(José Antonio López Vizcaíno, Ramón F. Pameral y Francisco Javier Catalán) |
Presentación
de Miguel Hernández. Poeta del pueblo
(Biografía en 40 artículos) el 29 de octubre en librería Códex de Orihuela
(29 de octubre de 2019)
Por Ramón Fernández Palmeral
Agradecimientos
Buenas
tardes y gracias por venir. Gracias Francisco
Javier Catalán por tus palabras de presentación que te agradezco lo que has
dicho de mí y del libro que presentamos, además por tu diligencia a la hora de
organizar este evento del recital que viene a continuación porque yo vivo en
Alicante. También quiero agradecer a Vicente Pina la cesión de la librería para
presentar este libro y la publicidad que ha hecho. Mi agradecimiento también a
José Antonio López Vizcaíno, gestor de la Editorial ECU por la edición tan
buena de este libro y a tu interés para que saliera editado en ECU, y, por tus
palabras de presentación, a mi familia que me han acompañado, hoy, es este día
tan importante para mí, y al grupo de poetas que me acompañáis, a Julio Calvet,
autor de Ramón Sijé. Semblanza. Juan
José Sánchez Balaguer, director que fue de la Fundación Miguel Hernández, a
Aitor Larrabide, actual director de la Fundación, a Manoli García que dirige el
Foro Social, a Manuel Roberto Leonís, a su hija Ana Leonís por divulgar en su
tienda ÍTHACA las invitaciones, y al poeta José Luis Zerón, José Antonio
Torregrosa…, a todos y todas como dicen los políticos…
Solidaridad con los damnificados por la
tormenta Dana
Primero y
antes de empezar a hablaros del libro me quiero solidarizar con los
damnificados de la gota fría del desastre de este DANA que inundó todo al Vega
Baja y el Mar Menor de Murcia, y que no ha habido que lamentar víctimas, los
daños se arreglan, las vidas no. Pienso que lo mejor que podemos hacer, es volver
a la actividad laboral y cultural, como puede ser presentando libros.
Bueno, es
para mí una emoción grande estar aquí esta
tarde en la librería Codex para presentar por primera vez este libro en Orihuela, en la ciudad natal de Miguel
Hernández, que mañana día 30 se cumplen
los 109 años de su nacimiento. Ciudad a la que tantas veces he venido a la
Fundación, a la salida de la Senda del Poeta, o a la Biblioteca Pública
Fernando Loazes y también a la María Moliner donde tengo libros donados y un
cuadro. La portada de este libro es un cuadro mío, porque también pinto. Y tantos buenos amigos que tengo y conservo en
la ciudad del Oriol.
No quiero
olvidarme de recordar las muchas tardes que pasé con mi mentor y
amigo hernandiano Gaspar Peral Baeza (un
hernandiano de corazón), con el que aprendí y me enseño (porque la vida de
Hernández te la tienen que enseñar como una asignatura), en su casa de La Torre de las Águilas en su
Archivo Hernandiano de la Albufereta, donde nace este libro y otros que también
tengo publicados, como sobre: Ramón Sijé, Carlos Fenoll, Jesús Poveda,
Manuel Molina, Vicente Ramos y Juan Gil-Albert, entre otros poetas y escritores. Sin su oceánico
archivo yo no hubiera podido escribir este libro ni otros que tengo. Yo conocí
a Gaspar Peral en el cementerio de
Alicante en un Senda del Poeta, allá por los años 2004, para honrar al
poeta en su tumba, por los anuales aniversarios de su muerte. Tumba, en la que he coincidido muchas veces con
oriolanos como Manoli, su marido Atanasio que en paz descanse, Aitor, Leonís,
Giner, Paco Esteve…
Condenado por
ser poeta del pueblo y de la revolución
Y os preguntaréis por qué lleva el libro el título de “poeta del pueblo”, simplemente porque
es cierto, el destinatario último de la obra hernandiana es el pueblo llano
(tanto su poesía como sus dramas), y porque lucha por la libertad y la justicia
social y del abuso de poder, y en defensa de los más débiles y marginados,
contra la explotación infantil como en “El niño yuntero” de su poemario Viento del pueblo de septiembre de 1937,
que es su más clara voz y arma poética de lucha, como él decía, la poesía es un
arma de combate. Lo de viento como ente comunicador con el pueblo, lo explica
en el prólogo de este libro dedicado a Vicente Aleixandre “Los poetas somos
viento del pueblo nacemos para pasar soplados”. Aventados en su garganta como
en “Vientos del pueblo me llevan/ vientos del pueblo me arrastran/ me esparcen
el corazón/ y me aventan la garganta”. Qué gran hallazgo es esta metáfora del viento del pueblo que nos trae el olor
del sudor de los campesinos, de los desheredados de la tierra, de los más
humildes. Este libro decía tanta verdad que fue censurado por los Nacionales
cuando entraron al poder, y aún en los años 60 y 70 seguían, solapadamente,
censurándolo como han descubierto Aitor y Juan José Sánchez. Censurada sus
obras, simplemente por afiliación ideológica comunista y republicaba, en cambio,
José María Pemán, poeta monárquico y franquista, autor Poema de la
Bestia y el Ángel, Zaragoza, Jerarquía, 1938, tenía libre el campo de las
publicaciones, y hoy día es al revés, por medio de la Ley de Memoria Histórica
se le está quitando los nombres de las calles a los franquistas.
