Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

sábado, 15 de abril de 2017

EL LEGADO DE MIGUEL HERNÁNDEZ EN JAÉN



EL LEGADO DE MIGUEL HERNÁNDEZ EN JAÉN

   Hace unos días un espectador en una conferencia me preguntó ¿Por qué el legado de Miguel está en Jaén y no en Elche, Alicante u Orihuela?  Le respondí lo que sabía que el legado fue depositado en un Archivo en  Elche por Josefina Manresa, en los años 80. Los herederos en 2002 renovaron el acuerdo que expiró en julio de 2008. Entonces el Ayuntamiento de Elche encargó una tasación a la Biblioteca Nacional y presentó una oferta de 2,1 millones de euros,  los herederos consideraron esta cifra insuficiente. La Diputación de Jaén hizo otra oferta mejor, y lo compraron por 3 millones de euros, y está repartido entre Jaén y Quesada, localidad que habilitó el Museo Miguel Hernández / Josefina Manresa en el Museo Zabaleta que se inauguró el 28 de marzo de 2015.
    El mismo espectador me volvió a preguntar: «¿Cuáles son los vínculos de Miguel Hernández y Josefina Manresa con Jaén?».
   Le respondí que Josefina Manresa Marhuenda nació en la casa-cuartel de la Guardia Civil de Quesada (Jaén) el 2 de enero de 1916,  era hija del guardia civil  Manuel Manresa Pamies y de Josefina Marhuenda Ruiz, llegó a Orihuela en 1927, adonde había sido  destinado su padre, ambos progenitores eran naturales de Cox (Alicante). Josefina es la mayor de una familia compuesta por cinco hermanos, que se quedaron huérfanos cuando unos marxistas asesinaron a Manuel Manresa  estando concentrado en Elda, el 13 de agosto de 1936.
    En febrero del 1937 Miguel es destinado como comisario cultural para dirigir  el Altavoz del Frente Sur, en Jaén con el comandante Carlos (Vittorio Vidali, de origen italiano).   El 9 de marzo de 1937 contrae matrimonio civil en Orihuela, vestido con uniforme militar, con Josefina Manresa Marhuenda que iba de luto (por el reciente asesinato de su padre), testigos de boda fueron Carlos Fenoll y Jesús Poveda y un tío paterno de Josefina. A los pocos días salió el matrimonio para el frente de Jaén, y residieron en calle La Llana nº 9, donde también estaba el poeta  José Herrera Pere y su mujer Carmen Soler de Herrera, allí las mujeres hicieron buena amistad.
    Estando el matrimonio en Jaén hubo varios bombardeos aéreos a la ciudad,  el más violento y mortífero ocurrió el 1 de abril de 1937 por los nacionales con seis bombarderos Junker alemanes. En dos semanas hubo 285 muertos y gran número de heridos. (Hubo más muertos que en Guernica). El 19 de abril Miguel y Josefina viajan a Cox por enfermedad grave de la madre de Josefina que fallecerá el día 22 a la 8 de la mañana. Miguel compró el ataúd que le costo 40 pesetas.
    En Jaén Miguel compuso su famoso poema  «Aceituneros» (Andaluces de Jaén) que se publicaría primero en el nº 1 del Altavoz del Frente Sur y luego  en el libro Viento del pueblo (1937) que hoy es el Himno Oficial de la provincia de Jaén. Asistió como  agente de propaganda al asalto del Santuario de la Virgen de la Cabeza (Andújar) defendido por el capitán  Cortés de la Guardia Civil, según contó el propio Miguel en el Ateneo de Alicante a finales de agosto de 1937 antes de partir para Rusia.  Existe una fotografía donde se ve a Miguel junto al diputado Martínez Cartón, jefe de la XVI Brigada, con prismáticos, a Vittorio Vidali o comandante Carlos, a otros oficiales en ese frente. El asalto duró ocho meses, el Santuario se tomó  el 1 de mayo de 1937 a las 15´15 horas. El capitán Santiago Cortés González murió en combate y le concedieron la Cruz Laureada de San Fernando.
     La figura de Miguel había sido aprovechada por los comisarios políticos republicanos al máximo rendimiento. Sin embargo, y como asegura César Moreno «La guerra mitificó sin duda a Miguel Hernández, agigantando desmedidamente su figura». Sus poemas aparecieron en todos los romanceros de la guerra civil, revistas y periódicos como una forma de propaganda, como un «modelo revolucionario» de campesino para plagiar. Su nombre se encuentra en los libros más destacados  de la época como Romancero de la guerra civil española (1936).
              El 1 de julio de 1937 Miguel se encuentra en Valencia para asistir al II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, donde conocerá entre otros escritores a Antonio Machado y al periodista cubano Nicolás Guillén que le haría una entrevista. Es en este viaje cuando entrega el original de Viento del pueblo al Socorro Rojo Internacional. En la ciudad del Turia  firmó junto a otros escritores la «Ponencia colectiva»  que se lee el día 10 de julio. Publicada en  Hora de España, Valencia, número 8.

       Ramón Fernández Palmeral
 Experto hernandiano
Autor de Miguel Hernández, el poeta del pueblo

¿Es Miguel Hernández autodidacto? Inés guijarro Sanmartín

¿Es Miguel Hernández autodidacta?

15.04.2017 | 04:15 Levante, Mercantil valenciano
 
Acudo a María Moliner: autodidacta «se emplea tanto en masculino como en femenino, se aplica al que se ha instruido o educado por sí mismo, sin ningún maestro o profesor». Nos decía una profesora de la Facultad de Magisterio que la enseñanza se ha producido cuando el alumno cree no haber necesitado profesor.

Autodidacta lo será el Paticas y su nieta. Miguel se educó en el mejor colegio de Orihuela, el Santo Domingo. En aquella época se estudiaba hasta los quince años un Bachiller, para seguir después una carrera universitaria, como correspondía al hijo de un burgués con inteligencia y vocación.

