Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

viernes, 5 de abril de 2019

Miguel Hernández y Juan Gil-Abert se conocieron el 6 de abril de 1936 en Madrid, casa de los Altolaguirre

Descubrimiento de Ramón Fernández Palmeral en su comunicación impartida el 4 de abril a las 10 hora en la Casa Bardín del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gl Albert. Ejemplar de "El rayo que no cesa". Tomado del blog del Congreso Internacional Juan Gil-Albert

             Ejemplar de "El rayo que no cesa" dedicado por Miguel Hernández a Juan Gil-Albert, Madrid, 06-04-1936. Este ejemplar estaba perdido en los estudios hernandianos, actualmente se  halla en el Archivo del sacerdote valenciano Alfonso Roig, a quien se lo regaló Juan, no sabemos cuando.
Miguel y Juan se conocieron en Madrid en la casa-imprenta de los Altolaguirre, el lunes de 6 de abril de 1936
Sacerdote valenciano Alfonso Roig Izquerido, amigo de Juan Gil-Albert y María Zambrazo

Carta del sacerdote Alfonso Roig dirigida a Josefina Manresa datada el 4.4.1968 donde le dice que "El rayo que no cesa" lo tenía en propiedad D. Juan Gil Albert





Carta  del sacerdote Alfonso Rog de 4-04-1968, dodne le dice a Josefina que el propiertario del rjemplar de El rayo que no cesa lo tenía D. Juan Gil-Albert. Este libro icónico en el hernandismo, se lo regaló Gil-Albert al sacerdote, y se encuentra en Valencia en el Archico de Alfonso Roig.

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Comunicación de Ramón Fernández Palmeral, 4 de abril 2019
Relación de amistad de Juan Gil-Albert con María Zambrano y Miguel Hernández en la II República.

 
  Se divide la comunicación en dos secciones: A) Sobre la amistad con María Zambrano, y B) sobre la amistad con Miguel Hernández.



                             (Ramón Fernández Palmeral en la mesa de oradores, 4 de abril 2019, a las 10 horas).

