Sinopsis:

Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com

jueves, 30 de octubre de 2025

Hoy hace 115 años del nacimiento de Miguel Hernánde en Orihuela. Poema de Ramón Palmeral

 

                                (Casa natal donde nació Miguel Hernández/ foto de Palmeral)

 

115º años el nacimiento de un poeta universal

 
Orihuela, 30 de octubre de 1910

 

A las seis en punto, cuando el domingo aún era sueño,
las campanas del convento de las Clarisas
derramaban su bronce en la madrugada.


Entre los ecos de maitines y plegarias,
una casa humilde, en la calle San Juan de la Penitencia número 82,
abría sus ojos de cal para recibir a un niño de luz y tierra:
Miguel Hernández Gilabert.

El aire olía a pan recién nacido,
a trigo que rezaba en los hornos de los Fenoll,
frente por frente al umbral donde el llanto primero
se mezcló con el perfume del amanecer.


Los humos dormidos ascendían lentos,
uniéndose en el cielo como versos de Gabriel Miró,
soñolientos, blancos,
dibujando una promesa de claridad y destino.

A cien metros, las monjas preparaban el altar,
bordando en silencio la primera misa,
mientras la vida, con manos de alfarera,
amasaba su milagro en un niño de ojos profundos,
donde ya dormía la voz de la tierra y del viento,
la voz de los jornaleros, de los cabreros,
de la pena y la esperanza.

Era un tiempo de lejanías y fusiles,
de mozos perdidos en el Rif,
pero en Orihuela nacía, sin saberlo,
un poeta destinado a incendiar los siglos
con su palabra de pan y de sangre,
de amor y de justicia.

Y el alba, al tocar sus sienes,
lo bautizó sin agua ni incienso,
sólo con la claridad del día:
Miguel, hijo del campo y del verbo,
pastor de metáforas,
hermano del rayo que no cesa.

El 28 de marzo de 1942 volvía a nacer para la eternidad.

 

Ramón Palmeral

Alicante, 30 de octubre de 2025