 Comerciante en cabras, pretendía para su hijo un lugar en la Administración como profesor o en algún ayuntamiento de escribano. Miguel se interesa por la Escuela de Periodismo de Madrid y recibe clases de su primo Plácido, escritor en Portada. Sus amigos de Orihuela son gente laboriosa pero con ciertos privilegios: seminaristas, religiosos y religiosas, sacerdotes, aristócratas e intelectuales; gentes con inquietudes literarias. De hecho, Miguel, a petición de su padre, estuvo trabajando en una notaría, en la empresa familiar hacía falta un par de brazos más pero se las arreglarían sin él. A Miguel no le gustaba el trabajo entre boñigas pero lo aceptaba.

Al nacer, tenía por vecinos al [Antonio Piniés] barón de la Linde, las Clarisas, al doctor [Augusto] Pescador, casa que frecuentaría por amistad con su hijo que, exiliado, fue rector de la Universidad de Chile. El doctor Valoria iba hasta la calle de Arriba para extraerle la pus de la pleura afectada, convencido de que moriría antes de que finalizase la guerra. En la cama, libros de San Juan de la Cruz, al cuello las medallas de la Vírgen de Monserrat y Jesús, regalo de su madre Concheta. Miguel tenía dicho a Sijé: «Educa a tu maestro». Y, terminada la contienda, prisionero, pidió a la monjita que le cuidaba que lo acercase a Orihuela con sus amigos de siempre, desoyendo los consejos incluído el vicario Episcopal Almarcha, que pretendían para él un lugar más saludable. Miguel subió al cielo desde el reformatorio para adultos de Alicante.
 Inés Guijarro Sanmartín. València.

viernes, 14 de abril de 2017

Torrevieja y Miguel Hernández. 14 de abril, aniversario de la II República

Torrevieja homenajea a Miguel Hernández en su programa cultural para la primavera

Micky Molina escenifica este domingo de «Miguel a Miguel» El municipio prepara 129 actos hasta junio con un presupuesto de 35.000 €

14.04.2017 | 08:49 La programación cultural de primavera preparada por la Concejalía de Cultura contempla 129 actos hasta el mes de junio. Entre ellos, el concejal de Cultura, Domingo Pérez, destaca 6 exposiciones, los eventos ligados a la conmemoración del 75 aniversario de la muerte de Miguel Hernández, los conciertos de «música culta», el espacio de cine y conferencias llamado «Junio medioambiental» y el Día Internacional de la Danza. Todo con un presupuesto de 35.419 ?.

Entre las exposiciones preparadas figura «Calma» de César Rodríguez que se inaugura mañana, «Mujer mediática» «Interrupciones», «Bajo el mar», «Artes finales» y «Admirando a los genios». En cuanto a la «música culta», Pérez se ha referido a los dos conciertos que ofrecerá la Orquesta Sinfónica, el que hará la Orquesta de Cámara de Colonia y el de la Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante. Además se vivirá en la calle uno de los eventos con los que se celebrará el Día Internacional de Danza.

Miguel Hernández ocupa un lugar destacado de la programación de primavera. Torrevieja forma parte del comité organizador de los eventos conmemorativos del 75 aniversario de la muerte del poeta junto a municipios como Orihuela, Elche, San Vicente del Raspeig, Jaén o Madrid. Dentro de este compromiso este domingo se pondrá en escena la obra de teatro protagonizada por Miguel Molina llamada «De Miguel a Miguel».


Fraskito

Además, celebrarán conferencias, un concierto por parte del artista Fraskito titulado «Tierra y sangre» e inspirado en el poeta, y la edición del «Miguel Hernández entre niños», concebido por el profesor y uno de los mayores expertos en la obra del poeta, Jesucristo Riquelme. Dentro de la programación también se puede disfrutar del ciclo de cine y conferencias «Junio medioambiental» organizado por la concejalía de Medio Ambiente. El programa sigue sin recoger la reapertura del Teatro Municipal que lleva cerrado desde septiembre de 2015.

miércoles, 12 de abril de 2017

Un artículo recuperado de Miguel Hernández, por Pedro Sorela. "De metal triste y sonoro", Babelia (El País) 1992

 

  Transcripción

 

DE METAL TRISTE Y SONORO

PEDRO SORELA

BABELIA, 21 DE MARZO DE 1992
   Pocas veces un poeta tuvo una vida tan difícil, tan rápi­da y tan trágica, incluso en aquella España de la República, la guerra y el hambre.
       Difícil porque fue pobre, rá­pida porque murió a los 31 años, sin tiempo casi ni de casarse, y trágica por­que la quinta parte de su vida transcu­rrió en trincheras y cárceles, y porque su muerte fue de las que hacen vacilar la fe. Cualquier clase de fe.
Su vida fue tan vertiginosa que ni si­quiera tuvo tiempo, ya no de publicar completa su obra, sino de ordenarla: las primeras obras completas de Hernández sumaban la tercera parte de las terceras, de 3.000 páginas, que serán presentadas dentro de una semana con motivo del 50 aniversario de la muerte del poeta, ocu­rrida el 28 de marzo de 1942 en el último de los varios penales en donde se fue de­jando la alegría, antes famosa, y la sa­lud: murió en el Reformatorio de Adul­tos de Alicante, pidiendo algodones para limpiarse la pus que le salía de la tisis criada en los frentes de guerra, agravada en las cárceles de los vencidos y cogida, quizá, sugiere Agustín Sánchez Vidal, en aquellas noches de su primer viaje a Ma­drid, en 1931, en que tenía que dormir en el metro madrileño.
    Tres son los mitos que han acechado siempre la percepción de Hernández, dice Sánchez Vidal, autor de una biogra­fía del poeta que sale estos días en Plane­ta y corresponsable, junto con José Car­los Rovira y Carmen Alemany, de las úl­timas Obras Completas, que presenta es­tos días Espasa Calpe: son los mitos del poeta —cabrero —la imagen idílica del poeta que lee a Góngora mientras cuida el rebaño, "que permite una plusvalía de paternalismo"—; el mito del poeta—sol– dado, “que es parte de cantautores y octavillas, y el más caedizo por más cir­cunstancial"; y el mito del poeta—már­tir, que muere en la cárcel componiendo versos de memoria por falta de papel, mito delicado porque a la vez que ayuda a difundir su obra, la lastra.
A los cincuenta años de su muerte, completadas al fin sus obras completas, es tiempo de devolver a Hernández a aquella tumba cuya lápida, pagada por poetas, fue rota por los fanáticos el día de su exhumación en 1960 —¡querían llevarse los huesos de recuerdo!—, según testimonio del poeta Jorge Urrutia, para que al fin se le pueda leer en todos sus registros. Que sólo se hayan apreciado de uno en uno, y que no se haya visto su amplitud, sólo se debe a una capacidad picassiana para el cambio y a un tiempo sesgado que sólo quiso ver en blanco o en negro a quien algunos, según Sánchez Vidal, ven en él al "único gran poeta de origen popular".