Por descubrir
yo el expediente militar del padre de Josefina Manresa, Manuel Manresa Pamies, guardia
civil, asesinado en Elda por milicianos en agosto de 1936, Eutimio
Martín, me cita varias veces en su libro El oficio de poeta, de 2010, precisamente
por este descubrimiento e intercambio de libros he mantenido correspondencia
con él, y estuvo en la Lonja en el Centenario. Recientemente el escritor y novelista
de Molina de Segura, Paco Illán Vives,
elogia mi descubrimiento de la octava real «Retrete», de Perito en lunas, que no se refiere a un retrete (lugar retirado) como dice el
título, sino a la Inmaculada Concepción, por lo de la luna monda a sus pies
pisando la serpiente. Con mi amigo Aitor también hemos intercambiado muchos
libros y artículos. He mantenido correspondencia con la mayoría de
hernandianos, recuerdo las cartas de Antonio
García-Molina Martínez, con Manuel
Martínez Galiano que hizo el prólogo al incomprendido libro de Ramón Sijé La decadencia de la flauta y el reinado de
los fantasmas, con Juan Cano Ballesta, Francisco Javier Diez de Revenga,
con Vicente Ramos, José Carlos Rovira que me hizo el prólogo para mi Simbología secreta de Perito en lunas, con
Agustín Sánchez Vidal, Carmen Alemany, a José María Balcells, Paco Esteve que me hizo el prólogo a mi libro Simbología secreta de El rayo que no cesa;
Manuel Roberto Leonís me hizo el prólogo a mi libro ilustrado sobre El hombre acecha como eje de la poseía de
guerra; Juan José Sánchez, Aitor L.
Larrabide, Julio Calvet (mañana tiene en la Fundación CAM una conferencia sobre
el mito de Don Juan Tenorio). Hace unos días en la Sede de la Universidad
estuve hablando con Lucía Izquierdo y
José Luis Ferris. El 5 de septiembre
estuve con Juan Manuel Carcasés en Club Información.
Este libro ha
sido corregido por una especialista en correcciones de ECU, con arreglo a las
últimas directivas de la RAE, por ello, os encontraréis que no hay acentos en
el pronombre personal “este”, o en tan solo, o que se ha sustituido el punto de
los millares por un espacio, quitan muchas cursivas y entrecomillados, que se
ponían antes. A mí, particularmente no me gustan pero una editorial ha de ajustarse
a las normas de la RAE
La vida de Miguel Hernández es apasionada y
apasionante
La vida de
Miguel Hernández es, como escribiera María de Gracia Ifach «apasionada y
apasionante» y de una fuerte carga emocional, además tiene una personalidad
arrolladora e inconfundible. Pienso que en mi libro hay cosas que podría
aumentar los saberes de los simpatizantes de Hernández, y es así porque mi
sistema monográfico consiste en profundizar en cada uno de los 40 artículos-temas
seleccionados (Se podrían haber añadido más artículos, por supuesto, ya que yo
he escrito más de un centenar de ellos pero un libro de 800 páginas es inviable
para cualquier editorial por el incremento de su precio), y además el lector
puede ir directamente al tema que le interesa, sin tener que leerse todo el
libro (porque además al final tiene un índice onomástico). Mi página web Miguel Hernández, multimedia-centenario,
contiene más de quinientas cincuenta mil visitas y hay miles de comentarios, fotografías y vídeos.
