Enrique Azcoaga reprodujo la borrachera que cogió Migue en Valdepeñas, durante las Misiones Pedagógicas (marzo de 1936).
[…] Fue en Valdepeñas, Miguel…
¿Cómo no vas a acordarte…?
El mediodía manchego
sabía a lo que tú sabes.
Una luz de dicha abierta
sin ningún aire de cárcel,
abrió a la vida el camino
siempre alegre de un viaje.
Al volver para Madrid
con más vino que talante
en una tercera de Dios
parecíamos dos ángeles […]
[…] proclamar con equilibrio,
con luminoso coraje,
al acento de hombre entero,
la alegría impresionante
de ser limpio, ser honesto,
ser “labrador de más aire”,
embriagándose a su vez
para embriagar a los graves.
A quienes -¡recuérdalo!-
desde aquel pobre viaje
procúranos merecer
tu amistad, Miguel Hernández […]
Sinopsis:
Página multimedia virtual sobre la vida, obra y acontecimientos del universal poeta Miguel Hernández -que murió por servir una idea- con motivo del I Centenario de su nacimiento (1910-2010). Administrada por Ramón Fernández Palmeral. ALICANTE (España). Esta página no es responsable de los comentarios de sus colaboradores. Contacto: ramon.palmeral@gmail.com
sábado, 25 de diciembre de 2010
viernes, 24 de diciembre de 2010
Ramón Sijé, 75º aniversario de su muerte.

Aitor Larrabide sabe muy bien de lo que escribe. No tiene necesidad de que le defienda nadie. Tiene razón en lo que escribe "Miguel Hernández debe, en gran medida, su categoría literaria a sus amigos, a sus coetáneos" (VER ARTÍCULO). Miguel debe mucho, sobre todo a Ramón Sijé (Pepito Marín) fue el amigo que le puso en contacto con al diputado oriolano José Martínez Arenas, quien le recomendó a Concha de Albornoz en Madrid; avalista en “Perito en lunas”. Gracias a Sijé publicó primeros poemas en las revistas “Voluntad”, “Destellos”, “El Clamor de la Verdad” y en el “Gallo Crisis”. Le presentó a Raimundo de los Reyes en Murcia para publicar su primer poemario "Perito en luna". Sijé le puso en contacto con Carmen Conde, Antonio Oliver, María Cegarra, José María Ballesteros, Juan Sansano, Ernesto Giménez Caballero, con Juan Guerreo Ruiz, con José Bergamín, director de "Cruz y Raya" donde publicó su Auto Sacramental. Gracias a Juan Guerrero Ruiz, Miguel se puso en contacto con Juan Ramón Jiménez.
Miguel, que no tenía un duro, estuvo siempre de pedigueño pidiéndole ayuda.
Miguel levantó cabeza, después, durante la guerra civil, tal fue su fama que hasta falangistas como Rafael Sánchez Maza intercedieron para conmutarle la pena de muerte por la 30 años de reclusión mayor. Y el mito se agranda en la posguerra, gracias a las publicaciones argentinas, mexicanas y cubanas. Gracias a estas publicaciones de coetáneos, a los homenajes clandestinos, a su viuda Josefina Manresa, hoy en día tenemos al Miguel que todos admiramos y conocemos.
Sin duda alguna su poesía evolución hasta la defensa del pueblo oprimido, con libros "Viento del pueblo" y "El hombre acecha".
En este III Congreso se descartaron mitos hernandianos añejos. Sobre todo respecto a la creación poética, pues se ha demostrado que trabajaba muchos en borradores. Es decir que un poeta no hace por crecimiento espontáneo, sino que se sostiene sobre un andamiaje vital, pasional y dramático, como es el caso de Miguel, además de que es un gran poeta del y para el pueblo. Miguel, en agradecimiento, porque Miguel ea de los agradecidos, le escribió la “Elegías”, y es gracias a la “Elegía”, que Sijé se salvó del olvido de los tiempos, nadie conocería hoy “La decadencia de la flauta y el reinado de los fantasmas”.
Ramón Fernández Palmeral
HOMENAJE A RAMON SIJÉ
VER: "Ramón Sijé el estigmatizado"
RAMON SIJÉ
ARTÍCULO DE AITOR LARRABIDE “RAMÓN SIJÉ”
[21/12/2010] Tele Orihuela
Esta Nochebuena se conmemora el LXXV aniversario de la desaparición de Ramón Sijé, seudónimo literario de José Marín Gutiérrez, nacido en 1913 y que gozó de 22 años de vida que quiso y supo trasmitirnos, llena de intensas reflexiones, ácidas y críticas en unas ocasiones, irónicas en otras, pero siempre desde la responsabilidad del intelectual preocupado por el presente de su país, que comienza por el interés en su Orihuela natal, y por el pasado de España, raíz nutricia del hoy que se nos escapa de las manos. Apenas sus propios compañeros de tertulias comprendieron la enorme talla de agitador cultural del mentor de Miguel Hernández. Este año, con motivo del centenario de su “hermano” Miguel Hernández, su nombre ha aparecido tristemente enfangado por el suelo en la biografía de Eutimio Martín, cargada de prejuicios, como si de un friki se tratara, y sin que el citado profesor universitario tenga en cuenta que vivió en una época convulsa y murió con sólo 22 años.
Una vida, robada por un rayo inminente y fugaz, nos privó de esa prosa cortante, densa, cargada de giros de nuestro siglo más fructífero, de su evolución política, lógica si nos atenemos al fracaso que supuso la esperada República, que Sijé recibió alborozado, como todos los escritores, el 14 de abril de 1931, y que pronto defraudó por su cortedad de alcance y objetivos prácticos, enfrascada en guerras intestinas e ignorante de las acechanzas de sus enemigos. Resulta curioso que el 14 de abril de 1936, día festivo en Orihuela, como en el resto de España, se inaugurase, bajo mandato republicano en el Consistorio oriolano, un nuevo rótulo de la antigua plaza de la Pía, actual del Marqués de Rafal: plaza de Ramón Sijé. Miguel Hernández leyó una alocución en homenaje a su amigo. Todavía se conserva testimonio gráfico de esa jornada inolvidable y justa. Al término de la guerra, se sustituyó el nombre de la plaza, en una determinación municipal quizás injusta, que volvía a cubrir de olvido a Sijé, parcialmente restablecido con dos calles, Ramón Sijé y Gallo Crisis. En este Año Hernandiano que prosigue hasta octubre próximo, y para perpetuar la memoria de ambos (que es también la de nuestro pueblo), propongo desde aquí al Ayuntamiento el restablecimiento del nombre de Ramón Sijé a la plaza, como acto de justicia y reconocimiento a su figura.
Orihuela está en deuda con su hijo más cercano a escritores como José Bergamín, Ernesto Giménez Caballero (con el que tuvo polémicas que refutan ese inexistente “filofascismo” de Sijé, a vueltas con la biografía de marras), Juan Guerrero Ruiz, Juan Ramón Jiménez, María Cegarra, etc. No sólo es el destinatario de la famosa “Elegía”, sino autor de una respetable obra que nos anima a poner nuestra mirada en aquellos años, todavía, lamentablemente, no muy bien digeridos.
En el verano de 2004 doña Carmen Saldaña, mujer de don José Torres López y heredera del ensayista, cedió a la Fundación Cultural Miguel Hernández todo el legado de Sijé para su digitalización, catalogación y consulta a los investigadores, en un acto de generosidad y cariño que, desde estas líneas, vuelvo a agradecerle por su contribución al enriquecimiento cultural de Orihuela.
En el otoño de 2007 organizamos la exposición “Ramón Sijé. La claridad del aire”, con un catálogo ilustrado con fotos y textos inéditos procedentes del legado familiar sijeano, compuesto por más de 20 fotos, importante documentación sobre la organización del homenaje a Gabriel Miró del 2 de octubre de 1932 (todavía, ¡pobre estado de conservación el del busto en la Glorieta!, el único vestigio monumental hernandiano de aquellos años), casi 200 cartas de importantes figuras literarias, las maquetas de todos los números de “El Gallo Crisis”, con numerosas enmiendas manuscritas del propio Sijé, cerca de 40 documentos relacionados con Miguel Hernández, sobre todo cartas del poeta que harán posible una correcta y definitiva transcripción de las mismas (cuando los intereses editoriales y económicos no se superpongan a los críticos), y unos 30 ensayos de Sijé, la mayoría manuscritos, y gran cantidad de pruebas de imprenta de artículos sijeanos, así como una sorpresa, cuya lectura recomiendo a Eutimio Martín: las cartas de Sijé dirigidas a su entonces novia, Josefina Fenoll.
Miguel Hernández debe, en gran medida, su categoría literaria a sus amigos, a sus coetáneos, a los que Paco Esteve ha revisado en su nuevo libro “MH: de la A a la Z”, y que también recomiendo desde aquí.
Concluyo este recuerdo a Sijé con unas líneas del texto que Miguel Hernández leyó en el homenaje del 14 de abril de 1936 a su gran amigo, y que pueden aplicarse también para el centenario hernandiano: “Pueblo donde ha nacido y agonizado esta gran criatura: todos los homenajes que le hagamos se los merece. Procuremos que éstos resulten lo más duradero y de verdad y lo menos teatrales y de relumbrón posibles. Yo sé que él aceptará los mejores y rechazará los otros: que, aunque parece que a los muertos todos les da lo mismo, no es así. Y si algunos del cementerio darían las gracias si pudieran por verse entre mármoles y hojarasca, otros se indignarían. Ramón Sijé verá desde la tierra que ocupe lo que hagamos por él, y juzgará desde su sombra, y no hablará, porque ya su oficio es callar como el de un muerto”.
Aitor L. Larrabide
Doctor en Filología Hispánica
Fundación Cultural Miguel Hernández
...................COMENTARIOS APARECIDOS A RAIZ DE ESTE ARTICULO...............
* Hilarión Lillo Roche
* 24 Diciembre, 2010 (17:31)
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A PALMERAL: No me cabe duda que usted sabe mucho sobre Miguel y sobre R.Sijé (Pepito Marín) y agradezco sus comentarios ligeramente discrepantes con los míos pero desde el respeto. Muchas gracias. Pero todavía deseo insistir en algunos matices porque a mí, cuando escribo o hablo sobre Miguel, “por doler me duele hasta el aliento”.Tiene usted razón en que muchas personas ayudaron a divulgar la poesía de Miguel (eso ocurre siempre cuando un buen poeta empieza a darse a conocer)pero no le quepa a usted ninguna duda de que si nadie lo hubiera “ayudado” a darse a conocer, igual nuestro enorme poeta se habría abierto camino con su talento innato. Un poeta se hace, pero antes de eso se nace o no hay ayuda que lo salve.Carlos Fenoll le solía reñir a Ramón Sijé porque el cariño de éste sobre Miguel era bastante posesivo hasta el punto de que pretendía que Miguel se dejara “guiar” por sentirse intelectualmente mejor preparado.Esta influencia, en opinión de Carlos, no era buena porque le restaba al poeta su libertad creativa. En lo que discrepo es en que usted diga que Miguel era un pedigüeño. Mire usted, Palmeral, he pasado noches enteras en el horno de Efrén, de la calle Arriba, escuchando cosas muy intimas sobre Miguel que el hermano de Efrén, Carlos, un buen poeta hoy injustamente olvidado en Orihuela,le había contado a Efrén.(Por ejemplo, que una noche el bruto del padre de Miguel fue a buscarlo al horno donde hacían todas las noches la tertulia Carlos Fenoll. Pepito Marín y Miguel Hernández. Una noche llegó el padre de Miguel, un hombre embrutecido, y levantó la mano para pegarle a su hijo una bofetada. Carlos le aferró el brazo en el aire y le dijo: A un poeta no se le pega) Cuando Efrén cerró el horno y se fue a vivir a Valladolid, yo le compré toda la biblioteca que él había heredado de su hermano. Y entre los libros encontré cosas importantes, por ejemplo papeles escritos de puño y letra de Miguel con muchos borradores de Perito en Lunas. (Insisto, Miguel no sentía esa forma de poesía gongorina y por eso le costaba tanto escribirla). Y volviendo a lo de pedigüeño, Miguel tenía demasiado amor propio para asignarle ese adjetivo. En Madrid, por momentos, pasó necesidades extremas pero lo sobrellevó con altura. Quien más lo ayudó, sin tener un duro, fue Carlos Fenoll (el panadero de más aire) que idolatraba a Miguel y lo cuidaba como a un hijo, desde que era ese jovencito que abandonó los estudios en Santo Domingo a los 14 años, cuando ya despuntaba el genio inmenso de Miguel. Resumiendo, Palmeral, con el mayor respeto, tiene usted razón que algunos coetáneos lo ayudaron publicando sus primero poemas, pero a mí no me cabe duda que aún sin esa ayuda Miguel igual habría llegado a ser ese poeta universal que hoy se estudia en todas las clases de literatura de todas las universidades del mundo, algunas muy lejanas como en Malasia, Indonesia, Filipinas, etc. ASÍ QUE, INSISTO,NO ES MIGUEL HERNANDEZ QUIEN LE DEBE ALGO A ORIHUELAo a sus coetáneos SINO QUE SOMOS TODOS LOS QUE AMAMOS LA POESÍA LOS QUE LE DE DEBEMOS MUCHO A MIGUEL.
