Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

miércoles, 22 de noviembre de 2017

ANÁLISIS SEMÁNTICO-TEXTUAL DE UN SONETO DE MIGUEL HERNÁNDEZ. (Semántica cógnitiva)


  REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS FILOLÓGICOS

ANÁLISIS SEMÁNTICO-TEXTUAL DE UN SONETO DE MIGUEL HERNÁNDEZ

Mª de los Ángeles García Quijada
(IES “Ribera de los Molinos”. Mula. Murcia)


Resumen:
          Este trabajo consiste en un análisis semántico del soneto de Miguel Hernández “Como el toro he nacido para el luto...”. Se estudian las estructuras semánticas que subyacen a los versos y se muestras las metáforas que relacionan “toro” y “hombre”, trazando así las principales líneas de significación. Asimismo, se incluyen unos apuntes básicos sobre sintaxis, esquemas rítmicos, y modelos actanciales. Este estudio tiene como objetivo sacar a la luz los elementos que consiguen que hasta el más pequeño de los contenidos tenga su papel en la conformación del sentido global [específico].
Palabras clave:
          Análisis, estructuras semánticas, Miguel Hernández, metáfora, significado, soneto, sintaxis, toro.
Abstract:
          This paper deals with an analysis of the Miguel Hernández's sonnet “Como el toro nacido para el luto...”. Semantics structures underlying the poem and metaphores linking “bull” and “man” are showed in this essay, so the main lines of the meaning are drawn. Besides, approaches to syntax, rhythm patterns, and actant models are included. This essay aims to bring out to the light all the elements which make possible that even the littlest of the meanings plays its role in the global sense.
Key words:
          Analysis, bull, meaning, metaphore, Miguel Hernández, semantic structures, sonnet, syntax.

1. Texto

Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.

Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.

Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.

Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.


Miguel Hernández, El rayo que no cesa. 1936

   
2. Introducción

        Este soneto es uno de los más representativos del mundo poético hernandiano. Forma parte de la obra El rayo que no cesa, publicada en 1936. Su estilo ha sido calificado de “vigoroso, arrebatado, y humanísimo.” Su palabra procede directamente del sentimiento (“La lengua en corazón tengo bañada”). Acopla su fuerza expresiva a la rígida forma de un soneto y ésta, en vez de limitar, potencia. Consigue el equilibrio entre la emoción y la disciplina formal.

        En la obra de Miguel Hernández hay tres grandes temas universales: la vida, el amor y la muerte. En este soneto los tres aparecen estrechamente relacionados. Estaríamos ante el amor vivido como sentimiento trágico, las grandes ansias del autor van chocando contra las barreras que se alzan a su paso. De esa contradicción surge una tremenda pena (“Umbrío por la pena…”) y un fatalismo reflejado en los primeros versos (“Como el toro he nacido para el luto/y el dolor…”).

        En algunos de estos poemas el amor aparece en un contexto particular: el amor aldeano con el horizonte campesino como fondo, rodeado de fuertes   convencionalismos.

        Desde estas circunstancias concretas, se eleva el poeta a una dimensión universal: el tema del amor imposible, de la vida imposible.

        En toda la obra se percibe el aliento de un poderoso vitalismo, aunque sea trágico.


3. Análisis semántico

        En este texto, lo primero que destaca es la comparación directa entre el toro y el hombre, lo taurino y lo humano. El autor utiliza la imagen de la lidia, en la que el toro es dominado y engañado continuamente por el torero, hasta que finalmente lo mata; de igual forma, la amada juega con el hombre hasta que termina burlándolo. Estamos ante un símil muy evidente:

           TORO=HOMBRE

        Entre ambos actores del soneto, se va estableciendo una comparación de igualdad y se van presentando cualidades y acciones comunes a los dos. Se habla del toro y, por extensión, de una situación en la que el hombre se comporta, y se siente como ese animal.

        Para captar el contenido con toda su fuerza, hay que contar con un lector que posea una cultura muy concreta; es distinta la lectura que puede hacer alguien que conozca la lidia, de la lectura de un profano en tauromaquia. Es un soneto dirigido a un receptor que haya conocido las corridas, el comportamiento de los toros bravos, el mito, la leyenda, la tradición… Si el receptor desconociese todo esto, sería incapaz de captar el contenido del texto de un modo total y perfecto, se le escaparían muchos matices, no llegaría a recibir todo lo que el poeta quiere transmitir. Nos moveríamos en el terreno de la connotación (recuérdense las teorías de M. Arrivé y J. Culler) al decir que el grado de objetividad no sólo es variable, sino que incluso la localización de ciertas isotopías solamente puede ser realizada por los lectores que tengan un cierto conocimiento del mundo.

