Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com
A
iniciativa de José Montoro, vocal de nuestra Asociación y de la
Asociación de Vecinos Rascanya-Orriols, se ha puesto en marcha la "I
Ruta de Miguel Hernández en Valencia", que transita por lugares
relacionados directa o indirectamente con las estancias del poeta en
esta ciudad.
José
Montoro, conocedor de los detalles de esta relación de Miguel Hernández
con la ciudad de Valencia, ha iniciado esta ruta con un nutrido grupo
de participantes, con intención de repetir, en futuras ediciones, el
éxito de esta primera.
Agradecemos
a Montoro y a la Asociación de Vecinos una puesta en marcha que,
estamos seguros, será exitosa en las siguientes convocatorias.
SEGUNDA.LadotacióndelPremio único seráde 8.000,00
euros, sujetaala
legislacióntributariavigente. Se entregarátambién alganadorun elementoartísticoacreditativo.
TERCERA.Lasobras,detemalibre,deberáncontarconunmínimode500yunmáximode1.000versos,escritasamáquinaoenordenadoradobleespacioyporunasola cara,ycon un índicedelos
poemas. Sólo se
podrá enviar una obra por participante.
Enlaopcióndecorreoelectrónico,seenviaráaladirecciónadministración@miguelhernandezvirtual.comunúnicomailquecontendrádosarchivosadjuntos,unPDFoWordconelpoemariooriginal,indicandotítulodelaobrayseudónimo,yunarchivoconlosdatospersonalesdelautor:nombreyapellidos,dirección, teléfonode contactoycorreoelectrónico,fotocopia del DNIo
del pasaporteyuna breve nota bio-bibliográfica.
Legitimación:Interés
legítimo delResponsableyconsentimiento
del interesado.
Destinatarios:Secederándatosporobligaciónlegal,autorizaciónexpresadelinteresadooparaprestarunserviciocomoseexplicaenlainformaciónadicional.Nosetransferirándatos a terceros países.
SEXTA.LaFundaciónCulturalMiguelHernándezdesignaráuncomitédelecturaprevio,constituidoporespecialistas,queseleccionarálasobrassobrelasquedeliberaráposteriormenteelJurado,presididoporunmiembrodelPatronatodelaFundación y con cuatro miembros más con
voz y voto, quetendráalDirectordeestaInstitucióncomosecretariodeactas,convozperosinvoto.
El representante de la editorial encargada de su publicación tendrá voz pero no
voto.SienladeliberaciónpreviaalavotaciónseconsiderasepormayoríadesusmiembrosqueningunadelasobraspresentadasposeecalidadsuficienteparaoptaralPremio,éstepodrá declararsedesierto.
Doctor por la Universidad de Alicante (UA), profesor jubilado de la UA e
integrante de la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la
Memoria Histórica
Miguel Hernández, memoria de la desmemoria
Diferentes
instancias han reivindicado la declaración de ilegalidad e ilegitimidad
de los tribunales que condenaron a Miguel y a las víctimas de la
Dictadura
Miguel Hernández, memoria de la desmemoria / L.O.
Se
acerca el 31 de octubre, día establecido por la Ley de Memoria
Democrática para recordar y homenajear a todas las víctimas del golpe
militar, la Guerra y la Dictadura y, entre ellas, singularmente, al
«poeta del pueblo» Miguel Hernández.
En las últimas semanas, diferentes instancias han reivindicado la
declaración de ilegalidad e ilegitimidad de los tribunales que
condenaron a Miguel y a las víctimas de la Dictadura, así como de las
condenas y sanciones que les impusieron a partir del golpe de Estado de
1936. Una reclamación justa, aunque hoy innecesaria porque la Ley
20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática determina
inequívocamente que tribunales y sentencias son ilegales e ilegítimos.
Una realidad que es parte de nuestro ordenamiento jurídico y que,
consecuentemente, debemos conocer, acatar y defender los ciudadanos y
las instituciones que nos representan.
Entre
las referidas iniciativas se cuentan loables intenciones, pero también
artimañas reaccionarias que, una vez más, pugnan por tergiversar la
verdad histórica, propalando bulos y equiparando lo que es radicalmente
diferente, o haciendo equidistante lo que es absolutamente desigual. De
nuevo se pretende blanquear la historia redescubriendo el Mediterráneo,
algo que debe evitarse apelando a los hechos acreditados y haciendo
memoria de la desmemoria.
