Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

domingo, 28 de noviembre de 2021

Ha fallecido la escritora de izquierdas Almudena Grandes. Novelista.

 


Ha fallecido la escritora de izquierdas Almudena Grandes a los 61 años de un cáncer, con los mismos años murió el escritore republicano yvalenciano Vicente Blasco Ibáñez de neumonía y complicaciones de diabetes. Almudena fallece el 27 de abril de 2021. Despuntó con muchas obras durante su amplia carrera, pero ciertos libros alcanzaron un éxito especial, a veces centrados en retratos de mujeres con una enorme personalidad como las protagonistas de Las edades de Lulú o Malena es un nombre de tango y siempre con una especial sensibilidad con la memoria de los vencidos en la Guerra Civil.

Estos son cinco de sus libros imprescindibles por orden cronológico:

1. Las edades de Lulú (1989).  Esta novela erótica dio fama y éxito a Grandes, entonces una joven escritora que se alzó con el premio La sonrisa vertical de la editorial Tusquets, y vio su libro adaptado al cine por Bigas Luna (1990) y traducido a 19 idiomas. Situada en el Madrid de la Transición, relata las vicisitudes de Lulú, una joven que se enamora de un amigo de su hermano siendo casi una niña y acaba estableciendo con él una relación presidida por la experimentación sexual y el dominio emocional.

2. Malena es un nombre de tango (1994). También fue adaptada al cine, en este caso por Gerardo Herrero, con el rostro de la actriz Ariadna Gil. Relata la vida de Malena, que desde niña ha sufrido al compararse con su perfecta hermana melliza, Reina. Recibe como regalo de su abuelo una esmeralda que algún día le salvará la vida y empieza a investigar la trayectoria de otros miembros de su burguesa familia, inadaptados y malditos antes que ella.

3. Los aires difíciles (2002). Otro de los grandes éxitos editoriales de Almudena Grandes. Esta novela que entronca con la tradición realista galdosiana -como resaltó la crítica- tiene como argumento central la historia de amor entre dos personajes que se conocen en una urbanización de la costa de Cádiz, en la que se han instalado tratando de huir de un pasado difícil en Madrid que les aboca a "convivir como los únicos supervivientes de un naufragio".

4. El corazón helado (2007). El compromiso político de Almudena Grandes queda muy patente en esta novela de 919 páginas que la autora preparó minuciosamente documentándose sobre la Guerra Civil y entrevistando a personas marcadas por la contienda. Es la historia de dos familias, una falangista y otra republicana, y de cómo su memoria se proyecta en la vida de los protagonistas, un hombre y una mujer, cuando su vida se entrecruza.

5. Inés y la alegría (2010). Este libro es el primero de la ambiciosa serie Episodios de una guerra interminable que iba a estar compuesta por seis libros y se ha visto truncada cuando se habían publicado cinco (el último es La madre de Frankenstein, de 2020). En ellos rinde homenaje a los Episodios nacionales de Benito Pérez Galdós, pero centrándose en las vidas de personajes que trataron de resistir contra el franquismo. Esta novela está inspirada en la historia real de unos guerrilleros comunistas que quisieron liberar España de la dictadura entrando desde el Valle de Arán (Lérida) en 1944.

Biografía.

 lmudena Grandes (7 de mayo de 1960, Madrid - 27 de noviembre de 2021, Madrid). Escritora y columnista española de El País.

Estudia Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid, trabaja en el sector editorial como redactora y correctora y coordina una colección de guías turístico-culturales. Colabora habitualmente en prensa, principalmente en El País, y participa como tertuliana en algunos programas de la Cadena SER.

Interviene en varios libros colectivos, como Libro negro de Madrid (1994), Madres e hijas (1996) y Érase una vez la paz (1996), y está comprometida con diferentes colectivos: desde 1998 es miembro del Comité Asesor del Legado Andalusí y, en numerosas ocasiones, ha manifestado su apoyo a Izquierda Unida.

Su primera novela, Las edades de Lulú (1989), obtiene un gran éxito de crítica y público y es traducida a más de 20 idiomas. Obtiene con ella el premio Sonrisa Vertical de novela erótica y es llevada al cine por Bigas Luna en 1990. Su siguiente novela, Malena tiene nombre de tanto (1994), es adaptada al cine por Gerardo Herrero en 1996.

Después de Malena publicó varias novelas protagonizadas por mujeres, como Atlas de geografía humana (1998), o Los aires difíciles (2002), llevada también al cine por Gerardo Herrero en 2006. En 2007 publica El corazón helado, que en 2008 gana el premio José Manuel Lara y el del Gremio de Libreros de Madrid.

En 1997 es la primera mujer que recibe el premio Rossone d’Oro, que antes habían obtenido escritores como Alberto Moravia o Ernesto Sábato. Vive a caballo entre Granada y Madrid, participa en encuentros literarios, y se reivindica como heredera de la gran novelística del s. XIX, especialmente del realismo francés y de la narrativa de Benito Pérez Galdós.

Gran parte de su novelística está ambientada en los años finales del s. XX, y muestra la vida cotidiana de la España de cambio de siglo. También le interesa la guerra civil española: En El corazón helado (2007) presenta el establecimiento de varias dinámicas de poder de la España contemporánea. Esta mirada al pasado se sistematiza a partir de Inés y la Alegría (2010), que da comienzo a una serie centrada en el conflicto bélico denominada Episodios de una guerra interminable, continuada con El lector de Julio Verne (2012), Las tres bodas de Manolita (2013) y Los pacientes del doctor García (2017). La quinta entrega de la serie, La madre de Frankenstein (1920), está ubicada en la década de los 50.

En octubre de 2018 gana el Premio Nacional de Narrativa.

Falleció en Madrid, el 27 de noviembre de 2021.Instituto Cervante. Mujer del poeta  Luis García Montero.

Almudena Grandes

(Madrid, 1960-2021) Escritora española, una de las más relevantes de las últimas generaciones, con títulos tan significativos como Las edades de Lulú y Malena es un nombre de tango.

Nacida en Madrid, ciudad a la que siempre se sintió estrechamente vinculada, Almudena Grandes estudió geografía e historia en la Universidad Complutense y comenzó a trabajar en el mundo editorial como escritora de encargo. Cuenta la autora que se dedicó a la escritura gracias al fútbol y porque no sabía dibujar: “Cuando íbamos a visitar a mi abuelo, mi padre y él veían el fútbol y no se podía hablar. A los niños nos daban lápices de colores, pero como a mí no me gustaba dibujar, me aburría. Y me dijeron que escribiera algo. Aún conservo algunos cuentecitos de regalo de los que obtuve rentabilidad económica. Fue mi primer trabajo profesional”.


Almudena Grandes

Entre sus trabajos como redactora y alguna incursión en el cine (en 1982 tuvo un pequeño papel en el filme de Oscar Ladoire A contratiempo), Almudena Grandes obtuvo el reconocimiento del público con su ópera prima, Las edades de Lulú (1989). La novela, una insólita historia de iniciación y aprendizaje, obtuvo el XI premio La Sonrisa Vertical de narrativa erótica, convocado por la editorial Tusquets, y supuso el mayor éxito en la historia de este premio: en apenas dos décadas vendió más de un millón de ejemplares y fue traducida a veintiún idiomas.

Las edades de Lulú rebasó el ámbito estrictamente literario de la mano del director de cine Bigas Luna, quien la adaptó para la gran pantalla en 1990. La película, protagonizada por Francesca Neri y un entonces prácticamente desconocido Javier Bardem, fue uno de los éxitos de la temporada y acrecentó la flamante popularidad de la escritora.