Le agradezco que usted me haya manifestado sus valiosas opiniones con respeto. Muchas gracias y felices fiestas.
Por último, y ya no entraré más en estos comentarios, veré a ver si encuentro un bosque donde perderme, agradeciendo a Barcelona Joyce, Jinete Pálido y Ausente, la defensa que hacen de mi modesta persona. También le deseo lo mejor a ese “oriolano” que me ha llamado subnormal, y ojalá reflexione y modifique sus métodos fascistoides. HILARION LILLO ROCHE
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* louison y luis dangla pérez
* 24 Diciembre, 2010 (15:47)
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Feliz Navidad, Hilarión, siempre es un gusto leer tus comentarios.
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* Barcelona Joyce
* 24 Diciembre, 2010 (14:08)
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Estupendo. No soy oriolano ni oriolana, ni, al parecer lamentablemente, conozco al señor Lillo Roche, pero por lo que aquí escribe sobre Miguel y por las palabras de sus defensores he de decirle, yo también, a ese anónimo “Oriolano” que así no se va por la vida, mucho menos que así no se escribe cuando tratamos las personas honestas de entendernos entre nosotros. Si su opinión no consiste más que en el insulto del borracho odioso, váyase a la taberna y, con su propia cara y su propia voz, o pistola en mano si la lleva, despotrique contra quien quiera, pero por favor, déjenos a nosotros discutir nuestro parecer, en el que, por supuesto, usted no tiene nada que decir. Mismamente como un subnormal que no sabe dónde se mete.
No soy de Orihuela, pero amo Orihuela, que he visitado varias veces, porque ahí ha nacido Miguel Hernández. Y en nombre del que dio su vida por no venderse, los oriolanos debieran mirarse a sí mismos antes de descalificar a nadie de este mundo de práctica democrática. Ese Anónimo oriolano que así cocea es de vergüenza comunal.
Me llamo Prudencio Salces, de Montalbán de Córdoba, y he dejado el seudónimo para que se me identifique con el anterior.
Salud
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Me han dicho muchas cosas en mi vida por amar la verdad. Pero es la primera vez que un oriolano, un paisano, me trata de subnormal. No puedo ni quiero contestar esa afrenta injustificada. La descalificación de una persona desde el anonimato es un repugnante acto de cobardía. Si se atreve a dar la cara con su nombre y apellidos, como hago yo, entonces le contestaré lo que se merece. Mientras tanto le voy a contar una anécdota de un filósofo de la antigua Grecia: Alguien pasó cerca del filósofo y lo insultó sin que éste le contestara. Un alumno le preguntó entonces; “Maestro, ¿Por qué no ha respondido a ese insulto?” y el filósofo le contestÓ: ¿Acaso si un burro te da una coz, tú se la devuelves?. HILARION LILLO ROCHE.
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* Oriolano
* 24 Diciembre, 2010 (01:59)
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Hilarión, que subnormal que eres hijo…Comprate un bosque y pierdete en él…Cierra la boca si no sabes lo que hablas
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* Hilarión Lillo Roche
* 23 Diciembre, 2010 (15:52)
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En la poesía española hay un antes y un después de Miguel Hernánez. Antes fue el predominio de la poesía bucólica, el paisaje, las flores, el alma volátil y sensible de los poetas delicados, “dilectantes”, Se escribían cosas así como “Volverán las oscuras golondrinas…” Pero llegó Miguel, que no mojaba la pluma en tinta sino en su propia sangre, y cambió por completo la poesía para hacerla más humana, la pena, el dolor, el desamor, la desesperanza…pero también su inmensa ternura (las nanas). La influencia de Ramón Sijé en lo intelectual, y de Don Luis Almarcha en lo religioso pretendieron encauzar a Miguel por caminos que él no sentía. Y un poeta no escribe buena poesía si no la siente. Por eso sus primeros versoS no son lo mejor de Miguel. Llegó a Madrid con su Perito en Lunas y no gustaron esa especie de adivinanzas con el florido lenguaje gongorino que no era lo que sentía nuestro ilustre poeta oriolano. Fue después, cuando se alejó de la influencia intelectual de Ramón Sijé y religiosa de Don Luis Almarcha(que no movió un dedo para salvarle la vida), cuando Miguel encontró su camino y halló su propia voz a partir de los tremendos sonetos de EL RAYO QUE NO CESA. Ahí sí conquistó Madrid. García Lorca y su entorno señorito y adulón, rechazaron a Miguel llamándole “campesino rústico con cara de patata” y entonces Miguel fue acogido en el círculo de Neruda, Alexandre, Cossío y otros. PERO MIGUEL NO LE DEBE NADA A NADIE.Al único que le debe gratitud es a Carlos Fenoll (un buen poeta oriolano, ahora olvidado)que lo aconsejó (no en lo literario que no necesitaba Miguel, pero sí en lo humano desde el hombre maduro al joven, para que éste no se golpeara contra los muros de la intolerancia clerical de Don Luis y contra los prejuicios ultracatólicos y joseantonianos de Sijé. aLEJARSE DE ELLOS FUE BUENO PARA EL CRECIMIENTO POETICO DE MIGUEL QUE NO NECESITABA FRENOS NI MORDAZAS.
RESPUESTA A VECINO AFECTADO:Larrabide no necesita que usted lo defienda. Es una excelente persona a la que hace un mes tuve el gusto de saludar personalmente en una reunion literaria en la que Aitor contó cosas de Miguel. Lo que ocurre es que yo vengo “calentito” con cosas que en Orihuela se han dicho, dislates como estos: “Miguel Hernández le debe mucho a Orihuela” o esto otro: “Miguel Hernández, el poeta de Elche nacido en Orihuela.” Mi comentario no es contra Larrabide NI MUCHO MENOS, SÓLO HE QUERIDO SALIR AL PASO DE UNA FRASE QUE NO COMPARTO, QUE ES ESA QUE DICE QUE “MIGUEL LE DEBE MUCHO A SUS COETÁNEOS…”.Con todos mis respetos a Aitor, insisto, MIGUEL NO LE DEBE NADA A NADIE. Lo que habrían podido hacer sus coetáneos POR ÉL, salvarle la vida, no lo hicieron y miraron para otra parte. HILARION LILLO ROCHE
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* Barcelona Joyce
* 22 Diciembre, 2010 (20:34)
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¡Tantos despropósitos que produce el amor! ¿A quién le debe más Miguel Hernández? Por favor, ya está bien de considerarlo el hijo pobre, el amigo pobre, el muerto pobre. Con toda su grandeza, Ramón Sijé fue sin duda un gran amigo para Miguel, pero ni a él, ni a Neruda, y pienso que ni siquiera a Aleixandre, ni en gran ni en pequeña medida, debe nada. Las influencias de un poeta o escritor formándose, como fue siempre Miguel (“continuamente joven”, dijo Leopoldo de Luis, que lo sabía un rato) son como los amigos, que unos van y otros vienen; pero el talento, el talento creador era solo suyo: de Miguel Hernández. ¿O es que por recordar honestamente a Ramón Sijé va a tener Miguel Hernández que pagarle factura? ¡Vamos hombre!
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* vecino afectado
* 22 Diciembre, 2010 (17:07)
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A Rufino: Aitor Larrabide no está chupando del bote, ni es del PP, y es hoy por hoy, una de las pocas personas que más ha hecho por la difusión de la obra de M.H. no sólo por aquí sino en todo el mundo,antes incluso que llegara a Orihuela desde donde, como segundo de abordo, dirige la Fundación M.H. Hizo su tesis doctoral trabajando primero en Elche, donde le apoyaron, becándolo y cuando fue a publicar su tesis, pidió ayuda a la concejalia de cultura en el Ayto de Orihuela y no se la dieron; pidió ayuda a la Caja Rural y tampoco se la dieron, por que no era de aquí y al final le ayudaron en !!León!! De todo esto último fuí testigo.
A Hilarión Lillo: M.H. fue lo que fue en primer lugar por él mismo y en segundo lugar, por la influencia de todos los de su entorno, entre los que se encuentran, en su primera época a Ramón Sijé (que conoció en el colegio de Sto. Domingo, y que fue premio extraordinario fin de carrera en Derecho), a D. Luis Almarcha, que llegó a ser obispo de León. Posteriormente otros influirían en su quehacer, pero sin lugar a dudas M.H. era un genio de las letras hispanas.
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* Hilarión Lillo Roche
* 22 Diciembre, 2010 (10:39)
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Me sorprende la frase penúltima de este artículo que dice: “Miguel Hernández debe, EN GRAN MEDIDA, su categoría literaria a sus amigos, a sus coetáneos…
PUES NO ES ASÍ, MIGUEL HERNANDEZ NO LE DEBE NADA A NADIE. TODO SE LO DEBE A SÍ MISMO, A SU ENORME TALENTO LITERARIO, A SU PROPIO ESFUERZO, A SU ENORME CORAJE Y, SOBRE TOD0, A UNA NUEVA CONCEPCIÓN DE LA POESÍA QUE HA DEJADO UNA IMPRONTA IMBORRABLE en el mundo entero de la literatura. Y mire usted, Sr. Larrabide(SIN ÁNIMO DE POLEMIZAR PUES YO SÉ LO MUCHO QUE USTED HACE PARA DIVULGAR LA OBRA DE MIGUEL),Miguel Hernández creció y se hizo grande precisamente cuando se desprendió de la influencia de Ramón Sijé y Miguel halló su propia voz.
Alguien me dijo en Orihuela: :¿Quién recordaría a Miguel Hernández si no fuera por Ramón Sijé?” Y yo le contesté: “Quién recordaría a Ramón Sijé si no fuera por Miguel Hernández que le dedicó la mejor elegía que se ha escrito en toda la historia de la poesía.” A Ramón Sijé no se le recuerda por su obra literaria, que es buena pero breve. Se lo recuerda por la dedicatoria de la elegía.Muy pocos han leído a José Marín Gutiérrez. Su obra no ha trascendido los límites de su pueblo, Orihuela.
No le quito méritos a la capacidad intelectual de Ramón Sijé que pese a sus juventud estaba dotado de una gran inteligencia y un gran talento literario.Pero políticamente el camino joseantoniano y ultracatólico de Ramón Sijé tenía alguna vez que bifurcarse y alejar a los dos amigos del alma. Como hombres íntegros conservaron su amistad y Miguel homenajeó a su amigo con todo el cariño que le profesaba. Pero A MIGUEL, PARA SU CREACIÓN POÉTICA, LE BENEFICIÓ ALEJARSE DE LA INFLUENCIA DE RAMON SIJE Y BUSCAR SU PROPIO CAMINO LITERARIO, SU PROPIA VOZ. SALUDOS. HILARION LILLO ROCHE.
[21/12/2010] Tele Orihuela
Esta Nochebuena se conmemora el LXXV aniversario de la desaparición de Ramón Sijé, seudónimo literario de José Marín Gutiérrez, nacido en 1913 y que gozó de 22 años de vida que quiso y supo trasmitirnos, llena de intensas reflexiones, ácidas y críticas en unas ocasiones, irónicas en otras, pero siempre desde la responsabilidad del intelectual preocupado por el presente de su país, que comienza por el interés en su Orihuela natal, y por el pasado de España, raíz nutricia del hoy que se nos escapa de las manos. Apenas sus propios compañeros de tertulias comprendieron la enorme talla de agitador cultural del mentor de Miguel Hernández. Este año, con motivo del centenario de su “hermano” Miguel Hernández, su nombre ha aparecido tristemente enfangado por el suelo en la biografía de Eutimio Martín, cargada de prejuicios, como si de un friki se tratara, y sin que el citado profesor universitario tenga en cuenta que vivió en una época convulsa y murió con sólo 22 años.
Una vida, robada por un rayo inminente y fugaz, nos privó de esa prosa cortante, densa, cargada de giros de nuestro siglo más fructífero, de su evolución política, lógica si nos atenemos al fracaso que supuso la esperada República, que Sijé recibió alborozado, como todos los escritores, el 14 de abril de 1931, y que pronto defraudó por su cortedad de alcance y objetivos prácticos, enfrascada en guerras intestinas e ignorante de las acechanzas de sus enemigos. Resulta curioso que el 14 de abril de 1936, día festivo en Orihuela, como en el resto de España, se inaugurase, bajo mandato republicano en el Consistorio oriolano, un nuevo rótulo de la antigua plaza de la Pía, actual del Marqués de Rafal: plaza de Ramón Sijé. Miguel Hernández leyó una alocución en homenaje a su amigo. Todavía se conserva testimonio gráfico de esa jornada inolvidable y justa. Al término de la guerra, se sustituyó el nombre de la plaza, en una determinación municipal quizás injusta, que volvía a cubrir de olvido a Sijé, parcialmente restablecido con dos calles, Ramón Sijé y Gallo Crisis. En este Año Hernandiano que prosigue hasta octubre próximo, y para perpetuar la memoria de ambos (que es también la de nuestro pueblo), propongo desde aquí al Ayuntamiento el restablecimiento del nombre de Ramón Sijé a la plaza, como acto de justicia y reconocimiento a su figura.