        Estaríamos ante lo que Greimas denomina la existencia de un “retículo cultural”. Comprobamos, por tanto, la importancia de la competencia del lector a la hora de descubrir isotopías en un texto (en este soneto concretamente la competencia relativa a la tauromaquia).


        Otro elemento destacable es el concepto de “inter-textualidad”,  aportado por M. Arrivé, intertextualidad referida, sobre todo, a las relaciones entre los textos de un mismo autor para dotar de condiciones de legibilidad a las isotopías connotativas. Al intentar desentrañar las isotopías, hay que recordar que el concepto de “isotopía sémica” descansa sobre el funcionamiento del sentido. Greimas señala que el lexema es una constelación de sentido en la que se puede distinguir siempre una invariante o núcleo sémico, compuesto por semas nucleares, y una variable constituida por los semas contextuales. Todo ello determina un efecto de sentido y son estos efectos los que es preciso seleccionar para constituir una isotopía, por lo que cada una de ellas puede, o bien ser actualizada, o bien permanecer implícita. Greimas denomina “isotopías connotadas” a las no actualizadas, quizás esta connotación ponga excesiva limitación al lexema. Sin embargo Arrivé señala que las isotopías connotadas pueden estar actualizadas, él las sitúa en el inter-texto (ya Kristeva y Barthes habían tocado este tema señalando que toda lectura nos transporta a otras lecturas anteriores, podríamos ampliar esta idea incluyendo, además de lecturas, cualquier otro conocimiento del mundo).

        Posiblemente en el soneto que nos ocupa, la intertextualidad no descubre ninguna isotopía totalmente oculta, pero sí puede aportar intensidad a las que aparecen actualizadas. Así, por el conocimiento del resto de la obra de Miguel Hernández conocemos que es frecuente en su producción la comparación entre el hombre y el toro. Percibimos mejor la intensidad del décimo verso (“La lengua en corazón tengo bañada”) porque conocemos otros del mismo autor que dice : “Ya es corazón mi lengua lenta y larga,/mi corazón ya es lengua larga y lenta.”

        Sobre todo, lo que podemos afirmar, gracias a esta competencia intertextual, es que el mayor “topic” (U. Eco) en El rayo que no cesa, el gran tema que actúa como marco de las isotopías, como elemento que fija los límites de un texto y su coherencia, es precisamente el amor unido a la tragedia, el amor vivido como pasión grandiosa que choca con las limitaciones que le pone la realidad, de ahí el tono desesperado y los presagios de muerte que llenan el libro.

        Hay otras tesis de U. Eco muy útiles para realizar el análisis de un texto. Para él “isotopía” y “lectura” son dos fenómenos interdependientes. El lector conserva como virtuales ciertos rasgos o propiedades del semema que no necesita actualizar, y va sólo explicitando aquellas que necesita a lo largo del texto (idea próxima a las teorías de Greimas, antes expuestas,  sobre semas nucleares y semas contextuales).

          En este sentido,por ejemplo, vemos que se comparan /toro/ y /hombre/, pero del primero tomamos únicamente los rasgos que nos son útiles para intensificar la expresividad de la situación en la que se encuentra el protagonista humano de este poema. Así, se habla de  /toro/:

          -Nacido para el luto y el dolor.
          -Marcado por un hierro infernal en el costado.
          -Todo lo encuentra diminuto.
          -Disputa.
          -Se crece en el castigo.
          -La lengua en corazón tiene bañada.
          -Lleva al cuello un vendaval sonoro.
          -Sigue y persigue.
          -Se deja su deseo en una espada.
          -Burlado.
                   
          Son estos los rasgos que al poeta le interesa destacar del animal y serán, por tanto, los que el lector actualice. Hay otros muchos rasgos del toro en la competencia del lector, algunos objetivos (pasta, bebe, tiene defensas...) y otros subjetivos. También será una gran influencia en la lectura la actitud del lector hacia la lidia. Recordemos que hay muchas lecturas de un mismo texto, tantas como lectores, incluso más, ya que un mismo lector puede realizar distintas interpretaciones (dependiendo de factores como la edad, el estado de ánimo, el entorno...).