Grandes publicó su segunda novela en 1991: Te llamaré Viernes. La obra se apartaba de la literatura erótica y tuvo escasa repercusión mediática. Fue realmente tres años más tarde cuando la escritora se consagraría definitivamente con un nuevo título: Malena es un nombre de tango (1994). Ambientada en la España de la transición, narra a lo largo de tres décadas la adolescencia y la madurez de Malena Fernández de Alcántara, una joven de la alta burguesía madrileña cuya trayectoria vital y sentimental estará marcada por la relación con su hermana melliza.

Malena es un nombre de tango se convirtió en un fenómeno. Ampliamente elogiada por la crítica y traducida a varios idiomas, como ocurriera con Las edades de Lulú, no tardaría en ser llevada también al cine, en esta ocasión por Gerardo Herrero. El filme, protagonizado por Ariadna Gil, se estrenó en 1996 y lo vieron más de 300.000 espectadores, lo que acrecentó aún más la popularidad de la novelista. Herrero repetiría detrás de las cámaras en 2006 con otro título de Almudena, Los aires difíciles (2002), que había recibido el premio Arcebispo Juan de San Clemente).

Tras la estela de Malena, Almudena publicó varias novelas, todas ellas con el denominador común de estar protagonizadas por mujeres. En 1998 presentó Atlas de geografía humana, una obra en la que invirtió cuatro años y en la que demostró un absoluto control del lenguaje y de la estructura novelesca. En ella, cuatro mujeres cuentan en primera persona su propia historia en un tiempo de confusión ideológica y crisis generacional. Una vez más, la novela tendría su versión cinematográfica, en esta ocasión a cargo de la directora Azucena Rodríguez, gran amiga de la escritora. La película, protagonizada por Cuca Escribano, Montse Germán, María Bouzas y Rosa Vila, se estrenó en marzo de 2007.

El año 2004 sería el de Castillos de cartón. Como sus novelas anteriores, transcurre en la España del último cuarto del siglo XX o principios del XXI, y muestra con gran realismo e introspección psicológica la vida cotidiana de personajes de esta época. Y a mediados de febrero de 2007 le tocaría el turno a El corazón helado, considerada por la propia autora como su novela más ambiciosa hasta la fecha. La obra consta de un total de 919 páginas en las que la escritora retrata con maestría una de las épocas más oscuras de nuestra historia; una novela monumental y compleja en la que la vida de dos familias españolas desde la posguerra hasta nuestros días le sirve para examinar la Guerra Civil y su influencia en el presente. Tras el éxito de El corazón helado, que en mayo de 2007 se había situado en el número uno de las listas de ventas, aseguró que ya tenía en la cabeza algunas ideas para su siguiente libro y que estaba preparando un guión para el cine.


Recibiendo el VII Premio Fundación Lara
por El corazón helado

Además de sus novelas, Almudena Grandes había dado a la imprenta Modelos de mujer (1996), una recopilación de siete cuentos publicados anteriormente en varias revistas y periódicos, uno de los cuales, “El lenguaje de los balcones”, inspirado en un poema de su marido Luis García Montero, sirvió de base para la película Aunque tú no lo sepas (2000), de Juan Vicente Córdoba. En 2003, bajo el título de Mercado de Barceló, publicó una selección de las crónicas y relatos de la serie de artículos aparecidos en “El País Semanal” entre 1999 y 2003, y en 2005 continuó su obra breve con Estaciones de paso, un nuevo libro de relatos en el que se recogen cinco historias cortas de adolescentes abocados a vivir circunstancias que les sobrepasan, pero que, sin sospecharlo, acabarán forjándoles como adultos.

En octubre de 1997 la autora recibió en Italia el prestigioso premio Rossone d’Oro. Este galardón, que se concede a personas que destacan en las letras, las artes y las ciencias, había recaído anteriormente en escritores como Alberto Moravia o Ernesto Sábato, y Almudena Grandes fue la primera mujer en recibirlo, así como el primer autor español. En 2002 recibió, a su vez, el IV Premio Julián Besteiro de las Artes y las Letras, “por la gran calidad de su obra literaria y periodística, así como por su compromiso en la defensa y lucha por los derechos y valores de la libertad y solidaridad”. Un nuevo reconocimiento le llegó en 2006 cuando el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares (Guadalajara) quiso bautizar la biblioteca municipal con el nombre de la escritora.

Desde diciembre de 1996 estuvo casada con el poeta granadino Luis García Montero; el matrimonio tenía una hija en común, Elisa (1997), y otros dos de respectivas relaciones anteriores, Mauro e Irene. Por el trabajo de su esposo (profesor de literatura comparada en la Universidad de Granada) vivió a caballo entre Madrid y la ciudad andaluza; la pareja veraneaba a menudo en Rota (Cádiz), compartiendo sus momentos de ocio con los amigos de siempre: Benjamín Prado, Ángel González, Javier Rioyo, Javier Ruibal y Joaquín Sabina.

    Premios y reconocimientos

  • Premio La Sonrisa Vertical 1989 por Las edades de Lulú.
  • Premio a la Coherencia 2002 (otorgado anualmente por la Asamblea Local de Izquierda Unida) de Guardo, Palencia).
  • Premio Julián Besteiro de las Artes y de las Letras 2002 por el conjunto de su obra.
  • Premio Cálamo al Mejor Libro del Año 2002 por Los aires difíciles.
  • Premio Crisol 2003 por Los aires difíciles.
  • La biblioteca municipal de Azuqueca de Henares, inaugurada en octubre de 2006, lleva su nombre.
  • Premio Fundación José Manuel Lara 2008 por El corazón helado.
  • Premio del Gremio de Libreros de Madrid 2008 por El corazón helado.
  • Premio de la Crítica de Madrid 2011 por Inés y la alegría.16
  • Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska 2011 por Inés y la alegría.7
  • Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2011 por Inés y la alegría.17
  • El Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) del barrio de Las Morillas (Málaga) lleva su nombre.
  • Premio Internacional de Abogados de Atocha, 2017
  • Premio Liber 2018 al autor hispanoamericano más destacado, otorgado por la Federación del Gremio de editores. 18
  • Premio Nacional de Narrativa (2018), convocado por el Ministerio de Cultura,19​ por Los pacientes del doctor García.
  • En 2020 ha sido nombrada Doctora Honoris Causa por la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia). En el acto de investidura su padrino Julio Neira celebraba la narrativa de Almudena Grandes, "puesta al servicio de historias de gran interés actual, bien por la inmediatez de los sucesos, bien por su trasfondo histórico".20
  • Premio de Periodismo Internacional 2020 del Club Internacional de Prensa, por su repercusión en la defensa de los valores humanos, su obra literaria y su presencia en medios.21
  • Premio Jean-Monnet de Literatura Europea 2020 por Los pacientes del Doctor García22

lunes, 22 de noviembre de 2021

Familiares de Miguel Hernández difunden un poema inédito, una elegía dedicada a un amigo

 

Familiares de Miguel Hernández difunden un poema inédito, una elegía dedicada a un amigo


2/12/2017 - 

ALICANTE (EFE). Descendientes de Elvira, la hermana de Miguel Hernández, han hecho público un poema inédito del poeta, una elegía escrita a la muerte de su amigo Manolo, un aguador de Orihuela. "A mi amigo Manolo, aguador ahogado" es el título de esta obra que este sábado publica en su suplemento de Cultura del diario La Vanguardia, coincidiendo con la celebración este año del 75 aniversario de la muerte del poeta, el 28 de marzo de 1942 en la prisión de Alicante.

