estancias en el año en que se conmemora el centenario de su nacimiento y rendir así homenaje a su grandeza poética e integridad humana.
El presidente de la institución, Javier Rojo, ha indicado que el Senado ha abrazado la figura de este "poeta sin suerte" porque España ha de mirar hacia atrás para evitar los mismos errores y satisfacer la necesidad de reparación y de reconocimiento de aquellos que sufrieron un tiempo "castigado por el odio y por la furia".
"Aún hoy puede sentirse con sus alas el eco atronador de aquella injusticia. (...) La realidad pone en su sitio, como un clamor frente a ese eco, la vergüenza del ayer", ha sostenido Rojo.
El Antiguo Salón de Sesiones de la Cámara Alta, abarrotado, ha contenido la respiración, pero no las lágrimas, cuando los actores José María Pou, Juan Diego, Nuria Espert y Charo López han recitado los célebres poemas "Las nanas de la cebolla", "Elegía a Ramón Sijé", "Vientos del pueblo me llaman" y "El niño yuntero".
El auditorio ha enmudecido al oír los versos "Si me muero, que me muera/ con la cabeza muy alta. / Muerto y veinte veces muerto, / la boca contra la grama, / tendré apretados los dientes / y decidida la barba. / Cantando espero a la muerte, / que hay ruiseñores que cantan / encima de los fusiles / y en medio de las batallas.
Rojo ha destacado la dignidad, integridad y decencia de Hernández, "hombre de honor" que, "opuesto a resolverse un destino lejos de su patria", consagró su vida a su pueblo y al amor y mantuvo una "fe apasionada en la libertad".
Fe que "ha de ser la savia nueva del mañana que todos queremos", ha asegurado.
Frente a la dimensión "donde habitan el miedo, el vacío, la amargura, la soledad y la tristeza", el presidente del Senado ha sostenido que Hernández supo crear otra superior con "la consistencia infinita de la belleza y del lenguaje".
Cincuenta y ocho años después de la muerte del poeta en la cárcel de Alicante, y superado "aquel trance doloroso" de la Guerra Civil y la dictadura, Rojo ha recordado que hoy la paz y la esperanza se imponen a la derrota y a la muerte y los vientos del pueblo entran en el Parlamento.
"El valor de la palabra se impone siempre a cualquier sentimiento que ponga en peligro la paz, la convivencia y la comprensión entre españoles", ha asegurado el presidente del Senado ante políticos como Leire Pajín, Gaspar Llamazares o Carmen Alborch.
También estaban presentes el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Berzosa, y miembros de la Asociación de Amigos de Miguel Hernández, de la Asociación de Ex Presos y Represaliados Políticos, de la Fundación Cultural Miguel Hernández y de la Asociación para la Memoria Social y Democrática.
El Senado ha acogido con intensidad el legado del pastor poeta, aquél que, como recordó su amigo Vicente Aleixandre delante de su tumba, fue "el más puro y verdadero, el más real de todos". EFE
Buscando a Miguel Hernández en Jaén

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(Ramón Palmeral en c/. La Llana de Jaén en junio de 2007. Placa que recuerda la estancia de Miguel en esta casa)
Buscando a Miguel Hernández en Jaén
Por Ramón Fernández Palmeral
La mañana del 21 junio de 2007 salimos mi mujer (Julia Hidalgo) y yo de Baeza hacia Jaén, tenía que visitar la casa donde vivieron los Miguel Hernández y Josefina Manresa en la coronada ciudad de Jaén en la primavera del 1937. Quería llegar hasta la antigua calle de la Llana (hoy Francisco Coello). Visitar la casa donde se alojó el autor de “Aceituneros de Jaén”. La carretera desciende rápida dirección sur, larga es la patria de estos olivares cenicientos de Andalucía, larga la espada de sus ramas, corto el estribo, bordados olivos que producen el sagrado aceite de ungir en frentes creyentes del miércoles de ceniza, hasta llegar a una zona ajardinada, una glorieta de gran diámetro, entramos en al cuesta del paseo de España, y el inclinado Paseo de la Estación, hasta que llega un momento que se acaba y a la izquierda te manda afuera, dirección Granada. Pero insistimos en entrar en el centro de Jaén (la ciudad recostado bajo su castillo), retrocedemos, pasamos por infinitas calles hasta Milán de Priego, San Clemente, la catedral y poder pasar dirección al carillo de Santa Calina.