   A) La amistad entre Juan Gil-Albert y María Zambrano 

    Las primeras noticias que teníamos de la amistad de Juan Gil-Albert con María Zambrano, son las que nos diera Gil-Albert en Memorabilia publicado en 1975, donde hace dos citas de Zambrano, la primera en grupo de tres mujeres donde se pregunta dónde estarán: Concha Méndez, Rosa Chacel y Zambrano; y la segunda hace un rápido retrato de María que con su miopía y el gesto de sus cejas que parecía el rostro de las vírgenes andaluzas.
     Esto era todo lo que teníamos. Hasta que en julio de 2004 (centenario de Gil-Albert y de María Zambrano) visité la Fundación María Zambrano en el palacio de Beniel en Vélez-Málaga y encontré tres libros dedicados de Juan a María: Candente horror (1936), (de ideología izquierdista de la coalición del Frente Popular que ganará las lecciones del febrero del 36, y del gusto Zambrano). Contra el Cine (1955) y La trama inextricable (1968). Supongo que Candente horror se lo dio en mano en Madrid, después de febrero del 1936, puesto que el libro se publicó como separata de la revista  Nueva Cultura, una revista marxista de Valencia, en febrero de 1936, dirigida y fundada por el pintor Josep Renua, y auxiliado por Ángel Gaos y Miguel A. Ribes.
     Ninguno de ellos (Zambrano y Gil-Albert) nos confirma la fecha exacta de su encuentro en Madrid en un restaurante. Hallazgos del que di cuenta en un artículo publicado en el Diario Información  de Alicante el 19 de julio de 2004, y también en la revista AUCA, nº 28, de junio de 2013.
     Por una carta de Zambrano 15 de diciembre de 1968, tras recibir un ejemplar de La rama inextricable (carta que encontraron María Paz Moreno y Claudia Simón en el Archivo de Gil-Albert la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu, y que publicaron en el libro  Carta a Juan Gil-Albert –Epistolario selecto, del IACJGA, Alicante, 2016,), le dice que recuerda cuando se conocieron en Madrid en un restaurante, cuando Juan iba con su madre y su hermana (tenía Juan dos hermanas Laura y Elena) y Zambrano estaba con Antonio Sánchez Barbudo, y Ramón Gaya, pero no nos da la fecha exacta del encuentro.  En 1936. Zambrazo era profesora de Filosofía en la Residencia de Señoritas (universitarias) y del Instituto de Enseñanza Media Cervantes de Madrid, donde también daba clase de francés Antonio Machado.
    En el citado archivo valenciano existen dos cartas más una del 30-04-1970 y la otra del 22-02-1974. Que no las he podido leer porque en el archivo me dijeron que no se podía leer ni publicar sin permiso de los derechos de autor, que son de los herederos de remitente.
    Luego Zambrano contrajo matrimonio el 14 de septiembre de 1936 con Alfonso Rodríguez Aldave (historiador y diplomático de la Republica) marcharon ambos a Santiago de Chile tras un mes de navegación, con parada en La Habana y Valparaíso. En plena guerra civil el matrimonio regresó a España, él se incorpora el frente y ella llega el 19 de junio de 1937 a Valencia (día de la toma de Bilbao por los Nacionales), y se incorpora a la redacción de la revista Hora de España, revista mensual que se publicó en Valencia y Barcelona entre enero de 1937 y noviembre de 1938, respectivamente (el último número 23, que se imprimió en enero del 39, no se distribuyó). Donde también estaban: Gil-Albert con Rafael Dieste, Antonio Sánchez Barbudo, Ramón Gaya, y Arturo Serrano Plaja.
    En la gran casa familia de Juan Gil-Albert en Valencia, situada frente al palacio de Marqués de dos Aguas,  dio alojo y cobijo  a Ramón Gaya y su mujer, a Rafael Dieste, a Luis Cernuda y  al matrimonio Altolaguirre…, era la sede de la revista Hora de España.
     En junio de 1937 con motivo del II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura celebrado en el hemiciclo del Ayuntamiento de Valencia, coincide con Zambrano y Miguel Hernández, con éste participa en la «Ponencias  colectiva» de II Congreso, ponencia publicada en el número VIII de Hora de España.
     Con el traslado del gobierno de  la Republica de Valencia a Barcelona  en noviembre del 1937, Gil-Albert y Zambrano coinciden en Barcelona  donde Hora de España se sigue publicando, pero ahora el secretario será Gil-Albert a partir del núm. XIII de enero de 1938.  María Zambrano, junto a Enrique Díez-Canedo y Josep Renau formaban el jurado que le concedió el Premio Nacional de Poesía de 1938 (convocado por la Secretaria de Instrucción Pública en Barcelona)  a Gil-Albert por sus elegías, himnos y sonetos Son nombres ignorados, publicado en una separata de ediciones la revista Hora de España en Barcelona; pero Wenceslao Roces, entonces subsecretario de Instrucción Pública  le retiró el premio por no querer Juan afiliarse al Partido Comunista, y se lo dieron a Pedro Garfias.
    El 28 de enero de 1939 Zambrano cruzó la frontera francesa en compañía de su madre, su hermana Araceli, el marido de ésta y otros familiares, regresó a España el 20 de noviembre de 1984.  En febrero sale Gil-Albert para Francia y pasará al campo de concentración de Saint Cyprien, exilio en México y regreso a España en agosto de  1947 a Alcoy en Villa Vicenta en el Salt.
      Si bien Zambrano le brindó un artículo a Miguel Hernández en El País, el 9-07- 1978: «Presencia de Miguel Hernández»; no consta ninguno dedicado a Gil-Albert. En le Biblioteca Valenciana consta tres cartas remitidas por Zambrano:
           -15 de diciembre de 1968. Que recuerda cómo se conocieron.
           -30 de abril de 1970. Que contiene notas manuscritas.
           -22 de febrero 1974. Hace referencia al envío de unas cuartillas para un homenaje a Juan que debe ser por el 70º aniversario de su nacimiento.
            Pero en realidad son 4 cartas, falta la de 24-01-1974 del envío de unas  cuartillas homenaje a Juan. La 4 cartas  están publicadas en el libro Cartas a Juan Gil-Albert / Epistolario selecto (2016, 217-223).