Miguel Hernández regaló su hermana Elvira este poema inédito que ahora Mar Campelo Moreno, nieta de ésta y profesora de español en la Boston University en Madrid, ha decidido sacar a la luz. La sobrina-nieta del poeta recuerda que Miguel Hernández escribió esta elegía al morir ahogado su amigo Manolo y que, al igual que en otros casos, dejó leer en primer lugar a su hermana, pero ella le aconsejó no publicarlo porque "al atribuir la responsabilidad última de la muerte a la 'mezquindad' de su madre, acrecentaría el ya insoportable dolor causado por la muerte de un hijo".

Elvira conservó el poema, así como otros escritos del poeta, con el deseó de que su nieta se hiciera cargo de su publicación cuando ella hubiera muerto, en 1996, cuando pasaron a manos de su hija mayor, Elvira Moreno Hernández. Finalmente, en 2016, el archivo pasó a manos de Mar Campelo con el encargo de hacer público el poema cuando lo considerara oportuno, unas transmisiones, según señala la heredera, realizadas "con el acuerdo tanto de las otras hijas vivas de Elvira Hernández, Rosa y Concha, como del resto de sus nietas y nietos".

Aunque el poema no está fechado, la sobrina-nieta de Miguel Hernández lo sitúa a principios de agosto de 1935, cuando la prensa de la época recoge la muerte del aguador Manuel García Ortuño, 'Solajes', natural de Orihuela, y, aunque no se sabe con exactitud si trataba de la misma persona, todo apunta a que se trata del amigo del poeta. En el poema, Hernández expresa el dolor por la pérdida de su amigo y la rabia por la injusticia de su desaparición en un texto que, según Mar Campelo, tiene similitudes con la elegía dedicada a Ramón Sijé.

sábado, 20 de noviembre de 2021

 

poemas de «la rosa blindada»

Raúl González Tuñón: poemas para una revolución

El autor argentino, de origen asturiano, dedicó un libro a los acontecimientos revolucionarios del 34

Raúl González Tuñón, en cuclillas, en primer término. De pie, entre otros, Neruda y Lorca.

Raúl González Tuñón, en cuclillas, en primer término. De pie, entre otros, Neruda y Lorca.

Hubo un puñado de autores argentinos que fueron producto de la emigración española a esa tierra prometida desde mediados del siglo XIX. Entre los de origen asturiano se encuentran algunos considerados importantes allí y no demasiado conocidos aquí, como Pablo Suero o los hermanos González Tuñón. En la apacible senectud, durante los primeros años setenta, el más joven de los hermanos Tuñón, Raúl, le concedió varias entrevistas al periodista y escritor Horacio Salas. «Conversaciones con Raúl González Tuñón» se publicó en 1975, pocos meses después de la muerte del entrevistado y poco antes de que los sables tomaran estruendosamente la casa, y en el libro queda registrada la importancia que tuvo para el escritor su origen asturiano.

«¿Quiénes eran tus padres?», le pregunta Salas, y Raúl responde: «Eran dos inmigrantes españoles que vinieron a los catorce años y se casaron enseguida [?]. Ella vino con Manuel Tuñón, minero asturiano, un abuelo fabuloso que llegó con su gran barba. Y mi padre venía a encontrarse con los hermanos mayores que ya estaban en Buenos Aires». Sus padres, que como tantos otros emigrantes asturianos llegaron adolescentes en busca de una oportunidad, lucharon a brazo partido por conseguir para sus hijos mejor formación que la que ellos tenían. Trabajaron duro y la familia creció, poco más o menos, a vástago por año hasta un total de siete. La madre se murió muy pronto, en 1913, por lo que Raúl, que era de los hermanos más jóvenes, fue criado por el padre con la ayuda de Tita, una de las hermanas mayores.

Nacido en 1905 en el barrio más lunfardo de Buenos Aires, en pleno Barrio Once, Raúl compartió espacios y aventuras -años más tarde también amistad y profesión, quizá incluso mesa en el periódico Crítica- con Carlos Muñoz del Solar, más tarde convertido en Carlos de la Púa o El Malevo Muñoz, autor de los poemas de La crencha engrasada, el libro que crisolizó melancolía y golfería convirtiéndolas en quintaesencia de la lunfardía, hasta el punto que durante su viaje de 1933 para presentar "Bodas de sangre", Federico García Lorca se interesó por los poemas que contenía: «Barrio mío, donde garabateé con tiza / robada del colegio: 'Yo la quiero a Adelita', / 'Abajo el Cachirulo', 'Boicot al Pataliza', / 'El que lee esto es un?', 'Toto afila con Lita'», reza una parte del poema que El Malevo Muñoz le dedicó al barrio.

Raúl González Tuñón no conoció a su abuelo paterno, Estanislao González, más que a través de lo que le contó su padre, pero influyó bastante en su vida. En su libro "La calle del agujero en la media" le dedica un poema, y allí dice que era imaginero: «Qué hermosa profesión y qué hombre más borracho. / En las tabernas, en los hospitales, hacía sus imágenes. / Cristos llagados y vírgenes sensuales». Sin embargo, con el abuelo materno, Manuel Tuñón, socialista y natural de Mieres, pasó mucho tiempo de niño: «Era un obrero del bronce / aquel que en Mieres nació. / Fuese a América con barba / pero allá se la quitó. // Tenía yo nueve años / cuando un día me llevó / por entre los sobresaltos / de una manifestación. // Así nací al socialismo, / así comunista soy, / así sería si viviera / mi abuelo Manuel Tuñón», comienza el poema que abre su libro «La rosa blindada».

El joven escritor entró a trabajar en el diario «Crítica» hacia 1925 y pronto se hizo un personaje dentro de la bohemia porteña. Viajó por Europa, como casi todos los escritores latinoamericanos de su tiempo, y estuvo en el París de 1929 en compañía del periodista y guionista Sixto Pondal Ríos. Empezó también a publicar sus primeros poemarios: «Amo los rincones canallas y las mujeres perdidas / y los lanchones de aguafuerte, sombríos / y los mares y los ríos / y los puertos. / Amo también a Ruth, la camarera / que tiene unos ojos muertos / en la máscara trágica de su cara de cera. / Yo fumaré con ella / en un sucio camastro, / para soñar que es una estrella», rezaba un poema impresionista de su libro «El violín del diablo» que a Roberto Arlt le gustaba citar. Hermano de Enrique González Tuñón, poeta muerto prematuramente en 1943 a consecuencia de la tuberculosis, empezó en «Crítica» de la mano de éste y tuvo luego entre sus páginas mucha presencia: viajó como corresponsal del periódico a la guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay y más tarde a la de España, donde ya había estado en 1935 y había entablado amistad con todos los escritores importantes de su generación. Con el corazón partido entre los grupos de los dos barrios que los jóvenes escritores argentinos de su tiempo habían tomado como banderas: Florida y Boedo, supo siempre nadar entre dos aguas para salvar su literatura, comprometida, sí, pero también vanguardista y viajera. Los señoritos vanguardistas de Florida, entre los que se encontraba Jorge Luis Borges, hacían la revista «Martín Fierro» y satirizaban al grupo del barrio proletario de Boedo, partidario de una literatura de compromiso social, entre los que Raúl tenía amigos como Nicolás Olivari. En 1962, al escribir el prólogo a la segunda edición de «La rosa blindada" dejó, sin embargo, las cosas bastante claras: «Si es cierto -sostenía allí- que entre otras cosas no siempre explicables la poesía es el diálogo del hombre con su época, hago mío ese concepto. Pero aclaremos, esa actitud no excluye el otro sentido, la otra constante de mi vida y de mi poesía: los sueños, el amor, la aventura total del espíritu».