Miguel en Andalucía. Misiones Pedagógicas (primavera de 1936)
No hay dudas de que Miguel Hernández estuvo en Andalucía durante las Misiones Pedagógicas en 1936, junto a Enrique Azcoaga. El poeta asegura que pasó Sierra Morena, Tamaral (carta a Josefina en marzo de 1936), puede ser Solanillo del Tamaral (Ciudad Real) o El Tamaral de Jaén), Valdepeñas y Albadalajo, . El poeta oriolano escribe varias cartas dirigida a su esposa, Josefina, en una de ellas el dice “creo que voy a salir para algún sitio de Andalucía antes de ir a Orihuela…” con membrete del Hotel Castilla en Puertollano, provincia de Ciudad Real, y fechada en marzo de 1936, donde dice al respecto: "Aquí me tienes ya; hubiera querido escribirte ayer mismo que fue el día de mi partida a Madrid a esta provincia de Ciudad Real. Estoy muy cerca de Andalucía, pero no paso a ella. Me ha impedido escribirte ayer mismo no saber si me podías escribir a un punto fijo. El 22 de marzo de este año le escribe a Josefina desde Albadalejo (Jaén), "he cogido hace tres días una infección de estómago"..."Si el médico me hubiera mandado para curarme un beso diario de la mujer que quiero..."
Miguel en Jaén
El «Altavoz del Frente» fue creado en 1936 órgano encargado de propaganda en zona republicana (era un periódico y un camión con un altavoz que un miliciano leía los poema en los frentes como en la película “La vaquilla” de Berlanga). A mediados febrero del 37 Miguel es destinado al «Frente Sur», que se editaba en Jaén, dependiente de «Altavoz del Frente», con el comandante Carlos Contreras (Vittorio Vidali) comisario político del 5º Regimiento del PC, que le da oportunidad de hacer viajes por los pueblos andaluces para declamar sus poemas en los frentes. En carta a su mujer Josefina del 18 de febrero de 37 le dice: Un día de estos salgo para Andalucía. El 2 de marzo se encuentra en la capital jienense a las órdenes del comandante Carlos (Vittorio Vidali, de origen italiano al que había conocido en octubre de 1936, sobre esta relación camaradería lo aconsejable es leer la tesis doctoral de María Dalla Rizza, Miguel Hernández: Estudio biográfico, 2004-05), que le da oportunidad de ejercer como periodista o corresponsal de guerra, y hacer viajes por los pueblos para declamar sus poemas en los frentes y levantar la moral a las tropas allí destacadas. El comandante Carlos Conteras había venido a España como delegado del SRI a finales de 1935, tras el golpe militar del 36 pasó a organizar junto a otros dirigentes del PCE el Quinto Regimiento de milicias populares en Madrid, durante el gobierno de Largo Caballero. Recordemos que Miguel se alistó voluntario a este Regimiento en septiembre de 1936, al lado de la República, puesto que todos sus conocidos y amigos madrileños así lo hicieron.
El 9 de marzo de 1937 Miguel contrae matrimonio civil (porque no había curas), vestido de militar (no hay fotos) a la una de la tarde en Orihuela con Josefina Manresa Marhuenda en Orihuela, ella era natural de Quesada (Jaén), nacida el 2 de enero de 1916 en calle Ángel, casa cuartel de la Guardia Civil, es decir, hija de un guardia civil (al que asesinaron uno milicianos el 13 de agosto de 1936 en Elda, junto a tres guardia y un cabo) y el matrimonio salió para el frente de Jaén, después de haber estado en Alicante, Alcoy y Albacete. En Jaén pone en marcha Frente Sur, sección a su vez de Altavoz del Frente, periódico portavoz de órgano del Partido Comunista. El Frente Sur que se hallaba ubicado en calle Llana nº 9 de Jaén. Josefina nos comentará Aquella residencia de Jaén en donde estaba instalado “El altavoz del Frente Sur” había sido casa de una marquesa. A una señora llamada Lucía, le decían la responsable de allí, y a mí me "obsequió" con dos servilleteros de plata con las iniciales de la marquesa, y unas cortinas de encaje de color beige. A mí me ofendió mucho el "regalo". No era cosa que yo ambicionaba, y menos todavía de esa manera, y así se lo hice saber a Miguel. Él me dijo que, cuando nos fuéramos, lo dejaría allí... (Recuerdos de la viuda de Miguel, 1980, p. 62). Hoy es calle Francisco Coello, conocida popularmente por la calle Llana, en la que encontraremos una serie de casas señoriales dignas de mención: como el número diez, y el doce en cuya fachada hay un escudo nobiliario. Un poco más adelante, en los números nueve y once, está el Palacio de Marqués de Blanco-Hermoso, un edificio reconstruido, pero que ha conservado la portada, las pilastras y parte del interior. El 20 de abril de 1937 esbribe a Josefina para decirle que esa misma tarde viajaba a Baeza un trabajo de periodismo.