Un pastor católico

   Que Miguel Hernández fuese hijo de un cabrero de Orihuela, almendra misma de su leyenda, fue visto siempre de muchas maneras, incluso por él mismo, que en alguna ocasión precisó que era el hijo del dueño del rebaño, y en otras, según testi­monios, oficiaba de pastor, vestido de pana y alpargatas en las tertulias de Ma­drid.
    Lo cierto es que, cuando a los 14 años su padre le retira de la escuela, el hecho supone para él una gran humillación, pues no sólo en adelante tendrá que pa­sar con el rebaño frente a sus condiscípu­los, sino que es consciente de lo que vale: "Hernández llegará a ser tan culto como sólo lo puede ser un autodidacta", co­menta Sánchez Vidal. Además, el de ca­brero era el oficio más humilde de Ori­huela, y su escuela, la del Ave María, es­taba destinada a las familias con menos recursos. Esa es la razón de su gran dis­gusto cuando el azar le libra de quintas por excedente de cupo, y cuando le re­chazan en la escuela de submarinistas de Cartagena: la gorra era el único camino para quitarse la boina.
 Hernández viaja sin referencias que cuenten en su primer viaje a Madrid, de noviembre de 1931 a mayo de 1932, y esa es la razón de que pase hambre y que lle­gue a dormir en el metro. Su objetivo, fi­nanciado por paisanos, era obtener una repercusión en la prensa de la capital que, de rebote, le consiguiera una beca del ayuntamiento de su pueblo. Pero sólo le sacan en Estampa y en Elrobinsón literario, de Giménez Caballero, revista heredera de la prestigiosa Gaceta litera­ria pero devaluada porque Giménez Ca­ballero volvía ya de Roma.
     Sus cartas de recomendación eran de Ramón Sijé, el intelectual católico res­ponsable de la primera formación de Hernández —católico a la manera de li­beral de Bergamín, que le había de publi­car en Cruz y raya el auto de fe Quién te ha visto y quién te ve...—, y en aquel Ma­drid que nacía a la República no le hicie­ron caso. En apariencia fracasada, su vi­sita le permitió darse cuenta de que en España se estaba produciendo una revo­lución vanguardista. Consta que cono-ció la Segunda antolojía, de Juan Ramón Jiménez, y en semanas aprehendió el creacionismo y neogongorismo, aunque no llegara al surrealismo, ya nacido. Toda su vida de poeta —una década— iba a crecer a esa velocidad. Regresó a Orihuela y, buscando en el diccionario de la Española las palabras más difíciles para obligarse a progresar, compuso Pe­rito en lunas: "Lunas ¡ Como gobiernas, como bronces, / siempre en mudanza, siempre dando vueltas..." (Gitanas).

'Poetas señoritos'
    También son frecuentes los silencios cuan­do se habla de Miguel Hernández. Uno de ellos, por ejemplo, es que no se mencionan los vacíos que creaban en torno suyo, a partir de 1934, cuando regresó a Madrid, los poetas señoritos como García Lorca o Cernuda, elegantes que no terminaban de aceptar a quien "no se le había caído aún el pelo de la dehesa", según De Luis. Nunca se le había de caer.
    Para Concha Zardoya, que lo conocióniendo en Madrid "esa cosa virgen de chico de la tierra, del pastoreo, del monteo, con unos ojos verdes enormes, muy rapado, poco amigo de adornos; era como estar es­cuchando a los pájaros". Cuando regresó a Madrid ya conocía a Josefina Manresa.
Sus amigos fueron Neruda, que le to­maba el pelo por "las sotanas que preten­dían llevársele", y Aleixandre. "Cuando Miguel llega a Madrid es un muchacho muy ingenuo, y ante algunos ojos resulta un poco pueblerino. Él no había salido de un pueblo de España de los años 20, y se encuentra con un Pablo Neruda, diplomá­tico con miles de kilómetros...", recuerda Leopoldo de Luis. Aunque por edad per­tenece a la generación del 36, a menudo se le asocia con la del 27. Por algo Dámaso Alonso le llamó genial epígono.
    En su segunda visita a Madrid tuvo más suerte: no sólo su poesía se adaptó primero y luego adelantó su tiempo, sino que le ayudaron quienes sí podían hacer­lo. José María de Cossío le contrató como secretario particular y le hizo en­trar en las órbitas de El Sol y de la Revis­ta de Occidente, las publicaciones de re­ferencia de la época. Acudió a las tertulias de aquel Madrid extraordinario en el que convivían los miembros de tres ge­neraciones de un medio siglo de oro lue­go abortado por la guerra: el 98, el 14 y el 27. Juan Ramón le admiró en El sol y de golpe le consagró. Era tímido y se ru­borizaba. Hay quien dice que tuvo un encuentro con Maruja Mallo, la pintora surrealista, y ella, galantemente, nunca lo confirmó ni desmintió. En septiembre de 1934 había formalizado su noviazgo con Josefina. El 23 de enero de 1936 na­cía El rayo que no cesa: "Silencio de me­tal triste y sonoro, / espadas congregan­do con amores / en el final de huesos destructores / de la región volcánica del toro".