Como he
dicho la vida de Miguel Hernández es muy compleja, por los avatares de tantos
viajes a Madrid antes la Guerra Civil, Misiones Pedagógicas, su trabajo de
Espasa Calpe, y luego durante a la Guerra, director de los Altavoces del Frente
Sur y Extremadura, el II Congreso, su viaje a la URSS, detención y cárceles
«estoy haciendo turismo» le escribió a Josefina Manresa desde la prisión de
Yeserías en noviembre de 1940, más los dos sumarios que le instruyeron el
21.001 y el 4.487, con la codena a muerte y su conmutación por Franco por la de
30 años de reclusión mayor, gracia a los amigos falangistas y franquistas. La clemencia
de Caudillo, no se la comunicaron, oficialmente, hasta meses después. Visitas
de José María Cossío, Rafael Sánchez Mazas, o Dionisio Ridruejo para que
renuncie a sus ideas republicanas y se adhiera al nuevo Régimen.
Es una biografía muy complicada,
todavía hay asuntos o cartas inéditas por descubrir (hay muchas cosas que no
sabemos y que no sabremos nunca), cómo por ejemplo: cuándo recogió Miguel las «capillas» (hojas de un libro sin cortar
ni encuadernar) de El hombre acecha en
la imprenta de la Tipografía Moderna de Valencia, se dice que si en marzo cuando terminó la
guerra. Cuando, en realidad, no tuvo
tiempo de ir a pie a Valencia, porque salió de Madrid el día 9, y llegó a Cox
el 13 según Ramón Pérez Álvarez, el 14 le escribió un carta a José María de
Cossío. Estos errores y otros muchos más lo aclaro en mi libro. Se ha escrito que la policía portuguesa salazarista entregó a Miguel a la Benemérita (por 20 duros no por 5 pesetas
como he leído) cuando fue al Cuerpo de Investigación y Vigilancia de Fronteras,
que era una policía de seguridad de fronteras, quienes le torturaron hasta orinar sangre de los calabozos de Rosal
de la Frontera en Huelva. Se ensañaron con él
por ser escritor, periodista y “adhesión a la rebelión”, y lo condenan a
muerte por ser calificado en el sumario como “el poeta de la revolución” según
la sentencia a muerte 18-01-40, lo cual es totalmente desproporcionada. Condena
que todavía no se ha podido anular. En 2010 se les concedió a los herederos la
“Declaración de Reparación y Reconocimiento Personal”, en virtud de la Ley
52/2007, de la Memoria Histórica”, que yo leí en el cementerio de Alicante en
2010.
Es que hemos
dado por cierto muchos errores y mitos,
como que se acercó a Madrid cuando el 22 de abril de 1939 salió desde Orihuela
en tren con un salvoconducto de la Comandancia Militar de Orihuela para
Sevilla, Jerez y Cádiz, con las 200 pesetas que le dio su hermano Vicente; que
fue, quien, suponemos, le hizo las gestiones para obtener el salvoconducto. No
podía volver a Madrid cuando había salido de allí «escopetao» y tiene que
buscar a José María de Cossió para poder salir del cerco de los casadistas en captura
de comunistas; y, además no tenía a Madrid como destino en el salvoconducto de
Orihuela.
