Las huellas de Miguel Hernández en Teruel
Por Ramón Fernández Palmeral
Miguel en el frente de Teruel, invierno de 1937
Miguel Hernández estuvo en el cerco de Teruel en manos nacionalistas a mediados de diciembre 1937. Dice un verso de su poema «Teruel» que Teruel es como un cadáver sobre el río, llevado por los sones de una victoria inmediata. Pero parecer ser que esto no lo saben diputados ni concejales de cultura turolense, y si lo saben por qué callan, por qué ni promueven una moción para darle una calle, y una comisión investigadora para buscar vestigios hernandiano en el Archivo Municipal. ¿Por qué este inmovilismo? No olvidemos que Miguel estuvo allí en defensa del gobierno legítimo elegido en las urnas. Ya me dijo una chica que en Teruel todavía existen odios y estos temas de la guerra civil es mejor olvidarlos. Sí hay que olvidar los odios pero no se deben olvidar los hechos. Parece ser que en algunos sitios hay miedo a hablar de estos temas, 70 años después del inicio de la guerra civil.
Hay certezas de que nuestro poeta universal estivo pasando frío glaciar en una tienda de campaña en los Altos de Celadas, entró en el pueblo de Concud, que dista 4 kilómetros al norte Teruel, situado a 994 metros de altitud. Posiblemente también en San Blas, dista 6 kilómetros al Oeste de Teruel, situado a una altura de 920 metros. Se duda si entró en Teruel capital el 22 de diciembre.
Teruel no quiere saber nada de Miguel Hernández, cuando, en cambio él sí le dedicó un trágico poema que se titula «Teruel», y además escribió en esas frías tierras turolense «El soldado y la nieve», además pensó en esa tierra cuando compuso «El herido» y «El tren de los heridos» y «El vuelo de los hombres», sobre el valor de los aviadores republicanos, que fueron incluidos en su libro El hombre acecha. Como periodista escribió en Teruel ¡Firmes en nuestros puestos!, y Un año de guerrilla en Galicia (IyII), los publicado en la revista Pasaremos. El primero en el nº 66, órgano del 11º División del Ejército. Extraigo unas frases:
“En las sierras de Teruel, alturas donde se registraron las menores temperaturas de España, los soldados de la 11ª División han observado y observan una conducta de metal inquebrantable. Una semana victoriosa ha sido para ellos esta semana que termina. La nieve, el frió, el viento, el enemigo, se han clavado con intensidad en estos días de diciembre y en estas crudas sierras, dispuestos a devorar las orejas, a cuajar el aliento, a llevarse el calor de estos soldados (…) Y han arrebatado pueblos a los invasores, Concud, San Blas y han hecho posible el cerco de Teruel y han rechazado y rechazan las embestidas de las numerosas fuerzas que presionan para romper el cerco». (pp.124. Crónicas de la guerra de España, Fundación Domingo Malagón, 2005, y anteriormente en 1990 en el libro de María Gómez y Patiño).
El artículo Un año de Guerrilla en Galicia, lo escribió el 11 de diciembre de 1937, posiblemente en Alto de Celadas (Teruel) en conversación con el guerrillero gallego Domingo Mateo que se hallaba en Teruel junto a Santiago Álvarez [10], escribe Miguel:
….Hoy, 11 de diciembre [1937], sentados en una era, quitándonos el frío, en una sierra de Aragón, ante el sol de la mañana, Domingo y yo conversamos. Por la carretera vecina circulan fuerzas de nuestro Ejército, silban, cantando, tosiendo, con los capotes y las mantas apretadas sobre el rostros, y el fusil sobresale detrás de sus cabezas con escarcha y con el sol. (Pasaremos nº 76, 12 de marzo de 1938, y 6 de abril de 1938, y p 127, Crónicas de la Guerra de España, Fundación Domingo Malagón).