Orihuela está en deuda con su hijo más cercano a escritores como José Bergamín, Ernesto Giménez Caballero (con el que tuvo polémicas que refutan ese inexistente “filofascismo” de Sijé, a vueltas con la biografía de marras), Juan Guerrero Ruiz, Juan Ramón Jiménez, María Cegarra, etc. No sólo es el destinatario de la famosa “Elegía”, sino autor de una respetable obra que nos anima a poner nuestra mirada en aquellos años, todavía, lamentablemente, no muy bien digeridos.
En el verano de 2004 doña Carmen Saldaña, mujer de don José Torres López y heredera del ensayista, cedió a la Fundación Cultural Miguel Hernández todo el legado de Sijé para su digitalización, catalogación y consulta a los investigadores, en un acto de generosidad y cariño que, desde estas líneas, vuelvo a agradecerle por su contribución al enriquecimiento cultural de Orihuela.
En el otoño de 2007 organizamos la exposición “Ramón Sijé. La claridad del aire”, con un catálogo ilustrado con fotos y textos inéditos procedentes del legado familiar sijeano, compuesto por más de 20 fotos, importante documentación sobre la organización del homenaje a Gabriel Miró del 2 de octubre de 1932 (todavía, ¡pobre estado de conservación el del busto en la Glorieta!, el único vestigio monumental hernandiano de aquellos años), casi 200 cartas de importantes figuras literarias, las maquetas de todos los números de “El Gallo Crisis”, con numerosas enmiendas manuscritas del propio Sijé, cerca de 40 documentos relacionados con Miguel Hernández, sobre todo cartas del poeta que harán posible una correcta y definitiva transcripción de las mismas (cuando los intereses editoriales y económicos no se superpongan a los críticos), y unos 30 ensayos de Sijé, la mayoría manuscritos, y gran cantidad de pruebas de imprenta de artículos sijeanos, así como una sorpresa, cuya lectura recomiendo a Eutimio Martín: las cartas de Sijé dirigidas a su entonces novia, Josefina Fenoll.
Miguel Hernández debe, en gran medida, su categoría literaria a sus amigos, a sus coetáneos, a los que Paco Esteve ha revisado en su nuevo libro “MH: de la A a la Z”, y que también recomiendo desde aquí.
Concluyo este recuerdo a Sijé con unas líneas del texto que Miguel Hernández leyó en el homenaje del 14 de abril de 1936 a su gran amigo, y que pueden aplicarse también para el centenario hernandiano: “Pueblo donde ha nacido y agonizado esta gran criatura: todos los homenajes que le hagamos se los merece. Procuremos que éstos resulten lo más duradero y de verdad y lo menos teatrales y de relumbrón posibles. Yo sé que él aceptará los mejores y rechazará los otros: que, aunque parece que a los muertos todos les da lo mismo, no es así. Y si algunos del cementerio darían las gracias si pudieran por verse entre mármoles y hojarasca, otros se indignarían. Ramón Sijé verá desde la tierra que ocupe lo que hagamos por él, y juzgará desde su sombra, y no hablará, porque ya su oficio es callar como el de un muerto”.
Aitor L. Larrabide
Doctor en Filología Hispánica
Fundación Cultural Miguel Hernández
...................COMENTARIOS APARECIDOS A RAIZ DE ESTE ARTICULO...............
* Hilarión Lillo Roche
* 24 Diciembre, 2010 (17:31)
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A PALMERAL: No me cabe duda que usted sabe mucho sobre Miguel y sobre R.Sijé (Pepito Marín) y agradezco sus comentarios ligeramente discrepantes con los míos pero desde el respeto. Muchas gracias. Pero todavía deseo insistir en algunos matices porque a mí, cuando escribo o hablo sobre Miguel, “por doler me duele hasta el aliento”.Tiene usted razón en que muchas personas ayudaron a divulgar la poesía de Miguel (eso ocurre siempre cuando un buen poeta empieza a darse a conocer)pero no le quepa a usted ninguna duda de que si nadie lo hubiera “ayudado” a darse a conocer, igual nuestro enorme poeta se habría abierto camino con su talento innato. Un poeta se hace, pero antes de eso se nace o no hay ayuda que lo salve.Carlos Fenoll le solía reñir a Ramón Sijé porque el cariño de éste sobre Miguel era bastante posesivo hasta el punto de que pretendía que Miguel se dejara “guiar” por sentirse intelectualmente mejor preparado.Esta influencia, en opinión de Carlos, no era buena porque le restaba al poeta su libertad creativa. En lo que discrepo es en que usted diga que Miguel era un pedigüeño. Mire usted, Palmeral, he pasado noches enteras en el horno de Efrén, de la calle Arriba, escuchando cosas muy intimas sobre Miguel que el hermano de Efrén, Carlos, un buen poeta hoy injustamente olvidado en Orihuela,le había contado a Efrén.(Por ejemplo, que una noche el bruto del padre de Miguel fue a buscarlo al horno donde hacían todas las noches la tertulia Carlos Fenoll. Pepito Marín y Miguel Hernández. Una noche llegó el padre de Miguel, un hombre embrutecido, y levantó la mano para pegarle a su hijo una bofetada. Carlos le aferró el brazo en el aire y le dijo: A un poeta no se le pega) Cuando Efrén cerró el horno y se fue a vivir a Valladolid, yo le compré toda la biblioteca que él había heredado de su hermano. Y entre los libros encontré cosas importantes, por ejemplo papeles escritos de puño y letra de Miguel con muchos borradores de Perito en Lunas. (Insisto, Miguel no sentía esa forma de poesía gongorina y por eso le costaba tanto escribirla). Y volviendo a lo de pedigüeño, Miguel tenía demasiado amor propio para asignarle ese adjetivo. En Madrid, por momentos, pasó necesidades extremas pero lo sobrellevó con altura. Quien más lo ayudó, sin tener un duro, fue Carlos Fenoll (el panadero de más aire) que idolatraba a Miguel y lo cuidaba como a un hijo, desde que era ese jovencito que abandonó los estudios en Santo Domingo a los 14 años, cuando ya despuntaba el genio inmenso de Miguel. Resumiendo, Palmeral, con el mayor respeto, tiene usted razón que algunos coetáneos lo ayudaron publicando sus primero poemas, pero a mí no me cabe duda que aún sin esa ayuda Miguel igual habría llegado a ser ese poeta universal que hoy se estudia en todas las clases de literatura de todas las universidades del mundo, algunas muy lejanas como en Malasia, Indonesia, Filipinas, etc. ASÍ QUE, INSISTO,NO ES MIGUEL HERNANDEZ QUIEN LE DEBE ALGO A ORIHUELAo a sus coetáneos SINO QUE SOMOS TODOS LOS QUE AMAMOS LA POESÍA LOS QUE LE DE DEBEMOS MUCHO A MIGUEL.
Le agradezco que usted me haya manifestado sus valiosas opiniones con respeto. Muchas gracias y felices fiestas.
Por último, y ya no entraré más en estos comentarios, veré a ver si encuentro un bosque donde perderme, agradeciendo a Barcelona Joyce, Jinete Pálido y Ausente, la defensa que hacen de mi modesta persona. También le deseo lo mejor a ese “oriolano” que me ha llamado subnormal, y ojalá reflexione y modifique sus métodos fascistoides. HILARION LILLO ROCHE
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* louison y luis dangla pérez
* 24 Diciembre, 2010 (15:47)
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Feliz Navidad, Hilarión, siempre es un gusto leer tus comentarios.
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* Barcelona Joyce
* 24 Diciembre, 2010 (14:08)
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Estupendo. No soy oriolano ni oriolana, ni, al parecer lamentablemente, conozco al señor Lillo Roche, pero por lo que aquí escribe sobre Miguel y por las palabras de sus defensores he de decirle, yo también, a ese anónimo “Oriolano” que así no se va por la vida, mucho menos que así no se escribe cuando tratamos las personas honestas de entendernos entre nosotros. Si su opinión no consiste más que en el insulto del borracho odioso, váyase a la taberna y, con su propia cara y su propia voz, o pistola en mano si la lleva, despotrique contra quien quiera, pero por favor, déjenos a nosotros discutir nuestro parecer, en el que, por supuesto, usted no tiene nada que decir. Mismamente como un subnormal que no sabe dónde se mete.
No soy de Orihuela, pero amo Orihuela, que he visitado varias veces, porque ahí ha nacido Miguel Hernández. Y en nombre del que dio su vida por no venderse, los oriolanos debieran mirarse a sí mismos antes de descalificar a nadie de este mundo de práctica democrática. Ese Anónimo oriolano que así cocea es de vergüenza comunal.
Me llamo Prudencio Salces, de Montalbán de Córdoba, y he dejado el seudónimo para que se me identifique con el anterior.
Salud
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Me han dicho muchas cosas en mi vida por amar la verdad. Pero es la primera vez que un oriolano, un paisano, me trata de subnormal. No puedo ni quiero contestar esa afrenta injustificada. La descalificación de una persona desde el anonimato es un repugnante acto de cobardía. Si se atreve a dar la cara con su nombre y apellidos, como hago yo, entonces le contestaré lo que se merece. Mientras tanto le voy a contar una anécdota de un filósofo de la antigua Grecia: Alguien pasó cerca del filósofo y lo insultó sin que éste le contestara. Un alumno le preguntó entonces; “Maestro, ¿Por qué no ha respondido a ese insulto?” y el filósofo le contestÓ: ¿Acaso si un burro te da una coz, tú se la devuelves?. HILARION LILLO ROCHE.
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* Oriolano
* 24 Diciembre, 2010 (01:59)
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Hilarión, que subnormal que eres hijo…Comprate un bosque y pierdete en él…Cierra la boca si no sabes lo que hablas
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* Hilarión Lillo Roche
* 23 Diciembre, 2010 (15:52)
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En la poesía española hay un antes y un después de Miguel Hernánez. Antes fue el predominio de la poesía bucólica, el paisaje, las flores, el alma volátil y sensible de los poetas delicados, “dilectantes”, Se escribían cosas así como “Volverán las oscuras golondrinas…” Pero llegó Miguel, que no mojaba la pluma en tinta sino en su propia sangre, y cambió por completo la poesía para hacerla más humana, la pena, el dolor, el desamor, la desesperanza…pero también su inmensa ternura (las nanas). La influencia de Ramón Sijé en lo intelectual, y de Don Luis Almarcha en lo religioso pretendieron encauzar a Miguel por caminos que él no sentía. Y un poeta no escribe buena poesía si no la siente. Por eso sus primeros versoS no son lo mejor de Miguel. Llegó a Madrid con su Perito en Lunas y no gustaron esa especie de adivinanzas con el florido lenguaje gongorino que no era lo que sentía nuestro ilustre poeta oriolano. Fue después, cuando se alejó de la influencia intelectual de Ramón Sijé y religiosa de Don Luis Almarcha(que no movió un dedo para salvarle la vida), cuando Miguel encontró su camino y halló su propia voz a partir de los tremendos sonetos de EL RAYO QUE NO CESA. Ahí sí conquistó Madrid. García Lorca y su entorno señorito y adulón, rechazaron a Miguel llamándole “campesino rústico con cara de patata” y entonces Miguel fue acogido en el círculo de Neruda, Alexandre, Cossío y otros. PERO MIGUEL NO LE DEBE NADA A NADIE.Al único que le debe gratitud es a Carlos Fenoll (un buen poeta oriolano, ahora olvidado)que lo aconsejó (no en lo literario que no necesitaba Miguel, pero sí en lo humano desde el hombre maduro al joven, para que éste no se golpeara contra los muros de la intolerancia clerical de Don Luis y contra los prejuicios ultracatólicos y joseantonianos de Sijé. aLEJARSE DE ELLOS FUE BUENO PARA EL CRECIMIENTO POETICO DE MIGUEL QUE NO NECESITABA FRENOS NI MORDAZAS.