Durante su viaje de 1935 a España escribió «La rosa blindada», un libro que vuelve con sus poemas la mirada a la Revolución de Octubre del 34 y se subtitula «Homenaje a la insurrección de Asturias y otros poemas revolucionarios», y durante aquel viaje y el que haría a principios de 1937 para cubrir la guerra civil española trataría mucho con Miguel Hernández, en quien, como señala Eutimio Martín en «Oficio de poeta», biografía dedicada al de Orihuela, influyó más que Pablo Neruda para que cambiara de registro poético y se orientara a una poesía de compromiso («hay veces -parece que le dijo un Hernández ya convencido- en que efectivamente la poesía deviene un arma»). En 1935 González Tuñón está en Madrid con su mujer Amparo Mom y frecuenta la tertulia de Correos, trata con Federico García Lorca y Pablo Neruda, con los que había coincidido en Buenos Aires, y también con León Felipe, Manuel Altolaguirre, Concha Méndez, Luis Cernuda, Serrano Plaja, Emilio Prados, César Arconada y un larguísimo etcétera, y durante ese tiempo va dándole forma a «La rosa blindada». Con los acontecimientos de Octubre de 1934 tan recientes no es de extrañar que le dedique un puñado de poemas a la revolución que había sacudido la tierra de la que habían salido sus padres y su abuelo Manuel.

Durante los años cuarenta y cincuenta, por el corte urbano de su poesía, se convirtió en un autor admirado e imitado por los poetas más jóvenes. Colaboró durante muchos años en las páginas culturales del diario «Clarín» y fue muy consciente, hasta el final, de aquello que decía en «Veinte centavos en la ranura», seguramente su poema más citado: «Y no se inmute, amigo, la vida es dura, / con la filosofía poco se goza. / Eche veinte centavos en la ranura / si quiere ver la vida color de rosa». Murió en agosto de 1974, muy poco antes de poder ver impreso el magnífico libro-entrevista que le hizo Horacio Salas. Era su deseo que la Argentina no volviera a ser gobernada por militares, así que, en este sentido, se puede decir que se murió a tiempo. Nos quedan sus poemas, a menudo vibrantes y aventureros, siempre interesantes; y a los asturianos, muy especialmente, nos queda el ramillete de versos dedicados a la Revolución del 34, de los que aquí reproducimos una muestra.

La libertaria

A la memoria de Aída Lafuente,

muerta en la cuenca minera de Asturias. Madrid, 1935.

A Eduardo Ugarte.

Estaba toda manchada de sangre,

estaba toda matando a los guardias,

estaba toda manchada de barro,

estaba toda manchada de cielo,

jueves, 18 de noviembre de 2021

El legado del poeta Miguel Hernández llega a Jaén

 

El legado del poeta Miguel Hernández llega a Jaén

  • El legado había permanecido en la provincia de Elche desde hacía 26 años
  • El protocolo correspondiente a los herederos se firmará este martes
  • En Jaén se trabaja en un nuevo proyecto cultural en el marco de la poesía
  • 'Andaluces de Jaen' será el nuevo himno de la provincia jiennense

El legado de Miguel Hernández llegará este martes a la provincia de Jaén, donde quedará instalado tanto en la capital, para su estudio, como en Quesada, localidad natal de la esposa del poeta, donde se ubicará la parte expositiva.

Así lo ha indicado este lunes el presidente de la Diputación jiennense, Francisco Reyes, quien ha anunciado la firma del protocolo correspondiente con los herederos del autor de El rayo que no cesa. Será a las 11.00 horas en el Palacio Provincial, donde también se recibirá el furgón en el que se trasladará el conjunto de piezas y bienes.

"Mañana llega a esta provincia y ya anuncio que la parte expositiva estará instalada en Quesada, en las inmediaciones del Museo Zabaleta, y el resto para su estudio estará en el Instituto de Estudios Giennenses (IEG)", ha explicado sobre un legado que había permanecido en Elche desde hace 26 años y a cuyo Ayuntamiento los herederos reclaman cerca de 1,5 millones de euros por la rescisión unilateral del acuerdo firmado en 2010 para su tratamiento y difusión.

Mientras tanto, tal y como confirmaba el pasado junio la nuera del poeta, Lucía Izquierdo, se trabajaba en un nuevo proyecto cultural en la provincia jiennense en el marco de una "apuesta fortísima e ilusionante" que este martes dará un paso adelante fundamental con su traslado y la firma del protocolo con la Diputación.

En cualquier caso, no es éste el único asunto que une a ambas partes, ya que esta Administración anunció el pasado 23 de febrero que Jaén contaría con un himno oficial, cuya letra será el poema Andaluces de Jaén. A ello se ha referido también Reyes durante su comparecencia en calidad de secretario general del PSOE de Jaén y a preguntas de los periodistas sobre la relación con Ángel Corpas, autor de la melodía de la versión de Jarcha.

Al respecto, ha indicado que fue la propia Diputación la que se dirigió a él, y no al revés, para trasladarle la intención de que el himno partiera de su base musical. De hecho, se trasladó a la ciudad para abordar la cuestión en una cita en la que "se le dio el reconocimiento que merece el autor de esta importante melodía para la provincia". Para Reyes, de todas formas, "no hay caso todavía" porque el himno definitivo "todavía no está sobre la mesa" y será fruto del convenio entre Diputación y el Conservatorio de Música de Jaén.

Obligaciones sobre el himno

"No va a haber ningún problema desde la Diputación para dar satisfacción a aquellas medidas legales de obligado cumplimiento a las que tengamos que hacer frente. Es más, con esa intención llamamos al señor Corpas al que, incluso, le propusimos además de una satisfacción moral también una satisfacción económica", ha destacado el presidente, quien ha aclarado que "no requiere ningún tipo de pago" según los argumentos jurídicos que poseen.

En este sentido, ha comentado que en el caso de la adopción de símbolos sonoros por parte de una Administración pública no es preciso remuneración económica, tampoco lo es para su interpretación en actos oficiales ni en aquellos en los que no se cobre precio a la hora de la entrada.

"Ni hay que remunerar al autor de la base original de la canción cuando en este caso va a sufrir importantes variaciones, como es el arreglo que va a hacer el Conservatorio para el himno de Jaén", ha manifestado, incidiendo en que la Diputación cumplirá sus obligaciones sobre un proyecto relevante que se pretende desarrollar "desde el consenso y el diálogo" como se "ha tenido con la familia del poeta".

miércoles, 17 de noviembre de 2021

La Diputación de Alicante creará los premios culturales «Miguel Hernández» tras exponer su legado

 


La Diputación de Alicante creará los premios culturales «Miguel Hernández» tras exponer su legado

El Palacio Provincial acoge la muestra «A plena luz» con un centenar de piezas del patrimonio que dejó el poeta y organiza un programa de actividades

ALICANTE Actualizado:

La Diputación de Alicante creará los premios culturales «Miguel Hernández» para reconocer a figuras destacadas de la provincia, con el honor de llevar el nombre del poeta universal oriolano, han anunciado fuentes de la institución provincial en la inauguración de una exposición con más de un centenar de piezas de su legado.

La muestra «Miguel Hernández, a plena luz» está dedicada a la vida y obra del poeta, con múltiples detalles de su intensa biografía hasta su muerte a los 31 años de edad. Se podrá visitar en el Palacio Provincial hasta el 28 de marzo próximo, precisamente la fecha efemérides de su fallecimiento.