Santiago Álvarez, confirma la posibilidad de que se entrevistara con Miguel Hernández en Alto de Celadas, antes de entrar en Concud que lo fue nueve días después en la tarde el día 19 de diciembre:
Los demás poetas estaban aquí y hacían un acto, pero el poeta combatiente por excelencia era Miguel […] a ninguna persona se le ocurre estar como a él en un puesto de mando en el Alto de Celadas, donde más nevaba, donde más frío hacía y donde más viento había… (p-352.Ferris. 2002)
En la página 17 del libro La batalla de Teruel, de Tuñón de Lara, se ilustra con una fotografía de Miguel Hernández (a la derecha), según este autor, dirigiéndose a los soldado de la 11º División, pero esta fotografía no está sacada en Teruel sino en Extremadura, posiblemente en Castuera. Varias fotografías de ese día se publicaron en el Frente de Extremadura, el 2 de Julio de 1937. Lamentablemente, no conozco fotos de Miguel en Teruel.
Miguel en la batalla de Teruel.
En un recuadro color rosa del libro La batalla de Teruel, p.17, se recoge un texto que empieza: «En la sierra de Teruel, alturas donde se registran…», que no anota su procedencia, pero le diré a los lectores que pertenece al artículo ¡Firmes en nuestros puestos!
He leído la crónica en El País del 4 de sept, de 2005. «Guerra en el frío polar de Teruel».
“En la mañana del día 15 de diciembre, en un clima siberiano, la 11ª División de Líster, en la que combate el poeta Miguel Hernández, consigue romper el frente de los nacionales en las estribaciones del Muletón y a las 10 de la mañana se apodera de Concud. Por su parte, la 25, que ha atacado desde la zona de Villalba Baja, toma San Blas, junto al Turia. La sorpresa para los nacionales es total, en parte porque no esperan que con aquel frío gélido la República se lance al ataque, pero, sobre todo, porque las dos divisiones republicanas no llevan a cabo ninguna preparación artillera del campo enemigo. Pero los ataques son muchas veces inútiles. El 7 de diciembre, la 3ª Compañía de Tanques del capitán Gubanov hace cinco intentos de lanzar un ataque, pero la infantería no le sigue. El Regimiento Internacional de Tanques, compuesto principalmente por voluntarios soviéticos, combate en los sectores más peligrosos del frente. El capitán Tsaplin se comporta como un héroe. Han alcanzado su tanque y le han destrozado una oruga a sólo 50 metros de las trincheras enemigas. Durante ocho horas "resiste en su tanque los feroces ataques del enemigo. Cuando agota sus municiones, inutiliza el tanque, salta y escapa".
El 19 de diciembre nació en Cox su primer hijo Manuel Ramón, se encontraba en el Frente de Teruel y vino a Cox el 24 de eses mismo mes. Ya tenía ejemplares de Viento del pueblo, y 3.000 pesetas que le habían pagado por derechos de autor (Josefina Manresa, p.67).
Miguel como Comisario de la Cultura participará en casi todos los frentes de combate: Extremadura, Jaén, Levante, Batalla de Teruel, viajará a Rusia, escribe sin descanso, en precarias condiciones, bajo las bombas: artículos, poesías, octavillas... Habla por los altavoces a los soldados y campesinos de la zona cautiva en poder de Franco. Habla del objeto de la lucha noble y heroica del pueblo español republicano o de la lucha. En plena contienda publica Viento del Pueblo (1937), el El Hombre acecha no llegó a salir a la calle. Libros de lucha. Poesías de guerra, urgente o de combate, versos que den ánimo a los hombres y mujeres que cada día mueren en los frentes de batalla y en la retaguardia por los bombardeos de los aviones nazis e italianos. Escribe teatro, sin gran pasión, escribe Es preciso matar, para seguir viviendo
Presento algunos fragmentos del poema de Miguel titulado «Teruel», dedicado a Vittorio Vidali. Puede leerse completo en la Red. Pertenecen a Poemas Sueltos, V. Obras Completas RBA. 2005. Sin embargo, no lo recojo, completo porque me gusta respetar los derechos de los herederos de Miguel.