RESPUESTA A VECINO AFECTADO:Larrabide no necesita que usted lo defienda. Es una excelente persona a la que hace un mes tuve el gusto de saludar personalmente en una reunion literaria en la que Aitor contó cosas de Miguel. Lo que ocurre es que yo vengo “calentito” con cosas que en Orihuela se han dicho, dislates como estos: “Miguel Hernández le debe mucho a Orihuela” o esto otro: “Miguel Hernández, el poeta de Elche nacido en Orihuela.” Mi comentario no es contra Larrabide NI MUCHO MENOS, SÓLO HE QUERIDO SALIR AL PASO DE UNA FRASE QUE NO COMPARTO, QUE ES ESA QUE DICE QUE “MIGUEL LE DEBE MUCHO A SUS COETÁNEOS…”.Con todos mis respetos a Aitor, insisto, MIGUEL NO LE DEBE NADA A NADIE. Lo que habrían podido hacer sus coetáneos POR ÉL, salvarle la vida, no lo hicieron y miraron para otra parte. HILARION LILLO ROCHE
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* Barcelona Joyce
* 22 Diciembre, 2010 (20:34)
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¡Tantos despropósitos que produce el amor! ¿A quién le debe más Miguel Hernández? Por favor, ya está bien de considerarlo el hijo pobre, el amigo pobre, el muerto pobre. Con toda su grandeza, Ramón Sijé fue sin duda un gran amigo para Miguel, pero ni a él, ni a Neruda, y pienso que ni siquiera a Aleixandre, ni en gran ni en pequeña medida, debe nada. Las influencias de un poeta o escritor formándose, como fue siempre Miguel (“continuamente joven”, dijo Leopoldo de Luis, que lo sabía un rato) son como los amigos, que unos van y otros vienen; pero el talento, el talento creador era solo suyo: de Miguel Hernández. ¿O es que por recordar honestamente a Ramón Sijé va a tener Miguel Hernández que pagarle factura? ¡Vamos hombre!
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* vecino afectado
* 22 Diciembre, 2010 (17:07)
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A Rufino: Aitor Larrabide no está chupando del bote, ni es del PP, y es hoy por hoy, una de las pocas personas que más ha hecho por la difusión de la obra de M.H. no sólo por aquí sino en todo el mundo,antes incluso que llegara a Orihuela desde donde, como segundo de abordo, dirige la Fundación M.H. Hizo su tesis doctoral trabajando primero en Elche, donde le apoyaron, becándolo y cuando fue a publicar su tesis, pidió ayuda a la concejalia de cultura en el Ayto de Orihuela y no se la dieron; pidió ayuda a la Caja Rural y tampoco se la dieron, por que no era de aquí y al final le ayudaron en !!León!! De todo esto último fuí testigo.
A Hilarión Lillo: M.H. fue lo que fue en primer lugar por él mismo y en segundo lugar, por la influencia de todos los de su entorno, entre los que se encuentran, en su primera época a Ramón Sijé (que conoció en el colegio de Sto. Domingo, y que fue premio extraordinario fin de carrera en Derecho), a D. Luis Almarcha, que llegó a ser obispo de León. Posteriormente otros influirían en su quehacer, pero sin lugar a dudas M.H. era un genio de las letras hispanas.
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* Hilarión Lillo Roche
* 22 Diciembre, 2010 (10:39)
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Me sorprende la frase penúltima de este artículo que dice: “Miguel Hernández debe, EN GRAN MEDIDA, su categoría literaria a sus amigos, a sus coetáneos…
PUES NO ES ASÍ, MIGUEL HERNANDEZ NO LE DEBE NADA A NADIE. TODO SE LO DEBE A SÍ MISMO, A SU ENORME TALENTO LITERARIO, A SU PROPIO ESFUERZO, A SU ENORME CORAJE Y, SOBRE TOD0, A UNA NUEVA CONCEPCIÓN DE LA POESÍA QUE HA DEJADO UNA IMPRONTA IMBORRABLE en el mundo entero de la literatura. Y mire usted, Sr. Larrabide(SIN ÁNIMO DE POLEMIZAR PUES YO SÉ LO MUCHO QUE USTED HACE PARA DIVULGAR LA OBRA DE MIGUEL),Miguel Hernández creció y se hizo grande precisamente cuando se desprendió de la influencia de Ramón Sijé y Miguel halló su propia voz.
Alguien me dijo en Orihuela: :¿Quién recordaría a Miguel Hernández si no fuera por Ramón Sijé?” Y yo le contesté: “Quién recordaría a Ramón Sijé si no fuera por Miguel Hernández que le dedicó la mejor elegía que se ha escrito en toda la historia de la poesía.” A Ramón Sijé no se le recuerda por su obra literaria, que es buena pero breve. Se lo recuerda por la dedicatoria de la elegía.Muy pocos han leído a José Marín Gutiérrez. Su obra no ha trascendido los límites de su pueblo, Orihuela.
No le quito méritos a la capacidad intelectual de Ramón Sijé que pese a sus juventud estaba dotado de una gran inteligencia y un gran talento literario.Pero políticamente el camino joseantoniano y ultracatólico de Ramón Sijé tenía alguna vez que bifurcarse y alejar a los dos amigos del alma. Como hombres íntegros conservaron su amistad y Miguel homenajeó a su amigo con todo el cariño que le profesaba. Pero A MIGUEL, PARA SU CREACIÓN POÉTICA, LE BENEFICIÓ ALEJARSE DE LA INFLUENCIA DE RAMON SIJE Y BUSCAR SU PROPIO CAMINO LITERARIO, SU PROPIA VOZ. SALUDOS. HILARION LILLO ROCHE.
"Modelo Miguel Hernández", obra de Palmeral
La prisión de Pereiro (Orense) evoca a Miguel Hernández
La prisión de Pereiro (Orense) evoca a Miguel Hernández
La cárcel ourensana alienta a los internos para que canalicen sus "anhelos" a través de la poesía
J.FRAIZ - OURENSE Miguel Hernández (1910-1942) se dio de bruces con la muerte en prisión pero en la reclusión franquista también halló un raudal de sentimientos. Encarcelado tras el final de la Guerra Civil por su militancia republicana, el poeta escribió desde la cárcel las "Nanas de la Cebolla", una triste composición de cuna a su segundo hijo.
Esta y otras obras del poeta nacido hace 100 años fueron terreno de evocación ayer en la cárcel ourensana de Pereiro de Aguiar. Varios reclusos recrearon parte del legado del autor valenciano con un recital que dio inicio a la programación de actividades navideñas del centro penitenciario. Tras los versos, los reclusos entonaron varios villancicos y participaron en la entrega de premios del concurso de postales navideñas que se ha desarrollado en el centro.
El acto sirvió además para hacer llegar a la comunidad de internos el proyecto europeo de educación para adultos Grundtvig. Uno de los responsables de la iniciativa, que desarrollan conjuntamente la prisión y el Centro de Educación de Adultos de Ourense, hizo un llamamiento a los reclusos para que tomen parte en los cursos y talleres de poesía que se pondrán en marcha en el penal.
Apuntando a la formación como el camino de "segundas oportunidades", los reclusos fueron incentivados a plasmar en versos "sentimientos y anhelos".
La cárcel ourensana alienta a los internos para que canalicen sus "anhelos" a través de la poesía
J.FRAIZ - OURENSE Miguel Hernández (1910-1942) se dio de bruces con la muerte en prisión pero en la reclusión franquista también halló un raudal de sentimientos. Encarcelado tras el final de la Guerra Civil por su militancia republicana, el poeta escribió desde la cárcel las "Nanas de la Cebolla", una triste composición de cuna a su segundo hijo.
Esta y otras obras del poeta nacido hace 100 años fueron terreno de evocación ayer en la cárcel ourensana de Pereiro de Aguiar. Varios reclusos recrearon parte del legado del autor valenciano con un recital que dio inicio a la programación de actividades navideñas del centro penitenciario. Tras los versos, los reclusos entonaron varios villancicos y participaron en la entrega de premios del concurso de postales navideñas que se ha desarrollado en el centro.
El acto sirvió además para hacer llegar a la comunidad de internos el proyecto europeo de educación para adultos Grundtvig. Uno de los responsables de la iniciativa, que desarrollan conjuntamente la prisión y el Centro de Educación de Adultos de Ourense, hizo un llamamiento a los reclusos para que tomen parte en los cursos y talleres de poesía que se pondrán en marcha en el penal.
Apuntando a la formación como el camino de "segundas oportunidades", los reclusos fueron incentivados a plasmar en versos "sentimientos y anhelos".
jueves, 23 de diciembre de 2010
Feliz Navidad y próspero año 2011 a todos los hernandianos de corazón

Se ha impuesto la cómoda moda de enviar felicitaciones colectivas de Navidad a los amigos y conocidos. Moda que acepto pero que no comparto, porque lo personal se vuelve impersonal. Por ello, este año no he enviado felicitaciones por correo electrónico. Creo que es una forma de perder el tiempo y de humillar a los amigos. Por eso como no quiero perder amigos, y no me ha tocado la Lotería he dibujado esta postal con todo el cariño, para quellos que entren en esta página y también en Facebook.
He recibido muchas felicitaciones colectivas, pero yo no voya a caer en esa trampa recompondiendo a alguien que no me distingue del montón.
"Las tres heridas" recuerda a Miguel Hernández en el Ateneo de Aguere
"Las tres heridas" recuerda a Miguel Hernández en el Ateneo de Aguere
23/dic/10 07:51
EL DÍA, S/C de Tenerife
"Las tres heridas" es el título de la muestra multidisciplinar con la que el conjunto de creadores canarios agrupados en el Colectivo de Músicas Mestizas (COLMUM) rinde homenaje al poeta alicantino Miguel Hernández con motivo del centenario de su nacimiento. Esta iniciativa, presentada a comienzos del otoño en Santa Cruz, llega ahora al salón Alberto de Armas del Ateneo de La Laguna, donde podrá visitarse hasta el próximo 28 de enero, entre las 18:00 y las 21:00 horas.
La exposición está configurada con materiales procedentes del espectáculo multimedia con el que medio centenar de artistas isleños ya rindieron tributo al autor de Orihuela los pasados días 29 y 30 de octubre en el capitalino cine Víctor.
El acto inaugural de la muestra, celebrado anoche en Aguere, incluyó un recital de Poemus & Solfatara, en el que se recrearon versos y canciones de dicho espectáculo junto a otros extraídos del libro "Elegías últimas a Miguel Hernández. Poesía desde Canarias".
Cabe recordar que el homenaje al poeta y dramaturgo fallecido en 1942 se ha extendido a la edición de un CD de edición limitada.
En "Las tres heridas" han participado creadores de todas las esferas, desde la fotografía y la pintura hasta la literatura, la música y el audiovisual.
23/dic/10 07:51
EL DÍA, S/C de Tenerife
"Las tres heridas" es el título de la muestra multidisciplinar con la que el conjunto de creadores canarios agrupados en el Colectivo de Músicas Mestizas (COLMUM) rinde homenaje al poeta alicantino Miguel Hernández con motivo del centenario de su nacimiento. Esta iniciativa, presentada a comienzos del otoño en Santa Cruz, llega ahora al salón Alberto de Armas del Ateneo de La Laguna, donde podrá visitarse hasta el próximo 28 de enero, entre las 18:00 y las 21:00 horas.
La exposición está configurada con materiales procedentes del espectáculo multimedia con el que medio centenar de artistas isleños ya rindieron tributo al autor de Orihuela los pasados días 29 y 30 de octubre en el capitalino cine Víctor.
El acto inaugural de la muestra, celebrado anoche en Aguere, incluyó un recital de Poemus & Solfatara, en el que se recrearon versos y canciones de dicho espectáculo junto a otros extraídos del libro "Elegías últimas a Miguel Hernández. Poesía desde Canarias".
Cabe recordar que el homenaje al poeta y dramaturgo fallecido en 1942 se ha extendido a la edición de un CD de edición limitada.
En "Las tres heridas" han participado creadores de todas las esferas, desde la fotografía y la pintura hasta la literatura, la música y el audiovisual.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Miguel Hernández: poesía interior o carcelaria.
Por Ramón Fernández Palmeral
Lo importante en este Centenario Hernandiano más que celebrar, es recordar y recuperar a un hombre y poeta-auténtico, que representa a todos aquellos hombres y mujeres vencidos que padecieron cárceles en la posguerra. Para ello nadie mejor que tomar como icono al poeta Miguel Hernández que sufrió cárceles desde 1939 a 1942 y murió en una de ellas, en Alicante. Un hombre del pueblo de origen humilde, con dotes de superación, miliciano, padre de familia, que siempre se mantuvo íntegro en sus ideas políticas republicanas hasta las últimas consecuencia de su trágico destino.
Durante su periodo carcelario es quizás donde se nos nuestra el Miguel más auténtico e intimista casi místico de heridas abiertas, pues sufre y presiente en sus carnes la llegada del fin irreversible de su vida. Lo apunta en versos como “Cadáveres vivos somos/ en el horizonte lejos” (v.10, composición 26) de Cancionero y romancero de ausencias y Poemas últimos (1938-1941). Estas composiciones son una especie de diario íntimo, convertidas en canciones y romances, que en algunos nos recuerdan al García Lorca de Romancero gitano, que como escribe José Carlos Rovira “…obligado por las circunstancias que vive, se introduce en una lenta y apretada reflexión sobre su propio mundo…” (pág. 20, Lumen, 1978).