Han inaugurado este lunes la exposición el presidente de la institución, Carlos Mazón, y la vicepresidenta primera y diputada de Cultura, Julia Parra, junto con sus homólogos el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, y el diputado de Cultura jienense, Ángel Vera, acompañados por el comisario de la muestra, Juan José Téllez.

«Es un orgullo seguir manteniendo viva la imagen de nuestro poeta más universal, una referencia ineludible de las letras españolas por su valor literario y humano», ha destacado Mazón, quien también ha señalado que su obra y su vida «son reflejo de los grandes valores universales del ser humano: la lucha por la libertad, la justicia social, la solidaridad, la vida sencilla, el esfuerzo continuo, el aprendizaje autodidacta y el compromiso con la sociedad».

Asimismo, el presidente ha hablado de la «trascendencia extraordinaria del legado de Miguel Hernández, que no debe ser patrimonializado, porque el poeta le pertenece al mundo, a la historia, a la democracia, a los niños y a los valores universales». Y ha puesto de relieve que la llegada de esta antología sobre el literato a Alicante es obra fundamentalmente de la diputada Julia Parra.

Por su parte, Parra ha asegurado que la muestra «supone una primera acción de acercamiento entre Jaén y Alicante en torno a la figura de Miguel Hernández, histórica y simbólica». En referencia a la materialización del acuerdo de colaboración firmado por las dos diputaciones, ha apuntado que se trata de «un puente y, a esta primera acción, le seguirán otras, porque es el momento de reivindicar juntos a Miguel Hernández y de trabajar en común, de verdad, por el poeta de todos».

Agenda complementaria

La titular de Cultura ha señalado además que «la provincia no se ha olvidado de su poeta más universal y existen claros ejemplos de ello», entre otros, la Casa Museo del poeta y la sede de la Fundación Miguel Hernández en Orihuela, la Universidad de Elche y el aeropuerto, que llevan su nombre, así como numerosas iniciativas impulsadas por instituciones como la Diputación a través del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert. Julia Parra ha adelantado, además, que a través del Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA) se desarrollará «un programa cultural complementario de homenaje al poeta durante el tiempo de permanencia de la exposición».

Por su parte, Francisco Reyes ha manifestado durante el acto de inauguración en Alicante que la cultura «es una inversión, una oportunidad», al tiempo que ha puntualizado que este legado «no es Jaén, sino que es universal, del mundo entero». Al respecto, Reyes ha avanzado que en 2022 se conmemorarán los diez años de la llegada del legado de Miguel Hernández a la Diputación de Jaén, «objetos y cajas que fueron la semilla de un gran proyecto que se puso en marcha con esa fuente de conocimiento en torno a su figura».

El comisario de la exposición, Juan José Tellez, explicando detalles en la visita a la muestra
El comisario de la exposición, Juan José Tellez, explicando detalles en la visita a la muestra - ABC

También Juan José Tellez, comisario de la muestra, ha invitado a los alicantinos a conocer una exposición con la que se reivindica «que Miguel Hernández es del mundo». «Queremos mostrar al poeta desde la luz, desde la alegría, con el claro oscuro del drama y de la muerte, pero con la experiencia vital de un joven que no acepta las barreras para intentar llevar a cabo su propio proyecto de vida, su propio proyecto literario». Y ha afirmado con emoción que «Miguel Hernández resucita en Alicante» gracias a esta exposición.

Está concebida en diez espacios o bloques temáticos y cronológicos: Génesis, Religión, Eros y otros símbolos, Ideología, Amor, Guerra, Cárcel, Muerte, Resurrección y Literatura.

La muestra ha sido adaptada a la Sala de Exposiciones de la Diputación de Alicante, donde se podrán ver más de un centenar de piezas. La selección incluye 15 unidades consideradas obra artística y 87 de hemeroteca, correspondencia, fotografías, documentación personal y monografías. Destaca el retrato del poeta realizado por Antonio Buero Vallejo y cartas dirigidas a su mujer Josefina Manresa y a escritores como Pablo Neruda, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca o Vicente Aleixandre.

En la exposición se podrán ver carteles, textos del poeta y diarios de la época que forman un completo recorrido, tal como ha explicado Téllez, conductor de la primera visita guiada. Se incluyen además primeras ediciones de obras como ‘Perito en lunas' (1933), ‘El rayo que no cesa' (1936) y ‘Viento del pueblo: poesía en la guerra' (1937) y documentos singulares como las calificaciones de Miguel Hernández en el Colegio Santo Domingo de Orihuela.

Música y retrato en directo

‘A plena luz’ ha sido inaugurada con un acto de carácter cultural que ha contado con un cuarteto de la orquesta ADDA Simfònica y con la creación en directo de un lienzo realizado por el artista grafitero Tom Rock. Presentada por la periodista Carolina Sellés, a la inauguración han asistido el alcalde de Alicante, la vicealcaldesa y el concejal de Cultura, Luis Barcala Mari Carmen Sánchez y Antonio Manresa, respectivamente, el alcalde de Orihuela, el vicealcalde y la concejal de Cultura, Emilio Bascuñana, José Aix y María del Mar Ezcurra, respectivamente, la edil de Cultura de Elche, Marga Antón, además de diputados provinciales y autonómicos, el rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Juan José Ruiz, la vicerrectora de Cultura de la Universidad de Alicante, Catalina Iliescu, o los directores de UNED Dénia y Elche, entre otros responsables institucionales y personas del mundo de la cultura.

«A plena luz» es una exposición promovida por la Diputación de Jaén que tiene como finalidad «mantener viva la figura y obra del poeta Miguel Hernández», nacido el 30 de octubre del año 1910 en Orihuela (Alicante), y casado con Josefina Manresa, natural de Quesada (Jaén).

Con la muestra se inicia un vínculo entre Alicante y Jaén, unión que se suscribe con un acuerdo de actuaciones conjuntas entre las dos diputaciones provinciales entorno al poeta Miguel Hernández que comenzó a gestarse el pasado mes de febrero tras el primer encuentro mantenido entre Julia Parra y Francisco Reyes.

El presidente Mazón ha comparado esta relación con el «hermanamiento» que se formaliza entre municipios, en este caso, entre ambas provincias.

Por ahora, se han comprometido al «desarrollo de acciones culturales que redunden en una mayor proyección de la vida y obra de Miguel Hernández con la coordinación de programas conjuntos que incluyan, además, iniciativas de turismo cultural, tomando como eje el Museo Miguel Hernández situado en Quesada (Jaén) y la Casa Museo de Orihuela».

Autoridades militares y asistentes a la presentación de la exposición
Autoridades militares y asistentes a la presentación de la exposición - ABC

Desde su inauguración en 2017, la exposición ha recorrido ciudades españolas como Sevilla y Granada, Elche y Alcalá de Henares y en su periplo internacional Dublín, Manchester, Nueva York, Chicago, Manila, Toulouse y París.