B) Amistad de Gil-Albert con Miguel Hernández

    Sabíamos que Juan Gil-Albert y Miguel Hernández coincidieron por la «Ponencia colectiva» del II Congreso inaugurado el 4 de julio de 1937 en Valencia, pero no cuándo ni dónde se conocieron
     Posteriormente, a toro pasado, 29 años después Gil-Albert recordará su primer encuentro con Miguel Hernández en Madrid, en «Notas de un carnet. Miguel Hernández», en el prólogo a De oscura transparencia, libro de poemas de Juan Miguel Romá, Valencia, La Rueda, 1965; y posteriormente en el Homenaje a Miguel Hernández de la Revista de Occidente nº 139, de 1974,  donde escribe que conoció a Miguel un mes de abril de 1936 en la casa-imprenta de Manuel Altolaguirre y Concha Méndez situada en calle Viriato número73, donde nuestros dos jóvenes poetas publicaron los libros de sonetos en Ediciones Héroe: Hernández, El rayo que no cesa, el 24 de enero de 1936 y Misteriosa presencia, en el 4 mayo del mismo año, casa a donde también acudían José Moreno Villa o Luis Cernuda, por ser vecino de los Altolaguirre. Escribió el alcoyano que intercambiaron sus libros: El rayo que no cesa (E.R.C) y Misteriosa presenta (M.P.), pero esta afirmación propia de la memoria, no es del todo cierta, ya que el libro de M.P., se publicó un mes después del encuentro en abril, el 4 de mayo.
    La fecha exacta del encuentro entre nuestros poetas no la sabremos hasta que, en una carta del sacerdote y profesor Alfonso Roig dirigida a Josefina Manresa de fecha 04-04-1968,  le da cuenta que (E.R.C.), dedicado, era propiedad de D. Juan Gil-Albert, firmado con fecha 6 de abril de 1936, día de la semana que era lunes. Por consiguiente, y como la publicación de M.P. fue en mayo, un mes después del encuentro del 6 de abril,  no fue posible el intercambio de los poemarios aludidos por Gil-Albert, además el libro no llegó a ser distribuido, por cierre de la imprenta Héroe.

     Busqué el referido ejemplar de El rayo que no cesa, dedicado por Miguel Hernández a Juan en el Archivo de Juan Gil-Albert digitalizado en la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitui, y no está referenciado. Pero por fortuna, en una exposición dedica al sacerdote Alfonso Roig Izquierdo (1903-1987) en el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MUVIM) en otoño de 2017, titulada Alfons Roig i la generació del 27, se mostró el famoso y perdido ejemplar de El rayo que no cesa, que Gil-Albert le había regalado al sacerdote por la amistad que tuvieron. ¿Quién le pude negar a un sacerdote la petición de un capricho bibliófilo de esta índole? Además existen cartas del sacerdote a Josefina Manresa pidiéndole leer la correspondencia de Miguel, pero ésta no se la envió para su lectura. Roig y Manresa  se conocieron epistolarmente por mediación del poeta oriolano Manuel Molina. El padre Roig había conocido en 1955 en Roma a María Zambrano, y ésta le dedicó el  artículo «Presencia de Miguel Hernández» de 1978 en El País. Roig y Zambrano, mantuvieron correspondencia desde 1955 a 1985, de la que existe un epistolario en editorial Debast, edición de Rosa Mascarell.
    En cambio, el ejemplar de Misteriosa presencia, que dice Gil-Albert haber entregado a Miguel, no se halla en el Legado de Miguel Hernández  digitalizado por la Diputación de Jaén, porque como he comentado se publicó el 4 mayo, confirmado por varios autores como Jaime Siles (Congreso 2004-29),  Alfredo Martínez de la Universidad de Queensland, o Manuel Parra Pozuelo en la revista AUCA, nº 28,  de junio 2013, donde  además escribe Parra que, el propio Gil-Albert trastocó deliberadamente el orden de publicación de Cadente horror por los sonetos de Misteriosa presencia, éste como su opera prima, tal vez para inscribirse en el gongorismo de la generación del 27. En este orden aparecen en Fuentes de la Constancia de 1972 y en la edición de José Carlos Rovira, de Cátedra de 1984.  



