Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

jueves, 4 de febrero de 2021

Escultura en hierro de Agar Blasco donde estuvo la enfermería del reformatorio de Alicante

 

     (Escultura de hierro de Agar Blasco. Fotografia de David Fernández/ 3-02-2021)

Donde hoy se encuentran los Juzgados de Benalúa en Alicante, estuvo el Reformatorio de Adultos de Alicante, donde entre otros muchos presos republicanos, murió el poeta Miguel Hernández el 28 de marzo de 1942, hace agora 79 años.

3.-El MONUMENTO A MIGUEL HERNÁNDEZ

     Hay un monumento de hierro, una estructura de forma plástica erigido al universal poeta  Miguel Hernández que se levantó en 1998, en el lugar exacto que ocupaba la enfermería de la cárcel del Reformatorio de Adultos en Alicante, y que hoy es una zona ajardinada de la plaza de los Juzgados de Benalúa paralela a la calle Pardo Gimeno, cuyo autor es el escultor Agar Blasco (hija de Arcadi Blasco). En la placa al pie del monumentos reza la siguiente cita: «La Asociación de Estudios de Miguel Hernández levantó este monumento en el lugar exacto que ocupaba la enfermería de la cárcel donde murió el poeta el 28 de marzo de 1942» (que dirigió Julián Ramírez).  Tras la muerte de Miguel amortajado se hicieron dos dibujos atribuidos al escultor José María Torregrosa. Otro de los dibujos puede ser de otro preso Eusebio Oca Pérez, según Miguel Signes. Eusebio ilustró “Dos cuentos para Manolillo”, según descubrió José Carlos Rovira. Parece ser que hay más cuentos inéditos. 

         En año 2005, se celebró un evento floral organizado por la Sede de la Universidad de Alicante, que ha elegido este día  18  como  «Día de Miguel Hernández» adelantándose 10 días al próximo  28 de marzo (coincide con las vacaciones de la Semana Santa) que se cumplirá el sexagésimo tercer (63) aniversario de la muerte del poeta oriolano M.H.   Este entrañable acto no sería tan significativo si los auténtico protagonistas no hubieran sido los niños alumnos del Colegio Público San Roque, una torrente de nueva sangre hernandiana.  Entre las autoridades presentes me llamó agradó ver a Vicente Magro, Presidente de la Audiencia Provincial de Alicante en una lección de ética cultural-judicial; al  Rector de la Universidad de Alicante Jiménez Raneda; al incombustible Director de la Sede de la Universidad Manuel Alcaraz; al veterano político socialista Beviá Pastor; y al no menos veterano hernandiano Julián Ramírez.

      Conmemoración en los que se celebraron talleres, lecturas de poemas por grupos poéticos alicantinos, más una muy elogiable  conferencia en la Sede de la plaza Canalejas: «Miguel Hernández: mayoral que no cesa» del poeta extremeño Félix Grande (Premio Nacional de las Letras Españolas 2004), que al finalizar de la misma nos recitó de memoria, para sombro de los asistentes, el soneto 26 de El rayo que no cesa «Por una senda van los hortelanos...» y además como colofón de una tarde mágica, después de los aplausos y todo el público de pie, recitó el primer cuarteto de «Soneto final».

   Anualmente en la Sede de la Universidad Ciudad de Alicante (Canalejas) el poeta Manuel Parra organiza recitales de poetas locales en cada aniversario de la  muerte del  universal poeta. 

     Por ello creo que, en estas entrañables y activas fechas para los hernandianos de corazón «desmesurado», es necesario hacer una breve síntesis y recordatorio del injusto proceso y muerte del poeta oriolano, merece una reflexión en estos tiempos de violencia en que lo bélico se nos vende como un acto de defensa propia.

 

(Tomado del opúsculo "La ruta de Miguel Hernández en Alicante", de Ramón Fernández Palmeral)



miércoles, 3 de febrero de 2021

Miguel Hernández y Alicante

 

Galeria fotográfica "Miguel Hernández y Alicante". Fondos del Archivo Municipal

La relación de Miguel Hernández y la ciudad de Alicante ha quedado testimoniada en distintos documentos, algunos de ellos se conservan en el Archivo Municipal. En el fondo de fotografías de Francisco Sánchez Ors podemos encontrar distintas imágenes del poeta oriolano, desde su infancia y juventud hasta su presencia en el frente andaluz durante la guerra civil. También se encuentran reproducidos el impresionante dibujo de Eusebio Oca a un Miguel Hernández ya fallecido y el retrato realizado por Ricardo Fuentes. El fotógrafo Sánchez acompañó años más tarde a Vicente Aleixandre y a Vicente Ramos en su visita a la tumba del poeta en abril de 1952.

En la hemeroteca podemos seguir la huella de Miguel a través de varias colaboraciones en la prensa local, como es el caso de El Día dirigido por su paisano el poeta Juan Sansano que ya publicó algunos de sus poemas en 1930. En el Ateneo de nuestra ciudad, verdadero centro de la vida cultural, se presentó en compañía de su amigo Ramón Sijé en abril de 1933. Así consta en las páginas de El Luchador y Diario de Alicante que anunciaron este acto en los días previos y recogieron posteriormente la crónica de la charla.