Los Alberti abandonaron a Miguel en Madrid
a su suerte
Al
finalizar la guerra, le abandonaron sus propios camaradas a sus suerte en
Madrid, y me refiero al matrimonio Rafael
Alberti y María Teresa León (una mujer que abandonó en Burgos a su primer
marido ya a sus dos hijos pequeños), que se vieron en coche con el general Hidalgo
de Cisneros a Elda, a 30 ó 40 kilómetros de Cox, que luego salieron huyendo el
7 de marzo en avión hacia Orán desde el aeródromo del Fondón en Monóvar. Muchos
años después en 1970 en una edición de Buenos Aires, publica Memorias de la melancolía, Teresa de
León cuenta que le propinó una bofetada que lo tiró al suelo por proferir
Hernández unos insultos (palabras que no voy repetir aquí, y de todos sabidas)
en contra de las mujeres de la alianza (Alianza de Intelectuales Antifascistas)
en la calle Marque del Duero 7, porque teniendo la guerra perdida estaban
celebrado una fiesta, e incluso de disfraces con los trajes que tenían en los
armarios de los conde de Heredia-Spínola. No me creo que Hernández dijera
tales insultos y después los escribiera
en una pizarra. Me puedo creer lo de la bofetada pero no los insultos de
Miguel. No le pusieron en la lista para asilarse en la Embajada de Chile, aunque
Carlos Morla Lynch se entrevistó con Miguel de la mano del poeta chileno
Juvencio Valle, y no quería asilarse,
sino venir a Cox para ver a su mujer y su hijo (el 2º hijo Manuel Miguel, el
primero muro con diez meses de edad) porque no los podía dejar abandonados, ya
que no tenían ningún amparo de sus suegros a 10 kilómetros en Orihuela. Y Maria
Teresa escribe que Hernández dijo “regreso a Frente” cuando ya no había
frente. Y además Miguel había venido a Madrid desde Valencia para ser padrino
de la boda de su amigo Antonio Aparicio Herrero con Emilia Ardamuy Rodríguez.
Viaje a Valencia para recoger El hombre acecha
Lo del viaje
a Valencia lo cuenta Hernández en carta
datada en Valencia 18 de febrero de 1939, a su mujer. Había ido a Valencia a la
Academia de Oficiales del VI División en Albalat del Sorell, para recoge algunas cosas y seguramente en
esta fecha es cuando recoge las «capillas» (hojas sin cortar ni encuadernar) de
El hombre acecha, (como sabemos fue
destruida por la nacionales a su entrada en Valencia, finales de marzo 1939). En la Academia, Hernández no estaba estudiando
para oficial sino que estaba como orientador para enseñar a los alumnos en la
confección de un mural (según declaró en el atestado de Rosal de la Frontera el
4 de mayo de 1939). El desfile de la victoria de Valencia por los nacionales se
celebró el 31 de marzo. Sería por esas fechas
cuando destruyeron la edición, prevista de unos 50.000 ejemplares.
Yo considero
a Miguel Hernández una víctima, primero de su padre maltratador, segundo
camaradas comunistas, que lo abandonan
en Madrid al finalizar la guerra, luego de los franquistas que lo dejaron
morir, por su falta de atención médica en las prisiones, y encima don Luis
Almarcha chantajeándole para que se regenerara a la religión (con visitas por
él mismo y a través del Padre Vendrell y Vicente Dimas cura de El Altet). Los
comisarios de guerra frente populistas (Modesto o el comandante Carlos, Liste…)
lo llamaban para todos los frentes para recitar sus poemas y alentar a las
tropas republicanas o dirigir las revistas del Altavoz del Frente Sur en Jaén y en Extremadura (Castuera, en
concreto donde estaba la Plana Mayor del 68 División). En las Misiones
Pedagógicas cobraba unas míseras 10 pesetas diarias. En 1937, después del viaja
a la URSS como delegado republicano para el V Festival de Teatro Soviético, le
concedieron un accésit del 3º premio Nacional de Literatura por su obra dramas Pastor de la muerte (defensa de Madrid),
de 3.000 pesetas que no le pagaron. En
cambio sí le pagaron 3.000 pesetas por Viento
del pueblo, de Socorro Rojo Internacional de Valencia. Cuando estuvo en la
cárcel, su viuda no cobraba nada de los republicanos en el exilio, que
recaudaban donativos para la causa republicana. ¿En que se gastó este dinero,
un capital de entonces, cuando un sueldo medio era 200 pesetas mensuales?
Vicente Aleixandre y el reloj de pulsera
Lo que se cuenta de que Vicente
Aleixandre le regalara un reloj de
oro de ley, es una falacia, una mentira y una elucubración de biógrafos,
era un reloj de pulsera según Josefina
Manresa pagina 18 de su libro, y en Juan
Guerrero Zamora página 34 de Proceso
a Miguel Hernández. Sumario 21.001.