TERUEL
Líster, la vida, la cantera, el frío:
tú, la vida, tus fuerzas como llamas,
Teruel como un cadáver sobre un río.
…………………………………..
Sobre el cadáver de Teruel te impones,
y el alma en los disparos se te escapa
frente a la nieve y a sus municiones.
…………………………………….
Yo me encontré con este comandante,
bajo la luz de los dinamiteros,
en el camino de Teruel, delante.
Esta batalla de Teruel fue durísima y larga, desde mediados de diciembre de 1937 hasta finales de febrero. En durísimas condiciones invernales de 2O grados bajo cero.
Cuando estalló la sublevación militar de julio de 1936, se adhirieron a la rebelión contra la República, la Caja de Reclutas, que era la representación del Ejército, la Guardia Civil y los Guardias de Asalto, detuvieron al alcalde Gregorio Vilatela, los trasladaron a Zaragoza y lo fusilaron. La situación de Teruel sobre un promontorio se asemeja mucho Toledo, son dos bastiones rodeados el primero por el Turia y el segundo por el Tajo. El viaducto del Teruel era acceso obligado a la ciudad. Teruel lo defendía el 52 División nacionalista al mano del coronel Domingo Rey d’Harcourd y apoyado por el coronel retirado Barba.
Como la ideas de Franco eran las de atacar Madrid para el día 18 de diciembre, el general del Frente Popular Vicente Rojo Lluch, jefe del EMC republicano quiere adelantarse a esta acción, y moviliza al recién creado Ejército de Levante, al mando de Juan Hernández Saravia, 1.600 caminos y aviación, para contragolpear Teruel, que es como un espolón amenazando Valencia y Castellón, en impedir el cerco nacionalista de la zona centro. Una maniobra de distracción para que no se atacara Madrid. La primeras maniobras dieron comienzo el miércoles 15 de diciembre, 70.000 hombres. Es en esta ofensiva cuando se incorporó Miguel Hernández. Tres cuerpos de Ejercito cercaron la capital de Teruel el XXII, el XVIII y el XX.
El 7 de diciembre, la 3ª Compañía de Tanques del capitán Gubanov hace cinco intentos de lanzar un ataque, pero la infantería no le sigue. El Regimiento Internacional de Tanques, compuesto principalmente por voluntarios soviéticos, al mando del capitán Tsaplin combate en los sectores más peligrosos del frente.
El general Vicente Rojo, mantenía constantemente informado a Indalecio Prieto Tuero que era el Ministro de Defensa, sus teletipos eran sobrios y realistas. La tarde del día 31 de diciembre del 1937, escribe:
Por el lado de la Muela de Teruel el enemigo ha seguido avanzando sobre la plaza estando en sus inmediaciones. Los carabineros suben el lindero que domina el valle y esperamos que resistan […] Me parece que hay nerviosismo en las tropas, los mandos están actuando bien y se han enviado jefes enérgico en las direcciones peligrosas por si fuera necesario contener a la gente.
Este mes de diciembre, Hernández, escribe el siguiente poema:
EL SOLDADO Y LA NIEVE
Diciembre ha congelado sus aliento de dos filos,
y lo resopla desde los cielos congelados,
como una llama seca desarrollada en hilos,
como una larga ruina que ataca a los soldado.
(Libro: El hombre acecha. 1939.)
La alusiones al frío, como en los versos:
Ropa para los cuerpos que rechazan callados
los ataques más blancos con los huesos más rotos.
Los movimientos en el teatro de la guerra del XXII Cuerpo de Ejército donde estaba encuadrado Hernández, lo podemos leer en la página 10, del libro La Batalla de Teruel. De Tuñón de Lara:
“El XXII C. de Ejército partió desde Villaba Baja; su 11 División mandada por Líster, cortó la carretera de Zaragoza por el kilómetros 173 y a las cuatro de la tarde era dueño del pueblo de Concud, mientras que su 25º División alcanzaba san Blas una horas después» (p. 10. La batalla de Teruel).