Volvería Miguel Hernández años más tarde al Ateneo, ya en la época de la guerra civil cuando se había trasladado al palacio del Marqués del Bosh al final de la calle Mayor. Fue el sábado 21 de agosto de 1937 cuando tuvo lugar ese homenaje público, al parecer el primero y único en nuestras tierras de su trayectoria vital. Vicente Ramos ha dejado testimonio escrito de este acto al que asistió y donde pudo estrechar la mano de Hernández. También los periódicos de la época le prestaron la debida atención y en distintos artículos hablaron del recital del escritor oriolano.

Por último hemos querido dejar constancia de varias imágenes del expediente penitenciario de Miguel Hernández, publicado por el fiscal Miguel Gutiérrez en su libro Proceso y expediente contra Miguel Hernández donde lo analiza jurídicamente. Otra instantánea es la que se ha extraído del libro de registro del cementerio municipal de Alicante donde figura su inscripción tras su fallecimiento el 28 de marzo de 1942. 

Miguel Hernández a los 14 años. Foto F. Sánchez
El poeta adolescente. Foto F. Sánchez
Miguel Hernández. Foto F. Sánchez
El Dia 15 de agosto de1930
El Dia 15 de agosto de 1930
El Dia 14 de abril de 1931
El Día 24 de abril de 1931
El Día 24 de febrero de 1932
El Día 12 de marzo de 1932
Diario de Alicante 28 de abril de 1933
El Luchador 2 de mayo de 1933
Junto a una vaqulilla en el campo andaluz. Foto F. Sánchez
Con el fotógrafo Trellez. Foto F. Sánchez
En el Frente Sur, 1937. Foto F. Sánchez
El Luchador 19 de agosto de 1937
Nuestra Bandera 20 de agosto de 1937
El Luchador 23 de agosto de 1937
Nuestra Bandera 22 de agosto de 1937
Nuestra Bandera 22 de agosto de 1937
Expediente
Expediente
Expediente
Expediente
Nuestra Bandera 21 de noviembre de 1937
Expediente
Dibujo de Eusebio Oca. Foto F. Sánchez
Libro de registro del cementerio
Viente Ramos y Vicente  Aleixandre, 1952. Foto F. Sánchez
Vicente Aleixandre, 1952. Foto F. Sánchez
Miguel Hernández. Dibujo de Ricardo Fuentes

FALLADO EL CERTAMEN ESCOLAR "LAS ABARCAS DESIERTAS" EN ORIHUELA

 

  Jurado.

FALLADO EL CERTAMEN ESCOLAR "LAS ABARCAS DESIERTAS" EN ORIHUELA

Tres alumnos de los colegios oriolanos CRA Azahar-La Matanza, CEIP San Bartolomé y CEIP Andrés Manjón han ganado los premios de la undécima edición del Certamen Escolar “Las abarcas desiertas”, convocado por la Fundación Cultural Miguel Hernández, la Cátedra Miguel Hernández de la UMH y la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Orihuela, que ha sido fallado este pasado viernes. El certamen está dotado con lotes de libros y material de dibujo. En total se han presentado 671 trabajos (445 trabajos en 2019 y 403 en 2018) de los diferentes centros escolares que han participado en esta edición, lo cual supone la consolidación del certamen.

Los ganadores son: David Rocamora Poveda, de tres años, alumno del CRA Azahar-La Matanza; Irene Quesada Carrillo, de cuatro años, alumna del CEIP San Bartolomé; y Josué Ángel Escobar Suesain, de cinco años, alumno del CEIP Andrés Manjón.

Asimismo, el Jurado también ha considerado destacar los trabajos de los once siguientes alumnos: Nour Smaili El Mennouny, de 5 años, del CEIP Jesús María San Isidro; Martina Muñoz García, de 4 años, del CC Nuestra Señora del Carmen; Ana Maiquez Bernabeu, de 5 años, del CD Oratorio Festivo San Miguel; Sofía Cortés Martínez, de 5 años, del CEIP Playas de Orihuela; Sofía María Spulberg, de 4 años, del CEIP Miguel Hernández; José Pardo Soria, de 5 años, del CEIP Virgen de los Desamparados; Oriana Moreno Navarro, de 5 años, del CEIP Virgen de la Puerta; David Valentín Parna, de 4 años, del CEIP Nuestra Señora del Pilar-La Campaneta; Leo Barba Espinosa, de 5 años, del CEIP Villar Palasí; Penélope A. Osborne, de 5 años, del CEIP Los Dolses; y Aitor Perales Rodríguez, de 5 años, del CEIP Nuestra Señora de Monserrate-Molins.