          En este soneto aparecen claramente dos isotopías clasemáticas basadas en los rasgos [+humano], [-humano]. Pero lo animal y lo humano no están situados en antítesis, sino en comparación de igualdad, ambos se enfrentan a un mismo destino fatídico, a un mismo juego cruel.

          El actor que representa a la clase [-humano] es /toro/, y el que representa a la clase [+humano] es /hombre/. Serían los dos clasemas que determinan cada una de las clases mencionadas.

          /Toro/ aparece nombrado expresamente en el poema, por el contrario, /hombre/ no se cita, pero el soneto es una voz, un texto directo escrito en primera persona del singular, es la voz de un ser animado y humano, por tanto no aparece el todo (“hombre”), pero sí una parte de él (“voz”), creándose así una relación aproximada a la metonimia.

          Nos encontramos a lo largo de estos versos con una serie de predicaciones que son comunes a los dos actores del texto (/hombre/ y /toro/) sin necesidad de proceso metafórico alguno:

PREDICACIONES                     CLASE 1 /TORO/                     CLASE2/HOMBRE/                                                         [-HUMANO]                              [+HUMANO]
A) Nacer para el luto y
el dolor.                                                       +                                               +

B) Disputar.                                                  +                                               +

C) Crecerse en el castigo                                +                                               +

D) Tener la lengua bañada
en corazón.                                                   +                                               +

E) Seguir y perseguir.                                     +                                               +

F) Terminar burlado.                                      +                                               +
          La predicación “C” resulta más intensa en /toro/, no por la presencia del sema [-humano], sino por la de otro sema [+bravura]. Esta predicación se puede dar en /hombre/ sin necesidad de metáfora, si bien es verdad que su presencia no es tan automática (no olvidemos que al lexema “toro” frecuentemente se une “bravo”).

          Analizando la predicación “D” observamos que su contenido semántico no es el mismo para cada uno de los actores del poema. Para /toro/ es una imagen plástica, muy visual, en la que nos hallamos en el ámbito [+físico], de la unidad léxica “corazón” se actualizaría el sema [+sangre]. Sin embargo, respecto al actor /hombre/, se entendería actualizado el sema [+sentimiento], estaríamos en un ámbito [-físico ]. Aunque puede sentirse que tanto la sangre como el sentimiento están presentes y cruzándose en la lectura para conseguir esa fuerza expresiva que late en todo el poema, así:


   [+FÍSICO]                                                                     [+SENTIMIENTO]


Lengua (boca) · · · · · · · · · · ·  LENGUA  · · · · · · · · · · · · · · Palabra
Sangre · · · · · · · · · · · · · · · · CORAZÓN · · · · · · · ·  · · Sentimiento


          Estas dos palabras (“lengua” y “corazón”) posibilitan dos lecturas diferentes, según nos encontremos en una u otra de las isotopías clasemáticas enumeradas anteriormente.


          Podemos señalar otras predicaciones no comunes a ambos actores:

1)   Predicaciones privativas del actor /toro/:

          A) Estar marcado por un hierro infernal en el costado.
          B) Llevar al cuello un vendaval sonoro (ciñéndonos exclusivamente a la metáfora cuyo término real sería “mugido”).

          Tanto “A”, como “B”, serían predicaciones caracterizadas por el rasgo [+físico], por tanto pierden ese rasgo para poder ser aplicadas al actor /hombre/; han de metaforizarse, pasando, en el caso de “A” a ser el término real el destino fatídico del hombre, y en el caso de “B” (que ya era metafórica en /toro/), el término real sería el grito de rebeldía, de dolor, que el poeta lleva en su garganta.

2)   Predicaciones privativas del actor /hombre/:

          A) Tener por varón un fruto en la ingle.
          B) Encontrarlo todo diminuto.

          En este segundo bloque, para que "A" pueda aplicarse a /toro/ hay que abstraer del lexema "varón" su esencia de género (masculino), su carga de sexo, asociándolo al habitual para animales: "macho".

          En el caso de "B" tendríamos que realizar un proceso de personificación para poder aplicársela a toro.

          Vemos que todas estas predicaciones van cambiando su significado, van sufriendo procesos metafóricos en ambas direcciones, de /hombre/ a /toro/ y viceversa, esto remarca la identificación de ambos actores que constituye el eje semántico de todo el texto.
          Estas predicaciones presentes en el texto van señalando un ámbito semántico dentro del cual podemos encontrar dos isotopías semémicas que establecen la dicotomía deseo/frustración. Para llegar desde el punto de origen (deseo) al de destino (frustración, muerte) es preciso pasar por una lucha denodada, un intento de evitar ese final, ya descrito en los premonitorios versos iniciales: “Nacido para el luto y el dolor” y ”Marcado por un hierro infernal en el costado.”