            (Reproducción de la portada de "Misteriosa Presencia" editado en Heroe el 4 de mayo 1936´)

   
    En julio de 1937 con motivo del II Congreso, celebrado en el hemiciclo del Ayuntamiento de Valencia (donde participaban 26 escritores españoles, con otros extranjeros) se encuentran de nuevo, ambos forman parte de texto la «Ponencia colectiva» formada por: Antonio, Sánchez Barbudo, Ángel Gaos, Antonio Aparicio, Arturo Souto, Emilio Prados, Eduardo Vicente, Juan Gil-Albert, J. Herrera Petere, Lorenzo Varela, Miguel Hernández, Miguel Prieto, Ramón Gaya y Arturo Serrano Plaja; y leída por este último.
    Después del II Congreso no se volvieron a ver ni a escribirse. Miguel viajará a Rusia para el V Festival de Teatro Soviético; y Gi-Albert continuará en Valencia, después a Barcelona y al exilio de Francia, México y Argentina.
    En el poemario El hombre acecha de 1939 (edición no distribuida, del que conocemos la edición de la Casona de Tudanca (Santander) de 1981) en el poema «Llamo a los poetas», se cita a un Juan en la penúltima estrofa, pero como no cita los apellidos, no se puede confirmar si se trata de Juan Gil-Albert, pero estoy seguro de que sí es Gil-Albert, sobre todo por la coincidencia del segundo apellido de Hernández, que era Gilalbert que se diferencia prosódicamente por el guión de Gil-Albert. La teoría de que fueran Juan Rejano o Juan Larrea no se sustenta porque Miguel no los conoció personalmente.
     No he encontrado cartas ni en los archivos ni legados de ambos «amigos». La ausencia de correspondencia o notas me la confirmó Jesucristo Riquelme el 13-03-2019, que ha publicado un libro ampliando el epistolario titulado Epistolario general de Miguel Hernández EDAF, 2019. Gil-Albert sí mantuvo correspondencia con Josefina Manresa, al menos tenemos la nota de fecha 29 de abril de 1985, un años después del fallecimiento de Manuel Miguel (Manolillo) ocurrida el 23 de mayo de 1984 a los 45 años.


      A modo de Colofón

    La relativa amistad personal entre Gil-Albert, Zambrano y Hernández, ha quedado  demostrada en la presente comunicación, amistad poco conocida por los investigadores. Si bien hemos podido averiguar la fecha en que se encontraron Juan y Miguel, desconocemos con exactitud la de Juan y María Zambrano.






Bibliografía consultada

–ALTOLAGUIRRE, Manuel, El caballo griego, Vocescríticas, Barcelona, 2010.
–BERROCAL, Alfonso, «Miguel Hernández y María Zambrano: lectura de un poema y un artículo», Actas II Congreso Internacional, pp. 413-422, (2003).
-HERNÁNDEZ, Miguel, O.C. III  RBA,  Barcelona 2006.
-FERNANDEZ PALMERAL, Ramón, «Tres dedicatorias prueban una amistad de 32 años entre Gil-Albert y Zambrano», Diario Información, Alicante 19-07-2004.
–––––––Miguel Hernández el poeta del pueblo, Amazon, 2015.
–GARCÍA CUETO, Pedro, Los homenajes a Juan Gil-Albert: un tribuno necesario a su obra, Sinepsada, digital, 13 de octubre de 2015.
–GIL-ALBERT, Juan, Concierto en «Mi» Menor, La Trama inextricable, Memorabilia (1934-1939), Obras Completas en prosa, 2, Instituto Alfonso el Magnánimo. Diputación provincial de Valencia, 1982.
––––––Fuentes de la Constancia (Antología), Edición de José Carlos Rovira, Ediciones Cátedra,  Letras Hispanas, Madrid, 1984.
––––––Mi voz comprometida, edición y prólogo de Manuel Aznar Soler, Editorial laila, Barcelona, 1979.
–CARNERO, Guillermo, Juan Gil-Albert). «La memoria y el mito», Actas del Congreso Juan Gil Albert del 8 al 12 de noviembre 2004, IACJGA, Alicante, 2007.
–MIRÓ, Adrián, Gil-Albert, desde Alcoy. IACJGA, Alcoy (Alicante), 1994.
–MARTÍNEZ, Alfredo, «Homografesis en Misteriosa presencia: Sonetos (1936), de Juan Gil-Albert», Actas XIV Congreso AIK(V.III).
–MORENO, María Paz y SIMÓN, Claudia, Cartas a Juan Gil-Albert / Epistolario selecto, IACJGAL, Alicante 2016.
–RIQUELME, Jesucristo, Epistolario General. Miguel Hernández, EDAF, 2019
–VV.AA., revista AUCA de Alicante, número 23, de junio de 2013.


