Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

lunes, 28 de noviembre de 2011

Sellos agotados


Todos los sellos de correos que se pusieron a la venta del "Lápiz de Miguel" Hernández se han vendido en un par de meses, lo que demuestra la aceptación que tiene este poeta entre todo tipo de coleccionistas filatélicos y no filatelícos. Los próximos pedidos deben esperar a una nueva emisión.

La Orihuela de Miguel Hernández, 1910-1942



La Orihuela de Miguel Hernández, 1910-1942
Exposición en la sala San Juan de Dios de Orihuela

El martes 29 de noviembre se inaugura a las 20 horas en la oriolana Sala-Museo San Juan de Dios (calle del Hospital, 3-5) la exposición “La Orihuela de Miguel Hernández, 1910-1942”, organizada por la Fundación y con la colaboración de la concejalía de Cultura.

A través de diversos paneles ilustrativos, documentos inéditos, valiosas obras de arte, libros y revistas cedidas por coleccionistas particulares y entidades, se realiza un panorama de la política, sociedad, economía, prensa, arte y arquitectura, biografía del poeta y personajes relacionados con éste, la literatura de este periodo y la difusión de la vida y obra de Miguel Hernández en su pueblo natal durante la posguerra.

La Sala-Museo San Juan de Dios de Orihuela acoge desde hoy (28 noviembre) la inauguración de la exposición "La Orihuela de Miguel Hernández, 1910-1942", compuesta por documentos inéditos, valiosas obras de arte, libros y revistas cedidas por coleccionistas particulares y entidades. El objetivo de la muestra es el de poder repasar el panorama de la política, sociedad, economía, prensa, arte y arquitectura, biografía del poeta y personajes relacionados con éste, la literatura de este periodo y la difusión de la vida y obra de Miguel Hernández en su pueblo natal durante la posguerra.
La muestra está comisariada por el arqueólogo municipal Emilio Díz Ardid, Aitor L. Larrabide y Víctor Sánchez Balaguer y para su puesta en marcha se ha contado con la colaboración de numerosos estudiosos.
Para la realización de la muestra y el catálogo se ha contado con la colaboración de reconocidos estudiosos, como Jesús Millán, Antonio José Mazón Albarracín, Agustín Castaño Martínez y Ricardo Castaño Martínez, Gregorio Canales Martínez, Alejandro López Pomares, Juan José Sánchez Balaguer, Emilio Díz Ardid, José Luis Ferris, Antonio Luis Galiano Pérez, Luis Mariano Abad Merino, José Antonio Torregrosa Díaz y Aitor L. Larrabide.
La exposición está organizada por la Fundación Miguel Hernández y la concejalía de Cultura del consistorio de Orihuela, y puede visitarse hasta el 31 de diciembre en horario de martes a sábado, de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas, y los domingos y festivos de 10 a 14 horas.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Rap sobre Miguel Hernández

El rap de Miguel Hernández
Jóvenes rapean poemas del escritor en un particular festival de Alicante para estímular la lectura

EL PAÍS - Alicante - 25/11/2011


La idea surgió al darle una vuelta a las clásicas campañas de animación a la lectura de las bibliotecas de Alicante. En vez del cuentacuentos disfrazado de pirata, "por qué no intentamos acercar a los jóvenes a la lectura con el rap", explica el promotor y gestor cultural David Simón. Al fin y al cabo, rap son las iniciales en inglés de Rythm And Poetry. Y qué mejor que relacionar esta música con los poemas del escritor alicantino más reconocido, Miguel Hernández. También elpopular rapero alicantino Nach ha versionado un poema de MiguelHernández.

Así nació el festival MH in the House, que esta tarde ha celebrado su tercera edición, organizado por el Ayuntamiento de Alicante en la Biblioteca Virgen del Remedio. Los 13 participantes, individuales y en grupo y de edades comprendidas entre los 17 y los 25 años, se han preparado una poesía del autor de El rayo que no cesa para rapear en directo con añadidosde cosecha propia. Para el primer premio ha habido un empate en las votaciones del jurado. Se han repartido los 200 euros el grupo guineano-marroquí residente en la zona norte de Alicante llamado GRS y también un participante de Canarias residente en Sant Vicent del Raspeig llamado Dual, perteneciente al grupo El Frente. El segundo premios de 100 euros ha sido para el grupo alicantino Artesanos.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Sellos de la conquista de Teruel por los republicanos




MONTCADA I REIXAC (Barcelona), 5 CTS, TERUEL por la Republica 21-12-37

Buscando Miguel Hernández en Teruel

Por Ramón Fernández Palmeral

Los días 18 y 20 se septiembre de este año (2006), hemos visitado la ciudad de Teruel (mi mujer y yo) y pueblos de alrededores buscando vestigios de Miguel Hernández. La tarde del 18 estuve en la plaza de la Catedral donde se alza el Ayuntamiento donde nos dieron un plano turístico para poder orientarnos en el entramado de calles de Teruel, aunque la verdad todas la calles del casco viejo convergen en la Plaza del Torico. La mañana del 19 fuimos a Albarracín y pasé por Concud, situado en la N-234 a la altura del kilómetro 123 dirección Zaragoza. Es un pequeño pueblo en el valle del río Madre, al refugio de montañas, donde se pueden ver cuevas, la iglesia se dedica a San Martín de Tous, de altos paños con contrafuertes. Allí nada hay que haga referencias a Miguel y su paso por esta villa. En el callejero de Teruel no hay ninguna calle con el nombre del poeta oriolano. ¿Por qué? Estos son los casos que a uno le extrañan, 70 años después del inicio de la famosa y sangrienta batalla de Teruel no adoptar a un poeta universal para incluirlos en sus planes culturales, me parece, incluso, negligente.
Por las tardes del día 19, estuvimos paseando por la Plaza del Torico y su alrededores, la Catedral con su artesonado mudéjar, que una bomba en la guerra echó parte de él abajo, según nos contó la guía. Magníficas, artísticas, deslumbrantes torres mudéjares como amigas fortificaciones del pasado. La plaza está vallada por obras de remodelación. El Torico es un bronce querido de un novillo bravo sobre una columna de piedra blanca que tiene su base sobre un pedestal que forma una fuente de cuatro caños que fue inaugurado en 1935 en las fiesta de San Fernando. La plaza es cosmopolita con bares, kioscos, Caja Rural y la Librería Senda-Perruca en el núm. 17, pero no había nada que me interesara: libro de Miguel Hernández.