El Jurado ha estado integrado por el concejal de Educación, Ramón López Cabrera; las técnicas de la Concejalía, Mª. Fuensanta Mazón Hernández y Esther Sánchez Abad; el director de la Cátedra Miguel Hernández de la UMH, José Luis Ferris; y el director de la Fundación Cultural Miguel Hernández y vicepresidente de la Asociación de Amigos del poeta, Aitor L. Larrabide.

El acto de entrega de los premios tendrá lugar el viernes 15 de enero de 2021 a las 11:00 horas de la mañana en el Rincón Hernandiano.
Ver menos

libro: Actas IV Congreso Internacional Miguel Hernández. Poeta en el Mundo


 Libro: Actas IV Congreso Internacional Miguel Hernández. Poeta en el Mundo

Orihuela-Elche-Alicante / del 15 al 18 de noviembre de 2017

Edición de Jose Ferrándiz Lozano, José Luis Ferris, Aitor L. Larrabide y Eva Valero Juan

 Publica Instritut Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, 2019, Alicante España

ISBN: 978-84-7784-812-7

Contiene ponencua y comunicaciones en un total de 664 páginas. 

Se halla la comunicaciñonde Ramón Fernández Palmeral titulada: Miguel  Hernández en la Era Digital.

Patrocinadores:

Instituto Alicanti no de Cultura Juan Giñ-Albert

Centro de Estudios Literarios Iberoamericnos Mario Benedetti

Universidad de Alicante

Cátedra Miguel Hernánde de Elche

Fundación Cultural Miguel Hernádez

Excm. Ayuntameitno de Orihuela

Ayuntamieno de Elche / Ajuntament D´Elx

Libro: "Miguel Hernández y los poetas hispanoamericanos y otras páginas" por José María Balcells


 

 Libro: "Miguel Hernández y los poetas hispanoamericanos y otras paginas" por José María Balcells

Publica la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela en la colección Biblioteca Hernandia. Varia. 2020.

Imprimie Serigráfica, S.L. de Murcia

Contiene 312 paginas

 


domingo, 24 de enero de 2021

JOSE MURCIA BASCUÑANA (Orihuela 07/05/1913-19/01/1951), 70 ANIVERSARIO DE SU MUERTE, por Antonio Parra Ruiz

 


JOSE MURCIA BASCUÑANA (Orihuela 07/05/1913-19/01/1951),

 

AMIGO INSEPARABLE DE MIGUEL HERNÁNDEZ Y CARLOS FENOLL

 

  

A JOSÉ MURCIA BASCUÑANA EN EL 70 ANIVERSARIO DE SU MUERTE

 

 

Al cumplirse el día 19 del corriente mes de enero de 2021 el septuagésimo Aniversario de la muerte de José Murcia Bascuñana, conocido por sus amigos por el sobrenombre de El Arriero, quiero ofrecerle un pequeño homenaje y recuerdo, al mismo tiempo que relatar algunas pinceladas y conclusiones, sobre todo, en su gran amistad con Miguel Hernández y todos los personajes de la Tahona de los hermanos Fenoll.

 José Murcia (Orihuela 07/05/1913-19/01/1951) era un personaje que, aunque va unido con su nombre y dos apellidos a Miguel Hernández en todas las biografías de éste, era un gran desconocido, debido a su prolongada ausencia de Orihuela; como ya lo especifico en mi Conferencia sobre Efrén Fenoll. Fue admirado, querido, respetado y loado por sus incontables amigos que tuvo, entre ellos, los inseparables compañeros de la Tahona que lo citan en sus escritos con añoranza y cariño como: Miguel Hernández en carta dirigida a Carlos Fenoll lo nombra, diciéndole a su vez a Fenoll, que le dé los abrazos que le parezca convenientes; el mismo Carlos Fenoll, en un Artículo suyo en el ABC (publicado posteriormente el 26/03/1978), lo cita en varias ocasiones diciendo que cantaba a la vez que discutían sus aficiones literarias; Manuel Molina Rodríguez en su libro Miguel Hernández y sus amigos de Orihuela, que versa sobre la Tahona, hace una gran semblanza de Bascuñana y lo nombra en varios pasajes, diciendo de él que en el crepúsculo del horno, era como una antorcha escapada de su boca; Ramón Pérez Álvarez en un Artículo suyo en La Lucerna nº 32 de Enero 1995, sobre la Edición de la “Revista Silbo”, manifiesta que, para celebrar la primera aparición de la Revista, los acompañó Bascuñana, diciendo de él que era la persona con menos hiel que he conocido en mi vida, cantante de zarzuela, el famoso “Arriero” un amigo inolvidable y, también lo nombra en otro ejemplar de la citada Revista diciendo que colaboró con ellos en la misma (si así lo hizo debió de figurar en ella); Josefina Manresa Marhuenda, esposa de Miguel, en su libro Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández, lo nombra como amigo de Miguel en dos pasajes: en el entierro de Ramón Sijé, diciendo que llevó su ataúd un buen pedazo y, en la celebración del convite de su boda con Miguel, donde asistió Bascuñana ofreciendo un recital de canciones (hay que tener en cuenta que el convite fue en plan familiar y, sólo asistieron los amigos más íntimos de Miguel, como fueron Carlos Fenoll, Jesús Poveda y el mismo Bascuñana); Efrén Fenoll Felices en la Carta dirigida a La Lucerna en que se homenajea a su hermano Carlos (que transcribo en mi Conferencia-Homenaje a Efrén), los únicos y principales protagonistas de su Carta son: Carlos Fenoll, Miguel Hernández, José Murcia y, como es consiguiente, Efrén Fenoll; también aludo en mi Conferencia a Tomás Moreno Serna, amigo y compañero de colegio de Miguel, quien manifestaba en su Artículo (escrito por Joaquín Ezcurra), que se reunían un grupo de amigos, acudiendo Miguel siempre acompañado de Bascuñana y Carlos Fenoll (yo les llamo Los tres Mosqueteros) y, que Bascuñana recitaba todos los versos de Miguel. Por último (aunque seguro que hay muchos testimonios más), me voy a referir a su gran amigo, vecino suyo, y compañero de fatigas en cuanto a creaciones y actuaciones teatrales, cantores, poetas y otras muchas facetas más, autor de la biografía de José Murcia llamado Julio Sarget Barceló, quien manifestaba en su libro los siguientes atributos de Bascuñana: que consideraba dignos de ser tenidos en cuenta los méritos que en él concurrían para formar parte del grupo de colosos de la literatura que en el citado Horno se congregaba, en la Página 40 dice Julio lo siguiente ni duda cabe que era el mejor recitador de todos, en la Página 41 dice de él que era un gran barítono, con voz timbrada y potente y también su recitar era de un lirismo apasionante que te hacía ver lo que decía, en la Página 51 paseando Julio con los “Tres Mosqueteros”  escuchándolos hablar en verso decía era algo de verdadera maravilla; si en aquellos tiempos hubiesen existido los magnetófonos, hoy tendríamos una pieza que podríamos llamar de museo, de un valor incalculable; y así podríamos seguir con todas clases de galanuras que Julio le dedica a su amigo José Murcia Bascuñana.