El legado de Miguel Hernández fue preservado y ampliado por su viuda, Josefina Manresa Marhuenda, hasta 1969, a través de la Fundación Miguel Hernández de Orihuela, y fue adquirido en 2012 a la Diputación de Jaén

La muestra se puede visitar de lunes a sábado de 11:00 a 13:00 horas y de 17:30 a 20:00 horas. Durante el período navideño, coincidiendo con la exposición del Belén, el horario será de lunes a sábado de 10:00 a 13:00 y de 17:00 a 21:00 horas. Los días 24 y 31 de diciembre se cerrará a las 19:00 horas.

lunes, 15 de noviembre de 2021

Inauguracion de "Miguel Hernández a Plena Luz" en la diputación de Alicante 15 de noviembre 2021

     Francisco Reyes Martínez presidente de la diputacion de Jaén en Alicante,15-11-2021



     Consecal de cutura, Francisco Reyes, Carlos Mazón y Julia Parra,

    José Miguel Esteba de la Osada, Juan Urbano, Luis Barcala y Julio Calvet






EXPOSICIÓN POR EL 75º ANIVERSARIO DE LA MUERTE DEL ESCRITOR

Miguel Hernández, el "poeta de todos": cómo su figura se ha vuelto patrimonio de Alicante y Jaén


16/11/2021 - 

ALICANTE. "La obra de Miguel Hernández sobrevivirá a su muerte, a pesar de los intentos por silenciarla". Esta sentencia impresa sobre un cartel de la exposición A plena luz, que se alojará hasta marzo de 2022 en la Diputación de Alicante, viene a resumir la idea sobre la que se ha insistido durante el acto de presentación de la muestra, que ha tenido lugar el lunes 15 de noviembre en el palacio provincial, al que han asistido numerosos diputados y diputadas de Alicante y Jaén, representantes de distintos ayuntamientos de la provincia y centros culturales. Entre estos cargos destacan los nombres de Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante; Julia Parra, vicepresidenta primera y diputada de Cultura; Francisco Reyes, presidente de la Diputación de Jaén; Juan Ángel Pérez, diputado de Cultura jienense, y Juan José Téllez, comisario de la muestra.

Se trata de una exposición impulsada en 2017 por la Diputación de Jaén con el legado que compró en 2012 y que viene a conmemorar el 75 aniversario de la muerte del poeta oriolano. Este trabajo cultural e histórico cohesionado en una muestra residirá en Alicante hasta el 28 de marzo, haciendo coincidir su clausura con 80 años del fallecimiento. Durante su inauguración, el artista urbano alicantino Tom Rock ha pintado en directo un lienzo con el rostro de Miguel Hernández, acompasando su bote de spray primero con las melodías interpretadas por el cuarteto de cuerda de la Orquesta Sinfónica del ADDA y después con el desfile de palabras de las distintas personalidades que han subido al escenario.

El hielo lo ha roto Julia Parra, precisamente quien insistió en regresar a Alicante el legado de Hernández y logró el convenio de colaboración entre ambas diputaciones. "Traer aquí la muestra, además de ponerla a disposición de la ciudadanía alicantina, tiene mucho simbolismo, porque es un acercamiento entre Alicante y Jaén", ha reiterado, confesando que ambas provincias han vivido "de espaldas durante años. Hoy, ese vivir ajeno se ha acabado, porque hemos sido capaces de tender un puente".

Además de reivindicar el patrimonio compartido, la diputada de Cultura ha adelantado que a través del ADDA se va a desarrollar un "programa cultural complementario con la música como vehículo de expresión y la Diputación como escenario". Y ha apuntado que los primeros premios a la cultura alicantina -que la institución se encuentra en vías de crear- llevarán el nombre de Miguel Hernández y homenajearán su figura.

Un emocionado Carlos Mazón ha lamentado el "patriotismo" del que se ha visto rodeada la figura de Miguel Hernández durante tiempo entre representantes institucionales, que no ha facilitado establecer un "punto de encuentro". En esta línea, el presidente de la Diputación de Alicante ha reivindicado que "Miguel Hernández le pertenece al mundo, a la historia, a los niños, a los rayos, a las cebollas... a todos". Y ha subrayado el "hermanamiento" entre las provincias de Alicante y Jaén, que ya no requieren de la firma de un papel, porque han establecido "el punto de encuentro con el poeta".

La Diputación de Jaén es quien custodia el legado de Miguel Hernández desde 2012, institución que lo compró por tres millones de euros "en un mal momento económico y que ha acabado siendo de las inversiones más importantes y rentables", ha tildado Francisco Reyes, quien ha matizado que este legado "no es de Jaén, sino que es universal, del mundo entero". Además, se ha alegrado de que el poeta oriolano "se ha convertido en un reclamo del turismo de interior" y no ha querido dejar pasar la oportunidad de apuntar que "la cultura es una oportunidad y una inversión".

Por su parte, Juan José Téllez ha explicado que la exposición trata de ir más allá y procura contar "la vida y obra de un joven de 31 años que amaba, al que le gustaba el fútbol y que quería ser torero. Miguel Hernández vivió muchas vidas en esos 31 años y hemos querido contarlas todas, por lo que hay muchos niveles de lectura". Una muestra que ha sido posible "por quienes han preservado su memoria", ha agradecido, celebrando que "desde el municipalismo se haya rescatado a ese vecino de Orihuela que vuelve a casa".

Sobre la exposición

Manuscritos, carteles o fotografías son algunos ejemplos de las más de cien piezas que integran la exposición A plena luz, un título cuyo origen hay que buscar en el también poeta Pablo Neruda, quien contrapuso que Miguel Hernández "desapareció en la oscuridad" y debía ser recordado "a plena luz". La muestra se estructura en diversas salas y diez bloques temáticos -Génesis, Religión, Eros y otros símbolos, Ideología, Amor, Guerra, Cárcel, Muerte, Resurrección y Literatura- y está hecha para ser "vista, oída y leída", según ha declarado su comisario.

Tras su inauguración en Jaén, la exposición inició un recorrido nacional para continuar con su periplo fuera de las fronteras, visitando hasta tres continentes por ciudades como Chicago, Nueva York, Manila, París o Dublín. Durante los cuatro meses que se alojará en la Diputación de Alicante, se podrá visitar de lunes a sábado de 11:00 a 13:00 horas y de 17:30 a 20:00 horas.

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Miguel Hernández-multimedia centenario


 

domingo, 14 de noviembre de 2021

Evocación de mi abuelo Juan Guerrero Ruiz, Bernd Dietz

 

Evocación de mi abuelo Juan Guerrero Ruiz


No pudo Juan Guerrero irse de España, pero ello no le vino mal al autor de Platero y yo, que se había marchado de España con lo puesto

El amable lector me disculpará si la columna es en primera persona y su corte quizás impúdicamente personal. La escribo por creer que describe circunstancias y episodios curiosos, relativos a personajes públicos de cierto relieve y susceptibles de ilustrar facetas históricas y culturales no exentas de singularidad e interés. Pero acaso, y si es así pido perdón, también por nostalgia, melancolía y afecto, ahora que soy mayor, hacia los muertos que me anteceden.

Le debo en cierto modo la vida a un antepasado masón, don Mariano Ruiz-Funes García, a la sazón ministro de Justicia en el gobierno Largo Caballero a comienzos de la Guerra Civil. Era también un prestigioso catedrático de Derecho Penal, y de hecho conservo algún libro suyo dedicado con enérgica caligrafía a mi abuelo materno, Juan Guerrero Ruiz, que era su sobrino carnal. Había logrado éste un puesto, asendereado por el frentepopulismo y la revolución, en esa segunda mitad del 36, en la Universidad de Río Piedras, gracias a los buenos oficios de viejos amigos literarios suyos, y todo estaba preparado para que la familia al completo se fuese a Puerto Rico, como acababan de hacer Zenobia y Juan Ramón. La casa estaba recogida, las maletas hechas y tenían sus pasaportes en regla mi abuela Ginesa y sus seis hijos. Sólo faltaba mi abuelo, que confiado se fue a ver a su tío para pedirle su propio pasaporte. “No, yo a ti no te doy el pasaporte”, repuso el ministro, “porque tú lo que quieres es irte con los fachistas”. Así los llamaba. Algo por completo absurdo, vistas las amistades de mi abuelo, amén de una puñalada prepotente y arbitraria, máxime cuando el propio Ruiz-Funes no tardó en largarse con un buen puesto al extranjero. Mas un proceloso hito que determinó el rumbo de su vida, la de mi madre y, por extensión, mi destino, al regalarme de rebote una raigambre alemana y privarme, tal vez, de haber sentido correr sangre boricua por mis venas.

