(Certificado de nacimiento de Miguel Hernández Sánchez) |
El padre de Miguel Hernández: un ejemplo de cacique
Era un animal en su comportamiento más que persona, no tenía ninguna empató ni con su mujer, ni con hijo poeta, nuera ni nieto.
Ramón Palmeral
El 24 de abril actual he buscado el libro "Recuerdos de la
viuda de Miguel Hernández" de Josefina Manresa, de la Edición de la Torre
de 1980, y me he encontrado un certifico de nacimiento del padre de Miguel
Hernández, un certificado que me regaló un vecino de Redován.
El padre del universal poeta se llamaba Miguel Hernández Sánchez nació en la calle Travesía Mayor (sin
número de Redován- Alicante) el 24 de octubre de 1878, a las 9 de la mañana. Le
pusieron por nombres: Miguel, Rafael, Ramón (como figura en el margen izquierdo
del certificado de nacimiento), era hijo de Vicente Hernández Escudero y de Vicenta Sánchez Paredes. Del nombre de los padres: Vicente y Vicenta,
le venía el apodo familiar de "Vicenterre". Era nieto por línea
paterna de Francisco Hernández Villena,
y de Inés Escudero Melgar. Y
por línea materna de José Sánchez Pacheco y de Josefa paredes Sánchez. Falleció
el diciembre de 1952.
Datos aportados por el investigador Ramón Fernández Palmeral, autor
del libro: Miguel
Hernández, el poeta del pueblo (biografía en 40 artículos) Editorial
ECU, Alicante, 2019
La opinión que este investigador tiene del padre de Hernández. “Era
un animal más que un padre, no tenía ninguna empatía ni con su mujer, ni
con el hijo poeta, nuera ni nietos”. Al mozo Miguel lo sacó del colegio cuando
tenía 14 años y medio, y lo puso de pastor y a vender leche de cabra por las
calles. Tenía una buena casa, además era tratante de ganado asociado con su
suegro Antonio Gilabert Berná de la
familia de Los Mansebos, y ambos
abastecían a las plazas de toros de caballos cuando no tenían petos en la
suerte de varas (los pusieron en 1928). No le dinero cuando a los 21 años Miguel
decidió probar fortuna como poeta en Madrid, no le regaló nada cuando se casó con
Josefina Manresa Marhuenda el 9 de
marzo de 1937 en Orihuela. La madre de Miguel hizo un arroz con contras en la
casa familiar de Orihuela. Se casaron por lo civil. No había curas en Orihuela.
Cuando Miguel estuvo preso nunca fue a visitarlo ni siquiera cuando estuvo en
la cárcel-seminario de Orihuela, ni cuando vino al Reformatorio de Adultos de
Alicante el 29 de junio de 1941 (no movió un dedo por sacarlo), ni procuró
médicos cuando estuvo en la enfermería para morirse, no asistió ni al entierro
en el cementerio de Alicante el 29 de marzo de 1942. Cuando le dijeron que Miguel
había muerto respondió: "Él se lo ha buscado".
No puedo entender la actitud del padre de Miguel respecto a su
hijo poeta. Comprendo que los padres de aquel tiempo gozaban de una autoridad
familiar absoluta e incluso había que hablarle de usted. El padre de Miguel no
era un pobre jornalero, era ganadero enviaja aganado por tren a Barcelona donde
estaba su hermano Francisco, el Corro (deformación de Curro), tenía amistad con
el director del Banco Central de Orihuela, porque tenía ahí una importante cuenta
corriente. Porque en 1904 había comprado la casa de la calle de Arriba, con patio
pozo, corral y huerto, que es la actual Casa-Museo. Entiendo que el padre
de nuestro más universal poeta era un cacique familiar, como si fuera un todopoderoso
jefe en una tribu africana, que no admitía hijos desobedientes y menos aún
poetas.
Pero no todos los padres de esa época eran así, porque por
ejemplo, mis abuelos agricultores sí ayudaron en lo que pudieron a mis padres.
Ramón F. Palmeral es autor de "Miguel Hernández, el poeta del pueblo (biografía en 40 artículos)" editorial ECU, de Alicante