Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

sábado, 5 de mayo de 2012

Hace 73 años detuvieron a Miguel Hernández en Portugal

Hace 73, de un día como hoy 4 de mayo la Policía Inetrnacional Portuguesa hizo entrega de Miguel Hernández al Cuerpo de Investigación y Vigilancia de Rosal de la Frontera (Policía) 1), no a la Guardia Civil como algunos autores siguen escribiendo.


Mostramos fotocopia del atestado (pág, 23 el Proceso a Miguel Hernández El sumariuo 21.001, de Juan Guerrero Zamora)

........................Transcripción literal............
COMPARENCIA:- En la villa de Rosal de la Frontera, y siendo las doce horas del día cuatro de de Mayo de mil novecientos treinta y nueve.- Año de la Victoria-, ante el Agente de Segunda Clase del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, Jefe de esta Plantilla y del Agente Auxiliar Interino del mismo cuerpo, habilitado como Secretario para practica de esta diligencia, Don Antonio Márquez Bueno y don Rafael Córdoba Collado, respectivamente, se hace comparecer al detenido, en el Depósito Municipal de esta villa a disposición del Iltm. Sr. Secretario de Orden Público e Inspector de Fronteras, al que dice, ser y llamarse Miguel Hernández Gilabert, de veintiocho años, casado en la que fue zona roja, de profesión escritor, e hijo de Miguel y Concepción, natural, de Orihuela (Alicante) y con domicilio en Cox (Alicante), últimamente a la calle Santa Terersa nº quince, el que fue entregado a este Puesto Fronterizo, por la Policía Internacional Portuguesa por haber pasado clandestinamente desprovisto de la documentación necesaria a éste efecto.- De todo lo cual como Secretario habilitado certifico.----------


1)Cuerpo que dependía de la Dirección General de Seguridad, Franco mantuvo durante unos años este Cuerpo de Vigilancia republicano hasta que en 1942 creó el Cuerpo Superior de Policía. Nada se dice en el atestado de que la Policía Portuguesa, lo entregara previamente a la Guardia Civil.

............nota en el ABC de 5 de abril de 1939 (pa.23).
Se tenía por un Cuerpo muy eficaz. La Jefatura de los Servicios de Orden Público de la Sección de Policía militar, cuyo Jefe era el teniente coronel de Caballería D. Francisco Bonel, quien disponía del Servicio de Investigación y Vigilancia de Seguridad y Asalto, cuyo inspector era el coronel D. Carlos Silva.
El coronel Urrutia era el Jefe del Servicio Nacional de Segurdad, con base en Burgos.




..................Curiosidades.........
El Premio Nob el de Liteartura Camilio José Cela optó y ocupó un puesto en el Cuerpo Policial de Investigación y Vigilancia del Ministerio de la Gobernación del régimen franquista. Lo solicitó su ingreso en marzo de 1938.

EXCELENTÍSIMO SEÑOR COMISARIO GENERAL DE INVESTIGACIÓN Y VIGILANCIA.

El que suscribe, Camilo José Cela y Trulock, de 21 años de edad, natural de Padrón (La Coruña) y con domicilio en esta capital, Avenida de la Habana 23 y 24, Bachiller Universitario (Sección de Ciencias) y estudiante del Cuerpo Pericial de Aduanas, declarado Inútil Total para el Servicio Militar por el Tribunal Médico Militar de Logroño en cuya Plaza estuvo prestando servicio como soldado del Regimiento de Infantería de Bailén (nº 24), a V.E. respetuosamente expone:

Que queriendo prestar un servicio a la Patria adecuado a su estado físico, a sus conocimientos y a su buen deseo y voluntad, solicita el ingreso en el Cuerpo de Investigación y Vigilancia [...]
Que por todo lo expuesto solicita ser destinado a Madrid que es donde cree poder prestar servicios de mayor eficacia, bien entendido que si a juicio de V.E. soy más necesario en cualquier otro lugar, acato con todo entusiasmo y con toda disciplina su decisión.

Dios guarde a V.E. muchos años.

La Coruña a 30 de marzo de 1938. II Año Triunfal.
Fdo. Camilo José Cela