Paseamos por Jaén por calle Maestra, donde en una de las terrazas nos tomamos unas cervezas, junto a nosotros se sentada dos hombres, en la tercera juventud, entré en la conversación con mi acostumbrada sutileza, uno de ellos era Pepe Pérez con gorra blanca de cazador, 90 años, me dijo su amigo, que tenía el mozo de espadas, aficionados al toros, y goza de buena memoria . Me aseguró que fue conocido de Antonio Ordoñez y sobre todo del padre de este Cayetano, conocido por “El niño del Palma”. Me dijo al Niño de la Palma, el dio la alternativa nada más y nada menos que Juan Belmonte. Luego hablamos de Ignacio Sánchez Mejías, que lo mató un toro de Ayala en Talavera en 1935, famoso más tarde gracias al poema que le dedicó Federico García Lorca. Añadí a esta tertulia temporal lo que sabía, y es que Ignacio era una persona culta y autor teatral “Sinrazón”, fue quien corrió con los gastos de la reunión de poetas del 27 en Sevilla, en el Ateneo, calle Rioja, en el mes de diciembre. Se habían hospedados en el Hotel París, luego hubo fiestas y marcha en la finca que el diestro tenía en Pino Montano, bien cargados de vino una noche decidieron atravesar el río Guadalquivir.
Luego tomamos café una cafetería que hay en frente del Palacio del Condestable Iranzo, dice un cartel que conserva su original artesonado mudéjar. Me asomé dentro es una Biblioteca, en un cuadro de los Hechos Históricos Andalucez, leo que el 22 de noviembre de 1462 el Condestable Manuel Lucas de Iranzo, recibió a dos condes de la pequeña Egipto, era le llegada del primer grupo de gitano a tierra de Andalucía.
Por la tarde, entre la 4 y la 5 haciendo hora para entrar en la catedral paseamos por los callejones posteriores al Ayuntamiento de Jaén, hasta llega al Torreón del Conde de Torralba. La escudos de armas en los dinteles de las casas son multitud, antiguos palacios que ahora son casas de vecinos.
Entramos en la catedral Renacentista, se construyó sobre una mezquitas, como si no hubiera terreno en otro lugar. Me llamó la atención el Santo Rostro que es casi idéntico a la Santa Faz de alicante. Exposiciones permanentes de Arte Sacro. También me llamó la atención los 4 mármoles con la lista “Reverendo sacerdotes diocesanos asesinados en la revolución marxista julio 1936 marzo 1939”, el primero es el Obispo don Manuel Basulto y Jiménez”. Pero no está la lista de los caídos republicanos.
Viaje a Quesada (Jaén)
La mañana del domingo 24 de junio de 2007 salimos mi mujer y yo desde Baeza camino de Quesada por Úbeda, desde aquí tomamos dirección sur por una carretera no muy buena entre olivares cenicientos que se dirige hacia el sur por la Estación de Jódar, Los Propios, Pea del Becerro, donde paramos para subir a la ermita, pero no encontré indicaciones me pudieran llevar a ver la Cámara Sepulcral Ibérica de Toya. En este pueblo nació el poeta Rafael Láinez Alcalá en 1899 que fue alumno de Antonio Manchado de francés en sus clases de Baeza. Luego, sin entrar en Peal del Becerro, continuamos por el desvío donde mejora el ancho de la carretera A-315 hasta Quesada, que se agarra a un risco ya al borde del río Toya, más el vértigo de la torre de la iglesia de San Pedro y San Pablo, no olvidemos que Quesada tiene dos iglesias, y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. La historia de este valle al cuidado y protección del cerro de la Magdalena, se remonta a tiempos prehistórico, romanos, visigodos, árabes, y repobladores venidos del Granada. Por ello en su calle vemos arcos y adarves por cualquier callejón que uno transita.
Y por qué nuestra visita a Quesada, la sorprendente, la cuajada de historia, simplemente porque aquí nació Josefina Manresa Marhuenda, esposa y musa del universal poeta oriolano Miguel Hernández, el 2 de enero de 1916. El padre de Josefina don Manuel Manresa Pamies era guardia civil y fue destinado a esta localidad en su primer destino en 1915, vivían en la Avda. de Úbeda.
Aquí vemos la fachada de la casa de Avda. de Úbeda (Foto enviada por Juan Antonio López desde Quesada). Fografía de Josefina Manresa.
Manuel Manresa Pamies nació en Cox (Alicante) el 6 de julio de 1889. Hijo de Juan Manresa Almarcha y de Gertrudis Pamies Ruiz, que sepamos tenía dos hermanos José y Juan, y una hermana, Gertrudis. Cuando fue filiado como quinto por el cupo de Cox en el reemplazo de 1910 para servir como soldado durante un tiempo de doce años. En la ficha correspondiente figura como jornalero, y en el pertinente acto de entrar en Caja o «ser medido» el 1 de agosto de 1910 se le leyeron las leyes penales según las ordenanzas militares. Como testigo figura el Alcalde constitucional de Cox, Manuel Cuenca.