Esposo-soldado
   En 1934, Hernández escribía un auto sa­cramental y en 1936 ingresaba en el parti­do Comunista. Hoy se sabe que el Madrid de la época tuvo muy poco que ver con la aldea que siguió y aún con el ruido de hoy, y que Hernández vivió en esos años in­fluencias decisivas. Iniciada la guerra, el poeta hizo en el Quinto Regimiento, a las órdenes de Valentín González, El campe­sino, expeditivo miliciano que, atónito porque su comisario recitara poemas, "estuvo a punto de fusilarlo en más de una ocasión", bromea Urrutia.
Ahí se crea el mito del poeta de las trincheras: Corriendo de un frente a otro con la fe del converso, dejando por cual­quier sitio sus versos de papel amarillo, Hernández recita poemas a los soldados y entra en la leyenda. Ha encontrado tiempo para casarse, participar en el II Congreso de Escritores Internacional de Valencia y viajar a la URSS de donde, según testimonios, vuelve un poco menos ideológico. En 1937 aparece Viento del pueblo: “Cantando espero a la muerte/ que hay ruiseñores que cantan/ encima de los de las batallas... En octubre de ese año muere su hijo, y en enero del siguiente nace otro, a quien escribirá en la cárcel las Nanas de la cebolla: "En la cuna del hambre / mi niño estaba. / Con sangre de cebolla se amamantaba. / Pero tu sangre, / escarchaba de azúcar, / cebo­lla y hambre."
"Otro Lorca no", dicen que dijo Franco cuando abogaron en favor de Hernández, preso tras la guerra, y le conmutó por prisión una pena de muer­te. [le dijeron a Franco para que éste le conmura la pena de muerte por la de treinta años].
 Quién sabe si no le hubiera valido más que le fusilaran...
Cuando terminó la guerra, Hernández intentó llegar a Portugal, después de bus­car ayuda por Andalucía: existen lúgubres testimonios de supuestos amigos que no acudieron, y por eso, dice Guillermo Car­nero, es uno de los periodos peor conoci­dos de su vida. En Rosal de la Frontera, donde los guardinhas portugueses devol­vían a las autoridades franquistas [Cuerpo de Investigación y Vigilancia de Fronteras] a los fu­gitivos republicanos, Miguel Hernández tuvo una nueva prueba de que el destino se le había atravesado: al principio le deja­ron pasar, pensando que se trataba de un infeliz, pues así iba vestido. Pero un reloj de oro le delató. Era regalo de Aleixandre, el' único procedente de sus amigos poetas el día de su boda. Y una vez devuelto a España, un guardia civil le reconoció. No porque fuera aficionado a la poesía, sino porque había nacido en Orihuela.
    La agonía de Miguel Hernández en las prisiones de España desde 1939 a 1942 constituye uno de los episodios más dolo­rosos de la Guerra Civil, por lo general menos conocida que el fusilamiento de Lorca en el Barranco de Viznar [Granada] y el cruce de la frontera de Collioure por Antonio Machado con su madre en brazos. En los últimos tiempos, Hernández mordía ver­sos para recordarlos, pues no tenía papel, y al final reclamaba comida y algodones y trapos para contener la sangre y pus que le salían de la punción de un pulmón. "No conozco un final más doloroso que el de Miguel", dice Concha Zardoya.



LA LEYENDA DEL POETA VELOZ

  Una de las leyendas sobre Hernández que se han ido des­moronando con los años es la relativa a su capacidad de es­cribir versos donde le cogía la guerra o la inspiración [según demostró Carmen Alemany]. Por el contrario, según coinciden va­rios expertos, elaboraba como un platero, primero en prosa y luego recortando versos hasta en siete versiones sucesivas. Los manuscritos demuestran que de un mismo poema hubo varias redacciones, salvo en la poesía de guerra, menos tra­bajada.
   Probablemente la leyenda de su capacidad de improvisa­ción se debe a que Miguel Hernández escribía en innu­merables papeles que iba de­jando por ahí —lo que no quiere decir que fueran versio­nes terminadas—, y a que aceptaba con frecuencia dedi­car pequeños versos manus­critos a quien se lo pedía: lo que tampoco quiere decir que fuesen originales; casi siempre se trataba de versos ya escri­tos, que recordaba, a veces con pequeñas variaciones. Y esa es la razón de que a menu­do existan más de dos testigos que juran haber visto a Hernández escribir tal cual poema. Además, Josefina Manresa, la viuda, no quiso durante años permitir a cualquier re­cién llegado el acceso a su ar­chivo, escaldada por un tem­prano saqueo a cargo de al­guien en quien había confia­do [Elvio Romero no le devolvió algunos originales]. Todo ello ha motivado en estos 50 años algunas discu­siones académicas y un cons­tante goteo de inéditos que han hecho duplicarse las suce­sivas ediciones de obras com­pletas, a cargo de Losada y Aguilar.
Los responsables de las nuevas obras completas dis­frutaron del libre acceso al ar­chivo —Carmen Alemany, una de las coautoras, basó en su descripción su tesis docto­ral, leída hace una semana—, y eso explica que sus 3.000 pá­ginas multipliquen por seis las 500 páginas impresas que Hernández dejó al morir [Los autores de la Obras Completas son Agustín Sánchez Vidal, José Carlos Rovira y Carmen Alemany, en Espasa-Calpe 1992]
Entre los últimos hallazgos figuran poemas de la zona ini­cial, un conjunto de octavas paraleas a la creación de Peri­to en lunas, [descubiertos por Juan Cano Ballesta] y luego algunos poemas de la guerra civil, que en general fueron los menos preparados. Pero en general era un poeta exhaustivo. Peri­to en lunas, explica [Leopoldo de Luis] Urrutia, tiene tantos cajones secretos como un escritorio Victoriano. Por ejemplo, el número de poemas que contiene corresponde al total de caras que puede tener un poliedro de cristal de roca [El primer borrador se titulaba Poliedros].
   No parece probable que en el futuro se produzcan mu­chos más hallazgos de inédi­tos, pero el estudio de los nue­vos dará aún mucho que ha­blar en el hernandismo, una sociedad de estudiosos —Bouffon, Cano Ballesta, Puccini en el extranjero— que, á diferencia de los seguidores de otros poetas, están bastan­te bien avenidos, dice Agustín Sánchez Vidal.
El que es sin duda uno de los poetas más sugerentes del siglo español se forjó en no más de once años, desde que Miguel Hernández tenía vein­te hasta su muerte a los 31 [en 1942 ya no escribía poemas sin castas que pasaba a mano otros ppresos]. Dejó publicados cuatro libros de poemas y tres [obras] de teatro, y los siete muestran una evolu­ción vertiginosa que parecería intuir su pronto final [en realidad escribió 5 poemarios y en vida publicó 4; de teatro escribio 5; ver bibliografía abajo]. En su evolución, dice José Carlos Rovira, recoge como nadie el tránsito que la poesía españo­la hace en los años 30, de las poesías gongorina (hermética) hasta la poesía centrada en la historia. El último libro de Hernández inaugura el auto- biografismo posterior a la guerra civil.
A juicio de diversos espe­cialistas, Hernández paga en estos años el hecho de haber sido muy leído en los últimos cincuenta, y hoy, dice Guiller­mo Carnero, "su influencia se ha diluido bastante". Para José María Parreño, de la ge­neración de los 80, no es de despreciar la influencia de Hernández como imagen.
Según Carnero, son deudo­res de Hernández los poetas de la primera posguerra (Rafael Morales, Leopoldo de Luis) y el primer romanticis­mo de la colección Adánais y que, según el modelo de El rayo que no cesa, canta a la vi­vencia existencial de la fami­lia, el amor, el hijo y la esposa. No es preciso insistir mucho en la influencia del Hernández de Viento del pueblo en la poe­sía social de los años 50 y 60: no exactamente en los novísi­mos, apunta Urrutia, pero sí en los poetas del Grupo Clara­boya de León.