Miguel en el frente de Teruel, 1937

Miguel Hernández estuvo en el cerco de Teruel en manos nacionalistas a mediados de diciembre 1937. Dice un verso de su poema «Teruel» que Teruel es como un cadáver sobre el río, llevado por los sones de una victoria inmediata. Pero parecer ser que esto no lo saben diputados ni concejales de cultura turolense, y si lo saben por qué callan, por qué ni promueven una moción para darle una calle, y una comisión investigadora para buscar vestigios hernandiano en el Archivo Municipal. ¿Por qué este inmovilismo? No olvidemos que Miguel estuvo allí en defensa del gobierno legítimo elegido en las urnas. Ya me dijo una chica que en Teruel todavía existen odios y estos temas de la guerra civil es mejor olvidarlos. Sí hay que olvidar los odios pero no se deben olvidar los hechos. Parece ser que en algunos sitios hay miedo a hablar de estos temas, 70 años después del inicio de la guerra civil.

Hay certezas de que nuestro poeta universal estivo pasando frío glaciar en una tienda de campaña en los Altos de Celadas, entró en el pueblo de Concud, que dista 4 kilómetros al norte Teruel, situado a 994 metros de altitud. Posiblemente también en San Blas, dista 6 kilómetros al Oeste de Teruel , situado a una altura de 920 metros. Se duda si entró en Teruel capital el 22 de diciembre.

Teruel no quiere saber nada de Miguel Hernández, cuando, en cambio él sí le dedicó un trágico poema que se titula «Teruel», y además escribió en esas frías tierras turolense «El soldado y la nieve», además pensó en esa tierra cuando compuso «El herido» y «El tren de los heridos» y «El vuelo de los hombres», sobre el valor de los aviadores republicanos, que fueron incluidos en su libro El hombre acecha. Como periodista escribió en Teruel ¡Firmes en nuestros puestos!, y Un año de guerrilla en Galicia (IyII), los publicado en la revista Pasaremos. El primero en el nº 66, órgano del 11º División del Ejército. Extraigo unas frases:

“En las sierras de Teruel, alturas donde se registraron las menores temperaturas de España, los soldados de la 11ª División han observado y observan una conducta de metal inquebrantable. Una semana victoriosa ha sido para ellos esta semana que termina. La nieve, el frió, el viento, el enemigo, se han clavado con intensidad en estos días de diciembre y en estas crudas sierras, dispuestos a devorar las orejas, a cuajar el aliento, a llevarse el calor de estos soldados (…) Y han arrebatado pueblos a los invasores, Concud, San Blas y han hecho posible el cerco de Teruel y han rechazado y rechazan las embestidas de las numerosas fuerzas que presionan para romper el cerco». (pp.124. Crónicas de la guerra de España, Fundación Domingo Malagón, 2005, y anteriormente en 1990 en el libro de María Gómez y Patiño).



El artículo Un año de Guerrilla en Galicia, lo escribió el 11 de diciembre de 1937, posiblemente en Alto de Celadas (Teruel) en conversación con el guerrillero gallego Domingo Mateo que se hallaba en Teruel junto a Santiago Álvarez [10], escribe Miguel:

….Hoy, 11 de diciembre [1937], sentados en una era, quitándonos el frío, en una sierra de Aragón, ante el sol de la mañana, Domingo y yo conversamos. Por la carretera vecina circulan fuerzas de nuestro Ejército, silban, cantando, tosiendo, con los capotes y las mantas apretadas sobre el rostros, y el fusil sobresale detrás de sus cabezas con escarcha y con el sol. (Pasaremos nº 76, 12 de marco de 1938, y 6 de abril de 1938, y p 127, Crónicas de la Guerra de España, Fundación Domingo Malagón).
Santiago Álvarez, confirma la posibilidad de que se entrevistara con Miguel Hernández en Alto de Celadas, antes de entrar en Concud que lo fue nueve días después en la tarde el día 19 de diciembre:

Los demás poetas estaban aquí y hacían un acto, pero el poeta combatiente por excelencia era Miguel […] a ninguna persona se le ocurre estar como a él en un puesto de mando en el Alto de Celadas, donde más nevaba, donde más frío hacía y donde más viento había… (p-352.Ferris. 2002)

El 19 de diciembre nació en Cox su primer hijo Manuel Ramón, se encontraba en el Frente de Teruel y vino a Cox el 24 de eses mismo mes. Ya tenía ejemplares de Viento del pueblo, y 3.000 pesetas que le habían pagado por derechos de autor (Josefina Manresa, p.67).

Miguel como Comisario de la Cultura participará en casi todos los frentes de combate: Extremadura, Jaén, Levante, Batalla de Teruel, viajará a Rusia, escribe sin descanso, en precarias condiciones, bajo las bombas: artículos, poesías, octavillas... Habla por los altavoces a los soldados y campesinos de la zona cautiva en poder de Franco. Habla del objeto de la lucha noble y heroica del pueblo español republicano o de la lucha. En plena contienda publica Viento del Pueblo (1937), el El Hombre acecha no llegó a salir a la calle. Libros de lucha. Poesías de guerra, urgente o de combate, versos que den ánimo a los hombres y mujeres que cada día mueren en los frentes de batalla y en la retaguardia por los bombardeos de los aviones nazis e italianos. Escribe teatro, sin gran pasión, escribe Es preciso matar. para seguir viviendo



Presento algunos fragmentos del poema de Miguel titulado «Teruel», dedicado a Vittorio Vidali. puede leerse completo en la Red. Pertenecen a Poemas Sueltos, V. Obras Completas RBA. 2005. Sin embargo, no lo recojo, completo por que me gusta respetar los derechos de los herederos de Miguel.