Pronto hará cincuenta años que, en plena transición a la democracia, se celebró en Orihuela el Homenaje de los Pueblos de España
a Miguel Hernández (1976). En esa efeméride enraízan los antecedentes
remotos de la Comisión Cívica que, posteriormente, impulsó el Homenaje
Internacional a los Poetas del Sacrificio (Miguel Hernández, Federico
García Lorca y Antonio Machado) realizado en Alicante (1985). De ahí su nombre: Asociación de Estudios Miguel Hernández. Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica.
Tras
años de reuniones en la librería Compas, en febrero de 1990, se redactó
el acta fundacional de la Asociación de Estudios Miguel Hernández,
aglutinante de un grupo de alicantinos apasionados por la vida y la obra
hernandianas, que impulsaron actividades como la concentración anual
ante su tumba; la recuperación de su expediente judicial y carcelario y
la edición del libro Proceso y expediente contra Miguel Hernández. Un
ensayo jurídico sobre el derecho represor franquista (1992), del fiscal
Gutiérrez Carbonell; así como la Exposición 50x50. Homenaje a M.
Hernández (1992) o la instalación de una escultura homenaje (1998), obra
de Agar Blasco, en el lugar del Reformatorio de Adultos (Juzgados de
Alicante) donde estuvo la enfermería, y donde murió abandonado y
desatendido por quienes debieron ampararlo.
Nuestro ordenamiento jurídico ampara, por fin, a todas las víctimas de la represión franquista
A
partir de 2004, la Comisión Cívica reforzó sus proyectos para
restablecer la verdad histórica y recuperar la memoria de los logros de
la II República, que el franquismo se empecinó en negar, ningunear u
ocultar. En el verano de 2009, contactó con los herederos del poeta para
ofrecerles dos iniciativas orientadas al logro de la reparación moral y
al reconocimiento personal contemplados en la Ley de Memoria Histórica
(2007) y, sobre todo, a la anulación de su condena a muerte, dictada en
consejo de guerra celebrado en enero de 1940. En octubre, se presentó la
documentación pertinente en la Subdelegación del Gobierno, se inició la
recogida de firmas y se invitó a los centros educativos, corporaciones
municipales y entidades culturales y cívicas a adherirse a la petición.
La Comisión entendió siempre que ello significaría el primer paso para
abordar la anulación de cuantas sentencias dictaron los consejos de
guerra franquistas.
El 26 de marzo de 2010, la vicepresidenta del Gobierno, el ministro de Justicia, la ministra de Cultura, y la portavoz del Consejo General del Poder Judicial se desplazaron a la Universidad de Alicante
para entregar a la familia de Miguel una Declaración de Reparación y
Reconocimiento Personal, en virtud de lo dispuesto en la Ley de Memoria
Histórica vigente. El acto contó con la asistencia de Marcos Ana y Lucía
Izquierdo, nuera del poeta, que agradeció los esfuerzos de la Comisión
Cívica y recordó la necesidad de anular la sentencia para que no acabase
el año del centenario sin «la eliminación de esa losa tan grande que
pesa sobre su memoria».
La Comisión consideró
insuficiente esa reparación. De hecho, antes de que se materializase,
había iniciado la búsqueda de documentación para fundamentar la petición
de nulidad de la sentencia. Trabajaron en ello Enrique Cerdán Tato,
Manuel Parra y Carlos Candela, coordinador de un equipo de juristas que
preparó el recurso que la familia del poeta presentó ante el Tribunal Supremo,
adjuntando pruebas de la existencia de otro proceso sumarísimo,
desconocido hasta entonces, que investigó y publicó Enrique Cerdán Tato
en el libro El otro sumarísimo contra Miguel Hernández. En diciembre de
2010, la Comisión presentó en la Subdelegación del Gobierno más de 1.400
firmas solicitando la anulación de la condena de Miguel Hernández, que
contó además con el apoyo de las Cortes Valencianas, las Diputaciones de
Alicante, Valencia y Almería, cuarenta ayuntamientos y numerosos
centros educativos y entidades cívicas.
No es
tiempo para vindicar trasnochados egotismos; y lo es menos para
enturbiar el reconocimiento de un poeta universal, que nunca será
suficientemente homenajeado. Pero sí es oportuno recordar y difundir
rotundamente que nuestro ordenamiento jurídico ampara, por fin, a todas
las víctimas de la represión franquista. Y que ese amparo, que es
patrimonio valiosísimo e irrenunciable, debe defenderse radicalmente
porque está cimentado en los principios de verdad, justicia, reparación y
garantía de no repetición, así como en los valores democráticos de
concordia, convivencia, pluralismo político, defensa de los derechos
humanos, cultura de la paz e igualdad de hombres y mujeres. Respaldar y
defender ese amparo nos parece la estrategia idónea para hacer que
prevalezca la convivencia democrática e impere la memoria sobre la
desmemoria interesada.