
IR a la nueva web DEL ESCRITOR RAMON FERNÁNDEZ PALMERAL
RAMON BARBER HERNÁNDEZ, discípulo de don Luis Almarcha colaborador de Federación de Sindicatos Católicos, fue avalista junto a don Luis Almarcha y José Martínez Arenas en las famosas 425 pesetas, según contrato de 1 de diciembre de 1932 (1), que costó la edición de "Perito en lunas" en la Colección Sudeste de "La Verdad" de Murcia, dirigida por Raimundo de los Reyes.
BIOGRAFIA
Nació en la villa de Benferri (Alicante) en el año 1893.
Desde niño residió en Orihuela, ya que su padre se trasladó a la Ciudad Episcopal por ser empleado de la Caja de Nuestra Señora de Monserrate.
A los doce años ingresó en el Seminario de San Miguel donde, con aplicación y aprovechamiento, cursó los estudios de Latín, Humanidades y Filosofía.
A propuesta del Claustro de Profesores marchó a Roma para proseguir sus estudios en la Universidad Gregoriana; pero por diversas causas, entre ellas el inicio de la Primera Guerra Europea, tuvo que regresar a España, prosiguiendo en el Seminario sus estudios teológicos.
Finalizados éstos marchó a Valencia, en cuya Universidad Pontificia se licenció en Teología.
Ordenado sacerdote, fue nombrado Coadjutor de San Miguel de Salinas y, poco después, Profesor de Filosofía en el Seminario, y previa oposición, Beneficiado de la Santa Iglesia Catedral.
El Prelado, Dr. Plaza y Blanco, le nombró Familiar suyo, responsabilizándole de varias tareas diocesanas, que desempeñó a satisfacción de todos.
Por aquellos años, Orihuela, como el resto de España, a consecuencia de la finalizada Guerra Mundial sufrió una gran crisis social, con radicalización de las masas obreras y signo anticristiano.
La gran asignatura pendiente de la Iglesia era la cuestión social y se necesitaban apóstoles para organizar el mundo del trabajo, conforme a la doctrina social de la Iglesia. D. Ramón Barber descubrió en ello su gran vocación, y se lanzó con valentía a este ministerio realizando una labor intensa en la Federación de Sindicatos Obreros Católicos, que agrupó en la ciudad y huerta, a centenares de obreros y campesinos.
La respuesta del campo contrario no tardó en llegar, y radicalizadas las posturas se entabló una guerra fría que en futuros tiempos, no lejanos, sería sangrienta.
El órgano semanal de la Casa del Pueblo «Renacer» atacaba despiadadamente a D. Ramón, que era el alma del Sindicato Católico, y por respeto a las buenas letras no consigno los insultos que se le dirigían; por su parte, el órgano del Sindicato, «Pueblo», respondía valientemente y ridiculizaba cuanto podía a sus adversarios.
Durante la 2da. República se endurecieron las posturas, las rivalidades se convirtieron en odios y se mascaba la tragedia.
Con ocasión de la intervención anticlerical del «Cura Morales» en el Teatro Circo, rebatida rotundamente en el Semanario «Pueblo» y el choque violento en pleno colegio electoral de D. Ramón Barber con D. Ginés Ganga, candidato a Cortes del Frente Popular, la tensión llegó al rojo vivo... (1).
Iniciada la Guerra Civil, los primeros odios se cebaron en D. Ramón que fue encarcelado y posteriormente trasladado a la Cárcel Provincial de Alicante.
En un juicio semejante al de Jesús en el Viernes Santo, con parecidas acusaciones: «enemigo del pueblo», «de la República», «perturbador del orden público», «enemigo de los obreros», «cómplice del Alzamiento»... y cuanto el lector pueda imaginar, fue condenado a muerte en unión de su fiel colaborador en el Sindicato, D. Alfonso Moya.
¡El 8 de diciembre! [1936] [tenía 43 años] se cumplió la sentencia en el patio de la Prisión Provincial, y fueron ejecutados quienes desde el primer momento, el pueblo les denominó: LOS MÁRTIRES DE LA INMACULADA.
La víspera de su muerte, a modo de testamento espiritual, escribió y entregó a sus familiares la siguiente carta:
“Muero por Dios, como El murió por mí.
Estoy muy sereno y muy tranquilo.
Dios me ha concedido lugar y tiempo para bien disponerme al último viaje.
Creo y tengo la seguridad que iré al cielo; seré feliz por toda la eternidad.
Muero por Cristo y por defender a los obreros.
No estoy arrepentido de mi conducta ni de haber defendido a los obreros, pues si mil veces viviera igual lo haría.
Soy inocente, como todo el pueblo lo sabe y podrá apreciarlo.
Perdono a mis enemigos y no les deseo ningún mal. Mis saludos a todos. Sólo pido a los obreros que se acuerden y recen por mí.