Autor:
Ramón Fernández Palmeral
Comunicación día 4 de abril de 2019
       
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martes, 2 de abril de 2019

Prólogo completo de Tomás Navarro Tomás de "Viento del pueblo" de Miguel Hernández




 

Miguel Hernández, nacido en Orihuela (Alicante), tiene veinticinco años. Es hijo de unos humildes pasto­res de cabras. Desde niño ha trabajado en el cuidado del ganado y en el cultivo de 1a tierra. Aprendió las primeras letras en una escuela de Orihuela. Pasaron primeramente por sus manos algunas de las mediocres novelas por entregas que las editoriales de este género de literatura sembraban por los pueblos. En un círculo obrero de su ciudad natal encontró libros de nuestros autores clásicos. Un amigo, estudiante, le proporcionó obras de Antonio Machado, de Juan Ramón Jiménez y de otros poetas contemporáneos.

Publicó sus primeras poesías en un periódico local. En 1932 dió (sic) conocer en un librito unas octavas rea­les nacidas bajo la fascinación del POLIFEMO, de Góngora [42 octavas de Perito en lunas]. Cruz y Raya le publicó en 1934 un auto sa­cramental. En 1936 ha reunido una serie de sonetos en un nuevo librito titulado «E1 rayo que no cesa». Tiene, además, una obra de teatro inédita, «E1 labrador de más aire», drama manchego, en verso, en que, bajo la forma clásica, presenta un trozo de vida popular, cam­pesina, con sus luchas y afanes modernos.

Al estallar 1a guerra, Miguel Hernández se inscribió en el 5º Regimiento. Primeramente trabajó en la cons­trucción de fortificaciones. Después, destinado a Infan­tería, ha luchado como miliciano en la brigada del « Campesino». Sus últimas composiciones, poesías de guerra, escritas en el campo, en las trincheras, ante el enemigo, han aparecido en el periódico de milicianos «A1 Ataque», y se han reproducido en numerosos perió­dicos murales. En muchos casos, sus recitaciones exal­tando los ánimos de sus camaradas han hecho vibrar los campos con aplausos enardecidos.

Sus veinticinco años cargados de experiencia, fe­cundados con las enseñanzas de la vida pobre, áspera y difícil, han madurado su figura varón,  y su alma de pastor, poeta y miliciano. Siente con amplitud y pro­fundidad la tragedia de España, el sacrifico del pueblo y 1a misión de la juventud. Sirve a su pueblo como poe­ta y como soldado. Su espíritu, encendido en un puro ideal de justicia y libertad, se vierte generosamente en sus composiciones poéticas y en su vida militar. El caudal de sus sentimientos lucha con la dificultad de palabra y del verso, sin encontrar siempre ha forma de expresión justa y adecuada. Se percibe la pugna interna entre el ímpetu de una vigorosa inspiración resistencia de un instrumento expresivo insuficientemente dominado. Pero esta misma forma, labrada con visible esfuerzo y tenacidad, contribuye en cambio a reforzar la impresión de honda y cálida sinceridad emocional que sus composiciones reflejan.

En el efecto de sus recitaciones, las cualidades de su estilo hallan perfecto complemento en las firmes in­flexiones de su voz, en su cara curtida por el aire Y el sol en su traje de recia pana, en su justillo de velluda piel  de cordero y hasta en el carácter de su dicción fuertemente marcada con el sello fonético del acento regional. Sus ademanes son sobrios y contenidos y su expresión enérgica, grave y concentrada. Hay una ardiente exaltación en el recogimiento de su gesto y en la fijeza e intensidad de su mirada. No es de extrañar que, como él mismo dice, su espíritu se sienta ^"Pe­netrado con el aliento de los campos de Castilla que con el de los huertos levantinos. La dignidad del tono, del ritmo y del concepto, hacen revivir en sus labios en muchos pasajes las resonancias épicas del Romancero.

Tomás Narrarro Tomas. 1937

El olvidado filólogo albaceteño Tomás Navarro Tomás, autor del prólogo de "Viento del pueblo"

 

 