TERUEL

Líster, la vida, la cantera, el frío:
tú, la vida, tus fuerzas como llamas,
Teruel como un cadáver sobre un río.
…………………………………..
Sobre el cadáver de Teruel te impones,
y el alma en los disparos se te escapa
frente a la nieve y a sus municiones.
…………………………………….
Yo me encontré con este comandante,
bajo la luz de los dinamiteros,
en el camino de Teruel, delante.


LEER MÁS EN "Las huellas de Miguel Hernández en Valencia y Teruel"

sábado, 19 de noviembre de 2011

Eva Ruiz expuso su obra hernandiana en el Arteno de Madrid



Introducción del catálogo

La pintora oriolana Eva Ruiz nos tiene acostumbrados en sus recientes exposiciones a propuestas artísticas transparentes, rigurosas en las técnicas utilizadas, comprometidas con los paisajes afectivos y siempre intimistas de su propio palpitar humano y por ello también reconocibles para todos los oriolanos, sin simplismos ni mixtificaciones, de verdad y por ello sinceras, Su identificación con la poética de Miguel Hernández va más allá de esa plasmación de lugares entrañablemente ligados al universal poeta oriolano, pues su percepción de dichos espacios geográficos, gastados a nuestros ojos por la cotidiana presencia, es nueva siempre en ella, ilusionante y, especialmente, cercana a quien se sintió cantor de las esperanzas y sueños de todo un pueblo.

El Ateneo de Madrid, institución cultural en la que la libertad y las Humanidades en su más amplia expresión (Bellas Artes, Literatura, Escultura, tertulias, etc.) fueron sus señas de identidad y que tuvo entre
sus asiduos visitantes a Miguel Hernández, fue el primer espacio expositivo de Rafael Alberti en aquellos
años veinte tan intensos. Ahora Eva Ruiz, vanguardista en su clásica paleta, innovadora en su visión íntima y transparente de los rincones hernandianos de Oriliuela, muestra en la Docta Casa los frutos de un permanente recuerdo a Miguel Hernández, más allá del centenario de su nacimiento. Si entre los seculares muros del Ateneo nuestro poeta recitó versos comprometidos en los años precedentes a la Guerra Civil, ahora Eva Ruiz nos ofrece con vivos colores -a la vez callados y silenciosamente bellos- paletadas de una presencia viva del poeta en su pueblo, en el LXXV aniversario del alistamiento del poeta oriolano en el Quinto Regimiento, el 23 de septiembre de 1936, y casi ocho años después de la celebración, también en el Ateneo madrileño, de un memorable homenaje a los coetáneos del oriolano, en el marco del II Congreso Internacional sobre su figura, promovido por nuestra Entidad, la Asociación de Amigos del poeta y otras instituciones.

La Fundación que lleva el nombre del poeta no podía permanecer ajena a la organización de esta memorable exposición y mostró desde el principio su propósito de colaboración entusiasta. Juan Ramón
Jiménez, frente a la ilusión de un grupo de jóvenes Oriolanos que pretendían impulsar la revista literaria
Silbo en la primavera de 1936, les respondió: “¿Y nos es nadie la ilusión?”. Por ello, con modestia, pero
también con una tremenda ilusión, apoyamos esta muestra de Eva Ruiz, artista ya reconocida y que, como
Miguel Hernández, sabe que en las manos del artista reside el mágico don de metamorfosear la cotidianeidad en belleza, aunque ésta Sea, en muchos lienzos de Eva Ruiz, invisibles a los ojos y que, por ello, sea preciso contemplarlos con la sensibilidad del corazón.

Juan José Sánchez Balaguer
Director de la Fundación Cultural Miguel Hernández

Conexión entre escolares oriolanos y moscovitas


LA FUNDACIÓN MIGUEL HERNÁNDEZ Y EL COLEGIO SANTO DOMINGO CONECTAN EN DIRECTO CON LA ESCUELA QUE LLEVA EL NOMBRE DEL POETA EN MOSCÚ

[18/11/2011]

La Fundación Cultural Miguel Hernández y el Colegio Diocesano Santo Domingo han conectado en directo con la Escuela Miguel Hernández de Moscú desde la sede del centro educativo oriolano. El motivo de la conexión, en la que han participado 25 alumnos de 4º de ESO del colegio español y 40 de 8º a 10º grado por parte de la escuela rusa, ha sido realizar un homenaje al poeta e iniciar una serie de próximos intercambios educativos.

En el acto, han intervenido en los saludos institucionales, por parte rusa, la agregada de Educación de la Embajada de España en Rusia, Tatiana Droznon Díez; la directora de la Escuela Miguel Hernández, Tatiana Arjipova; la vicedirectora del Departamento de Lenguas Extranjeras, Irina Gorojova; y la profesora y coordinadora de la actividad, Marina Shakhovskaya. Por parte española, han participado el director general del Colegio Santo Domingo, José María Fernández-Soriano; Javier Gimeno, del AMPA del centro; y el profesor Guzmán Aldeguer, coordinador también de la actividad. En representación de la Fundación oriolana, ha intervenido el filólogo y asesor de la Entidad, Aitor L. Larrabide.