          Esquematizando, las isotopías semémicas (horizontales) analizadas quedarían como sigue:

          ISOTOPÍA 1: DESEO
          -Deseo del rastro del beso enamorado.
          -Deseo (amoroso).

          ISOTOPÍA INTERMEDIA
          -Diminuto/desmesurado (oposición entre lo exiguo de la vida frente a lo gigantesco del deseo).
          -Disputa (la lucha por  evitar llegar desde la isotopía 1 a la isotopía 2).

          ISOTOPÍA 2: FRUSTACIÓN DEL DESEO. MUERTE.
          -Luto y dolor (anticipa, desde los primeros versos, el dolor).
          -Infernal (adjetivo aplicado a “marca” que incide en lo fatal).
          -Castigo.
          -Espada (metáfora taurina de la muerte).
          -Burlado.

          La presencia del actor /toro/ en la isotopía 1 es nula, pero es por lo taurino por donde la viene la fuerza expresiva a las isotopías intermedia y 2.

          Estas isotopías sémicas constituyen el desdoblamiento del eje macrosémico del poema: un sentimiento de rebeldía y de lucha entre el deseo amoroso y el final trágico de ese deseo inalcanzable.

          Está muy destacado el eje marcado por lexemas como: “dolor”, “corazón”, “enamorado” y “deseo”, que nos abren la línea semántica del sentimiento, siendo ésta la columna central del texto.

          Al realizar la lectura y el análisis de este soneto, percibimos ciertos contenidos referentes a aspectos sexuales, más connotados que denotados; aparecen implícitos en expresiones como: “Por varón en la ingle con un fruto” y “ Dejas mi deseo en una espada.” (Hay quien ha querido ver, incluso, un símbolo fálico en la espada. Sería, quizás, ir demasiado lejos, si recordamos que estamos situados en una atmósfera taurina, donde la espada corresponde a la suerte de matar). No se puede poner en duda que el animal “toro” aporta un alto contenido de virilidad a esta composición y que el tema de la misma es el deseo amoroso, un deseo amoroso bastante carnal.

          Como apunta Pozuelo (La lengua literaria. Cuadernos de lingüística. Málaga:  Librería Ágora, 1983), no es menos informativo aquello que aparece de forma redundante, como se había preconizado en la teoría de la información. Un contenido es más sorprendente, más original, iniciador de información, cuando aparece por primera vez, pero esta carga informativa puede ir completándose, matizándose, haciéndose más exacta, o más expresiva... Quizás en un texto no literario pueda hablarse de “redundancia” y de elementos superfluos, pero en un soneto todo suele ser necesario donde está y como está; todo es imprescindible para transmitir el sentido completo. Las informaciones suelen ser complejas y no centradas en lo objetivo.

4. Análisis sintáctico y rítmico

          El objetivo de este análisis sintáctico es, exclusivamente, mostrar cómo sintaxis y semántica aparecen ligadas, por lo tanto lo realizaremos a un nivel muy esquemático y básico, evitando entrar en las complejidades propias de una sintaxis  profunda.

Como              el toro                           he nacido               para el luto
Comparativo     2º term. comparativo        Predicado                Aditamento (final)>

y el dolor,                        como               el toro                           estoy          marcado
           Comparativo     2º term. comparativo      Predicado      a2

por un hierro infernal       en el costado 
Aditamento (instr.)          Aditamento (lugar)

y                  por varón                         en la ingle                        con un fruto.
Nx                Aditamento (causal)          Aditamento (lugar)          Aditamento (instr.)