Sin etiquetas
Y justamente lo que los poetas sociales apreciaban menos de Hernández, la poesía hermético-gongorina de Perito en lu­nas, es lo que hoy interesa más. También la poesía pura propia de la vanguardia de los años 20 que valora el poema corto, elimina el sentimenta­lismo o el didactismo y es so­bria en imágenes.
     Hernández desafía las ha­bituales clasificaciones de los críticos, y en ello reside parte de su interés. Aunque por edad pertenece a la generación del 36, tuvo como referencia a los del 27 y aprendió, a toda marcha, sus enseñanzas.
"El problema de Miguel Hernández es que vivió muy deprisa, y no consiguió hacer­se con el universo poético que da toda una visión del mundo, y que se encuentra en Espriu, Aleixandre, Cernuda", co­menta Jorge Urrutia [hijo de Leopoldo de Luis Urritia]. "No le da tiempo a hacerlo". Concha Zardoya apunta que la poesía va por un lado y la memoria por otra, y que Hernández no tiene por qué ser el más com­prendido de los poetas en nuesto tiempo hedonista.
     Al igual que con Lorca, la pregunta inevitable es qué hu­biera hecho Hernández de no haberse encontrado a los 31 años con una muerte más ab­surda de lo habitual. Si los futribles son un ejercicio intelec­tual sin demasiado sentido, sa­ber qué hubiese pasado con un poeta de no haber sido uno de los derrotados de una guerra desafía la imaginación, pues para muchos él es uno de los símbolos de esa derrota, o de esa guerra. Lo que no impide un nuevo estremecimiento por el desperdicio.

  (Original facilitado por Ramón Rodríguez, pintor y dibujante)

Transcrito y anotado en [ ] por Ramón Fernández Palmeral, autor de Miguel Hernández, el poeta del pueblo en 40 artículos" en Amazon, venta AQUÍ

   Bibliografia de Miguel Hernández

Poesía

Teatro

Antologías


Pedro Sorela. Biografía


El escritor Pedro Sorela (Bogotá, 1951) es Doctor en Periodismo y profesor titular de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado en la agencia Europa Press, en Madrid, durante ocho años, y en el periódico El País otros catorce, esencialmente como entrevistador y reportero de literatura en la sección de Cultura.
Además, en el diario El País publicó durante cuatro años una columna semanal, en la que, dentro de un orden, se procuraba investigar en nuevas formas de articulismo. También sacó a la luz una antología que apareció en el volumen 57 pasos por la acera de sombra.
Actualmente y desde hace unos años escribe en la revista mexicana Letras Libres, de cuyo consejo editorial forma parte, y en la española Revista de Libros. Escribió y dirigió para la BBC británica el programa A vision from abroad, a journey trough imaginary England.
Como escritor, ha publicado un ensayo sobre la juventud y el periodismo de García Márquez, El otro García Márquez: los años difíciles, de Mondadori (1988). Fue ponente en el Congreso "Gabriel García Márquez" Quinientos años de soledad celebrado en Zaragoza en 1992 , con el artículo Cuatro instantes del reportero García Márquez (1997). Además de participar en el número monográfico dedicado a Gabriel García Márquez: la vocación de un narrador de los eventos de la cotidianidad, con el artículo Miles de páginas a modo de prólogo de la Revista Anthropos (1999).
En 2006, publicó Dibujando la tormenta. Faulkner, Borges, Stendhal, Shakespeare, Saint-Exupéry. Fundadores de la escritura moderna, de Alianza Editorial. Entre otras, ha publicado las novelas Aire de Mar en Gádor, Viajes de Niebla, Trampas para estrellas y Ya verás, todas en la editorial Alfaguara. Además de novelas para chicos y los libros de cuentos Ladrón de árboles y Cuentos invisibles.
En 2008, publica Historia de las despedidas, de Alianza.
En 2015 se publica la obra Lo que miran los vagos, un libro de relatos inspirado en historias de viajes por diferentes países.

lunes, 10 de abril de 2017

XXVI EDICIÓN DEL CERTAMEN DE POESÍA JOVEN MIGUEL HERNÁNDEZ (España), para menores de 26 años.


24:05:2017
Género:  Poesía
Premio:   1.000 € y placa
Abierto a:  poetas que no tengan más de 26 años
Entidad convocante: Asociación Cultural Club Excélsior

País de la entidad convocante: España
Fecha de cierre:    24:05:2017

BASES

LA ASOCIACIÓN CULTURAL CLUB EXCÉLSIOR CONVOCA LA XXVI EDICIÓN DEL CERTAMEN DE POESÍA JOVEN MIGUEL HERNÁNDEZ

Cuyo desarrollo se ajustará a las siguientes:

BASES

1. Podrán participar en el mismo cuantos poetas deseen y no tengan más de 26 años hasta la fecha de fallo del jurado. Los trabajos estarán escritos en lengua castellana.
www.escritores.org
2. El tema y la forma de las obras será́ libre.