Ocho alumnos de la escuela rusa y otros tantos del colegio oriolano han recitado poesías del universal escritor. Después del recital, cuatro alumnas rusas han interpretado una canción en homenaje al poeta, compuesta por los propios alumnos y por los profesores. Los alumnos rusos han planteado también algunas cuestiones a sus homólogos españoles, y éstos también han querido saber las impresiones de los chicos rusos tras su visita del año pasado a Orihuela y al mismo Colegio Santo Domingo.

martes, 15 de noviembre de 2011

Laura Casielles gana el Premio Nacional de Poesía Joven Miguel Hernández


El poemario de la autora asturiana gana el primer certamen en homenaje al poeta oriolano, dotado con 20.000 €


ANDRÉS VALDÉS/INFORMACION.-REDACCIÓN

Laura Casielles (Pola de Siero, Asturias, 1986), poetisa y reportera, se pasó todo el día de ayer "sorprendida" al encontrarse de repente "al otro lado" y haberse convertido en noticia. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, la autora asturiana, que cursa también un master de estudios árabes e islámicos, ganó ayer con su poemario Los idiomas comunes el Primer Premio de Poesía Joven Miguel Hernández, que concede el Ministerio de Cultura a la obra poética de autores menores de 31 años como homenaje al autor oriolano, de cuyo nacimiento se celebraron 100 años en 2010. El poeta José Benito quedó finalista con su obra Bulkada.
Satisfecha por el galardón, y los 20.000 euros que concede al ganador -"el sueldo de más de un año", comentó-, Casielles explicó que fue su editorial, Poesía Hiperión, la que presentó el libro al concurso, de manera que no conocía esta convocatoria que rinde homenaje a la vida del también cronista de guerra Miguel Hernández.
"Ojalá me hayan dado el premio porque me hayan visto algún parecido con él", apuntó Casielles ayer, antes de tomar un avión a Marruecos. Para la escritora, el autor de Orihuela "es un referente, un poeta preocupado por su tiempo, preocupado por lo que menos le gustaba y por lo que le parecía necesario cambiar", explica la poetisa, quien reconoce en toda su obra esa misma vocación de denuncia y "puesta en duda de las certezas, normas y caminos que aparecen como inevitables".
Los idiomas comunes es el segundo poemario de Casielles, que inició bibliografía en 2008 con la recopilación de poemas Soldado que huye. Además, la asturiana ha participado en las antologías de relato breve Dos orillas, un mismo mar: antología de cuentistas cubanos y asturianos (2006) y La edad del óxido (2008).
En su recorrido poético, la asturiana identifica temáticas que se manifiestan a lo largo de toda su obra, inquietudes recurrentes que no ignoran las páginas de Los idiomas comunes. "La preocupación por el lenguaje, el amor, las compañías esenciales que se van encontrando en la vida" son algunos de las obsesiones poéticas de Casielles, que aspira a ser autora de una "crónica de las dificultades que nos encontramos en la vida diaria" y a "encontrar los modelos de vida que mejor nos ayuden a encajarlas".
A pesar de su escasa trayectoria, la joven autora tiene un amplio apartado de premios en su currículum literario. Ha ganado los certámenes La Voz+Joven de Caja Madrid y La Casa Encendida además del premio de poesía del Certamen Arte Joven Latina 2009, con un conjunto titulado Eros y Diablos. Asimismo, Los idiomas comunes se hizo también con el XIII Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Los gastos de inversión en el legado se pagarían solos

Dice Lucía Izquerdo «Desde el Ayuntamiento se nos ha tildado de peseteros y de vivir del abuelo y no es verdad», explicó Izquierdo, quien rechaza las cifras desorbitadas del convenio. Para ella, la inversión de 2.800.000 euros en un complejo cultural (con museo, sala de investigación y merchandising) se costearía con los ingresos de la fundación, las ayudas del Ministerio de Cultura y del Instituto Cervantes, los patrocinadores y la venta de las publicaciones. En cambio, para el Ayuntamiento, el acuerdo implicaba una inversión anual del consistorio ilicitano de 150.000 euros, que transcurridos los veinte años de vigencia del convenio ascendería a un total de tres millones de euros. [Este ayuntamiento no tiene visión de futuro, dentro de 20 años, 3 millones han perdido mucho valor]

Una de las primeras decisiones que adoptó la alcaldesa de Elche, la popular Mercedes Alonso, fue suprimir la línea presupuestaria destinada al convenio para mantener los fondos de Miguel Hernández en la localidad para destinarla a las familias más necesitadas. Y así lo hizo. «Lo han enterrado de nuevo», aseguró Lucía Izquierdo, nuera del poeta. «Y lo han vuelto a hacer por razones políticas», agregó.
Desde el 10 de octubre, fecha en que los 5.000 documentos del poeta oriolano (cartas, manuscritos, libros y algunas pinturas) fueron guardados en 250 cajas, hasta ahora, la familia no ha recibido ninguna llamada de instituciones, de dentro o fuera de la Comunitat, interesándose en los fondos del autor de 'El rayo que no cesa'. Un legado que la Biblioteca Nacional tasó en 1,5 millones de euros y que Josefina Manresa cedió al Archivo Municipal de Elche hace 27 años.

Ahora el legado de Miguel Hernández está en el banco, exactamente en una caja fuerte, donde «no se moverá hasta que un juez resuelva la demanda que la familia ha interpuesto contra el Ayuntamiento ilicitano», advirtió Izquierdo, quien revisó los documentos del escritor de las 'Nanas de la cebolla' para comprobar que estaban en perfecto estado. «Aún falta chequear nueve cajas, pero de momento todo está correcto y no se ha perdido ni dañado ningún documento».

Lucía Izquierdo lucha ahora en los tribunales contra el Consistorio porque, como explica, ha roto un convenio de forma unilateral y que se firmó en octubre de 2010. Además, exige una compensación económica por daños y perjuicios. «Se ha hecho un desahucio. Se ha puesto el legado del poeta oriolano en la calle», denunció la esposa del ya fallecido Manuel Miguel Hernández.