No pudo Juan Guerrero irse de España, pero ello no le vino mal al autor de Platero y yo, que se había marchado de España con lo puesto, temiendo la violencia miliciana lo mismo que Ortega o Marañón, y creyendo que su retorno iba a ser inminente. Difícilmente podía imaginar que ya no volvería a su tierra, si no es para ser solemnemente velado y enterrado, con su esposa, en 1958. Pero quienes taimadamente entraron en su piso de Padilla, engañando a la vieja criada que estaba al cargo, Luisa Andrés, para llevarse objetos de valor artístico y literario, no fueron de la izquierda. Posiblemente por fortuna. Eran tres jóvenes falangistas tan atolondrados como amantes de la poesía, llamados Carlos Martínez-Barbeito, Félix Ros y Carlos Sentís. Este último, ya convertido en Carles, sería con los años un destacado nacionalista catalán, tras pasar por UCD y muchos cargos. Los corchos flotan por definición. Alarmadísimo el poeta de Moguer con lo ocurrido, le pidió a mi abuelo que hiciese lo posible, y vaya si lo hizo en esos tiempos recios. Se entrevistó con los tres por separado, les dijo que le constaba la felonía cometida, y les rogó que devolviesen lo sustraído. Los dos primeros, buenas personas, accedieron, pero no el tercero. En estas se perdió el célebre retrato de Juan Ramón debido a Vázquez-Díaz, del que algunos tenemos copias firmadas por el poeta de su puño y letra, pero cuyo original sigue forzado a una existencia clandestina, porque nadie quiere admitir que es fruto de un saqueo.jrj por vazquez diaz 1

La casa de Juan Ramón albergaba, naturalmente, una magnífica biblioteca, que mi abuelo logró poner a salvo en esos días de ladrones, asesinos y arrasadores. No sin sacrificio consiguió ocultarla, con la connivencia de su director, en los altos del Museo Romántico en Madrid. Mi madre siempre se quejó con disgusto de cómo trabajó durante meses, obligada por su padre, fichando esos libros. Pero hace algunos años, visitando la Casa Museo Zenobia y Juan Ramón Jiménez en Moguer, recibí cumplida recompensa moral a su enfado, aunque ella ya no vivía para que se lo contara. Resulta que, repasando la suntuosa colección, bellamente alojada, me dio por preguntar por qué los libros no estaban debidamente ordenados, por autores, géneros, asuntos o algún criterio equivalente al que sin duda habría seguido el elegante propietario en su residencia. “Están en el orden exacto en que nos llegaron, tras ser catalogados y metidos en cajas”, fue la respuesta. Y añadieron: “Los libros están aquí gracias a Juan Guerrero, que evitó su expolio, y a Juan Ramón, que antes de morir quiso donarlos a Moguer.” No pude evitar sonreírme. Del orden, o del desorden, en cualquier caso del milagro, la culpable era mi querida madre. Me la imagino rezongando y maldiciendo la lealtad de su padre a Juan Ramón.

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Por lo demás, mi abuelo siguió ocupándose de los asuntos juanrramonianos en España hasta su prematura muerte en 1955. De ello dan fe las cartas que le escribió Zenobia Camprubí a lo largo de las décadas, que ocupan casi 1.500 páginas en el volumen que publicara la Residencia de Estudiantes en 2006, y en donde ella realiza una humildísima referencia a este que suscribe (pág. 1.190), a quien acaba de ver en foto con escasos meses de edad. Pero se debe señalar que los años mejores de mi abuelo son los anteriores a 1936. En esa época cae su creación de la murciana revista Verso y Prosa, que se saca de la manga, sin recursos ni subvenciones, junto con Jorge Guillén, en 1927. En ella colaboran de Aleixandre a Max Aub, de Corpus Barga a Salvador Dalí, de Antonio Espina a Giménez Caballero, de José María Hinojosa a Benjamín Jarnés, de Juan Larrea a José Moreno Villa, de Benjamín Palencia a Pablo Picasso, de Unamuno, a Esteban Vicente. Vaya, la flor y nata de España.

 Simultáneamente, está su vivo papel de promotor de esa misma generación poética que escoge como símbolo el año del tercer centenario gongorino. Y aquí entra su amistad íntima con los Salinas, Alberti, Bergamín, Claudio de la Torre, Maruja Mallo, Cernuda, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Fernando Villalón, Melchor Fernández Almagro, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados o Miguel Hernández, entre otros muchos personajes. Y Lorca, siempre Lorca, el más querido, el predilecto, que toca el piano de mi abuela con frecuencia. Será quien le adorne con el título de “Cónsul General de la Poesía Española”, indiscutible para todos. “Cónsul Jeneral”, escribe Juan Ramón cuando lo cita. Reproducimos una postal que le envían a Juan Guerrero Federico y Juan Ramón el 29 de junio de 1924, con motivo de esa legendaria estancia granadina a la que ha dedicado un hermoso libro Alfonso Alegre Heitzman, Días como aquellos (Sevilla: Fundación José Manuel Lara, 2019).

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La Murcia y el Levante de esa época, los entornos vitales de pintores, compositores y escritores como Luis Garay, Gabriel Miró, Antonio Oliver y Carmen Conde, José Ballester, Oscar Esplá, Pedro Flores, Ramón Gaya, Juan Bonafé, Francisco Alemán Sáinz, Cristóbal Hall y muchos más, marcan las coordenadas de una Arcadia desaparecida e irrepetible, con Juan Guerrero, ese gordito feliz, en su epicentro. El crítico literario ocasional, el promotor a su costa de pintores, el editor a pérdidas de libros imposibles, el fundador del Premio Adonais, el ejemplo inagotable de altruismo, desprendimiento, amor al talento ajeno, el renuente a todo sectarismo político. Perdóneseme el entusiasmo. José Luis Martínez Valero ha escrito un emotivo libro compuesto por cartas imaginarias, Merced, 22 (Murcia: Diego Marín Librero, 2013), cuyo título se corresponde con nuestro domicilio durante dicho período de entreguerras, en el que busca reflejar aquella luz del espíritu.


Creo que el principal fracaso de mi abuelo, para él, fue no lograr convertir a Juan Ramón a la fe católica. Lo intentó con denuedo, con machaconería, hasta hartar al poeta, que no le hizo caso. Aunque mi abuelo fue igualmente capaz de subirse al barco anclado en el puerto de Alicante en el que Rafael Alberti y María Teresa León se iban al exilio para despedirlos. En la foto se les ve sonrientes, trajeados, muy cordiales, pero seguro que la procesión va por dentro. Al fondo de la imagen se aprecia la sierra de Aitana, que inspiró al poeta gaditano al poner nombre a su hija, por ser la última tierra española que contemplaba al marcharse.

El poeta Miguel Hernández murió en paz con Dios

 

José María Zavala recupera los documentos de su viaje de ida y vuelta a la fe

El poeta Miguel Hernández murió en paz con Dios tras recibir tres sacramentos en sus últimos días

Miguel Hernández, en la inauguración de una plaza homenaje a su paisano y amigo Ramón Sijé en Orihuela, en abril de 1936.
Miguel Hernández, en la inauguración de una plaza homenaje a su paisano y amigo Ramón Sijé en Orihuela, en abril de 1936.
Miguel Hernández (19101942) murió en la cárcel, gravemente enfermo, plenamente reconciliado con Dios tras recibir tres sacramentos: la confesión, el matrimonio con Josefina Manresa –con quien había contraído matrimonio civil en 1937 y había tenido dos hijos, uno de ellos fallecido- y la extremaunción.