Como                     el toro                              lo       encuentra     diminuto
Comparativo           2º term. comparativo             a2           Predicado      Aditamento (modal)/a2

todo             mi corazón desmesurado,
a2                 a1

y                  del rostro del beso enamorado,
nx                a2            Adyacente

como            el toro                              a tu amor se                    lo       disputo.
Comparativo  2º term. Comparativo        a3                      a3 (reiterativo) a2           Predicado
Como           el toro                              me crezco              en el castigo,
Comparativo  2º term. Comparativo        Predicado (pron.)     Aditamento (circuns.)

la lengua                en corazón             tengo           bañada
a2                           Aditamento (mat.)   Predicado      Aditamento (modal)/a2

y                  llevo             al cuello                           un vendaval sonoro.
nx                Predicado      Aditamento (lugar)            a2


Como           el toro                              te       sigo              y        te       persigo,
Comparativo  2º term. Comparativo        a2       Predicado      nx      a2           Predicado

y      dejas             mi deseo      en una espada,
nx     Predicado        a2                 Aditamento (lugar)

como            el toro                    burlado,       como                     el toro.
Comparativo  2º term. Comparat. a2                 Comparativo           2º term. Comparativo


          El último verso del soneto es el que presenta una sintagmación menos concreta. Podríamos hacer una reformulación del tipo “Como el toro quedo burlado, como el toro soy.” Así entenderíamos que el texto termina con un verbo “ser”, conjugando esencias y existencias.

          Con la repetición del sintagma “como el toro” se insiste en la comparación entre toro y hombre que es captada por el lector como una igualdad casi absoluta. A lo largo de la composición se van estableciendo similitudes, hasta llegar a la identificación total, mucho más expresiva, con más fuerza por ir el sintagma nominal “el toro” repetido en el verso final y colocado en una estructura sintáctica incompleta: “como el toro”. Sintácticamente queda en suspenso, pero no pragmática, ni semánticamente.

          Podemos reducir a tres palabras el eje clasemático-sémico del texto:

COMO ··················· Comparación.
TORO ···················· Actor con el que se compara.
VOZ EMISORA ········ El “yo” del poeta que aparece en el texto.
                               El actor comparado /hombre/.

          Podemos considerar que estamos ante una identificación, casi perfecta:

YO=TORO
YO SOY TORO.

          Y Miguel Hernández es “toro” en todo el ámbito sémico al que se ha ido haciendo referencia en cada verso. Los dos actores se unifican quedando sólo uno: /hombre-toro/.

          Toda la estructura sintáctica del poema es una comparación. “Como” y “toro” son los dos signos lingüísticos con frecuencia de aparición más alta (“Como” 8/100; “Toro” 8/100). Aparecen siempre unidos en un mismo sintagma aportando cierto ritmo de estribillo y una insistencia semántica que hace patente la isotopía comparativa desde la primera lectura.

          “Toro” es siempre segundo término de la comparación con el actante 1 (sujeto), lo cual le iguala con la voz del emisor. Asímismo, los verbos se conjugan en primera persona del singular (voz del poeta), salvo “dejas”, que es la única referencia a un actor externo (la amada).

          El final es original, creativo y con mucho efecto. Un final no cerrado, que nos permite prolongar su sentido más allá de lo escrito.

          La sintaxis es sencilla. Frases breves, correspondiendo generalmente cada unidad sintáctica a una predicación. Como nexos aparecen el término comparativo “como”, y la unión coordinante copulativa “y”.

          La estructura oracional del soneto es repetitiva, redundante. Los dos cuartetos y los dos tercetos empiezan con “Como el toro”, es lo primero que aparece, lo primero que se presenta, desde el principio; al fin y al cabo, es una isotopía sintáctica de las que habla F. Rastier. Una iteración sintáctica apoyando a otra iteración semántica.

   Breve análisis de la acentuación:

Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado 
y por varón en la ingle con un fruto.

Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.

Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.

Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.

          El ritmo en la acentuación es bastante uniforme. Fónicamente es muy insistente, como hemos visto que lo era también en el nivel semántico y en el sintáctico.

          Todos los versos, salvo el decimoprimero, van acentuados en la sexta y en la décima sílabas; la mayor parte son melódicos, seguidos de los endecasílabos heróicos (hay sólo dos.)

          Es un poema de tiempo cadencial llano. El axis que marca el acento estrófico primario se encuentra en sílaba par y determina el ritmo yámbico.

          Estamos ante un soneto de ritmo claro, marcado y sencillo, sin altibajos, con una fuerza constante y mantenida.

5. Análisis actancial

          Para completar este análisis, sería útil observar el aspecto actancial del soneto y cómo se desarrolla.

          La referencia de este poema es la existencia de un deseo muy fuerte, una pasión. Está presente el actor /hombre/ (amante) que anhela conseguir a la amada, que sería el TÚ interlocutor ( a ella se dirige la petición primera y después la queja.) Un segundo interlocutor, sería, obviamente, el lector-receptor.

          Aparecen alusiones a las fuerzas opositoras. Al deseo del amante-poeta se opone el no deseo de la amada. El resultado de esta oposición es la frustración.