La versión del general José Díaz de Villegas, en su libro Guerra de Liberación, pág. 249, Editorial AHR 1957, Barcelona, escribe:
«… Esta vez el Estado Mayor rojo había concentrado frente a Teruel nada menos que tres Cuerpos de Ejército, de ellos el XII se situó al norte de la plaza; el XVIII, al sur, y el XX sobre la carretera de aquella población a Valencia. Todas estas fuerzas, más apoyadas por 7 escuadrilla de bombardeo y 5 de Levante, y 5 de cazas (...) Guarnecían este sector [Teruel] apenas 2.500 hombres que pronto deberían buscar refugio, ante la magnitud de aquel súbito ataque, en las calles mismas de la población [se calcula que unos 10.000 hombres]. El plan marxista era claro y ambicioso. Se combinaron sobre esta plaza dos ataques simultáneos; uno de norte a sur, lanzado al oeste del valle de Alfambra y otro desde Campillo, dirigido al revés, de sur a norte, para coincidir con el anterior en Concud (...) El 19 se iniciaron, en consecuencia grandes combates al sur de Campillo y a los alrededores de Concud y, en fin, este mismo día los rojos conquistan la posición de la Muela de Teruel…».
La situación era tan tensa que Franco decidió posponer el ataque a Madrid, de alguna forma los republicanos habían logra el objetivo de una maniobra de distracción, momentánea. Había instalado su cuartel general en un tren, cerca de Calatayud, le dio plenos poderes a su coronel Rey D´Harcourt, según la Orden del 23 de diciembre:
…Si algún mando desmaya, debe ser sustituido inmediatamente por el más capaz de sus inferiores inmediatos o por cualquiera de ellos, en caso de que esto sea necesario para prolongar la resistencia. Desde ahora queda usted nombrado comandante de la plaza con toda autoridad.
El 22 de diciembre de 1937 entraron los tanques en la ciudad de Teruel las primera tropas republicanas, los rebeldes a imitación del Alcázar de Toledo, se refugiaron en los edificios públicos: El Seminario, la Comandancia Militar; Delegación de Haciendo, Hospital de la Asunción, Banco de España, Cuartel Guardia Civil. La contraofensiva no se deja esperar. El general Aranda recupera Concud y San Blas el día 31 de diciembre, queda inmovilizado por la nieve. Y general Varela entra por Campillo. La situación es grave, la batalla se centra a ahora en los barrios de la ciudad, en las calles, cuerpo a cuerpo, han entrado los tanque T-26. El 7 de enero del 38, el coronel nacionalista Rey d´Harcourd, rinde Teruel junto a 1.500 soldado, heridos y civiles, que no fue bien vista esta rendición, y se le acusó de “flaqueza e impericia”. Fue asesinado camino de Cataluña junto al obispo de Teruel sobre 1939, por los que le conducían.
Estimando que después de veinticuatro días de defensa sin recibir ayuda del exterior contra un enemigo muy superior en número y material, perdidas todo las posiciones […] agotadas las provisiones, careciendo de agua, escaseando las municiones, agotadas las bombas de mano, desaparecidas entre los escombros las armas automáticas, con un noventa por cuento de bajas en la oficialidad, perdida la moral de la tropa, entre la que es continua la deserción al campo enemigo, El Gobernador de esta plaza, de acuerdo con los jefes y oficiales que suscriben […] acuerdan la rendición de las posiciones del Hospital de la Asunción, Colegio Sadel y Gobierno Militar en la parte de que aún conservan, con la condición de que sean respetadas las vidas del personal civil.