En honor a la Virgen de Tíscar se celebra una multitudinaria romería el primer domingo de septiembre. El primer sábado de mayo la Virgen es llevada a Quesada, siendo recibida por los quesadeños en la Cruz del Humilladero. El 29 de agosto la Virgen vuelve a su santuario, motivo por el cual se celebran fiestas en el pueblo en las vísperas (feria y fiestas de Quesada: del 23 al 28 de agosto).
La verdad es que la suerte acompaña a siempre a quien la busca o compra el décimo, no hay que confiar mucho en milagros. Cuando regresé de este viaje a mi casa de Alicante, me puse al ordenador y entré en la sorprende y bien informada página web Turismo en Cazorla y en de la del Ayuntamiento de Quesada y le puse un corre al Concejal de Cultura señor Juan Antonio López Vílches, preguntando por los vestigios de Josefina Manresa en esa localidad. Me contestó inmediatamente, a «vuelta de emilio», si es aceptable esta locución. Y me mando en correo adjunto fotografías de la placa de bronce dedica a Josefina que ice literalmente: “En esta casa nació Josefina Manresa Marhuenda esposa y musa de Miguel Hernández”.
También me envió la foto con la placa de la calle dedicada Josefina. Todo una sorpresa, no sabía que le hubieran dedicado una calle.
Una semana más tarde recibí un sobre desde el Ayuntamiento de Quesada, en su interior venía una carta de Juan Antonio López, en la que me decía que cumplía lo prometido de enviarme el documental sobre Quesada del año 1968, que dirigió Antonio Mercero y censurado por el régimen franquista. Visualizado el documental de Antonio Mercero, sobre "Fiestas de Quesada" de 1968, censurado y no emitido por su tono reivindicativo, veo que es todo una joya, un bien cultural, un memoria socio-política, nuestra memoria perdida en imágenes. “Quesada: el museo, el folklore, los hijos, la romería”, está rodado en blanco y negro como lo grandes películas de ganster, como fotografías antiguas; dirección y guión de Antonio Mercero para la Serie: Fiesta, 1968. producción: TVE.
En este documental-testimonio histórico también tenemos oportunidad de ver los cuadros de Rafael Zabaleta a la vez que se hace un paralelismo entre la pintura rural del quesedeño, y la poesía rural de Miguel Hernández. Todo una muestra de valentía y riesgo personal de Mercero, puesto que en aquellos años del franquismo te podían meter en la cárcel por comunista.
Los poemas que podemos oír en el documental son fragmentos de dos sonetos y la famosa Elegía al “compañero del alma”, Ramón Sijé. Están recitados al compás de la imágenes de los cuadros de Rafael Zabaleta, en una conjunción perfecta. Porque no hay que olvidar que estos cuadros son también denuncias y testimonios de una época, quesadeña figuras campesinas vistas por el original calidoscopio de un artista sincero, un artista de la tierra del olivar que sabe muy bien transformar y elevar la cotidiana vida del hortelano a arte. La vida del campo elevada a la inmortalidad del arte, y esto es el legado de estos dos grandes artistas, uno de la palabra y otro del pincel.
Alicante, 4 de noviembre 2010-11-03
martes, 2 de noviembre de 2010
Homenaje a Miguel en SAN MARTÍN DE LOS ANDES. PATAGONIA ARGENTINA

SAN MARTÍN DE LOS ANDES. PATAGONIA ARGENTINA
ESTIMADO RAMÓN; RESPECTO AL ANIVERSARIO DE LOS 100 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL POETA MIGUEL HERNÁNDEZ
En mi pequeña ciudad, situada en un valle glaciario de la Codillera de Los Andes ( 38 mil habitantes) Se realizó ayer un homenaje al poeta Miguel Hernández, auspiciado por la Subsecretaría de Cultura de la localidad. la JORNADA HOMENAJE " MIGUEL HERNÁNDEZ LABRADOR DE MÁS AIRE" se realizó en el Salón de Exposiciones a sala llena, SIENDO SU CONDUCTOR EL PROFESOR GUSTAVO CATTÁNEO.
Fueron casi tres horas donde participaron profesores de la Universidad del Comahue (de literatura española) La actriz Carmen Mardones recitó poemas de Hernández acompañada por guitarristas que ejecutaban como fondo bellas y tradicionales composiciones españolas( entre ellas " Romance de Don Boiso y " Las morillas de Jaén" musicalizadas por García Lorca) y entre otras mi música preferida " El concierto de Aranjuez".
El acto estuvo dividido en ejes : Poemas en torno al amor y sus múltiples formas ( fraternal, pasional,, filial, amistad); Poemas en torno a la libertad, la justicia, el compromiso político, España, la derrota; Poemas en torno a la cárcel, la añoranza del bien perdido, la enfermedad, la muerte.