En cuanto a los escritores actuales decir que son muchos los que han resaltado en sus escritos la figura de José Murcia Bascuñana, o escrito sobre su relación con Miguel Hernández y con los demás personajes de la Tahona, así tenemos a: Manuel Roberto Leonís Ruiz con sendos Artículos sobre Bascuñana; uno de ellos dedicado a él, donde detalla el accidente de tren que le ocasionó la muerte, dedicándole una poesía, y otro, dedicado a Carlos Fenoll, donde destaca la gran amistad de Bascuñana con Carlos y Miguel (no sé si escribió algún otro al respecto).

José Luis Ferris en su obra Miguel Hernández: pasiones, cárcel y muerte de un poeta, Año 2002, donde nombra en varios pasajes del libro a Bascuñana, relacionándolo con Miguel Hernández y la Tahona de los Fenoll y, en uno de ellos, menciona los sendos poemas que dedicaron ambos al guardameta Lolo del Orihuela C.F.

Antonio Luis Galiano Pérez (Cronista Oficial de Orihuela), en su Artículo en La Verdad, Edición Alicante, de fecha 21/05/2010, que titula “Los hombres colorados”, refiriéndose a los trabajadores oriolanos molineros de pimentón, entre ellos destaca a José Murcia Bascuñana “El Arriero”, rapsoda y barítono, operario del Molino de la Trinidad, que acudía con la ropa y cuerpo cubiertos de polvillo rojo a intercambiar sus aficiones literarias con Miguel Hernández y resto de compañeros de la panadería de Carlos Fenoll. También en La Orihuela de Miguel Hernández (1910-1942), de varios autores, editado por la Fundación Cultural Miguel Hernández, Galiano colabora con un Artículo titulado Personajes oriolanos de una comedia humana terminada en tragedia. Hacia una revisión de personas y actitudes, donde hace una reseña y da cumplida cuenta sobre José Murcia Bascuñana, con relación a la Tahona de Fenoll.

Los escritores Luis Mariano Abad Merino y José Antonio Torregrosa Díaz participan, al alimón, en La Orihuela de Miguel Hernández con el Artículo que titulan como La literatura en la Orihuela de Miguel Hernández, en su Capítulo llamado ¿Una Generación Oriolana de 1930? escriben sobre la Tahona de Fenoll y sus personajes, entre los que figura José Murcia Bascuñana y, en donde exponen su opinión razonada sobre la referida tertulia literaria que en ella se celebraba.

Francisco Martínez Marín, en su obra elemental titulada Yo Miguel, sobre la vida y obra de Miguel Hernández, también habla sucintamente sobre la Tahona y de José Murcia Bascuñana, al que da como incorporado a ella cuando ya estaba constituida, cuando en la realidad él figuró siempre desde el principio.