Miguel que era un chico avispado y despierto le escribió un poema a la «Pasionaria», se publicó primero en Sol, el 28 de noviembre de 1937, y el 18 de Julio de 1938 en la revistas Mediodía, y en su libro Viento del Pueblo. En 1918, Dolores Ibarruri, publicó su primer artículo en «El Minero Vizcaíno» y lo firmó con el seudónimo de La Pasionaria. (pp.139-142. 1937)
Recojo algunos versos del poema dedicado a ella.
Sólo los montes pueden sostenerte
grabada estás en tronco sensitivo,
esculpida en el sol de los viñedos.
El minero descubre por oírte y por verte
las sordas galerías del mineral cautivo,
y a través de la tierra les lleva hasta tus dedos.
Leamos un artículo en El País (25-09-2005), sobre la batalla de Teruel.
«A partir de día 22 la artillería republicana, que dispara a cero, machaca los focos de resistencia, aunque más tarde tiene que minar -con la colaboración de Belarmino Tomás [líder minero asturiano], que se encuentra en Teruel- los principales edificios que ocupan Rey d'Harcourt y Barba con sus hombres, como la Comandancia, el Banco de España, el Casino, el convento de Santa Clara y el edificio del Gobierno civil. Cuando éste es ocupado, "una parte de sus defensores se pasó al edificio paredaño, Hotel de Aragón, donde se les persiguió entablándose, como en Santa Clara, una lucha crudelísima. En el Gobierno civil se hicieron algunos prisioneros y se retiraron muchos cadáveres. La mayoría y, desde luego, los niños habían muerto de hambre". El gran fotógrafo Robert Capa sólo escribe un artículo sobre la guerra civil española y precisamente lo hace durante aquellos días en Teruel. Sus palabras sobre la toma del Gobierno civil estremecen: "Más de cincuenta personas, mujeres y niños, en su mayoría cegados por la luz, nos mostraron sus rostros cadavéricos, manchados de sangre y mugre. Llevaban quince días en el subsuelo, viviendo en un terror continuo, alimentados de restos de comida de la guarnición y de algunas sardinas que les tiraban diariamente. Muy pocos tuvieron fuerzas para levantarse; hubo que ayudarlos a salir. Es imposible describir una escena tan penosa".».
Posiblemente el día 22 de diciembre Miguel Hernández, según Josefina, estuvo en la toma de Teruel. Aunque no parece del todo posible, que el día 22 hicieron primeros blindados y la 40º División de Carabineros al mando de Andrés Nieto. El día 23 al enterarse del nacimiento de su primogénito sale para Cox a ver a su hijo, le traen en coche. Trajo 25 ejemplares de Viento del pueblo, poesía de guerra y 3.000 pesetas de derecho de autor. Prólogo del lingüista Tomás Navarro Tomás y todos de María (Tina Modotti)
Debía estar muy considerado por el comandante Carlos cuando en plena contienda le dejó partir para Cox a ver su hijo Miguel Ramón (falleció diez meses después el 19 de octubre del 38).
Josefina Manresa, nos relata en la página 67 de su libro Recuerdos de la viuda de Miguel, lo siguiente:
« El día 6 de diciembre de 1937 se marchó a Valencia a llevarle unos trabajos, que hizo en los días que estuvo junto a mí [posiblemente la obra de teatro “Pastor de la muerte” concluido el 27 de noviembre], al Comandante Carlos y éste no estaba allí. Miguel me había dicho que tardaría tres días en venir y se marchó a Barcelona en su busca y allí lo encontró y marchó a Teruel donde presenció la toma de esta capital. Pasó allí más tiempo del previsto para poder estar aquí para el nacimiento de su hijo [Manuel Ramón]. Yo estaba muy preocupada, porque durante ese tiempo no me llegó a escribir. El niño nació el 19 de diciembre, y él vino el 24…»
El poema "El vuelo de los hombres" está dedicado a los aviadores republicanos en la contienda de Teruel. En esta batalla hubieron ataques aéreos por las dos partes, entre los Fiat CR-32 , los Messerchitt BG 109, lo Breguet XIX de los nacionalistas, y los Pilokarpov I-15 e I-16 republicanos, soviéticos construidos en Cataluña.