¡VIVA CRISTO OBRERO!
Firmado: Ramon Barber”
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En unión de D. Ramón Barber y D. Alfonso Moya (Orihuela 1893, sacerdote en 1917) también fueron fusilados los obreros Francisco Ros Lorca, Alonso Cases Valero y Antonio Esquer Balaguer, que con él defendieron la misma causa.
La obra postrera y quizás la más excelsa por su gran finalidad y contenido social, fue la fundación en el año 1935 del Instituto Social Obrero, que inició sus clases el 1 de marzo, con la misión de formar verdaderos paladines del movimiento católico obrero, mediante el estudio de las encíclicas Rerum Novarum y Quadragésimo anno, de León XIII y Pío XI.
Aunque el trato con sus amigos, los obreros, le ocasionaba con frecuencia la enemistad con los patronos, fue tal la identificación de Ramón Barber con la causa de los obreros, que llegó a convertirse en su amigo incondicional, integrándose en sus hogares y participando siempre en sus alegrías e infortunios
¡Gran humanidad la de D. Ramón!
Datos procedentes del libro «Héroes de la fe» de Mons. J. Espinosa, de la Hemeroteca de la Biblioteca Pública de Orihuela, Revista OLEZA de 1991 (D. Joaquín Ezcurra y testimonios de amigos y conocidos). Gratitud a D. Joaquín Ezcurra por su interesante documentación.
Notas
1)Ediciones Sudeste aseguraba el importe antes de comenzar el libro mediante
un contrato. Sudeste no aparecía como editorial, pero sí los talleres de La Verdad
como imprenta. El 1 de diciembre de 1932 se firmó el pertinente contrato, en
el que se indicaron las características de la edición: 300 ejemplares, idéntico formato
y papel que el mencionado de Oliver, y con un máximo de 46 páginas (al
final contó con cincuenta, y cuarenta y dos octavas reales). Según el contrato, la
edición debería concluirse antes del 1 de enero de 1933 y el coste de la misma
ascendería a cuatrocientas veinticinco pesetas. La Verdad es clausurada el 10 de
agosto de 1932 por orden gubernativa, lo cual impidió que se cumpliera una de
las claúsulas. El pago se realizaría del siguiente modo: el cincuenta por ciento al
entregar la edición y el resto en el plazo de un mes, esto es, el primero de febrero
de 1933. Avalaron la edición, total o parcialmente, los oriolanos Luis
Almarcha, José Martínez Arenas y Ramón Barber Hernández. Almarcha pagó,
por lo que parece, la totalidad de la edición y no quiso que Miguel Hernández le
devolviera cantidad alguna. (Aitor Larrabide. "Perito en luna grises y azules" introducción a la edición fácsímil, editada por Pictografía Ediciones, Murcia,2009)
(Contrato firmado en Murcia, 1 de diciembre 1932. Por 300 ejemplares que deberían ententregarse, un año despues, a primeros de enero de 1933, sin embargo la edición salió el 20 dd enero del mismo año)
Ramón Fernández Palmeral es autor del en sayo "Simbología secreta de Perito en lunas", con prólogo de José Carlos Rovira.
Concha Zardoya, escritora. (Valparaíso, Chile, 1914-Madrid, España, 2004).
Concha Zardoya nace en la ciudad de Valparaíso (Chile) el 14 de noviembre de 1914, de padres españoles de Navarra y de Cantabria, se dedicaban al comercio con Chile. Cuando cuenta con diecisiete años, la familia se traslada a España, primero en Zaragoza, luego en Barcelona y, finalmente, se instala en Madrid, donde ella inicia sus estudios de Filosofía y Letras, abandonándolos para estudiar un curso de Biblioteconomía en Valencia.
Durante la Guerra Civil Española tuvo que dejar sus estudios y perdió a su único hermano, Alfonso, quien murió defendiendo la República. Ella decidió irse a Valencia para trabajar en cultura popular, organizando eventos artísticos en fábricas y hospitales. También escribió sus primeros cuentos, más tarde publicados en "La Hora de España". Allí trabaja en Cultura Popular (Frente Cultural Antifranquista), institución en la que organiza una biblioteca y muchos actos culturales en hospitales, en fábricas y en la radio. Su único hermano muere en el frente defendiendo la República, era encargada de la emisora radiofónica en Valencia, donde en 1937 se encargó de llevar Miguel Hernández para que leyera sus poemas.