Vamos a hacer un breve análisis de la poesía interior o carcelaria hernandiana, una periodo que representa lo más terrible para un hombre perseguido: la perdida de su libertad y la separación o ausencia de los suyos. Composiciones que en realidad son una demostración de resistencia ante la humillación y el desarraigo, puesto que sus padres jamás fueron a verle, demasiado castigo para un hijo díscolo, con cuyo padre discrepaba políticamente, pues don Miguel era uno de los 185 socios de El Círculo El Radical de Orihuela, partidario de Lerroux (republicano de derechas). Las cárceles “…la fábrica del llanto” (v.9. El hombre acecha) representan para el poeta un periodo de dudas y vacilaciones que Enrique Cerdán Tato describe muy acertadamente “Derrotados que aguardan, con la incertidumbre y la amargura a flor de piel, en las comisarías, en los juzgados o en las celdas, toda la voracidad y el desprecio del vencedor” (“Geografía carcelaria de Miguel”, 1992).
En el periodo carcelario había dejado el surrealismo de Vicente Aleixandre y la poesía impura de Pablo Neruda, para dejar paso un estilo personal llano y directo al corazón, donde reflexiona sobre su mundo atado a las rejas, donde nos cuenta sus esperanzas y desesperanzas, donde los destinatarios son sus hijos (el primero Miguel-Ramón muerto en octubre de 38 con 10 meses, y el segundo Manuel-Miguel), su mujer, sus convicciones y sus miedos interiores. Comenzó a escribirlos a modo de elegías a partir de la muerte de su primer hijo, y el manuscrito continuará escribiéndose por las cárceles hasta finales del 41, puesto que en los últimos meses ya no escribía, he incluso sus últimas cartas son dictadas a compañeros de cárcel. El primero de la colección es “De la contemplación/ nace la rosa; / de la contemplación nace el naranjo/ y el laurel…” (seguimos la numeración de la edición de José Carlos Rovira, Lumen, 1978).
Composiciones que tienen continuidad en su poesía primera y poesía de guerra de Viento del pueblo y El hombre acecha, algunos piensan que son composiciones prosaicas. Miguel conocía y recitaba de memoria canciones populares, dígase de Tradiciones populares, recogidas por Antonio Machado Álvarez, editado en Sevilla de 1884; o del Cancionero popular murciana, de Alberto Sevilla, 1921.
Que el estilo de la composiciones sean canciones y romances, no supone, si se le hace una lectura profunda de segundo nivel, que sea factible en cuanto a la significación de algunos símbolos, pues veremos que tiene connotaciones con su poesía anterior. La higuera de Perito en Lunas o de la Elegía a Ramón Sijé, vuelve, como he comentado, a ser recordada “Como la higuera joven/ de los barrancos eras.” (vs. 1-2, composición 17). Por alusión al sufrimiento Miguel es también conocido como el poeta de la tres heridas: “el del amor, el de la muerte, el de la vida” (composición 30). Sería lo que llama Jesucristo Riquelme “Poesía que brota de la herida” (Asociación Cultural de Orihuela 2010, 31 de diciembre 2010).
El peregrinar por las cárceles le hizo ver la luz sobre la intemporalidad de la vida y la verdadera imagen de su huella. Es un hombre sufrido, ha perdido a su primer hijo con diez meses de edad, un hijo al que no puede dar sepultura. Muy cerca queda la alegría del embarazo de Josefina “nacerá con le puño cerrado” (v. “Canción del esposo soldado” en Viento del pueblo), nos lo anuncia bajo evidente signo político, ha nacido del surco de sus entrañas “el eco de sangre a que respondo” (v.2, mismo poema), es como si este hijo “espejo de mi carne” (v.13, mismo poema) fuera su continuación, su clon, por eso escribe “se hundió en la noche el niño que quise ser dos veces” (v.2). A la muerte del niño escribirá la composición “El niño de la noche”, de Poemas últimos, donde vemos que en este proyecto frustrado de hombre había puesto todo su empeño de futuro, por eso escribe “He muerto sonriendo serenamente triste” (v.8). Algunos poemas son tan tristes que no puedo dejar de pensar en los de Antonio Machado dedicados a su difunta esposa Leonor Izquierdo en Campos de Castilla.
Cuando es condenando a pena de muerte ocultó esta terrible sentencia capital a su mujer, no quiere preocuparla, pues sabe que su moral es muy baja y no para de quejarse por las fatalidades por la que está pasando. Tenía verdadera obsesión por su segundo hijo al que llamaba “Manolillo”, y en cada carta a Josefina le aconseja cómo cuidarlo, que no le consintiera caprichos y otras recomendaciones. Si embargo, Manolillo no siguió el ejemplo de su padre, no estudió y, años después, su propia madre decía de él, en cartas a Luis Rodríguez Isern «es un chico insoportable». Josefina Escolano (María Gracia Ifach) y su esposo el escrito Francisco Ribes, se lo llevaron una temporada a estudiar a Valencia, vivían en Reina Victoria 55, pero en un trastada del chico lo tuvieron que devolver a su casa de Elche,.
El primer encarcelamiento será en la madrileña prisión de Torrijos a donde llegó el 13 de mayo de 1939, desde Rosal de la Frontera (Huelva) y transeúnte por Sevilla. En la prisión conoció a Luis Rodríguez Isern, Fernando Fernández Revuelta, Fidel Manzanares Muñoz, Manuel Llorente, Capitán Jiménez, José Luis Villa, Germán González, que le ayudan en cuestiones alimenticias y espirituales. Aquí compuso “Ascensión de la escoba”. Nos recuerda Manuel-Roberto Leonís en su conferencia «En torno al universal poeta Miguel Hernández», (Campello 2003), que el soneto «Ascensión de la escoba», lo escribe en la cárcel de Torrijos, sancionado por no cantar con atención suficiente «El Cara al Sol», lo cantaban tres veces al día, es castigado a barrer durante una semana toda la galería, por ello es “héroe entre aquellos que afronta la basura” (v.2). Al recibir una carta de su esposa en la que le comunica que solamente comen pan y cebolla, compone una nana sin título, título que después le daría Rodríguez Isern como “Nanas de la cebolla” (composición 79). Es uno de los poemas más patético y a la vez conocido del poeta, cuando escribe “en la cuna del hambre/ mi niño estaba./ Con sangre de cebolla se amamantaba…” (vs. 8-9-10 y 11). En estos versos logra torpedear los corazones más acorazados, porque Miguel es de los que llega a emocionar al lector que se identifica con el sujeto lírico. Es como si estuviéramos viendo a los niños del terremoto de Haití.
Fue puesto en libertad a mediados de septiembre de 1939 posiblemente por error administrativo u otras causas que quedan por descubrir. Por las manifestaciones de Luis Rodríguez Isern a Eutimio Martín «La relación Miguel Hernández-Luis Rodríguez Isern», (El Maquinista de la Generación del 27, nº 11, junio 2006), sabemos que Miguel quería que Josefina se fuera a Madrid a vivir con la familia de Rodríguez Isern; sin embargo, Josefina no quiso o no pudo ir, estas largas separaciones o ausencias son el origen del título del Cancionero. Durante los días de libertad se aloja Madrid en casa del escultor Víctor González Gil, que fue propietario de la revista Rumbo. Acude a la Embajada de Chile, como no encuentra asilo, viaja a Cox, será cuando entrega a Josefina las primeras setenta y nueve (79) composiciones del Cancionero y romancero de ausencias. El conjunto publicado contiene tiene 137 poemas, escrito en las difíciles condiciones del final de la guerra y de las cárceles. Además en Obras Completas Tomo I, aparecen los dieciséis poemas tachados en el Cancionero. El último de los poemas cortos dice:
Me tendí en la arena
para que el mar me enterrara,
me dejara, me cogiera,
¡ay de la ausencia!
Detenido por segunda vez el 29 de septiembre del 39 (día de onomástica) en Orihuela, encerrado dos meses en los sótanos del seminario de San Miguel de su pueblo, junto a Luis Fabregat, luego ingresa en la prisión de Conde de Toreno, sita en madrileña plaza del conde de Toreno nº 2 (actual calle de Peñalver,53), donde permanecerá casi nueve meses y conocerá a Antonio Buero Vallejo, quien dibujó su famoso retrato idealizado y por él sabemos que “Sepultura de la imaginación” Poemas últimos, fue escrito en la prisión de Toreno a comienzos del 40. Además Vallejo dijo de Miguel que era un “poeta necesario”. Conmutada la pena de muerte por la inmediata inferior de 30 años el 24 de junio 1940, es trasladado a la prisión de Palencia donde permaneció desde el 22 de septiembre al 26 de noviembre 39. Luego pasó al Reformatorio de Adultos de Ocaña (Toledo) el 28 de noviembre pasando antes como transeúnte por la de Yeserías (Madrid). En Ocaña escribe dos cuentos para Manolillo “El potro obscuro” y “El conejito”.
Su mujer no había ido a verle durante los 22 meses de prisión, “no había podido sacar fuerzas de flaqueza para desplazarse siquiera una vez para ir a visitar a su marido” (manifestaciones de Rodríguez Isern). Lo cierto es que Josefina tenía poco dinero, un hijo y hermanos que cuidar, y además Josefina, al no estar casados por la iglesia, no figuraba como familiar con derecho a visitas. El régimen carcelario solamente permitía una carta por semana. Por eso es que Miguel cuando escribe a Pilar, madre de Luis R. Isern, le llama madrina. Usaba nombres de otros presos o seudónimos como Miguelongo, F. Manzanares, Fidel, Miguel-Fernando… En todas la cartas se queja a Josefina de que le escribe poco, quiere que le cuente cosas de “Manolillo”.
Durante este periodo de privaciones, abogados y desventuras, Miguel se muestra como no puede ser menos pesimista, y se aprecian ciertos delirios líricos, tiene motivos: la prisión, la condena a muerte, la enfermedad, las ansias de libertad y en especial la ausencia de los suyos. Cancionero y romancero de ausencias y Poemas últimos (1938-41), es, sin duda una obra de madurez, escrito desde el interior de su alma lírica y de las cárceles del yo, y de las experiencias tras los barrotes, composiciones que no fueron publicadas hasta después de su muerte. “Hijo de la luz y de la sombra” es el primero que se publicará por Vicente Ramos y Manuel Molina en Seis poemas inéditos y nueve más (Col. Ifach. Alicante 1951). Juan Cano Ballestas (Cátedra nº 2,1991), reconoce que sea «Hijo de la luz y de la sombra» como «lo más conmovedor y logrado de la poesía amorosa de M.H.»
Javier Herrero considera a la «noche» o «sombra» como la expresión de una «voluntad cósmica» (nota 69 Cátedra 2,1991). Aunque a mi parecer, la «sombra» es su mujer por las ausencias “Eres la noche, esposa: la noche en el instante” (v.1) se refiere al lugar donde van los seres que se han ido, «nido cerrado» (v.1, serventesio 10) pero dejan sus presencias como ya pintó, años después, la pintora alcoyana Polín Laporta con sus descabezadas. Y la «luz» como la esperanza de una nueva vida posible «la gran hora del parto» (v.1, serventesio 7). Además podría hacer alusión al símil de estar en la sombra por cárcel, como lo alude en la composición “Sigo en la sombra, lleno de luz: ¿existe el día?”, Poemas últimos.
El Cancionero es una obra de madurez poética, compleja, puesto que el manuscrito original se halla lleno de tachaduras, contiene dibujos no estaba terminado con idea de publicación. “…escritos tras las mismas rejas y compuestos sobre un esquema creativo similar: rehacer poemillas orales de tradición popular, recogidas ocasionalmente en cancioneros regionales, como vimos anteriormente” (Jesucristo Riquelme, “Dos cuentos de Miguel a su hijo”, 2009).
No quisiera finalizar este breve trabajo sin hacer alusión a las primeras ediciones valientes, base fundamental del Cancionero y romancero de ausencias, como la edición Obra escogida, prólogo de Arturo del Hoyo, intermediario Vicente Aleixandre, Aguilar de 1952; Cancionero y romancero de ausencias, prólogo del paraguayo Elvio Romero (Editorial Lautaro, 1958), la propia Josefina escribió “teniendo que lamentar la inexactitud”; una edición de Obras completas, de Elvio en la Editorial Losada, 1960; Obra poética completa, de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia, en Zero 1976; la de José Carlos Rovira en el Instituto de Estudios Alicantino 1976, y la de Lumen, colección “El Bardo”, Barcelona 1978.
En las ediciones de Elvio Romero aparece un pareado final el 108 apócrifo que según este autor lo escribió Miguel antes de morir en pared de la cárcel de Alicante “Adiós, hermanos, camaradas, amigos, /despedirme del sol y de los trigos”, que como observó María de Gracia Ifach en 1975 era imposible que Miguel escribiera en la pared de la cárcel este pareado ya que el poeta no escribía meses antes de su muerte y estaba en la enfermería. Se ha demostrado que este pareado es creación poeta del sevillano Antonio Aparicio.