3. Las obras serán originales e inéditas, con una extensión mínima de 30 versos y máxima de 100, pudiendo presentarse un máximo de tres obras por autor.

4. Los originales deberán remitirse por triplicado, mecanografiados a doble espacio por una sola cara y enviados antes del 25 de mayo de 2017 a la siguiente dirección:

XXVI CERTAMEN DE POESÍA JOVEN  MIGUEL HERNÁNDEZ
DAYA NUEVA
Plaza José Antonio, 3
03159 DAYA NUEVA (Alicante)

No se admitirán las obras recibidas después del día 26 de junio de 2017.

5. Los trabajos serán enviados sin firma y se identificaran con lema o pseudónimo e irán acompañados de un sobre cerrado en cuyo exterior figurará el mismo lema y la modalidad en que participa, y en su interior se detallaran las señas, domicilio, teléfono y un breve currículum del autor.

6. Se establecerá́ la siguiente dotación económica: Premio único: Placa y 1.000 euros (*)

7. Se designará al efecto un jurado calificador y su fallo será́ inapelable, siendo hecho público el 17 de julio de 2017 y comunicado telefónicamente al galardonado.

8. El autor premiado o autora premiada, se compromete a asistir personalmente al acto de entrega de premios y dar lectura a la obra premiada. En caso de no asistir, no recibiría la asignación económica de 1.000 €.

9. El trabajo galardonado podrá́ ser publicado por la Asociación, tanto el primer año como en recopilaciones posteriores del Certamen, incluido en la página web de la Asociación, sin que por ello devengan el autor o autora derecho alguno. Si fuera el trabajo objeto de publicaciones ajenas a esta Asociación, habrá́ de reseñar que ha sido Premio del Certamen de Poesía Joven Miguel Hernandez de Daya Nueva.

10. No se mantendrá́ correspondencia con los concursantes sobre los originales enviados. Los trabajos no premiados podrán ser retirados por sus autores o personas por ellos autorizadas antes del 30 de octubre de 2017.

11. El hecho de concurrir al Certamen de Poesía Joven Miguel Hernandez implica la aceptación de las bases, cuya interpretación corresponde al Comité́ Organizador del Certamen, al cual pueden dirigirse por carta, en el teléfono 619169537 y al correo electrónico: asociacionclubexcelsior@yahoo.es

* A esta cantidad se le aplicarán las retenciones previstas en la legislación fiscal vigente.


Fuente: web.ua.es

domingo, 9 de abril de 2017

Novelda. La revolución de la poesía. Miguel Hernández. Un señor de 85 años recitó al Elegía a Ramón Sijé de memoria

La revolución de la poesía

Mural del barrio de San Isidro de Orihuela con los versos de Miguel Hernández ROBERTO PÉREZ
La tercera edición del festival alicantino La Poesía es Noticia cuenta con los jóvenes y pone el foco en la inteligencia artificial
Los poetas actuales utilizan las redes sociales para mostrar sus versos
«Estamos viviendo un tiempo nuevo con la poesía. Estamos ante la revolución de las y los lectores de éste género». Con estas palabras esperanzadoras define Juanjo Cervetto La poesía es noticia, un festival -organizado por él mismo- que durante todo el mes de abril inunda de poesía las calles de la ciudad de Alicante, pero también de Elche, Novelda y Villena.
Una «transformación» de la poesía que ha vivido desde los años donde, «se veía como una especie de élite que estaba en un nivel distinto» hasta la actualidad: «Ahora es el momento de nuevos poetas contemporáneos, que tienen entre 25 y 35 años, que están poniendo voz a su poesía, una muy actual y que conecta mucho con las gente porque los versos son casi reflexiones de bar contados con un tono cordial, cercano, y muy cómplice; y además ellos mismos utilizan las redes sociales conectando a la ciudadanía con sus versos», explica encantado Cervetto.
Poemas ya creados y recitados a través del smartphone que conviven, en este festival, con los textos de reconocidos poetas como Miguel Hernández y Gloria Fuertes. «En el evento inaugural hicimos un recital homenaje en Novelda a Miguel Hernández y un señor de 85 años recitó de memoria Elegía a Ramón Sijé. Y es ahí donde ves que la poesía une a gente de 18 y 90 años porque es una disciplina cultural y artística que consigue generacionalmente lo que no hacen otras», recuerda emocionado el organizador.
Los más jóvenes son, precisamente, un pilar y «una apuesta fundamental» de esta tercera edición ya que cuentan con diversas y variadas actividades. Como indica Cervetto, «tenemos que estar con los niños porque son los futuros lectores, parece obvio lo que digo, pero es que es así. Cuánto más cerca estén de la poesía van a ser seguro mejores personas, van a estar más formados, van a ser más intensos y más emocionales».
Un trabajo que desde el festival alicantino saben que también empieza en las librerías ya que es el lugar donde «conectan con los posibles compradores de literatura. Han estado muy receptivos y encantados de poder colaborar en el proyecto y han querido ser parte y arte de la poesía porque la poesía se compra en las librerías, y si es cara a cara siempre es mejor porque apoya, de alguna manera, al pequeño comercio de la ciudad. Ese es un objetivo importante además de estratégico».

Inteligencia artificial

¿Se puede hacer un poema a través de la inteligencia artificial? Pues dentro de ese «otro tiempo» que vive la poesía, el festival alicantino quiere poner sobre la mesa esta pregunta para la cual «nosotros no tenemos respuesta» aunque quien parece que sí la tiene es el doctor en Informática de la Universidad Complutense de Madrid, Pablo Gervás y su programa informático WASP-Wishful Automatic Spanish Poet (poeta ilusionado automático español). Por ello, el próximo día 25, impartirá la conferencia El poeta robot: inteligencia artificial en la creación poética.
Una «singular» e «interesante» propuesta que une dos mundos a priori opuestos y donde el organizador señala que «estemos de acuerdo o no, interpretemos que la poesía es cosa de seres humanos porque es lo que uno piensa y siente, hay que conocer el proyecto y quiero que Gervás nos lo cuente. A lo mejor dentro de muchos años se editarán libros de poesía hechos por robots y la gente podrá comprarlos. No lo descarto».
La poesía es noticia ha conseguido en solo un año de existencia - y tres ediciones- posicionarse en el mapa de este género literario en la provincia. Un evento que es «marca Alicante» y que como apostilla Cervetto, «la gente lo necesitaba, lo estaba esperando». «Aquí hay mucha fuerza poética, existen muchos grupos potenciando este asunto en Alicante, Petrer, Elda, Elche o Benidorm, y nosotros lo que pretendemos es unir a todos, en la medida que se pueda, para tener una voz más única en este momento concreto del año, durante todo este mes de abril», concluye.