Por último, me voy a referir a Ramón Fernández Palmeral que, según mi opinión, es el que más ha ahondado en el tema de la Tahona, hasta el punto de acercarse a la realidad, describiendo con pelos y señales a sus personajes, tanto en sus escritos como en sus numerosas conferencias sobre el mismo, reflejado mayormente en el libro Miguel Hernández. El poeta del pueblo (biografía en 40 artículos) Editorial ECU. Alicante, octubre 2019 y también en Carlos Fenoll: trayectoria vital y poética. Año 2012. Editado por el Ayuntamiento de Orihuela. Según creo recordar reivindicó que a José Murcia Bascuñana se le incluyera en el denominado “Grupo de Orihuela”, en donde no figuraba y, que se hiciera justicia a la Tahona, pues Miguel y sus compañeros se lo merecían.

En cuanto a la personalidad de José Murcia, ya se muestra en todo lo escrito anteriormente; que era sumamente cordial con todos sus amigos y conocidos, de forma que todos lo añoraron ante su ausencia. Estoy seguro que fue uno de los que más ayudaron a Miguel Hernández en su carrera literaria y, seguramente apoyaría la moción que presentó su compañero de Corporación (y de la Tahona) Alfredo Serna, en el Ayuntamiento de Orihuela, en una ayuda pecuniaria a Miguel Hernández en su estancia en Madrid. Era muy dadivoso con todos los desfavorecidos de la Sociedad, según me comentaba mi esposa, Piedad, su sobrina carnal (al respecto, y como curiosidad, diré que, en el Libro La Segunda República y la Guerra Civil en Orihuela vistas desde el Puente de Rusia del Autor oriolano Antonio José Mazón Albarracín, en la Página 338, existe una fotografía de un Listado de donantes y donativos que contribuyeron al donativo voluntario organizado por SOLIDARIDAD INTERNACIONAL ANTIFASCISTA, para socorrer a las víctimas del fascismo: en el Listado figuran numerosísimos donantes de Entidades y particulares aportando cantidades, entre los que figuran José María Ballesteros aportando 5 pesetas y, José Murcia con la cantidad de 15 pesetas, llegando algún otro donante a la cantidad máxima de 500 pesetas). En todas sus fotografías que se conservan se le observa una sonrisa franca, sencilla y desbordante, sin aspaviento alguno, como una persona amante de la vida (esto donde más se muestra, es en una fotografía suya inédita que se pasó en mi Conferencia, sin bigote y paseando un perrito): sólo se le ve como circunspecto, abstraído y nostálgico en otra fotografía de perfil, ante el armazón de un barco del puerto de Barcelona, con la vista puesta en la lejanía, tal vez pensando y añorando a su querida ciudad natal, Orihuela.

También he de manifestar que mi suegro, Mariano de Monserrate, hermano de El Arriero, de la misma edad que Miguel, mientras vivió fue muy guardoso de su intimidad y nunca me habló de su hermano, ni de su trágico accidente, ni de la gran amistad que tuvieron con Miguel Hernández; todo esto lo supe ya de casado con Piedad y una vez fallecido su padre, fue cuando me contó entonces todos estos episodios por no obligar a su padre a contarlo porque se acongojaba: tuvo que sufrir mucho con la muerte de ambos, pues a pesar de vivir momentos de felicidad con sus hijos y nietos, yo lo veía en muchas ocasiones como sombrío y apagado.

Yo recuerdo (al hilo de esto que voy contando) que, en mis primeros años de casado con Piedad, acudimos a una manifestación del Partido Comunista (ya legalizado) que se celebró -no sé si a nivel local o provincial- en la Glorieta de Gabriel Miró de Orihuela y un dirigente hizo una alocución desde el quiosco; enfrente del quiosco, pusieron una mesita con libros para la venta al público. Al terminar el discurso, nos acercamos a la mesa a curiosear y vimos entre los libros que exponían a la venta dos ejemplares sobre la vida de Miguel Hernández: uno de ellos, el de Miguel Hernández: pasiones, cárcel y muerte de un poeta de José Luis Ferris y, el otro, el de Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández de Josefina Manresa. Entonces, a mi mujer se le iluminó la cara y me dijo: ¡Antonio… vamos a ver si dicen algo sobre mi tío Pepe! Al hojearlos vimos que en los dos había referencias sobre José Murcia y, nos pusimos a dilucidar cuál de los dos nos llevaríamos (entonces, el sueldo de los funcionarios nos venía muy apretado, pues no teníamos ni Seguridad Social): al final, decidimos llevarnos los dos. Desde entonces, mi afición sobre Miguel Hernández fue en aumento, al que casi desconocía.