Desde el 29 de junio del 41 Miguel se encuentra ya en la cárcel de Alicante. Josefina se traslada a Alicante a calle Pardo Gimeno, 15 a casa de su cuñada Elvira. Solo pueden ir los viernes. El 26 de septiembre Josefina le llevó a su hijo Miguel Manuel, lo tiene en brazos, debió ser un encuentro de gran emoción y lágrimas. De estas celdas salieron algunas composiciones por un sistema curioso, escrito en papel higiénico y ocultos en la tapadera de una lechera de aluminio, donde Josefina le lleva alimentos y Ceregumil.
Estos análisis nos demuestran que un poeta debe auténtico, ser él mismo, que no puede ser un fingidor, pues de lo contrario su verdad no tiene consistencia y se desvanecerá en el tiempo.
Alicante, 1 de febrero 2010
Lo importante en este Centenario Hernandiano más que celebrar, es recordar y recuperar a un hombre y poeta-auténtico, que representa a todos aquellos hombres y mujeres vencidos que padecieron cárceles en la posguerra. Para ello nadie mejor que tomar como icono al poeta Miguel Hernández que sufrió cárceles desde 1939 a 1942 y murió en una de ellas, en Alicante. Un hombre del pueblo de origen humilde, con dotes de superación, miliciano, padre de familia, que siempre se mantuvo íntegro en sus ideas políticas republicanas hasta las últimas consecuencia de su trágico destino.
Durante su periodo carcelario es quizás donde se nos nuestra el Miguel más auténtico e intimista casi místico de heridas abiertas, pues sufre y presiente en sus carnes la llegada del fin irreversible de su vida. Lo apunta en versos como “Cadáveres vivos somos/ en el horizonte lejos” (v.10, composición 26) de Cancionero y romancero de ausencias y Poemas últimos (1938-1941). Estas composiciones son una especie de diario íntimo, convertidas en canciones y romances, que en algunos nos recuerdan al García Lorca de Romancero gitano, que como escribe José Carlos Rovira “…obligado por las circunstancias que vive, se introduce en una lenta y apretada reflexión sobre su propio mundo…” (pág. 20, Lumen, 1978).
Vamos a hacer un breve análisis de la poesía interior o carcelaria hernandiana, una periodo que representa lo más terrible para un hombre perseguido: la perdida de su libertad y la separación o ausencia de los suyos. Composiciones que en realidad son una demostración de resistencia ante la humillación y el desarraigo, puesto que sus padres jamás fueron a verle, demasiado castigo para un hijo díscolo, con cuyo padre discrepaba políticamente, pues don Miguel era uno de los 185 socios de El Círculo El Radical de Orihuela, partidario de Lerroux (republicano de derechas). Las cárceles “…la fábrica del llanto” (v.9. El hombre acecha) representan para el poeta un periodo de dudas y vacilaciones que Enrique Cerdán Tato describe muy acertadamente “Derrotados que aguardan, con la incertidumbre y la amargura a flor de piel, en las comisarías, en los juzgados o en las celdas, toda la voracidad y el desprecio del vencedor” (“Geografía carcelaria de Miguel”, 1992).
En el periodo carcelario había dejado el surrealismo de Vicente Aleixandre y la poesía impura de Pablo Neruda, para dejar paso un estilo personal llano y directo al corazón, donde reflexiona sobre su mundo atado a las rejas, donde nos cuenta sus esperanzas y desesperanzas, donde los destinatarios son sus hijos (el primero Miguel-Ramón muerto en octubre de 38 con 10 meses, y el segundo Manuel-Miguel), su mujer, sus convicciones y sus miedos interiores. Comenzó a escribirlos a modo de elegías a partir de la muerte de su primer hijo, y el manuscrito continuará escribiéndose por las cárceles hasta finales del 41, puesto que en los últimos meses ya no escribía, he incluso sus últimas cartas son dictadas a compañeros de cárcel. El primero de la colección es “De la contemplación/ nace la rosa; / de la contemplación nace el naranjo/ y el laurel…” (seguimos la numeración de la edición de José Carlos Rovira, Lumen, 1978).
Composiciones que tienen continuidad en su poesía primera y poesía de guerra de Viento del pueblo y El hombre acecha, algunos piensan que son composiciones prosaicas. Miguel conocía y recitaba de memoria canciones populares, dígase de Tradiciones populares, recogidas por Antonio Machado Álvarez, editado en Sevilla de 1884; o del Cancionero popular murciana, de Alberto Sevilla, 1921.
Que el estilo de la composiciones sean canciones y romances, no supone, si se le hace una lectura profunda de segundo nivel, que sea factible en cuanto a la significación de algunos símbolos, pues veremos que tiene connotaciones con su poesía anterior. La higuera de Perito en Lunas o de la Elegía a Ramón Sijé, vuelve, como he comentado, a ser recordada “Como la higuera joven/ de los barrancos eras.” (vs. 1-2, composición 17). Por alusión al sufrimiento Miguel es también conocido como el poeta de la tres heridas: “el del amor, el de la muerte, el de la vida” (composición 30). Sería lo que llama Jesucristo Riquelme “Poesía que brota de la herida” (Asociación Cultural de Orihuela 2010, 31 de diciembre 2010).
El peregrinar por las cárceles le hizo ver la luz sobre la intemporalidad de la vida y la verdadera imagen de su huella. Es un hombre sufrido, ha perdido a su primer hijo con diez meses de edad, un hijo al que no puede dar sepultura. Muy cerca queda la alegría del embarazo de Josefina “nacerá con le puño cerrado” (v. “Canción del esposo soldado” en Viento del pueblo), nos lo anuncia bajo evidente signo político, ha nacido del surco de sus entrañas “el eco de sangre a que respondo” (v.2, mismo poema), es como si este hijo “espejo de mi carne” (v.13, mismo poema) fuera su continuación, su clon, por eso escribe “se hundió en la noche el niño que quise ser dos veces” (v.2). A la muerte del niño escribirá la composición “El niño de la noche”, de Poemas últimos, donde vemos que en este proyecto frustrado de hombre había puesto todo su empeño de futuro, por eso escribe “He muerto sonriendo serenamente triste” (v.8). Algunos poemas son tan tristes que no puedo dejar de pensar en los de Antonio Machado dedicados a su difunta esposa Leonor Izquierdo en Campos de Castilla.
Cuando es condenando a pena de muerte ocultó esta terrible sentencia capital a su mujer, no quiere preocuparla, pues sabe que su moral es muy baja y no para de quejarse por las fatalidades por la que está pasando. Tenía verdadera obsesión por su segundo hijo al que llamaba “Manolillo”, y en cada carta a Josefina le aconseja cómo cuidarlo, que no le consintiera caprichos y otras recomendaciones. Si embargo, Manolillo no siguió el ejemplo de su padre, no estudió y, años después, su propia madre decía de él, en cartas a Luis Rodríguez Isern «es un chico insoportable». Josefina Escolano (María Gracia Ifach) y su esposo el escrito Francisco Ribes, se lo llevaron una temporada a estudiar a Valencia, vivían en Reina Victoria 55, pero en un trastada del chico lo tuvieron que devolver a su casa de Elche,.
El primer encarcelamiento será en la madrileña prisión de Torrijos a donde llegó el 13 de mayo de 1939, desde Rosal de la Frontera (Huelva) y transeúnte por Sevilla. En la prisión conoció a Luis Rodríguez Isern, Fernando Fernández Revuelta, Fidel Manzanares Muñoz, Manuel Llorente, Capitán Jiménez, José Luis Villa, Germán González, que le ayudan en cuestiones alimenticias y espirituales. Aquí compuso “Ascensión de la escoba”. Nos recuerda Manuel-Roberto Leonís en su conferencia «En torno al universal poeta Miguel Hernández», (Campello 2003), que el soneto «Ascensión de la escoba», lo escribe en la cárcel de Torrijos, sancionado por no cantar con atención suficiente «El Cara al Sol», lo cantaban tres veces al día, es castigado a barrer durante una semana toda la galería, por ello es “héroe entre aquellos que afronta la basura” (v.2). Al recibir una carta de su esposa en la que le comunica que solamente comen pan y cebolla, compone una nana sin título, título que después le daría Rodríguez Isern como “Nanas de la cebolla” (composición 79). Es uno de los poemas más patético y a la vez conocido del poeta, cuando escribe “en la cuna del hambre/ mi niño estaba./ Con sangre de cebolla se amamantaba…” (vs. 8-9-10 y 11). En estos versos logra torpedear los corazones más acorazados, porque Miguel es de los que llega a emocionar al lector que se identifica con el sujeto lírico. Es como si estuviéramos viendo a los niños del terremoto de Haití.
Fue puesto en libertad a mediados de septiembre de 1939 posiblemente por error administrativo u otras causas que quedan por descubrir. Por las manifestaciones de Luis Rodríguez Isern a Eutimio Martín «La relación Miguel Hernández-Luis Rodríguez Isern», (El Maquinista de la Generación del 27, nº 11, junio 2006), sabemos que Miguel quería que Josefina se fuera a Madrid a vivir con la familia de Rodríguez Isern; sin embargo, Josefina no quiso o no pudo ir, estas largas separaciones o ausencias son el origen del título del Cancionero. Durante los días de libertad se aloja Madrid en casa del escultor Víctor González Gil, que fue propietario de la revista Rumbo. Acude a la Embajada de Chile, como no encuentra asilo, viaja a Cox, será cuando entrega a Josefina las primeras setenta y nueve (79) composiciones del Cancionero y romancero de ausencias. El conjunto publicado contiene tiene 137 poemas, escrito en las difíciles condiciones del final de la guerra y de las cárceles. Además en Obras Completas Tomo I, aparecen los dieciséis poemas tachados en el Cancionero. El último de los poemas cortos dice:
Me tendí en la arena
para que el mar me enterrara,
me dejara, me cogiera,
¡ay de la ausencia!
Detenido por segunda vez el 29 de septiembre del 39 (día de onomástica) en Orihuela, encerrado dos meses en los sótanos del seminario de San Miguel de su pueblo, junto a Luis Fabregat, luego ingresa en la prisión de Conde de Toreno, sita en madrileña plaza del conde de Toreno nº 2 (actual calle de Peñalver,53), donde permanecerá casi nueve meses y conocerá a Antonio Buero Vallejo, quien dibujó su famoso retrato idealizado y por él sabemos que “Sepultura de la imaginación” Poemas últimos, fue escrito en la prisión de Toreno a comienzos del 40. Además Vallejo dijo de Miguel que era un “poeta necesario”. Conmutada la pena de muerte por la inmediata inferior de 30 años el 24 de junio 1940, es trasladado a la prisión de Palencia donde permaneció desde el 22 de septiembre al 26 de noviembre 39. Luego pasó al Reformatorio de Adultos de Ocaña (Toledo) el 28 de noviembre pasando antes como transeúnte por la de Yeserías (Madrid). En Ocaña escribe dos cuentos para Manolillo “El potro obscuro” y “El conejito”.
Su mujer no había ido a verle durante los 22 meses de prisión, “no había podido sacar fuerzas de flaqueza para desplazarse siquiera una vez para ir a visitar a su marido” (manifestaciones de Rodríguez Isern). Lo cierto es que Josefina tenía poco dinero, un hijo y hermanos que cuidar, y además Josefina, al no estar casados por la iglesia, no figuraba como familiar con derecho a visitas. El régimen carcelario solamente permitía una carta por semana. Por eso es que Miguel cuando escribe a Pilar, madre de Luis R. Isern, le llama madrina. Usaba nombres de otros presos o seudónimos como Miguelongo, F. Manzanares, Fidel, Miguel-Fernando… En todas la cartas se queja a Josefina de que le escribe poco, quiere que le cuente cosas de “Manolillo”.
Durante este periodo de privaciones, abogados y desventuras, Miguel se muestra como no puede ser menos pesimista, y se aprecian ciertos delirios líricos, tiene motivos: la prisión, la condena a muerte, la enfermedad, las ansias de libertad y en especial la ausencia de los suyos. Cancionero y romancero de ausencias y Poemas últimos (1938-41), es, sin duda una obra de madurez, escrito desde el interior de su alma lírica y de las cárceles del yo, y de las experiencias tras los barrotes, composiciones que no fueron publicadas hasta después de su muerte. “Hijo de la luz y de la sombra” es el primero que se publicará por Vicente Ramos y Manuel Molina en Seis poemas inéditos y nueve más (Col. Ifach. Alicante 1951). Juan Cano Ballestas (Cátedra nº 2,1991), reconoce que sea «Hijo de la luz y de la sombra» como «lo más conmovedor y logrado de la poesía amorosa de M.H.»
Javier Herrero considera a la «noche» o «sombra» como la expresión de una «voluntad cósmica» (nota 69 Cátedra 2,1991). Aunque a mi parecer, la «sombra» es su mujer por las ausencias “Eres la noche, esposa: la noche en el instante” (v.1) se refiere al lugar donde van los seres que se han ido, «nido cerrado» (v.1, serventesio 10) pero dejan sus presencias como ya pintó, años después, la pintora alcoyana Polín Laporta con sus descabezadas. Y la «luz» como la esperanza de una nueva vida posible «la gran hora del parto» (v.1, serventesio 7). Además podría hacer alusión al símil de estar en la sombra por cárcel, como lo alude en la composición “Sigo en la sombra, lleno de luz: ¿existe el día?”, Poemas últimos.