¿Cómo iba a ir un soldado miliciano con un reloj de oro capitalista? O
ir a la URSS. Y cuando además estaba siempre sin blanca. Además cuando su
hermano Vicente le tuvo que dar 200 pesetas para viajar a Sevilla en abril de
1939, si llevara el reloj de oro, le hubiera dicho su hermano «pues vende el
reloj de oro, ¿no?». Tema que queda por aclarar... Lo he investigado y estoy convencido de se lo han
sacado de la manga lo del metal del reloj. Cuando lo detienen cerca de Moura llevaba
25 escudos y 40 centavos portugueses, de ser de oro le hubiera pagado más. Esto
lo ha descubierto hace poco. Además Vicente Aleixandre se lo debió comprar a su
primo Vicente Aleixandre González que tenía una joyería en la Gran Vía de
Madrid (hoy un burgges). Porque el
enfermo Aleixandre, no debía tener muchos fondos económicos, su valedor
era el poeta antequerano José Antonio Muñoz Rojas.
El padre de Miguel Hernández era un cacique
El padre de Miguel Hernández (Miguel
Hernández Sánchez (1878-1952), tratante de ganado, con cuenta corriente en un
banco de Orihuela) lo comparo con un caballo de los que llevaba a las plazas de
toro para tercio de varas: carne equina. No solo que lo maltrataba sino que no
quiso que estudiara una carrera eclesiástica y lo puso de pastor como al
hermano Vicente, sino que no le ayudó en sus viajes a Madrid, no le regaló nada
cuando se casó, nunca fue a visitarlo cuando estuvo preso, no se compadeció de
su nuera Josefina Manresa, ni sus nietos que se morían de hambre (pan y cebolla
comían). No fue a la enfermería del Reformatorio de Alicante a verlo, ni al
entierro, y cuando le dijeron que se había muerto dijo: «Él se lo ha buscado». No
movió un dedo por su hijo. Esto no es ser un padre, sino un animal. Y la madre
Concha Gilabert Giner era de las sumisas, obediente absoluta de la voluntad del
marido, murió en diciembre de 1942, meses después de su hijo. El padre falleció
diez años después también en diciembre de 1952.
Así podría
estar hablando horas y horas de los muchos errores en la biografías existentes,
no quiero decir que las otras sean malas, sino que la mía tiene un
planteamiento diferente, basada en monográficos que profundizan en los
personajes más destacados de su vida y obras, que repito que es muy complicada
y además todavía no existe una cronología biográfica detallada de toda su vida:
día a día, o mes a mes. Pero eso debe hacerlo los jóvenes investigadores. Yo he
llegado hasta aquí, y ojalá otros digan pues Palmeral se equivocó aquí o allí.
Respecto a la vida y obra de Hernández hay que especializarse por temas, por
ejemplo: poesía, teatro, guerra civil, periodista, prosista, epistolario o
procesos, que es lo que me he especializado yo, en los dos procesos los
sumarios 21.001 y 4.487 Al (descubierto de Enrique Cerdán Tato en 2010). Si
antes del 2010, había un centenar de libros sobre Miguel Hernández, hoy son inacabables
las antologías, revistas, artículos, comentarios etc., sobre él. Es tan
compleja que su biografía no se aprende sino que se la enseñan, como si fuera
asignatura académica.
Y como
colofón, os pido, a los que lo quieran leer el libro que lo miren con ojo crítico porque ni son todos los que están, ni están todos
los que son.. Y siempre se puede encontrar algo que no se sabía, las biografías nunca estarán completas.
Y para terminar lo que
más admiro de Miguel Hernández es su INTEGRIDAD, que estando en su lecho
de muerte, y pudiendo haber sido salvado si renunciaba a us ideas, según le
prometió el canónigo d. Luis Almarcha (obispo de León en 1944) de mandarlo a un
sanatorio, no quiso traicionar ni a sus camaradas ni al pueblo ni a sus ideas
republicanas, y se murió.
Recital del Foro Social
Para finalizar el acto hubo un recital del Foro
Social organizado por Manoli García, don intervinieron Manuel-Roberto Leonís,
Francisco Javier Catalán, la propia Manoli García, Aitor Larrabide, José
Antonio Torregrosa, y entre Julio Calvet, Juan José Sánchez Balaguer,
José Luis Zerón, recitaron "El niño yuntero" de forma coral. La
cantautora Esmeralda cantó con la guitarra un precioso poema propio, que se
cerró con broche de oro.
En fin de presentación que fue una fiesta
hernandiana.
Ramón Fernández Palmeral autor del libro Miguel Hernández. Poeta del pueblo
(Biografía en 40 artículos), de venta en Amazon.
Librería Codex, Orihuela, martes 29 de octubre de 2019