          Podríamos, siguiendo las teorías actanciales greimasianas, establecer el siguiente esquema:

 

1.    Destinador: mujer deseada.
2.    Destinatario: mujer o cualquiera que pueda comprender su queja.
3.    Adyuvante: no ha habido, y si lo hubo, no ha tenido la fuerza suficiente como para vencer al oponente (por eso es un texto de final trágico.) Podrían considerarse adyuvantes del sujeto (Miguel Hernández), su capacidad de seducción, las armas con las que él libra la batalla.
4.    Oponente: la no coincidencia entre los deseos de la amada y los del poeta. La amada se opone al poeta.
5.    Objeto: realización de su deseo amoroso-pasional.
6.    Sujeto: Miguel Hernández (hombre-amante.)

          El destinatario podría identificarse con el destinador al ser el texto una queja, un profundo lamento de Miguel Hernández por no haber conseguido lo que buscaba.

          El poema plantea la lucha por prevalecer mantenida entre dos deseos diferentes y opuestos:

          A) HOMBRE-AMANTE. Su objeto de deseo: conseguir a la amada.
          B) MUJER-AMADA. Su objeto de deseo: no dejarse arrollar por la pasión del hombre. Oponerse al deseo de A.

          Vencerá el deseo de B y esa será la causa del lamento hernandiano del que surgen estos versos.
  
6. Conclusión

        Todas las líneas isotópicas que hemos descrito cruzando este texto, intercambiando semas entre los distintos sememas, produciendo cambios clasemáticos, descubriendo fuerzas oponentes y adyuvantes, etc. están contribuyendo a crear una estructura semántica coherente; son el artificio de la trabazón semántica del soneto.

          Con el análisis isotópico y semántico se van desgajando las piezas que en una  lectura no analítica aparecen como un bloque de significado.

          Así, intentamos sacar a la superficie los elementos que hacen que, hasta el más pequeño de los contenidos, tenga su función en la conformación del sentido total de una unidad textual.

          El material sémico de un texto suele captarse, primeramente, como un todo, como un impacto general; pero estudiando los pequeños rasgos de significación y sentido, puede concluirse que todo viene provocado por unidades sémicas que no suelen detectarse a primera vista, aunque están ahí, contribuyendo a hacer del texto lo que éste puede llegar a ser en cada lectura, para cada lector.

7. Bibliografía básica
   -BARTHES, R. Elementos de semiología. Madrid: Alberto Corazón Editor, 1971.
   -ECO, U. Lector in fabula. Barcelona: Lumen, 1981.
   -GREIMAS, A.J. Semántica estructural. Madrid: Gredos, 1987.
   -GREIMAS, A.J. y COURTÉS, J. Semiótica. Diccionario razonado de la teoría
del lenguaje. Madrid: Gredos, 1982.
   -HERNÁNDEZ, M. El rayo que no cesa. Madrid: Espasa-Calpe, col. Austral, 1982.
   -KRISTEVA, J. Semiótica. Madrid: Fundamentos, 1978.
   -POZUELO, J.Mª. La lengua literaria. Cuadernos de lingüística. Málaga: Librería Ágora, 1983.
   -RAMÓN TRIVES, E. Aspectos de semántica lingüístico-textual. Itsmo, Ediciones Alcalá S. A., 1979.
   -RAMÓN TRIVES, E. Estudios sintáctico-semánticos del español I. La dinámica interoracional. Murcia: Godoy S. A., 1982.
   -RASTIER, F. Semántica interpretativa. Madrid: Siglo XXI, 2006.
   -VAN DIJK, T. A. La ciencia del texto. Barcelona: Paidós, 1983.




martes, 21 de noviembre de 2017

Fotos del IV Congreso Internacional Miguel Hernández (varios autores)

Carmen Alemany, José Ferrandiz Lozano y Rafael Alarcón Sierra

Foto historica dos hispanistas en la Explanada Alicante: Gabriele Morelli y Claude Le Bigot, 17 de noviembre 2017
Congresistas en el huerto de la Casa Museo de Miguel Hernánden en Orihuela
        Raúl Zurita con José Carlos Rovira, Rafael Alarcón, Carmen Alemany... día 15 en Orihuela




Gabriele Morelli en el Huerto de Miguel en Orihuela

Un congreso internacional de escritores contra el fascismo

El presidente Ximo Puig inaugura un encuentro sobre el cónclave de intelectuales celebrado en 1937 en Valencia

El presidente valenciano Ximo Puig durante la apertura de la exposición y el congreso en el Centre del Carme.
El presidente valenciano Ximo Puig durante la apertura de la exposición y el congreso en el Centre del Carme.
Valencia fue escenario en 1937 del II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura en plena Guerra civil española y hoy, 80 años después, se ha inaugurado un encuentro que recuerda aquellos días en los que la ciudad fue capital de una cultura que se rebeló contra el fascismo. "València es un espacio inclusivo, una bandera de la convivencia", ha resaltado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la apertura del encuentro que se celebra en el Centre del Carme. 