Se pasaron vídeos, canciones de sus poemas interpretados por Víctor Manuel y Ana Belén( , Joan Manuel Serrat, El Coro Juvenil de la escuela de Música local interpretó ( creación musical colectiva) el poema " En el fondo del hombre"
En el cierre se pasó el vídeo de Amancio Prada "Por una senda van los hortelanos" y recitado de "Eterna sombra"
RAMÓN, ESTA ES UNA APRETADA SÍNTESIS DE EMOCIÓN, DELEITE Y HOMENAJE. UN VIAJE INOLVIDABLE POR LA SENSIBILIDAD.
CARIÑOS. Ana María Manceda. San Martín de Los Andes. Neuquén. Patagonia Argentina.
"El poeta alto de mirar a las palmeral". Del Libro en formato CD de Joaquín Santo Matas


Capítulo correspondiente a
Miguel Hernández del libro en CD Treinta alicantinos al servicio de la humanidad de Joaquín Santo Matas.(páginas 136 a 148)
Miguel Hernández:"El poeta alto de mirar a las palmeras".
Editado en junio de 2009
En este trabajo se cita a Ramón Fernández Palmeral
lunes, 1 de noviembre de 2010
Ponencia de José Carlos Rovira
Videospalmeral.Alicante
Orihuela 2m10
os invita a la cuarta conferencia del ciclo
MIGUEL HERNÁNDEZ EN LA SOCIEDAD Y LA CULTURA DE SU TIEMPO
4 de noviembre de 2010. 20.00 hrs. Miguel Hernández, literatura y sociedad
José Carlos Rovira
Presidente de la Comisión Ejecutiva de la Comisión Nacional del Centenario de Miguel Hernández
Presenta y modera:
Francisco Cánovas
Historiador y escritor
En la CAM (Pza. de Europa) Orihuela
Organizado por la Fundación Pablo Iglesias en colaboración con Orihuela 2m10, el Ministerio de Cultura y la CAM.
Un cordial saludo,
Amparo Pomares
Secretaria de Orihuela 2m10
www.2m10.com
La familia de Miguel Hernández en Córdoba
La nuera y la nieta del poeta participan en el homenaje que le rinde Córdoba.Presentan el libro ´Balcones de poesía´, de José María García Parody.
01/11/2010 PILAR COBOS
El 2010 ha sido el año de Miguel Hernández. Numerosos actos de homenaje han recordado el centenario de nacimiento del poeta en los últimos meses y su nuera, Lucía Izquierdo, afirmaba ayer en Córdoba que la familia los ha seguido "todos". De este modo, Izquierdo aseguró que "ha sido un año maravilloso, lo que se ha hecho ha sido extraordinario y lo que más nos ha gustado son los homenajes de la gente, del pueblo".
La nuera y la nieta del autor de Orihuela, María José Hernández, asistieron ayer al espectáculo A plena luz, que puso colofón a las actividades celebradas durante todo el fin de semana en el Palacio de Orive para recordar a Miguel Hernández. Con estos actos finalizó, además, la séptima edición de Cosmopoética y el alcalde de la ciudad, Andrés Ocaña, aseguró que con las iniciativas para recordar al poeta de Orihuela "hemos conseguido que el festival llegue como nunca a la ciudadanía". Por su parte, el presidente de la Oficina para la Capitalidad, Manuel Pérez, destacó que "para esto queremos ser capital cultural, para que la poesía esté en la calle".
En esta línea, ayer se presentó "Balcones de poesía para Miguel Hernández", una publicación de "El Páramo" coordinada por José María García Parody en la que se compilan las imágenes de los 31 modelos de lonas colgados en unos 350 balcones de la ciudad durante la celebración de Cosmopoética. Esta presentación se enmarcó en la actividad Miguel Hernández, "A plena luz" , en la que se integraron las imágenes audiovisuales, el recital de la actriz Marisol Membrillo y las actuaciones musicales de María José Pedraza y Fernán Hidabe, Rosario Villajos, y Paco Santiago y Rafi Román, con Juan Antonio Martínez a la guitarra. Cuando finalizó el acto, Lucía Izquierdo afirmó que "me ha dado pena que se acabe, ha sido sentido y humilde, lo que a Miguel le hubiera gustado". Durante el fin de semana se han celebrado diversas actividades en Orive como los recitales, la exposición de trabajos de estudiantes de los institutos López Neyra y El Tablero, entre otros, y la obra "Compañero del alma, compañero".
01/11/2010 PILAR COBOS
El 2010 ha sido el año de Miguel Hernández. Numerosos actos de homenaje han recordado el centenario de nacimiento del poeta en los últimos meses y su nuera, Lucía Izquierdo, afirmaba ayer en Córdoba que la familia los ha seguido "todos". De este modo, Izquierdo aseguró que "ha sido un año maravilloso, lo que se ha hecho ha sido extraordinario y lo que más nos ha gustado son los homenajes de la gente, del pueblo".