Sobre cómo se gestó la publicación de la biografía de José Murcia, he de manifestar que fue mía la culpa. Hacía un tiempo que Julio Sarget nos había regalado un ejemplar de la biografía escrito a máquina, diciéndonos que pensaba editarla, pero al final falleció sin haberla editado (he de decir, que Julio ha sido muy reservón en sus intimidades y, al igual que Efrén Fenoll no le gustaba sobresalir, pues al descubrirse con la publicación del libro, le hubiese acarreado estar en la mira de todos y salir en los medios de comunicación, cosa que le desagradaba en exceso -creo que yo me incluyo también-: a su mujer, Encarnación, también le costó convencerlo en publicar sus cuentos y poesías). Con el paso del tiempo, pensé que era un absurdo el tener un libro de tanta importancia sin publicar, por lo que convencí a mi mujer en que se pusiera en contacto con su amiga Pepita para publicarlo. También Pepita puso sus obstáculos porque me decía: -Antonio, ¿Cómo voy a publicarlo yo?, si mi padre no lo hizo es porque no quería editarlo; yo no voy a ser contraria a sus deseos-; a lo que respondí hasta convencerla del todo: -¿cómo no iba a querer tu padre editarlo? -le dije entonces-, es ilógico que diga en el libro quiero dejar bien sentado que mi propósito no es otro que sacarle a la luz con todos los honores, no por capricho personal o vanidad propia, sino con el único y exclusivo fin de que no quede para siempre en un segundo plano este extraordinario personaje. Ahí acabó la dialéctica. Al final, mi mujer y Pepita se pusieron en contacto con D. Antonio Pedrera Soler (de la Fundación Pedrera) para editarlo, quien se desentendió del asunto dejando el ejemplar escrito a máquina en el Casino Orcelitano, desde donde lo rescató Juan José Sánchez Balaguer Director de la Fundación Miguel Hernández para su edición.

Como final refiriéndome a la Tahona, quiero hacer algunas reflexiones y es que, no se ha sabido o no se ha querido interpretar el gran fenómeno ocurrido en ella (lo que es muy difícil que ocurra en más ocasiones y lugares) no estudiando el caso ni ahondando en él, pues entre todos sus personajes elevaron a la cúspide a Miguel Hernández, pero hay que pensar que todos sus concurrentes fueron poetas y escritores que publicaron sus escritos y poesías en la Prensa local mayoritariamente; crearon Revistas y publicaciones; elevaron la Semana Santa oriolana a lo más alto publicando sobre ella; dedicaron sus poesías a las tradiciones oriolanas (como la subida a San Miguel a comerse la preciada mona por Pascua de Resurrección); de esta costumbre, dos han sido los que han escrito poesías sobre ella, Carlos Fenoll y José Murcia: la primera de ellas se titula JUEVES DE CARNAVAL publicada en el Libro “Antología comentada de Carlos Fenoll”, Edición de José Luis Zerón, Editada por el Excmº Ayuntamiento de Orihuela, Concejalía de Cultura de 2012, con motivo del Centenario del Nacimiento de Carlos (con poesías suyas comentadas por ilustres escritores tanto oriolanos como de otras regiones); cuya primera estrofa comienza así: 

San Miguel.

Fragancia a tomillo. Sol.

Sube la gente en tropel

la cuesta de caracol.       

La poesía de José Murcia Bascuñana se titula “EMBRIAGUEZ, AMOR Y JUEGOS”  publicada en su RELATO BIOGRÁFICO, escrito por Julio Sarget Barceló, con Prólogo de Juan José Sánchez Balaguer (entonces Director de la Fundación) e Introducción de Piedad Murcia Ruiz (mi esposa y sobrina carnal del biografiado), Editado por la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela en 2012; de este libro entresaco la séptima y octava estrofa por la curiosidad de la marca del vino que menciona como “la Dehesilla”, desconocida para mi cuando lo leí, no sabía si era real o ficticia:

Y en el último estertor

de Apolo, refulge y brilla

el aurífero color

del vino de la Dehesilla…

 

¡Grato vino, sin rival!...

La gente así lo pregona:

“Nunca hallaremos otro igual

para bendecir la mona”…

De nuevo ambos poetas ensalzan la belleza de la mujer oriolana en sendas poesías; además, Carlos, también se dirige a la mujer alicantina. La primera de Carlos se titula ORIOLANA y aparece en el libro “Carlos Fenoll: trayectoria vital y poética” del escritor Ramón Fernández Palmeral, Editado por la Concejalía de Cultura del Excmº Ayuntamiento de Orihuela con motivo del Centenario del Nacimiento de Carlos, cuya primera estrofa es como sigue:

Su pelo es rubio y tostado,

sus ojos como la noche,

y sus labios, cual el broche

de un clavel inmaculado.

La segunda de Carlos se titula A LA MUJER ALICANTINA y es también del libro de Palmeral, cuya primera estrofa reproduzco:

Mujer alicantina, en tu homenaje,

te ofrezco mi riqueza:

además de un sencillo y negro traje

tengo un mundo transido de belleza.

La poesía de Bascuñana se titula CANCIONES DEL ALMA es del libro de su Biografía; lleva una dedicatoria a una mujer, cuyo nombre puede ser real o ficticio “A la bella señorita/ Francisca Vera, primorosa/ princesita de mi quimera….”, está escrita con un lenguaje apasionado y, al mismo tiempo, con gran delicadeza. La primera estrofa es la siguiente:

Mujercilla encantadora,

de mi cariño ideal…

Tu sonrisa es luz de aurora

que resbala, hechizadora,

por tu boca de coral.