sábado, 8 de abril de 2017

Donación al Ateneo de Alicante, del libro "Miguel Hernández, el poeta del pueblo", editorial Amazon. Ver video




En la tarde del 7 de abril de 2017, Ramón Fernández Palmeral donó su libro "Miguel Hernández, poeta del pueblo (40 articulos)", editorial Amazon, y el opúsculo "La ruta de Miguel Hernández en Alicante ciudad" para la bilioteca del Ateneo de Alicnate. Recibió el libro Dª Maribel Berná, presidenta del Ateneo. Video del acto de entrega del libro:

viernes, 7 de abril de 2017

ONU, Declaración de los Derechos Humanos. Sentencia a muerte de Miguel Hernández, 18 de enero 1940

Recurren a la ONU la no revisión y nulidad de la sentencia a muerte de Miguel Hernández

Información, 21.03.2013 | 25 marzo 2013
_PrInformación AlicanteSegún el Supremo, la Ley de Memoria Histórica no prevé una declaración individualizada de nulidad de las resoluciones


Efe La Comisión Cívica por la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante ha recurrido ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU la decisión del Tribunal Constitucional de no admitir a trámite el recurso que solicita la revisión y nulidad de la sentencia que condenó a muerte a Miguel Hernández en 1940.
Así lo han anunciado hoy, en rueda de prensa, representantes de la comisión después de que el Tribunal Constitucional (TC) no admitiera el pasado mes de septiembre el recurso de amparo presentado por la familia de Miguel Hernández en el que pedía revisar y anular la resolución judicial por la que el poeta oriolano fue condenado a muerte el 18 de enero de 1940.
En ese recurso se solicitaba “la inconstitucionalidad” de una resolución del Tribunal Supremo (TS) que no admitió la demanda de revisión de la sentencia.
Fuentes de la comisión han explicado que habían decidido apelar al Comité de Derechos Humanos de la ONU, en lugar de al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, porque “una de las lenguas oficiales” en ese organismo de Naciones Unidas es el castellano.
Además, han señalado que “se trata de un caso novedoso” para este Comité, que tiene su sede europea en Ginebra (Suiza).
Si el recurso prosperase, el Comité de la ONU concedería a los tribunales españoles un plazo de noventa días para reconsiderar la admisión a trámite del recurso que pide la revisión y nulidad de la sentencia que condenó a muerte a Miguel Hernández, según las mismas fuentes.
En febrero de 2011, el pleno de la Sala de lo Militar del Supremo acordó que no podía declarar la nulidad de esa sentencia porque, sin perjuicio de que pudiera ser nula por efecto de la Ley de Memoria Histórica, ésta carece de toda vigencia jurídica.
Según el Supremo, la Ley de Memoria Histórica no prevé una declaración individualizada de nulidad de las resoluciones a las que se refiere, -“sin que corresponda a esta Sala enjuiciar esta decisión del legislador”, precisaba ese tribunal-, sino que efectúa un pronunciamiento general del carácter injusto de todas las condenas producidas por motivos políticos e ideológicos durante la Guerra Civil y la Dictadura.
Al no admitir esa demanda, la familia de Miguel Hernández interpuso un recurso de amparo ante el TC.
Sin embargo, el Constitucional, en un auto del 26 de septiembre, no admitió dicho recurso al entender, según el abogado de la familia de Miguel Hernández, Carlos Candela, que no existe infracción de derechos fundamentales en la decisión del Supremo.
El poeta fue condenado por delito de adhesión a la rebelión previsto en el artículo 238.2 del Código de Justicia Militar del año 1890 a la pena de muerte en una sentencia dictada por el Tribunal de Prensa de Madrid en el procedimiento Sumarísimo de urgencia 21.001, que posteriormente fue conmutada por una pena de 30 años de prisión, que no llegó a cumplir, ya que murió en la cárcel en 1942.
Los familiares de Miguel Hernández y la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante demandaron en julio de 2010 la revisión y anulación de la sentencia de pena de muerte dictada contra el poeta al considerar insuficiente la Declaración de Reparación y Reconocimiento Personal del literato que el Gobierno les había entregado en marzo de 2010.
Por otra parte, la citada comisión ha organizado para la tarde de mañana un acto en homenaje a Miguel Hernández, que tendrá lugar en la antigua cárcel de Alicante, en la que el poeta falleció, coincidiendo con las fechas próximas al 28 de marzo, día en el que se conmemora el aniversario de su muerte en 1942.
Además, el próximo domingo miembros de la citada Comisión Cívica depositarán flores sobre la tumba del literato oriolano, situada en el cementerio de Alicante, en el marco de un homenaje a los republicanos que murieron fusilados por el régimen franquista entre 1939 y 1945.
http://www.diarioinformacion.com/alicante/2013/03/21/recurren-onu-revision-nulidad-sentencia-muerte-miguel-hernandez/1355848.html

Miguel Hernández 75. Blasco Ibáñez, 150 aniversario de su nacimiento. La Fira del Llibre de València.

Blasco Ibánez y Miguel Hernández en Viveros

La Fira del Llibre de València, que se reivindica como la más rentable de España, se celebrará del 20 de abril al 1 de mayo

07.04.2017 | 04:15 La verdad.
 