La nuera y la nieta del autor de Orihuela, María José Hernández, asistieron ayer al espectáculo A plena luz, que puso colofón a las actividades celebradas durante todo el fin de semana en el Palacio de Orive para recordar a Miguel Hernández. Con estos actos finalizó, además, la séptima edición de Cosmopoética y el alcalde de la ciudad, Andrés Ocaña, aseguró que con las iniciativas para recordar al poeta de Orihuela "hemos conseguido que el festival llegue como nunca a la ciudadanía". Por su parte, el presidente de la Oficina para la Capitalidad, Manuel Pérez, destacó que "para esto queremos ser capital cultural, para que la poesía esté en la calle".
En esta línea, ayer se presentó "Balcones de poesía para Miguel Hernández", una publicación de "El Páramo" coordinada por José María García Parody en la que se compilan las imágenes de los 31 modelos de lonas colgados en unos 350 balcones de la ciudad durante la celebración de Cosmopoética. Esta presentación se enmarcó en la actividad Miguel Hernández, "A plena luz" , en la que se integraron las imágenes audiovisuales, el recital de la actriz Marisol Membrillo y las actuaciones musicales de María José Pedraza y Fernán Hidabe, Rosario Villajos, y Paco Santiago y Rafi Román, con Juan Antonio Martínez a la guitarra. Cuando finalizó el acto, Lucía Izquierdo afirmó que "me ha dado pena que se acabe, ha sido sentido y humilde, lo que a Miguel le hubiera gustado". Durante el fin de semana se han celebrado diversas actividades en Orive como los recitales, la exposición de trabajos de estudiantes de los institutos López Neyra y El Tablero, entre otros, y la obra "Compañero del alma, compañero".
Un autor "constelación" más cercano al 36
Un autor "constelación" más cercano al 36
Expertos rechazan su vinculación con la Generación del 27 y lo sitúan en el grupo intelectual previo a la Guerra Civil
30.10.10 - 13:43 -
EDUARDO LAPORTE | El Correo de Bilbao
Llegó a Madrid por primera vez en 1931 y, tras un primer viaje infructuoso, logró hacerse un hueco en los círculos literarios más influyentes de la capital, sobre todo a partir de 1934. Desde su Orihuela natal, la ciudad le resultó al principio «cruel», sobre todo por sus implacables inviernos, aunque más tarde reconocería que sólo allí acabaría sintiéndose cómodo, comprendido, en su sitio. En Madrid se hizo poeta, y en el frente y las cárceles se consagró. ¿Cómo le recordaría la historia? ¿En qué generación le ubicarían los estudiosos? La respuesta no es fácil. Es famosa la expresión de Dámaso Alonso al referirse a él como un «epígono» de la Generación del 27, es decir, alguien que recoge el testigo de una generación anterior para volcarla sobre las venideras.
Grandes conocedores de la trayectoria hernandiana como Ramón Fernández Palmeral le dan la razón a Alonso. «Miguel Hernández seguía de cerca a sus maestros del 27, como lo demostrará su primer poemario "Perito en lunas"». Según Fdez. Palmeral, este libro de versos, escrito en 1932 [publicado en enero del 33], es un poemario «hermético, complejo y neogongorino», con el que Hernández quiere participar, aunque sea un tanto a destiempo, de aquella «fiesta poética». En un periódico de la época, "La gaceta literaria", le preguntan por sus autores favoritos, y responde que Góngora, Lorca y Gabriel Miró. Era el 15 de enero de 1932.
Aitor Larrabide, que dedicó siete años a la redacción de su tesis doctoral "Miguel Hernández y la crítica", reconoce trazos del 27 en esa obra, pero no cree que sea un hecho definitivo para relacionarle con esa generación. «No es cierto [que Miguel Hernández sea un epígono del 27], porque la vinculación estética que tiene con este grupo se da solamente en un momento dado de su producción literaria, cuando escribe "Perito en lunas"». En opinión de Larrabide, que trabaja como asesor en la Fundación Cultural Miguel Hernández, la huella de Góngora en el poeta de Orihuela es «residual». Además, añade, los poemas escritos en honor del célebre cordobés se publicaron a finales de los años veinte, y cuando Hernández publica su obra más gongorina, el 20 de enero de 1933, «esa moda ya estaba totalmente superada».
Un tercer experto en el poeta alicantino, Gabriele Morelli, que realizó su tesis en los años sesenta, en Italia, cuando en España apenas había libros sobre el particular, reconoce una temática y estilo barrocos, en los primeros años del poeta. «Se aprecia en "Perito en lunas", y en "El rayo que no cesa", pero a partir de la experiencia humana y del compromiso político, Hernández evoluciona hasta convertirse en un poeta plenamente europeo».