«Nos hemos sentido humillados. Se ha cometido una falta de respeto hacia la familia del poeta y hacia Miguel Hernández», señaló Izquierdo. «Hace dos décadas yo vi llorar a Josefina Manresa cuando se desprendió de los documentos de su marido. Los depositó en la biblioteca municipal y lo pasó mal. Yo reviví ese dolor cuando los manuscritos y los libros salieron del Ayuntamiento de Elche».
Los herederos de Miguel Hernández, Lucía Izquierdo y sus dos hijos, rechazan que la devolución del legado sea una cuestión económica, sino política. «Se le ha vuelto a matar por sus ideas», recalcó la nuera.

Los asesores jurídicos de Elche ven viable la rescisión del convenio y cifran en 50.000 euros la cuantía en concepto de indemnización.

LAS PROVINCIAS.ES

sábado, 12 de noviembre de 2011

El legado de Miguel Hernández

Por Enrique Arias Vega 11/11/2011. publicado en Diariocrítico.com 11-11-11

"El legado de los artistas es algo de lo que debe beneficiarse el público en general"
Un efecto colateral de la crisis económica es la supresión de muchas subvenciones culturales perfectamente prescindibles.

Claro que los afectados pueden coger un rebote considerable. Es el caso de la nuera de Miguel Hernández (Lucía Izquierdo), que se ha llevado los recuerdos del apasionado poeta oriolano a la caja fuerte de un banco. Todo, porque la alcaldesa de Elche ha dejado de pagarle 3 millones de euros.
Esta pelea pecuniaria supongo que le resultaría incomprensible al trágico autor de "Nanas de la cebolla" y otros de los versos más emotivos de nuestro reciente pasado.

Y es que el legado de los artistas es algo de lo que debe beneficiarse el público en general y no constituir el modus vivendi de familiares políticos que ni conocieron al poeta fallecido hace 70 años.

Uno, que ha estado en docenas de casas-museos de escritores, desde la de la Premio Nobel Grazia Deledda en Cerdeña hasta la de Miguel de Unamuno en Salamanca, no ha visto nunca este fúnebre tráfico mercantil. Es más, cuando un editor pretendió lucrarse con unas cartas de don Miguel, en seguida se armó la marimorena.

Bien distinta es la caridad disimulada con artistas económicamente venidos a menos, como le ocurrió al eximio Rafael Alberti, a quien se le compró más que generosamente su biblioteca, la cual pudo conservar hasta su muerte.

Lo otro, en cambio, no tiene pase.

Sin embargo, han sido demasiados años de financiar con dinero público exposiciones absurdas y libros mediocres, películas inéditas y montajes grotescos. Y así se ha creado el triste hábito de que gente sin mérito propio quiera beneficiarse del talento ajeno.

COMENTARIO:
Deberías informarte mejor sobre el legado de Miguel Hernández, tu lo ves desde el punto de vista general. Sin advertir que es una cuestión política de la derecha, al entrar en el ayuntamiento de Elche. Lo traían en su programa electoral. Si el anterior alcalde del PSOE lo vio viable, por qué no ahora. De los tres millones, la mitad es para el edificio del Centro Hernandiano, clases, biblioteca y otros servicios. Con los "merchandising", tienda de souvenir, libros, marketing, derechos de autor y publicaciones, en 20 años se sacan los gastos y más. El ayuntamiento no ha intentado mediar.
Es una pena que en España pase esto con nuestros escritores, que el Ministerio de Cultura se cruce de brazos. Porque seguramente este legado pasará a una Universidad de Estados Unidos. Y no será culpa de la familia, sino de Estado español. Los herederos tienen derecho a beneficiarse, no se les puede pedir que sean altruista, mientras el Estado no lo es.
Y también se perderán empleos.
Saludos, Ramón Fernández Palmeral

viernes, 11 de noviembre de 2011

Miguel Hernández, perito en toros

Miguel Hernández, perito en toros
postdateiconDomingo, 31 de Octubre de 2010 09:04 | postauthoriconEscrito por

>El inolvidable poeta de Orihuela participó en la elaboración de la gran enciclopedia taurina 'Cossío'