Como se puede observar, sólo he escogido a dos representantes de la Tahona como un botón de muestra: a Bascuñana por su Homenaje y, a Carlos Fenoll de acompañante porque quiero hacer breve el escrito, pero, sin olvidar a los demás en su valía, sobre todo, a los grandes maestros como son Miguel Hernández y Ramón Sijé; la mayoría de ellos murieron a edad muy temprana, lo que segó bruscamente su carrera literaria. A continuación, voy a seguir con José Murcia diciendo que, yo creo que su legado literario se perdió por el camino, ya que mi esposa Piedad, de pequeña, echó en falta un gran paquete de poesías escritas a lápiz, envueltas en una sábana, que se encontraba dentro de una maleta de mi suegro; así como las del cuadernillo donde se encontraba la poesía inédita publicada en el libro de su biografía “COMO SOMBRA DE SOMBRA”, escrita por Bascuñana al estilo romántico de Bécquer (Sevilla 1836-Madrid 1870). También Bascuñana demuestra su amor y devoción a Orihuela en “A MI TIERRA NATAL” del mismo libro, que comienza así:

Orihuela, tierra santa,

tierra de luz y poesía,

es mi voz la que te canta

palpitante de alegría.

Ahora quiero mostrar una poesía completa, de auténtico color localista y costumbrista, que voy a comentar para su mayor comprensión, de otro componente de la Tahona (figura en su libro de poesías que nos regaló y dedicó): dicho autor es el amigo y compañero de Bascuñana, autor de su biografía, Julio Sarget Barceló; la poesía se titula “LA TÍA CHIPILINA”.

El comentario es el siguiente: En Orihuela la escasez del agua es de tiempo inmemorial; por este motivo aquí el agua se ha apreciado mucho. Desde muy antiguo las viviendas de Orihuela carecían de agua potable (hasta la fecha de su implantación y consolidación de la Red de los Canales del Taibilla, ocurrida el 18 de julio de 1966) y, debido a esta carencia, los domicilios particulares se abastecían de ella mediante los aguadores, que acudían a los distintos domicilios para su venta, transportándola envasada en cántaros dentro de un carro arrastrado por un asno; últimamente, el medio de transporte era un motocarro llevando además botellas de gaseosa y otras bebidas refrescantes hasta que desaparecieron. Yo creo que fue debido a esto por lo que existía en Orihuela la costumbre de que, los vendedores o vendedoras, que acudían con su carrito de caramelos, palomitas de maíz, bolsas de semillas de girasol (las famosas pipas) y chucherías para los más pequeños a las puertas de los recintos de espectáculos (fútbol, toros, cine, teatro, etc.) para la venta de sus productos, y que llevasen con ellos  incorporado un gran botijo huertano lleno de agua fresca para su venta “por tragos”, a “perra chica” el trago. Esta escena donde más se notaba era en el primer andén de la Avenida de Teodomiro, frente al Cine Avenida, sitio muy concurrido entonces, que era el lugar donde los jóvenes (chicos y chicas) íbamos en pandilla a pasear y, otros a galantear: dentro del andén, enfrente del Cine se colocaban los vendedores y, de vez en vez, acudía algún transeúnte sediento a solicitar un trago para beber, acto seguido, “a gallete”, la refrescante agua del botijo. Este es el argumento de la poesía y, según mi esposa, la “Tía Chipilina” existió realmente.  

Fue una mujer popular,

pequeñita y parlanchina,

que ostentaba el sobrenombre

de “La Tía Chipilina”.

 

Era enjuta y desgarbada,

nariz larga y vivos ojos,

de contextura encorvada,

la cabeza despeinada

y la agilidad de un lobo.

 

Sabía buscarse la vida

vendiendo de lo que fuera

sin exponer capital,

tal como sal de orija,

los hinojos y los tallos,

la fresca agua en botija

traída del manantial.

 

¡Beber agua! Gritaba

con la botija en la mano.

La Chipilina es que estaba

junto a la puerta del campo

mientras los futbolistas,

mirones y aficionados,

al darle una perra chica

se bebían un buen trago.

 

“La Chipilina” un domingo

ganaba bastantes cuartos,

por lo menos diez reales

que hacían cincuenta tragos.

 

El negocio era redondo,

por eso seguía gritando.

 

¡Bebed agua, señores!

¡Bebed agua, muchachos!

 

 

Como se observa en lo expuesto anteriormente, los personajes componentes de la Tahona de los Fenoll, llevaron siempre en el pecho y en los labios el nombre de Orihuela, pero es que, además, todos estos sentimientos los reflejaron en sus libros y poesías, dándolos a conocer a los cuatro vientos. Hoy en día el Ayuntamiento de Orihuela viene celebrando periódicamente homenajes a nivel individual, en los aniversarios de los más destacados miembros del Grupo, como Miguel Hernández y Ramón Sijé pero, pienso, que se debería escoger alguna fecha destacada para homenajearlos a todos en común. Y, como punto final diré que, en la Ruta turística de Miguel Hernández, echo de menos una placa -como la colocada en cada punto- dedicada a José Murcia Bascuñana, colocada en el número 4 de la Calle Arriba (frente a la Tahona), que es donde vivió junto a su madre y hermanas y donde murió.