Blasco Ibánez y Miguel Hernández en Viveros
 
Las efemérides serán las protagonistas de la próxima edición de la Fira del Llibre de València, que se celebrará en los Jardines de Viveros del 20 de abril al 1 de mayo. El respaldo institucional al aniversario de autores como Vicente Blasco Ibáñez, Miguel Hernández, Gloria Fuertes o Joan Fuster también va a dejar su rastro en el certamen librero, que este año reunirá a 93 casetas - tres más que en 2016- y 60 expositores.
«Será la Feria de las conmemoraciones. La nuestra es la segunda más importante del Estado y la más rentable», aseguró ayer el presidente del Gremi de Llibrers, Nacho Larraz, que este año encarará su primera Fira al frente de la asociación profesional como presidente y como cara visible del certamen, figura que antes encarnaba Gloria Mañas como directora de la Fira. La nueva directiva del gremio ­- nombrada en 2016- decidió suprimir la figura del director de la feria con tal de que el presidente adquiera la portavocía.
Según los datos del Gremi de Llibrers, el certamen valenciano presenta 1.200 euros de media en ventas por expositor y día, superior al de Madrid - el más grande del país- que registra 1.007 euros de media.
La directora general de Cultura, Carmen Amoraga; el presidente de la Fundació pel Llibre i la Lectura (FULL), Jesús Figuerola; el presidente de la Associació Professional d'Il·Lustradors de València (APIV), Miquel Ángel Giner, y el ilustrador Julio Antonio Blasco («Sr. López») acompañaron a Larraz en la presentación de la próxima edición de la Fira. Acogerá alrededor de 600 firmas, más de 130 presentaciones, unas 150 entrevistas con autores y 72 espectáculos. El escritor Carles Cano será homenajeado en esta edición por su papel en la producción de literatura infantil y juvenil. Además, la Fira contará con firmas como Manuel Vicent (La Regata, Alfaguara), Fernando Aramburu (Patria, Planeta), Care Santos (Media Vida, Destino), Fernando Delgado (El huido que leyó su esquela, Planeta), Luis Gotysolo (Coincidencias, Anagrama) o los presentadores Christian Gálvez (Leonardo Da Vinci: cara a cara, Aguilar) y Mónica Carrillo (El tiempo. Todo. Locura, Planeta).

miércoles, 5 de abril de 2017

Miguel Hernández y la luz.. El Nuevo Herald

Miguel Hernández y la luz

El pasado 28 de marzo se cumplieron 75 años de la muerte del poeta español Miguel Hernández en la cárcel de Alicante, condenado a treinta años por el régimen franquista. En uno de sus poemas había escrito: “Cantando espero a la muerte, que hay ruiseñores que cantan encima de los fusiles y en medio de las batallas”. En el mundo en que vivimos, donde la violencia acecha en cada esquina y las guerras tienen mil rostros distintos, sus versos cobran especial relevancia
Miguel Hernández fue pastor de ovejas, autodidacta, lector incansable de los poetas del Siglo de Oro, redactor de un diccionario taurino, dramaturgo, periodista, soldado republicano, comunista, fugitivo, preso político, condenado a muerte, esposo amante, padre, y sobre todo, poeta. Pese a su breve vida de 31 años, dejó una obra considerable, donde se distinguen dos vertientes: la del poeta de la guerra, la denuncia y la esperanza de un futuro mejor para España; y la del ser humano sensible hasta el temblor, hombre enamorado, padre que sufre la muerte de su primer hijo y el hambre del segundo. En ocasiones ambas temáticas, inevitablemente, se unen, como en la “Canción del esposo soldado”, en que después de asegurarle a su mujer embarazada que la quiere “cercado por las balas/ ansiado por el plomo. Sobre los ataúdes feroces en acecho, sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa”, se atreve a soñar que “para el hijo será la paz que estoy forjando.”

Lloró muchas muertes y siempre sintió cerca la propia, como se transparenta en su “Elegía primera” ante el asesinato del poeta y amigo: “Rodea mi garganta tu agonía/como un hierro de horca/ y pruebo una bebida funeraria./Tú sabes, Federico García Lorca,/ que soy de los que gozan una muerte diaria.”
Le cantó a Rusia, porque a menos de 20 años de la revolución bolchevique el comunismo fue una utopía que engañó a muchos hombres buenos como él: “Los chozas se convierten en casas de granito./El corazón se queda desnudo entre verdades./ Y como una visión real de lo inaudito,/brotan sobre la nada bandadas de ciudades.”

Pero son su tierra y sus compatriotas los que más le duelen y a quienes exalta: “Despierta, toro: esgrime, desencadena, víbrate. /Levanta, toro; truena, toro, abalánzate. Atorbellínate, toro, revuélvete. /Sálvate, denso toro de emoción y de España. /Sálvate.”

La tragedia personal se inmortaliza en poesía. Cuando la esposa le escribe que el hijo y ella cuentan solo con pan y cebolla para alimentarse, escribe su inmortal “Nanas de la cebolla”. Al niño “en la cuna del hambre”, le pide “Alondra de mi casa,/ríete mucho. Es tu risa en los ojos/la luz del mundo.”
Dicen que cuando murió, enfermo de tisis, no pudieron cerrarle los ojos a Miguel Hernández. Leyenda o realidad, es una metáfora acertada para un poeta que desde la prisión escribió sobre papel higiénico cuentos infantiles a su hijo. En tiempos oscuros, buscó siempre la luz. En tiempos de guerra, cantó sobre el horror. En tiempos de muerte, lloró hacia dentro, y allí, siempre, encontró el amor, la risa de su hijo, las raíces de su tierra, y la luz, real o imaginada, que llevaba consigo.
Pablo Neruda lo sabía y lo expresó así: “No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino la luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertado. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera.” Al poeta chileno le dolía que en su momento España lo haya desterrado a la sombra, y pidió: “¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!”.

Y eso mismo está haciendo España al cumplirse tres cuartos de siglo de la muerte del poeta. Se han descubierto textos inéditos; se han escrito varias biografías y estudios críticos. Se publican nuevas ediciones de sus cuadernos; se inauguran en todo el país exposiciones sobre su producción literaria y su trayectoria vital. Orihuela, donde nació, la ha dedicado el año, que comenzó en enero con paseos teatralizados. Quizás el mayor de los homenajes sea los murales con sus versos, y dibujos sobre su vida que adornan el modesto pueblo de Alicante. Museo al aire libre. “Una paletada de claridad”, como quería Neruda. Y de amor, el de su barrio, y el de la España, para la que escribió, luchó y supo morir.

La luz nunca queda a la sombra para siempre, ni siquiera en la muerte. Los ojos abiertos del poeta lo sabían.

Escritora y periodista cubana.