José María Zavala aporta toda la documentación en su nueva obra, Los expedientes secretos de la Guerra Civil (Espasa). El libro está consagrado a ocho significativas muertes de la contienda, seis asesinatos (José Calvo Sotelo, Federico García Lorca, Andreu Nin, Alfonso María de Borbón, Melquiades Álvarez y José Antonio Primo de Rivera) y dos fallecimientos violentos en circunstancias controvertidas (Buenaventura Durruti y Ramón Franco). Se les añade una muerte natural, precisamente la del célebre poeta de Orihuela (Alicante), que encaja entre las anteriores porque tuvo lugar en el contexto de la guerra y de las duras circunstancias de la postguerra.


El expediente del médico que atendió a Durruti en sus últimos momentos, el testimonio del hermano del asesino de Calvo Sotelo, detalles manuscritos de la detención de García Lorca, el expediente masónico de Ramón Franco, el caso de los dos primos de Alfonso XIII asesinados... El libro de José María Zavala aporta datos nuevos incorporados a un relato histórico de gran tensión periodística. Pincha aquí para adquirir el libro ahora.

Ese regreso de Miguel Hernández a la fe es realmente lo coherente con su biografía. Recibió una buena formación religiosa, en su infancia era monaguillo en la misa dominical de su parroquia y mostró un evidente fervor religioso durante sus años en las Escuelas del Ave María y en el Colegio de Santo Domingo. Allí conoció a su paisano y gran amigo Ramón Sijé (19131935), de firmes convicciones católicas, a cuya muerte escribió la "Elegía" incluida en El rayo que no cesa. Otra de sus grandes amistades era el sacerdote Luis Almarcha (18871974), futuro obispo de León.

Versos espirituales
En 1930 buena parte de su producción poética son versos dedicados a la Eucaristía, a la unión mística con Dios o a la Madre de Dios, como este homenaje a la concepción virginal de Jesús que selecciona Zavala:

Ventana para el Sol -¡qué solo!- abierta:
sin alterar la vidriera pura,
la Luz pasó el umbral de la clausura
y no forzó ni el sello ni la puerta.
...
Justo anillo su vientre de lo Justo,
quedó, como antes, virgen retraimiento,
abultándole Dios seno y ombligo.
No se abrió para abrirse: dio en un susto,
nueve meses sustento del Sustento,
honor al barro y a la paja trigo.

En 1933, influenciado por la lectura de los clásicos que le sugería Sijé, escribió un auto sacramental, Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras, de donde Zavala extrae este diálogo sobre las postrimerías:

Padre, ¿y qué hay luego detrás
del viento? Más viento en pos.
¿Y detrás del viento?
Dios
¿Nada más Dios? ¡Nada más!
Padre, padre, ¿y me dirás
quién es Dios y de qué modo?
Es el único acomodo
que hallarás, bueno y sencillo
al fin; el perfecto anillo,
el sin por qué y el por todo.

Neruda, una mala influencia
Sin embargo, cuando José Bergamín publica el auto en 1934 en Cruz y Raya, se está empezando a producir una vertiginosa transformación en el alma de Miguel Hernández, que en 1935 le ha cambiado ya por completo. En Pascua de ese año, dirige una carta a su amigo Juan Guerrero Ruiz en la que se confiesa arrepentido de haber hecho cosas al servicio de Dios.

En el capítulo de Los expedientes secretos de la Guerra Civil consagrado a Miguel Hernández, Zavala traza esta evolución dramática en la cual tuvo mucho que ver la influencia de Pablo Neruda, aparte de su propia y creciente vinculación comunista.

Al servicio del PCE
Tras estallar la guerra, en septiembre se incorporó como "miliciano de la cultura" al Quinto Regimiento, formado por voluntarios encuadrados por el Partido Comunista de España. Quedó adscrito al temido Comisariado del Batallón de Valentín González "el Campesino" (19081983).


Arengando a las tropas: una de las más célebres fotografías de Miguel Hernández.

Miguel se convirtió en pieza esencial de la propaganda comunista, con artículos en la revista El Mono Azul que editaba la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura y un viaje a Rusia en el verano de 1937 para un festival de teatro en Moscú.


Ante la catedral de San Isaac, en San Petersburgo (entonces Leningrado).

Al concluir la guerra comenzó la etapa más dura de su vida. Zavala ofrece todos los detalles de su periplo policial y judicial, aportando toda la documentación procesal.

La cárcel
No fue un objetivo prioritario del bando triunfante. Le detuvieron en Portugal, por una delación, el 30 de abril de 1939, pero fue puesto en libertad dos semanas, del 15 al 29 de septiembre, a pesar de que estaba convocado un consejo de guerra contra él por un delito de rebelión militar. El 18 de enero de 1940 fue condenado a muerte, pena que Franco conmutó en junio por treinta años de prisión. En 1944 se le rebajó a veinte años, un error administrativo porque ya había muerto.

Una llama de fe siempre quedó
Durante todo ese tiempo, ¿cuál fue la evolución religiosa de Miguel Hernández? Zavala cita dos detalles significativos.

urante la guerra, en una conversación a gritos entre trincheras, un soldado nacional le reprochó que estuviese combatiendo contra la religión, a lo que él replicó que no era cierto, que él "luchaba únicamente contra sus mercaderes".

También, ya detenido, pidió a un compañero de celda blasfemo que fuera la última vez que ofendiera a Dios en su presencia.
El regreso
Durante su proceso, personas relevantes intercedieron a su favor, coincidiendo en que por su temperamento era impensable que hubiese cometido ningún acto criminal. Juan Bellod Salmerón, secretario de la jefatura provincial de la Milicia de FET y de las JONS de Valencia, amigo suyo y muy citado por Miguel en sus cartas, atribuye incluso sus actividades comunistas "a coacciones o incluso a imperativos de su pasión cambiada de signo por la falaz propaganda marxista, pero no a la maldad y falta de espíritu nacional y religioso".

Que fue el que terminó manifestándose en sus últimos días, cuando se acercó su agonía a causa del tifus y la tuberculosis. El futuro obispo Almarcha envió a un sacerdote, el padre Vicente Dimas, a hablar con él, luego le visitó él mismo y le puso en relación con un jesuita, el padre Vendrell, a quien Miguel mandó llamar el 20 de febrero de 1942. Hasta ese momento había rechazado "los consuelos religiosos", según informa el director del Reformatorio de Adultos de Alicante al director general de Prisiones, que se había interesado por él.


Miguel Hernández con Josefina Manresa en Jaén, en marzo de 1937.

Finalmente, el 4 de marzo, tras confesarse con capellán del centro, Salvador Pérez Lledó, éste mismo ofició la ceremonia de la boda con Josefina Manresa. Ella misma describió que estaba "casi moribundo ya". Murió el 28 de marzo habiendo recibido "los auxilios espirituales", según consta oficialmente en uno de los papeles oficiales reproducidos en el nutrido anexo documental del libro.

Días antes había recibido una bella carta, que también rescata Zavala, de su buen amigo Juan Guerrero Ruiz. Concluye así: "Ten fe y por ella nos sentiremos unidos para siempre más allá del dolor y del odio, en la paz eterna de Dios".