Se impregna y conoce la obra de los que forman la nómina del 27, Guillén, Alonso, Diego, Salinas, Bergamín, Lorca..., pero no se le puede considerar uno de ellos. Así lo ven los tres expertos consultados, que no dudan en relacionarlo con la generación del 36. «No es un autor que se pueda adscribir fácilmente a una generación, ya que es un "poeta constelación", que bebe de varias fuentes, pero si hubiera que adscribirle en alguna, sería en la del 36», afirma Larrabide que, como sus tres colegas, no es muy amigo del concepto, algo reduccionista, de "generación".
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Gabriele Morelli, desde Milán, insiste en que él apenas aprecia la influencia de los Alberti, Prados y Altolaguirre en la obra de Hernández. «Yo no la veo... Él "chupa" de todo, especialmente en "El rayo que no cesa", pero a partir de "Viento del pueblo", se coloca en otra órbita». Poco a poco, el conocido como «poeta pastor» -Pablo Neruda decía de él que tenía cara de «patata recién sacada de la tierra»-, va haciéndose un nombre en Madrid. Le ayuda su talento, pero también las buenas relaciones que se labra con personalidades como el citado Neruda o Vicente Aleixandre. Aunque no le quitó el sueño, tercia Palmeral, lo del encuadrarse en tal o cual familia literaria. «Jamás se preocupó de si pertenecía a una generación o a otra», zanja Palmeral, que es director de la revista literaria "Perito".
En cualquier caso, logró el aplauso de sus coetáneos, fueran de la generación que fueran, como se puede comprobar en las declaraciones de Juan Ramón Jiménez, en el diario "El Sol", que corrobora la opinión de los especialistas consultados: «Tiene su empaque quevedesco, es verdad, su herencia castiza. Pero la áspera belleza de su corazón rompe el paquete y lo desborda».
Poeta de la resistencia
Más allá del 27 o el de 36, donde Hernández se hace un verdadero poeta es en el frente y, más tarde, en las cárceles. En ello insiste Palmeral: «Es en el periodo bélico cuando Miguel es valorado y reconocido», y en ese contexto surgirán obras clave, de resistencia, como "Viento del pueblo". Tras ser condenado, en un primer momento, a la pena de muerte, como «autor de un delito de adhesión a la rebelión», encontrará en la poesía su única fuente de vida, desde el encierro carcelario. Se ha llegado a decir, comenta Gabrielle Morelli, que su estancia en prisión tenía algo de místico, en la línea de fray Luis de León, un lugar casi espiritual donde se fragua el sufrimiento. «En Miguel Hernández, la cárcel es la cárcel, una cosa física», remarca este hispanista italiano.
No hay espacio, ni quizá tiempo, en la España en armas, para los temas barrocos, alambicados, que eran del gusto de los Guillén y Salinas. En obras como "Cancionero y romancero de ausencias", «un libro extraordinario», según Morelli, el poeta abandona todo «aparato retórico» para abrazar la sencillez, en estilo y temática. Se canta la nostalgia por la mujer, por el hijo, con un lenguaje directo. Es en ese periodo cuando Miguel Hernández escribe la mayor parte de su producción poética, entre las trincheras y las celdas, logrando una voz propia que se evoca cien años después de su nacimiento.
Expertos rechazan su vinculación con la Generación del 27 y lo sitúan en el grupo intelectual previo a la Guerra Civil
30.10.10 - 13:43 -
EDUARDO LAPORTE | El Correo de Bilbao
Llegó a Madrid por primera vez en 1931 y, tras un primer viaje infructuoso, logró hacerse un hueco en los círculos literarios más influyentes de la capital, sobre todo a partir de 1934. Desde su Orihuela natal, la ciudad le resultó al principio «cruel», sobre todo por sus implacables inviernos, aunque más tarde reconocería que sólo allí acabaría sintiéndose cómodo, comprendido, en su sitio. En Madrid se hizo poeta, y en el frente y las cárceles se consagró. ¿Cómo le recordaría la historia? ¿En qué generación le ubicarían los estudiosos? La respuesta no es fácil. Es famosa la expresión de Dámaso Alonso al referirse a él como un «epígono» de la Generación del 27, es decir, alguien que recoge el testigo de una generación anterior para volcarla sobre las venideras.
Grandes conocedores de la trayectoria hernandiana como Ramón Fernández Palmeral le dan la razón a Alonso. «Miguel Hernández seguía de cerca a sus maestros del 27, como lo demostrará su primer poemario "Perito en lunas"». Según Fdez. Palmeral, este libro de versos, escrito en 1932 [publicado en enero del 33], es un poemario «hermético, complejo y neogongorino», con el que Hernández quiere participar, aunque sea un tanto a destiempo, de aquella «fiesta poética». En un periódico de la época, "La gaceta literaria", le preguntan por sus autores favoritos, y responde que Góngora, Lorca y Gabriel Miró. Era el 15 de enero de 1932.