EL VUELO DE LOS HOMBRES
Sobre la piel del cielo, sobre sus precipicios,
se remontan los hombres. ¿Quién ha impulsado el vuelo?
Sonoros, derramados en aéreos ejercicios,
raptan la piel del cielo.
Los últimos versos nos lo confirman que están dedicados a aviadores republicanos:
Si ardéis, si eso es posible, poseedores del fuego,
No dejaréis ceniza por rastro, sino gloria.
(Fragmento)
Otros poemas, si no escritos en Teruel, sí escrito con el recuerdo e inspiración de la guerra de esta sangrienta batalla, son «El Herido» y «El tren de los heridos».
EL HERIDO
Retoñaran aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
(Fragmento)
El simbolismo de estos versos ya valen un Parnaso poético, es el aliento que el poeta da a los heridos para que se animen a sanar, a los que semeja con los árboles talados, heridos, que rebrotarán, una vez pasado el otoño ese mal momento.
EL TREN DE LOS HERIDOS
Van derramando piernas, brazos, ojos.
Van arrojando por el tren pedazos.
Pasan dejando rastros de amargura,
otra vía láctea de estelares miembros.
Silencio.
(Fragmento)
En este poma el poeta pide silencio, nos lo repetirá hasta 9 veces, entre poema y poema va repitiendo o bordón Silencio. Quizás para que con respeto nos detengamos a contemplar la tétrica escena guerrera y brutal de un tren lleno de moribundos, tren que no puede detenerse por lo delicado de su carga: heridos republicanos, seguramente en el frente de Teruel. El primer verso contiene una epanadiplosis silencio que naufraga en el silencio, para llamar la atención del lector. Las imágenes de este poema son verdaderamente estremecedoras, poesía de guerra y de combate como sólo Miguel sabía sentir y componer. Otros poemas de guerra se titulan: "Canción de la ametralladoras", "Las puertas de Madrid", "La guerra, madre", "Canto de independencia"
El 5 de enero, el general Yagüe con tres divisiones rompía el frente republicano entre Corbatón y Pancrudo. El 22 de febrero entran los nacionalistas otra vez en Teruel con los generales Aranda y Yagüe. El 17 de enero de 1938 se reinicia la ofensiva nacionalista, apoyados por ataques y la aviación, recuperan Caudé, La Masía de Chantrel, los espolones del Muletón. El 25 de enero “El Campesino” y la Brigadas Internacionales (Thaelman, Lincoln) intentan recuperarlos pero fracasan. Se aproxima la llamada batalla de Alfambra, al norte de Teruel, en esta batalla hubo, según el general Díaz de Villegas, 16.298 prisioneros y 9.753 muertos republicanos, les achaca estas bajas a la falta de preparación militar por parte de los milicianos, y una retira desordenada. 22 de Febrero de 1938. El martes, ante la posibilidad de verse preso, Valentín González “El Campesino” abandona la ciudad en desbandada abriéndose paso por el cauce del río Turia con granadas de mano y dejando atrás a unos 1.500 hombres. Se había perdido Teruel. El genera Vicente Rojo se quejaba de la falta de cuadros de mando militarmente preparados.
El escritor Max Aub, describió Campo de sangre, con algunos rasgos vividos en Teruel. Había regresado a España en agosto de 1937 ocupó el puesto de secretario del Consejo Nacional del Teatro, y desde el verano de 1938 hasta su salida del país colabora con André Marraux en la realización de Sierra de Teruel, adaptación cinematográfica de la novela L'espoir del escritor francés.
