Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

jueves, 18 de julio de 2013

Obras de María Cegarra Salcedo. Poeta de La Unión

 Es una pena que por el Ayuntamiento de La Unión (Murcia) no hayan hecho ediciones de bolsillo de una extraordinario libro de poemas como es Cristales míos de 1935 de María Cegarra. La Unión, Editorial Levante con prólogo de Ernesto Gimenez Caballero. Una vez, en una entrevista a Antonio Arco de La Verdad en 1990 le dijo "Mi poesía es sencilla; la vida, no".
No hay mayor condena eterna para un poeta/poetisa que no dar a leer al público sus obras. Los libros de marñía que están a la venta en Iberlibro, el más barato es de 35 Euros. De esta forma nuncan opuede ser una poeta conocida ni en La Unión ni en ningún otro lugar.
Ya en la primera colección Cristales míos, Cegarra trataba el tema del minero perseguido por la tragedia.
Hemos de reconocer que la obra demaría ha pervivido en el tiempo por su realción de amistad con el universal poeta Miguel Hernández.
En 1980, La Unión bautizó un Instituto de Enseñanza Secundaria con el nombre  de la poeta.  En el discurso de inauguració dijo que no pensaba que se acordaran que ella fura tan importante. En 1995, dos años despues de su muerte Santiago Delgado promovió un homenaje con la edición de un libro, que gracias a la intervención de los investigadores participante, hoy sabemos un poco más sobre esta sentible poeta.

El minero muerto

Alguien le advirtió el riesgo de la cuesta, resbaladiza 

con la nueva alfombra que anulaba las piedras 
brilladoras, sostén del pendiente caminar.
 No aceptó el propuesto desvío.

Todo blancamente callado, esperando para hermanarle.

 Su vida reseca de tierras oscuras, se dejó cortar por el 
viento y el frío, en final insospechado, glorioso. 
A la mañana nueva, cuando fue desenterrado de la 
albura, tenía desgarradas las ropas del pecho, como en
un caluroso desvanecer.


 Otro libro publicado es Desvarío y fórmulas, La Unión, Levante, 1986. Aquí os muestro un poema de este poemario:


Praderas de números
vertientes de letras.
Quiero espigar rosas
y corto símbolos.
Busco el agua
en el cristal y susurro
y surge la pizarra
con su negro intenso.
Castigo y consuelo
debatirse
entre el no y el sí
de tu mandato;
Entre el sí y el no
de tu misterio.
Y llegar a encontrarse
palpitando llena de incertidumbres
y deseos.


Su Poesía completa la editó Editorial Regiona, Murcia, 1987 con introducción de Santiago Delgado.
El siguiente poema se que mezcla la confesión autobiográfica y la premonición final, resultando un brevísimo diario poético y vital:


Me moriré en La Unión junto a las minas.
Con un rumor de mar a mi costado.
El cante de mi tierra como rezo.
Y el troç vo de un amigo por corona.

Tengo miedo que me cubra la tierra.
Pero el amor callado de mi ensueño.
Desgarrará la oscuridad silente.
Alcanzando la luz inconsumible.

Mi mesa con su enredo de cuartillas.
Cartas que no alcanzaron su respuesta.
Un libro abierto, un retrato escondido.

Envuelta en soledad de soledades,
Sin que nadie la recoja y la viva.
la emoción de mis versos al olvid
o.



Publicó otros poemas en prensa murciana.

Esloga: La Unión pueblo minero, flamenco y literario.

La lámpara minera.

Confesiones de María Cegarra sobre sus inicios: Yo había escrito cuatro, seis u ocho cosas. Y, entonces, Antonio Olivery Carmen Conde me animaron. "Pero si esto está muy bien, María", dijeron. Y salió mi primer libro de poemas, que es el que lleva el prólogo de Giménez Caballero, que vino por aquí con Raimundo de los Reyes. "Pero, ¿es que escribes, María?", preguntó Giménez Caballero. Y, sin leer mis poemas ni nada, dijo:"Mándame lo que tengas hecho". Y me hizo un prólogo fabuloso. Eso fue por el año 35. Pero, ¿de qué manera se puede llevar la química a la poesía? Siendo poeta, porque solamente siendo químico, no. Es que yo me he enamorado de la química. Francamente, la he trabajado con mucho gusto y no he encontrado aridez. Bueno, la química son unos nombres, unas letras con unos subíndices que te dicen..., pues hasta el secreto de la vida y de la muerte. Y es una maravilla, ¡Pobre de la persona que no tenga un poco de poesía! Y ahora me encuentro felicísima y no es nada más que porque hago poesía. Sí, yo escribo para mí misma, más que para comunicarlo a los lectores". 


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