Aitor Larrabide, que dedicó siete años a la redacción de su tesis doctoral "Miguel Hernández y la crítica", reconoce trazos del 27 en esa obra, pero no cree que sea un hecho definitivo para relacionarle con esa generación. «No es cierto [que Miguel Hernández sea un epígono del 27], porque la vinculación estética que tiene con este grupo se da solamente en un momento dado de su producción literaria, cuando escribe "Perito en lunas"». En opinión de Larrabide, que trabaja como asesor en la Fundación Cultural Miguel Hernández, la huella de Góngora en el poeta de Orihuela es «residual». Además, añade, los poemas escritos en honor del célebre cordobés se publicaron a finales de los años veinte, y cuando Hernández publica su obra más gongorina, el 20 de enero de 1933, «esa moda ya estaba totalmente superada».
Un tercer experto en el poeta alicantino, Gabriele Morelli, que realizó su tesis en los años sesenta, en Italia, cuando en España apenas había libros sobre el particular, reconoce una temática y estilo barrocos, en los primeros años del poeta. «Se aprecia en "Perito en lunas", y en "El rayo que no cesa", pero a partir de la experiencia humana y del compromiso político, Hernández evoluciona hasta convertirse en un poeta plenamente europeo».
Se impregna y conoce la obra de los que forman la nómina del 27, Guillén, Alonso, Diego, Salinas, Bergamín, Lorca..., pero no se le puede considerar uno de ellos. Así lo ven los tres expertos consultados, que no dudan en relacionarlo con la generación del 36. «No es un autor que se pueda adscribir fácilmente a una generación, ya que es un "poeta constelación", que bebe de varias fuentes, pero si hubiera que adscribirle en alguna, sería en la del 36», afirma Larrabide que, como sus tres colegas, no es muy amigo del concepto, algo reduccionista, de "generación".
Sin etiquetas
Gabriele Morelli, desde Milán, insiste en que él apenas aprecia la influencia de los Alberti, Prados y Altolaguirre en la obra de Hernández. «Yo no la veo... Él "chupa" de todo, especialmente en "El rayo que no cesa", pero a partir de "Viento del pueblo", se coloca en otra órbita». Poco a poco, el conocido como «poeta pastor» -Pablo Neruda decía de él que tenía cara de «patata recién sacada de la tierra»-, va haciéndose un nombre en Madrid. Le ayuda su talento, pero también las buenas relaciones que se labra con personalidades como el citado Neruda o Vicente Aleixandre. Aunque no le quitó el sueño, tercia Palmeral, lo del encuadrarse en tal o cual familia literaria. «Jamás se preocupó de si pertenecía a una generación o a otra», zanja Palmeral, que es director de la revista literaria "Perito".
En cualquier caso, logró el aplauso de sus coetáneos, fueran de la generación que fueran, como se puede comprobar en las declaraciones de Juan Ramón Jiménez, en el diario "El Sol", que corrobora la opinión de los especialistas consultados: «Tiene su empaque quevedesco, es verdad, su herencia castiza. Pero la áspera belleza de su corazón rompe el paquete y lo desborda».
Poeta de la resistencia
Más allá del 27 o el de 36, donde Hernández se hace un verdadero poeta es en el frente y, más tarde, en las cárceles. En ello insiste Palmeral: «Es en el periodo bélico cuando Miguel es valorado y reconocido», y en ese contexto surgirán obras clave, de resistencia, como "Viento del pueblo". Tras ser condenado, en un primer momento, a la pena de muerte, como «autor de un delito de adhesión a la rebelión», encontrará en la poesía su única fuente de vida, desde el encierro carcelario. Se ha llegado a decir, comenta Gabrielle Morelli, que su estancia en prisión tenía algo de místico, en la línea de fray Luis de León, un lugar casi espiritual donde se fragua el sufrimiento. «En Miguel Hernández, la cárcel es la cárcel, una cosa física», remarca este hispanista italiano.
No hay espacio, ni quizá tiempo, en la España en armas, para los temas barrocos, alambicados, que eran del gusto de los Guillén y Salinas. En obras como "Cancionero y romancero de ausencias", «un libro extraordinario», según Morelli, el poeta abandona todo «aparato retórico» para abrazar la sencillez, en estilo y temática. Se canta la nostalgia por la mujer, por el hijo, con un lenguaje directo. Es en ese periodo cuando Miguel Hernández escribe la mayor parte de su producción poética, entre las trincheras y las celdas, logrando una voz propia que se evoca cien años después de su nacimiento.
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