El Cancionero es una obra de madurez poética, compleja, puesto que el manuscrito original se halla lleno de tachaduras, contiene dibujos no estaba terminado con idea de publicación. “…escritos tras las mismas rejas y compuestos sobre un esquema creativo similar: rehacer poemillas orales de tradición popular, recogidas ocasionalmente en cancioneros regionales, como vimos anteriormente” (Jesucristo Riquelme, “Dos cuentos de Miguel a su hijo”, 2009).
No quisiera finalizar este breve trabajo sin hacer alusión a las primeras ediciones valientes, base fundamental del Cancionero y romancero de ausencias, como la edición Obra escogida, prólogo de Arturo del Hoyo, intermediario Vicente Aleixandre, Aguilar de 1952; Cancionero y romancero de ausencias, prólogo del paraguayo Elvio Romero (Editorial Lautaro, 1958), la propia Josefina escribió “teniendo que lamentar la inexactitud”; una edición de Obras completas, de Elvio en la Editorial Losada, 1960; Obra poética completa, de Leopoldo de Luis y Jorge Urrutia, en Zero 1976; la de José Carlos Rovira en el Instituto de Estudios Alicantino 1976, y la de Lumen, colección “El Bardo”, Barcelona 1978.
En las ediciones de Elvio Romero aparece un pareado final el 108 apócrifo que según este autor lo escribió Miguel antes de morir en pared de la cárcel de Alicante “Adiós, hermanos, camaradas, amigos, /despedirme del sol y de los trigos”, que como observó María de Gracia Ifach en 1975 era imposible que Miguel escribiera en la pared de la cárcel este pareado ya que el poeta no escribía meses antes de su muerte y estaba en la enfermería. Se ha demostrado que este pareado es creación poeta del sevillano Antonio Aparicio.
Desde el 29 de junio del 41 Miguel se encuentra ya en la cárcel de Alicante. Josefina se traslada a Alicante a calle Pardo Gimeno, 15 a casa de su cuñada Elvira. Solo pueden ir los viernes. El 26 de septiembre Josefina le llevó a su hijo Miguel Manuel, lo tiene en brazos, debió ser un encuentro de gran emoción y lágrimas. De estas celdas salieron algunas composiciones por un sistema curioso, escrito en papel higiénico y ocultos en la tapadera de una lechera de aluminio, donde Josefina le lleva alimentos y Ceregumil.
Estos análisis nos demuestran que un poeta debe auténtico, ser él mismo, que no puede ser un fingidor, pues de lo contrario su verdad no tiene consistencia y se desvanecerá en el tiempo.
Alicante, 1 de febrero 2010
La Biblioteca Baltasar Gracián de Graus recuerda los versos de Miguel
La Biblioteca Baltasar Gracián de Graus recuerda los versos de Miguel Hernández
Los textos del poeta alicantino Miguel Hernández serán los protagonistas, este miércoles, en la Biblioteca Baltasar Gracián de Graus ya que por la tarde, tendrá lugar un recital de poesía en el que se repasará la obra de Hernández. De esta forma, el centro le rinde homenaje en el año en el que se conmemora el centenario de su nacimiento. El recital correrá a cargo de los niños de los talleres de lectura.
Niños de entre 8 y 11 años leerán los versos del poeta que, durante este trimestre, han estado trabajando en los talleres de lectura. Uno de los grupos, el formado por quienes tienen 8 y 9 años nos acercarán la vida de Miguel Hernández a través de la poesía de Carmen Gil. Además, serán los encargados de presentar el powert point que han elaborado con diferentes dibujos y versos relacionados con el poeta.
Por su parte, el segundo de los grupos, el formado por los niños de 10 y 11 años, recitarán cuatro obras de Miguel Hernández: Las nanas de la cebolla, El niño yuntero, Los oliveros y Las alpargatas.
Además de acercarse a la obra del alicantino, en el taller de lectura también han profundizado en la vida de este artista para que, de esta forma, los niños puedan comprender mejor sus textos. Además, se leerá también un cuento escrito por este autor y que ha salido a la luz en este año en el que se conmemora el aniversario de su nacimiento.
No se trata de la única actividad que se ha realizado en Graus en relación con el poeta ya que, hace tan solo unos días, la compañía aragonesa El Silbo Vulnerado llevaba hasta las tablas del Teatro Salamero la obra Rato, viento y ausencia, basada en la obra de Miguel Hernández
Los textos del poeta alicantino Miguel Hernández serán los protagonistas, este miércoles, en la Biblioteca Baltasar Gracián de Graus ya que por la tarde, tendrá lugar un recital de poesía en el que se repasará la obra de Hernández. De esta forma, el centro le rinde homenaje en el año en el que se conmemora el centenario de su nacimiento. El recital correrá a cargo de los niños de los talleres de lectura.
Niños de entre 8 y 11 años leerán los versos del poeta que, durante este trimestre, han estado trabajando en los talleres de lectura. Uno de los grupos, el formado por quienes tienen 8 y 9 años nos acercarán la vida de Miguel Hernández a través de la poesía de Carmen Gil. Además, serán los encargados de presentar el powert point que han elaborado con diferentes dibujos y versos relacionados con el poeta.
Por su parte, el segundo de los grupos, el formado por los niños de 10 y 11 años, recitarán cuatro obras de Miguel Hernández: Las nanas de la cebolla, El niño yuntero, Los oliveros y Las alpargatas.
Además de acercarse a la obra del alicantino, en el taller de lectura también han profundizado en la vida de este artista para que, de esta forma, los niños puedan comprender mejor sus textos. Además, se leerá también un cuento escrito por este autor y que ha salido a la luz en este año en el que se conmemora el aniversario de su nacimiento.
No se trata de la única actividad que se ha realizado en Graus en relación con el poeta ya que, hace tan solo unos días, la compañía aragonesa El Silbo Vulnerado llevaba hasta las tablas del Teatro Salamero la obra Rato, viento y ausencia, basada en la obra de Miguel Hernández
Espacio Vías de León rinde hoy homenaje a Miguel
Espacio Vías de León, centro artístico dependiente de la Concejalía de Juventud, rendirá hoy homenaje al poeta Miguel Hernández con un recital poético que se desarrollará desde las 21.00 horas y en el que colaborarán diferentes personas vinculadas al mundo de la cultura leonesa.
Espacio Vías de León rinde hoy homenaje a Miguel Hernández con un recital poético
La iniciativa fue presentada por la edil de Juventud, María Rodríguez, en una rueda de prensa en la que explicó que el recital cierra el ciclo de actividades programadas para la presente anualidad en Espacio Vías.
Por este motivo, el encuentro pretende ser un homenaje al poeta, además de "un canto a la libertad de expresión".
"Si por algo recordamos a Miguel Hernández es por su contribución a la libertad de expresión", recalcó y agregó que este aspecto es precisamente en el que radica la filosofía de Espacio Vías, con el hecho de ofrecer nuevas posibilidades a jóvenes artistas con inquietudes.
El recital tendrá una duración aproximada de una hora y en él diferentes personas vinculadas a la cultura y la literatura recitarán diferentes poemas, que corresponden a diferentes etapas de la vida del poeta, según informó el Ayuntamiento de León en una nota recogida por Europa Press.
El acto constará de dos partes: en la primera prevalecerán los sentimientos y las emociones de Miguel Hernández y en la segunda se recogerán las "duras vivencias" del poeta y de sus seres queridos.
La presentación del evento contó con la presencia del director poético del recital, Bernardino González Pérez, quien destacó la intención de que el encuentro sirva para que la figura del poeta "permanezca vigente en la memoria colectiva", y que, una vez que los asistentes salgan del recital, lleguen a sus casas y continúen con la lectura de la obra de Hernández.
Las lecturas correrán a cargo del poeta y presidente de Leteo, Rafael Sarabia; actrices como Mercedes Saiz; el escritor Alfredo Escapa; María Alaiz y el periodista Pedro Trapiello, entre otros
Espacio Vías de León rinde hoy homenaje a Miguel Hernández con un recital poético
La iniciativa fue presentada por la edil de Juventud, María Rodríguez, en una rueda de prensa en la que explicó que el recital cierra el ciclo de actividades programadas para la presente anualidad en Espacio Vías.
Por este motivo, el encuentro pretende ser un homenaje al poeta, además de "un canto a la libertad de expresión".
"Si por algo recordamos a Miguel Hernández es por su contribución a la libertad de expresión", recalcó y agregó que este aspecto es precisamente en el que radica la filosofía de Espacio Vías, con el hecho de ofrecer nuevas posibilidades a jóvenes artistas con inquietudes.
El recital tendrá una duración aproximada de una hora y en él diferentes personas vinculadas a la cultura y la literatura recitarán diferentes poemas, que corresponden a diferentes etapas de la vida del poeta, según informó el Ayuntamiento de León en una nota recogida por Europa Press.
El acto constará de dos partes: en la primera prevalecerán los sentimientos y las emociones de Miguel Hernández y en la segunda se recogerán las "duras vivencias" del poeta y de sus seres queridos.
La presentación del evento contó con la presencia del director poético del recital, Bernardino González Pérez, quien destacó la intención de que el encuentro sirva para que la figura del poeta "permanezca vigente en la memoria colectiva", y que, una vez que los asistentes salgan del recital, lleguen a sus casas y continúen con la lectura de la obra de Hernández.
Las lecturas correrán a cargo del poeta y presidente de Leteo, Rafael Sarabia; actrices como Mercedes Saiz; el escritor Alfredo Escapa; María Alaiz y el periodista Pedro Trapiello, entre otros
Encuentran nuevas pruebas en el caso del poeta Miguel Hernández
Encuentran nuevas pruebas en el caso del poeta Miguel Hernández
La Comisión Cívica por la Memoria Histórica de Alicante ha hallado un sumario paralelo en el juicio del poeta Miguel Hernández (1910-1942), que contiene documentación favorable al poeta no tomada en cuenta en el juicio, y que podría constituir “una vía” para que el Tribunal Supremo de España admitiera a trámite el recurso de la familia y declarara nula su condena a muerte.
Durante un encuentro con los medios de comunicación celebrado en Alicante, los miembros de la comisión, Manuel Parra y Carlos Candela, destacaron este jueves 16 de diciembre que han encontrado en el Archivo Militar del Ejército un sumario paralelo al juicio a Miguel Hernández, en el que consta un aval de un afamado e influyente falangista, que no fue tenido en cuenta en el juicio.
Según explicaron, cuando Miguel Hernández fue apresado por primera vez, se produjo un error administrativo que le permitió volver a Orihuela (Alicante), donde estuvo libre durante quince días. Sin embargo, un funcionario judicial lo denunció y se inició un proceso paralelo por parte del juez militar de la zona.
No obstante, según añadieron, al tener en conocimiento en Madrid de la localización de Hernández, pidieron el traslado del poeta y de la documentación recabada, pero desde Orihuela no enviaron la documentación, por lo que no fue tomada en cuenta.
Así, según la comisión, esto afectó al derecho de defensa de Hernández, y la nueva documentación es una vía para que el Tribunal Supremo acepte a trámite el recurso de anulación. Esta documentación prueba “nuevos hechos” no juzgados en su momento, que permitirían que el TS lo admitiera.
Manuel Parra destacó que la heredera del poeta, María José Hernández, ha manifestado que la anulación de la pena de muerte sería “el broche de oro” a la celebración del Centenario de Miguel Hernández. No obstante, la comisión resaltó que no sólo para la familia, sino para “todo el pueblo español”, sería una buena noticia que “se anulara la inicua condena” al poeta.
De hecho, resaltaron que 92 instituciones o asociaciones y 1.315 firmas de particulares exigen esta anulación de la condena a muerte dictada por los tribunales militares franquistas. Precisamente, el jueves 16 la comisión cívica entregó, en la Subdelegación del Gobierno de Alicante, la relación de firmas y adhesiones.
Fuente: Europa Press /Letralia
La Comisión Cívica por la Memoria Histórica de Alicante ha hallado un sumario paralelo en el juicio del poeta Miguel Hernández (1910-1942), que contiene documentación favorable al poeta no tomada en cuenta en el juicio, y que podría constituir “una vía” para que el Tribunal Supremo de España admitiera a trámite el recurso de la familia y declarara nula su condena a muerte.
Durante un encuentro con los medios de comunicación celebrado en Alicante, los miembros de la comisión, Manuel Parra y Carlos Candela, destacaron este jueves 16 de diciembre que han encontrado en el Archivo Militar del Ejército un sumario paralelo al juicio a Miguel Hernández, en el que consta un aval de un afamado e influyente falangista, que no fue tenido en cuenta en el juicio.