Tomás Navarro Tomás

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Tomás Navarro Tomás
Información personal
Nacimiento12 de abril de 1884 Ver y modificar los datos en Wikidata
La Roda, España Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento16 de septiembre de 1979 Ver y modificar los datos en Wikidata (95 años)
Northampton, Estados Unidos Ver y modificar los datos en Wikidata
NacionalidadEspañola Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
OcupaciónLingüista, escritor, profesor universitario y romanista Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados
  • Secretario de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones científicas (desde 1936) Ver y modificar los datos en Wikidata
Empleador
EstudiantesRafael Lapesa Melgar Ver y modificar los datos en Wikidata
Miembro de
Tomás Navarro Tomás (La Roda, Albacete, España, 2 de abril de 1884 - Northampton, Massachusetts, EE. UU., 16 de septiembre de 1979) fue un filólogo, bibliotecario, ensayista y lingüista español. Académico y director de la Biblioteca Nacional de España, investigador en la JAE y científico de ideología republicana, se exilió en 1939, recalando en Estados Unidos, donde fue cofundador de la Academia Norteamericana de la Lengua Española.1

Biografía

Discípulo de Ramón Menéndez Pidal y de Miguel Asín Palacios,23​ se doctoró en Madrid en 1908 y entró en el Cuerpo Facultativo de Bibliotecarios y Archiveros.1​ Comenzó su tarea de investigación lingüística como editor de textos clásicos, como Las moradas de Teresa de Jesús y la obra poética de Garcilaso de la Vega, publicados primero en la colección La Lectura y luego Clásicos Castellanos de la editorial Espasa-Calpe. Entre 1912 y 1913 fue becado por la Junta para Ampliación de Estudios para estudiar fonética y dialectología en universidades francesas, alemanas y suizas.4​ Al su regreso comenzó a colaborar con Menéndez Pidal en la fundación de la Revista de Filología Española y fue elegido para dirigir el laboratorio de fonética del Centro de Estudios Históricos,5​ asociado a la JAE. En este campo se le debe la introducción en España de los métodos de investigación de esta rama de la Lingüística y su Manual de pronunciación española de 1918.
Como director del laboratorio de fonética experimental del Centro de Estudios Históricos (CEH), tuvo entre sus estudiantes a María Josefa Canellada y Alonso Zamora Vicente, ambos dialectólogos y que acabarían uniéndose también en matrimonio. Desde ese cargo, impulsó y coordinó los trabajos de investigación para la construcción del Atlas Lingüístico de la Península Ibérica (ALPI),67​ en cuyo equipo se encontraban Aurelio Espinosa (hijo), Lorenzo Rodríguez-Castellano, Manuel Sanchis Guarner, Francesc de Borja Moll, Aníbal Otero, además de los portugueses Rodrigo de Sá Nogueira, Armando Nobre de Gusmão y Luís Lindley Cintra.a
Con el musicólogo Eduardo Martínez Torner, y dentro de la tarea de recolección de la música tradicional española, compiló entre 1931 y 1933 el llamado Archivo de la Palabra, donde quedaron grabadas las voces de destacados personajes públicos de todas las esferas (grabaciones que fueron conservadas, y tras el paréntesis del franquismo editadas por la recuperada Residencia de Estudiantes).8
Ingresó en la Academia de la Lengua Española el 19 de mayo de 1935, para ocupar el sillón "n" minúscula, con un discurso sobre El acento castellano.b9​ Fue director de la Biblioteca Nacional de España entre 1936 y 1939, y se le considera uno de los principales responsables de salvar gran parte del tesoro bibliográfico español del bombardeo de Madrid, durante el largo asedio a que el bando sublevado sometió a la capital de España. En 1937 tomó parte activa en el II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura. Es el autor del prólogo de Viento del pueblo de Miguel Hernández, Valencia septiembre 1937.

Exilio

En enero de 1939 abandonó España con otros intelectuales republicanos, entre ellos Antonio Machado, hacia Francia. Perdida la causa republicana, tras la Guerra Civil Española se exilió con su familia en Estados Unidos, donde ocupó la cátedra de Filología hispánica en la Universidad Columbia (Nueva York) hasta su jubilación (1939 y 1952).3​ En los años cuarenta su nombre fue tachado de algunos de sus libros por la censura franquista.[cita requerida]
En el exilio americano continuó desarrollando su trabajo de investigación. Así, en 1944 publicó el Manual de entonación española y en 1946 los Estudios de fonología española. En 1951 devolvió a España los materiales recogidos para el Atlas, que había llevado al exilio para salvaguardarlos. En 1962 apareció en Madrid el primer tomo del Atlas Lingüístico de la Península Ibérica.
Escribió también Métrica española. Reseña histórica y descriptiva (1956), un estudio ya clásico sobre versificación. Un epítome de este trabajo apareció dos años después con el título Arte del verso (1959).
Murió en el exilio a los 95 años.101