Nos lo cuenta el bueno de PABLO G. MANCHA | LOGROÑO. La Rioja

El toro y el cuchillo son los dos símbolos más empleados por el poeta para expresar el destino trágico de la propia vida. Ayer se celebró el centenario del nacimiento de Miguel Hernández, uno de los poetas más decisivos de la literatura en lengua española y uno de los autores que con más fuerza ha tratado el símbolo del toro en su obra artística. Y es que como escribió Ramón Fernández Palmeral, el toro y el cuchillo son los dos símbolos más empleados por Miguel Hernández para expresar el destino trágico del amor, de la propia vida, de la existencia. Y esto no es nada extraño si buscamos en la propia biografía del poeta su relación con la tauromaquia, ya que su abuelo materno, Antonio Gilabert Berna, era tratante de caballos y abastecía de equinos para la suerte de varas las corridas de toros de Orihuela. A Miguel le encantaba el toreo y en sus años mozos, los toros para las corridas en su ciudad natal iban sueltos por las calles a modo de encierro hasta llegar al coso. Cuenta el mismo autor que Miguel se colgó un cencerro al cuello y mientras sus amigos iban gritando delante, él iba detrás asustando a sus vecinos. Un amigo suyo, Carlos Fenol, cuenta que era tan aficionado a la tauromaquia que una vez llegó a tirarse al ruedo como espontáneo, llegando a ser detenido y encarcelado.
Pero lo que mucha gente no sabe es que el poeta fue uno de los redactores de la principal enciclopedia taurina, el 'Cossío'. Cuenta Javier Villán que su trabajo fue decisivo para su permanencia en Madrid: «En carta a Juan Guerrero Ruiz, de junio de 1935, escribe que estoy trabajando en una enciclopedia taurina que va a editar Espasa Calpe, dirige Ortega y Gasset y ordena José María de Cossío» y que le pagan 'cuarenta duros' al mes. Ortega no dirigía la Enciclopedia aunque se consideraba el padre de la idea.
A Miguel Hernández se le atribuyen algunas biografías del III Tomo, cuya autoría José María de Cossío nunca confirmó, pero que podrían ser las de Lagartijo, Antonio Reverte, el Espartero y Tragabuches. Hay en ellas buen pulso narrativo y un manejo de los datos muy profesional, lo que pudiera delatar la mano correctora de Cossío. La labor de Hernández en la Enciclopedia era recopilar información, organizar fichas y, sin duda, la de redactor. Pero ese material debía pasar por las manos de José María de Cossío que era no sólo un escritor de muchos registros, sino un entendido en toros».
Palmeral señala que iba a la Biblioteca Nacional a copiar información de toreros. Este trabajo coincide con el periodo de creación de 'El rayo que no cesa'. Los toreros que investigó se encuentran recogidos en la p. 214, del libro de José Luis Ferris: «...podemos distinguir en la espesura de esta enciclopedia monumental la prosa original de Miguel tras la vida y la crónica del torero Espartero, el matador Ulloa, más conocido como Tragabuches, Antonio Reverte y Lagartijo.»
En la edición del tomo III de la enciclopedia Los toros, Madrid, (1945) veremos las refrencias: José Ulloa, Tragabuches (p. 962-964); Antonio Reverte Jiménez (p. 770-774); Manuel García y Cuesta, Espartero (p. 337-343); Rafael Molina Sánchez, Lagartijo (p. 610-619).
Francisco Martínez Marín, en su biografía de Miguel Hernández añadía (por habérselo referido un aficionado local) que también podía ser suya la ficha de Enrique Vargas González, Minuto (p. 972-975), quien por cierto inauguró el 31 de agosto de 1907 la plaza de toros de Orihuela, junto a Lagartijillo Chico y Bienvenida. Y, puestos a fabular, ¿acaso no fuera suya la biografía de Ignacio Sánchez Mejías (p. 875-881) ante cuya muerte el oriolano dejara escrito su poema 'Citación- fatal'.

Testiminos de Asunción Sevilla, esposa de Antonio Román Cuenca


ASUNCION SEVILLA; "MIGUEL, ME ENTREGABA LAS CARTAS PARA LOS FAMILIARES DE LOS PRESOS"

Asunción Sevilla, esposa de Antonio Ramón Cuenca, aún tiene los rasgos de una mujer que poseyó una excepcional belleza. Nos acompaña a la hora de hacer las fotografías. Es mujer de mucho temperamento. Muy socialista.

y hablamos de Miguel. Ella iba un día si y otro no a la cárcel. Y todos los días que visitaba a su esposo hablaba con el mejor amigo que tenía en la prisión, además paisanos y amigos de pastoreo. Asunción Sevilla había intimado mucho con Josefina Manresa. En las visitas a la cárcel viajaban en el mismo autobús. Josefina montaba en Cox, se contaban sus problemas y juntas entraban y salían después de las entrevistas con sus maridos. Asunción sufría mucho, cuando al llegar a Cox, no veía a Josefina en el grupo de los que esperaban el autobus. Miguel se ponía triste cuando Asunción llegaba sola. Era lógico pensar que la tristeza no era tanto por su falta de presencia, como la preocupación, de que a Josefina y a su hijo, les faltaba lo más elemental.

En una ocasión, varios minutos después de arrancar el autobus, Asunción vio venir de lejos a Josefina. Le pidió al conductor que parara pero este no hizo caso. Al sumarse a la protesta todas las mujeres, esposas, novias o madres de encarcelados, este paró el autobús y Josefina pudo montar. El conductor era precisamente su cuñado. Ese día, Miguel, era feliz, estaba sonriente, quería contagiar su alegría a todos.

"Miguel, había merecido, el cariño que siempre le tuvimos y el respeto que a su memoria le tenemos. El tenía que tener un monumento en la Glorieta quitando el que tiene Franco. Allá, en el Palmeral de San Antón, donde han colocado su busto, no hay más que gitanos. Miguel, en vida, ya era un monumento de humanidad y sabiduría. Y hoy es el mejor poeta que los españoles hemos tenido. Y no quiero hablar más, púes algunos de los que se han colocado en primera fila en los homenajes; que últimamente le han ofrecido, le negaron el pan y la sal cuando en la cárcel necesitaba de todo. Y no quiero dar nombres".

Guapa, muy guapa, con unos ojos que aún resisten la belleza que tuvieron, tuvo que ser Asunción Sevilla, mujer de mucho temperamento -socialista, pletórica hoy de salud y energía. Si ella hablara cuantos mitos se derrumbarían. Miguel, que gozaba en la cárcel de algunos privilegios púes respetaba a todos y de todos se hacía de respetar, le permitían entregar cartas sin pasar por el control. A él le entregaban sus cartas los encarcelados de Orihuela y el me las entregaba a mi. Me ayudaba a repartirlas a madres, novias y esposas, la "Pepeta", no recuerdo su nombre, que estaba casada con Pedro Martínez que fue Jefe de Milicianos. Feliz matrimonio, el formado por Antonio Ramón Cuenca y Asunción Sevilla, y entre los dos, un libro completo se pudiera escribir sobre el auténtico Miguel Hernández.

Publicado en la revista Olaza
Fin de Año 1991

Presos en el Reformatorio de Adultos de Alicante

Antonio Román Cuenca compañero de Miguel de cárcel y pastoreo


SEGUNDA ENTREVISTA CON ANTONIO RAMON CUENCA (o tal vez Román de primer apellido como en el expediente carcelario)

COMPAÑERO DE MIGUEL EN EL PASTOREO Y EN LA CARCEL.