Los días 18 y 20 se septiembre de este año (2006), hemos visitado la ciudad de Teruel (mi mujer y yo) y pueblos de alrededores buscando vestigios de Miguel Hernández. La tarde del 18 estuve en la plaza de la Catedral donde se alza el Ayuntamiento donde nos dieron un plano turístico para poder orientarnos en el entramado de calles de Teruel, aunque la verdad todas la calles del casco viejo convergen en la Plaza del Torico. La mañana del 19 fuimos a Albarracín y pasé por Concud, situado en la N-234 a la altura del kilómetro 123, dirección Zaragoza. Es un pequeño pueblo en el valle del río Madre, al refugio de montañas, donde se pueden ver cuevas, la iglesia se dedica a San Martín de Tous, de altos paños con contrafuertes. Allí nada hay que haga referencias a Miguel y su paso por esta villa. En el callejero de Teruel no hay ninguna calle con el nombre del poeta oriolano. ¿Por qué? Estos son los casos que a uno le extrañan, 70 años después del inicio de la famosa y sangrienta batalla de Teruel no adoptar a un poeta universal para incluirlos en sus planes culturales, me parece, incluso, negligente. No siguen la iniciativa de Soria que adoptó a Antonio Machado, también era republicano de izquierdas, a Gerardo Diego y Gustavo Adolfo Bécquer.
Miguel escribió unos sonetos en el Ciclo del Silbo Vulnerado, que no se editó en libro, el soneto "PRIMAVERA-ruinosa". En el primer terceto escribe:
Pastores de Teruel, ¿Qué vais buscando
hierba en vuestros montes no encontradas?
Tampoco aquí las hay: ¡mira mi otero!
(Obras Completas pág. 452)
Por las tardes del día 19, estuvimos paseando por la Plaza del Torico y su alrededores, la Catedral con su artesonado mudéjar, que una bomba en la guerra echó parte de él abajo, según nos contó la guía. Magníficas, artísticas, deslumbrantes torres mudéjares como amigas fortificaciones del pasado. La plaza está vallada por obras de remodelación. El Torico es un bronce querido de un novillo bravo sobre una columna de piedra blanca que tiene su base sobre un pedestal que forma una fuente de cuatro caños que fue inaugurado en 1935 en las fiestas de San Fernando. La plaza es cosmopolita con bares, kioscos, Caja Rural y la Librería Senda-Perruca en el núm. 17, pero no había nada que me interesara: libro de Miguel Hernández. Entramos por la calle Hartzenbusch, en honor a este madrileño que escribiera Los amantes de y Teruel en 1836 (Diego e Isabel de Segura), maravillosa historia de amor medieval que entra más en el campo de la leyenda y el mito que en una realidad social, se remonta al siglo XIII. Las momias de los amantes fueron descubiertas en 1555, hoy se pueden ver en una urna bajo una bellísima escultura de dos figuras enlazadas por vivas manos del escultor que las escupiera a beso de cincel: Juan a Ávalos. Cada año, desde 1997, los turolenses dramatizan una representación en vivo cada 14 de febrero, Día de los Enamorados, que es digna de ver, al menos yo vi los vídeos de años anteriores en el Mausoleo.
Subimos las escaleras de la calle de Juan Eugenio y, arriba a la derecha de la iglesia entramos en el nuevo mausoleo y museo multimedia de Los Amantes de Teruel. Después de verlos y oírlos con detenimiento y admirar los cuadros, uno de ello copia del que se halla en el Museo del Prado del pintor valenciano Muñoz Degraín, bajamos a la tiende de souvenir y compré el libro La batalla de Teruel, mantuve una oportuna conversación con una chica natural de Teruel, cuyo nombre no recuerdo que, me dijo que cuando se cumplieron los 50 años de la muerte de Miguel, 1992, en el Museo Provincial de Teruel, se organizado una exposición.
Inmediatamente me trasladé al Museo Provincial que está en la plaza Fray Anselmo Polanco, en el edificio que se llama Casa de la Comunidad. Eran ya las 8 de la tarde, y estaban cerrando. Había una muestra del hombre prehistórico sobre “Atapuerta y la evolución humana”. De haber podido entrar, hubiera ido hasta Administración para preguntar sobre esa exposición hernandiana en 1992, pero me quedé con las ganas. He escrito un correo electrónico al Museo, espero información.