Según explicaron, cuando Miguel Hernández fue apresado por primera vez, se produjo un error administrativo que le permitió volver a Orihuela (Alicante), donde estuvo libre durante quince días. Sin embargo, un funcionario judicial lo denunció y se inició un proceso paralelo por parte del juez militar de la zona.
No obstante, según añadieron, al tener en conocimiento en Madrid de la localización de Hernández, pidieron el traslado del poeta y de la documentación recabada, pero desde Orihuela no enviaron la documentación, por lo que no fue tomada en cuenta.
Así, según la comisión, esto afectó al derecho de defensa de Hernández, y la nueva documentación es una vía para que el Tribunal Supremo acepte a trámite el recurso de anulación. Esta documentación prueba “nuevos hechos” no juzgados en su momento, que permitirían que el TS lo admitiera.
Manuel Parra destacó que la heredera del poeta, María José Hernández, ha manifestado que la anulación de la pena de muerte sería “el broche de oro” a la celebración del Centenario de Miguel Hernández. No obstante, la comisión resaltó que no sólo para la familia, sino para “todo el pueblo español”, sería una buena noticia que “se anulara la inicua condena” al poeta.
De hecho, resaltaron que 92 instituciones o asociaciones y 1.315 firmas de particulares exigen esta anulación de la condena a muerte dictada por los tribunales militares franquistas. Precisamente, el jueves 16 la comisión cívica entregó, en la Subdelegación del Gobierno de Alicante, la relación de firmas y adhesiones.
Fuente: Europa Press /Letralia
Comentarios a "Doce artículos hernandianos y uno mas"
FERNÁNDEZ PALMERAL, Ramón, "Doce artículos hernandianos y uno más", Editorial Palmeral, colección Brotes, Alicante, 2005.
El afán de investigación siempre supone, se diga lo que se diga, y al margen de otro tipo de cuestiones que no deben venir al caso, una de las actitudes más loables de todas las que se pueden adoptar de cara a la pervivencia y difusión de la figura de cualquier escritor. A la hora de acometer la difícil tarea de ampliar su espectro, es necesario profundizar debidamente en aspectos quizás poco estudiados, pero sin incurrir en el error que supone la omisión de los más reseñables. En este volumen, Doce artículos hernandianos y uno más, de Ramón Fernández Palmeral, se aúnan ambas facetas; esto es, la de no perder ese afán de investigación, que siempre ayuda a la difusión del poeta oriolano, y la de tratar de aportar algo de luz, si se quiere, sobre aspectos quizás poco estudiados en el ya trillado campo del hernandismo.
Asimismo, y nuevamente editado en la editorial Palmeral (Literario-Artístico), en el que ya aparecieron otras obras suyas, como es el caso de su “trilogía hernandiana”, Simbología secreta de ‘Perito en lunas’, Simbología secreta de ‘El rayo que no cesa’ o ‘El hombre acecha’. Poesía urgente y de guerra, se nos presenta en este volumen una compilación de diversos artículos monográficos, centrados la mayoría de ellos en la figura de Miguel Hernández o, en su defecto, en algunas personas que le fueron muy cercanas. Todos estos escritos se encontraban dispersos en distintas publicaciones oriolanas de muy diversa índole, tales como Orihueladigital.es, el diario Información, la revista Perito (Literario-Artístico), El “ia io”, o el propio El Eco Hernandiano, tanto en su edición digital como en la impresa.
Con palabras del propio autor, estamos ante un intento de “cerrar un ciclo” dentro de sus investigaciones hernandianas, es por ello que se ha decidido a recopilar en este volumen algunos de esos escritos dispersos, tratando de darles también cuerpo, unidad y coherencia. Pero también pretende desmitificar algunas que se han vertido y popularizado, sobre la figura de Miguel Hernández, como es el caso, por ejemplo, de la de un Miguel poeta-pastor autodidacta; mito que quizás en un principio agradase al oriolano, pero que tiempo después llegó incluso a eclipsar otras de sus muchas virtudes poéticas, incomodándole en vida y sobreviviendo aún largos años después de su muerte. Su intención, si se quiere, no es otra que darnos una visión mucho más global de la figura del poeta, partiendo de lo concreto para tratar de llegar a lo general, profundizando en distintas facetas de la vida y obra de Miguel, unidisciplinarmente, y ahora recogidas todas en un mismo volumen, para obtener así esa visión más completa y global.
Porque lo cierto es que Miguel Hernández fue un escritor poliédrico, de múltiples aristas y gran riqueza de matices y se tiende a dar una sola imagen, partidista a veces y siguiendo siempre unos claros intereses, pero esto es precisamente lo que critica Fernández Palmeral. Poeta autodidacta, sí, pero también altavoz del frente, reconocido por sus versos en la capital, valorado por otros grandes poetas, que cometió también errores y tuvo grandes aciertos Es esta visión la global a la que nos referimos y que aspira a ofrecernos el autor.
Hallamos artículos que se refieren, directamente, a ahondar en distintos aspectos de la vida y obra de Miguel Hernández, esto es, su infancia y juventud, sus viajes a Madrid y Rusia, El rayo que no cesa y sus distintas relaciones amorosas, la guerra civil y su proceso de prendimiento y muerte y, en especial, uno realmente curioso en el que se analiza la simbología de una octava real de Perito en lunas que, para Fernández Palmeral, llevaba nada más y nada menos que 71 años equivocada. En cuanto a las relaciones del oriolano con alguno de sus coetáneos, se centran dos artículos: las que mantuvo con el escritor cubano Pablo de la Torriente Brau, quizás no muy conocido para el gran público y, por otro lado, la que mantuviera también, breve pero significativa por ser ambos alicantinos, con el escritor alcoyano Juan Gil-Albert. Otro pequeño bloque lo constituyen los que están referidos a personas que indirectamente, tuvieron su importancia en la vida de Miguel y que alcanzan, en dos de estos textos, un papel protagonista: “Ramón Sijé, una aproximación” es una introducción a la vida y obra de José Marín Gutiérrez, el “compañero del alma, compañero” que tan hondamente llorara Hernández en su muerte; y, por otro lado, Manuel Manresa Pamies, padre de Josefina, que es también analizado, en lo referente a su expediente militar, al que el autor llegó a tener acceso. Mientras que ya en ultimo lugar, y como colofón a los anteriores doce textos, se incluye el que escribió con motivo de la visita y posterior charla que realizara en la propia Fundación Cultural Miguel Hernández, en la que explicó en qué consistían sus actividades hernandianas.
Como viene siendo habitual en las obras de este autor, destacaremos su faceta plástica, que tampoco falta a su cita en esta ocasión: nos referimos a la inclusión de distintas ilustraciones que pueblan todos y cada uno de los textos que componen la obra. Algunas publicadas con anterioridad, otras inéditas, aunque en todas subyace su particular visión de aquello que las poesías de Miguel Hernández le sugieren.
Todo lo dicho viene además acompañado por un deseo, del propio Fernández Palmeral, que no es otro sino que los Doce artículos hernandianos y uno más se erijan en un estímulo a la investigación hernandiana, casi a las puertas ya del primer centenario del nacimiento de Miguel Hernández, que tendrá lugar en el cada vez más cercano 2010.
Óscar Moreno
En el "Eco Hernandiano"
El libro "Doce articulos hernandianos y uno más" pasó a llamarse "Monográfico hernandiano", con la inclusión de nuevos artñciulos de este autor.
El afán de investigación siempre supone, se diga lo que se diga, y al margen de otro tipo de cuestiones que no deben venir al caso, una de las actitudes más loables de todas las que se pueden adoptar de cara a la pervivencia y difusión de la figura de cualquier escritor. A la hora de acometer la difícil tarea de ampliar su espectro, es necesario profundizar debidamente en aspectos quizás poco estudiados, pero sin incurrir en el error que supone la omisión de los más reseñables. En este volumen, Doce artículos hernandianos y uno más, de Ramón Fernández Palmeral, se aúnan ambas facetas; esto es, la de no perder ese afán de investigación, que siempre ayuda a la difusión del poeta oriolano, y la de tratar de aportar algo de luz, si se quiere, sobre aspectos quizás poco estudiados en el ya trillado campo del hernandismo.
Asimismo, y nuevamente editado en la editorial Palmeral (Literario-Artístico), en el que ya aparecieron otras obras suyas, como es el caso de su “trilogía hernandiana”, Simbología secreta de ‘Perito en lunas’, Simbología secreta de ‘El rayo que no cesa’ o ‘El hombre acecha’. Poesía urgente y de guerra, se nos presenta en este volumen una compilación de diversos artículos monográficos, centrados la mayoría de ellos en la figura de Miguel Hernández o, en su defecto, en algunas personas que le fueron muy cercanas. Todos estos escritos se encontraban dispersos en distintas publicaciones oriolanas de muy diversa índole, tales como Orihueladigital.es, el diario Información, la revista Perito (Literario-Artístico), El “ia io”, o el propio El Eco Hernandiano, tanto en su edición digital como en la impresa.
Con palabras del propio autor, estamos ante un intento de “cerrar un ciclo” dentro de sus investigaciones hernandianas, es por ello que se ha decidido a recopilar en este volumen algunos de esos escritos dispersos, tratando de darles también cuerpo, unidad y coherencia. Pero también pretende desmitificar algunas que se han vertido y popularizado, sobre la figura de Miguel Hernández, como es el caso, por ejemplo, de la de un Miguel poeta-pastor autodidacta; mito que quizás en un principio agradase al oriolano, pero que tiempo después llegó incluso a eclipsar otras de sus muchas virtudes poéticas, incomodándole en vida y sobreviviendo aún largos años después de su muerte. Su intención, si se quiere, no es otra que darnos una visión mucho más global de la figura del poeta, partiendo de lo concreto para tratar de llegar a lo general, profundizando en distintas facetas de la vida y obra de Miguel, unidisciplinarmente, y ahora recogidas todas en un mismo volumen, para obtener así esa visión más completa y global.
Porque lo cierto es que Miguel Hernández fue un escritor poliédrico, de múltiples aristas y gran riqueza de matices y se tiende a dar una sola imagen, partidista a veces y siguiendo siempre unos claros intereses, pero esto es precisamente lo que critica Fernández Palmeral. Poeta autodidacta, sí, pero también altavoz del frente, reconocido por sus versos en la capital, valorado por otros grandes poetas, que cometió también errores y tuvo grandes aciertos Es esta visión la global a la que nos referimos y que aspira a ofrecernos el autor.
Hallamos artículos que se refieren, directamente, a ahondar en distintos aspectos de la vida y obra de Miguel Hernández, esto es, su infancia y juventud, sus viajes a Madrid y Rusia, El rayo que no cesa y sus distintas relaciones amorosas, la guerra civil y su proceso de prendimiento y muerte y, en especial, uno realmente curioso en el que se analiza la simbología de una octava real de Perito en lunas que, para Fernández Palmeral, llevaba nada más y nada menos que 71 años equivocada. En cuanto a las relaciones del oriolano con alguno de sus coetáneos, se centran dos artículos: las que mantuvo con el escritor cubano Pablo de la Torriente Brau, quizás no muy conocido para el gran público y, por otro lado, la que mantuviera también, breve pero significativa por ser ambos alicantinos, con el escritor alcoyano Juan Gil-Albert. Otro pequeño bloque lo constituyen los que están referidos a personas que indirectamente, tuvieron su importancia en la vida de Miguel y que alcanzan, en dos de estos textos, un papel protagonista: “Ramón Sijé, una aproximación” es una introducción a la vida y obra de José Marín Gutiérrez, el “compañero del alma, compañero” que tan hondamente llorara Hernández en su muerte; y, por otro lado, Manuel Manresa Pamies, padre de Josefina, que es también analizado, en lo referente a su expediente militar, al que el autor llegó a tener acceso. Mientras que ya en ultimo lugar, y como colofón a los anteriores doce textos, se incluye el que escribió con motivo de la visita y posterior charla que realizara en la propia Fundación Cultural Miguel Hernández, en la que explicó en qué consistían sus actividades hernandianas.
Como viene siendo habitual en las obras de este autor, destacaremos su faceta plástica, que tampoco falta a su cita en esta ocasión: nos referimos a la inclusión de distintas ilustraciones que pueblan todos y cada uno de los textos que componen la obra. Algunas publicadas con anterioridad, otras inéditas, aunque en todas subyace su particular visión de aquello que las poesías de Miguel Hernández le sugieren.
Todo lo dicho viene además acompañado por un deseo, del propio Fernández Palmeral, que no es otro sino que los Doce artículos hernandianos y uno más se erijan en un estímulo a la investigación hernandiana, casi a las puertas ya del primer centenario del nacimiento de Miguel Hernández, que tendrá lugar en el cada vez más cercano 2010.
Óscar Moreno
En el "Eco Hernandiano"
El libro "Doce articulos hernandianos y uno más" pasó a llamarse "Monográfico hernandiano", con la inclusión de nuevos artñciulos de este autor.
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