La Generalitat ha organizado varios eventos conmemorativos, como la exposición Per la defensa de la cultura. “Este congreso es una reivindicación de València como capital de la cultura que se enfrenta a la sinrazón, una reivindicación de los valores de la Ilustración contra las sombras de cada tiempo”, ha dicho Puig.
El presidente ha asegurado que la Comunidad Valenciana “sabe que su futuro depende de la capacidad con la que impulse la cultura en su presente”, y ha añadido que esta tierra “debe rebelarse contra la fuga de todo tipo de talento, y debe promover la atracción de personas que quieran desarrollar sus proyectos entre nosotros”.
El presidente ha inaugurado también la exposición Per la Defensa de la Cultura, que ha visitado junto a sus comisarios, Edelmir Galdón y Francesc Pérez. En esta, pueden verse libros, carteles, fotografías y recortes de prensa que recuerdan el II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura de 1937, celebrado entre València, Madrid y Barcelona del 2 al 12 de julio de 1937, así como su réplica conmemorativa de 1987, el Congreso Internacional de Intelectuales y Artistas.
En el congreso de 1937 celebrado en parte en la València republicana participaron más de 100 delegados de 28 países, entre ellos Pablo Neruda, Vicente Huidobro, André Malraux, Tristan Tzara, Octavio Paz o César Vallejo, así como escritores españoles como Antonio Machado, Rafael Alberti, Miguel Hernández o María Zambrano [Antonio Machado, Juan Gil-Albert....]

Tras el alzamiento militar contra la Segunda República, España se convirtió en centro de atención de la Asociación Internacional de Escritores en Defensa de la Cultura: muchos viajaron a este país para estar al lado de los republicanos y alzarse contra el fascismo. Algunos se integraron incluso en las Brigadas Internacionales, recuerda la Universitat de València en su web dedicada al 80º aniversario de Valencia como capital de la Segunda República Española.

"Las formas concretas de ayuda a la España republicana, la condena política de no intervención por parte de las democracias burguesas occidentales y la reafirmación de una política de unidad antifascista fueron constantes de los discursos de los escritores en aquel encuentro", recuerda Manuel Aznar, coordinador del encuentro. Valencia estuvo representada por escritores como Carles Salvador, Enrique Navarro i Borras, Adolfo Pizcueta o Ricardo Blasco. El presidente del Consejo de la República, Juan Negrín, abrió las sesiones. Asistió Bernardo Giner de los Ríos, ministro]


Valencia recuerda el II Congreso de Escritores en Defensa de la República, 80 años de Valencia de 1937

La ciudad revive el encuentro internacional de intelectuales que acogió durante la Guerra Civil Española


El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la nieta del que fuera último presidente de la República, Carmen Negrín, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó. Ampliar foto
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la nieta del que fuera último presidente de la República, Carmen Negrín, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó.
Fue un 4 de julio, como hoy en el hemiciclo del Ayuntamiento de Valencia. Pero de hace 80 años y precedido de un terrible bombardeo. El Gobierno de la República se trasladó, en plena guerra civil, desde un Madrid asediado por las tropas franquistas a Valencia. La ciudad fue capital de la República durante 11 meses. Y en ese tiempo congregó a la intelectualidad internacional más comprometida. 200 escritores se dieron cita en el congreso de 1937 para luchar con su pluma por la libertad. Muchos de ellos acabaron combatiendo con las Brigadas Internacionales. “A mi abuelo el congreso y su estancia le marcó su vida en muchos sentidos. En el aspecto ideológico, ingreso en el Partido Comunista aquí, en España”, ha señalado a EL PAÍS Nicolás Hernández Guillén, nieto del poeta cubano Nicolás Guillén, que realizó numerosos reportajes desde el frente, pero que antes de llegar a Valencia, estando en México escribió España: poema en cuatro angustias y una esperanza, recordaba su nieto durante el acto de inauguración del aniversario del congreso, que ha comenzado con una conferencia del historiador británico Paul Preston, que no ha podido leer en persona por problemas de salud.