El pintor y dibujante José Manaut, escribe:
Tras el estallido de la sublevación militar su compromiso ideológico de izquierdas le llevó a integrarse en distintos colectivos republicanos que desarrollaban tareas de enseñanza, divulgación y recuperación del patrimonio cultural. En los primeros días del conflicto bélico frecuentó los talleres de Artes Plásticas de la Alianza de Intelectuales. Junto a la poetisa Concha Zardoya, amiga íntima del poeta oriolano Miguel Hernández y de su esposa, colaboró en el departamento de Cultura Popular del Gobierno republicano, que se encargaría en las tareas de fomentar la lectura entre los civiles y los soldados que combatían en los frentes. Su trabajo consistiría en la búsqueda de libros y material escolar que luego se enviaba a las escuelas, bibliotecas públicas e incluso a los frentes de combate. Por mediación de su amiga Concha Zardoya entabló amistad con el poeta Miguel Hernández, destinado entonces en la «Posición Pekín» de Torrente, sede del Estado Mayor del Ejército de Levante. (José Manau Viglietti, "Las Bellas Artes en la Segunda República". Texto de la conferencia leída en el Ateneo de Madrid el 1 de abril de 1933). Edición Universidad Carlos III de Madrid. 2002.
(Dos fotografías de Concha Zardoya en Valencia, con otros compañeros, en la redacción de Cultura Polpular).
Por aquel entonces, comienza a escribir poemas que publica en la “Hora de España” y, ya en Madrid, da clases, realiza traducciones, elabora guiones de cine y ensayos y se dedica a la narrativa, saliendo a la luz sus primeros cuentos.
Vuelve a reanudar en 1947 su carrera universitaria de Filología Moderna doctorándose, n trbajo sobre el poeta norteamerica Walt Whitman le abrió las puertas los Estados Unidos, y se marchó en la Universidad de [Illinois] con la tesis “España en la poesía americana”. Luego otras universidades de EE. UU. la acogen: Tulane, California, [Yale], Indiana, [Boston]...
Allí imparte clases de Literatura Española (como lo hicieron Pedro Salinas o Jorge Guillén), al igual que en otras universidades norteamericanas. Regresa definitivamente a España treinta años más tarde, en 1977.
En la biografía de Concha hay merecidos galardones como el accésit del Premio Adonais por Dominio del llanto, la Primera Mención Honorífica del Premio Catá de Cuentos en La Habana, el Premio Boscán por Debajo de la luz, el Fémina por El corazón y la sombra, el Café Marfil por Ritos, cifras y evasiones, el Ópera Óptima por Manhatann y otras latitudes o el Prometeo de la Poesía por Altamor.
Su obra en el campo de las letras abarca desde la traducción (de Walt Whitman o Charles Morgan), la biografía (Miguel Hernández), la crítica literaria (Historia de la Literatura Norteamericana o Poesía española del siglo XX) y el cuento; bajo el seudónimo de Concha de Salamanca escribió Cuentos del antiguo Nilo, Historias y leyendas españolas e Historias y leyendas de Ultramar.
Pionera junto a Juan Gerrero Zamora de la biografía de Miguel, tuvo gran amistad con Josefina Manresa que le facilitó cartas y otros documentos. La versión hernandiana de Concha Zardoya es la que le facilitó Josefina y por ello, es la versión interesada de ésta.
• Miguel Hernández. Vida y obra, 1955. Ensayo. Vida y obra. Bibliografía. Antología, publicado en New York por The Hispanic Institute in the United States en 1955.
Sobre la vida del poeta, menciona la importancia que tienen el campo y la naturaleza en la adolescencia de Miguel. También explica que ignora la manera en la que en Madrid se ponen en contacto Miguel Hernández y Concha de Albornoz (p. 14). Sobre ese primer viaje a la capital se dicen vaguedades y no se data dicha permanencia, aunque sí la considera positiva en el fondo. Algunos críticos como Villa Pastur criticarán algún aspecto puntual más concreto, como el olvido del asesinato del padre de Josefina, que fue en Elda y no en Elche.
Los datos que maneja Zardoya, provienen de amigos oriolanos (no quiso responde a una carta de Ramón Pérez Álvarez, que le ofrecía su amistad incondicional. La crítica no comenta la versión Imagen de tu huella (descubierta por Guerrero) y se refiere a las Misiones Pedagógicas (p. 27) a destiempo, fechando además de manera errónea la intervención hernandiana en éstas en el año 1936.
Por el contrario, sí hay más datos y presenta más minuciosidad en su edición (no pueden compararse las condiciones de editar en España, como Guerrero, o fuera). Recoge toda la leyenda existente sobre Neruda y la liberación de Miguel Hernández y la relación con el Encargado de Negocios de Chile Carlos Morla Lynch. Lo publica en el apartado de notas (notas 188 y 189, p. 40) aportando los textos íntegros del poeta chileno.
En el capítulo sobre su "Obra", la autora habla del legendario cuaderno a rayas (p. 49) con poemas de la adolescencia. Explica cómo los clásicos españoles le llevaron a conocer a los greco-latinos. En este apartado hay que destacar la seriedad y la metodología que sigue Zardoya en los análisis estilísticos, que a pesar de estar superados por el tiempo siguen conservando su valía.