Distinciones académicas

Miembro fundador de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, fue asimismo miembro de la Hispanic Society de Nueva York, de la «American Academy of Arts and Sciences» y del «Hispanic Institute in the United States»; miembro honorario de la «American Association of Teachers of Spanish», y presidente honorario de la Sociedad Nacional Honoraria Hispánica Sigma Delta Pi, de California. De la selección de otras distinciones puede anotarse doctor honoris causa por el Middlebury College de Vermont, en 1940.9

Reconocimientos

En 2008 se le dio su nombre a la Biblioteca Tomás Navarro Tomás,11​ declarada Bien de Interés Cultural y perteneciente al Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España. También ha dado nombre a algunos centros e instituciones de enseñanza.12

Selección de obras

Además de su cualificada edición de la obra de Garcilaso de la Vega y su estudio de Las moradas de Santa Teresa,5​ se han valorado en especial manuales y estudios monográficos como
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Prólogo (en cursiva) a "Viento de puebl" de Miguel Hernández. 1939, Imprenta Durá Valencia



Miguel Hernández, nacido en Orihuela (Alicante), tiene veinticinco años. Es hijo de unos humildes pasto­res de cabras. Desde niño ha trabajado en el cuidado del ganado y en el cultivo de 1a tierra. Aprendió las primeras letras en una escuela de Orihuela. Pasaron primeramente por sus manos algunas de las mediocres novelas por entregas que las editoriales de este género de literatura sembraban por los pueblos. En un círculo obrero de su ciudad natal encontró libros de nuestros autores clásicos. Un amigo, estudiante, le proporcionó obras de Antonio Machado, de Juan Ramón Jiménez y de otros poetas contemporáneos.

Publicó sus primeras poesías en un periódico local. En 1932 dió (sic) conocer en un librito unas octavas rea­les nacidas bajo la fascinación del POLIFEMO, de Góngora [42 octavas de Perito en lunas]. Cruz y Raya le publicó en 1934 un auto sa­cramental. En 1936 ha reunido una serie de sonetos en un nuevo librito titulado «E1 rayo que no cesa». Tiene, además, una obra de teatro inédita, «E1 labrador de más aire», drama manchego, en verso, en que, bajo la forma clásica, presenta un trozo de vida popular, cam­pesina, con sus luchas y afanes modernos.

Al estallar 1a guerra, Miguel Hernández se inscribió en el 5º Regimiento. Primeramente trabajó en la cons­trucción de fortificaciones. Después, destinado a Infan­tería, ha luchado como miliciano en la brigada del « Campesino». Sus últimas composiciones, poesías de guerra, escritas en el campo, en las trincheras, ante el enemigo, han aparecido en el periódico de milicianos «A1 Ataque», y se han reproducido en numerosos perió­dicos murales. En muchos casos, sus recitaciones exal­tando los ánimos de sus camaradas han hecho vibrar los campos con aplausos enardecidos.

Sus veinticinco años cargados de experiencia, fe­cundados con las enseñanzas de la vida pobre, áspera y difícil, han madurado su figura varón, 1 y su alma de pastor, poeta y miliciano. Siente con amplitud y pro­fundidad la tragedia de España, el sacrifico del pueblo y 1a misión de la juventud. Sirve a su pueblo como poe­ta y como soldado. Su espíritu, encendido en un puro ideal de justicia y libertad, se vierte generosamente en sus composiciones poéticas y en su vida militar. El caudal de sus sentimientos lucha con la dificultad de palabra y del verso, sin encontrar siempre ha forma de expresión justa y adecuada. Se percibe la pugna interna entre el ímpetu de una vigorosa inspiración resistencia de un instrumento expresivo insuficientemente dominado. Pero esta misma forma, labrada con visible esfuerzo y tenacidad, contribuye en cambio a reforzar la impresión de honda y cálida sinceridad emocional que sus composiciones reflejan.

En el efecto de sus recitaciones, las cualidades de su estilo hallan perfecto complemento en las firmes in­flexiones de su voz, en su cara curtida por el aire Y el sol en su traje de recia pana, en su justillo de velluda piel  de cordero y hasta en el carácter de su dicción "fuertemente marcada con el sello fonético del acento regional. Sus ademanes son sobrios y contenidos y su expresión enérgica, grave y concentrada. Hay una ardiente exaltación en el recogimiento de su gesto y en la fijeza e intensidad de su mirada. No es de extrañar que, como él mismo dice, su espíritu se sienta ^"Pe­netrado con el aliento de los campos de Castilla que con el de los huertos levantinos. La dignidad del tono, del ritmo y del concepto, hacen revivir en sus labios en muchos pasajes las resonancias épicas del Romancero.