El hispanista, especialista en la Segunda República, aporta luces y sombras en un vídeo grabado  emitido antes de la lectura de su parlamento. Preston se muestra muy crítico con algunos escritores que participaron en la reunión de Valencia. “Eran más turistas que escritores comprometidos. Y algunas de las recepciones fastuosas que se ofrecieron contrastaban con el hambre de un país en guerra”, destaca el escritor que no resta importancia al cónclave intelectual que concentró a figuras tan importantes como Antonio Machado, que en esa época vivía en la localidad valenciana de Rocafort. Allí residió durante dos años, junto a su madre y su hermano José, en una casa llamada Villa Amparo. Miguel Hernández, Juan Gil-Albert, Rafael Alberti, Hemingway, Dos Passos, la fotógrafa Gerda Taro, Cernuda, Bergamín, Malraux, Teresa de León y así una larga lista de intelectuales que se movilizaron para defender la libertad. Antonio Machado.

El presidente del Gobierno de la República, Juan Negrín, inauguró el congreso hablando en francés, idioma del país donde murió exiliado. Hoy, su nieta Carmen ha dicho que el único documento sonoro que tiene de su abuelo es el de la apertura del congreso, retrasmitido por la televisión soviética y que fue proyectado durante el acto. “Es muy emocionante e importante ponerse en el lugar de esa gente que vino con esa voluntad de expresarse a pesar de estar el país en guerra. La solidaridad es algo que hoy en día falta, y también la conciencia de luchar por la cultura. Estar aquí hace pensar en ese pasado tan terrible y en lo que estamos viviendo hoy en día, que nos estamos alejando mucho de ciertos valores”, ha manifestado a este diario Negrín, que reside en París.

El presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, ha destacado la necesidad de recuperar la trascendencia histórica. “No se trata de ser nostálgico, sino de recordar la carga positiva que supone que cientos de intelectuales defendieran la cultura como valor máximo”, ha explicado.

El poeta mexicano Octavio Paz presidió, 50 años después, también en Valencia, otro importante congreso internacional que organizó el director de cine Ricardo Muñoz Suay, al que recordaban algunos de los presentes, como el senador Joan Lerma, presidente del Gobierno valenciano en esas fechas. “El de 1937 fue un acto precioso de solidaridad presidido por la idea de unanimidad o totalidad, y este, por la de pluralidad. La vida es diversa. No es una, es siempre varia. Por eso la libertad, que es la expresión más pura de la vida social, no puede ser nunca la libertad de uno, sino la colectiva, y creo que éste ha sido siempre el signo de nuestro congreso", señaló Paz en 1987. Hoy también se ha evocado aquel congreso cuyo comité ejecutivo estaba formado por Juan Cueto, Joan Fuster, Juan Goytisolo, Fernando Savater, Jorge Semprún y Manuel Vázquez Montalbán.

lunes, 20 de noviembre de 2017

La Biblioteca Valenciana conmemora a Miguel Hernández con recitales


Las actividades van dirigidas al mundo educativo con el objetivo de promover el conocimiento

de Información 20.11.2017 | 03:36 
La Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu ha programado recitales de poemas de los autores de Sueca y Orihuela, Joan Fuster y Miguel Hernández, a modo de homenaje de los dos escritores al conmemorarse los 25 años y los 75 años de su muerte, respectivamente.
El primero de ellos, «Joan Fuster, un valencià de Sueca i altres poetes amics», correrá a cargo de Vicent Camps. El segundo, titulado «Cartas a Miguel», será realizado por La Nona Teatro y también cuenta con dos sesiones para grupos el jueves y viernes, 23 y 24, según informó la Generalitat Valenciana en un comunicado.
Los recitales van dirigidos a los grupos que previamente han concertado una visita: estudiantes de Educación Secundaria, ciclos formativos, Bachillerato, escuelas de adultos, asociaciones culturales y clubs de lectura.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Algunas fotos del poeta chileno Raúl Zurita, fue presidente del IV Congreso Miguel Hernández


                                               Raúl Zurita y Rafael Alarcón Sierra (derecha d ela imagen)

                                    Auna magna de la Universidad Miguel Hernández de Elche
                                                         Raúl Zurita
Raúl Zurita y Carmen Alemany