EL TIO SEVILLA, como séle conocía popularmente en el barrio del Rabaloche

Por: Joaquín Ezcurra Alonso.
Era el aniversario del nacimiento de Miguel Hernández. Es el 30 de octubre. Hoy hubiera cumplido 81 años.
Antonio Ramón Cuenca, es mayor, goza de magnífica salud y tiene una memoria privilegiada. Hace 23 años que le hice la primera entrevista, y en esta segunda, me lo repite todo igual. Si trasformáramos lo hablado con lo escrito, aseguraría que este hombre, fuerte como un roble, no ha olvidado ni un punto ni una coma.

Hemos charlado de pie, por los alrededores de la Plaza de la Salud, junto al Palacio de Ruvalcaba. Recordamos como la primera entrevista, se insertó en la revista OLEZA, que fué secuestrada por la policía de Alicante por orden del Fiscal de la Audiciencia Provincial y juzgada en el Tribunal de Orden Público en Madrid. Su Director fue absuelto pero todos los ejemplares fueron secuestrados e inutilizados los grabados.

Comentábamos que en opinión de Antonio Ramón Cuenca, conoció a Miguel pastoreando por la sierra cerca de la calle de Arriba, y con mucha frecuencia, le dejaba sus cabras para subirse al Canto Foral, y escribir unas veces y leer otras. Tenía 14 años y siempre llevaba libros debajo del brazo. Era muy sensato." "Los cabreros éramos muy peleantes pero Miguel era totalmente enemigo de la violencia. No entraba nunca en las discusiones de quienes nos dedicábamos al pastoreo de cabras. A todos respetaba". "No sirvo para cabrero", repetía con frecuencia. Al final de la jornada me leía los versos que había escrito. Y yo no entendía de eso. Miguel, necesitaba que alguien le escuchara pues, solo los dos, rodeados de su rebaño y el mío, estábamos en lo alto de la sierra".

Durante la guerra no se vieron. Se encontraron en la cárcel de Alicante. Miguel, ingresó cuatro días después que Antonio Ramón Cuenca. Se colocaron juntos. Un petate junto a otro con 150 presos más en una nave destinada para 50. Miguel, ya tenía el color y la fatiga del enfermo pero no se quejaba. No hablaba mal de nadie y no consentía ofensas, blasfemias o maldiciones contra los vencedores. "Se consideraba un hombre y admitía las desagradables circunstancias de la prisión con entereza. Y quería que todos imitaran su ejemplo".

En el mes de Enero, Antonio Ramón Cuenca, lo encontró peor de aspecto. A pesar del intenso frío de la cárcel Miguel llevaba solo camisa púes le había dado su chaqueta a un compañero. "Era todo corazón y generosidad". Advertido por su paisano, amigo y compañero, del mal aspecto que tenía, Miguel reconoció no encontrarse bien y al día siguiente no se levantó y estuvo cinco días acostado. Fue entonces cuando Antonio Ramón Cuenca, habló con un médico encarcelado y aconsejó á Miguel que ingresara en la enfermería. Al dejarlos, perdieron los 150 compañeros, de aquella nave pequeña, el susurro de los versos que todas las noches recitaba Miguel. Y la alegría de un preso que sentía más preocupación por sus compañeros que por él mismo. Miguel, sin ánimo de ofender a su amigo Antonio, le había manifestado que la guerra la perdieron los socialistas.