La Senda del Poeta se suspendió por la bendita lluvia.

 
Ramos de flores en al Senda del poeta 2019, pasada por agua

 

Flores para Miguel Hernández

La lluvia suspende la "Senda del Poeta" en la que participan 1900 personas y obliga a improvisar un pequeño homenaje junto a la tumba del poeta en el cementerio de Alicante

31.03.2019 | 11:38/Información

Flores para Miguel Hernández
La lluvia caída durante el día impidió que las más de 1900 personas inscritas en la "Senda del Poeta", el recorrido cultural que atraviesa los lugares vinculados a la vida y obra de Miguel Hernández, llegara al cementerio de Alicante para rendir homenaje al autor de Viento del pueblo.
Pese a todo, una pequeña comitiva formada por Aitor Larrabide, director de la Fundación Miguel Hernández, Francisco Esteve, de la cátedra Miguel Hernández de la UMH, y José Luis Esparcia, "senderista del año" 2019 y director de la Asociación de Amigos de Miguel Hernández, colocó una corona de flores en memoria y recuerdo del escritor de la "Elegía a Ramón Sijé". Junto a ellos estuvieron distintos senderistas (mayores y niños) que, acompañados por la música y la lluvia, recitaron distintos textos poéticos hernandianos.
"Siguiendo el espíritu de Miguel Hernández tenemos que, pese a la lluvia, ser positivos y populares, ya que no hay mal que por bien no venga, porque la lluvia es necesaria en Alicante y otros tantos sitios. Pese a todo, pese a la lluvia, tenemos ese espíritu de mantener viva la figura de la obra, el mensaje de Miguel Hernández, y por eso ya nos hemos citado para el próximo año y la próxima senda", afirmó José Luis Esparcia, "senderista del año" 2019.
"La fortaleza del mensaje de Miguel Hernández es la cercanía. Es la temporalidad de su obra aplicable a cualquier momento y sociedad de nuestro planeta. Miguel vivió la vida como una buena persona con ideales, vivió como una persona sin más ambición que conseguir lo que él tanto repite: la paz colectiva, el amor colectivo, porque 'tristes armas si no son las palabras', 'tristes hombres si no mueren de amor'€ Ese mensaje está todavía muy candente en muchas partes del mundo. Y por eso su legado es tan fuerte y permanece todavía", agregó Esparcia.
Aitor Larrabide, director de la Fundación Miguel Hernández, señaló que, pese a la cancelación de la última jornada de la "Senda del Poeta", los homenajes al poeta continúan y, de hecho, en unos días tendrá lugar una nueva edición de los murales de San Isidro que se dedican a Miguel Hernández.
"Miguel es un poeta necesario, es un poeta que escribió sobre los temas más importantes, sobre la vida, amor y fuerte. Fue el cantor de todo un pueblo que dejó en su poesía la esperanza, la huella de la Historia de España. Porque él representaba todas las esperanzas de la gente que deseaba libertad y democracia", apuntó.
La "Senda del Poeta" es un amplio itinerario de tres días de camino y literatura en Orihuela, Redován, Callosa de Segura, Cox, Granja de Rocamora, Albatera, San Isidro, Crevillente, Elche y Alicante

lunes, 1 de abril de 2019

Comunicación 4 de abril de Ramón Fernández Palmeral. Congreso Internacional Juan Gil-Albert


Comunicación titulada: "La amistad de Juan Gil-Albert con María Zambrano y Miguel Hernánadez en la II República y Guerra Civil" que ofrecerá el henandiano Ramón Ferández Palmeral, el jueves 4 de abril a las 10´15 horas en la Casa Bardín, sede del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, calle San Fernando 44,  (casa Bardín) de Alicante.


Leer la comunicación de Ramón Fernádez en el blog de Juan Gil-Albert, abierto para el Congreso Internación, y ofrecidad el 4 de abril de 2019 en la Sala Bardían, del Instituto Juan Gil-Albert

https://palmeralgil-albert.blogspot.com/2019/04/miguel-hernandez-y-juan-gil-abert-se.html