 

Antonio Ángel Parra Ruiz

Orihuela, 19 de Enero de 2021

 

 

Hoja publicitaria de la Revista RENACER de Orihuela Nº 32 de fecha 28/mayo/1930, donde aparece el anuncio del famoso Vino de la Dehesilla del poema de José Murcia Bascuñana y, el domicilio donde se dispensaba.

 

 

 

(A la atención de Ramón Fernández Palmeral)

lunes, 18 de enero de 2021

Comentario al libro "Hablan los poetas" IX de Espejo de Alicnate, por Julio Calvet Botella, en Hoja del lunes.com de Alicante

 

De libros y poesías

Título: Hablan los poetas. Rayos de Luna.
XVII Encuentro Provincial de Poesía y Prosa Poética. Alicante, octubre MMXX.
Promueve: Asociación Espejo Alicante
Dirige: M.ª Consuelo Giner Tormo
Coordina esta edición Francisco Javier Burlo Carbonell
Prólogo: Valero Antonio Alias Tudurí
Ilustración de portada: Ramón Palmeral
Ilustración de contraportada: María Teresa Carrasco in memoriam
Alicante, 2020

Leer compelto en Hoja del lunes. com de Alicante

 Yo, he sido invitado a participar en este homenaje y lo he hecho con mi colaboración Elegía, y he tenido el honor de compartir esta parte del libro con grandes escritores y poetas. Y ahí estoy muy complacidamente con Javier Catalán, escritor y gestor cultural y su La sublimación del llanto; José Antonio Charques Sala, enfermero, poeta y escritor, y su A Miguel Hernández y su Perito en lunas; Alberto Chessa, escritor, traductor y actor de doblaje y locución y su ¿Miguel? Una relectura de Hernández; Teresa Cía, escultora y su Recuerdos de familia; José Luis Ferris, escritor y profesor de Literatura (Universidad Miguel Hernández, Elche), y su El poeta que no cesa; Pilar Galán, profesora de Lengua y Literatura, y su Miguel Hernández. La pasión que no cesa; María Consuelo Giner Tormo, doctora en Filosofía, catedrática de Historia y presidenta de Espejo de Alicante y su Miguel Hernández sobre laureles;  Aurora Hernández, maestra de Educación Primaria, y su Miguel, el vuelo de un pájaro; Aitor L. Larrabide, director de la Fundación Cultural Miguel Hernández con su 110 Aniversario del nacimiento de Miguel Hernández, rayo que no cesa; Manuel Roberto Leonís, poeta olecense, con su Miguel Hernández, lux aeterna (insólitamente se elevó desde “el barro al cielo literario”); Francisco Mas-Magro y Magro, médico gerontólogo, escritor y poeta, con su El último poema de Miguel Hernández; Gabrielle Morelli, catedrático de Literatura Hispánica de la Universidad de Bérgamo (Italia), filólogo hispanista y traductor, con su Miguel Hernández hacia el compromiso humano y político; Isabel Oliver, presidenta del Ateneo Blasco Ibáñez (Valencia), abogada, escritora y poeta y su Luces y sombras de un poeta; Ramón Palmeral, escritor, pintor, crítico, ensayista y poeta, con su Miguel Hernández y La Tarumba en Rusia. Teatro de títeres y marionetas, acompañado de una interesante ilustración de los miembros de La Tarumba; Jesucristo Riquelme, que aunque no se subtitula, me permito recordar que es el autor de la edición de La obra Completa de Miguel Hernández, Madrid, 2017, con el patrocinio, entre otros, del Excmo. Ayuntamiento de Orihuela, y aquí con su La lluvia, el mito de la muerte que florece; María Teresa Rodríguez Cabrera, licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, escritora, poeta y conferenciante, con su Vientos de la experiencia; José Romero Muñoz, presidente de la Asociación Platea, escritor y poeta, con su Un gran poeta con una vida corta; Juan Antonio Urbano Cardona, profesor de Educación Primaria, escritor y poeta, con su Miguel Hernández, poeta de la naturaleza rural; y José Luis Zerón Huguet, editor, escritor y poeta, con su Mi relación con Miguel Hernández.

jueves, 7 de enero de 2021

Carmen Conde, desde su desden. Francisco Javier Díez de Revenga. Libro recibido, enero de 2021

 


 
 

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Trayectoria poética de Carmen Conde, por el catedrático de Literatura Española Francisco Javier Díez de Revenga, editado y publicado por la Real Academia Alfonso X el Sabio, con el patrocinio de la Región de Murcia, 2020. De 334 páginas con ilustracines y biblografía. Un gran trabajo de investigación que recomendamos.

 

Enlace a la biografía de Carmen Conde