Como no tenía noticias por de este evento envié un correo electrónico el 28 de septiembre a la Redacción del Diario de Teruel, para que se buscara esta noticia en 1992, y aquí está el correo electrónico de fecha 24 de septiembre de 2006 que les mandé. Decía:
Diario de Teruel, responsable de la Hemeroteca:
Hace unos días estuve en Teruel, y encontré algunos libros y datos para escribir un artículo sobre el poeta Miguel Hernández en la batalla de Teruel. Me enteré y no sé si es cierto que a Miguel Hernández se le hizo un homenaje en Teruel, en el Museo Provincial en 1992, con motivo del 50 aniversario de su muerte. ¿Podría decirme si esta noticia? es cierta y si es así mandarme los datos que figuren en le hemeroteca de ese "Diario de Teruel", se debió hacer eco de la noticia.
Siempre es importante vincular a un poeta universal con una ciudad, como ocurre, por ejemplo. con Soria y Antonio Machado.
Gracias. Firmado Ramón Fernández Palmeral
Aquí le envío artículos hernandianos.
Contestación del Diario de Teruel de fecha 28 de septiembre 2006:
Diario de Teruel no tiene la hemeroteca digitalizada, por lo que para encontrar los datos que usted nos solicita, deberíamos hacerlo manualmente consultando diario tras diario todas las fechas próximas a la que usted nos pide la documentación.
Debido a que en nuestra plantilla no hay una persona dedicada en exclusiva a la hemeroteca no nos es posible ayudarle en la búsqueda de la información.
Si desea buscar usted dicha noticia puede venir a nuestra redacción y consultar dichos diarios cuando lo desee durante el tiempo que sea necesario.
Yo no podía ir a Teruel otra vez porque resido en Alicante. No obstante, como esta carta tiene mucho de anécdota y desinterés mostrado en Teruel por Miguel Hernández, lo he trascrito. Lo cierto es que Ricardo Eced Sánchez era alcalde de Teruel en 1992 del PAR, antes de la UCD.
Lo verdaderamente interesante es que encontré el libro ilustrado de La batalla de Teruel de Tuñón de Lara, cuyos datos anoto en la bibliografía consultada.
Rastreando en Internet encuentro con la siguiente noticia: "El Centro de Educación de Personas Adultas Isabel de Segura, de Teruel ha obtenido el primer premio “Miguel Hernández” de la edición 2005, por un proyecto que presenta 18 acciones de alfabetización, especialmente diseñado para inmigrantes, etnia gitana y población reclusa, además de programas de apoyo en la inserción laboral, desarrollo personal y estimular el conocimiento de la cultura, costumbres, gastronomía y folclore. Yolanda Casaus, diputada por Teruel y secretaria de la Comisión de Educación del Congreso, entrega el primer premio". Dichos premios son convocados anualmente por la Secretaría de Estado de Educación y Universidades, Ministerio del Cultura.
Conclusiones
La ciudad Valencia dedicó una plaza que se llama Poeta Miguel Hernández, cerca del casco viejo. Teruel, la ciudadela de los ibéricos amantes jamones, se ha olvidado de Miguel Hernández, quizás por desconocimiento de sus vínculos con Miguel. Esperemos que en este próximo I Centenario del nacimiento de Miguel (2010), los turolenses no se queden atrás, si tenemos en cuenta que su alcaldesa Lucía Gómez García pertenece al grupo socialista, y no caben peros que valgan. Es necesario un recuerdo para Miguel, no con intenciones turísticas tan banales, sino por reconocimiento propio y palanca cultural. Hay que entender que Miguel es un poeta del pueblo, icono de clases desfavorecidas y de las obras sociales. Y los únicos que pueden promoverlo son las asociaciones culturales, las asociaciones de vecinos, etc... Aquí queda la propuesta.