Antes de su ingreso en la enfermería, estando juntos Antonio y Miguel hablando de los rincones, lugares y amigos de Orihuela, llamaron al poeta anunciándo1e visita. "Como había dado toda su ropa, hasta las alpargatas, y llevaba unas sandalias, como las de los frailes, hechas por él, le tuve que prestar mis pantalones, camisa y chaqueta para recibir a Don Luís Almarcha, hoy Obispo de León, que iba acompañado de unos señores de Orihuela y de unos militares de Alicante". Al regresar de cumplimentar la numerosa visita, Miguel comentó que le habían propuesto la libertad a cambio de que confesara que no era comunista, y que los versos que había escrito durante la guerra habían sido obligados por sus superiores, pero Miguel rechazó la propuesta, manteniéndose en lo dicho en todos los muchos interrogatorios vividos. Me extrañó mucho su negativa. El sentía gran devoción por Don Luís Almarcha, gran amigo de su padre, sacerdote que le había ayudado a editar sus primeros libros de poesías. Yo le animé a que reflexionara. ¡Es la libertad, es tu mujer y es tu hijo quién te espera!, le dije. No hubo forma de convencerle". "Creo que no he hecho nada malo, pero si alguna culpa tengo aquí estoy, como un hombre, para pagarla", me contestó. Testimoniaba en su primera entrevista conmigo, Antonio Ramón Cuenca, que la amistad con Miguel no se podía olvidar y que lo admiraba por la bondad de su carácter, su generosidad y hombría. Por su humildad, pues jamás habló de sus virtudes. Para Miguel el dinero carecía de importancia. y solo le interesaba la amistad, querer y que le quisieran. "Ni una sola vez habló mal de quienes le detuvieron. Murió sin conocer el rencor ni el odio y sin que escuchara de sus labios una palabra mal dicha. Recordaba con frecuencia y con tristeza a Ramón Sijé y con alegría a Carlos Fenoll. Pero su pensamiento apenas lo apartaba de su esposa, Josefina y de su hijo. "[Pobre Josefina, hija de un Guardia Civil asesinado por los rojos y futura viuda de un comunista!". A Miguel se le encendía el alma cuando Josefina venía a visitarle. Y cuando no podía, por falta de dinero, asumía con dignidad la ausencia.
Miguel se agravó. Los socialistas que allí estaban de Orihuela eran quince. Acordaron ayudarle entre todos.
No le faltó, en la enfermería leche, fruta y huevos. Hacía el grupo de Orihuela una recolecta diaria y compraba comida a los presos para la sobrealimentación. Pero al enterarse Miguel de este calor humano de sus paisanos, se contrarió pues no quería comer un huevo o una naranja que un preso vendiera por un paquete de tabaco o dinero, por ser ellos quienes necesitaban comer para resistir. Antonio Ramón Cuenca! gracias a sus cajetillas de tabaco, pues él no fumaba, pudo cambiar turnos con los presos encargados de la limpieza de la enfermería. Y cerca de Miguel, que ya no tenía más que huesos y piel, le limpiaba los recipientes del pus que a través de unas gomas le salía de la pleura. Pero aún tenía ilusión Miguel y le pedía al amigo papel, sobres, pluma, tintero y sellos. En la enfermería estuvo muy atendido por cinco médicos que estaban también encarcelados. Un practicante, igualmente presidiario, daba las noticias de la evolución de la enfermedad de Miguel a sus paisanos y amigos todos los días. Le entristecía que su padre no fuera a verlo. "!Mi padre es monárquico! ¡No quiere perdonarme! ¿Si él supiera cuanto le quiero?".
Miguel murió con el sentimiento de que sus camaradas comunistas no fueran a verlo, mientras tuvo fuerzas sostuvo un lápiz y un papel. En los últimos días su pensamiento quedó fijo en Josefina y en su hijo. La última conversación que sostuvo con Antonio Ramón Cuenca, Miguel le dijo, "tú vivirás un mundo mejor que el que yo he vivido. Los obreros serán respetados como merecen''. Dos días después Miguel falleció. Al conocerse la noticia todos los encarcelados se estremecieron de dolor por el compañero muerto.” Nos dejaron verlo. Todos los presos le rindieron el último tributo con un respeto impresionante. Tenía como mortaja una sabana blanca. Todos sus compañeros de cárcel estábamos en el patio cuando se llevaron el féretro y la banda de música interpretó marchas fúnebres. Nos dijeron que habían muchos amigos de Orihuela en la calle esperando para acompañarle al cementerio. Dentro de la prisión solo habían estado los familiares. Creo recordar que vi a su hermana Elvira, a su hermano Vicente y a Josefina, su viuda.
Antonio Ramón Cuenca, se quedó, como único recuerdo de Miguel, con unas poesías dedicadas a su mujer y a sus hijos, pero las dejó, ya en libertad, y no se las devolvieron. Aquel fornido cabrero, es hoy un industrial panadero, muy socialista, y orgulloso de haber sido amigo de un poeta de la grandeza de Miguel Hernández. ¡Por favor, diga usted que Miguel fue el hombre más bueno que he conocido en mi vida!
¿Quedó algo por decir en aquella entrevista secuestrada? Si. Cuando Miguel fue ingresado en la enfermería, el grupo de Orihuela que ayudaba a la compra de leche, fruta y huevos, que pagábamos todos en diaria recolecta, no solo lo integraban los quince socialistas oriolanos sino también los comunistas y presos de otras ideologías. No faltaron socialistas que se negaban a contribuir la sobrealimentación de Miguel, por creer, que como comunista que era, tenían que ser los comunistas quienes se preocuparan del camarada enfermo.

Tuve que intervenir, muchas veces, hasta convencerlos que el problema no era de afiliaciones políticas sino de paisanos. Y que era Orihuela la que nos obligaba. Nos necesitaba un oriolano y había que formar un grupo de oriolanos, para ayudarnos unos a otros, y antes que ningún otro Miguel. Y en la enfermería, tuvo Miguel a comunistas que le ayudaron, amigos unos y conocidos otros.

Yo no le indiqué al médico que Miguel estaba muy enfermo y que este le aconsejara su ingreso en la Enfermería. Se lo comenté a la monja encargada de la cocina, donde yo hacía todos los días el servicio de limpieza, y fue ella quien se acercó a su petate y después de verlo y hablar con él, llamó al médico. Era tal su debilidad que la monja y yo lo llevamos a la cama, donde tres meses después, dejó su vida el más sensato hombre que he conocido.

Miguel, decía que su padre era un requeté, y que le había agradecido mucho, que le diera a su mujer la cabra que le había pedido, para que tuvieran leche Josefina y su hijo, que aún amamantaba, pero que le entristecía que se la llevara cuando aún la necesitaban. El padre de Miguel era muy altanero y presumía de ser muy amigo de señores muy influyentes de Orihuela. Tenía un caracter duro. Yo lo conocí en muchos tratos de cabras y era cierto que en el ambiente en que se desenvolvía, "su palabra tenía el valor de la firma de un notario". Era el cabrero propietario con más prestigio y el mejor conocedor del negocio. Miguel, que nunca me había hablado mal de su padre, aunque algunas de sus decisiones le dolieran, se lamentaba de que no le llevara a su madre, aún reconociendo que por su enfermedad reumática, difícil era el viaje. Tal vez en coche. Era mucho el amor de Miguel por su madre. Nunca fui el encargado de la limpieza de la enfermería desde el ingreso en ella de Miguel. Lo que si, con bastante frecuencia, cambiaba, con permiso de la monja, el servicio de limpieza de la cocina por la limpieza del patio. Ello me costaba un paquete de tabaco. Recuerdo, que en una ocasión, mi compañero de cárcel con quién cambiaba el servicio, que era anarquista, me exigió además de la cajetilla de tabaco dos reales. Ese día, cuando le limpiaba a Miguel los frascos llenos del tísico pus, me dijo: "queda ya poco para la última gota". Me regaló sus últimas cinco poesías escritas a lápiz en la cama, y al decirle yo que no entendía de eso, me rogó que las guardara para cuando viniera Josefina y se las entregara. Y en la cárcel se perdieron esas poseías.

Le obsesionaba, al Miguel de las últimas noches, si la actitud de los franquistas con Josefina, sería el de aceptarla como hija de un Guardia Civil asesinado por el Frente Popular o la acusarían de ser la viuda de un comunista muerto en la cárcel. Josefina y su madre eran los únicos pensamientos que le quedaron a Miguel mientras esperaba la última gota que destilaba el mal que sufría.

Publicado en la revista Oleza
Fin de Año 1991