Sobre su obra, menciona primero Perito en lunas, que será "una victoria sobre sí mismo" (p. 51), una aspiración de la cultura. Este apartado fue criticado por estudiosos como Cirre, que destacan que no mencionase una posible influencia de Gerardo Diego a la hora de realizar Perito en lunas. De cada obra y etapa poética va a revisar las influencias, dedicatorias, temática, estructura y forma, técnica metafórica, cromatismo, paralelismos, y correlaciones. Después los puntos analizados, serán: "Primeros poemas sueltos" (tras Perito en lunas), El silbo vulnerado (1934), El rayo que no cesa (1936), Poemas sueltos (1935-36), Viento del pueblo (1937), El hombre acecha (1939), Cancionero y romancero de ausencias (1938- 41) y "Poemas últimos".
Al hablar del "Teatro" hernandiano, Zardoya no entiende, o por lo menos no comparte, la opinión despectiva de la crítica. Para ella, la poesía posee un hondo sentido dramático del que a veces el teatro es un desarrollo. Para ella, su mayor aportación teatral fue el sentido de lo terruñero, aunque hay que hacer constar su falta de conocimientos técnicos más precisos. El auto sacramental, El torero más valiente, Teatro en la guerra y la noticia de Los hijos de la piedra y Pastor de la muerte (teatro inédito estas dos piezas, que no estudia Zardoya pero sí las conoce), completan la visión panorámica del ensayo.
Las fotografías, facsímiles, una bibliografía primaria completa y otra secundaria que recoge los estudios publicados en América, así como poesías dedicadas y un apartado reservado a la iconografía, hacen de la bibliografía la más completa de las publicadas hasta 1960, fecha de edición de las Obras Completas, cuya bibliografía deriva de la presente.
El siguiente homenaje lo dispensó la poetisa con el artículo "El mundo poético de Miguel Hernández", aparecido en Ínsula, (168, nov. 1960 , pp. 1 y 14); versión francesa traducida por R. Marrast en Promesse (Burdeos), número 5 (printemps, 1962); (80-88); en su libro Poesía española del siglo XX, Madrid, Gredos, 1974, tomo IV, pp 37-123; en Poesía española contemporánea (Estudios temáticos y estilísticos), Madrid, Guadarrama, 1961, pp. 643- 715; en Miguel Hernández, Ed. de Mª de Gracia Ifach, Madrid, Taurus, 1975, pp. 109-117; en Miguel Hernández, Ed. de Carmen Alemany, Alicante, CAM, 1992, pp. 61- 70.
De “Viento del pueblo” Zardoya defiende que en él, Miguel Hernández "se encuentra a sí mismo. Olvida resonancias clásicas y escribe una poesía directa".
Cuatro años después, en 1980, aprovecha la reseña al libro “Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández”, publicada por Ediciones de la Torre, para continuar con su homenaje. Esta reseña se publicaría en el número 407 de Ínsula, de octubre de 1980, (pp. 4-5).
El primero, va dedicado a los niños, y se tituló "Miguel Hernández y los niños", apareciendo en el diario Abc el 1 de abril de 1979 en sus páginas 10-13.
A éste, le seguiría el titulado "Miguel Hernández y la luna", aparecido en Arriba Cultural también en abril de 1979, el día 19, en la página 19.
Tres años más tarde, publica en el diario ABC del 28 de marzo de 1982 en su página 30 el artículo "Miguel Hernández y la alegría".
Un año después, apareció en el desaparecido diario de ámbito comarcal oriolano Canfali Vega Baja de 23 de marzo de 1983 en su página 15 el artículo "Miguel Hernández, poeta - dramaturgo".
Finalmente, y ya en 1985 apareció el 7 de julio de 1985 en la página 44 del Suplemento "El Dominical" del diario Las Provincias, recordando a Miguel y a su hijo el artículo "En la casa común (Elegía a MH y a su hijo Manuel Miguel)". Ese artículo, aparecería en octubre del año 1986 en el Número Especial Miguel Hernández. "Empireuma", publicado en Orihuela, separata dedicada a "El Gallo Crisis y a MH".
Bibliografía:
Datos tomados Coetánmeos de la la Fundación Cultural Miguel Hernandez, versión digital. Enciclopedia Wikipedia. Biografía de "Ramón Pérez Álvarez /Yo hablo y escribo de un Miguel real)", de José Ruiz Cases "Sesca", Orihuela 2011. José Manau Viglietti, "Las Bellas Artes en la Segunda República". Texto de la conferencia leída en el Ateneo de Madrid el 1 de abril de 1933.
Video de una entrevista a Concha Zardoya 1997





















